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Viento sagrado Espectro Estoy preparando una historia nueva, no sé lo que tardaré en empezarla. Como es cortita, la idea es hacer capítulos cortos con menos fotos, para publicarla en mi simblr, y luego también aquí. La gracia de esta historia será que solo hay 2 personajes, no aparecerá nadie más, salvo quizás otro tipo de criaturas que no sean sims, pero esto no es seguro. Pretendo que sea intimista y centrarme solo en la historia detrás de las 2 protagonistas, que serán 2 chicas jóvenes. Transcurre en la era del hierro, más o menos inspirado en los celtas y los vikingos, en esa época. Pero es mera ambientación, ya que la historia no pretende ser realista ni fiel históricamente, dado que el género va a ser bastante fantástico, pero algo realista, con algo de intriga y drama. Como ya he mencionado, todo gira en torno al reencuentro de las 2 protagonistas y únicas sims de la historia, y los secretos por descubrir, y los sucesos que acontecen tras ese extraño reencuentro. De momento solo puedo decir que las protagonistas se llaman Meredith (curandera/hechicera), y Elvia (cazadora). Y que son de la misma aldea. Pero no puedo aportar todavía fotos porque estoy en proceso de hacer las bases, creando a los personajes y los escenarios en los que van a vivir. Espero no tardar mucho, tengo unas ganas enormes de empezar esta historia, me encanta la temática y las ideas que tengo en mente, y no la alargaré mucho, la historia es más bien corta. Esta vez será para todos los públicos, aunque tampoco quiero decir con eso que sea recomendable para niños, porque al ser esa época y al haber una cazadora, fácilmente habrá escenas de sangre con heridas o muerte y destrucción, o cosas por el estilo. Además de contar con cierto dramatismo que no todos están preparados para soportar. Mi intención con esta historia es reflexionar sobre las secuelas de las guerras, y sobre los celos. XXX See ya. Capítulos:

¡Saluditos Simmers! -^^- Aquí os traigo una simple presentación de mi historia. Al principio no estaba segura de si publicarlo en el apartado legacy o en el de historias, pero hace muy poco comprendí lo que era concretamente un legacy así que opino que estoy en el lugar correcto Bueno, lo primero diré el título de mi primera serie sim: “Diario de un zorrón” Sí, habeis leido bien xD espero que a nadie le parezca de mal gusto, pero es dicho desde el cariño jajaja Si queréis descubrir lo que pasará, solo tendreis que leer el primer capítulo cuando lo suba, que será dentro de muy poco y seguramente me haga un canal de youtube donde subiré esta historia y más cosas guays ¡lo dejaré caer por aquí para que todos disfruteis de ello! Espero que las aventuras que le esperan a esta sim tan alocada os saquen una sonrisa y os entretengan, aviso que va a haber muuuucho salseo. ¿Qué cómo lo se? Porque tengo fotografiados y grabados ya un montón de capítulos y me he partido de risa jajaja De momento, os dejo una breve presentación sobre la protagonista para que la conozcais algo mejor :3 Esta es Liah, la protagonista: ¡Veamos como avanza su aventura! -^^- ¡espero que esta historia sea bien recibida en la comunidad! :3

Me dirigí al auto tanteando no derramar el humeante café, Olga me esperaba afuera. —Como odio levantarme temprano. — resoplé malhumorado colocando la bebida en el posavasos desde la ventanilla y rascándome los ojos tras haberla saludado. —Llegué demasiado temprano también, esperemos un poco. —El problema no es ese de todos modos. — recosté mi peso en la puerta del auto y exhalé. —Solo serán unos días — respondió amable, aunque también se veía somnolienta. —Siempre y cuando la reunión vaya bien. —refuté— Lamento que debas recogerme, Oly, me siento como un niño dependiendo de su madre. Olga era mi asistente. Era una chica de carácter afable, de unos veinticuatro años; cuatro menos que yo. Alta, pero sin atributos destacables salvo por una sonrisa digna de un comercial de dentífrico, aunque quizá peque de ser demasiado observador. De modos sutiles, maravillosamente inteligente e indudablemente más que yo. Su cabello era casi cobrizo al igual que sus ojos y aún tenía mejillas de adolescente; regordetas y sonrosados, que enmarcaban una nariz pequeña y aplastada. Graciosa. En general su rostro era infantil, agradable. Creo que esa era la mejor palabra que podía definirla: agradable. En un principio quise cambiar de secretaria porque su actitud me resultaba insoportablemente sumisa, pero supe encontrar en Olga una compañera paciente y eficiente: terminé tomándole cariño. Aunque suele ser profundamente taciturna logré encontrar su disposición para reírse de mis estupideces de adulto quejumbroso. Ella había conseguido el puesto de asistente gracias a una pasantía por su carrera de Ciencias Económicas, pero por su buen desempeño la contrataron indefinidamente en la empresa, a diferencia de mí, que era un simple acomodado. No es que mi padre fuese el dueño multimillonario de una multinacional, simplemente era gerente en su sector y logró hacerme un espacio para poder ganarme mi propio dinero. Nada especial tampoco. —Tranquilo, es mi deber como tu asistente. —Tu deber es evitar que yo la cague, no hacer de niñera. —No traes tus lentes.—dijo cambiando de tema, solía disgustarle mi vocabulario en ciertas ocasiones. Bufé. —Para lo que hay que ver. Esa era mi cábala. Sólo usaba gafas cuando sabía que valdría la pena la vista. Tendía a usarlos al viajar, al trabajar, o con... bueno, da igual, se entiende. Tras ese intercambio de palabras emprendimos viaje. Pasó la avenida principal y solo pude pensar «tres manzanas más y podríamos tirarnos al lago del parque central, con auto y todo». Deseo evitar esa reunión a toda costa. No es que odie mi trabajo, ni mucho menos, sé que me quejaría así trabajase de control de calidad de chocolates en Disneyland. Es sólo que el área en la que me desempeño (arquitectura) está llena de prejuiciosos inversionistas aburguesados que desean a toda costa aparentar que están rellenos de oro y buen gusto, en vez de grasa, y que tu eres un niñito de papá. Es irónico que mencione lo burgués como algo malo yendo de traje en el auto de mi secretaria a trabajar. En mi adolescencia había abrazado la idea de un liberador anarquismo pacifista, pero no pude volver atrás sin sentir verguenza, no logré ver con los mismos ojos el que solía ser mi lugar, en el momento en que acepté este estilo vida, en el momento en que deseché mis ideales por una causa mayor... o eso creía. Doblamos una calle antes de lo previsto, seguramente Olga se desviará del tráfico de medio día. El auto acelera un poco y adelantamos una sombra conocida «¿Será él? no, no, él es más delgado». Pero se parece. Se parece demasiado, y eso me oprime el pecho por minutos. Ya