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¡Hola! Aquí presento el primer capítulo de una historia que espero sea de su agrado. Cualquier sugerencia será muy bienvenida. ¡Felices Navidades, Fiestas de Fin e Inicio de Año para todas y todos! Muchísimas gracias por leer y.... ¡Que comience la función! ---------------------------------- HAWKMAN - "EL MISTERIO DE LA DAMA DE LA ESPADA DEL PODER" Prólogo --> Kendra Noëlia Saunders y su incursión nocturna al Instituto.

---------------------------------------------------------------------------------------- Hola amigas y amigos. Soy una persona que guarda muchos secretos. Prefiero que conozcan mi faceta más atemorizante, en el momento mismo cuando me presento. Más vale que una misma haga esta clase de confesiones antes que otra persona venga con sus percepciones y prejuicios, y me acabe manchando con sucios estigmas. Yo sé que el ser poseedora de incontables secretos es un fardo que agobia hasta el grado de producir hartazgo, y entonces el peligro está en ponerse a revelar situaciones que deberían permanecer selladas. Pero me ha sucedido una cosa extraña. Y que me produce un sentimiento que aborrezco: tengo temor. O mejor dicho, varios miedos y angustias. Es tanto su peso, que aquí me tienen contándoles algo que, en otras condiciones, jamás lo sabrían por mis labios. Perdón por mi larga introducción. Iré al grano. Y si entre ustedes hay alguien que prefiera detenerse en medio de mi narración, yo lo entenderé. Es que varias de las situaciones que relataré pueden parecer meras y descaradas patrañas. En fin. Me conocen en este plano terrenal con el nombre de Xenia Ximena Phélina y Layla Astrid Campomanes. El primer secreto es que ambos son nombres que uso para tapar mi nombre verdadero. Navego por el mundo con la bandera de dos labores por las que los seres humanos no dan un centavo de credibilidad; o peor aun, a algunos se les calienta la cabeza y lanzan campañas para perseguirnos y expulsarnos de los lugares donde viven. Soy Layla Astrid cuando trabajo como una bibliófila y anticuaria de libros antiguos, con especialida en los que tratan materias abtrusas como la alquimia, la hermética y libros que antaño fueron considerados heréticos. ¿Creen ustedes que con esta imagen tengo una identidad y una apariencia alejada de líos, problemas y torbellinos del Destino? Y adopto la identidad de Xenia Ximena Phélina cuando cambio mis labores hacia la botánica y la medicina veterinaria, y particularmente en el cuidado de las distintas y pocas especies que quedan del Canis Lupus. [Continúa]

¡Hola amigas y amigos! ¡Muy agradecida de que vengan a darme saludos y felicitaciones por mi reciente misión espacial! Ustedes no estarán para saberlo, pero..., ¡yo sí para contarlo! Mi uniforme es el de la capitán de la nave a mis espaldas, la noble y famosa “Diana Cazadora”. En ella he explorado regiones del Cosmos a donde nadie había ido jamás. Nos hemos encontrado con pueblos amistosos, otros hostiles, y algunos más que viven en una especie de limbo, “Más Allá del Bien y del Mal”, como diría mi admirado filósofo Nietzsche. ¡Las criaturas que habitan en el Cosmos son tan numerosas, y tan diferentes entre sí, como los granos de la arena en la orilla del mar! “Diana Cazadora”, mi tripulación y yo, la capitana, formamos parte de un selecto escuadrón de élite al mando de la Flota Estelar Vía Láctea. “Élite”, en nuestro caso, no significa ser expertos en matar y asesinar. ¡No! Somos de la élite que pone por delante a hermosas cualidades humanas como la tolerancia ante quienes son distintos, la paz, la fraternidad, la amistad, la comprensión. ¡Ups! ¡Me siento mareada...! Les explico... En nuestra más reciente misión, nos encontramos con el pueblo de los “Simmerianos”. Todo iba sobre ruedas hasta que me invitaron tomar su bebida favorita, una especie de jugo de Planta Vaca. Una delicia, pero, al cabo de unos minutos, produce un estado lokatis... Hasta he olvidado por qué les cuento todo ésto.... ¡Ah sí! ¡Creo que me he acordado! Pero necesito cambiarme de ropa... ¡Un minuto! ¡Ya está! Me llamo Diana Denise Prince; llegué de la Isla Themyscira en mi calidad de Princesa Amazona y Embajadora de la Paz, nombrada por mi madre, la sabia y hermosa Reina Hippolita, hija de la diosa Diana Minerva y el héroe Belerofonte, el domador del alado Pegaso. Themyscira se ubica en una región ignota, y que debo mantener en secreto. Por desgracia, algunos países de nuestros vecinos en el planeta Tierra son gobernados por hombres estúpidos que se proponen construir muros de odio, en lugar de caminos de entendimiento. Hombres imbéciles que obligan a las mujeres a tapar sus caras y sus cuerpos, porque están convencidos de que nosotras conducimos al mal, al pecado. Hombres y no pocas mujeres idiotas que conciben al gobierno como lugar y oportunidad para engrandecer su soberbia, sus egos, sus ambiciones y sus latrocinios. Mis enemigas y enemigos son personas muy a menudo creadas y sostenidas por ese tipo de políticos despreciables. Mi tarea es dura, y parece no tener fin. A veces me desanimo, me deprimo porque cuando termino una batalla contra la injusticia, ¡zas!, aparece otra, y luego otra, y así.... Pero lo que me mantiene a flote es el escuchar a niñas y niños que me saludan entusiasmados, gritando el nombre que me han puesto... Para ellos soy... “Wondie”, “Wonder Woman”, “Mujer Maravilla” o “Marvila”. ¡Este es mi segundo atuendo! ¿Les parezco hermosa? Me gustaría que ustedes que han venido a saludarme, me digan así, “Wondie”. Por cierto, ¿qué debía yo hacer aquí? Creo que... disculpen, es que esa bebida de Planta Vaca es noqueadora, jajaja. Mientras me acuerdo, les mostraré algunas posiciones que empleo a menudo en mis misiones estelares. Estos son movimientos usados para reconocer el territorio, en donde no sabemos qué clase de criaturas hemos de toparnos. Hay que ser sigilosa como una tigresa al acecho... Hay que agacharse para confundirse con el entorno....