Publicado 13 may 2018 ¡Hola desde el otro lado! Voy a empezar un nuevo legado y reservar este tema inicial para esas cosas curiosas como el árbol genealógico y el índice. Probablemente acabe abandonado como el otro, pero qué se le va a hacer, los legados son efímeros. A Elang le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 13 may 2018 (editado) Prólogo Spoiler Dícese que tiempo atrás Azalea Virag fue la vampira más poderosa y bella que el mundo había conocido. El sol no dañaba su cuerpo inmortal, desafiando así la maldición de la sangre, y no había mortal que se resistiera a sus encantos, conviviendo con el ganado y encandilándolo para alimentarse sin ganarse mala fama. Azalea se movía entre los mortales sin mayor estigma. Era el polo opuesto al primer vampiro que jamás existió, aquel hombre cuya existencia se extendía tan lejos en el tiempo que había olvidado hace mucho lo que era ser humano. Su presencia era suficiente para incomodar a cualquier criatura, viva o no, y él así lo quería, pues creía que el respeto se alcanzaba desde el miedo. La única compañía que necesitaba era el reconfortante sonido de su órgano cuyo sonido erizaba los pelos de cualquiera que lo escuchara. Azalea solo había oído hablar de aquel hombre en sus libros, aquellos que había estudiado con ahínco en un pasado remoto cuando era una mera neonata con una sed insaciable de conocimiento. Siempre creyó que las leyendas de su crueldad eran solo eso, leyendas, y que las historias en las que convertía a desafortunados humanos en gárgolas mediante hechizos varios no podían ser reales, así que cuando recibió una invitación suya para visitarlo no dudó en acudir. "No tengo nada que temer" pensó ella "soy una de las vampiras supremas más poderosas del mundo". Vladislaus era muy anciano y quizás podría enseñarle más, algo que no estuviera en ningún libro. No podía desperdiciar aquella oportunidad. Así que acudió a la cita, preguntándose por los motivos de la misma y con ansias por conocerle y ganarse su confianza para pedirle convertirse en su pupila. Así que nada más presentarse empezó su juego, aquel que tan bien se le daba. El de sonrisas coquetas y elogios que tanto gustaban a los hombres. Y el vampiro le siguió el juego sin que ella se diera cuenta de lo extraño que era que la condujera escaleras abajo, dejándose guiar por su ingenuidad. Era tan fácil engañar a los vampiros humanizados! Eran confiados a más no poder, como las reses entre las cuales convivían pacíficamente. Ella solo se dio cuenta de que algo iba mal cuando un hechizo atacó su perfecto rostro, tan humano y rebosante de juventud. -¿¡Qué has hecho!?- preguntó ella horrorizada. Se echó las manos a la cabeza, como si aquel gesto pudiera parar lo que fuera que Vladislaus había empezado. Y mientras los últimos restos del poder que tanto le había costado reunir la abandonaban lo único que se escuchaba era la risa del ser que la había maldecido, ese que había observado con detenimiento su metamorfosis, degustando su humillación. Ya no era una vampira suprema. -¿Por qué...?- Preguntó ella, al borde del colapso. -Porque me apetecía. -Respondió el con sencillez. Se dice que eso pasó hace muchos años, pero que Azalea sobrevivió a la maldición y sigue ahí fuera, vagando por la noche, buscando venganza. Editado 20 may 2018 por Shalala A CarterHall le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 20 may 2018 La vida de una maldita Spoiler La maldición de Vladislaus había hecho algo más que retorcer la carne de Azalea hasta desfigurarla completamente, también le había arrebatado la identidad. Nadie la habría creído de haberles dicho que ella era aquella hermosa mujer de poder sin igual, así pues se vio obligada a vivir en la inmundicia. Quizás aquella era la parte más cruel de su nuevo destino. Eso, y el hecho de que ya no era una hija de la sangre, volvía a ser una mortal cualquiera, con el tiempo contado y forzada a buscar sustento como pudiera. Por suerte el entorno se lo