Crescent Ville - Capitulo 4: Una búsqueda desesperada

[Stanford4210 148]

Holaa, esta sera mi primer aporte al foro, espero que les guste c:

Crescent Ville es un proyecto narrativo que tengo, el cual narra la historía de un pueblo desde su fundación hasta su destrucción, mediante a los puntos de vista de varíos personajes que naceran y moriran en el transcurso de la historia. La idea del proyecto es explotar el drama y lograr crear conflictos y personajes que parezcan muy reales, así que cualquier critica o sugerencia será bien recibida (la verdad es que espero que hallan criticas, por favor no se las guarden:c)

Prefacio: Cuando la noche se hace de día.

Natale D’Alturi estaba durmiendo cuando un sonido muy fuerte la despertó, eran las 4:20 de la mañana. Su esposo Emiliano D’Alturi no se había inmutado, como era costumbre en él cuando dormía.

 

 

 

¿Qué había sido eso? ¿Alguien se metió a la casa? Imposible, la alarma les hubiese avisado, además Villa Valencia no era un lugar propenso a robos. Se agacho cerca de su esposo y sacudió su hombro con fuerza para despertarlo.

 

-         - Emiliano, Emiliano despierta.

 

-         - ¿Qué quieres? – Respondió de mala gana el joven, si algo le molestaba era que lo interrumpieran cuando dormía.

 

-         - ¿Escuchaste ese ruido?

 

-         - Fue un mapache, vuelve a la cama amor.

 

- El hombre se dio un par de vueltas en la cama para encontrar una posición cómoda, pero Natale conocía bien el ruido de los mapaches, y aunque no lo hiciera… ese sonido tan fuerte no pudo, de ninguna manera, ser producido por un animal.

 

-         - ¡Que te levantes! – Insistió destapándolo

 

-         - ¿Te has vuelto loca mujer? – Respondió dedicando una mirada de odio a la mujer que amaba.

 

 

 

-         - ¿Qué es lo que te preocupa? La alarma nos hubiese avisado si alguien hubiese entrado. Para eso la compre. – Dijo Emiliano, algo cabreado todavía.

 

-         - No tenemos electricidad genio. – Respondió con la ironía que era costumbre en ella - ¿Podrías vestirte y salir a ver qué pasa como el hombre que eres?

 

Poco a poco comenzaba a tomar conciencia de la situación, estaba teniendo un buen sueño, ideal para descansar después de un duro día de trabajo politiquero. Emiliano tuvo el presentimiento de que esta solo podía ser una mala señal, le aguardaba una noche muy dura. Pero no se esperaba de ninguna forma lo que sucedería a continuación.

 

 

 

Por otro lado, Natale también se había vestido y bajado al primer piso para comprobar las líneas telefónicas, “No hay luz, que estúpida eres” se dijo tras comprobar que la línea estaba muerta. Se paseaba de un lado a otro en el living de la casa pensando en que rayos pudo haber pasado, cuando recordó que su hijo Mateo estaba solo en el segundo piso, el pánico la invadió y corrió hacía su encuentro.

 

 

 

Afortunadamente Mateo estaba sano y salvo, aunque despierto por el gran bullicio que se hacía presente. Natale lamento no poder comunicarse con su hijo Ángelo, que con sus 8 años recién cumplidos se hallaba celebrando una pijamada en casa de un amigo, a unas cuantas cuadras de allí, cerca de la facultad de ciencias de Villa Valencia donde ella trabajaba. De pronto Emiliano ingreso a toda velocidad a la habitación.

 

 

 

- ¡Tenemos que irnos Natale, tenemos que irnos ahora! -  Trataba de mantenerse sereno pero un temblor en su voz lo delato.

 

- ¿Qué fue lo que paso? – Dijo ella nerviosa.

 

- La facultad de ciencias está ardiendo, y todo el bosque también maldita sea. Tenemos que ir por Ángelo.

 

- ¿La facultad de ciencias? – Un nudo en la garganta comenzó a formársele, tenía un terrible presentimiento de aquello.

 

Emiliano la cogió de un brazo y la llevo hacía el auto, apenas salieron al patio delantero Natale pudo contemplar el horrible panorama y comprobar sus peores miedos. El reactor químico de Villa Valencia estaba ardiendo, una nube de gas toxico cubría gran parte de la ciudad y continuaría expandiéndose. Ella tenía bastantes conocimientos sobre lo que los químicos del reactor podían hacerle a un cuerpo humano, miro a Emiliano dispuesto a adentrarse en la Villa para rescatar a su hijo Ángelo, ¿Rescatarlo de qué? Con el corazón partido por la cruel realidad supo que su pequeño estaba muerto, instantáneamente muerto, calcinado por la nube corrosiva del reactor, pues se hallaba bastante más cerca de él que ellos, pero de no apurarse en abandonar la zona, correrían el mismo destino.

 

 

 

-         - Nat, toma el auto y escapa lejos, no te detengas – Rompió el silencio sin mirarla.

 

-         - Emiliano, no lo hagas… no hay nada que hacer.

 

-         - ¿Me pides que abandoné a mi niño? -  Grito a punto de ponerse a llorar.

 

-         - No vayas, no vayas Emiliano no hay nada que hacer. – Volvió a insistir agarrándolo del brazo.

 

-         - ¡Déjame, tengo que salvarlo! – Rompió a llorar.

 

-         - ¡Que no hay nada que hacer! – Por primera vez vio a su esposo llorar, trataba de ser fuerte pero ya estaba superada, rompió a llorar también. – Si vas morirás también, ¡No me dejes sola, no nos dejes!

 

      - El hombre cayó al piso abatido, golpeo el suelo con toda su fuerza. Mateo se había puesto a llorar con la situación. Natale temía por la vida de los tres si seguían allí.

 

-         - Emiliano tenemos que irnos, los gases nos matarán si no nos vamos. – Toco su espalda intentando reponerlo.

 

-         - Qué más da.

- ¡Todavía tenemos a Mateo! ¿¡Vas a abandonarlo así!?

 

Natale le paso al pequeño Mateo, Emiliano encontró una serenidad en los ojos del bebe, los cuales le recordaban un montón al océano. Una fuerza de la naturaleza se activó en el en ese momento, ese espíritu de supervivencia que guía al líder de la manada para mantener a salvo a los suyos, se juró que sacaría a Natale y Mateo con vida de allí, que los protegería con su vida. Con determinación entro al garaje y saco el auto, y una vez entraron todos condujo lejos de Villa Valencia, hasta que llegaron a un lugar que consideraban seguro.

 

 

 

Una vez estuvieron a salvo dejaron de reprimir su pena, puesto que el pequeño Ángelo que llegaba con su pantalón roto en las rodillas y la cara sucia después de jugar a la pelota con sus amigos, que hacía lapiceros de palitos de helado para el día del padre y le regalaba chocolates cada vez que podía a su madre… el pequeño Ángelo había muerto, lo había dejado atrás en Villa Valencia.

 

-         Si tan solo no lo hubiese dejado ir a la pillamada, si le hubiese dicho que se quedara en casa – Lloro desconsolado en los hombros de Natale.

 

-         No había forma de que lo supiéramos – Abrazo a Emiliano con fuerza.

 

 

 

-Pero aun así… Dios, dios lo abandonamos allí, murió solo.
-No es tu culpa amor – Nat apoyo su cabeza en el hombro de su esposo – no es culpa de nadie, no había nada que pudiéramos hacer… él hubiese querido que nos salváramos los tres.
-¿Qué vamos a hacer ahora?
-Salir adelante como siempre ha sido – Dijo Nat, cuya sonrisa contrastaba con sus ojos lagrimosos – Mira, este es tu hijo Mateo… ¿Lo ves? No todo está perdido.
-Es hermoso – Emiliano recibió a Mateo en sus brazos y lo levanto para ponerlo cara a cara – Te amo tanto hijo, te amo tanto, vamos a superar esto juntos, te lo prometo.

