Publicado 23 oct 2017 (editado) ¡Bienvenidos al legacy Rhode! La verdad es que he estado muy alejada de todo lo referente a Los Sims. Pero me he dedicado a bajarme algunas cosas para Los Sims 4 porque quiero empezar mis legacies con buen pie y Los Sims 3 me daban algunos problemas. Tras arreglar algunas descargas que no se veían bien en el juego, aquí vengo con mi nuevo legacy. -El heredero o heredera será puesto a votación y quien salga elegido será el que tenga ese honor, como lo publicó en dos sitios sumaré las dos votaciones -Los nombres serán puestos en orden alfabético, la fundadora empieza con la letra “A”. -Todos los hijos tendrán nombres de origen danés. CAPÍTULO 1 CAPÍTULO 2CAPÍTULO 3CAPÍTULO 4 Editado 30 dic 2017 por Lady Alaina A JazminV431 and Dav_o les gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 23 oct 2017 ¡Que interesante! yo también tengo una historia en donde gran parte de los personajes tienen origen danés,Dinamarca es un país increíble,voy a pasarme a ver tu legacy! A Lady Alaina and JazminV431 les gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 24 oct 2017 Me gusto mucho como empezaste!! Es Claro Q Te Seguire,Te Invito A Mi Legacy Se Llama Legacy Serrano Buscalo Por El Foro A Lady Alaina le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 25 oct 2017 On 23/10/2017 at 23:44, Dav_o said: ¡Que interesante! yo también tengo una historia en donde gran parte de los personajes tienen origen danés,Dinamarca es un país increíble,voy a pasarme a ver tu legacy! La verdad es que sí, me encanta Dinamarca y siempre he querido hacer una familia con nombres de allí. ¡Espero que te guste mi legacy! On 24/10/2017 at 8:06, JazminV431 said: Me gusto mucho como empezaste!! Es Claro Q Te Seguire,Te Invito A Mi Legacy Se Llama Legacy Serrano Buscalo Por El Foro ¡Muchas gracias! Espero que te guste el legacy, ya te postee en el legacy tuyo, me encantó la verdad. Aina Rohde era una joven de 18 años recién cumplidos, su vida jamás había sido fácil. Su madre se había quedado embarazada de un hombre al que ni conocía pero del que si sabía el nombre, pero jamás se lo dijo a nadie, sólo había sido una relación de una noche y ella se había quedado embarazada. La familia de ella jamás quiso que tuviera a la niña, pero la mujer los ignoró a todos y gracias a eso, Aina llegó al mundo. Su madre era quien cuidaba de ella porque por lo que refería a sus abuelos, no querían ni verla, la chica cuidaba de su niña como si no hubiese nada más importante en la vida. Pero toda felicidad se esfumó cuando Aina tenía tres años. Madre e hija estaban de paseo cuando la madre de Aina sabía que las seguían, escondió a su hija entre unas cajas. En efecto, unos asesinos a sueldo las estaban siguiendo la familia de la madre de Aina se habían creado muchos enemigos por su fama y su hija, iba a pagar las consecuencias. Aina tuvo que ver como unos asesinos mataban a su madre a sangre fría delante de ella, decidieron dejar a la niña viva a pesar de saber que estaba en algún sitio, ¿que les iba a hacer una niña de tres años? La pequeña se echó a llorar cuando esas personas desaparecieron... al final, se quedó dormida. Unas horas después, fue encontrada por sus abuelos, ellos jamás habían querido a su nieta, pero se la quedaron por recuerdo a su hija. Jamás la quisieron y la pequeña careció de amor durante todos esos años, al menos, la escolarizaron y la dejaron relacionarse con otros niños. A la edad de diez años, la pequeña Aina encontró una carta de su madre donde le decía quien era su padre. Con la ayuda de la mejor amiga de su madre, se puso en contacto con su padre que al saber la existencia de su hija y lo mal que lo pasaba con sus abuelos, decidió tenerla en su casa. Así los años de la pequeña, fueron felices por fin. Sus abuelos fallecieron pero ella no sintió lastima, al fin y al cabo, no habían hecho anda por ella. Pero cuando ella cumplió los 18 años, su padre falleció de un cáncer que se lo llevó de su lado, poco después, al leer el testamento, le dijeron que su padre le había dejado un terreno