son más de las doce, el sol calienta el chapado del techo y justo cuando el calor comienza a molestar, llegamos. Casi salté del auto. Olga aparcó en el estacionamiento del edificio contiguo, detrás de un cine indie muy conocido por aquella zona. Tuvimos que preguntar si se podía porque estaba lleno de parquímetros y no parecía un aparcamiento público. Me puse aquél sombrero ridículo requerido tras bajar del auto. «Qué opaco se ha de ver mi traje con esto, y qué incómodos son los trajes» pensé mientras me desabotonaba otro botón de mi camisa y me masajeaba el cuello, intentando disminuir la tensión aplastante que tenía. Nunca me gustó el olor de los edificios en construcción, el color gris, los ladrillos sucios, los interiores con restos de masilla por todas partes y vacíos. Me resultaban desoladores. Me recordaban mis carencias. Di unos pasos buscando al jefe de la construcción y a su lamebotas hermano en busca de respuestas que me dejen huir lo más pronto de esa escena. Debíamos remodelar un antiguo edificio y llevaban semanas atrasados, por dentro aquél piso seguía siendo un asco. Se corría el rumor de que la familia de uno de los constructores ocupaba aquél piso horroroso durante las remodelaciones y yo había ganado el sorteo de idiota que debía desmentir el rumor. Vislumbré unas sombras a lo lejos, cerca de unas vigas que sostenían un dudoso techo de madera y me acerqué haciendo resonar mis zapatos. «Ese techo no se ve seguro» no puedo pensar en nada más. La corbata comienza a apretarme. Corbatas opresoras, revolución contra las corbatas almidonadas, ajustadas y planchadas en la piel. Trago saliva y aprieto con fuerza el saco. El panorama es un chiste de película de culto: sin ninguna puta gracia. Me acerqué lentamente a aquéllos hombres de sombrero verde oliva y frentes sudorosas, mechones húmedos pegados en sus caras. Camisas marrones enchalecadas que parecían querer explotar por rellenar cuerpos tan voluptuosos. Revisaban unos planos sin muchas ganas mientras reían a gritos sobre váyase a saber qué, ¿cuántos pecados al buen gusto cometerían con su sola existencia? «...Y tengo que negociar con semejante presentación. Qué mal augurio» Debo dejar de ser tan quejumbroso. (...) Bien, se había acabado, y mi lista de asesinatos seguía marcando cero. Y a pesar de no haber logrado entrar dentro del edificio, ha sido un éxito. Mañana podría corroborar el rumor de los ocupas; siempre habría tiempo para ser un desalmado. Esperé a Olga apoyado en su auto ojeando el móvil mientras ella terminaba el papeleo irrelevante por mí. Sí, sé que no es muy caballeresco de mi parte dejarla sola con esos lobos sin pelo mientras seguramente la devoraban con la mirada, pero podía observarla y protegerla desde aquí, sin tener que tolerar sus chistes misóginos. Al menos frente a ella no los dirían. Cuando volvió, sonrojada y con el ceño fruncido, expulsó: —¿Es imprescindible trabajar con esos cerdos? Una sonora carcajada mía resonó, aliviando su gesto furioso. Aunque no me reía de su padecimiento, sonaba muy tierna su voz aguda al insultar, era como si te golpeasen con un oso de felpa; no podías tomártelo del todo en serio. —¿Tan grave fue? —sonreí mientras colocaba el móvil en el bolsillo de mi saco, ella asintió más calmada— entenderé si la próxima vez deseas que esté ahí hasta el final de la reunión. —Oh, no, no te necesito —farfulló, más sonrojada que antes. —¿Por qué te sonrojas? No quise ofenderte, pequeña osita empoderada. —dije con una sonrisa y batiéndole un poco el pelo, su rostro se tornó en un tono carmín. Olga me había comentado, unos días después de que comenzara a trabajar en la empresa, que sólo se sonrojaba por enojo o por vergüenza; y por alguna razón desde hacía varios meses siempre sucedía cuando intentaba ayudarle. Creo que erróneamente suponía que estaba subestimando su esfuerzo, tratándola de inútil, o algo así, y eso le resultaba ofensivo. Me acomodé en el asiento del acompañante. —Paul... necesito decirte algo. —escupió Olga adentrándose en el auto tan rápidamente que casi no pude entender lo que dijo. Oh, no. No, no, no. Entré y me giré para verla mejor. Estaba con el rostro de varios tonos, mirándome de reojo como si temiera que la atacara, sujetando con fuerza el volante y respirando pesadamente, cada bocanada de aire parecía resistirse a entrar a su boca. —Me estoy preocupando, Oly, hey, no te ves para nada bien. —No lo estoy, pero necesito decirte algo... —su rostro giró en mi dirección, le temblaba el cuerpo. Parecía que en cualquier momento iba a desfallecer. —¡Pero si estás roja y te tiemblan las manos! ¿te sientes bien? —coloqué la palma de mi mano en su frente— no tienes fiebre, quizá te insolaste. Sí, era un poco paternalista. —Yo... —¿Si? —Necesito que sea ahora... Necesito contártelo. Fuera lo que fuere, no podía ser tan importante como para obviar lo enfermiza que se veía. Todo su rostro se había descompuesto entre el colorete, sus manos temblando al igual que su labio inferior y sus ojos abrillantados que no paraban de moverse. A lo mejor quería renunciar dentro de poco, pero eso era irrelevante en aquél momento. Si Olga enfermaba tendría que prescindir de ella por unos días y reitero, en mi rubro esa no era una opción viable. —Escucha, Oly, espera. Te conozco, tu cuerpo no reacciona así por nada; algo te pasa —tomé sus manos, se veía afiebrada y sus ojos no paraban de moverse— Ve a casa y descansa, ¿si? te doy el día libre. —De... acuerdo... pero... —Hablaremos después, lo prometo. Además, si vas a pedirme un aumento me tomará tiempo encontrar una buena excusa para declinar tu petición. El silencio reinó ante mi pésimo chiste y su semblante cambió a uno levemente más relajado. —¿...Puedes volver solo a tu casa?—susurró cabizbaja. —Por supuesto. —salí del auto tras besarle la mejilla— Tomaré un Uber, no creo que se me dificulte encontrar uno —señalé con mi mano la cantidad de vehículos que nos rodeaban—nos vemos —sonreí, ella no dijo nada y arrancó a toda prisa. Sentí una extraña incomodidad entre nosotros y la sensación punzante de culpa, como cuando se dice algo inintencionadamente cruel. No pude evitar mirar cómo el auto se perdía entre el pavimento buscando la respuesta a estas sensaciones y a la inevitable curiosidad de lo que Olly quería decirme. ¿Renunciaría? ¿Estaría embarazada y querría que yo sea su padrino? Cuando giré con la intención de usar mi móvil para conseguir transporte me encontré con la mirada fija y burlona de un moreno, casi reprimiendo la carcajada. No pasaría de los veinticinco años, estaba sentado en el piso del estacionamiento usando un auto de respaldo y fumando un cigarrillo. Su rostro anunciaba que no se limitaría a ser sólo un espectador.

Capítulo introductorio del legacy. Seguramente va a ser necesario el doble-post.