facilitaba. A los peces no les importaba cuán arrugado fuera su rostro, así que picaban el anzuelo. Y aun si las capturas eran pequeñas, eran mejor que nada. Azalea no sabía qué era peor, si la sensación de sed que solo se apagaba tras punzar la piel de un mortal con sus colmillos, o la sensación de hambre que volvía una y otra vez a lo largo del día. Y si el agua ofrecía comida, la tierra ofrecía tesoros que los sims compraban por unas tristes monedas, pero que para ella eran ahora una fortuna. También le regalaba flores. Todo era poco para salir de la miseria en la que se había visto sumergida. Los mortales que tiempo atrás la adoraban por su encanto y belleza ahora la miraban de reojo con asco. La vida que antaño había sido cómoda era ahora hostil. Azalea guardaba aún la esperanza de poder recuperar todo lo perdido y plantar cara a aquel que la había condenado a una vida humillante. A veces juraría escuchar su risa maníaca, pero por más que se diera la vuelta no lo veía por ningún lado. Y así seguía Azalea, tratando de sobrevivir y ahorrar unos míseros simoleones vendiendo baratijas, cuando un tal Jacques Villareal se fijó en ella. -Vaya, mírate, pobre mujer... -Tan perdida, tan pobre, tan... desesperada. Qué te parece venir a mi chalet a comer un plato de comida real y dormir en una cama cómoda? Azalea notaba cierto tono en la voz de Jacques, como si hubiera un "pero" tras su oferta. -Suena a una oferta demasiado buena. Cuál es la pega? -No hay pega, querida, solo un bono extra. También tendrás el privilegio de chupármela y quién sabe qué otras cosas divertidas se me ocurrirá hacerte... Qué te parece? Mi cocinera prepara comidas de 5 estrellas. -... está bien. - Perfecto! Sabía que no dejarías pasar tal oportunidad. En cuanto lleguemos a mi casa te referirás a mí como "amo" y harás todo lo que te diga, está claro, perra? Y con máxima discreción, que los vecinos enseguida se escandalizan y le tachan a uno de váyase usted a saber qué! Yo solo quiero pasármelo bien, entiendes? -Entendido... -Sí, claro que entiendes. No es culpa mía que las mujeres tengan tanto orgullo, no me dejan hacerles nada! Bien! Vamos! Estoy impaciente! Azalea empezaba a dudar de si aquello era una buena decisión, pero su estómago insistía en seguir adelante con el plan. Cuán malo podía ser? La respuesta no se hizo esperar. Cualquiera habría dicho que tal pervertido vivía en un caserón como aquel, pues las cosas que le pidió hacer tras aquellas paredes eran más retorcidas que su pobre rostro demoníaco. Aquel plato de comida no había merecido el precio que había pagado, y se prometió no volver a caer presa de la desesperación, así acabara muerta de hambre. Continuará... A CarterHall le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 24 may 2018 ¡Hola! El aspecto de Azalea es realmente tétrico. Creo que has hecho una muy buena presentación del personaje, y su lamentable situación de paria a punto de ser esclavizada por un pervertido. ¡Ayer la reina todopoderosa, y hoy, una mísera muerta de hambre! ¡Espero la continuación! ¡Saludos! A Shalala le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 26 may 2018 On 24/5/2018 at 18:05, CarterHall said: ¡Hola! El aspecto de Azalea es realmente tétrico. Creo que has hecho una muy buena presentación del personaje, y su lamentable situación de paria a punto de ser esclavizada por un pervertido. ¡Ayer la reina todopoderosa, y hoy, una mísera muerta de hambre! ¡Espero la continuación! ¡Saludos! ¡Gracias! Me alegra que te guste. Ahora Azalea está experimentado lo peor de la simanidad, desde el desprecio hasta el abuso. Es todo bastante terrile...Mal de muchos... Spoiler Su mente hubiera querido borrar la humillación y deshumanización que había vivido aquella tarde en la casa de los Villareal, pero se había llevado un recuerdo mucho más palpable que aquello que se queda alojado en la mente. Ella lo traía en sus entrañas. Escuchó poco después de su encuentro que Jacques había muerto por causas