en Willow Creek. La chica decidió formar una nueva vida, recogió las pocas cosas que tenía y se mudó a su nuevo hogar. Pero cuando Aina llegó, tras gastarse 10.000 simoleones de sus 20.000, vio que el terreno estaba totalmente vacío. - ¡¿Pero qué es esto?! - Gritó al ver que no había nada más que un triste buzón... - Esto no me puede estar pasando... Papá... podrías haberme avisado de que estaba vació... - Dijo mirando al cielo como si su difunto padre fuese a responderle. Pero los Rohde no estaban hechos para rendirse, así que recordando algunas de las cosas sobre albañilería que le había enseñado su padre, se puso a construir una pequeña casa que la cobijara... al menos, hasta conseguir algo mejor. Cuando Aina acabó de acicalar su casa, le quedaron varios fondos, pero prefirió no recargar demasiado la casa porque sabía que el dinero no le iba a durar para siempre, así que la casa se quedaba enana como estaba y decidió buscarse un trabajo. Ella siempre quiso coctelera por lo que sabía que debía buscarse algo en el sector hostelero. Pero como no tenia ordenador en casa, se quiso ir a la ciudad para conocer a sus vecinos y ver cómo era la ciudad. Aina se fue primero a la biblioteca para buscar el trabajo que le diera el dinero que necesitaba, porque aunque le habían quedado algunos ahorros, no podía vivir de ellos. Empezaba como una simple ayudante de lavaplatos, pero algo era algo y ella sabía que cumpliría su sueño. Aina estuvo dando vueltas por la ciudad hasta que se cansó de no encontrar a nadie interesante, no es que buscase pareja, pero ella sabía que el amor llegaba cuando menos se esperaba y ella no se cerraba a nada. Pero cuando llegó a casa, algunos vecinos llegaron a darle la bienvenida y ella empezó a hablar con todos, pero hubo uno llamado Gavin Richards con el que conectó al momento y empezaron a hablar sin darse cuenta de que las horas pasaban y los demás ya se habían ido. Estuvieron hablando hasta que Gavin tuvo que volver a casa, pero entre los dos había algo que los dos querían poder estudiar mucho más. Aina pudo coger un poco de sus ahorros y comprarse una barra de bebidas para poder ir practicando su cocteleria, para ir preparada a los futuros días de trabajo. La verdad es que se hizo unas cuantas bebidas para poder ir preparada al trabajo, pero le habían dicho que empezaba en dos días y quería prepararse. Pero se le hizo tarde, se hizo la cena y se fue a dormir. Aina no tenía nada en casa para entretenerse y se iba siempre a la biblioteca, allí conoció a la bibliotecaria, la chica se llamaba Laura Beiroa, eran de la misma edad y se empezaron a llevar de la mejor manera, se hicieron grandes amigos, mientras que Gavin y Aina se veían siempre que podían y parecía que estaba naciendo algo entre ambos. Pocos días después de conocerse, decidieron quedar a tomar algo en el terciopelo azul, estuvieron muy bien juntos y empezaban a ponerse muy acarameladitos, pero la gente empezó a llegar después de ellos y empezaban a no estar bien allí, hablando de todo dijeron de tener una cita y cuando los dos pensaron que era una buena idea y decidieron irse al parque porque el de Willow Creek era totalmente hermoso. Allí las miraditas, los pequeños picarones y demás, eran algo normal entre ellos, poco a poco empezaban a ponerse más y más acaramelados. Al cabo de un rato, Aina sintió que había llegado el momento de dar el paso. Se acercó a Gavin y cuando estaban lo suficientemente cerca... ¡le dio el primer beso de ambos! La verdad es que tras ese vinieron muchos más, el uno no podía despegarse de los labios del otro. Aina sabía que había hecho lo correcto dando aquel paso con Gavin, con él no tenía miedo de absolutamente nada. Pero aún le quedaba algo por hacer, el parque se empezaba a llenar de gente. Los dos empezaron a darse arrumacos, pero Aina tenía que dar el paso que llevaba pensando desde que lo había besado. - Gavin, quizás crees que voy muy rápido... pero la vida sim pasa demasiado deprisa y no hay que perder el tiempo. ¿Quieres ser mi novio? - Dijo la morena mirando al chico