nuevo capítulo [Sims 4] White Horse - Prefacio (+18)

[tedtaki 1.392]

Sinopsis

La familia Cobetto, es una banda mafiosa, liderada por el joven Don, Vladimir Cobetto, el cual, se dedica a la venta ilegal de armas y de su nuevo negocio, el gran hotel, White Horse.

Para tener éxito en ese negocio, toman la decisión de ir a España, para alejarse de aquellos, que desean el hundimiento de la familia. No obstante, lo que no se esperaba Vladimir, es que su más terrorífico enemigo, Angelo Vulturini, estará ahí, con la intención de interrumpir sus negocios. Los tiroteos y los enfrentamientos, por conseguir el territorio de la nueva ciudad, provocarán el terror en sus habitantes.

Alejados de los negocios, el joven Vladimir, conocerá a una joven muchacha, llamada Luna. Él se enamorará de ella y empezará una relación con mentiras sobre su oficio, para mantenerla a su lado, pero cuando llega la verdad, ese amor parece acabar.

¿Conseguirá Vladimir Cobetto, hacer que su gran negocio, sea un éxito? ¿Conseguirá el amor de Luna sin importar, que éste sea un mafioso?

 

 

Como pueden ver, esta será la nueva historia que se va a realizar una vez esté acabada la historia de Hassun, en esa portada están los protagonistas de la historia, espero que os guste ^^ Dejaré este post para la lista de personajes, lista de capítulos y todo eso.

Lista de Personajes

Vladimir Cobetto

Lista de Capítulos

Prefacio

Capítulo 1

Editado 31 mar 2018 por tedtaki

[Dav_o 733]

¡Muy guapo! y si,definitivamente parece el líder de una mafia,esta muy bien hecho

[tedtaki 1.392]

Como pueden ver, el texto ahora será antes que las imágenes, si veis las imágenes antes de leer el texto sería destriparos las historia  

La noche y el frío, se apoderaba de las calles de Palermo, en aquel año 2003. La Via Salvatore Spinuzza, se encontraba casi vacía. Tan solo se podía escuchar, las risas provenientes del interior de aquel lujoso casino, donde la gran mayoría de los habitantes de aquella ciudad, pasaban el rato, perdiendo el dinero en apuestas.

Tras las puertas de aquel lujoso edificio, varios hombres salían entre risas, al ganar una gran suma de dinero, en una partida de póker contra el tramposo de turno. Entre ellos, un hombre de unos cuarenta años, era ayudado por otro, para ponerse su caro abrigo negro, haciendo indicar, el poderío que tenía ante aquellos que lo seguían.

El poderoso hombre, observó en los aparcamientos del lugar, a un joven de unos dieciocho años, vestido con lujosas ropas y con un semilargo cabello negro, que tapaba sus orejas. Aquel muchacho lo observó con una amplia sonrisa, deseoso de que se acercara para llevarlo a casa.

Cruzó la carretera acompañado de sus hombres y con cariño, lo abrazó y le dio dos besos, en sus jóvenes mejillas. Éste le agarró el rostro, para centrar sus ojos en los del muchacho, haciendo salir, el parecido que ambos tenían, con tan solo mirarse.

— ¿Qué haces aquí? — el hombre sin quitar sus manos del rostro del muchacho, lo observó con molestia, al ver, que estaba en las calles a las tantas de la noche.

— No podía dormir padre, así que supuse que tal vez, necesitabas un chófer para regresar a casa. — la vergüenza se adueñó de aquel joven.

Las risas continuadas, se vieron interrumpidas tras el ensordecedor sonido de un disparo, proveniente de algún rincón de aquel aparcamiento. La bala, había alcanzado a uno de los hombres que acompañaban, al adinerado caballero, que se vio en un momento de ansiedad, al no saber de dónde diablos había venido. Éste atemorizado, obligó a su hijo, que se metiera dentro del vehículo, para poder esconderse del supuesto atacante.

Se introdujo dentro de aquel lujoso vehículo y se agachó, con la intención de no ser alcanzado, por alguna de las balas, de aquel escondido individuo.

Aquellos hombres, mantenían una nerviosa conversación, donde de nuevo, se vieron interrumpidos por otros tres disparos. Temeroso por lo que podría ocurrir, decidió no asomarse por la ventanilla del vehículo, aun así, tenía la tentación de hacerlo, para asegurarse, que su padre seguía con vida. El miedo se apoderó y provocó en el joven, un fuerte ataque de ansiedad, el cual le dificultaba respirar.

Cuando creía que su padre había muerto, pudo alcanzar a escuchar su agitada respiración, acompañado de los pasos acercándose a él. Tras el silencio, una risa burlona se apoderó de aquel lugar, donde el joven, pudo reconocer aquella alocada voz.