​Introducción: Ana es una tímida e introvertida pianista que desde su adolescencia comienza a escribir un libro sobre su vida y lo que acontece alrededor de ella, como si de un diario se tratara. El libro es llamado Canon, y en él va relatando todas sus vivencias y preocupaciones, como la inseguridad que expresa por sentirse atraída hacia otra chica, una de sus compañeras de clase. En la historia también adquieren principal protagonismo Martin —hermano mayor de Ana y pintor desde temprana edad— y las situaciones que harán que ambos hermanos "estén tan separados y unidos a la vez" La historia consta de 4 temporadas que representan cada etapa de la vida de los protagonistas, donde hay romances, traiciones y tragedias. Espero que les resulte divertida: Indice: Nota: Los primeros 3 capítulos son una "corta introducción" a la trama, que solo tendrá sentido si se lee la última temporada. Al final de cada capítulo hay un vínculo para acceder al siguiente capítulo directamente. PRIMERA TEMPORADA Capítulo I: El linaje Morelli El año 1965 marcaba la mitad de una década importante. Una década que comenzaría famosas confrontaciones bélicas, viajes a la luna, el auge de "Los Beatles" y el levantamiento de miles de protestas por inconformidades políticas. En esa fecha, y en el sur de Italia, vivía un joven de unos veintitantos años, llamado Favio Morelli. De complexión delgada y físico, generalmente, poco interesante. Nada en Favio era para resaltar en exceso, salvo que era descendiente directo de uno de los hombres más ricos del siglo XVII, de Giulio Morelli, un afamado pintor y músico que vivió en la Roma barroca. Tanto el, cómo su esposa Margaret, guardaron una enorme fortuna y fama, en su tiempo. Lastimosamente para Favio, la fortuna de Giulio no perduró por los siglos. Favio tuvo la desgracia de nacer y crecer en pobreza, y su trabajo, como vendedor novato de seguros, no le daba lo suficiente como para vivir del todo cómodo. Vivía humildemente en la periferia de Sicilia, en una casa antigua que pedía a gritos varias restauraciones, como cambiar la madera podrida del artesón superior, por ejemplo. Cierta tarde, después de una jornada sin éxito laboral, Favio vio a una distinguida jueza de la ciudad atravesar solitaria la plaza del centro, y se le acercó para venderle un seguro. La jueza era una señora que rozaba el medio siglo de edad, y estaba casada con el jefe de policía, el comandante Estefani. El matrimonio Estefani estaba conformado por dos personas muy respetadas, pero muy serias y gruñonas, acercarse a ellos requería valentía y estar vacunado contra la baja autoestima. Pero, curiosamente, la señora Estefani se mostró interesada en escuchar a Favio cuando le contaba de las bondades de los seguros que ofrecía. Notó en el joven mucha inteligencia y un gran perfil emprendedor que ciertamente atraía. Sin embargo, la Jueza no solicitó ningún seguro en ese momento, pero sí le concedió a Favio una cita para el día siguiente y cerrar el trato de la venta de un seguro familiar. Acordaron la reunión en la casa de ella a las 17 horas. Más tarde, cuando Favio regresó a su casa —no tan satisfecho, pero tampoco defraudado—, su estómago ya le pedía alimento y profundo reposo... estaba por anochecer. Próximo capítulo: ¡Infiel! (Click al vínculo para leer el siguiente capítulo)

Hola comunidad simmer les traigo mi primera historia de sims que publicare en este lugar, espero que les llame la atención, les subiré pronto el primer capitulo así que sin mas les dejo con un pequeño adelanto Broken weather

CSI: Paris ¡Hola a todos!, hace un par de días me presenté en el foro y me animaron a presentar la historia que hice con mis ya antiguos Sims 2. CSI: Paris está basada en el fenómeno televisivo "CSI" y yo lo adapté a la ciudad parisina con la peculiaridad de que todas sus integrantes son mujeres. Después de 6 años retomé la serie con el 7º capítulo de la Temporada 2. ¡Espero que os guste! Os dejo aquí abajo la lista con los episodios. La serie comenzó en 2008. Si veis todos los capítulos notaréis como la calidad mejora notablemente a medida que veis un nuevo episodio ya que al principio editaba con Movie Maker (xD) hasta que más tarde comencé a experimentar con otros programas como Pinnacle Studio o Sony Vegas. Próximamente iré colgando más episodios :) La serie cuenta con una wiki propia. Si tenéis cuenta en Wikia conectaros ya que el diseño de la página se adapta para los que tienen cuenta y se ve mejor jeje. Wiki: http://csiparis.wikia.com/wiki/CSI:Paris Os recomiendo empezar por este capítulo que es el que está mejor editado y al menos veis como se ve la serie actualmente, ya que los primeros episodios tienen una edición realmente mala jeje Último Episodio Emitido: CSI: Paris - Temporada 2 Capítulo 08 - El Símbolo Muerto Sinopsis: Gina y su equipo investigan el asesinato de un hombre que aparece ahorcado en la Torre Eiffel de París. Debido a los acontecimientos del último caso; Janet Pym llega a París como nueva Jefa de Homicidios de la Policía de París para asistir al equipo de Grissom. Lista Episodios: Temporada 1: 1x01 - Piloto 1x02 - Contraste de Emociones 1x03 - Cuidado con la Cita (I) 1x04 - Cuidado con la Cita (II) 1x05 - Lunar Rojo 1x06 - ¿Quién eres tú? 1x07 - El Asesino Rojo 1x08 - Una Muerte de Película 1x09 - Un Preestreno Fatal 1x10 - Café Amargo 1x11 - Visita Familiar 1x12 - Rojo de Nuevo Temporada 2: 2x01 - Visita Inesperada (I) 2x02 - Visita Inesperada (II) 2x03 - El Arte Imita a la Vida 2x04 - Sospechosos en el Cielo (I) 2x05 - Sospechosos en el Cielo (II) 2x06 - Día Nuevo, Sangre Nueva 2x07 - 24 Horas (Nuevo) 2x08 - El Símbolo Muerto (Nuevo) 2x09 - TBA

Hola a tod@s, Por fin llega la temporada 1 de Luna Roja. Antes de comenzar he preparado un video promocional para anunciar la llegada de la temporada. Proximamente, posiblemente este fin de semana, comience a subir el primer capitulo. Para ver el video: solo tenéis que pinchar en el link. Espero que os guste. Link:https://www.youtube.com/watch?v=g_6ffkb3-Yk&feature=youtu.be Un saludo.