naturales debido a su avanzada edad, pero a Azalea le gustaba pensar que la corrupción con que Vladislaus la había maldecido se había cobrado una víctima, así como las tumbas de antiguos reyes del desierto se habían cobrado la vida de quienes profanaban lo sacro de la muerte. Era una comparación acertada, pensaba ella, pues se había convertido en una tumba de la grandeza que había vivido tiempo atrás. Sea como fuere, aquel ser abominable vagaba ahora por el etéreo y jamás tendría que volver a verlo. Si tan solo ese hecho se pudiera aplicar también al vampiro supremo que la había condenado simplemente porque se aburría... Una noche cuando volvía a una caseta abandonada de la que había hecho su hogar (y junto a la cual había empezado su jardín floral) juraría que había visto su figura en la oscuridad. Pero según avanzó esta pareció desaparecer entre una neblina oscura. Nunca supo diferenciar si había sido el cansancio y su desquiciada mente creando cosas que no estaban allí, o si Vladislaus realmente había dado con su localización y la estaba espiando. Pero no tenía tiempo ni razón de qué preocuparse, pues su situación no podía empeorar mucho más. La muerte sería una bendición comparada con lo que había vivido en los últimos meses. No, Azalea sabía que si el vampiro realmente la acechaba era para gozar con su humillación, y ella solo podía continuar viviendo lo mejor que pudiera. Un día mientras pescaba escuchó un ladrido a su espalda y Azalea dejó la caña para prestar atención al animal que la observaba. Pese a su tamaño no parecía amenazante, así que le ofreció la mano como saludo. Era una perrita que parecía no tener hogar y por el modo en que tenía que apartarla constantemente del pescado que había capturado debía estar hambrienta, así que le dio una de las capturas. Nunca habría imaginado que a un perro le gustara el pescado pero la perrita lo devoró de un mordisco. A partir de entonces empezó a seguirla a todas parte así que tuvo que bautizarla, y el primer nombre que se le vino a la mente fue Chester. Chester era una perrita de gustos sencillos que adoraba ladrar, pasear y comer. Azalea entendió cuán sola se había sentido hasta ahora cuando el mero hecho de pensar en su nueva amiga la hacía sonreír, algo que no había hecho en mucho tiempo. Pero pronto tendría alguien más que le hiciera compañía, pues los meses habían volado y había llegado a término. Las primeras contracciones llegaron y Azalea aulló de dolor como respuesta. Tan terrible fue el dolor que los gritos alertaron a un muchacho que paseaba por la zona, quien acudió a su auxilio y la llevó al hospital. Y cuando todo hubo acabado y pudo sostener al bebé en sus brazos, todas las preocupaciones que la habían asaltado según progresaba el embarazo se plantearon en su mente. ¿Cómo iba a criarloé, si apenas podía alimentarse a sí misma? Se pasaba todo el día fuera, y apenas tenía dinero para comprar mobiliario que hiciera su existencia algo menos deprimente. ¿Debería quedárselo y condenarlo a una vida de miseria, o darlo en adopción y sufrir en soledad? La respuesta había parecido simple al inicio del embarazo, ¿deshacerse del fruto de una noche de horror? Pan comido, no había duda alguna en su mente. Pero ahora que lo sostenía en sus brazos ya no estaba tan claro. El dios nórdico de la venganza inspiró el nombre de Vitharr, quien finalmente fue a casa con su madre, y aunque hubo que hacer algunos ajustes para que el bebé tuviera un techo bajo el que dormir, Azalea pensaba que era un precio justo a pagar por su egoísmo. Chester dio la bienvenida al nuevo miembro de la familia cantándole una canción perruna que a Vitharr no pareció convencerle, porque empezó a llorar. A partir de ese momento Azalea empezó a trabajar más duro aún para ganar dinero y darle una vida digna a su bebé, y Chester pareció querer colaborar en la tarea. Y con tanto trabajo el tiempo pasó a tal velocidad que nadie pareció percatarse de su paso. Aquella criaturita que ayer había