 

 

 

Natale miraba esa escena del padre jugando con su hijo conmovida y a cada segundo el corazón se le partía aún más. Mateo era idéntico a Emiliano, de seguro sería un hombre muy apuesto cuando creciera. Pensó en todos los futuros posibles, de la misma forma en la que un náufrago mira el horizonte, buscando un barco que nunca llegara por él. Natale sabía los efectos de los gases del reactor en las personas (los cuales eran mucho más graves para un bebe), pero calló este conocimiento y lo mantuvo lejos de su esposo, aguanto el desconsolado llanto por dos horas, mientras miraba a Emiliano jugar con Mateo.

 

Dos horas más tarde Mateo falleció.

 

 

Editado 22 may 2016 por Stanford4210

[Luli 1.585]

Que comienzo tan triste... Pero me gusto. Que horrible perder 2 hijos en una noche. Espero el proximo.

[Viri 752]

¡Qué triste inicio!

La historia pinta bien, vamos qué quiero saber más. Por cierto, tu redacción es excelente, me gustó bastante el capítulo  .

[Merchedj 3.915]

A mí también me ha gustado tu forma de narrar. Qué trágica ha comenzado la historia. No podía imaginar que muriese también Mateo y eso va a terminar por destrozar completamente a Emiliano. Natale se ve más fuerte y además sabía el peligro que corría Mateo por los gases tóxicos. Espero con ganas el siguiente capítulo.

[Stanford4210 148]

  On 4/25/2016 at 2:29, Luli922001 said:

Que comienzo tan triste... Pero me gusto. Que horrible perder 2 hijos en una noche. Espero el proximo.

Siii:c es algo verdaderamente horrible, muchas gracias por leerlo *-*

 

  On 4/25/2016 at 2:43, Viri said:

¡Qué triste inicio!

La historia pinta bien, vamos qué quiero saber más. Por cierto, tu redacción es excelente, me gustó bastante el capítulo  .

!Muchas gracias! El primer capitulo pego fuerte parece, espero que el ritmo no decrezca por la naturaleza de la historia y repito, muchas gracias por los comentarios<3

  On 4/25/2016 at 14:08, Merchedj said:

A mí también me ha gustado tu forma de narrar. Qué trágica ha comenzado la historia. No podía imaginar que muriese también Mateo y eso va a terminar por destrozar completamente a Emiliano. Natale se ve más fuerte y además sabía el peligro que corría Mateo por los gases tóxicos. Espero con ganas el siguiente capítulo.

Efectivamente Emiliano quedará demaciado afectado con la perdida, Natale tambien... pero el sentimiento de culpa en Emiliano lo ira carcomiendo por dentro... Gracias por leerme *-* De momento tengo dos capitulos hechos, pero  quisiera escribirlo de otra forma (llego a escribirlos hasta 3 veces para darle una narración comoda y facil de leer así que realmente me siento muy feliz de que les guste) Pero por mientras trabajo en eso subire contenido que sirva para aportar a la historía.

Y repito de nuevo, muchas gracias por leer y opinar<3

[Luli 1.585]

Es un placer leerlo, me encanta tu manera de narrar. Espero el siguente.

[Stanford4210 148]

  On 4/26/2016 at 3:24, Luli922001 said:

Es un placer leerlo, me encanta tu manera de narrar. Espero el siguente.

Muchas gracias por la buena onda<3 Estoy tardando un poco en redactar el primer capitulo, el colegio me tiene con muchas obligaciones xD (Es mi ultimo año de colegio así que estoy dando todo para entrar comodamente a la Universidad)

Pero aqui hay un pequeño aperitivo de lo que será el arco argumental de la fundación, hay algunas cuantas pistas de lo que pasará despúes. Prometí que subiría contenido que sirva para complementar la historía, así que probare esto y me dicen si les gusta o si no (probar no cuesta nada).

De todas formas no es obligatorío leer esto para entender la historia porque la desarrollare linealmente de todas maneras, pero el siguiente fragmento que subire: "Diario de Emiliano" si es más importante para adentrarse más en lo que pasará.

Articulos de prensa:

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Tragedia en Villa Valencia

Más de uno habrá escuchado hablar de la paradisiaca Villa Valencia como un buen lugar para ir de vacaciones, la calma que ofrecía la villa y su forma de vida relajada nunca nos hicieron pensar que en ella pudiese ocurrir una catástrofe de la magnitud como la que acaeció anteanoche.

Todo partió por un pequeño incendio forestal en los fines del territorio del millonario  José Manuel Valencia (fallecido en el siniestro), el cual se extendió a una velocidad imprevista producto del clima seco y los fuertes vientos de la noche, alcanzando de esa forma el reactor nuclear que estaba a unas cuantas cuadras de la casa del fundador de la Villa.

Las fuertes temperaturas a la que la fachada del reactor se vio expuesta sumadas a una falla en el sistema de refrigeración de la planta provocó una fisura de tamaño considerable por la cual escaparon diversas sustancias radioactivas, las cuales se esparcieron por 13 kilómetros cuadrados, resultando letales para quienes estuvieran en un rango de 4 kilómetros cuadrados y muy perjudiciales para todo aquel que se haya visto expuesto.

Cabe mencionar que Villa Valencia era un pueblo recientemente fundado, cuya extensión era muy corta, siendo de 6 kilómetros cuadrados apenas,  por lo que la cantidad de fallecidos es altísima, hasta el momento se estiman más de 80 fallecidos, pero se espera que la cifra vaya disminuyendo conforme los supervivientes se registren como tales en el ayuntamiento de Salomon King, otra villa vecina a 60 km de distancia, y que ha ofrecido alojo para los desafortunados residentes de lo que alguna vez fue Villa Valencia.

Periódico La Estela Norte, 14 de Mayo. (Día 02 después de la calamidad)

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Listado de Sobrevivientes Oficial del Ayuntamiento de Salomon King.

La calamidad de Villa Valencia ha logrado colarse entre las peores tragedias del nuevo mundo, con 57 muertos que son una cifra altísima considerando su población de 93 habitantes.

Pese a que aún quedan desaparecidas 14 personas y otras 5 se encuentran en riesgo vital, se contabilizan 17 sobrevivientes.

1.       David Acardi

2.       Rafael Campusano

3.       Alejandro Cazalla de Palacio

4.       Emiliano D’Alturi

5.       Natale D’Alturi

6.       Kevin Degenhar

7.       Alliser Globglockner

8.       Alliser Benjen Globglockner

9.       Lana Globglockner

10.   Vanessa Klaus

11.   Dominic Materazzo

12.   Magdalena Miller

13.   Javier Quezada

14.   Ignacia Rodríguez

15.   Marcela Rodríguez

16.   Claudia Scheffer

17.   Thiago Silvestri

Se pone de manifiesto que el ayuntamiento de Salomon King se solidarizará con los damnificados y familiares de las personas que perdieron la vida en la catástrofe.

Página oficial del Ayuntamiento de Salomon King, 17 de Mayo (Día 05 después de la calamidad)

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Me temo que es completamente imposible el hecho de que un incendio exterior haya afectado de tal forma a la planta nuclear como para hacerla reaccionar de esa manera, algo muy turbio está detrás  de la calamidad de Villa Valencia. ¿Una falla en el sistema de refrigeración? ¿El incendio comenzó en los límites de la propiedad del viejo Valencia? Llámenme paranoica pero me parece que es demasiada coincidencia.

Carta de Liana Harsády al diario “El portador”, 19 de Mayo (Día 07 después de la calamidad)

 

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Creo que me corresponde dar cierta información a todos los pobladores de Villa Valencia, el reactor nuclear fue un proyecto demasiado ambicioso… teníamos las mejores intenciones y hemos provocado una de las peores crisis en la historia del hombre.

Pero  como si el solo dolor de la calamidad no fuera suficiente  castigo, me temo que la exposición a los gases y la radioactividad traerá consecuencias a futuro que puede ir desde la infertilidad hasta la disminución considerable del tiempo estimado de vida, sin mencionar las posibles mutaciones genéticas que traerán las descendencias de todo aquel que haya estado expuesto en un radio de 8 kilómetros al reactor.