✟Cazadores✟ ✟PRÓLOGO✟

Hola a tod@s, aqui traigo el inicio de una nueva serie. Quiero explicar que este capitulos y los proximos (ya terminados) son la introducción de esta serie para dar a conocer a los protagonistas de esta historia, y por supuesto sobre que tratará Luna Roja. Ante todo decir que espero que disfrutéis de esta serie como yo he disfrutado escribiendola, y deseaba compartir con tod@s vosotr@. Gracias. Capitulo 1 B.S.O: Halsey_ Ghost Bajo la lluvia esperaba ver caer unas monedas al sombrero. Tenía los dedos entumecidos por el frío y el hambre anunciaba su llegada. La suerte no estaba de mi lado esa noche. Caminaban por mi lado, sin ni siquiera dedicarme una mirada. Ignoraban mi presencia porque al fin de cuentas solo era un insecto insignificante a sus ojos. Para ellos no valía nada. Dejé escapar un largo suspiro mientras contaba las pocas monedas adquiridas. Por lo menos era suficiente para comprar algo de comida, esa noche podría comer. Recogí las pocas pertenencias que me acompañbaan, la guitarra que Luis me regaló, y salí corriendo hacia la tienda de comestibles antes del toque de queda. Solo quedaban cinco minutos antes de que sus puertas se cerrasen en mis narices. Una vez crucé la puerta sentí la mirada del dependiente clavarse en mí. Desprecio era lo único reflejado en su mirada. Aunque sintira vergüenza de mi misma por el aspecto, por el estilo de vida que nunca escogí, estaba acostumbrada a lidiar con ese tipo de trato. Hacía tiempo que dejó de molestarme la actitud de los demás. Me limité a coger lo poco que podía pagar y me dirijí hacia el mostrador hasta que me estampé contra algo duro, cayendo al suelo, sintiendo una explosión de dolor en la anatomía trasera. Al levantar la mirada supe que acababa de tener la peor de las suertes. Un maldito niño pijo, alumno de la prestigiosa escuela, junto a su compañera, comenzaron a escupir palabras envenenadas. _ Pringada._ Se burló la chica. _ ¡No vuelvas a tocarme, escoria!_ Gritó alterado. La situación empeoró cuando intenté mostrar dignidad. Gritaban e insultaban sin contemplaciones, olvidando que se encontraban en un lugar público. El dependiente volvió la mirada a un lado, fingiendo no ver a una chica siendo agredida por unos niños pijos. Ahora estaba claro, ese mundo solo les pertenecía a ellos. Aproveché un descuido para salir corriendo. Al girar la cabeza descubrí que me persiguían como una jauría salvaje, dispuestos a continuar con su juerga personal. Cuando quise darme cuenta había sido acorralada en un oscuro callejón. No tardaron en empujarme al suelo mientras escuchaba sus risas, burlas y más insultos. Por su forma de mirar comprendí que no estaban dispuestos a detenerse. _ Vas a pagar por ensuciarme con tus sucias manos._ Gruñó, colocándose ahorcajadas sobre mí. _ ¡Dale su merecido! Cargó los puños con ira y comienzó a golpearme con ellos, mientras su acompañante gritaba emocionada por la paliza que presenciaba. ¿Por qué nadie les detuvo? ¿Nadie escuchaba mis gritos? Solo quería que aquello terminase de una maldita vez, pero estuve equivocada. Esa pesadilla acababa de empezar y no me dejaba otra opción que resistir y luchar. Intenté en vano quitármelo de encima, hasta que se cansó de golpearme. Apenas pude ver su rostro por culpa de la sangre. Me dolía al respirar. Y ya no me quedaban fuerzas. Dejé que me arrastrase hasta que todo se volvió oscuridad. Apenas podía abrir los ojos. Ni siquiera podía gritar por ayuda. Solo limitarme a descansar hasta que amaneciera otro día mientras escuchaba sus risas alejarse y desaparecer. De pronto escuché pasos acercándose. ¿Habían regresado para terminar el trabajo? Unas manos cálidas se deslizaron sobre mí, elevando mi cuerpo en el aire, obligándome a sentirme ligera. Decidí dejarme arrastrar por la calidez que esas manos proporcionan en mi cuerpo. Y solo por unos breves segundos antes de perder la conciencia deseé que se tratese de un hermoso sueño. Al abrir los ojos descubrí un dolor insoportable en las costillas y en la cara donde ese malnacido descargó su rabia. Era imposible moverme sin sentir una punzada de dolor atravesar mi cuerpo, como si me hubiesen clavado miles de agujas. ¡Un momento! ¿Dónde demonios estaba? Estaba en una habitación que no reconozcí. Por el estilo de muebles y la decoración indicaban que el dueño se trataba de alguien elegante, seguramente con bastante dinero en los bolsillos. Aunque reconocí que despertarme en una cama era una sensación que añoraba. ¿Cuánto tiempo llevaba sin estar bajo un techo? Demasiado. Aún así, debía irme. ¿Quién sabía la clase de persona que me había traído hasta allí? Si analizaba mi suerte, sabía que probablemente se trataba de un psicópata. Desde la ventana observé la ciudad en todo su esplendor. Casi parecía distinta a lo que era en realidad. Un lugar donde la gente como yo no tenía permitido estar. Al dirigirme a las escaleras que llevan al piso de abajo escuché una conversación que debería ser privada. Dudé en escuchar hasta que la curiosidad se adueñó de la situación. Se oian dos voces, un hombre quien me daba la espalda y una mujer sacada de una película de fantasía. Su ropa gritaba “Peligro” y su peinado imponía rebeldía. Si nos fuéramos a encontrar por la calle no habría dudado en cruzar al otro lado. _ Muy bonito._ Escupió a regañadientes, la mujer._ ¿Qué harás cuando el careto de esa niñata aparezca en primer plano de la prensa, por no decir cuando despierte?_ Explotó como una bomba de relojería._ ¿En qué demonios estás pensando? _ Es asunto mío._ Respondió en tono tranquilo una voz grave, firme y ciertamente autoritaria. _ Te meterás en un buen lío cuando se enteren y lo sabes._ Avisó en un tono más tranquilo. _ No sucederá._ Respondió seguro de sí mismo. _ ¿Cómo puedes estar tan seguro, Ewan?_ Inquirió incrédula. No respondió pero algo me decía que su respuesta me avergonzaría. _ Oh, ya entiendo._ Masculló rapidamente._ Has recogido a un cachorrito abandonado._ Escupió con fingida pena._ Al no escuchar respuesta decidió rendirse._ Muy bien, como quieras. Pediré algunas cosas prestadas para tu cachorrito. _ Gracias. _ Aún no me las des. La mujer se dió la vuelta, dirigiéndose hacia la puerta. _ El cachorrito está despierto._ Se burló antes de desaparecer. Al verle dirigirse hacia mi dirección corrí hacia la cama con miles de emociones aflorando en mi interior: nervios, miedo, curiosidad,… Ni yo misma me entendía. Me cubrí con las sabanas y finjí dormir cuando él había puesto los pies en la habitación. _ Finges demasiado mal._ Se burló. Fingir había dejado de ser una alternativa. Al volverme hacia él le descubrí apoyado contra la librería. Era la primera vez que alguien mantenía la mirada y me observaba, haciendo que me preguntase como había quedado mi rostro. No tenía más opción que enfrentarle mientras una pregunta volaba en mi mente. ¿Era mi salvador o secuestrador? CONTINUARÁ...