— ¿Cómo osas? — sintió rabia el hombre, que miraba al misterioso muchacho de largos cabellos castaños.

— ¿Crees que esto iba a quedar así, tras haber matado a mi padre? — el muchacho recargó la pistola, con la mirada llena de ira, hacia el hombre que tenía ante él.

—  Maldito Vulturini, tenía que suponer que este ataque fue una venganza por aquello. — no le tenía miedo, lo único que sentía era rabia por no haber acabado con aquel sujeto, que se postraba frente a él.

— Demasiado tarde, Toni Cobetto.

Tras aquella larga conversación, el ensordecedor disparo atravesó el cuerpo del hombre, salpicando la ventanilla del vehículo con su sangre. Esto provocó, la agitada respiración, en el joven que se encontraba en su interior. No era ansiedad lo que sentía, era rabia y el deseo de vengarse.

Con las ansias y el deseo de matar, salió del vehículo, sorprendiendo al asesino. El joven de cabellos negros, agarró la pistola que se encontraba en el cinturón de su padre y con gran habilidad, le disparó, donde la bala atravesó la pierna izquierda de aquel miserable, salpicando de sangre, el asfalto que le rodeaba.

Entre gritos de dolor se desplomó y su pistola se cayó, deslizándose por el cemento del aparcamiento. Alzó la mirada, para tener frente a él, aquel que le había disparado. El moreno soltó su arma y entre lágrimas, agarró el delicado cuerpo de su padre, que aun se mantenía con vida.

— Vladimir… — comenzó a expulsar por su boca y por su nariz, una gran cantidad de sangre, que caía por su barbilla. Mientras que la herida de su estómago, manchaba de su líquido carmesí, las juveniles manos de su hijo. —…no creo que sobreviva, así que quiero que hagas algo… — con su mano acarició el rostro del muchacho,  humedecido por sus lágrimas. —… quiero que seas el Don de la familia Cobetto. Sé que no tienes la edad para ocupar mi puesto, pero has demostrado que eres valiente, digno de llevar mi pistola y de liderar a mis hombres… — comenzó a desvanecerse y su mano comenzó a caer con lentitud, por la mejilla del joven. — te quiero…

— ¡No padre! — vio como su padre moría sobre sus manos manchadas de su sangre.  El joven, apoyó su rostro sobre su pecho entre llantos, atemorizando al asesino, que provocó el odio y la sed de venganza en aquel muchacho.

Con cuidado, dejó el cuerpo de su padre sobre el suelo y con su pistola en mano, se levantó. Con rabia, la apuntó hacia el miserable que lo había matado. Su asesino se derrumbó al suelo y vio como aun, visualizaba aquella arma, que estaba a punto de matarlo, sintiendo la sed de venganza, en el joven Cobetto.

— ¡Eso, mátame, venga la muerte de vuestro padre! — centró su débil atención, entre dolorosos gritos, en aquel que deseaba matarlo.

— ¡No voy a matarte, prefiero hundirte! — entre lágrimas de rabia, bajó su arma y sin saber porque, dejó al asesino de su padre con vida y abandonado en aquel aparcamiento.

Caminando por las calles de la ciudad, seguía sin poder entender lo que acababa de hacer, debía haberlo matado, para poder vengar su muerte. Apoyó su mano llena de sangre, sobre la pared de aquel edificio y alzó la mirada al cielo estrellado, buscando una respuesta a sus pensamientos. Al parecer no la encontraba, pero qué más le daba, ahora era el hombre más poderoso de Palermo y deseaba, seguir los pasos de su padre.

 

Editado 28 ene 2018 por tedtaki

[Dav_o 733]

On 5/8/2017 at 10:15, tedtaki said:

Como pueden ver, el texto ahora será antes que las imágenes, si veis las imágenes antes de leer el texto sería destriparos las historia  

Jajajaja la verdad es que tienes razón y si,cuando ponemos las imágenes antes que el texto es el mega spoiler y pierde un poco el sentido xD,a ver si yo también aplico eso de poner el texto antes que las imágenes

Me gusta como inicio la historia y pues nada,ver como continua.

Editado 8 ago 2017 por Dav_o

[Merchedj 3.915]

Se ve muy interesante la historia. Imagino que Vladimir, que por cierto es guapísimo, irá a España para seguir con su venganza aunque tengo mis dudas porque la otra familia vive o vivía en Italia. En fin, ya veremos.

[Barbs 19]

Al final nunca resultó la continuación? Estaba muy bien producida cada imagen.

[CarterHall 1.173]

¡Seee! ¡El público pide que la historia continúe!

¡Ánimo @tedtaki !

¡Va bien y promete mucho el prólogo!