a los ojos, teniendo un poco de miedo por la respuesta. - ¿Me lo estás diciendo de verdad? ¡Claro que quiero, Aina! ¡Me enamoré de ti el día que nos conocimos en tu casa cuando te fui a darte la bienvenida al barrio! ¡Te amo, morena! - Dijo él cogiéndola y dándole un beso que dejo a la chica sin respiración. Los dos empezaron a hablar y a no poderse quitar las manos de encima, parecían dos adolescentes en vez de dos adultos. Pero los dos estaban tan a gusto que no les importaba, hablaban de sus vidas. FOTOS ESPECIALES AÑADIDAS Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 26 oct 2017 Aina aprovechó que estaban dando un paseo para arrodillarse y mirar a Gavin, este parecía que no entendía nada de lo que hacía su chica. Está sacó un anillo y miró a su chico a los ojos. - Gavin, a riesgo de repetir lo de hace unos minutos... quizás voy muy rápida, pero no quiero que vivas más tiempo alejada de ti, quiero que empecemos la vida que ambos deseamos... ¿Gavin Richards, quieres casarte conmigo? Gavin se quedó boquiabierto, pero aceptó al momento. ¡No quería estar más tiempo alejado de su chica! - An... ¡claro que quiero! No hay nada que desee más que casarme contigo. - Dijo aceptando el anillo y poniéndoselo, ahora sí que no podían ser más feliz. Tras haberse comprometido, los dos hablaron largo y tendido sobre la boda y decidieron que lo mejor era casarse allí y ahora, ninguno de los dos tenía muchos amigos y era mejor que quedase entre ellos. - Yo, Gavin Richards te pido a ti Aina Rohde que seas mi esposa porque te amo y prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad y amarte y respetarte todos los días de mi vida. - Yo Aina Rohde te acepto a ti Gavin Richards como mi esposo porque te amo y también prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso en la salud y en la enfermedad y amarte y respetarte todos los días de mi vida. Los dos tras decir sus votos, sellaron su boda con un beso apasionado y un abrazo que los unía más aun. Ahora Gavin ya era parte de la familia Rohde, no pudo dar mucho dinero porque sus compañeros de piso se lo quedaron casi todo. Aún así, pudieron hacerle unas cuantas reformas a la casa y por fin, tenían una cama donde poder dar rienda suelta a lo que sentían. Pero antes de nada, ahora que era un hombre casado, Gavin sentía que tenía que dejar de lado todo aquel aire que llevaba siempre, tenía que dejar de ese aire de chico bueno y soltero. Por eso, mientras su esposa se duchaba, él se hizo un cambio de look completo. Algo que Aina tomó de la mejor manera porque aunque se había enamorado de él por cómo era, no le importaba que quisiese cambiar y le parecía bien si él lo había hecho porque quería. Ahora los dos sólo querían empezar su noche de bodas. Y lo hicieron, vaya si lo hicieron, ya que se pasaron toda la santa noche sin salir de la cama. Lo disfrutaron más que nunca y empezaron con felicidad su vida de casados, la cosa iba bien, los dos se amaban y amaban sus trabajos por lo que no tenían problema alguno con eso. Pero todas las noches, la cama era testigo mudo de su gran amor. Ellos querían quedarse embarazados, pero Aina no se quedaba y eso la tenía un poco triste. Pero al poco de casarse, Aina fue ascendida a lavaplatos jefe, lo que se traducía en más dinero. Una mañana... Aina notaba unos días de retraso en su periodo y eso era extraño, ella siempre era un reloj... por un momento se olió lo que pasaba... corrió al baño y se hizo una prueba de embarazo que había comprado días antes, espero los minutos que ponía en el envase y... ¡estaba embarazada! Un nuevo integrante venia en camino y cuando se lo dijo a Gavin... ¡por poco no se puso a saltar de la alegría! Los dos estaban deseando ser padres. Al día siguiente, Gavin se había ido a trabajar y Laura fue a visitar a su amiga, ellas dos se habían llevado muy bien y Aina la había llamado para darle la buena nueva de que estaba embarazada, estuvieron juntas un tiempo y después de unos meses, Laura fue a visitar a Aina como otras veces y pudo sentir al bebe con la mano... el nuevo Rohde crecía