Con el fin de prevenir más tragedias solicito que los sobrevivientes se dirijan a centros médicos especializados que quizás puedan ayudar mejor que yo a resolver este gran problema. Y una vez más, discúlpennos por jugar con algo que estaba más allá de nuestras manos.

Fragmento de las declaraciones de Kevin Degenhar, jefe del departamento de ciencias de Villa Valencia. 23 de Mayo (Día 11 después de la calamidad)

13 días después de la calamidad el ayuntamiento de Salomon King habilita un espacio en sus dependencias para albergar a los sobrevivientes de Villa Valencia

 

[Luli 1.585]

Que genial!

[Viri 752]

Súper original

[Stanford4210 148]

  On 4/27/2016 at 1:36, Luli922001 said:

Que genial!

 

  On 4/28/2016 at 20:21, Viri said:

Súper original

Gracias<3 Ahora el ultimo capitulo del Prefacio... Diario de Emiliano. Este si recomiendo que sea leido porque metí unas cuantas cosas que tendrán importancia...

Prefacio: Diario de Emiliano D'Alturi

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“Me levanté y fui hacia el jodido cuarto de baño. Odiaba mirarme en aquel espejo pero lo hice. Vi depresión y derrota. Unas bolsas oscuras debajo de mis ojos. Ojitos cobardes, los ojos de un roedor atrapado por un jodido gato. Tenía la carne floja, parecía como si le disgustara ser parte de mí.”

- Charles Bukowski

 

18 De Mayo (Día 06 después de la calamidad)

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Parece mentira que hace 6 días me despedía de Ángelo con un tonto “pórtate bien”, de haber sabido que sería lo último que le digiera hubiese escogido palabras mejores, algo que lo hiciera saber lo importante en que era para mí.

Natale insiste en que no fue mi culpa, pero sé que en el fondo también lo sabe… pude haber hecho mucho más.

 

19 De Mayo (Día 07 después de la calamidad)

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Sunset Valley organizo un funeral masivo para las víctimas de Villa Valencia. Nat no quiso ir, dijo que sería tonto ir a despedir un par de ataúdes vacíos, que lo importante era recordar a  nuestros hijos en nuestros corazones… sonó tan falso ¿Era posible que fuera tan fría acerca de esto?

No me sentí solo allí, todos teníamos el sentimiento común de haber perdido una parte importante de nuestra vida. De entre toda la gente que vi me alegró la presencia de Marco Globglockner, y además me fije en un extraño hombre que nos miraba.

Conocí a Marco por asuntos de trabajo y desde hace 6 años que es mi mejor amigo. Se había retirado del servicio militar para venir a apoyar a su familia, también vino por Sarahi DeMarco, una jovencita que vacacionaba en la villa de vez en cuando de la cual estaba muy enamorado, pero lamentablemente no se sabe nada de ella y considerando que todos sus familiares murieron, el pronóstico no es muy esperanzador.

Después de 10 minutos de no saber de qué hablar, me fije que el extraño hombre nos seguía mirando. Era unos 15 años mayor que yo, elegante y seguro. Parecía una especie de 007 con un extraño gusto para vestir… me sentí incomodo e invite a Marco a beber para largarme de allí.

 

21 de Mayo (Día 09 después de la calamidad)

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Algo que me gusto de mi salida con Marco fue que ninguno de los dos hablo de sus problemas, solo tratamos de evitarlos con la bebida. (Herencia de familia quizás).

Pero evitar los problemas se ha vuelto algo natural en mí, llevo toda mi vida escapando de algo.

Incluso con Natale nos limitamos a conversar de lo básico, sé que está muy dolida y resentida conmigo… lo noto en la tierna forma en que me mira cuando me dice que hice todo lo que pude (¿ternura o pena?). Nunca la había visto así y no sé cómo tratarla. Sé que ella sabe que pude haber hecho más para salvar a nuestros hijos.

Siento asco al mirarme en el espejo, Dios ¡Yo le dije que le diera permiso de ir a la pillamada!

Yo tarde en reaccionar cuando los gases alcanzaron a Mateo

Cuando escape de Asís el mundo parecía tan nuevo y vivo. Pero nuevamente todo ha perdido su color y mis sueños se van a piso, supongo que llevo la tragedia en la sangre pero ¡Maldita sea! ¡Aceptarlo no hace que duela menos!

No puedo más.

 

23 De Mayo (Día 11 después de la calamidad)

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El ayuntamiento de Salomon King nos alojó en un albergue bastante aceptable. Estábamos casi todos los sobrevivientes de Villa Valencia, con la excepción de los Globglockner que tenían una casa en Sunset Valley. No tenía relación con ninguno de ellos, quizás a lo mucho Kevin Degenhar…pero no quería hablar con él.

El cielo gris me molesta, siento que refleja mi interior y eso no ayuda. Nat parece adaptarse mejor que yo, he tratado de conversar con los demás pero todo me parece tan fingido. Estoy seguro que ellos no están interesados en mí.

¿Y Nat? Bueno, aunque trate de ocultarlo sé que está muy triste… ha levantado un castillo de hielo al cual no puedo entrar, pero al ver su hermosa fachada puedo encontrar ventanas que me permiten ver a una mujer hecha añicos.

 

25 de Mayo (Día 13 después de la calamidad)

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Odio que Natale trate de consolarme con su mirada de ternura, sé que tiene un gran rencor hacia mí y no soporto la idea de que no lo manifieste porque le doy pena.

Por otra parte, hoy he conversado con un adolescente que me recuerda a mí a su edad. Tiene 15 años y se llama Thiago Silvestri y perdió a su familia también. También me ha llamado la atención Martina Degenhar, es una mujer linda pero rara. Creo que enloqueció,  se sienta en una silla con pillama todo el día y solo observa a la gente.

 

 

26 de Mayo (Día 14 después de la calamidad)

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Hoy descubrí que con excepción de Thiago, Natale y yo (Puede que Martina), nadie en el albergue ha sufrido una perdida. Los he escuchado hablar sobre fama y cosas así y no pude evitar sentir asco. Son seres humanos detestables que buscan sacar provecho de la situación.

¿Por qué Dios ha dejado vivir a estas personas y no a mis hijos?

 

04 de Junio (Día 24 después de la calamidad)

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Disculpa que no te haya escrito en días, he estado perdido entre mis pensamientos y pesadillas… incluso he descuidado mucho mi aspecto personal. También he cultivado mi amistad con Thiago y tratando de pensar en que hare con mi relación con Natale (Creo que le hago daño).

En cuanto a Thiago, hoy tuvimos una conversación sobre nuestras perdidas y llegamos a la conclusión de que Dios es muy injusto. Él me aclaró que Dios debía existir ya que, y lo cito, “La naturaleza no es tan cruel como para ensañarse así con alguien”. Un rato después me sorprendí hablándole acerca de mi pasado en Asís y el suicidio a lo que él me respondió que era un método cobarde para escapar de los problemas. Me dijo algo de que Dios espera joderte con su poder divino y que uno tiene que tratar de joderlo aguantando todo lo que venga, suicidarse sería darle el gusto en algo.

Ya no sé sí exista Dios. Cuando estaba en Asís pensaba que no. Cuando arme mi familia pensaba que sí. Pero de algo estoy seguro…Thiago es un chico muy especial. Creo que quizás Natale y yo podríamos… Dios, olvídalo.

 

07 de Junio (Día 27 después de la calamidad)

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¡No puedo conversar con Natale!

Su “No tuviste la culpa” me carcome y su “Tenemos que salir adelante” me marea ¡Apenas ha pasado un mes joder! No dejare que su mundo globalizado y su “Tenemos que salir adelante” borren el recuerdo de mis hijos.

Otra cosa que tengo que destacar. Thiago y yo tuvimos una conversación con Kevin, donde nos aclaró sus testimonios a la prensa y nos explicó a fondo que probablemente vivamos menos de lo esperado.