[tedtaki 1.392]

Claro que seguiré con la historia, pero a ver si el tiempo me deja, que estoy muy apretada con él U.U

[tedtaki 1.392]

Aviso que voy a reeditar el primer capítulo, ya que tengo intención de publicar esta novela en Wattpad y si Dios quiere, podría participar en los Wattys2018 con esta obra, así que intentaré hacer una novela tan bonita, que os vais a quedar con las ganas de seguir leyendo, porque la vais a leer con imágenes de los sims 4 :3

[tedtaki 1.392]

Paso a deciros, que el prefacio ha sido editado y que voy a editar también el post principal, para que quede muy chulo :3

[tedtaki 1.392]

El recuerdo de aquel trágico día, había convertido aquellos nueve años en una auténtica tortura. Su sangre seguía muy presente en sus manos, como si hubiera pasado ayer. Lo único que le hacía olvidar, era el hermoso paisaje que se extendía, a través de la ventana de su elegante despacho, que en su momento, perteneció a su difunto padre. Siempre que podía, hacía lo mismo cada mañana, para borrar todo aquello que se había acumulado, en su mente. Lo único que no podía deshacerse de aquel momento, fue el instante, donde le había cedido, a sus dieciocho años, puesto de Don.

Tras pasar los años, aquel adolescente que lloraba por la muerte de su padre, había cambiado bastante. Su antiguo yo, se perdió a lo largo de aquel largo camino de muerte y sangre, donde su angelical rostro, cambió por completo. Su rudo aspecto, se había convertido en su seña de identidad. Transmitía el odio y la sed de venganza, a través de su hermosa y penetrante mirada azul. Lo único que parecía ocultar su ruda identidad, era su elegante traje negro, su repeinado cabello y su elegante barba, que hacían de él, su toque más atractivo. El deseo de matar, convirtió a aquel joven Don, en uno de los capos más peligrosos de Palermo.

Sus continuos pensamientos y el silencio acumulado en el despacho, se vieron interrumpidos, por el sonido del picaporte dorado de la puerta. En aquel silencioso lugar, había entrado sin llamar, un hombre de mediana edad, que nada más pisar el despacho, sintió una sensación de temor recorriendo su piel. Se preguntaba si aquel joven, se había percatado de su presencia, algo que no deseaba para nada, en ese mismo instante. Recordó aquel sábado lluvioso, donde Vladimir Cobetto, mató con sus manos desnudas al soldato* que había invadido su privacidad, tal como había hecho él.

— Sé que estás ahí, Franco.

Con cierta indiferencia, Cobetto se mantuvo en la misma posición, sin desviar sus ojos azules de aquella ventana. Su frialdad estremeció al hombre, el cual, le observaba con los ojos abiertos de par en par, creyendo que sería el siguiente en acabar, como aquel pobre Soldato. 

— Siento haberle interrumpido, Vladimir. — el atemorizado acento español de Franco, transmitió su miedo a morir.

— Acepto las disculpas. — dejó de observar a través de aquella ventana, para centrar su atenta mirada en aquel sudoroso hombre. — No temas, no voy a matarte.

— Me alegra saber eso. — suspiró al escuchar las calmadas palabras de su Don.

— ¿Ya están mis cosas preparadas para partir a nuestro nuevo hogar? — con estilo Vladimir se acercó a Franco, en cuanto estuvo frente a él, evidenciaba su alta estatura. Aquel hombre, solo le llegaba hasta el pecho.

— ¿En serio quieres dejar Palermo para irte a vivir a España? — Franco observó con pesadumbre a su Don, que desviaba su mirada hacia el escritorio de aquel despacho.

— No me respondas con otra pregunta. — el tono enfadado de Vladimir asustó a Franco. — Seguro que has hecho esa pregunta, por mi pobre madre.

Aquel silencio que se apoderó del despacho, confirmaba el motivo, por el cual Franco había hecho la pregunta. Vladimir se dirigió hacia el escritorio que se encontraba en el centro de aquel despacho. Con su enorme mano llena de cicatrices, recorrió la madera, que reflejaba su ruda imagen.

— Me dolió ver, como se derrumbaba ante mis ojos. — observó su amargado rostro, en su reflejo. — Es lo que mi padre quería, recuerda que su mayor deseo era moverse a España, para alejarse de los conflictos con los Vulturini.

Vladimir levantó la cabeza y de reojo, descubrió la apenada mirada que Franco le lanzaba. Su silencio dio por terminada, la conversación que habían mantenido. El Don caminó hacia la silla de su despacho y se dejó caer sobre ella, donde sus ojos azules se clavaron en el Consigliere*.

— Si no hay más que objetar, ya puedes retirarte. — señaló la puerta de su despacho.