Sinopsis: "Los ricos también sufren." "Los ricos también sufren" es un drama sim que cuenta la historia de un joven matrimonio de profesionales que está pasando por una severa crisis matrimonial y que los tiene al borde del divorcio, pese a seguir enamorados. Está conformado por una traumatóloga, Sophie Eveland y su esposo, un director de división de las Torres Empresariales, Jerry Wheeler. Ricos, bellos y exitosos, parecían tenerlo todo para ser felices, pero... ¿que fue lo que desencadenó la crisis entre los Wheelers? Protagonistas: Sophie Eveland Sophie, es la hija de un famoso investigador de epidemias y celebridad, Chris Eveland. Sophie heredó de su padre su genialidad, algo a lo que ella le sacó el mejor provecho en la escuela, para enrolarse en la Universidad y estudiar una licenciatura en medicina y ciencia, donde conoció a quien sería su marido, Jerry. Era la típica chica sim modelo: responsable, estudiosa y hermosa. Con el trabajo perfecto en el Hospital del Sagrado Bazo y casada con su gran amor, parecía llevar una vida sin complicaciones, hasta que la crisis golpeó la puerta de su casa. Jerry Wheeler Jerry Wheeler es un guapo director de división y trabaja en la exigente companía financiera Torres Empresariales. No hay muchos datos acerca de la vida de Jerry antes de conocer a Sophia, pero es muy probable que haya quedado huérfano a temprana edad. A diferencia de su mujer, el tuvo que esforzarse el doble para ir a la universidad a estudiar una licenciatura en negocios. Cuando terminó la universidad, se mudó a Sunset Valley y consiguió un empleo en aquella ciudad, para seguir a su amada Sophie, casarse con ella y establecer una familia. Primer capítulo: Antes de la debacle. Esta soy yo. Mi nombre es Sophie Eveland… y esta es mi historia. Fui la hija única de un reputado maestro de lógica, celebrity doctor e investigador de epidemias, Chris Eveland y su mujer Zelda. Pues bien, aunque siempre fui una chica con dinero gracias al trabajo de mi padre y sus contactos, siempre traté de ser una chica normal pese a que todo el mundo me decía que era una chica ejemplar. De hacer una vida normal como el sim promedio, es decir, ir al colegio, sufrir por las notas, hacer amigos, después ir a la universidad como cualquier sim con capacidades lo haría. Al igual que mi padre, descubrí que me gustaba mucho el estudio y de él heredé su genialidad; cuando me gradué de la secundaria, lo hice con distinción y la misma historia se repitió en la universidad cuando obtuve mi licenciatura en ciencias y medicina. Cuando terminé la universidad, me gradué y volví a mi ciudad, un estupendo trabajo como interna me esperaba en el Hospital. Con el tiempo demostré que era capaz y actualmente soy traumatóloga. Desde que era una niña siempre quise ser doctora al igual que mi padre y al parecer las estrellas se alinearon conmigo para conseguir mi objetivo. Esta es mi casa, yo vivo aquí con mi marido, Jerry Wheeler. Compramos esta casa en este sector porque es un barrio tranquilo y alejado de la ciudad, lejos del bullicio de ésta. Es perfecta para des estresarse después de un arduo día laboral, porque tanto mi marido como yo tenemos trabajos estresantes, él es Director de división y trabaja en las Torres Empresariales. Lo que me encanta de mi casa, es la vista y el paisaje natural que la rodea. Es un paisaje bellísimo y oir el sonido de la laguna en las mañanas es relajante, solamente me falta arreglar el jardín para que quede perfecta. Pero eso lo haré cuando tenga tiempo. Este es mi pequeño rincón privado. Es mi laboratorio, pero Jerry me ha ayudado a armarlo porque está consciente de lo mucho que me apasiona la ciencia. Aquí hago mis experimentos e investigaciones. Jerry está convencido de que en ése laboratorio van a salir las curas para las enfermedades de Sunset Valley. A diferencia de mi padre, a mí no me interesa tener una vida de celebrity ni tener amigos del jet set de Sunset Valley. Lo mío es salvar vidas y llevar una vida tranquila al lado de mi marido. Ése hombre de allí, es mi marido, Jerry Wheeler. Lo conocí en una fiesta en la universidad mientras estudiaba mi licenciatura en Medicina y Ciencia. En esa foto no se aprecia mucho lo masculino y hermoso de su rostro, pero cuando lo vi, fue un amor fulminante y a primera vista. Su mirada fue lo primero que me mató. Recuerdo que cuando estaba estudiando, yo solía salir con un chico igual de nerd que yo, Scot Macklamoor, porque pese a que besaba como los dioses, era prácticamente mi clon. Pero al final, la relación quedó inconclusa porque fui yo quien decidió no verlo más para quedarme con Jerry. Como dije anteriormente, todo fue muy rápido y fulminante. Jerry me presenta un reto porque en muchas cosas él es todo lo contrario a mí. Mientras yo quiero ser una cirujana de renombre mundial y superar a mi padre, él desea ser un gran empresario. A mí me gusta la ciencia y la música, a él le gustan los deportes y el arte. Él odia la tecnología, yo no puedo vivir sin ella. Yo estudié medicina, él fue a la escuela de negocios. Pero eso no me importa, me gusta que sea diferente a mí, que tenga sus propios gustos y su propia vida. No me quejo. Mi relación con mi marido es vibrante. Soy feliz siendo una mujer casada y creo que fue una decisión acertada. Pese a las diferencias, mi marido se esfuerza en mantener viva la pasión en nuestra relación. Como es poco el tiempo que tenemos para vernos por nuestros trabajos, a veces organizamos salidas, cenamos en restoranes, vamos a festivales o al cine, donde lo pasamos de maravilla; tiene un excelente sentido del humor, lo cual delata su inteligencia y me enamora más. Le gusta entrenar para verse guapo para mí. Mi marido me trata como una reina y me dice siempre que es el hombre más afortunado del mundo por ser el marido de la mujer más bella e inteligente de Sunset Valley, pero en realidad la afortunada soy yo, por tener a un hombre tan bueno como él a mi lado y que se preocupa por mí y mis necesidades... y me deja llenar la casa con mis cachivaches tecnológicos aunque él los odie. Pero hay un problema, por que nada en la vida es perfecto ni es fácil. Uno en el que no se puede ceder con facilidad. Jerry, tiene una orientación muy fuerte hacia la familia quizá por que nunca tuvo una… y desea tener un hijo. Antes, lo habíamos hablado cuando recién nos casamos pero lo aplazamos porque queríamos reafirmar nuestras carreras, y él cree que ahora es el momento propicio para traer un hijo al mundo, para terminar de formar nuestra familia. El problema está, en que estoy muy enfocada en mi carrera, tengo un futuro prometedor por mis propias capacidades después luchar contra el prejuicio de ser ‘la hija de’ y tapar bocas cuando logré mi maestría en ciencias por mis propios medios. No quiero, ni tengo ganas, de dejar mis sueños atrás por un bebé. Soy muy joven para ser madre y no me considero lo suficientemente madura para cargar con una responsabilidad así en mis hombros. Amo estar casada y también amo con locura a mi marido, él es la persona más importante para mí, pero también me encanta ejercer mi profesión y ser alguien en la vida, como me decían en la escuela. Yo les hablé de mi padre, pero con suerte mencioné a mi madre, pues