dentro de su mama. Pero no todo era bueno con el embarazo, ya que Aina tenía muchas nauseas sobretodo matutinas y se pasaba el día vomitando. Y ese mismo día, Gavin fue ascendido a articulista autónomo, más dinero para los futuros papas. Pero el embarazo no hacía que Aina perdiese gancho en el trabajo, ya que al volver había sido ascendida a proveedora de casting. Gavin estaba encantado de ser padre y no dejaba de mimar a Aina de todas las maneras y de sentir al bebé en todo momento. Los dos sabían que quedaba poco para ver a su pequeño o pequeña y querían darle la mejor vida que podían darle. Gavin se fue a trabajar un día... cuando a las pocas horas... Aina se puso de parto cuando estaba jugando en el ordenador, tuvo que llamar a alguien para que la llevase al hospital para dar a luz mientras que llamaba a Gavin para que fuese con ella. Gavin se puso de los nervios, vaya hombre sim que estaba hecho, pero al menos estaba con Aina cuando ella empezó a dar a luz. Tras arduas horas de parto, nació Britt la primogénita de los Rohde y la que iba a hacer la delicia de sus padres. Los dos estaban encantados con la pequeña, no dejaban de mirarla dormir y se turnaban para cuidar de ella, pero les encantaba el poder estar con su pequeña angelito. Gavin se fue a trabajar aquella mañana y Britt despertó a su madre con su llanto, pero Aina se despertó encantada para darle su biberón y se le caía la baba viendo a su pequeña. A Aina no le gustaba la idea de separarse de su pequeña, pero debía hacerlo y por eso habló con algunas personas hasta que encontró a un hombre que le dijo que él cuidaría de su pequeña y le cocinaría si hacía falta, así lo hizo, mientras Britt dormía él cocinaba algo para sus jefes. Al volver del trabajo, Aina había sido ascendida a Coctelera, poco a poco estaba llegando a su sueño. Y al día siguiente, fue Gavin quien había sido ascendido a columnista consejero. Gavin siempre había tenido muchos amigos, muchos de ellos al saber que se había casado y había tenido una hija, lo habían ido a visitar y a desearle buena suerte con todo, pero uno de sus mejores amigos era Homero Lapida y siempre que lo iba a visitar, se quedaban hablando durante horas aunque fuese fuera de casa para no despertar a Britt. Pero Aina fue ascendida a cocinera de línea, ella sabía que cada vez estaba más cerca de su sueño. Cuando Gavin y Aina tenían que irse a trabajar, no dudaban en llamar a su canguro porque sabían que cuidaba bien a su bebe y es que sólo había que verle con Britt en cuanto aparecía por casa. Al estar tranquilos porque Britt estaban bien cuidada, la pareja podía centrarse en trabajar y Gavin pronto había sido ascendido a colaborador habitual. FOTOS ESPECIALES AÑADIDAS ARBOL GENEALOGICO ACTUALIZADO Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 4 nov 2017 Owww que bonito que Gavin y Aina se hayan casado y ya tengan su primera hija!,me gusto mucho el capitulo,¡espero el siguiente! A Lady Alaina le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 10 nov 2017 On 4/11/2017 at 19:43, Dav_o said: Owww que bonito que Gavin y Aina se hayan casado y ya tengan su primera hija!,me gusto mucho el capitulo,¡espero el siguiente! ¡Me alegro mucho de que te haya gustado el capítulo! Aquí traigo el nuevo capítulo, espero que te guste. Había llegado el momento en el que Britt pasó a infante, naciendo con el rasgo de angelical y era una hermosa bebe que hacia la delicia de sus ya orgullosos padres. Ambos sabían que además de cuidar de su pequeña, tenían que subir en sus empleos porque necesitaban más dinero, habían tenido que poner todas las cosas de su niña donde ellos porque no podían agrandar la casa con el poco dinero que tenían. Se alegraban de que al menos las nuevas cosas de Britt habían cabido y podían cuidar de su pequeña, aunque lo que querían era poder tener una casa más decente. Así que los dos se querían dar caña en sus trabajos para poder cuidar de su niña, la pequeña se merecía todo lo bueno que sus padres le pudiesen dar. Gavin había llegado cansado del trabajo y se fue directo a