sido un bebé que descansaba pacientemente en su cuna era ahora un infante de pelo alborotado al que le encantaba explorar el mundo y aprender sobre él. Había noches en las que Azalea despertaba de su frágil sueño al escuchar los torpes pasitos de su primogénito mientras intentaba darse a la fuga. "Hay que cambiar la puerta" pensó ella. Y ahora que había un infante suelto era más difícil centrarse en la economía familiar, pero los gastos se incrementaban. Había comprado una camita para Vitharr cuando la cuna ya no daba más de sí, y aunque había significado un sacrificio enorme también le había comprado un cuento y algún juguete educativo para que su mente se desarrollara. Y aunque ella intentara darle a su hijo la mejor vida posible, lo cierto es que él notaba las carencias. -Mami quiedo maz juguetez... -No puede ser, cariño. -Po que no? -Eto caca... -Lo sé, hijo, siempre comemos compota, cereales y guisantes. Aburre, pero no hay para más. Pero esa era la vida que les tocaba vivir, y aunque estuviera llena de malos ratos, también había algunos buenos.Continuará... Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 28 may 2018 (editado) Aprovecho que tengo algo más de tiempo libre para escribir otro capítulo. Yaaaay!Esperanza entre la miseria Spoiler Azalea había reunido el suficiente dinero como para permitirse tener un hobby... la pintura. Y es que en su vida anterior había sido una pintora excelente. Era extraño comprobar que todo lo que había aprendido tiempo atrás se había borrado y el pincel le resultaba ahora una herramienta difícil de controlar. Aunque era aún más difícil encontrar tiempo para pintar con un infante requiriendo tanta atención. Vitharr era un niño independiente al que le gustaba jugar con sus aprendibloques, pero aun así necesitaba mucha ayuda. Y no era raro que se despertara de la siesta por culpa de una pesadilla y que viniera a buscar el consuelo de su madre. Y también estaba la perrita, Chester, quien últimamente caía enferma a menudo. Haciendo acopio de sus míseros ahorros fueron al veterinario para ver qué ocurría. El veterinario concluyó que no era nada excesivamente grave y tras ponerle un collarín al animal, cogió el dinero de manos de Azalea con gusto. Mientras tanto en la sala de espera ocurría algo terrible... Vitharr cumplía años sin una tarta de cumpleaños para conmemorar la ocasión. Lo cual no le gustó mucho. Y es que no había horno en casa para cocinar una tarta y comprarla era demasiado caro si querían tratar a Chester. Pero los niños a veces quieren lo que quieren y no hay quien frene la rabieta cuando no lo consiguen. Por otro lado las mascotas no entienden por qué sus dueños les hacen el vacío y Chester no paraba de seguir a Vitharr más que de costumbre para ver si le hacía caso de una vez. Unas semanas de pesca y cosecha más tarde Azalea consiguió hacerle un regalo de cumpleaños que le hiciera olvidar su enfado, y Vitharr y Chester volvieron a ser amigos. Pero a Azalea le preocupaba la edad del animal y del impacto de su ineludible pérdida en su hijo, quien no tenía amigos. De hecho Vitharr había vuelto en alguna ocasión llorando del colegio porque se habían metido con él o no le habían dejado jugar en el recreo, etc. Por eso se alegró tanto cuando su compañera de proyecto vino a casa y los vio hacer buenas migas mientras trabajaban juntos. Ella era Teresa Del Solar, una niña de familia rica que vivía en el pueblo de al lado, un lugar increíblemente árido para lo cerca que estaba. Era extraño verlos llevarse tan bien dada la gran diferencia en el escalafón social, pero cuando acabaron su proyecto (del cual se sentían enormemente orgullosos) prometieron volverse a ver. Y la promesa se cumplió, pues Teresa no paraba de venir a visitar a Vitharr. Aun así Azalea dio la bienvenida a la familia a otro perro abandonado para que Vitharr tuviera más compañeros de juego cuando le faltara Chester. El nuevo animal era un macho llamado Tortuga, un perrete muy miedoso que