Mire a Thiago y me di cuenta de que pensaba lo mismo que yo: Dios solo quiere jodernos.

 

11 de Junio (Día 31 después de la calamidad)

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Marco nos invitó a Natale y a mí a su casa en Sunset Valley, realmente lucia asqueroso, trate de hacer algo por mi imagen afeitándome y rapándome, pero creo que lo arruine aún más, mis ojeras me hacen parecer enfermo.

Para mi sorpresa el extraño extravagante del cementerio también estaba allí, se trataba de Ivan Lustig, un amigo de Alliser (Hermano de Marco).

Llegado un momento Marco salió a fumar conmigo y trató de darme una charla sobre la vida y la superación de los traumas. Entendí sus intenciones pero no pude aceptar que un hombre que no ha perdido nada me viniera a hablar sobre superación. ¡No sabe lo difícil que es poder dejar atrás algo así!, ¡No es lo mismo superar a una muchacha de la cual ni siquiera sabe si está realmente muerta que dejar atrás a dos hijos que SI lo están!

Me retire enojado de su casa. Natale me agradeció que lo hubiésemos hecho, me contó que había algo que no le agradó en Ivan y Alliser.

 

13 de Junio (Día 33 después de la calamidad)

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He sufrido un otro gran golpe. Hoy una familia de Salomon King ha adoptado a Thiago, debí haberlo visto venir... era solo un niño después de todo y necesita una familia que pueda darle lo que necesita.

Me había hecho la idea de formar una familia con el... pero ahora que lo pienso, ¿Realmente era tan importante para el como el se había vuelto para mi? Peso a haber sembrado una amistad el nunca me vio como un padre, y yo no debería haberlo visto como un hijo, pero nose... creo que hubiese sido lindo formar una familia junto a el y Nat. Darnos entre los 3 lo que necesitabamos... Ángelo y Mateo, por favor perdonenme por pensar así, pero siento que vuelto a perder la posibilidad de hacer una familia.

Recordé nuestra conversación sobre los macabros planes de Dios, y nos despedimos haciendo la promesa de que pasará lo que pasará seguiriamos adeltante solo para joderlo.

 

15 de Junio (Día 35 después de la calamidad)

  Spoiler

Desde que Thiago se fue el lugar se siente más vacio que nunca, la presencia de Natale no ayuda para nada.

La mujer que amo me hace daño, que cursi, pero después de todo lo que hemos pasado se que ella ve en mi la muerte de Ángelo y Mateo, son dos cruces que cargo y que se han clavado en su mente haciendome imposibles removerlas. No soporto ver a Natale así. No soporto verla condenada a fingir palabras lindas por lastima hacía mi... Creo que lo mejor para ella sería que yo me alejará, al fin y al cabo soy la causa de todos sus males.

Toda mi vida he estado escapando, pensé cuando miraba la ventana, afuera estan los mismos bosques de pinos que envolvían Villa Valencia y me parece que aún huelen a quemado. Me parece que el cielo es gris porque las cenizas del pueblo lo recubren, las cenizas de Mateo y Ángelo que me persiguen... Esta vez no hay donde escapar.

 

17 de Junio (Día 37 después de la calamidad)

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Debo confesar que escribir ha servido para ordenar mis ideas, hacerlo ha sido muy importante para evitar volverme loco ya que no converso con nadie en el albergue. ¿Y Natale? Siento que cada vez que hablamos nos alejamos más.

El insomio ha empeorado mucho desde que Thiago se fue, no tengo como distraerme y hablar conmigo mismo resulta devastador. Hoy después de mirarme al espejo tras mucho tiempo me descubrí en los huesos, asqueroso. Era de esperarse puesto que el albergue tiene un menú que solo nos deja comer cereal de hojuelas un par de veces al día. Estamos desapareciendo, siendo abandonados como ratas.

Las cosas con Natale parecen ir de mal en peor, parecemos dos extraños en la misma sala. Antes platicabamos un poco de cosas triviales pero ahora discutimos hasta por los asuntos más sencillos. Definitvamente lo mejor es que me aleje de ella, solo le hago daño. He intentado un millar de veces pero me resulta imposible entrar en su castillo de hielo. Ha levantado muros que sencillamente son demasiado altos para mí.

No se si exista un cielo, pero si existiese...¿Mateo y Ángelo estarían mirandonos?¿Estarían llorando?

 

27 de Junio (Día 47 después de la calamidad)

  Spoiler

Después de mucho pensar llegue a la conclusión de que no puedo que mis hijos estén tristes viendo en lo que me he convertido. Puedo sufrir mi luto manteniendo mi dignidad aunque  me cueste, lo hare por ellos.

Así que decidí pasar más tiempo fuera de mi cuarto y conversando con la gente me di cuenta de que no todos son hipócritas. Mejor dicho, Kevin Degenhar y su esposa no lo son. (Me había olvidado de Martina, sigue igual que cuando llegue…Loca.)

Además Marco viene a visitarnos más seguido, quizás porque Vanessa Klaus había comenzado a hacerle ojitos y mi amigo es todo un galán (¿Realmente había superado a Sarahi tan rápido?)

Marco, Kevin y Yo nos hemos vuelto muy cercanos, pero nuestra conversación de hoy fue muy extraña y creo que cambiara las cosas.

Para empezar, Kevin nos confesó que era imposible que los sistemas de refrigeración del reactor fallaran y que además un incendio no podía provocarle daños, debido a que el viejo Valencia había invertido una fortuna en los sistemas anti-incendios más modernos. Marco pareció esperanzado con el comentario de Kevin y de inmediato saco su teléfono y nos lo enseño, tenía abierto el blog de Liana Harsády donde acusaba a Valencia de “conspirador” y decía que la calamidad fue en realidad una represalia de los indígenas para vengarse de él.

Les pedí que cambiaran el tema, tenía la cabeza demasiado ocupada para pensar en Villa Valencia, no quería hacer eso… no quería volver a estar sumido en una depresión. Así que gracias a mi intervención, Marco tocó el tema de que Ivan Lustig estaba planeando fundar una ciudad minera y necesitaba colonos para su expedición. Dijo que con toda probabilidad la ciudad se convertiría en una potencia económica.

Esto me entusiasmo. Veía la posibilidad de dejar atrás todo para empezar desde cero. Considerando que aquí es imposible encontrar trabajo y que el ayuntamiento cada vez se preocupa menos de nosotros, si el tal Lustig me ofrece oro por acompañarlo al último lugar del mundo iría sin pensarlo dos veces.

 

28 de Junio (Día 48 después de la calamidad)

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Le comente la posibilidad a Natale… me miro de una forma muy extraña y después puso una mirada muy tierna. (Tierna de verdad, sin esconder lastima). Me dijo que últimamente estábamos demasiado alejados, que yo me había vuelto distante y que me entendía. Que si quería dejarla lo hiciera, ella entendía que a su lado solo había sufrimiento para mí.

No podía hacer eso, ¡Es que acaso era tonta! No podía vivir sin ella, la amo… le respondí con firmeza que sin importar el rumbo que tomará mi vida sería a su lado.

 

 

30 de Junio (Día 50 después de la calamidad)

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El alcalde de Salomon King tuvo una reunión con todos nosotros y con mucha palabrería bonita nos dijo que debíamos marcharnos pronto, el ayuntamiento no puede seguir costeando nuestros gastos. No hemos podido conseguir trabajo y todo parece ir de mal en peor. Estoy pensando seriamente en unirme a la expedición de Lustig.

 

04 de Julio (Día 54 después de la calamidad)

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El tiempo continua su paso inclemente, no he podido conseguir empleo y estoy preocupado por lo que vendrá… estoy obligado a dejar atrás mi luto y enfocarme en la vida. Aunque las heridas aún duelen… y es precisamente de heridas de lo que te quiero hablar hoy mi querido diario.