la cama tras mimar un poco a Britt y fue Aina quien se puso a enseñarle a hablar. La verdad es que la niña aprendía con rapidez y estuvieron de ese modo hasta que Britt reclamó que tenía hambre. Gavin y Aina decidieron tirar de ahorros para hacer la casa un poco más habitable, querían que todo tuviera su habitación y no tener todo en la misma, así fue como consiguieron hacer una habitación para cada cosa con los pocos ahorros que tenían, aquello tenía mucho que admirar. Ni ellos se creían lo que habían podido hacer con poco dinero. Britt era totalmente adorable, siempre hacia todo con aquella inocencia que hacía que sus padres adoraban, incluso cuando miraba un libro ya que aún no sabía leer. A los pocos días, Aina había sido ascendida a cocinera de línea, algo que le daba más dinero. La pequeña morena era todo un torbellino y, a veces, se acostaba en su camita y se quedaba dormida sin siquiera taparse, alguno de sus padres siempre la encontraba de ese modo. Pero el tiempo iba pasando, la pequeña iba creciendo aunque era algo que sus padres sabían e intentaban que la pequeña estuviese bien cuidada en todo momento. Pero estaba llegando el momento en que la pequeña llegase a crecer. Y ese día llegó. El día del cumpleaños de Britt, Aina se despertó temprano y le hizo un rico pastel de fresa, la pequeña se despertó y fue cogida en brazos por su madre para que pudiese soplar las velas y lo hizo aunque con ayuda de Aina que la hacía creer que lo hacía sola. Britt creció siendo una niña hermosa, alguien que quería ser inteligente y despuntar en el colegio, sus padres sabían que lo iba a conseguir, pero la apoyaban en todo momento. Pero ahora había algunas cosas que cambiar en casa y sobretodo, en la habitación de la niña. Quitaron todas las cosas que la niña había utilizado siendo infante, pero le cambiaron la habitación poniéndole todo lo que la niña pudiese querer, Britt no pedía nada más de lo que le daban, porque sabía que sus padres no tenían todo el dinero que pudiesen desear. Aunque lo que si le compraron fue un ajedrez y una mesa de dibujo que tuvieron que poner en el pasillo, pero Britt estaba muy feliz de lo que tenía. A la niña le encantaba jugar al ajedrez y siempre conseguía convencer a uno de sus padres para que lo hiciesen con ella y ellos no podían decirle que no... y es que esa niña era la luz de los ojos de sus padres. Gavin llegaba del trabajo con un ascenso, había sido ascendido a escritor de relatos cortos. En su primer día de colegio, Britt conoció a Víctor un compañero de clase al que invitó después a clase y los dos se pusieron juntos a jugar al ajedrez porque les encantaba a los dos. Se pasaron horas jugando y ayudándose el uno al otro hasta que la madre de Víctor lo llamó y le dijo que debía volver a casa. Había veces en que la pequeña se quedaba sola en casa porque sus padres se iban a trabajar, pero ella iba directamente a hacer los deberes para subir sus notas. Al día siguiente, Fernando un compañero de Britt la invito a su casa a jugar, su madre le dio permiso y ella se fue corriendo a casa de su amigo. Estaban hablando fuera de casa mientras los hermanos pequeños de Fernando estaban por allí cuando de golpe, él le soltó que le gustaba mucho hablar con ella. Víctor y Fernando eran hermanos, pero Fernando y Britt se llevaron mejor que lo que había hecho con Víctor, por lo que decidieron irse juntos a jugar al parque donde pronto se pusieron a jugar con la nave espacial que allí había. Al volver a casa, Aina había sido ascendida a jefa de cocteleria. Gavin cumplía años aquel mismo día, Aina decidió hacerle una fiesta de cumpleaños y la hicieron después de que Britt se fuese al colegio. Acudieron varios amigos de la familia y todos decidieron que su amigo tuviese un buen ambiente de cumpleaños. Animándolo cuando sopló las velas aunque no todos cabían en la cocina por lo pequeña que era. Días después cuando volvía del trabajo, había sido ascendido a novelista y pocos días después, era Aina quien era ascendida a experta en zumos. Gavin había crecido siendo un guapísimo