gimoteaba cuando escuchaba la cadena del WC o el agua caer en la ducha. Y tal como se veía venir, Chester abandonó la familia poco después. El niño estaba inconsolable, y el nuevo perrito no le terminaba de gustar, pero su madre confiaba en que pasaría el trago. Y ahora tenía una amiga humana con la que pasar el rato para olvidarse de sus penas. Azalea supo que había pasado el duelo cuando el niño empezó a hablar de ilusiones de futuro, aunque le rompía el corazón oírlas. Llegaría a cumplirlas algún día? Vitharr empezaba a soñar con explorar el mundo, sus tendencias de infante escapándose más allá de los confines de la casucha volvían con fuerza. Pintaba dibujos de cómo imaginaba los países lejanos que estudiaban en geografía y hablaba de lo que había aprendido sobre ellos con una gran sonrisa en la cara. Pero él era el hijo de una paria, y viajar salía caro. Quizás si le preparaba bien, si lo formaba para triunfar, quizás entonces podría superar la barrera de la pobreza y realizar sus metas. Pero si no... Ah, bueno... Su papel como madre era darle ánimos, no chafar sus sueños. Y así lo haría, tragándose la tristeza y rezando por poder criarlo para que creciera con un espíritu inquebrantable que le ayudara a destrozar cuantos muros se le plantaran por delante.Continuará... Editado 28 may 2018 por Shalala A adriana_19 le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 2 jun 2018 (editado) Oh, dulce adolescencia... Spoiler -Nuestra heroína, Biggly Macglore, sabía que la bruja acechaba en el bosque... -¡No vayas, Mcglore! ¡Te convertirá en sapo! En los últimos meses Vitharr había expandido sus intereses para incluir la literatura y el ajedrez. -Y así es como cae uno más de tus peones. También había empezado a interesarse por la pesca, y es que ver a su madre junto al mar con tal asiduidad acabó por picarle la curiosidad. Aunque no tenía ni la mitad de éxito que ella. Y entre la pesca y el huerto en el que tan duro trabajaba Azalea, acabaron por reunir el suficiente dinero como para convertir aquella habitación simple en una casucha con dos habitaciones, baño y cocina-comedor. Ahora tenían un techo bajo el que dormir y una cocina donde preparar platos calientes. Y todo justo a tiempo para el cumpleaños de Vitharr, a quien se le pudo preparar una tarta para celebrar por todo lo alto. -¡Feliz cumpleaños, hijo! Ahora que era un adolescente, Vitharr quería ser todo lo independiente que pudiera, empezando por cocinarse su propia comida... aunque ello significara arriesgar su integridad física. Y visitar con su mejor amiga todos los rincones del mundo, empezando por la ciudad tan llena de luces y eternamente bulliciosa. Quería probarlo todo. Aunque eso a veces significara acabar con resaca... -Yo sholo digoo que menosh horash de trabajoooo shignificaríannn máshhhh empleoparatooodoshhh.... hic! Y las resacas a veces significaban despistes con terribles consecuencias. Pero no era todo juerga y exploración en la vida del joven. Azalea ya no tenía la misma vitalidad de antaño y no podía con el jardín y la pesca y las tareas del hogar y... todo. Vitharr había tomado el cargo de algunas de ellas, y ahora era dueño del jardín. Y en cierta ocasión eso significó caer víctima de la planta carnívora... pero es que esa tarta tiene taaan buena pinta! Quizás debido a aquel encontronazo Vitharr optó por acercarse lo menos posible y alimentarla cuando fuera estrictamente necesario, y la planta acabó pereciendo por falta de cuidados. Oh bueno... el muchacho tenía mejores cosas de las que preocuparse. Como el hecho de que su amiga pareciera muy distraída últimamente. Por ejemplo, cuando salían a disfrutar y ella se quedaba ensimismada pensando en a saber qué, trasladándose a otro mundo. O cuando se pegaba al móvil en lugar de hacer los deberes. Ese cacharro la tenía obsesionada últimamente, mirándolo durante largos minutos como si esperara la respuesta a la pregunta milenaria sobre el significado de la vida. Un día ella lo invitó