He estado equivocado pensando que solamente yo tenía mi lucha, Nat también la tiene, Marco aunque en menor medida la tiene (No creo que haya logrado superar a Sarahi) ¿y Kevin? Pensé durante mucho tiempo en que podía tener a su esposa en ese estado vegetal y hoy finalmente el decidió contarnos. Al igual que nosotros, el matrimonio Degenhar también perdió un hijo, solo que de forma diferente.

Como hombre de ciencia nos explicó que no considera que un cigoto sea una forma de vida hasta muchos meses después de su gestación y que por ende cree y defiende el aborto. Pude imaginarme por donde iban las cosas pero no dije nada… él nos contó que tras muchos intentos de ser padres finalmente lo habían conseguido y que Martina llevaba 3 meses de embarazo en su vientre, estaban muy emocionados con la noticia y habían preparado todo para el niño o niña que alegraría sus vidas. Una pieza grande con muchos juguetes y un sillón junto a la cuna amarilla que estaba al lado de la ventana fueron algunas de las cosas que nos contó. (Pensé en Mateo).

Pero la noche de la calamidad su sueño se hizo pedazos, los gases tóxicos envolvieron también el hogar de los Degenhar, hubiese sido fatal para ellos de no ser porque Kevin se hallaba despierto estudiando una teoría que postularía dentro de poco. Al darse cuenta de la situación comprendió de inmediato que la vida del bebe estaba perdida y que sus propias vidas estaban en peligro.

Sin revelarle esto a Martina la despertó de inmediato y la llevo al hospital más cercano en Sunset Valley. Tras una hora de espera decidió contarle la verdad, el pánico se hizo presente en ella y sus peores temores se confirmaron al hacerse el examen… él bebe estaba muerto, el feto empezaba a pudrirse en su interior y que era necesario sacarlo o ella moriría también.

En shock, Martina gritaba que prefería morir con su niño antes de permitir que lo desecharan como si fuera basura. Entre lágrimas Kevin nos dijo que la decisión recayó en él, y que tomo la correcta. Autorizo al doctor a realizar la extracción y se quedó toda lo noche con su esposa anestesiada tomándola de la mano, hasta que sus gritos lo despertaron.

Desde entonces Martina lo odia y se refugia en sí misma, nos confesó que cree que la mejor manera de arreglar todo sería un nuevo inicio lejos de todo lo que les hace daño.

Cada vez estoy más convencido en la idea de Lustig.

07 de Julio (Día 57 después de la calamidad)

  Spoiler

He afrontado mi pena por la perdida de mis dos hijos de un modo diferente. Nunca podre perdonarme haberles fallado y la culpa es inmensa dentro mio. Aún siento asco por esto, pero por ellos, tratare de vivir mi vida de una forma digna. Así fue como después de unas semanas he logrado coger una apariencia más decente y el cambio llego como anillo al dedo, pues pocos días después Ivan Lustig nos cito a una reunión en casa de Marco. Natale no quizo ir, insistía en que no le agradaba Ivan, ni Alliser.

Nos explicó que Salomon King era una ciudad xenófoba y corrupta. Que Bridgeport era “el declive moral” y que Sunset Valley era demasiado caro para nosotros. Pero nos prometió que si lo seguíamos, encontraríamos la felicidad perdida en una nueva comunidad destinada al éxito.

Pese a que muchos se retiraron, algo en las palabras de ese hombre me convencían… la idea de dejar atrás el pasado y empezar desde cero es, como ya lo he dicho, natural en mí… lo hice cuando escape de Asís y seguramente lo haré ahora también, pero esta vez no es solo por mí, Nat también necesita un nuevo comienzo.

Salí de allí completamente convencido y al albergue le conté todo con lujo de detalles a Nat. Ella no decía nada pero en su tierna mirada notaba que estaba entusiasmada con la idea (O quizás entusiasmada con mi entusiasmo), aunque no hablo en ese instante, más tarde en la misma habitación y como si quisiera decirme todo lo que había callado, entrelazo sus dedos con los míos y apretó mi mano con fuerza.

Ese gesto valío por 1000 de sus “no fue tu culpa”, me daba las fuerzas que necesitaba para salir adelante.

A su lado nada podría salir mal.

Una semana después "La expedición Lustig" partiría hacia las deshabitadas llanuras de Lavos. Emiliano y Natale D'Alturi irían con ellos.

[Luli 1.585]

Muy original! Me encantan tus ideas.

[Viri 752]

¡Me recuerda tanto a cuándo jugada los Resident Evil! Claro, tenían otra temática je, je, je...

Quiero saber cómo continuará

[Stanford4210 148]

  On 5/1/2016 at 2:59, Luli922001 said:

Muy original! Me encantan tus ideas.

 

  On 5/1/2016 at 3:36, Viri said:

¡Me recuerda tanto a cuándo jugada los Resident Evil! Claro, tenían otra temática je, je, je...

Quiero saber cómo continuará

Muchas gracías n__n, siii, siempre me gusto esa forma de los RE de envolverte en la historía akjsaj. Oks ahora después del prefacio voy a meterme de lleno en la historía... así que aqui va la sinopsis.

CRESCENT VILLE

GÉNERO: Drama.

ARCO ARGUMENTAL: LA FUNDACIÓN

SINOPSÍS:

 

Después de la explosión del reactor nuclear la vida de los habitantes de Villa Valencia cambiaría para siempre, viendose forzados a buscar un nuevo hogar se unen a la expedición Lustig que fundaría una nueva villa en las salvajes llanuras de Lavos. Crescent Ville, un lugar donde la paz y la felicidad reinan, un lugar para dejar el pasado atrás. ¿Pero a que precio?

Ambición v/s Comunidad, ¿Es el ser humano dueño de su destino? ¿Es posible la convivencia en grupo? Crescent Ville es un nuevo inicio lejos de la moral establecida por el hombre donde los instintos más basicos del hombre saldrán a flote, llevandose a cabo una constante lucha de libertades donde solo la voluntad de poder más fuerte triunfara.

En este mundo cae Emiliano D'Alturi, quien mientras tratá de superar la muerte de sus dos hijos irá descubriendo las respuestas a las preguntas existenciales que lo rodean en una historia llena de traiciones, amor, venganza, amistad, muerte y soledad.

¿Podrá la felicidad surgir del sufrimiento, o este terminara por ahogar toda esperanza?

 

Y a continuación dejo un breve adelanto de lo que sera el capítulo 1....

ADELANTO DEL CAPÍTULO 1: UN TIEMPO DE DULCES SUEÑOS...

...Si se hubiese tomado una foto desde las alturas hubiesemos podido apreciar un gran tumulto de gente abrazandose, conversando feliz y celebrando la llegada a Lavos después de un extenso viaje. Pero si quien aprecia la fotográfia fuese detallista, se hubiese percatado de la presencia de un chico no mayor de 17 años que se escondía entre las hojas rosadas de los arboles. Este chico era nada más y nada menos que Ramsay Lustig.

¿Por qué el muchacho esta aislado? ¿Es tímido? ¿Tiene un problema profundo? No podemos pretender entender a Ramsay a menos que nos sumerjamos profundamente en sus pensamientos... pensamientos nada convencionales en un niño de esa edad que es necesario mirar desde sus propios ojos:

Si Dios conoce todos los caminos ¿Que tan verdadera es la libertad del hombre? - Pensabá mientras observaba los comportamientos pauteados de la masa - Porque no es lo mismo el libre albedrío que la libertad... entonces, supongamos que Dios es omnipotente, sabe todo lo que harás aunque sea completamente inadivinable para los demás, aunque tu no sepás lo que harás, el si. Por lo que este conocimiento es completamente contrario a la idea de crear nuestro destino. Hagamos lo que hagamos el lo tiene en sus planes.

Durante años considere que el suicidio era la forma más apropiada de responderle a Dios por usarnos como titeres, !Que mejor ofensa que negar el regalo de la vida que nos da!. Pero ahora creo esto es una estupidez y agradezco no haber tomado ese camino, Dios conoce todos nuestros destinos así que mi suicidio era con seguridad, uno de sus planes para mi. Llegue a la conclusión de que pensar en esto es estúpido. Vivir pensando en que somos libres tambien. Simplemente decidí que no lo pensaría más y me dejaría llevar... Y sin embargo allí estaba pensandolo.