adulto que hacia sonreír tontamente a su esposa, ella lo seguía viendo como aquel jovencito de quien se enamoró, tenía un par de arrugas, pero esas sólo le hacía más atractivo. Pocos días después, fue el turno de Aina. Por la mañana, Britt y Gavin casi la echaron de casa para que fuese a trabajar y es que al volver, se encontró con que su marido y su hija habían hecho un delicioso pastel de chocolate poniéndole unas velas. Ella llegó y rodeada de ellos, sopló las velas y pasó a la edad adulta. Como le había pasado a su marido, Aina estaba preciosa de adulta. Su marido la seguía amando como el primer día y le parecían preciosas esas pequeñas arruguitas que también le habían salido. Ellos estaban felices por vivir juntos y ver crecer a su preciosa pequeña que les daba una felicidad que no podían explicar. Esa misma pequeña les había pedido que quería una mesa de ciencia para empezar a saber algo sobre pociones y esas cosas que le enseñaban en clases, por lo que sus padres le concedieron ese pequeño capricho y la pusieron en el pasillo a falta de espacio. Gavin aprovechó su día libre para darle una sorpresa a su mujer y reformar la casa de arriba abajo, se quedaron en casi números rojos al llegar a la segunda planta, pero por ahora la casa iba por muy buen camino. Y poco antes de convertirse en adolescente, Britt consiguió cumplir su aspiración de ser una lumbreras infantil. FOTOS ESPECIALES AÑADIDASARBOL GENEALOGICO ACTUALIZADO Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 30 dic 2017 (editado) Britt se fue al colegio sabiendo que era su cumpleaños, sus padres le habían felicitado y habían desayunado todos juntos, pero en cuanto Britt ya se había ido, Aina y Gavin corrieron a hacerle un pastel de fresa (su favorito) entre ambos. Cuando la chica llegó del colegio, la llevaron hasta la tarta que habían puesto en el comedor y allí, sopló las velas con fuerza. Se notaba que Britt se parecía a ambos padres, pero era hermosa y seguía amando el color rosa como lo había hecho desde el principio, pero para sus padres seguía siendo su angelita y es que aunque había crecido, era la misma Britt de siempre. Pero después de comer un poco de tarta, Britt recibió una llamada de Fernando que decía que quería verla y esta le dijo que fuese a casa. ¡Cuando Fernando llegó se dio cuenta de porque quería quedar con ella! ¡Él también había crecido a adolescente y por eso había querido que quedasen! Gavin consiguió su aspiración de escritor de best-sellers y eligió empezar otra porque sabía que le quedaba mucha vida por delante. Se quedaron hablando hasta que Fernando le dijo que debía volver a casa porque aún no había celebrado el cumpleaños con su familia. Al día siguiente, Britt y Fernando no se habían separado en ningún momento, hasta que le pidió a Britt acompañarla a casa. Cuando llegaron, empezaron a coquetear y es que desde pequeños ya se notaba que entre ellos había algo más que una simple amistad y como Fernando era algo tímido y no se lanzaba, fue Britt quien se lanzó a darle el primer beso y fue él quien le dijo que si quería ser su novia, cosa que la chica obviamente dijo que sí. Sus padres habían montado una pequeña fiesta en casa y Laura había ido dándole la sorpresa a Aina de que estaba embarazada. Ahora que Britt ya era una adolescente, ella misma cambió su habitación poniéndose una cama de matrimonio como a ella le gustaba y sus padres le dijeron que todo le había quedado precioso y es que completamente se notaba que era una habitación de adolescente. Aunque Britt era toda una genio y aprobaba con nota, siempre que tenia problema con los deberes uno de sus padres no tenia problema con ayudarla, porque estaban muy orgullosos con ella. La pareja de Britt y Fernando se veían todos los días después de clase, no podían separarse ni un sólo día y días después de empezar a salir, los dos estaban muy seguros de que su relación era algo más y Fernando tenía algo que decirle a Britt. -Britt, sé que somos muy jóvenes, pero te amo y sé que lo nuestro va a durar para siempre. Somos adolescentes, pero