(sims 3) Legacy Alt. Familia Sánchez - Capítulo 6: El niño, la perrita y el reclutador

[tedtaki 1.392]

Ya que volví a los sims 3, he decidido comenzar un legacy con ellos, ya que tengo varias expansiones y más jugabilidad seguro que me divertirá más esta partida, espero que os guste ^^ y la familia no tiene nada que ver con Pedro Sánchez xD

Prohibido trucos.

Todas las generaciones tienen que pasar por la universidad.

Se permiten criaturas sobrenaturales.

El heredero tiene que ser del sexo opuesto, si no nace del sexo opuesto se hará por votación.

Hay que conseguir una mascota y que esa mascota tenga generaciones.

Tendré un método para bautizar a los sims, va a ser en orden alfabético, pero de forma diferente, ya lo veréis ^^

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En construcción

 

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Capítulo 1: El comienzo en la universidad

Mi nombre es Zulima Sánchez, soy una chica decidida a romper barreras y que ha llegado a Appaloosa Plains a vivir mi vida sola, me gusta mucho la píntura y la música, luego soy una chica tímida y difícil de tratar si se trata de desconocidos, adoro los animales, con tanto amor que deseo comprarme tres de cada, además de eso soy romántica, leo muchas novelas románticas y veo series pastelosas donde los protagonistas buscan el amor verdadero, cosa que yo deseo. Mi gran sueño es ser una Maestra de las Artes, me encanta lo artístico y si tengo que hacer cualquier cosa para conseguirlo lo conseguiré.

Seguro que muchos se preguntan qué hago aquí y la respuesta es bien fácil… hace poco en mi otra casa vivía con mi familia, mis padres y mis hermanos en el barrio de Willow Creek, pero un incendio se llevó toda la casa y con ellos dentro, fue un golpe duro, pero decidí buscar un nuevo hogar para poder superar el dolor que sentía en esos momentos. No tenía una bonita vida al lado de mi familia, mis padres estaban metidos en el mundo de las drogas, siempre estaban drogados y yo intentaba alejar a mis hermanos pequeños de sus malos hábitos, yo siempre quise ser una buena estudiante, pero ellos me impedían seguir con mi sueño. No obstante, como bien os conté, hubo un incendio que se llevó a toda mi familia, todo por culpa de un cigarrillo mal apagado que había caído a la moqueta de mi otra casa.

Pero aquí estoy segura, pero en esta casa creo que va a ser imposible, estaba alejada de la carretera y seguramente me podría arruinar mi sueño, pero bueno, que más me daba, iba a seguir deseando ser una Maestra del arte.

Al menos decidí comprarme un caballete para comenzar con la pintura, una de las cosas que más me gustaban, lo malo es que el dibujo era una porquería, tengo que practicar más a menudo.

La repartidora de periódicos dejó uno en mi puerta de malas formas, pero la verdad, no me gustó nada su cara de diablilla.

— No admitimos a nuevas en el barrio, espero que el coco te coma.

Tras decir eso la niña empezó a reírse, no me gustó para nada su actitud, pero bueno, que se le va hacer.

Picaron al timbre de la puerta y fui a abrirla, ahí estaba un chico, no era feo, iba disfrazado con el famoso disfraz de Llama de la universidad, es decir, era la mascota, no dudé en saludarle con amabilidad, pero creo que si no hay chispitas no hay amor, no salió ni una chispita, así que descartado.

— Hola, mi nombre es Zulima.

— El mío es Cosme Acedo, vine a traerte las cosas de la universidad, seguramente estarás interesada en matricularte. —se presentó el muchacho que sospecho que era un rubito de espanto.

Fui amable, así que lo invité a entrar, sería muy feo dejar a la mascota fuera, pero me avergoncé cuando vio mi casa.

— Oh, siento que hayas visto la casa así, acabo de llegar y no tengo mucho dinero.

— No pasa nada señorita, he visto cosas peores. —me respondió con respeto.

— ¿Puedo convertirme en mascota universitaria? —le pregunté sin miedo.

— ¡Ni hablar, no puedes, necesitas hacer muchas pruebas para ello, así que olvídate! —me gritó Cosme.

— Yo solo tenía curiosidad, no… no hacía falta gritarme. —me puse nerviosa con su fuerte grito.

—Perdóname. —se disculpó Cosme.

No entendí ese cambio de humor de Cosme, creo que fue maleducado conmigo por haberme gritado de esa forma, yo solo tenía curiosidad por su profesión.

Me acerqué al cubo, recogí los regalos y rellené el formulario para poder entrar en la universidad, era un deseo que tenía desde hace mucho, era mi paso a ser maestra de las artes.

 

Unas semanas después recibí un papel que admitió mi matrícula, el problema es que estaré pocos días y me había quedado sin dinero, pero no me importó para nada, así que agarré mis cosas y me fui en el camión de las mudanzas.

Llegué tras un largo viaje en aquel camión, estaba tan nerviosa que no sabía cómo iba a reaccionar, sabía perfectamente que mi timidez era uno de mis grandes defectos.

Entré dentro de la residencia donde iba a vivir, pero de pronto mis ojos se posaron ante aquel chico, supuestamente nativo americano, esa melena, ese cuerpo esculpido y esa piel que le hacía de él un chico interesante, el problema es que no entendí como mis piernas no paraban, caminaba hacia él y pude ver cómo me observaba detenidamente, mi corazón comenzó a ir a 100, ese hombre era perfecto, pero cuando me habló me puse roja como un tomate.

— Hola, debes ser la nueva.

No le pude responder, ambos nos quedamos mirándonos fijamente, su olor, su rostro, todo era perfecto, no sabía si él sentía lo mismo o no, pero sentí como me miraba, seguramente estaría sintiendo lo mismo que yo estaba sintiendo y sin saber el por qué salieron las chispitas cuando estaba cerca de él.

— ¿Qué signo eres?... —me preguntó él que no me quitaba el ojo de encima, yo no pude responder por que siguió hablando. — ¡Parece que estábamos predestinados!

— ¿Tú crees? —pregunté nerviosa a las palabras del muchacho.

— Pues claro, mi nombre es Anoki Moon, ¿y tú eres?

— Zulima Sánchez…

— Perdona si lo que te dije no te gustó, soy nativo americano y puedo sentir muchas cosas.  —se disculpó Anoki.

— No, no me molestó y sobre tú pregunta, yo soy tauro ¿y tú?

— ¿En serio? Yo también soy tauro, me sorprende que seamos del mismo signo. —dijo sorprendido Anoki ante mi pregunta, luego de esto continuó hablando. — ¿Entonces eres nueva en la universidad?

Yo no respondí a su pregunta, ya que me quedé sorprendida, éramos del mismo signo zodiacal, era algo que no me esperaba, sobretodo de alguien tan guapo como él, yo con esas gafas y esas pintas me preguntaba si él me aceptaría así o no.

— Bueno, si no respondes es por que eres nueva, ¿no es así? ¿En qué te has matriculado? —siguió él con la conversación.

— Esto… si, soy nueva en la universidad, me matriculé en Bellas Artes…

— Anda, bellas artes, pues yo estoy matriculado para Educación Física, a ver si consigo algo bueno, aunque me gustaría hacer un enorme huerto para poder plantar mis plantas, ¿crees que estoy loco?

— Pues claro que no estás loco, decidiste matricularte por que querías tener algo.

— Entonces, está bien que me haya matriculado, ¿y tú? ¿Por qué te matriculaste en Bellas Artes? —me preguntó Anoki.

— Mi sueño es ser maestra de las artes y decidí matricularme aquí, creo que es una gran oportunidad para cumplir mi sueño.

— Igual también estás matriculada en Bellas Mujeres, porque llevo un buen rato observándote y no sé por qué es. —me dijo Anoki.

Cuando me dijo eso me sonrojé como un tomate, nunca antes me habían dicho cosas de ese estilo, él era el primero que me lo decía, no pude evitar sonreír tímidamente y observé como él me imitaba mientras me miraba, estaba segura que ambos estábamos predestinados.

Mientras hablaba con Anoki, me di cuenta que se acercaba una extraña chica que sin saber el por qué empezó a gritarle.

— ¡¿Qué haces hablando con esta cuatro ojos?!

— Es la nueva, no te pases con ella.

— Ya me lo imaginé, sabía que era la novata, pero no voy a permitir que vayas de ligoteo con otra.

— Hace mucho que lo dejamos Asala.

Ella era su ex novia, lo único que pude sentir en ese instante es un fuerte dolor en mi pecho, seguramente esa chica volvería con él o aun estaba enamorada de él, era estúpida al hacerme tantas ilusiones con un chico tan guapo como Anoki.