Cuando me di cuenta de esto el día se había vuelto noche, estaba a punto de ponerme a pensar en la relatividad del tiempo cuando de pronto fui interrumpido de forma odiosa por mi aún más odioso hermano Ivan. (Ivan hijo, Ivan padre no tuvo otra mejor idea que reflejar su ego en el nombre de su primogenito). Lo miré rapidamente y supe dos cosas:

1) Tenía que pedirme un favor muy importante, lo que supondría un problema. (No me hablaría si no)

2) Tendría que ver con Meadow. (Ivancito tiene una extraña fijación por Meadow, es lo único que lo haría preocuparse de esa forma)

Meadow peleo con mamá y escapó. !Tenemos que encontrarla! - Balbuceo mientras recuraba el aliento tras una extensa carrera - Creo que la golpearón, porfavor... no hablo mucho contigo pero tambien es tu hermana, tenemos que ayudarla.

Odiaba tener razón...

[Stanford4210 148]

CAPÍTULO 1

LA LLEGADA

  Quote

"El mundo era tan reciente que muchas de las cosas carecían de nombre y para llamarlas había que señalarlas con el dedo"

Gabriel García Marquez

EMILIANO

A 400 kilómetros de Sunset Valley, lejos de lo que alguna vez fue Villa Valencia se encuentra la llanura de Lavos, un territorio aún no colonizado, pues la gente aún sufría las heridas de la reciente guerra de los 40 días contra los indios Iroqueses  y cualquier intromisión en sus territorios podría desatar otro conflicto que perturbase los frágiles tratados de paz.

Ivan Lustig había escuchado rumores de que los territorios de Lavos eran ricos en diferentes tipos de minerales y sacando a relucir su beta emprendedora encomendó el rumbo de su empresa a colonizar estas tierras. Así fue como nació la “Expedición Lustig”, la cual constaba de 24 hombres listos para dejar atrás el pasado y empezar una nueva vida.

Habían conducido durante un largo tiempo cuando Lustig dio la orden de detener la caravana. Para la sorpresa de Emiliano D’Alturi aún se encontraban demasiado lejos de la costa, que era donde se suponía que iban. Así que decidió conversar con Lustig para saber que pasaba, había un desconocido conversando con el empresario pero Emiliano no le dio importancia, era de esperarse que trajera a más personas a la expedición que solo a los sobrevivientes de la villa.

- ¿Qué pasa Emiliano? – Preguntó amablemente Lustig al verlo de pie junto a su jeep.

- Pensé que íbamos a construir en la playa, ¿Por qué paramos?

- ¿Tienes idea de lo que falta para llegar a la playa? Lavos es grande. – interrumpió un hombre desconocido. – Por otro lado, ¿Es bueno construir en la playa? Solo sí quieres que el primer tsunami se lleve toda la maldita ciudad.

- ¿Y tú quién eres?

-Pablo Guiñazu, el arquitecto a cargo y agradecería que trataras conmigo los asuntos de construcción.

-Entonces nos detenemos para construir aquí.

-No, ¿pero no crees que tenemos que descansar? Llevamos más de 3 horas conduciendo y aún nos falta mucho.

-Es un tipo especial. – Dijo Lustig a Emiliano al verlo molesto con la arrogancia de Guiñazu.

- Así parece.

-¿Puedes decirle a los demás que instalen las tiendas?

-Claro.

No le gustó para nada la prepotencia del profesional, pero se sentía más incómodo sabiendo que había quedado en ridículo. Decidido a comunicar la orden de Lustig, caminaba a ritmo veloz, con la cabeza en alto tratando de compensar su herido orgullo. Natale conocía bien el lenguaje corporal de su esposo así que bajo del auto para seguirlo en su caminata.

-Estás enojado.

-No – La miro por un instante y siguió su paso rápido. Natale tuvo que acelerar para quedar frente a él.

-Si, si lo estas.

-Solo conocí a un idiota. – Cada vez estaba más cerca de los demás vehículos de la caravana. – No es nada.

-No le des importancia, el mundo está lleno de esos. – Natale saludo con la mano a Marco Globglockner quien había bajado de un jeep verde.

- Como sea. – Miro a su amigo. – Marco vamos a acampar aquí. Dile a los demás que bajen sus cosas.

Marco conocía tan bien a Emiliano como Natale, quizás un poco menos, pero lo suficiente como para entender que había pasado un mal rato. Así que entendiendo la situación generalizada de su mejor amigo decidió no darle importancia a sus malos modales cuando pidió (o más bien ordeno) su ayuda.

-Como digas. – Le dijo mientras se alejaba.

-Cálmate – Natale percibió la rudeza de su marido, le toco un hombro con fuerza – respira.

-¿Fui un estúpido?

-Un poco mucho, yo te hubiese partido la cara.

-Es una suerte que él no seas tú, podría matarme si quisiera. – Emiliano miró con cariño a su amigo, el cual se encontraba hablando con un extraño – Creo que al fin y al cabo no le dirá a nadie que baje sus cosas. Debí habérselo pedido mejor.

 

LUSTIG

Entre las variopintas personalidades del campamento destacaba la del líder que los había llevado hasta allí, que exhibía un gran carisma al hablar con todos con tanta naturalidad que nadie hubiese podido adivinar su monologo previamente ensayado. Pero ni siquiera para un hombre como Lustig era posible prever todas las cosas que podían pasar en un día, y así es como algo siempre se salía de sus planes.

-Tenemos que hablar – Le dijo Charles Black.

-¿Qué es esto? – Rio Lustig – ¿Una propuesta de matrimonio?

-Estamos en territorio de los Iroqueses – respondió notablemente preocupado.

-No te preocupes por eso, todos sabemos los riesgos que trae estar en Lavos

-No. Mire, Lavos es muy grande y es normal que piense que no se los topara, pero realmente ahora estamos en sus territorios y…

-Lo sé. – Lo interrumpió – Pero no te preocupes, son nómades y no estarán aquí hasta el otoño.

-¡Lo sabías! ¿Por qué no se lo has dicho a nadie? – Dijo indignado Charles - ¿Qué diablos planeas?

-Cállate. ¿Crees que si le digo a alguien que vamos a meternos a la boca del lobo me seguiría? ¿Acaso eres tonto?

-Pero…

-¿Eres tonto?

-No puedo quedarme Ivan.

-¿Y para qué demonios viniste si lo sabías?

-Es que…

-¡Es que nada Charles! Déjame responderte la pregunta que te hice. NO, no eres tonto Charles. Sabes lo que está en juego si encontramos la mina.

-Todo el dinero del mundo no vale mi propia vida.

-Dios Charles, te necesito. Si te quedas tendrás más dinero del que puedas imaginar en tu vida… piensa un poco.

-¡Pero a qué precio Ivan! Por favor vámonos. – Suplicaba mientras su convicción daba paso a su timidez natural.

-¡Sé un hombre maldita sea! Nos iremos rápido a tierras más altas, lo prometo. Pero aguanta un par de días… Por favor Charles, eres mi amigo. Ayúdame, no le digas a nadie.

-¿Dos días?

-Dos días. – Afirmo Lustig con seguridad.

-Bueno… dos días. – Finalmente se fue.

No esperaba que las cosas fueran fáciles pero tampoco esperaba que se jodieran tan rápido. Sin importarle las apariencias comenzó a caminar de un lado a otro pensando en que iba a hacer ahora, sintió ganas de gritar, odiaba que las cosas se salieran de control.

 

VINASCO

Álvaro Vinasco se sorprendió por la velocidad con la que habían armado el campamento, llevaba un año trabajando con los demás chicos en la compañía de obreros de Lustig, pero nunca habían sido tan eficientes. Atribuyo todo al buen liderazgo que ejerció Marco Globglockner, quien decidió cumplir la orden de su amigo y los ayudo a instalar todo. Para su mala fortuna, ahora debía recibir las felicitaciones del supervisor Muñoz, quien no era más que un imbécil.