al festival del romance, lo cual a Vitharr le pareció muy raro porque allí solo suelen ir parejitas. Así que ató cabos y empezó a entender la razón por la cual su amiga estaba tan extraña últimamente... Con el puzzle resuelto imaginó que le tocaba a él dar el primer paso, porque ella no parecía tener el suficiente valor. No pasaba nada, él había estado leyendo novelas románticas últimamente y tenía material suficiente como para derretir el corazón de cualquiera. -Creí que te gustaría saber que la luz del festival te hace radiar como a un ángel. -Aaayyyy ¿Lo dices de verdad? ¡Qué mono! -Sí, lo digo de verdad. Eres la dama más hermosa de todo el festival. -Jeje... gracias Vi... ojalá otros pensaran lo mismo... Él continuó con su repertorio mientras disfrutaban del té del festival, bromeando con coquetería e insinuando cosas, todo estaba yendo viento en popa... pero entonces el móvil de Teresa vibró al son de una breve melodía y ella se levantó con una presteza jamás vista en un humano, arruinando todo el romanticismo que Vitharr había creado con tanto esfuerzo. Bueno, los romances no eran fáciles, pensó él. Quizás ser correspondida de forma tan brusca había sido algo abrumador para ella y necesitaba algo de tiempo para hablar con sus amigas y aclarar sus ideas. Le daría tiempo si ella así lo requería.Continuará... Editado 2 jun 2018 por Shalala A adriana_19 and Bluette les gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 5 jun 2018 ¡Me encanta! La pobre Azalea no lo ha tenido fácil en estos últimos tiempos, pero al menos tiene a Vitharr (que todo hay que decirlo, es bastante atractivo... ) Y yo me pregunto... Aunque su madre ya no sea vampiresa, ¿él podría recuperar esos poderes? Uhmmm... ¡Así vengaría a su madre y le pegaría una patada en el culo a ese maldito Vladislaus! Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 9 jun 2018 On 5/6/2018 at 22:34, Bluette said: ¡Me encanta! La pobre Azalea no lo ha tenido fácil en estos últimos tiempos, pero al menos tiene a Vitharr (que todo hay que decirlo, es bastante atractivo... ) Y yo me pregunto... Aunque su madre ya no sea vampiresa, ¿él podría recuperar esos poderes? Uhmmm... ¡Así vengaría a su madre y le pegaría una patada en el culo a ese maldito Vladislaus! ¡Sería una opción, sí! Aunque Vitharr va un poco a su bola y no se ha implicado mucho, así que quién sabe!¡Explorando la selva! Spoiler La segunda mascota que la unidad familiar había adoptado eones atrás había alcanzado sus últimos días. Así de rápido pasaba el tiempo para los Virag. Y sintiéndose mal por haber dejado morir la planta carnívora, Vitharr plantó otra semilla después de encontrarla por casualidad mientras pescaba. Esperaba correr mejor suerte con esta. Aunque pronto se iría de allí durante un tiempo, ya que le quedaba nada para acabar el instituto y Azalea le había prometido ahorrar para un viaje como regalo de cumpleaños. El pueblo costero y los lugares circundantes ya no hacían nada para saciar su sed de exploración. Mientras apagaba aquellas velas, Vitharr deseaba poder tener una aventura sin igual. No podría ver a su mejor amiga durante una temporada, lo cual le apenaba mucho. Ya habían dejado de verse tanto como solían porque se había hecho muy amiga de un chico del instituto y pasaban mucho tiempo juntos. Vitharr se había prometido dejarle espacio para dar el primer paso pero ella no había hecho amagos de querer nada, lo cual le confundía. Se prometió dar él dicho paso cuando volviera de su viaje, en plan confesión romántica tras mucho tiempo sin verse. -¿Me echarás de menos? -¡Mucho! Mándame una postal o algo, ¿vale? -Vale ): Y tras haber saboreado aquella tarta que se le antojaba curiosamente amarga, Vitharr se fue a soñar con su inminente viaje. Había elegido un lugar rodeado de vida y naturaleza salvaje, y aunque el sitio donde se hospedaba no era ningún lujo era mucho mejor que su hogar. No reparó mucho tiempo en empezar a explorar, y tan pronto como el sol había amanecido