Me retiré del lugar y pude escuchar a través de una de las puertas la fuerte discusión que tenían ambos, me empecé a sentir mal porque no me gustaba cotillear las conversaciones de otras personas.

— ¡Me molesta que hables con otras mujeres!

— ¡Basta Asala, lo nuestro se acabó hace mucho, pero sabes, no quiero verte más!

Salí de donde estaba escuchando toda la conversación, no sabía si hacía bien o no en acercarme a él para consolarle.

— ¿Lo has escuchado todo?

— Lo siento, no era mi intención. —me disculpé algo nerviosa.

— No te pongas nerviosa Zulima, no me voy a enfadar, ella siempre me molesta si hablo con otras chicas, esto de ser el popular de la universidad me molesta.

— Oye, si eso, ¿me puedes acompañar al comité de bienvenida? No sé muy bien a donde tengo que ir. —cambié el tema para no molestarle más con lo mismo.

— Pues claro Zulima.

¿Qué va a pasar en el comité de bienvenida? ¿Será Anoki el amor de Zulima? ¿Tendrá Anoki más ex-novias? Eso y mucho más en el siguiente capítulo.

 

Editado 21 ago 2016 por tedtaki

[Druga 903]

Me he enamorado de la niña repartidora, y en honor a ella... seguiré el legacy.

[Brenda Sims 18]

Ame la cara de la que reparte los periodicos!! Jajaja totalmente es una diablilla!! 

Yo tambien inicie un Legacy!!!! Leanlo es muy bueno!!

[Sandraglez3 60]

Tiene buena pinta ese legacy! Espero con ganas más capítulos :)

[tedtaki 1.392]

On 2/8/2016 at 0:43, Druga said:

Me he enamorado de la niña repartidora, y en honor a ella... seguiré el legacy.

 

On 3/8/2016 at 23:03, Brenda Sims said:

Ame la cara de la que reparte los periodicos!! Jajaja totalmente es una diablilla!! 

Yo tambien inicie un Legacy!!!! Leanlo es muy bueno!!

Anda, pero si la niña repartidora solo saldrá en un capítulo xD ¿a ninguna os gustó Zulima? D:

On 4/8/2016 at 13:12, Sandraglez3 said:

Tiene buena pinta ese legacy! Espero con ganas más capítulos :)

Gracias ^^ espero verte por aquí

Estaba feliz, Anoki me acompañó hasta el Centro de Estudiantes para poder asistir a la bienvenida, nunca antes me sentí tan acompañada como en ese mismo momento, es más, estaba empezando a sentirse contenta de tenerlo ahí.

El lugar era enorme y me gustaba mucho, los universitarios no solo iban por ahí para la bienvenida, también para asistir a clases y conferencias.

Anoki me miró y pude sentir de nuevo como mi corazón iba a mil por hora.

—  ¿Te apetece jugar a algo? —me preguntó Anoki.

— Bueno… vale…

Jugamos a un juego que no recuerdo como se llamaba, se trataba de tirar una pelota a un vaso y si la metía en uno de los vasos, mi rival tenía que beber un trago de zumo. Lo malo es que no acepté ni una y Anoki si, tuve que beber un vaso si o si.

En cuanto terminé de jugar un rato fui a por un regalo de bienvenida y como no, cogí el refresco, me encanta beber una deliciosa sim-cola después de haber hecho un poco de deporte con el morenazo de Anoki.

De pronto cuando subía al piso de arriba vi como un chico de cabellos anaranjados le pegaba un puñetazo en toda la cara de Anoki, yo me preocupé, pero no me quería meter porque tenía miedo a dejarle mal, pero como soy estúpida no pude evitar escuchar la conversación.

— Venga, dime a la cara lo que me dijiste el otro día, mamón de mierda.

Anoki no pudo responderle, estaba intentando mantenerse tras el fuerte puñetazo que le había dado ese chico y después de aquellas horribles palabras que le lanzó el muchacho, una chica de horrible aspecto, se metió en medio de la, además, ella también estaba metida en el tema.

— Este imbécil siempre defenderá al friki de la clase, pero sabes, ese puñetazo te lo mereces por haber pegado a mi novio aquel día.

— No te vuelvas a meter o te aseguro que le pegaré el puñetazo a quien tengas de novia. —le amenazó el muchacho que me dio miedo con solo escucharlo.

Anoki se fue y yo preocupada decidí ir a animarle, pero al pasar al lado de aquella pareja pude alcanzar a escuchar lo que decían.

— ¿Qué harás si llega a tener novia Anoki? —preguntó la joven a su novio.

— No le haré nada, pero serás tú la que le dé su merecido.

Eso no me gustó nada, mi decisión era o alejarme de Anoki o estar con él para darle mis ánimos.

Pero no quería tener miedo, así que me acerqué a Anoki, tenía cierta curiosidad por saber que había pasado.

— ¿Qué ocurrió? ¿Por qué te pegaron?

— No es por nada Zulima, no te preocupes, solo te pido que intentes no estar cerca de mí mientras están esos dos por ahí.

— ¿Alejarme de ti? No quiero alejarme de ti, nunca he tenido amigos y ahora puedo contar contigo como uno de ellos. —le dije sin miedo a que en algún momento esa pareja me hiciera daño por estar con él.

— Zulima, eres una chica especial, pero si te pasara algo no me lo perdonaría.

Aquellas palabras me tranquilizaron totalmente, sentía que si estaba con él me sentiría protegida de mis enemigos, pero me sorprendió que siendo él un deportista no se defendiera de aquel idiota que le pegó, pero me dio la impresión de que lo hizo para no darme una mala imagen.

Luego jugué al ping-pong con un chico que era un hada, me hizo gracia su nombre, ya que se llamaba Getulio Paliza, pero aquí quien le estaba dando una paliza era yo.

— ¿Qué puñetas tienen tus brazos? —se quejó Getulio.

Recibí una invitación a una fiesta y me puse muy contenta, porque era mi primera fiesta en la universidad, no entendí muy bien como supieron mi número de teléfono, seguramente tendrían superpoderes supermentales adivinadores de números de teléfonos, pero qué más daba, seguramente iba a ir Anoki y nos lo pasaríamos muy bien, espero que sea así.

Llegué a la fiesta, Anoki estaba en el piso de arriba de la residencia con un chico de color, me pregunto de que estarían hablando.

Eso sí, en la fiesta hubo un desmadre tremendo, muchas de las chicas se pusieron a correr desnudas por toda la residencia, pero lo que más me impactó fue el atrevimiento de Asala Karam de meterse conmigo, pero yo no me quedé callada.

— Mira mosquita muerta, te prohíbo acercarte de Anoki.

— ¿Eres su madre? Déjame en paz, él hablará con quien quiera y yo me relacionaré con quien me dé la gana.

Tras aquella discusión siguió la fiesta y me puse hasta arriba de alcohol, bebí tanto que le pedí a Anoki que me levantara boca arriba para beber del barril del zumo, que me pregunto cómo es posible que nos emborrache tanto.

Estaba tan borracha que no pude evitar darle un beso sorpresa en los labios a Anoki, él no se lo tomó muy bien y empezó a gritarme.

— ¡¡¿Qué haces?!! —el grito de Anoki se escuchó por todo el lugar y yo me quedé avergonzada, hasta que continuó. —¡¡No quiero que esto se vuelva a repetir!!

No lo pude evitar y salí de la fiesta llorando, todos se reían de mí, incluyendo Asala Karam, seguramente muchos pensarían que yo sería una buscona y no es así, yo me había enamorado de Anoki, yo creí que él sentía lo mismo por mí, me sentí engañada por él.

La noche lloraba conmigo, porque la lluvia no paraba de caer, yo lo único que quería era terminar los estudios con una nota alta y no preocuparme por llamar la atención del chico que me había gritado en medio de una fiesta y donde me humilló.

Me levanté para comer algo antes de irme a clase, de pronto miré a la puerta del comedor y ahí estaba Anoki, mirándome, sospeché de que quería pedirme disculpas, vi la cara de culpa de su rostro y sabía que me había hecho daño, pero yo no le iba a dirigir ni una sola palabra, es un idiota.

Al salir de clases me tomé un refresco de sim-cola y me senté en un banco para estudiar, yo no paré de estudiar desde que llegué, tenía que aprobarlo todo, sin interrupciones y sin tonterías por medio.

Cuando llegué a la residencia me crucé con Anoki, él me volvió a mirar como hizo aquel día, con esos hermosos ojos y esa carita de bueno que tenía, pero no quería escucharle, quería hacerle oídos sordos.

— Perdóname Zulima, he sido cruel contigo. —me pidió Anoki disculpas.