-Al fin hacen algo bien. – Dijo Muñoz con sarcasmo.

-La experiencia hace al maestro. – Dijo orgulloso Claudio.

-¿Qué experiencia podrías tener tú niño?

-De seguro que mucha más que tú – Salió en su defensa Vinasco – Y no solo armando carpas.

-¿Cuál es tu problema estúpido?

-Nadie se mete con mi primo.

-¿Y qué vas a hacer para evitarlo? – Muñoz se acercó al trabajador.

Vinasco había desarrollado un vínculo muy fuerte con su primo y no soportaba que nadie tratara de hacerlo sentir poca cosa, tampoco se caracterizaba por ser muy tranquilo así que lo que Javier Muñoz había hecho no podía terminar en otra cosa que no fuera una pelea, afortunadamente para él, Joaquín Abad llego a calmar las cosas.

-Muñoz el jefe se ha vuelto loco, lleva  5 minutos gritando tu nombre.

-Joder, ¿Dónde está?

-Por allí en los árboles.

-Esto no acaba aquí Vinasco.

-Que miedo. – Le respondió con sarcasmo.

-¿No puedes dejar de molestarlo un segundo? – Abad miro con desaprobación a su amigo.

-El empezó, molestó a Claudio.

-Yo puedo defenderme solo. – Agrego el chico – Ya soy un hombre.

-Bueno hombre, toma el hacha y ve a buscar leña. – Dijo Claudio – Que se hará de noche y te encargó el frio que pasaremos.

-¿Y si se pierde? – Dijo Abad después de que Claudio se fuera.

-Después de todo lo que ha tenido que pasar no se perdería en un bosque. Aunque no lo creas, de verdad ha tenido que crecer muy rápido.

-Volviendo al punto. ¡Te dije que teníamos que pasar desapercibidos!

-Cálmate, además… El Lustig todavía no sabe quién eres así que no hay de qué preocuparse.

-Pero aun así no podemos hacerlo sospechar.

 

IRINA

Si Lustig ya se encontraba nervioso con la amenaza de su segundo arquitecto Charles Black, la llegada de su esposa fue la guinda del pastel. Irina Lustig se acercaba a toda velocidad y con una determinación de hierro hacía su esposo. Un hombre del cual se enamoró y casó hace 24 años, un hombre del que ya no quedaba nada.

-Ivan tenemos que hablar. – Dijo firme.

-¿Es que todo el mundo tiene un asunto conmigo hoy día?, ¿Qué quieres?

-Nos largaremos de aquí, y no podrás evitarlo.

-¿Qué demonios estás diciendo?

-Me llevare a los niños a Sunset Valley, esta no es la vida que merecemos. No somos exploradores.

-Irina, no estoy de muy buen humor – Lustig comenzó a acercarse a ella. – Así que por favor dime que estas jodiendome.

-No hay nada que puedas hacer para ev… - Una mano pesada calló sobre su mejilla derecha, no era la primera vez que Lustig la golpeaba, pero nunca lo había hecho con tanta fuerza, Irina perdió su valor.

-¡¿Quieres dejarme en ridículo delante de todos?! ¡Te has puedo a pensar en que dirían si mi mujer me abandona!

Se sentía tan humillada, buscaba fuerzas en su interior para pelear contra el tirano pero sus siguientes palabras le quitaron todas sus ganas de rebelarse.

-No te iras de aquí Irina. No mientras yo esté a cargo, y si vuelves a insistir en la idea te prometo que todo será peor de lo que ahora es.

Los únicos que vieron a la mujer desesperada, llorando y corriendo fueron dos de sus tres hijos, se trataba del primogénito Ivan y la menor, Meadow.

-Creo que algo le paso a mama – Dijo Meadow mientras conversaba con su hermano, quien lucía desinteresado.

-No le des tantas vueltas, solo llora porque aquí no hay electricidad.

-No creo que sea por eso que llora, tonto.

-¿Qué más da? ¿Quieres ir a ver qué le pasa? Ya sabes como es.

-Es nuestra mamá.

-Pues ve a ver qué le pasa, no tengo interés en tratar con esa señora.

-Iré – Meadow se retiró enojada ante la insensibilidad de su hermano mayor.

La muchacha, que apenas había cumplido 15 años hace un par de meses, no se sentía agobiada con el cambio de aires que había tomado su vida, sino todo lo contrario, creía que empezar una nueva vida desde 0, lejos del estrés del trabajo y del mundo moderno ayudaría a fortalecer los lazos familiares y vivir una gran aventura.

-Mamá – Dijo mientras se asomaba por la tienda.

- Vete – Respondió una voz entrecortada.

-¿Qué te paso? – Ignoro la orden de su madre y trato de entrar a la tienda pero para su sorpresa, fue Irina quien salió con firmeza, dejando al descubierto un rostro enrojecido por la violencia del golpe. – ¡Dios! ¿Fue papá?

-¡Te dije que te fueras! – Irina abofeteo la cara de Meadow con una fuerza desmedida.

La relación Madre-Hija que tenían nunca había sido buena. Meadow tenía más o menos asumido que su madre no la quería como a sus dos hermanos, que la culpaba por arruinar su matrimonio. Aunque sabía que estas acusaciones eran estúpidas siempre intento ganarse la aprobación de Irina porque… era su madre y la quería. No podría describir que fue lo que más le dolió a la pobre chica, si el golpe (que fue muy fuerte) o la certeza de saber que su madre la aborrecía. No pensó en nada más, solo quería escapar muy lejos de allí. Y eso fue exactamente lo que hizo. Meadow corrió sin detenerse hasta que poco a poco los arboles absorbieron su existencia. Cuando estuvo segura de estar sola, empezó a llorar.

 

RAMSAY

Ramsay Lustig no sintió a su madre llorar, ni vio el golpe que le dio su padre. No le hacía falta, hace mucho tiempo que sabía sobre los problemas familiares gravísimos que cursaba su familia y ya los tenía más o menos asumidos.

El joven había desarrollado una fuerte repulsión hacía todo lo que rodea y había adquirido una postura de inacción ante la vida, la cual consideraba vacía. A veces podía quedarse horas y horas observando la naturaleza y sacando conclusiones, si había algo que le gustaba eran los cerezos, los miraba desde su casa en Salomon Kings (cuando aún la tenían) y los miraba ahora. Así fue como paso todo el día, mientras Emiliano afrontaba sus problemas emocionales, Ivan agredía a su mujer, Charles Black se asustaba por el peligro inminente y Meadow corría lejos de todo lo que la lastimaba. Ramsay miraba los cerezos.

Ya era tarde cuando fue interrumpido por su hermano Ivan. No hablaban mucho ya que a Ramsay le molestaba el egocentrismo de este, y a él le molestaba su silencio.

-Meadow se escapó. – Le dijo agitado, nunca había corrido tanto.

-¿Cómo que se escapó? – Ramsay tenía cierta noción de que se trataba de Meadow, Ivan era muy cercano a ella.

-¿No estás enterado de nada?

-Evidentemente no.

-Oh tío…tienes muchas cosas de que enterarte.

 

 

Editado 13 may 2016 por Stanford4210

[Merchedj 3.915]

Uff, qué lío con tantos personajes. Vamos a ver qué pasa pues según Charles están en territorio peligroso e Iván los ha engañado a todos, su único propósito es la mina.

[Stanford4210 148]

CAPÍTULO II

DE LO QUE PASO CUANDO...

EMILIANO

Para la sorpresa del joven D’Alturi, Marco Globglockner había cumplido con su petición de montar el campamento, y lo había hecho con una extrema velocidad, organizando a los obreros de Lustig con la ayuda de un hombre corpulento que no conocía, y que ahora se encontraba preparando un venado en la hoguera que sería la cena de esa noche. En este entonces Irina y Meadow estaban teniendo una discusión, Lustig se preguntaba qué hacer con la amenaza de Charles, Vinasco y Abad tramaban algo, Kevin sufría la alienación de Martina, y entre medio de todo este universo de personas con problemas, con deseos y aspiraciones. Emiliano solo quería hablar con su amigo.