bien, les contaré que no deseo ser como ella. No porque no la quiera, todo lo contrario. Mi madre, Zelda, fue una mujer abnegada. Desde que tuve uso de razón, fue ella quién me enseñó a caminar, a hablar e incluso me inculcó su amor por la música… en definitiva, ella me crió con mucho amor y paciencia, mucho de lo que soy actualmente se lo debo más a ella que a mi padre y se lo agradezco infinitamente. Cuando crecí, obviamente me enteraba de algunas cosas, con horror supe me que ella abandonó sus sueños de dedicarse a la música y ser una cantante profesional para criarme a mí. Aunque fue su elección y jamás me la sacó en cara, me sentí culpable durante mucho tiempo y decidí no es el tipo de vida que quiero para mí. No estoy lista. Tengo miedo. No quiero perder a Jerry, pero tampoco quiero abandonar mi vida. Cada vez que tocamos este tema con mi esposo, termina en una discusión porque no quiero ceder. Pronto voy a tener que hacer una elección por que Jerry no es estúpido y yo no puedo tratarlo como tal alargando esta situación. Jerry es el amor de mi vida pero mi trabajo me apasiona. Pero me da miedo que Jerry deje de amarme por ésta razón y que por despecho se vaya con cualquier otra mujer que sí quiera darle un hijo. Al principio, mi vida parecía ser perfecta o en realidad lo era… sólo espero que la decisión que tome no cause una debacle de proporciones épicas en mi vida. Jerry, yo te amo, pero creo que ya hice una elección. No quiero abandonar mis sueños, ni quiero tomar una decisión equivocada pero tampoco quiero ser un estorbo para tus propios sueños… por el amor que te tengo, voy a pedirte el divorcio. No sé cómo reaccionarás cuando te lo diga. Te pondrás mal, eso es obvio por que te conozco demasiado, y tratarás de convencerme de que no lo haga. No te escucharé, porque eso será alargar la agonía. Pero en estos momentos, es lo mejor que puedo hacer. Jerry, todo lo que haré, lo haré por tu bien… Continuará… En el próximo capítulo… -Cariño… necesito hablar contigo… -comenzó Sophie temblorosa- escucha, esto es por tu bien. Yo te amo y por el amor que te tengo, quiero el divorcio. ¿Cómo reaccionará Jerry después de que Sophie le pida el divorcio? ¿Quién se marchará de la casa? ¿Y qué hará ahora Sophie con su vida? ¿Jerry le dará tiempo a Sophie o se irá con otra mujer? --------------------------------------- Esta fue la historia que inventé en mis ratos de ocio. Próximamente detallaré a los personajes secundarios y subiré la banda sonora. Espero que disfruten y cualquier comentario, será bien recibido si se hace con respeto. Nos vemos en la próxima actualización! *Con maestría, me refiero al nivel 10 de cualquier habilidad, por ejemplo, Sophie es nivel 10 de ciencia. Ahora sí, nos vemos en la próxima actulización, adiós

Hola de nuevo *w*/ despues de un tiempo de leer legados, por fin me anime a hacer uno, tenia un poco de nervios, por eso de que se pueden perder las partidas y dejarlos con historias a medias, me dare lo mejor de mi para que eso no pase Las reglas seran las mismas de cualquier legacy alternativo, constara de 5 generaciones y el rasgo hereditario sera: Irresistible. Para no complicarme tanto con el heredero decidí que el hijo o hija que herede los ojos violetas de la fundadora sera el elegido, fue algo que se me ocurrio y espero que no sea contra las reglas. (segun yo no XD) Sin mas rodeos les dejo la introduccion... Introducción Mi nombre es Emily Steinberg, llegue a esta ciudad con la esperanza de empezar de nuevo, quería una nueva vida, nueva casa, nuevo ambiente, haría todo lo posible para olvidar mi pasado. Crecí en un pueblo llamado Haigerloch, en Alemania, que está situado en la cordillera de Schwäbische Alb, perteneciente a la región Baden-Württemberg. Ahí tuve una infancia bastante alegre, se podría decir, jugaba, correteaba y era feliz como cualquier otra niña, hasta el día que mi padre falleció, mi madre se volvió alcohólica, comenzó a golpearme y hacerme la vida miserable. Todo lo pude haber aguantado hasta el día en que intento venderme al tendero por más licor. Ese fue el día que hui de casa. Llegando aquí a Midnight Hollow me uní a la carrera de Acrobacia, tuve que trabajar por propinas en el parque antes de tener actuaciones en algún escenario, aunque no me quejo, gracias a eso conocí a Young Jae Sung. El día que lo conocí, fue como amor a primera vista, pasamos ese día conociéndonos y contándonos nuestras historias. Él quiere convertirse en una gran estrella del rock, trabaja en la industria de la música y toca la guitarra increíblemente. Después de ese día, nos volvimos inseparables, Young Jae siempre estaba en mis presentaciones, apoyándome y riéndose si algo salía mal. Y fue en una de las mismas donde se me declaro. Ahora vivimos juntos, creo que esta relación tiene futuro. ¡Mucho futuro! Espero que les guste esta pequeña introduccion, aqui les dejo la ficha de Emily. y algunas fotitos de este par.

Ridicula obsesion, es la historia de una chica llamada Carolina, que despues de perder a sus padres, siguio adelante al lado de su hermano mayor Emiliano, en el trascurso de su vida conoce a Lucien su mejor amigo y a Todd su novio, mientras luchan por abrirse paso en ese dificil mundo de la musica viviran diferentes aventuras y dificultades. Dame la oportunidad de mostrarte mi historia. La hice tipo comic porque me parecio una manera divertida de crear esta historia. Capitulo 1 Capitulo 2 Capitulo 3 Capitulo 4 Capitulo 5 Capitulo 6 Capitulo 7 Capitulo 8 Capitulo 9 Capitulo 10 Capitulo 11 Capitulo 12

Bueno, os había prometido compartir esta historia con vosotros, es algo que tenía en mente desde que empecé con el Legacy Tribu Lobo Blanco, es una historia romántica, pero está centrada más bien en Sharon y Relámpago, ella forja un vínculo muy fuerte con el caballo y en esta historia quiero demostrar lo tan fabulosos que son estos animales. Disfruten ^^ Lista de capítulos CAPÍTULO 1: http://www.actualidadsims.com/topic/23590-el-susurro-del-viento-capitulo-4-el-susurro-espiritual/ CAPÍTULO 2: http://www.actualidadsims.com/topic/23590-el-susurro-del-viento-capitulo-4-el-susurro-espiritual/ CAPÍTULO 3: http://www.actualidadsims.com/topic/23590-el-susurro-del-viento-capitulo-4-el-susurro-espiritual/page-2 CAPÍTULO 4: http://www.actualidadsims.com/topic/23590-el-susurro-del-viento-capitulo-4-el-susurro-espiritual/page-3 Fichas personajes: PROXIMAMENTE Placas Fans: Chaton: Sharon: Arístides: Chaton y Sharon: Henry: Icamna (El caballo): Libertad: Michael: George: Una familia llena de fama y riquezas, vivía en lo más alto de Bridgeport, esta familia eran los Tideline. Un padre que llegó a la fama con sus conciertos de piano y voz en los grandes locales de la ciudad, era un fabuloso cantante y pianista, su antepasado era el ya conocido como Frederic Chopin, era evidente el gran parecido que tenía con el gran músico polaco, pero no era como él, George cantaba y tenía una gran voz. El joven Henry Tideline, era su hijo mayor, era diferente a su padre, no le gustaba la música, no quería seguir con la tradición de su familia, él ya era un campeón en la hípica, siempre ha estado cuidando a sus caballos y enseñando a los novatos a montar a caballo. Su padre quería lo