No le respondí, quería ignorarle por completo, pero él insistió en querer animarme para hablar con él.

— Vamos mujer, ¿qué te parece si vamos a tomar algo?

No le respondí a su pregunta, es más, seguía mirándolo y mi corazón iba a mil, pero de pronto y sin saber el por que, volví a besar sus hermosos labios, pero esta vez Anoki me correspondió, agarró de mis manos y me atrajo hasta él, pude sentir su cuerpo y observé como él se acercaba a mis labios para poder besarme.

Que feliz estaba, ese día fue el mejor, ambos contentos fuimos a estudiar juntos, él me hacía mucha compañía y eso se lo agradecía, es más, ahora lo amaba tanto que estaba segura que él será el padre de mis hijos, el padre de los herederos de la familia Sánchez.

A la hora de dormir, ocurrió esto, el friki de la residencia fue secuestrado por una nave espacial, espero que regrese sano y salvo, no queremos que pasen desgracias.

¿Al fin Anoki será el padre de los herederos de la familia Sánchez? ¿La parejita malvada atacarán a Zulima? ¿Regresará el friki sano y salvo a la residencia? Todo esto y mucho más en el siguiente capítulo.

 

 

Editado 6 ago 2016 por tedtaki

[stlevana 181]

Me encantan las fotos y tu forma de narrar. 

Sobre el capitulo, quizás Anoki la rechazo en la fiesta para que no la lastimaran como menciono cuando la pareja lo molesto, o al menos espero que sea eso, pero igual, pobre Zulima, no merecía que la rechazara de una forma tan mordaz. Espero que él la recompense y que el friki vuelva 

[Brenda Sims 18]

Pues me a encantado este capítulo, no aguanto hasta el siguiente!!!Zulima es una chica muy fuerte y bonita y no se merece que alguien le grite!!!

Quiero leer ya el siguiente!!!!!!!!

Ah y una pregunta, como haces para que aparezcan los Sims desnudos?Digamos no te salen los cuadraditos que tapan sus partes intimas, como hiciste para que este desnudos???Jajaja

Saludos!!!

[Druga 903]

Quiero pensar, que no la dejó besarle porque no estaba en sus plenas facultades, como se conocen de hace poco, no estaba seguro de si ella era consciente de lo que hacía, por ir borracha (como yo anoche, pero no de zumo de frutas). Y por eso la apartó, pero luego se dio cuenta de que había parecido un borde, y que la chica lo seguía mirando, y ahí decidió darle la oportunidad.

[tedtaki 1.392]

hace 6 horas, stlevana said:

Me encantan las fotos y tu forma de narrar. 

Sobre el capitulo, quizás Anoki la rechazo en la fiesta para que no la lastimaran como menciono cuando la pareja lo molesto, o al menos espero que sea eso, pero igual, pobre Zulima, no merecía que la rechazara de una forma tan mordaz. Espero que él la recompense y que el friki vuelva 

Sobre el friki no recibí noticias, seguro que se lo comieron

hace 4 horas, Brenda Sims said:

Pues me a encantado este capítulo, no aguanto hasta el siguiente!!!Zulima es una chica muy fuerte y bonita y no se merece que alguien le grite!!!

Quiero leer ya el siguiente!!!!!!!!

Ah y una pregunta, como haces para que aparezcan los Sims desnudos?Digamos no te salen los cuadraditos que tapan sus partes intimas, como hiciste para que este desnudos???Jajaja

Saludos!!!

Es un mod que descargué de mod the sims que se llama no mosaic, lo saqué de aquí. http://modthesims.info/d/444692

hace 3 horas, Druga said:

Quiero pensar, que no la dejó besarle porque no estaba en sus plenas facultades, como se conocen de hace poco, no estaba seguro de si ella era consciente de lo que hacía, por ir borracha (como yo anoche, pero no de zumo de frutas). Y por eso la apartó, pero luego se dio cuenta de que había parecido un borde, y que la chica lo seguía mirando, y ahí decidió darle la oportunidad.

Todo puede ser xD

Hoy me puse a estudiar en el parque, era muy tarde, pero el sonido del silencio de la noche me tranquilizaba, pero por desgracia el lugar empezó a llenarse de gente y como no, un chico misterioso se me acercó y yo sin saber el por qué levanté la cabeza del libro. Entonces él, empezó a gritarme sin saber el motivo, es más, yo no me iba a quedar callada ante los insultos del idiota de turno.

— ¡Estúpida empollona, levántate de ahí y a ver si te atreves a negar lo que todos ya sabemos!

— ¿¡Saber el qué!? —grité furiosa ante los gritos del chico.

— Casi toda la universidad sabe que tienes algo con Anoki y me ordenaron humillarte delante de todos, decirte a la cara de que eres una buscona y que nadie te va a querer, ni si quiera el indio, ese es el popular de la uni y no se va a fijar en una cuatro ojos, fea y asquerosa.

— ¡No te metas conmigo!

— ¿Meterme contigo? Pues que te quede claro, por ser amiguita de Anoki serás la humillación de todos y te van a caer muchos palos, ten cuidado y serás la víctima de Huberto.

Enfurecida me fui, no pude aguantar más la humillación que estaba recibiendo en esos momentos, la gente que estaba ahí empezó a insultarme de todo, desde cuatro ojos hasta come libros, no quería llorar delante de ellos y demostrarles de que era una chica sensible e indefensa.

Llegué a la residencia entre lágrimas y pude escuchar a todos mis compañeros, que rodeaban a Anoki, Asala lo que quería era seguir metiéndose con él sobre el tema de nuestra relación, escuché lo que él decía de mi y deseé escuchar algo que no me humillara más.

— ¡No entendemos cómo puedes relacionarte con la nueva, esa mosquita muerta desde que llegó aquí no es bien vista! —gritó la chica de chaqueta azul.

— No quiero volver a verte con ella Anoki, esa chica se las va a llevar y todo por tu culpa. —le amenazó Asala.

— ¡Basta chicas, dejar a Anoki en paz, si ha decidido estar con esa chica, pues con esa chica estará! —interrumpió el chico de pelo corto.

— Yo solo diré, que me siento orgulloso de conocer a Zulima, ni vosotros y nadie impedirá que luche por la chica del cual me enamoré, si la veo llorar, yo mismo la defenderé… —dijo Anoki que me enamoró más de lo que estaba —… y te diré Asala, que tú siempre has sido una celosa y una mala persona, no entiendo como pude salir contigo.

Caminé hasta el piso de arriba, me puse contenta al escuchar sus palabras sobre mí, hasta que de pronto escucho su voz detrás de mí llamándome por mi nombre, que ilusión tuve con solo escucharle.

— Zulima espera.

— Anoki, que alegría verte por aquí.

— ¿Te encuentras bien? Te veo un poco desanimada. —se preocupó Anoki por mí.

— No es nada, solo que un amigo del chico que te pegó se metió conmigo en el parque, pero no preocupes, me supe defender.

— Maldito Huberto, desde que defendí a un chico al que humillaron por ser un cuatro ojos, todos han ido a por mí, pero como me sé defender, a ese cretino le saqué un par de dientes, ahora quieren hacerme la vida imposible y eso que no les tengo miedo, en serio Zulima, no quiero que te pase nada por mi culpa.

No quería preocuparle más, así que le besé en los labios con cierta timidez, tenía miedo a que me rechazara, pero esta vez me correspondió nuevamente, fue el beso más largo que jamás he tenido, ambos disfrutamos de ese dulce momento, pero yo era la que disfrutaba como una tonta. Cuando terminó aquel hermoso beso, le miré a los ojos.

— No tengo miedo Anoki, la gente puede meterse con nosotros todo lo que quieran, pero lo que yo siento por ti nadie me lo va a cambiar, que a todos les den, lo que sienten es envidia, porque nunca han amado tanto como nosotros nos amamos.

— Tienes razón Zulima, que les den, tenemos que disfrutar de este momento y sin que nadie se meta por medio.

Anoki me lanzó un beso, no sé lo que me habrá lanzado con ese beso, no sé si eran corazoncitos o no, pero creo que me alcanzó y ahora no puedo quitármelo de mi cabeza, él es un hombre seductor y guapo, me alegra saber que él me acepta tal como soy.

Antes de dormir decidí estudiar para el examen final, estaba cerca, tanto que no podía dejar los estudios a un lado y sabía que Anoki podía esperar por el momento. Pero claro, el sueño pudo conmigo y no pude evitar irme a dormir.

Cuando salí de clase, me crucé con un chico misterioso, que llevaba una capucha, seguramente sería uno de los problemáticos de la escuela, no era muy feo la verdad, pero me daba mucho miedo y temía mucho por mi seguridad, pensaba que iba a meterse conmigo, pero cuando me habló no entendí muy bien lo que intentaba decirme.