Vitharr ya estaba en el mercadillo empapándose de la cultura local. Había allí otros turistas que parecían muy interesados en hablar con él, aferrándose a la seguridad de lo familiar. Pero Vitharr había venido aquí a conocer otras gentes y tenía interés en hablar con los lugareños más que con otros extrangeros. Conoció a Juana y Emilia, dos Selvadorenses muy majas que no dudaron en contarle cosas sobre su hogar. Aunque la primera mujer parecía tener prisa en comprar y marcharse a casa, así que pronto se quedaron Emilia y él a solas. Ella tenía tanto interés por su cultura como él por la suya, así que la conversación pronto se convirtió en un intercambio de historias. Emilia se despidió finalmente cuando sus estómagos empezaron a rugir, no sin antes recomendarle probar los platos locales del puesto unos metros más allá. No estaba muy seguro de que lo que había en ese plato fuera a gustarle y el primer bocado estaba lleno de inseguridad, pero pronto supo que se equivocaba al dudar de la calidad de lo que había comprado. Era barato, sí, pero delicioso. Siguió explorando el mercadillo, comprando algunos obsequios en los puestos y disfrutando del ambiente y antes de que se diera cuenta, el sol ya se estaba poniendo, su cuerpo le pedía un descanso y él se veía obligado a hacerle caso. La mañana de su segundo día allí sería cuando se atrevería a aventurarse dentro de aquella maleza donde ya no alcanzaba la civilización. Tiempo atrás había habido gente viviendo allí, pero ya solo quedaban las ruinas como recuerdo de aquel pasado. Su madre ya había buscado tesoros en la tierra hace mucho, tanto que él no sabía siquiera que estaba siguiendo sus pasos. Él sin embargo encontraría resquicios del pasado mucho mejor valorados que cualquier cosa que Azalea pudiera encontrar en el pueblo costero donde vivían. Aunque siempre existía el riesgo de encontrar una falsificación barata, pero Vitharr no había pensado en esa posibilidad. No pretendía convertirse en arqueólogo ni aventurero, cuando volviera de aquel viaje, pensaba, buscaría un trabajo de oficina donde pasar el resto de sus días. Viajar era caro y había costado mucha sangre sudor y lágrimas reunir el suficiente dinero para llegar a pisar aquellos lares. Le deprimía pensar en aquello ahora que estaba en aquel lugar tan lleno de recovecos que descubrir, así que se prometió dedicarse a disfrutar de aquella experiencia única. Siguió adelante, buscando puertas que le guiaran en su ruta, y por cada una que atravesaba se encontraba con oportunidades únicas de ver un mundo que nadie había visto jamás. A saber, desde oportunidades de observar la eclosión de huevos de especies rarísimas, hasta la oportunidad de ayudar animalejos despreocupados para evitar ser picoteados por avispas del tamaño de un puño, todo eran experiencias fuera de lo común. Pero no era todo juegos y diversiones, puesto que su escaso presupuesto lo había dejado indefenso ante la mayoría de insectos pululando por la zona y una especie en particular era peligrosa dada su capacidad para electrocutar a los no precavidos. Pero no iba a dejarse achantar por unos bichejos, por muy electrificados que estuvieran, y siguió adelante. Pronto se halló frente a una piscina milenaria y no dejó pasar la oportunidad de darse un bañito en aquellas aguas. Y lo hizo en cueros, por supuesto. Una vez satisfecho siguió adelante, pues ni en la oscuridad selvática se podían apagar sus ansias por conocer más y más de aquel lugar. Pronto supo que había tomado una mala decisión cuando la mala visibilidad y el cansancio le hicieron cometer un error, y cuando por fin llegó al templo del cual le habían hablado brevemente no pudo continuar adelante. Había hecho saltar una trampa que lo había envenenado. Así que se vio forzado a volver al mercadillo para conseguir un antídoto, pero no contaba con los ingredientes necesarios para prepararlo, así que tuvo que volver a casa para ser tratado en el hospital. Hogar, dulce hogar. No le devolverían