mejor para él y vio en su hijo un buen jinete. Henry había conseguido a Malib en la guerra de Irán, antes era un soldado americano que luchaba por la paz de aquellos países, pero se había retirado cuando había conocido a su fiel amigo, un caballo de raza Jomud. Él hizo bien en conocerlo, pensaba de que iba a ser un perdedor, pero cuando los dos se ponían serios eran inalcanzables en las carreras. Luego estaba Sharon, la menor de los dos hermanos, una dulce jovencita que siempre ha sido la alegría de la casa. Ella al igual que su padre tocaba el piano y cantaba, tenía una voz envidiable por muchos, que decían que cantaba como los ángeles. Pero ese no era su sueño. Desde muy niña soñaba con ser una amazona como su hermano, siempre le observaba cuando entrenaba con Malib y cuando tenía la oportunidad, Henry la dejaba montar, aprendiendo por ella misma a cabalgar como una gran amazona, pero su padre no lo veía con muy buenos ojos. Bridgeport a 1 de Junio de 2014 El Sr. Tideline tenía un concierto muy importante en el teatro de Bridgeport, no podía faltar de ninguna manera, porque era lo que mantenía a su familia, a parte del dinero de las carreras en las que Henry ganaba. Su hija salió a despedirse de él con un beso y lo vio partir, pensando en lo que podría hacer en esos momentos en los que su padre no estaba. Así que aprovechó para salir disparada hasta los establos para ver a su hermano y pedirle permiso para montar a Malib. Ella al llegar hasta la parte trasera de la hacienda, se puso a buscar a su hermano, pero parecía que no estaba y se agachó cansada después de correr desde la entrada de la casa hasta donde estaba ella. En ese momento oye el fuerte sonido de un claxon, dándose cuenta de que estaba en medio, y se tuvo que apartar para que el vehículo no la atropellara. Al ver el todoterreno se quedó pensativa, porque le sorprendió lo que llevaba en la parte trasera del vehículo. —¡Jovencita, estás en medio!—dijo sin faltarla al respeto el copiloto. Sharon miró por un momento quienes eran los que conducían el vehículo y vieron a dos hombres de piel oscura, era evidente de que se trataban de nativos americanos y ella se puso detrás de la caja de herramientas observándolos atentamente. El joven que pidió que se apartará la miró con seriedad y ella no pudo evitar enseñar una tímida sonrisa, pero él se mostró serio e ignorante ante la presencia de Sharon, que se sintió molesta ante su gesto de poco interés, así que decidió entrar en la casa para pasar de ellos. Los dos hombres se miraron el uno del otro, parecía como si se conocieran de toda la vida, aunque era evidente, de que ambos se trataban de padre e hijo, las arrugas del hombre mayor eran muy poco visibles, pero se veía más maduro que su hijo. El muchacho tenía 24 años, se notaba la diferencia de edad entre ambos, pero su padre se mantenía joven. —Esa chica es la hermana del Sr. Tindale, es guapa, ¿no crees?—se mostró agradable el conductor, enseñando una sonrisa notable, como si quisiera que su hijo se fijara en ella. —Sí, es guapa, pero la veo muy infantil—se quedó el muchacho tranquilo al soltar su frase, como si ella se tratara de una niña. Ambos se bajaron del todoterreno y se dirigieron hasta la cuadra, del cual salió Henry para saludarlos con amabilidad. El muchacho les sonrió y los llevó hasta el interior del lugar para enseñarlo todo. El que parecía serio y no mostraba interés por lo que veía era el muchacho de la trenza, pero lo único que le llamaba la atención era el caballo de Henry. Al mirarlo enseñó una breve sonrisa, que fue interrumpida por Henry que lo intervinió. —Bueno, me alegra bastante teneros aquí, sobretodo a ti, Chaton, desde siempre hemos sido unos rivales en las carreras y me llama la atención que decidas regalarme un mustang—con los brazos cruzados se dirigió al muchacho que no mostraba sonrisa alguna ante la presencia de Henry. —Te lo regalamos porque no nos interesa cuidar de él, además, es una carga para nosotros, es un animal arisco, hemos intentado dominarle con varios expertos en caballos, y yo he intentado por todos los medios dominar a esta bestia y me he llevado demasiados batacazos— le contó el muchacho con una media sonrisa forzada, para disimular su vergüenza, causada por la mala experiencia que tuvo con el animal. —Entonces... ¿me lo regalas para que yo lo domine? ¿Y si no lo consigo?—le preguntó Henry curioso, pero sin creerse aquella sonrisa forzada del nativo. —Si no lo consigues... lo sacrificas...— A Henry no le gustaba sacrificar animales y en especial caballos, para él son su pasión y si no conseguía dominar al animal no lo iba a matar, como bien dijo el nativo americano, que se mostraba impotente. Veía en su mirada el dolor que le provocaba aquellas idea tan descabelladas, de sacrificar al pobre animal. Era como si le hubiera cogido un cariño especial y espiritual. Los tres hombres se dirigieron hacia el todoterreno, y con la ayuda de uno de los trabajadores de la hacienda, Intentaron llevarlo hasta la cuadra, pero el animal era bastante violento y tiraba de ellos como si se trataran de cuatro simples plumas. El Sr. Sulivan no pudo evitar intervenir con el látigo y golpear al caballo con violencia, para hacer que se moviera, pero los nativos americanos se mostraron furiosos ante aquella violenta situación, algo que no les gustó. Cuando pudieron meterlo en el establo, todos se quedaron exhaustos, pero aliviados al saber que pudieron meter al caballo con éxito, aunque Chaton no demostraba cansancio, sus ojos solo miraban al violento animal que golpeaba la puerta de su establo, como si quisiera romperlo para salir de ahí. Chaton no quiso llorar, pero su corazón estaba envuelto de un fuerte dolor al verlo de ese modo. —Espero volver a verte... pero con buen corazón—se dijo así mismo Chaton intentando evitar llorar. Henry le observaba y lo único que quería era consolarle, porque entendía el dolor que sentía Chaton. El joven se acercó al nativo y le dio un par de palmaditas en la espalda para que estuviera tranquilo. En el fondo de su corazón, quería a aquel chico que lo consideraba como un rival, pero a la vez un amigo fuera y dentro de las carreras de caballos. —Os invito a cenar esta noche en mi casa y si quieren os preparo las camas del salón de arriba, no me gustaría que se fueran por la noche—fue cortés Henry con los nativos americanos. —Gracias, eres muy amable—le agradeció el nativo mayor sin borrar su sonrisa. Llegó la hora de la cena y Sharon estaba dormida, pero su padre entró en la habitación para despertar a su hija. —Sharon, hija, despierta, deberías cenar algo—dijo George de brazos cruzados, esperando a que su hija se despertara. —Madre mía, debí de quedarme dormida—intentó decir la joven que estaba soñolienta después de haber dormido durante toda la tarde. —Pues deberías bajar, hay invitados y... por favor, no te pongas nada elegante, la gente que está en el comedor no sirven ni para presentarse con vestidos caros—se puso muy repulsivo George al saber que los invitados eran nativos americanos. George salió de la habitación y Sharon se acercó a su armario con la intención de vestirse para aquella cena y como no, tenía que hacerle caso a su padre y vestirse con su peor vestido. Ella se lo puso y luego se arregló el pelo, pero ni si quiera se maquilló, Sharon odiaba maquillarse y siempre iba muy natural a sus conciertos, pero en muchas ocasiones,los maquilladores la obligaban para que no estuviera fea ante el público. Ella llegó al comedor y se llevó la sorpresa de que los invitados eran los nativos americanos, que centraron sus miradas en la belleza de Sharon, incluso el joven Chaton se sintió atraído por ella, aunque para él seguía siendo infantil e inmadura. Ella debería sentarse con ellos y seguramente se iba a sentir incómoda. ¿Cómo terminará la cena? ¿Qué le ocurrirá al caballo? ¿La liará George durante la cena? PD: Bueno, espero que os haya gustado ^^