— Muchacha, ten cuidado con los enemigos del indio, no traman nada bueno.

— ¿Cómo? —me quedé confusa con sus palabras.

— Lo dicho chica, ándate con pies de plomo.

— Mira, dile a Huberto que no es nadie para manipular a la gente y decidir por otros con amenazas.

Al llegar a la residencia recibí una llamada misteriosa.

— ¿Qué puñetas? ¿Otro que me advierte de la amenaza de Huberto?

A la noche, decidí prepararme la cena, pero una de mis compañeras no me miraba muy bien, algo aquí no iba bien, seguramente sea verdad que me quieran hacer tanto daño.

Por desgracia, aquella noche, era luna llena y empezó a salir los zombies tocapelotas, no obstante, la víctima de este era Anoki, pero él se burló del asqueroso ser que no entendía muy bien porque se burlaba de él y tras eso dejó de molestarle.

— Mira como me asusto cara pepino.

Y nuevamente recibí otra llamada, mira que son pesaditos, que sí, que ya me enteré de que estoy en peligro por culpa del Huberto ese, pero la verdad, no me da mucho miedo, si no me lo cruzo seguro que no me hará nada.

Pero aun así tenía miedo, no pude evitar contárselo a Anoki.

— Anoki, ya van tres personas que me advierten de que me vaya con cuidado con Huberto, no sé qué pensar, tengo miedo.

Anoki me abrazó para intentar tranquilizarme, en él percibí la calma y con tal de no perderlo decidí no pensar mucho en el tema, tenía que centrarme en los estudios y olvidarme de estos temas de una vez.

El examen estaba a la vuelta de la esquina y decidí estudiar como loca, esta vez no quería ninguna interrupción y Anoki decidió no molestarme durante los estudios, él sabía perfectamente que eran importantes para mí, era mi futuro y el paso para conseguir mi sueño.

El esfuerzo valió la pena y saqué un sobresaliente, estaba tan feliz que no sabía cómo celebrarlo, estaba tranquila porque nadie se interpuso en mi camino como deseé, era una alegría para mí, pero no estaba segura si era o no el último examen y si lo era, quise hacer algo para el fin de semana, por que no iba a quedarme sin el amor de mi vida.

Era tan tímida que no se lo pude pedir, además, el pobre estaba oliendo fatal, eso le pasa por estar todo el día en el gimnasio, pero para eso estaba él en la universidad.

— Anoki, aprobé el examen final, pero tengo miedo de que esto acabe y que lo nuestro solo haya sido este momento.

— No pienses eso mujer, te iré a visitar a tu casa y veremos a ver si lo nuestro surge o no, pero estoy seguro de que sí.

— Oye, ¿podría pintarte? —le pregunté algo tímida.

— Pues claro, a ver cómo me puedes pintar.

Anoki era tonto, se desnudó completamente, pero no me avergoncé para nada al verle así, es más, me gustaba contemplar lo hermoso que era estando de esa forma, ese cuerpo me gustaba tanto que me desconcentraba al dibujar.

— Ay madre, Anoki, en serio… ¿te tenías que desnudar?

— Pues sí, así al menos disfrutas un poco de las vistas.

Le pedí que hiciera varias poses.

— ¿Así estoy bien? ¿Estás segura que me estás dibujando bien?

Al terminar el dibujo, se lo enseñé, estaba muy ilusionada con tal de enseñárselo y verle su hermosa sonrisa y creo que lo conseguí.

— ¿Qué te parece? —le pregunté al enseñarle mi obra de arte.

— Eres una artista, me has hecho exactamente igual, lo malo es que no tengo coletitas.

Al terminar me dirigí a dormir, no sabía si esto iba a ser para siempre, pero deseé que si, espero que Anoki esté conmigo para toda la vida.

¿Ese examen era el último para Zulima o tendrá más? ¿Al final Anoki le corresponde a Zulima? ¿El friki sigue en el espacio esterior? Eso y mucho más en el próximo capítulo de la familia Sánchez.

[stlevana 181]

Uy, sí, igualitos...

Por otro lado, Anoki es muy atrevido claro que ¿Quién no lo sería si estuviera así?, pero su romance es taaaan dulce, inocente, casi, diría yo, awww, me gusta este legacy

[tedtaki 1.392]

On 8/8/2016 at 4:43, stlevana said:

Uy, sí, igualitos...

Por otro lado, Anoki es muy atrevido claro que ¿Quién no lo sería si estuviera así?, pero su romance es taaaan dulce, inocente, casi, diría yo, awww, me gusta este legacy

Es que no se parecen en nada xD ese amor irá a más, lo vas a ver en el nuevo capítulo

Aquí tenéis un nuevo capítulo

 

Spoiler

 

Estaba feliz de terminar con los exámenes, pero tuve la necesidad de ir a la habitación que tenía delante mía, me llamaba mucho su atención, pero no sabía que al entrar vería a Anoki con otra chica, me quedé sorprendida ante tal imagen, no sabía si llorar o gritar, pero estaba segura de que todos tenían razón por algo, él era el popular de la universidad, evité hacer ruido y salí de aquel cuarto, había tomado la decisión de no decirle nada y más que nada deseaba irme de a mi casa.

Pero saben, me dio igual como me sentía, había sacado un sobresaliente en Bellas Artes y eso era lo que me importaba en esos momentos, para algo había ido a la universidad, sabía que el esfuerzo iba a valer para algo, pero el alma me dolía cuando vi a Anoki con aquella chica, al menos, este papelito me daba una alegría y me hacía olvidarme de lo que había visto.

Cuando me dirigí hacia la cocina para recoger mi plato, me crucé con Darek Khan, uno de mis compañeros en la residencia, él era el chico que defendió a Anoki el otro día cuando todas las chicas lo atacaban por la relación que tenía conmigo, lo veía preocupado por mi y deseé que no me dijera nada sobre lo que vi.

— Oye Zulima, no quisiera molestarla, pero las chicas intentan tenderte una trampa, no se lo he dicho a nadie y tú mejor que nadie debe saberlo, las chicas le echaron una droga a Anoki en su vaso de zumo y se quedó dormido, seguramente hay una de ellas en su cama mientras que él no se da cuenta de lo que está pasando. —me contó Derek que me dejó totalmente sorprendida.

— Entonces no debería enfadarme con él, no entiendo nada de lo que está pasando. —dije algo confusa.

Tiberius nos interrumpió mientras hablábamos de la trampa que nos habían tendido las chicas.

— Mira Zulima, Anoki es un buen chaval y me gustaría que no te enfadaras con él, si te dijera la verdad, él fue quien me defendió de los abusones y por eso la gente está así con él.

— No me voy a enfadar con él, hablaremos las cosas y me gustaría saber toda la verdad.

Mientras hablábamos, Tammy Parker apareció para interrumpirnos a ambos, quería quejarse por que yo me había enterado de la trampa que habían montado todos hacia mí.

— El imbécil de Derek no tendría que haberte contado nada, ahora sí que vamos hacerte la vida imposible. —dijo Tammy que parecía molesta.

— Cállate idiota, no soporto a la gente como tú, además, si hoy es mí último día aquí. —me defendí como pude.

Me dirigí a mi cuarto para preparar mi maleta, cuando en las escaleras vi a Anoki, no tenía muy buena cara, al parecer no se había sentado bien ver a la otra en su cama. Yo me acerqué a él por que quería respuestas, pero él fue el primero en contármelo.

— Perdóname Zulima, no entiendo como pudo aparecer esa chica en mi cama, creo que en el zumo me echaron algo, perdóname… yo te amo.

No le respondí, le miraba atentamente, le creía y él pensaba que no era así, así que me abrazó fuertemente y yo no pude evitar llorar al sentir su cuerpo contra el mío, estaba enamorada, era imposible dejarlo, así que no dudé en besarle y decirle tantas veces que lo amaba.

— Anoki, quisiera que seamos novios y que cuando regrese a casa me visites, por favor, si nos alejamos igual va a ser una tortura para ambos. —me puse nerviosa a que me rechazara.

— Te iré a buscar, me casaré contigo y tendremos muchos hijos.

Esas palabras me llegaron al corazón, sabía perfectamente que él iba a ser el padre de mi heredero, que alegría me había dado, pero no pude responderle por que me besó y me sentí tan cómoda a sus brazos que no quería ni separarme.

Al caer la noche, ambos nos visitamos en uno de los cuartos y sentimos la necesidad de hacer el amor, antes de que yo partiera hacia mi casa, ese día era el mejor de todos.