Tras su fallido intento de hacer cambiar la decisión de Cobetto, Franco resopló preocupado por la situación. No podía desobedecer la orden de su Don y salió de la habitación, cerrando con delicadeza la lujosa puerta de aquel despacho.

Al quedarse solo, Cobetto se levantó de su silla, se acercó a un juego de vasos de chupito y se sirvió su mejor whisky. Su frío rostro se reflejó en aquel líquido acaramelado, que tanto le gustaba. Quería que aquel trago fuera el último en Palermo y de un solo sorbo, se tomó aquella alcohólica bebida. Se apresuró en dejar el vaso sobre la mesa y centró su mirada en el escritorio.

Antes de salir de aquel despacho, se acercó a la vieja fotografía de su padre que se encontraba sobre su escritorio, con su enorme mano, la agarró, para poder contemplar su imagen más de cerca. Le dolía tanto tener que alejarse de su hogar, que no pudo evitar que se le escapara una lágrima, que parecía dispuesta a recorrer su mejilla.

— Es lo que querías. — apretó con todas sus fuerzas el marco de aquel portarretratos. — Siempre hablabas de irte a España y disfrutar de los verdes prados de Asturias. — al fin se le escapó una breve sonrisa. — Yo cumpliré con ese deseo, padre.

Asturias, España

Se encontraba sentada en el banco de su patio, una joven de largo cabello negro, que estudiaba con su estrellada mirada, los nuevos edificios del barrio que acababan de construir. Aquel pueblo había sido edificado sobre una antigua mina de carbón, con el fin de crear nuevos empleos y hogares. En él, aquella muchacha veía la gran oportunidad de perseguir el sueño de poder terminar su romántica novela. Había terminado su carrera de literatura y no le vendría mal, buscar un puesto como profesora de Lengua, en la nueva escuela de primaria, que habían construido.  

De reojo vio a un hombre colgando un llamativo cartel, en el tablón de anuncios de su patio. Se levantó del banco y se acercó, para curiosear aquel panfleto que le había llamado la atención. No obstante, sus ojos negros se centraron en el rostro de aquel desconocido, que no había visto por su pueblo.

Él se sorprendió al descubrir a la muchacha a su lado y estudió con su mirada, su dulce rostro. Admiró su larga melena, que llegaba hasta la altura de sus amplias caderas y como no, le causaba gracia lo pequeña que era. ¡Tan solo le llegaba hasta su pecho!

— ¿Eres de este pueblo? — la joven se sorprendió al escuchar el acento latino de aquel hombre.

— Si, pero pretendo mudarme al nuevo barrio que han construido. — la dulce voz de la joven, provocó en aquel hombre una sonora carcajada.

— Mi nombre es Joaquín Herrero, acabo de llegar hace poco al supuesto barrio nuevo. — señalaba los lejanos edificios.

— Luna.

— ¿Ese es vuestro nombre? — se sorprendió Joaquín.

— Si. — respondió con cierta timidez.

Comenzó a reírse de su dulce e inocente personalidad, la cual, le transmitía con tan solo mirar su delicado rostro. Lo que pudo descubrir de la muchacha, era la bondad, de la que él carecía o eso creía.  

— ¿Qué es lo que está colgando? — señaló el cartel que Joaquín había puesto en el tablón de anuncios.

— Para la próxima semana, abriremos el hotel White Horse. — el latino centró sus ojos negros en el cartel. — Habrá un espectáculo con piano, creo que es la mejor forma de dar vida a ese hermoso barrio, ¿no crees?

— ¿Piano? — se le iluminaron sus ojos negros.

— Parece ser que le gusta el piano, espero verla por el hotel. — Joaquín levantó la mano para despedirse. — Ha sido un placer, dulce Luna.

Se quedó perpleja ante el trato que aquel hombre había empleado con ella. Por primera vez, se sintió a gusto con alguien, no era como hablar con alguien de su pueblo, si no, que era diferente.

Con su insistente mirada, leyó el cartel que aquel amable hombre había colgado. Estaba deseosa de asistir al espectáculo de piano, nunca antes había estado en uno y sentía cierta curiosidad, por ver cómo era escuchar, sus hermosas notas en directo. 

 

*Consigliere: consejero del Don, lo asesora en decisiones importantes.

*Soldato: los sicarios.

 

Editado 31 mar 2018 por tedtaki

[Barbs 19]

Wow, me fascina cuánto te esfuerzas en perfeccionar las fotos. ¿Puedo preguntarte qué programa usas? Y felicitarte, porque la historia también es interesante. Espero la continúes.

[Sheryl Wayne 10]

Me gusta mucho como comienza esta nueva historia, me intriga saber si... Luna tuviese una posibilidad de un romance con Joaquín. Ambos se conocieron de pronto, quizás sea amor a primera vista.