¡Hola a todos los que pasan por aquí! Esta es una historia que comencé hace muchos años, masomenos a fines del 2008 en el foro oficial de los Sims 2. Fue la primera vez que escribí fervientemente una historia extensa y descubrí que es una de las cosas que más me gusta hacer. Lamentablemente, nunca logré terminarla porque el foro cerró y salieron los Sims 3. Así que cuando llegué al foro de Actualidad Sims y vi que había un apartado para Historias estuve dándole vueltas al hecho de comenzar o no a escribir de nuevo, hasta que finalmente me decidí y aquí me tienen. Esta historia es parecida a la que tenía allá, mantiene el mismo título pero tiene algunos detalles cambiados. No les adelanto mucho lo que verán en ella, los dejo guiarse por la portada y que a pocos vayan descubriendo todos los acontecimientos que redactaré. Espero la disfruten mucho, al igual que yo lo hago cuando la escribo. Índice: Capítulo 1: ¿Pesadillas? -Papá, no es posible que te demores tanto para que unas salchichas dejen de estar crudas - dije, mientras hacía una mueca. -Muñeca, las estoy haciendo con mi receta secreta. -No le mientas a la niña - dijo mi madre, mientras reía. Su risa sonaba a campanillas, siempre lograba hacerme sonreír y contagiar su felicidad a todos los que la escucharan - No les hechas ni sal. Todos reímos, incluso mi padre, que solo cocinaba una cuantas veces al año cuando mamá se lo pedía y siempre hacía un tremendo desastre. -Mamá - dije en voz alta, para llamar su atención - Sabes, en la escuela van a abrir un taller de Ballet, a lo mejor puedo inscribirme y ser como tú. -Querida, no necesitas ser como yo. Tal como estás eres una hermosura y serás muy grande. -Muñeca - interrumpió mi padre - Será mejor que le hagas caso, no quiero más locas en la familia. -¡Papáaaaaa! - me quejé, riendo - Mamá no está loca. -Claro que no - se defendió mi madre, sonriendo - Solo que hablo sola cuando sale luna llena. Así era siempre que estabamos juntos, risas, temas graciosos y divertidos, felicidad pura. -Ya están listas - anunció mi padre, con una sonrisa de oreja a oreja - ¡Bon appetit! -Pero están negros - dije, mientras hacía una mueca de horror - Y están botando humo. -Los probaré primero por tu seguridad, querida. Mi madre se llevó uno a la boca y les dio un enorme mordisco, siempre lo hacía cuando papá cocinaba. -¡Waaaaaj! - dijo - Saben a rayos. -¿Cómo puedes decir eso? - se quejó mi papá, mientras hacia muecas exageradas típicas de un rey del drama, yo no podía evitar aguantarme la risa - Me he matado toda la mañana cocinando para ustedes en plena playa. -Mamá, si están tan malos ¿Puedo irme a jugar en la arena? -Claro querida - me dijo, con una sonrisa - No quiero que te intoxiques. Me alejé de la mesa mientras escuchaba la riña de enamorados que tenían mis padres. Sonreí de oreja a oreja. El día estaba hermoso, el mar se veía cristalino, la arena era blanca y limpia, mis padres emanaban mucho amor y yo era la persona con más suerte del mundo. Me senté en la arena y comencé a esparcirla. -¿Qué construiré? - pensé. Comencé con mi obra de arte, un hermoso castillo. Yo era una arquitecta o aún mejor, uno de esos artistas que exponían sus obras en los museos. ¡Si! como ese artista que fue a dar una charla en mi clase de arte por el cual perdimos 2 horas y no logramos dibujar nada. Comenzó a oscurecer y ya no podía escuchar a mis padres. Me había concentrado tanto en mi castillo que al final no era más que un palito rodeado de arena, pero no importaba, yo sabía que a mamá le encantaría simplemente porque yo lo había hecho con mis propias manos. Me puse de pie y miré mi obra de arte, estaba orgullosa. -¡Mamáaaaaa! - grité, sin dejar de mirar mi castillo - ¡Ven! Tienes que ver lo que he construido. Nadie respondió, sentí un aire gélido en la espalda y voltee la mirada, buscando a mis padres. -¿Mamá? La vi a lo lejos, mirando al lado contrario de donde yo estaba. Fui corriendo hacia ella, quizás estaba esperando a papá. -Mami - dije - Ven, tienes que ver lo que he construido. ¡Verás que mola! No me respondió, ni se movió. Abrí más los ojos y miré a los lados. El aire gélido volvió a recorrer mi espalda hasta hacerme temblar. -¿Mamá? - pregunté, mientras tocaba la parte derecha de su cintura para llamar su atención. Comenzó a voltear lentamente, me quedé mirando directamente hacia ella hasta que posó sus ojos en mi. Pero esa ya no era mi madre. ¿Quién era? ¿Qué era? ¿Qué le había hecho a mi mamá? -Esto es tu culpa - musitó aquel ser. -¿M~mamá? - tartamudeé. -Tú me hiciste esto. -Mami, yo no he hecho nada. -¡ESTO ES TU CULPA! Aquel extraño ser de ojos rojos y lágrimas de sangre levantó su puño, lo acercó con fuerza hacia mi. -¡MAMÁ, NOOOOOOOOO! ★ ★ ★ Me levanté exaltada, sudando frío y con una profunda tristeza. Llevaba 2 semanas soñando lo mismo, sin excepción. Ya no lloraba, como si hubiera perdido la capacidad de hacerlo. Había llegado al límite de tener miedo cuando llegaba la hora de dormir, sabía que llegaría a soñar con esa escena. Un hermoso día que se convertía en una pesadilla, tal como había sido mi vida. Yo tenía 9 años cuando un policía me levantó en plena madrugada para informarme de la forma más brusca que mi padre había asesinado a mi madre. Entré el shock y no pronuncié palabra en casi 2 meses, hasta que volví a la escuela y un niño cruel me dijo "Huérfana asesina". Lo golpeé con toda la fuerza que mi pequeño cuerpo me permitía y me fui al baño a llorar. Me paré de la cama y miré al suelo, suspirando. Seguidamente miré el reloj, 5 de la mañana. -Vas mejorando - me dije a mi misma, mientras me dirigía al baño. Abrí el grifo, dejando el agua correr, mojé mis manos para llevarlas a mi rostro. -Maldita rutina - mascullé. Estaba harta de tener pesadillas, harta de sentirme culpable. Salí del baño y miré mi habitación. Cubrí mi rostro con ambas manos y tomé una gran bocanada de aire. No volvería a la cama, al menos no por hoy. Me acerqué al ordenador, recordando que tenía un importante correo de trabajo que enviar. Había olvidado informarle al editor general de la revista New Sim York, que es donde trabajo prácticamente llevando café, que había una equivocación grave respecto a la primera hoja de la edición que saldría en 3 días. Tenía la esperanza que aquello me haga notar. Abrí la ventana de Internet, que por cierto, estaba lentísimo y me ponía de los nervios. Accedí a mi correo electrónico y noté que tenía un nuevo e-mail. "Primera verdad" - citaba el título. Lo abrí y comencé a leerlo. - Pero... ¿Qué coñ*?