Llegó el momento de mi partida, todos se despidieron de mi, incluyendo a mis peores enemigos, pero al verle a él despedirse me partió el alma.

Llegué a mi casa tras unos largos meses de estudios, decidí buscar trabajo por el periódico, pero no encontré nada interesante, así que decidí adoptar un perrito, al que iba a llamar Lucho.

Lo preparé todo para su llegada y mientras esperaba decidí pintar algo para mejorar mi habilidad de pintura.

Al final me trajeron a Lucho a casa y cuando lo vi me enamoré de él, era la cosita más adorable del mundo, miren que carita.

Mientras me daba mi baño, el pequeño Lucho se lo pasaba jugando con un hueso de juguete, es que está para comérselo a besos, era muy cariñoso y travieso, ladraba mucho y hacía bastante ruido en la casa, pero es que no podía reñirla y nada, porque era la cosita más adorable del mundo, era un cachorrito y todos son así de adorables y guapos, quiero que sea un buen perro para cuando sea adulto, cuando crezca adoptaré una perrita para que tenga cachorritos.

Sonó el timbre de casa, Lucho se puso como loco ladrando a la puerta, yo no entendía su necesidad de ladrar y yo al desesperada con sus ladridos no tuve más remedio que abrir, para mi sorpresa aquella persona era Anoki, me puse contenta, me puse a llorar como una loca, por que echaba de menos su hermoso rostro y su olor, además, ya había pasado días desde mi llegada a casa.

— Anoki… —me quedé corta de palabras, estaba llorando como una loca —¿Cómo has sabido que vivía aquí?

Anoki no pudo responder por que le había dado un beso, lo amaba tanto que luego él me miró a los ojos y me acarició el pelo, me sentí amada.

— Estoy aquí, porque quiero vivir contigo.

— ¿En serio quieres vivir conmigo? Pues…

Había guardado un anillo para este momento, quería que llegara a la casa para tener esta hermosa oportunidad y vivir el resto de mi vida con el hombre de mi vida.

— Anoki Moon, ¿quieres ser mi esposo? ¿Quieres compartir tus alegrías y tus penas conmigo y así poder nosotros formar una hermosa familia?

Lucho se puso a ladrar contento al escuchar las palabras que le dije a Anoki y sobre todo cuando vio el anillo que le enseñaba, pero quien estaba contento era él, el hombre al que amaba, se puso a saltar de la alegría y agarró aquel anillo y se lo puso en su dedo.

— Si amada mia, acepto casarme contigo.

Anoki feliz me abrazó y noté su enorme felicidad hacia la decisión que había tomado, de pronto, decidimos que lo mejor era casarnos en ese mismo momento, para hacer realidad todo lo que le había preguntado, ambos queríamos estar juntos, compartir las alegrías y las penas y como no, formar una hermosa familia.

Con el poco dinero que trajo a casa, decidimos moverla un poco, además, de comprar algunas cositas y hacer otro cuarto más. Lo malo es que nos quedamos sin dinero y no teníamos para gastar en luz.

— Bueno cariño, al menos tenemos un techo y todo eso. —dijo Anoki.

Yo me puse a pintar cuadros para sacar algo de dinero, mientras que Anoki fue a recolectar cosas, entre flores y alguna semilla, pero lo mejor es que se consiguió una amiga, creo que era un loro o algo por el estilo, él la llamó Carolina, era muy bonita, tenía unos colores muy vivos y tenía la sensación de que nos dará alegría a la casa, a ver si Anoki le enseña a hablar y que no le enseñe palabrotas bien gordas.

— Pero mira que humano, quiero que este morenazo sea mi dueño, espero que no tenga esposa. —decía Carolina en idioma pajaruno.

Y como no teníamos mucho dinero, me encontré por el campo cerca de casa un pajarito, lo pude atrapar, pero decidí que lo mejor era venderlo y así poder comprarle a Carolina un lugar de reposo para ella y lo mejor de todo, es que ella ahora si daba alegría a la casa, me gustaba escucharla cantar y me divertía esos colores tan vivos que tenía.

— ¿Me vas a vender? Que injusticia. —decía el pajarito rojo que iba a ser vendido en su idioma pajaruno.

Anoki fue quien cocinó, no se le daba muy mal, mientras yo estaba ocupada con el pequeño Lucho que me miraba con esos ojitos tan tiernos,  pero estaba preocupada y quería comentarle algo, así que cuando nos sentamos a la mesa no pude evitar sentir en él sus preocupación.

— ¿Te ocurre algo Zulima? —me preguntó él con tono de preocupación.

— Quiero ser madre, ¿tú no deseas ser padre? —le dije algo nerviosa.

— Pues claro que deseo ser padre y me alegra saber que quieras tener uno, el cuerpo es tuyo y no quisiera perjudicarte.

— A mi no me perjudicas Anoki, eres mi esposo y quiero un hijo contigo, estamos juntos para formar una familia.

— Pues cuando quieras, iremos a por ese hijo.

Mientras yo terminaba con mi cuadro Anoki intentaba ganarse la amistad del pequeño Lucho, que ladraba como loco a la trampa de la galletita de su nuevo amigo, ambos parecía que se iban a llevar muy bien.

— Galletita, galletita, dame la galletita tonto. —decía Lucho en su idioma perruno.

— ¿Quién es el perrito más mono? —le ponía morros Anoki.

Tras terminar el cuadro y venderlo, decidí jugar un rato con Lucho, parecía contento mientras yo le daba la cuerda, no sé si era mala o buena idea, pero si le fortalecía seguramente será muy valiente con los ladrones, los carteros y las repartidoras diabólicas que andan por ahí.

Aquella noche, ambos decidimos amarnos, abrazarnos y sentirnos el uno del otro, con la intención de ir a por un hijo, estaba decidida y él también.

— Te amo Anoki y quiero tener un hijo contigo, no me importa donde sea, con tal de estar a tu lado.

— Zulima…

Tras aquellas palabras nos besamos y bajo las sábanas de aquella cama ambos hicimos el amor, sin protección y sin nada, queríamos un hijo y punto.

Pasaron varios días y empecé a sentirme rara, tenía nauseas y mareos, Anoki ya empezaba a preocuparse por mi.

— ¿Te encuentras bien? —me preguntó Anoki.

— Eso creo, tengo nauseas y mareos.

— ¿Puedes venir entonces al festival de verano o mejor te quedas? —me preguntó Anoki sobre lo que habíamos planeado hace unos días.

— Claro que puedo ir, esto es pasajero.

— Bueno, entonces vayamos al festival, esperemos llegar antes, por que mañana madrugo, tengo que ir al trabajo.

Es verdad, no os lo conté, Anoki trabajaba como Ayudante de relaciones públicas, él quería convertirse en un mánager de deportes.

Al llegar al lugar del festival las nauseas volvieron y no pude evitar ir a uno de los baños para potar toda la última comida.

Ambos aprovechamos el momento del festival para patinar juntos, mientras que el pequeño Lucho nos miraban fijamente, estaba curioso por lo que hacíamos y seguramente desearía estar en la pista, pero como no podía porque era un perro pues prefirió mirarnos.

Yo como era muy patosa me tropecé con mi esposo y recibí un buen golpe, él como no, tendrá un buen dolor de trasero durante meses, todo por mi culpa, soy idiota.

— Perdóname Anoki, soy una patosa.

— No te preocupes cielo, ¿estás bien? ¿Te has hecho daño? —me preguntó Anoki muy preocupado.

— Estoy bien, eso creo.

Lo que era peor, estaba lloviendo.

Al día siguiente fui a la escuela, no era para estudiar, si no para dar una clase de pintura a unos niños, bueno, no era mala idea, no gané nada de dinero, pero si subí un poco en pintura.

Y como no, aquellas nauseas y mareos iban relacionados con mi embarazo, ya empezaba a notar mi panza y estaba muy contenta, tanto que no me importaba ocultarlo y quien estaba más contento con la noticia era Anoki, que no dejaba de hablarle a mi panza.

— Hola  pequeño, estoy seguro de que serás niño.

— ¿Cómo sabes que va a ser niño? —le pregunté algo confusa.

— Porque soy nativo americano y lo sé, este bebé será un niño, ¿has pensado en un nombre para él cariño?

— Si es chico le llamaré Amior y si es niña Abigail.

Anoki se fue a trabajar y siempre me preguntaba cómo podía ir con la ropa de invierno al trabajo, eso no es un uniforme.

— Oye, ¿sabes por qué me mandan poner esto como uniforme?

— Soy el chófer, llevo a todo el mundo a diferentes trabajos.

— Tú con este trabajo debes de ganar un pastón tremendo.