el dinero que había pagado por adelantado para hospedarse en Selvadorada pero al menos no moriría envenenado. Bueno, al menos podría volver a ver a su amiga. No había estado fuera mucho tiempo pero cumpliría su objetivo y se declararía. Se sorprendió mucho cuando fue a su casa y su hermano le informó de que Teresa se había mudado hacía poco. No había estado ni una semana fuera, y no le había dicho nada. Bueno, no fue difícil encontrar su nuevo hogar unas calles más abajo en aquel paraje desértico. -Jaja, lo siento Vi, intenté llamarte pero no tenías recepción. ¿Te gusta mi casa nueva? -Sí, está bastante guay. -¿Verdad? Estuvimos buscando mucho tiempo y finalmente dimos con esta. -¿Estuvimos? -Sí. Mi novio y yo. -¿No...vio? -Bueno, con suerte será mi esposo pronto... -Pero... -Creí que tú.... que yo... que... -¿Qué tú y que yo qué? -Que... que teníamos algo especial. -Oh... uhm... siento si alguna vez te di esa impresión, Vi. -Óscar me ha gustado desde el instituto, creí que sabías que habíamos empezado a salir en el último año... -¿Óscar? ¿El que le puso los cuernos a la animadora con la mitad del instituto? -¡Son todo cuentos, Vi! Mentiras de una ex celosa. Si le conocieras lo sabrías, es un encanto. Nunca me hará eso. -Seguro... -¡Hablando del rey de roma, un mensaje suyo asoma! -Ya veo... bueno, te dejo para que hables a gusto con él. Ahora lo entendía todo, aquel día en el festival del romance era una excusa para ver si se encontraba con él "de casualidad". Probablemente Teresa había sido una de las tantas aventuras del mujeriego del instituto, eso explicaría no haberse enterado de nada hasta entonces. O quizás Teresa y él no eran tan amigos como él creía... sea como fuere, aquello lo había deprimido mucho más de lo que ya estaba. Volvió a casa y plantó algunas semillas que había encontrado en su breve viaje, las cuales no tardaron en crecer mientras Vitharr trataba de poner su vida en orden. La búsqueda de trabajo no había resultado muy fructuosa así que seguían subsistiendo del jardín y la pesca. Azalea ya era una anciana de avanzada edad pero eso no significaba que se quedara en casa viendo las horas pasar, seguía pescando de sol a sol, preocupando a su hijo. Quería ahorrar más dinero para pagarle otro viaje, decía, para que disfrutara de lo que se había perdido en el primero. Pese a la insistencia de su hijo de que no importaba, que se diera un descanso, ella seguía en sus trece. Y un día pasó lo que tenía que pasar. -Buenas tardes... he encontrado a mi madre en la playa. Creo que está muerta... por favor vengan tan rápido como puedan, es lo único que tengo en este mundo...Continuará... A Druga le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 24 ago 2018 Me acabo de enterar de que empezaste nuevo legacy, y me lo he leído entero, estaré pendiente para seguirlo. Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 1 dic 2018 Pobre Vi... me da mucha pena todo lo que le pasa... pero espero que encuentre a una buena chica... la que conoció en el viaje parece una gran opción. Teresa no sabe lo que vale... me da la pena Azalea... ahora Vi está solo. Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 2 ene 2019 Oh, pobre Vi... Con el se cumplió el dicho de que las malas noticias llegan de a 3, tiene que salir de su viaje, su amiga lo rechaza por un mujeriego y su madre muere... Pobrecito... Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 30 may 2019 Acabo de encontrar este legacy y es increíble, quisiera saber que más ocurre con el pobrecito de Vi Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 24 jun 2019 Otro legacy a medio terminar¿? Ahahaha Enviado desde mi SM-G975F mediante Tapatalk Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 8 ago 2020 Ay, me interesaba mucho este legacy. Vi se acababa de quedar solo y se notaba que le había dolido que su mejor amiga no sintiese lo mismo que él, ojalá pudieras seguir con el legacy. Share this post Link to post Compartir en otros sitios