te veo como la madre de mis hijos... he pensado que para que los demás se den cuenta de que no es mentira lo que sentimos... podríamos intercambiar anillos de promesa para prometer que cuando crezcamos nos casaremos. - Dijo el chico mirando a Britt con algo de timidez, esperando la repuesta de la morena que tenía los ojos abiertos como platos. -¡CLARO QUE SÍ, FERNANDO! Sabes que te amo y que no quiero estar con nadie que no seas tú, quiero que todos sepan que estoy contigo, que eso no cambiara y que siempre seguiremos juntos. - Dijo la chica loca de contenta. Los dos se intercambiaron los anillos de promesa, sabiendo que aquellos los iba a unir muchísimo más. Los dos tenían tantas ganas de estar juntos que decidieron enrollarse y aprovechando que estaban solos en casa, subieron al cuarto de Britt y se enrollaron en la cama. Después de pasar un tiempo juntos, Fernando tuvo que irse y al llegar a sus padres a casa, Britt les contó lo que Fernando y ella habían hecho. Los Rohde siempre habían tenido muy buena relación y confianza con su hija, por lo que no le costaba nada contar eso. Aunque la pareja no había tenido más hijos además de Britt y el cuidar de ella y el cuidado de la casa les había quitado algo de tiempo, el matrimonio se seguía amando como el primer día y siempre buscaban un momento para estar juntos, siempre apoyándose y sin perder aquella pasión que habían tenido desde la primera vez que se habían visto. Aina había conseguido cumplir su sueño de ser una maestra coctelera y como sabia que aún tenía vida por delante, eligió otro. Y a los pocos días, Aina había sido ascendida a distribuidora jefe de bebidas. Y al día siguiente, fue Gavin quien fue ascendido a imán de fans. La relación de Britt y Fernando iba viento en popa, cada vez eran más felices y los dos se pasaban los días juntos, estudiando o simplemente estando juntos. Incluso se iban de citas juntos, donde se pasaban el rato coqueteando y haciéndose cosquillas donde los dos terminaban riendo. Pero los años pasaban tan rápido que nadie se daba cuenta, tan rápido pasaba que llegó el cumpleaños de Britt, la chica iba a pasar a ser joven-adulta y sus padres le hicieron una tarta de chocolate, no hicieron ninguna fiesta porque era ya muy tarde y no les parecía una buena hora de invitar a la gente y por eso, sólo hicieron una pequeña fiesta familiar. La chica no había cambiado mucho, seguía siendo tan hermosa como cuando era adolescente, el único cambio que se apreciaba es que era un poco más adulta, pero nada más. La chica quería hacer varias cosas en su vida y por eso, lo primero que hizo fue buscarse un trabajo en el ámbito de negocios. Después de eso, todos se fueron a dormir, pero a la mañana siguiente, Fernando llamó a Britt y le dijo que también había crecido y que quería verse, los dos sabían que se estaban deseando el casarse y por eso, estuvieron delante de casa coqueteando entre ambos. Después de un rato juntos, Britt decidió hacer lo mismo que había hecho su madre en su momento y se puso de rodillas frente al chico que era el amor de su vida. -Fernando, nos amamos desde antes de saber lo que era eso. Sé que los dos queremos tener una vida en común y quiero preguntarte algo... ¿quieres convertirte en Fernando Rohde? - Dijo la chica sonriendo y esperó la reacción de su chica. -Claro que sí, mi vida. Sabes que te amo desde hace años y nada me haría más feliz que casarme contigo, hoy mismo incluso. - Dijo él poniéndose el anillo y besándola con ansias. Los dos habían decidido el vivir toda su vida junto al otro, empezaron a hablar sobre el tema y decidieron que la boda se podía celebrar aquel mismo día, los dos no les importaba lo que pudiese pasar, sólo querían estar con su amor y nada más, los padres de Britt adoraban a Fernando y los de Fernando tenían demasiado trabajo con sus hermanos y él sabía que se alegraban de lo bien que estaba él con Britt. FOTOS ESPECIALES AÑADIDAS ARBOL GENEALOGICO ACTUALIZADO HEREDEROS ACTUALIZADO Editado 30 dic 2017 por Lady Alaina Share this post Link to post Compartir en otros sitios