Mi barriga crecía tanto que no podía con ella de lo mucho que pesaba, pero a Anoki no le importaba para nada ese peso, por que estaba muy contento y yo también, no podíamos esconder la alegría.

Anoki se cambió de ropa y como no, hemos decidido amueblar un poco más la casa con un pequeño salón y la verdad, me pregunto por qué tenía esa planta en las pertenencias de la familia, así que como era bonita la pusimos en esa esquina. Anoki estaba muy enganchado a la televisión y veía el canal de deporte y como no, el del tiempo, donde supimos que tarde o temprano iba a caer una buena granizada.

No solo tenía que preopcuparme por el nacimiento de mi hijo, que cada día y mes mi panza se hacía más grande, también había que preocuparse de las facturas que nos quitaban parte de nuestro dinero, pero el tiempo no había fallado, ese día estaba granizando.

La niña diabólica con la caída de aquella granizada creo que recibió su merecido como malvada.

— ¡Maldita granizada, el coco debe de estar enfadado conmigo, perdóname coco!

Luego, aquella noche, me puse de parto.

— ¡ANOKI, HE ROTO AGUAAAAAAAS!

— ¡No puede ser, ahora que hago, que hago!

— ¡LLÉVAME AL HOSPITAL TARUGO!

Ambos cogimos un taxi y nos dirigimos al hospital, los dolores eran insoportables.

Nació un niño, tal como Anoki había dicho, él tenía esa intuición y no falló, a nuestro hijo le llamamos Amior… Amior Sánchez, había nacido con los rasgos de Excitable y Genio, me pregunto si de mayor será un científico famoso, eso espero.

Anoki estaba con Amior inseparable, adoraba a su hijo un montón y se le caía la baba.

Lucho también estaba contento con la llegada de su nuevo amigo y lo celebró mordiendo su juguete favorito.

Anoki tuvo un ascenso y yo misma le puse un nuevo uniforme, le quedaba mejor ese que el que tenía antes, ahora trabajaba como analista deportivo. Cuando llegó a casa, se puso a regar una planta que él mismo plantó, era una de las verduras que teníamos en la nevera y del cual decidió plantar y así subir jardinería tal como él deseaba.

También se puso a trabajar esos músculos hermosos que tenía, a ver si se hacía cada vez más musculoso de lo que estaba.

Y después, unos días más tarde, fue el cumpleaños de Lucho, yo me puse contenta, porque era como de la familia y quería verlo crecer. Cuando se convirtió en un perro grande me di cuenta que tenía cara de Lucho y me hizo gracia, por que cuando Anoki lo vio, dijo que se parecía mucho a la dueña.

Lucho como tenía hambre el día de su cumpleaños, lo celebró comiendo.

Pero saben, aunque no sea muy agradable a la vista, él era un perro muy bueno y cariñoso, yo lo quería y no iba a permitir que la gente se metiera con él, era la alegría de la casa, así que tener cuidado con meteros con él. Anoki estaba decidido en defender a Lucho y yo también.

Estábamos felices de esta familia, el pequeño Amior era muy llorón y siempre nos quejábamos de sus berrinches, pero lo queríamos. También pasaba con Lucho, era como un hijo, un amigo, un hermano, no sé cómo decirlo, pero lo queríamos, le sacaba de paseo todos los días y eso le hacía feliz.

¿Cómo crecerá Amior? ¿Zulima y Anoki tendrán otro hijo? ¿Lucho tendrá una novia? ¿La niña diabólica regresará? Todo eso y mucho más en el próximo capítulo de la familia Sánchez.

 

 

 

Editado 14 ago 2016 por tedtaki

[Luciia 145]

Tedtaki me encanta como narras .Es impresionante.Me encanta lucho.De donde has sacado el nombre de Amior . Que raro!

Muchos saludos Maca

[Druga 903]

Le echaron droja en el colacao, las estudiantes.

Weeeeeeeeeeee, la niña repartidora. Pobrecita, que injusto es el karma.

[Garfielz 631]

Todavia no habia tenido tiempo de ver este nuevo legacy pero me ha gustado mucho. Pobre Zulima, no la quiere nadie, ni la repartidora de periodicos (menudo bicho de niña), suerte que ha encontrado a Anoki. A ver si ahora los dos pueden ser felices y no como en la universidad, que menuda gentuza que hay en el campus... perdon, los dos no, los tres (que me olvidaba a Amior)

La escena con la que mas me he reido es cuando Zulima dibuja desnudo a Anoki. Tiene que trabajar mucho para ser una buena pintora porque si ese dibujo se parecia al tio de los mil musculos, yo soy una bicicleta con ruedines. Y encima Anoki  le dice que el dibujo se le parece muchisimo... este chico deberia ir a mirarse la vista, necesita gafas urgentemente.

[tedtaki 1.392]

hace 21 horas, Say yay! said:

Tedtaki me encanta como narras .Es impresionante.Me encanta lucho.De donde has sacado el nombre de Amior . Que raro!

Muchos saludos Maca

El nombre de Amior lo saqué de esta página de nombres, que es de donde los saco todos.

http://www.misabueso.com/nombres/nombre.php

Luego si ambos tienen otro hijo a ese otro hijo le buscaré un nombre nativo americano ^^ Anoki es nativo.

hace 15 horas, Druga said:

Le echaron droja en el colacao, las estudiantes.

Weeeeeeeeeeee, la niña repartidora. Pobrecita, que injusto es el karma.

La niña será mala y para siempre xD

hace 3 horas, Garfielz said:

Todavia no habia tenido tiempo de ver este nuevo legacy pero me ha gustado mucho. Pobre Zulima, no la quiere nadie, ni la repartidora de periodicos (menudo bicho de niña), suerte que ha encontrado a Anoki. A ver si ahora los dos pueden ser felices y no como en la universidad, que menuda gentuza que hay en el campus... perdon, los dos no, los tres (que me olvidaba a Amior)

La escena con la que mas me he reido es cuando Zulima dibuja desnudo a Anoki. Tiene que trabajar mucho para ser una buena pintora porque si ese dibujo se parecia al tio de los mil musculos, yo soy una bicicleta con ruedines. Y encima Anoki  le dice que el dibujo se le parece muchisimo... este chico deberia ir a mirarse la vista, necesita gafas urgentemente.

Es que los sims son raros hasta para cuando los dibujan, yo creo que Anoki no le dio mucha importancia por que estaba enamorado xD

Estaba caminando por los alrededores, quería conocer gente y todo eso, a lo lejos, vi una madre con un pequeño del cual me llamó la atención, así que pensé en mi hijo y dije, oye, ese niño podría ser su amigo, así que decidí que lo mejor es hacerme amiga de su madre.

Me acerqué a ella, no parecía muy contenta con la presencia de su hijo, pero cuando me vio cambió completamente su cara para disimular su mal estar con él.

— Hola, debes de ser la nueva vecina del barrio, es una alegría ver otras caras diferentes por la zona. —me saludó aquella mujer con una amplia sonrisa.

— Gracias, también me alegra ver que mi hijo va a tener amigos con los que jugar en el parque. —miré a su hijo con una sonrisa en mis labios.

— ¿También tienes un hijo? Vaya… —parecía que a esa mujer no le gustaba mucho la idea de los niños.

Mientras hablábamos una mujer con una gorra se nos acercó y nos miró con mala cara, no parecía muy contenta con nuestra presencia o igual era por la mía, no sé, pero en el festival de verano la había visto y no me miraba bien.

— En serio, todas las idiotas aquí reunidas, sobretodo la nueva del pueblo, no entiendo qué puñetas hace viviendo entre nosotros.

— Yo creo que ella no es tan mala mujer como muchos critican en el bar, dejarla en paz. —me defendió la madre de aquel hermoso niño.

La mujer me empujó hacia un lado y cogió su coche para irse del lugar, yo en cambio no entendía por qué todos me odiaban, debe de ser por envidia o algo, seguramente me había visto con Anoki y empezó a sentir celos, pero bueno, la gente piensa cosas que no son.

Llegué a casa preocupada por lo ocurrido con aquella mujer, alerté a Lucho que me miró con cara de darme muchos cariñitos y mismos, luego observé a Anoki que jugaba con Carolina, quería contarle todo lo que había pasado ahí fuera, pero no quería preocuparle, él siempre me defendía de lo que sea y seguramente no soportaría verme mal por algo que me había pasado.

— Hola Carolina, cántame algo bonito. —le pidió Anoki a la hermosa de Carolina.

— Yo haría lo que sea por ti, hermoso. —dijo Carolina en su idioma pajaruno.

Anoki se encargaba de cuidar del pequeño Amior que no paraba de llorar, pero ambos se llevaban muy bien, amaba a esos dos chicos.

— Hola Amior, que cosita tan linda.

También se llevaba muy bien con Lucho, se lo pasaban jugando, creo que sin ellos yo me moriría, son mi vida entera.

Al rato, Anoki se dedicó a cuidar del jardín, mientras que yo le daba de comer a Amior, comía mucho, tanto que temía a que engordara, esperemos que no sea así y que crezca sano como su papá.

Al final encontré un trabajo en la rama de música, empezaba siendo una fan, es decir, tenía que ser la fan de un cantante y creo que había un cantante de canciones indie por la zona, así que me asignaron a ese hombre, creo que era una oportunidad para mi muy valiosa para continuar con mi sueño, así que compré una estantería con el dinero que había ganado Anoki con el trabajo y como no, decidimos comprar un coche, era el más barato que había, creo que había costado unos 800 simoleones, más barato que el cacharro que ando viendo por ahí, al menos no es un coche feo y me gustaba el color blanco que tenía.

Anoki estaba viendo el canal de noticias, de pronto sale una noticia que le llama la atención.

— El famoso actor de la serie infantil, el conejito y sus amigos, se muda junto a su mujer y su hija a Appaloosa Plains, es un honor tenerlo en el barrio. —dijo el presentador de las noticias.

— Anda, debe ser interesante hacerme amigo de ese actor. —se sorprendió Anoki con la noticia.

Anoki feliz con aquella noticia se puso a acariciarle la panza al adorable Lucho, mira que dos colegas están hechos.

Anoki al final fue el encargado de adoptar una perrita para que sea la novia de Lucho, encontró entre los perritos de la residencia una cachorrita que estaba a punto de ser adulta y no dudó en adoptarla, él decidió ponerle su nombre y la llamó Lila.

— Bien, ya está, ya tengo ganas de conocer a Lila.

Lila llegó a la casa y era una cosita muy adorable, si iba a ser la pareja de Lucho, era muy bonita, seguro que saldrán perritos muy bonitos, espero que cuando crezca sea la cosa más bella del mundo. Anoki estaba contento y la miraba, estaba encariñado con ella, porque la veía muy adorable.

Últimamente Amior lloraba menos que antes, no era normal, pero creo que era porque lo cuidábamos muy bien y no le faltaba nada, siempre estábamos ahí con él.

Lucho intentaba llevarse bien con la pequeña Lila, creo que intentaban relacionarse para hacerse muy buenos amigos.

Mientras desayunábamos Anoki se puso a leer algo, yo le miré y vi que estaba pendiente de su lectura, no sabía si al final le contaría lo del otro día, pero no quería preocuparle, pero no pudo evitar observarme y ver como estaba pendiente de lo que pasaba.

— ¿Te ocurre algo? —me preguntó Anoki que levantaba la vista del libro.

— Estoy bien Anoki, no quiero que te preocupes.

— Espero que así sea… —Anoki me miró y cerró el libro. — ¿Estás interesada en tener otro hijo?

A punto estaba de atragantarme con aquella pregunta.

— Anoki, tenemos un bebé, si tuviéramos otro tendríamos mucha carga encima, espera a que Amior crezca e iremos a por un hermano para él.

— Tienes razón, aun tengo las ansias de tener otro hijo. —me sonrió Anoki.

En la puerta nos encontamos con esta cosa, así que decidimos venderlo y nos ganamos unos 1000 simoleones, que buena decisión tomamos.

También me hice un cambio de look, estaba ya cansada de la misma ropa.

Lila estaba destrozando su cama y yo no quería gastar el dinero en algo que ella iba a romper, así que la regañé para reforzarla a que no lo volviera hacer. Mientras tanto, Anoki le dio un paseo a Lucho, parecían muy contentos.

Cuando ambos regresaron del paseo, decidí darle un baño a Lucho, no tenía pulgas, pero me gustaba la idea de verle limpio, mientras que Anoki seguía con su jardín, a ver si busca más semillas.

Anoki y yo aun nos amábamos.

— Que hermosa está la rosa de esta casa, es que aun me sigues volviendo loco.

— Te amo Anoki…

Mientras él se daba su baño yo estaba limpiando el retrete, es que estamos compenetrados y eso me gustaba.

Luego llegó el día del cumpleaños de Lila, miren que cosita más guapa.

Hoy Anoki por poco llega tarde, no sé si habrá desayunado o no, pero es que el pobre se lleva unas prisas tremendas.

Lucho y Lila empezaban a llevarse bien, no sé, creo que aquí surgirá el amor.

Yo intenté subir mi habilidad de guitarra, era una de las cosas que tenía que hacer para cumplir mi sueño.

Y luego llegó el cumpleaños de Amior, miren como creció el pequeño de la casa.

Anoki lo metió en la cuna.

— Hala hijo, a dormir, que papá viene cansado del trabajo.

Salí tarde del trabajo, al parecer me pidieron que ayudara al líder del grupo de indie, necesitaba terminar de componer una de las canciones que estaba creando.

Al llegar a casa, vi a Amior y le di el biberón, saben, creo que será guapo, no se… eso creo.

Maldito duende perro, te vuelvo a vender porras.

¿Amior será un adulto guapo? ¿Lila y Lucho tendrán cachorritos? ¿Zulima y Anoki tendrán otro hijo? ¿La repartidora de periódicos habrá sido devorada por el coco por fallar? ¿Quién será el tipo de la televisión? Eso y mucho más en el próximo capítulo de la familia Sánchez.

Editado 15 ago 2016 por tedtaki

[Luciia 145]

tedtaki lo siento pero Amior es un poco feo.xD Hombre no es muy guapo pero se parece a Anoki un monton .

[Luciia 145]

Y a Zulima la podias aver puesto Zulema que es mas normal.

[Garfielz 631]

Que si, que Amior sera un chico muy guapo cuando crezca, que con esos ojos tan bonitos no se puede ser feo... aunque en la foto de infante no ha quedado muy agraciado, con ese labio caido. Pero ya veras cuando crezca, se ponga cuadrado y la cara le tome forma,sera muy guapo, como su padre.

Espero que Lucho y Lila tengan perritos, que se los ve muy cariñosos en la foto. Y ya de paso a ver si Anoki y Zulima se aplican y van a por la parejita....

[tedtaki 1.392]

On 15/8/2016 at 16:06, Say yay! said:

tedtaki lo siento pero Amior es un poco feo.xD Hombre no es muy guapo pero se parece a Anoki un monton . Y a Zulima la podias aver puesto Zulema que es mas normal.

Amior no es feo, yo ya llevo adelantada con el legacy y crece siendo un chico guapísimo y sexy. Sobre el nombre de Zulima, a mi me gusta más el que tiene ella, además, es mi legacy ^^ yo eligo los nombres.

On 17/8/2016 at 0:58, Garfielz said:

Que si, que Amior sera un chico muy guapo cuando crezca, que con esos ojos tan bonitos no se puede ser feo... aunque en la foto de infante no ha quedado muy agraciado, con ese labio caido. Pero ya veras cuando crezca, se ponga cuadrado y la cara le tome forma,sera muy guapo, como su padre.

Espero que Lucho y Lila tengan perritos, que se los ve muy cariñosos en la foto. Y ya de paso a ver si Anoki y Zulima se aplican y van a por la parejita....

Pues claro que crece guapo xD y si, se parece al padre, pero los ojos son de la madre y creo que los labios también xD y a ver si van a por otro bebé ^^

Aquí tenéis el nuevo capítulo ^^

Con la llegada de Amior tuvimos que amueblar su cuarto acorde con su edad, era un niño muy activo que lloraba a cada dos por tres y siempre intentaba llamar su atención con sus berrinches y pataletas.

También se ponía así cuando estaba en su trona, pero estaba segura de que Amior iba a crecer siendo un niño sano e inteligente.

Anoki decidió empezar a enseñarle a hablar al pequeño Amior, le costó semanas que el pequeño dijera papá y el día que lo hizo decidió dar un paso hacia adelante y enseñarle más palabras hasta que lo consiguió.

Tuvimos la desgracia de que un zombie se comió la planta que Anoki había plantado.

Lila y Amior empezaban a llevarse bien, eso creo, ella era una perra muy distante y raras veces se nos acerca para saludarnos.

— Hola Lila. —le saludó Amior.

Tras enseñar al pequeño a hablar, decidí tomar el relevo de Anoki para enseñarle a caminar y gracias al esfuerzo, el pequeño Amior aprendió a caminar, yo creo que era porque Lucho estaba en el cuarto también animando con sus ladridos de ánimo.

Anoki, tras el destrozo de su jardín decidió eliminar la planta muerta, pero no obstante, puso una valla, por donde se entraba por la casa, así ningún otro zombie estúpido se come las plantas de mi esposo.

Anoki salió de la casa para ir a trabajar y observó la nueva casa que se estaba construyendo desde hace unos días, al parecer habían acabo de construirla y delante de ella había una familia que estaba recogiendo sus cosas de un camión de mudanzas, Anoki había llegado a pensar que el hombre de aquella familia era el famoso conejito de la televisión.

— ¿Ese no es el conejo de la tele? Esto es emocionante, es nuestro vecino.

Anoki ascendió en el trabajo y no lo noté muy animado, en cuanto llegó a casa me lo dijo y yo toda contenta le iba a dar un abrazo.

— Enhorabuena Anoki, ven, abraza a tu esposa.

— No, ahora no Zulima.

Anoki me empujó para apartarme y con la fuerza que tuvo me tiró al suelo, me hice bastante daño y él se sintió culpable.

— ¿Porqué me empujaste? —me puse histérica y no pude evitar mostrar varias lágrimas de la rabia. —Me has hecho daño.

— Perdóname Zulima, no… no era mi intención empujarte.

Anoki me ayudó a levantarme, me notó tensa y no iba a permitir que volviera a pasar.

— ¿Cómo voy a perdonarte? Me hiciste daño.

— Ha sido sin querer, lo siento mi amor, yo te amo.

— ¿Amarme después de haberme empujado? No sé si lo entiendes, pero me hiciste daño, no quiero que me vuelvas a tocar.

— Ha sido sin querer Zulima, entiéndeme.

— No se… no se qué pensar, esto me pone mala.

— Lo sé mi amor, lo siento, te lo diré todas las veces que quieras.

Anoki me sorprendió con un beso, no me lo esperaba y cada vez que sentía sus labios más me enamoraba, desde que lo conocí marcó mi vida en el amor, era el primer hombre de mi vida y el padre de mi hijo.

— Entonces… ¿me perdonas amor mío? —me preguntó él con una amplia sonrisa.

— Bueno, me lo pensaré.

— No te lo pienses amor mío, estoy enamorado de ti y si te enfadas conmigo me sentiría mal, en serio, te amo Zulima.

Ambos fuimos a nuestro cuarto y entre acaricias nos desnudamos, nos miramos fijamente y no pude evitar contemplar su hermosa cara, sus hermosos ojos negros y esos labios que me cautivaban, sabía que él me observaba atentamente, seguro que amaba verme así, pero solo sentía que me miraba a los ojos y sentía sus cálidas manos rozando mi cuerpo, era feliz en ese momento, olvidé ese empujón por completo, seguramente esté ciega o algo, pero amaba a ese hombre.

— ¿Me sigues amando? —le pregunté.

— Claro y siempre te amaré.

— Te amo Anoki, no quiero separarme de ti.

Aquella noche no pudimos evitar hacer el amor, entre abrazos y acaricias, era una mujer amada y eso lo sabía.

Pero no solo nosotros hicimos el amor, Lila y Lucho también se apuntaron, ambos se querían y mucho.

Hoy nos dejó el periódico un niño que debe de ser nuevo como repartidor, él dejó el periódico, se quedó mirando hacia el horizonte y luego gritó como un loco.

— ¡Noooo, yo voy a ser la siguiente víctima del coco!

¿Qué puñetas? ¿Otro muñeco de estos? Pues te vendemos, me da miedo.

Hoy fue el día en el que Amior aprendió a usar el orinal, al terminar salió él solito del baño, miren como corretea por la casa.

Malditos muñecos, no dejan de aparecer.

— ¿Eso se come? —preguntó Lucho en su idioma perruno.

Seguí subiendo mi habilidad de pintura, tenía que mejorar mucho en ese tema para poder vender cuadros, no los vendía caros, me sacaba un dinerito, pero no tanto, lo malo es que todo se fundía en las facturas, que injustas son.

Cuando yo salía para ir a trabajar, Anoki se ocupaba de cuidar la casa y como no de divertir al pequeño Amior que se lo pasaba de maravilla con su padre.

Eso sí, todos en la familia notábamos a Lila rara, no sé, la veíamos algo gordita, ¿por qué será?

Con el dinero que traemos a casa y con el que ganamos al vender los muñecos esos raros decidimos amueblar un poco mejor la casa, le íbamos a dar un diseño rústico.

En el cuarto apareció esto, así que decidimos venderlo, eso sí, apareció así como por arte de magia.

Hoy era el día libre para Anoki, decidió ejecirtarse un poco y como no, plantó nuevamente una lechuga, luego hizo un especie de animación para la planta.

— Planta, planta, vas a crecer, planta, planta, plaaaantaaa.

Anoki estaba tontín hoy, luego con una cuerda jugó con Lucho para divertirse.

Mientras tanto, yo me dediqué a terminar el cuadro que acabé vendiendo y luego tuve tiempo para limpiar la jaula de Carolina que dormía después de volar por  la casa.

Y unos meses más tarde, una noche fría de invierno, Lila dio a luz a cuatro cachorritos, Anoki y yo animamos a la pobre a dar a luz y cuando nos dimos cuenta ya habían nacido, decidimos dar en adopción a tres de ellos y nos quedamos con una de las hembras, yo fui quien decidió bautizarla y la llamé Perla, era muy bonita y se llevaba muy bien con Lucho, que era su padre, era muy adorable.

Ambos amábamos a Amior, estábamos felices con el pequeño, la verdad, por más que me fijaba en él se parecía más a mí que a Anoki, creo que de él sacó la forma de su rostro, era un niño alegre y guapo, tarde o temprano iba a cumplir años.

Miren como cae la nieve sobre nuestra casa, que bonita.

Y unos días más tarde, llegó el cumpleaños de nuestro pequeño Amior.

— Feliz cumpleaños Amior. —le dije muy contenta.

— Venga Amior, pide un deseo. —le pidió Anoki con una amplia sonrisa, se notaba en su rostro la felicidad de ver a su pequeño crecer.

— Quiero un castillo graaaande. — pidió mi pequeño.

Amior creció y evidentemente se parecía a su padre, pero en algunas cosas se parecía a mí, era un niño guapo, tenía una mirada penetrante y seguramente iba a tener muchas chicas, pero yo quiero lo mejor para él.

Todos partimos un trozo de tarta para comer y tuvimos tiempo para hablar entre todos.

— Hijo, prométeme que cuando salgas a jugar regreses a casa a las once de la noche, no quiero que te pase nada malo. —se preocupaba Anoki.

— Si papá, te lo prometo.

— Y cuando no vayas a clase, lee algo para que aprendas alguna habilidad o lo que quieras.  —le pidió Anoki.

— Jo, papá, quería jugar a videojuegos y todo eso.

— Amior hijo, me gustaría decirte que entiendas que andamos mal de dinero, para esas cosas sabes que no podemos, me gustaría que crezcas siendo un chico inteligente y que en un futuro no seas un rebelde, también quisiera decirte que cuando seas adulto vayas a la universidad, ¿eso me lo prometes? —le dije a mi hijo.

— Si mamá, pero aun no he crecido.

— Pero para cuando crezcas, hazlo por los Sánchez.

Ahora tenemos dos pequeños, a una pequeña cachorrita que corretea por la casa con ganas de jugar y un pequeño valiente, si chicos, Amior ganó el rasgo de valiente, quisiera que lo demuestre, espero que se lleve bien con Perla, quiero que sean muy buenos amigos.

¿Habrá otro candidato a ser el heredero de los Sánchez? ¿Será Amior el heredero? ¿Perla crecerá siendo una perrita bonita? ¿Cómo será el invierno? ¿Amior conocerá al amor de su vida siendo niño? Todo eso y mucho más en el siguiente capítulo de la familia Sánchez.

 

 

Editado 21 ago 2016 por tedtaki

[Luciia 145]

Tedtaki perdón no quería ofenderte en lo de Amior y el nombre de Zulima ala que ya no te molestes no me voy a pasar jamas por tu legacie ,si tanto te molesta...

[Garfielz 631]

Parece que en esta familia crecen el numero de cachorritos (que monada de perritos) y de bichos raros (¿que esos extraños conejos-gnomo quedan tanto mal rollo? si hay hasta uno montado en una llama) pero no crece en numero de  hijos. A ver si Zulima y Anoki se ponen las pilas para darle un hermanito a Amior, que el pobre se ve muy solito.

[stlevana 181]

Guau, me había perdido demasiado, Amior es adorable, aunque quisiera saber que cabello usaste para cuando era bebe, es que se veía precioso, y me recuerda a ambos padres, es adorable 

[Liyah 2.269]

Cierro tema a petición de la autora.