-       Gracias, hiciste lo que te pedí aunque lo hubiese pedido mal. – Dijo con timidez – Perdona por ser tan injusto.

-       No te preocupes por herir mis sentimientos, viejo, soy un soldado. – Rio Marco

-       No entiendo en que estaba pensando cuando se me ocurrió venir a disculparme contigo.

-       Solo no soportas estar lejos de mí.

-       ¿Quién es el de la fogata? – Dijo Emiliano, mientras señalaba al hombre en cuestión – Tiene pinta de asesino serial.

-       Es el ex comandante Vicuña, es una leyenda. Dirigió al ejército en la guerra de los 40 días… y gano.

-       Ya decía yo que tenía pinta de asesino serial.

-       Yo también soy soldado, me ofendes.

-       Tú me dijiste que no me preocupara por ofenderte. ¿Por qué Lustig trajo un héroe de guerra? Es raro.

-       No lo sé, quizás no lo trajo. – Hubo un ligero silencio – Quizás vino porque también necesita dejar algo atrás.

Más silencio.

-       ¿De verdad has olvidado a Sarahi? – Dijo Emiliano tras habérselo preguntado muchas veces a sí mismo.

-       No hablemos de eso ahora, es nuestra fiesta de bienvenida.

-       Ya veo. – Emiliano supo la respuesta a la pregunta – Quizás deberíamos ir a beber con esos tipos de allá.

-       Se ven bien sin nosotros – Dijo Marco al ver a los hombres a los cuales se refería su amigo, no los conocía. Debían ser hombres de la empresa de Lustig.

-       Las cosas con Natale van mucho mejor desde hace unos días. – Dijo Emiliano.

-       Me alegro.

-       Villa Valencia fue un infierno, pero vamos a salir adelante, aunque cueste. ¿Cómo lo lleva la familia de tu hermano?

-       Como siempre, ya sabes.

-       No entiendo que hacen acá, no perdieron a nadie – Emiliano pensó si decir lo siguiente, lo dijo de todas formas – Además el nunca esta con su esposa ni su hijo, si yo fuera…

-       Emiliano para.

-       Dios lo estoy haciendo otra vez, perdón. Supongo que nunca podré aceptarlo.

-       Pero aun así debes tratar de vivir con ello, en honor a tus hijos.

-       Realmente quisiera ir a beber con ellos – Cerro el dialogo mirando a los obreros, la cena pronto estaría lista.

VINASCO

-       Pol la que hemo amao y hemo perdio, Zalud – Agitaba su copa Leandro Zúñiga.

-       Dios haz que se calle – Suplico Vinasco a Joaquín.

No sabía como pero de alguna forma u otra su compañero de trabajo Leandro había logrado colar un barril entero de licor al campamento. Ya llevaban más de un año trabajando juntos, en el que habían forjado una profunda amistad, por lo que Vinasco suponía que podía predecir las acciones de Lea, de Joaquín, de Claudio… y hasta del imbécil de Muñoz, pero lo que el rubio del grupo acaba de hacer estaba fuera de su imaginación.

-       Ponme otra copa Joaco, que estoy prendio – Grito Leandro.

-       Que no, estas ebrio. – Dijo Vinasco.

-       Tonteria macho, zi ni siquiera toy mariao.

-       Démosle una más. – Rio Joaquín.

-       ¿Por qué permites esto?

-       Me hace reír.

-       No vinimos a reír. ¿Y dónde demonios esta Claudio? Debería haber vuelto.

Tres minutos después todo el campamento estaba enterado de que uno de los trabajadores que había traído Lustig (que brillaba por su ausencia) era un ebrio. Vinasco solo podía pensar en cómo eso los afectaría, definitivamente el capullo del jefe no lo dejaría así. Pero se preocupó mucho más cuando el supervisor Muñoz llego al lugar.

-       Cállenlo de una vez, está poniéndonos en ridículo – Grito – El jefe no lo va a permitir.

-       No parece que el jefe este aquí. No tiene que enterarse si no le dices nada. – Dijo Vinasco tratando de no armar escándalo.

-       Si no lo hago yo lo hará alguien más, ya todos lo notaron. – Muñoz no parecía compartir los ánimos de paz del obrero – Además, si no le digo me jodera a mí y no quiero que pase.

-       Eres más tonto de lo que pensaba si vienes a amenazar a un grupo de amigos bebiendo. – Dijo Joaquín.

-       Illo zois un gilipollas – Leandro no quiso ser menos.

-       Joder Joaco llévatelo. – Grito Vinasco.

-       Volveré de inmediato, por favor no armes una pelea.

-       Sois unos hijos de… - Balbuceo Leandro mientras Joaquín lo arrastraba a su tienda.

-       Problema arreglado. – Vinasco sonrío con ironía a su supervisor.

-       Uno, ¿no te dije antes que había algo pendiente entre nosotros? – Muñoz puso en claro sus intenciones con su amenaza.

-       No recuerdo los pleitos que tengo con estúpidos.

-       ¿Claudio todavía no ha vuelto verdad? – Las palabras de Muñoz sonaron con una malicia indescriptible, Vinasco temió lo peor.

Un golpe directo a la nariz, Muñoz no respondió.

Vinasco se abalanzo sobre él

Forcejearon, Muñoz le pico los ojos.

El obrero cayó al piso, mientras su supervisor lo pateaba.

Vinasco se vio a si mismo escapando de Asís junto a Claudio, a una nueva vida en Salomon King, la ciudad de los sueños, imagino a Claudio muerto. Sacó fuerzas de flaqueza.

Golpe directo a los testículos de Muñoz, dio en el blanco, ¿después? Otro golpe en la nariz.

-       Tú lo has querido Hijo de puta. – Le grito a Muñoz - ¿Qué le hiciste a Claudio?

-       ¡Joder has hecho trampa!

-       ¿Qué le has hecho cabrón? – Pateo su estómago. – Contesta.

-       Nada, joder, solo preguntaba.

Efectivamente Muñoz tenía razón, había hecho trampa. Pero si algo aprendió en Asís, es que todo vale para salvar a un ser querido. Después de golpearlo un buen rato más se convenció de que su supervisor no sabía nada del paradero de Claudio.

-       Ya déjalo joder – Joaquín Abad llego a interrumpirlo.

-       Escúchame Muñoz, si vuelves a joderme voy a darte lo que en verdad te mereces y ni Joaco ni nadie podrá salvarte – Le grito mientras se alejaba.

-       ¡Te dije que teníamos que pasar desapercibidos! – Lo regaño Joaco cuando ya estaban lejos de todos – ¿Que tienes en la cabeza?

-       No regañaste a Lea cuando se emborracho.

-       Lea no tiene nada que ver en “nuestro plan”, Imbécil, eres un tonto, vas a arruinarlo todo.

-       ¿Cuál es tu problema? No va a sospechar solo porque golpee a Muñoz, es un imbécil, cualquiera lo haría tarde o temprano.

-       El punto es que Lustig te tiene de las pelotas, no puedes hacer nada o él te mandará de vuelta a Asís junto con Claudio y adiós a todo lo que has tenido que sacrificar. ¿Crees que lo dudará si ve que te revelas ante TU SUPERIOR?

-       Cállate, además… nunca nos ha puesto un superior, no entiendo porque lo hizo ahora, capricho supongo.

-       No, tonto, tonto, Lustig no hace nada por capricho, ni nada al azar. Si nos puso un supervisor es porque algo sospecha… ¿Pero cómo demonios pudo pasar?

-       Esto se está complicando mucho Joaco, simplemente matémoslo de una vez y fin de nuestros problemas.

-       ¡NO! – Grito exaltado Joaquín Abad – Si vamos a joderlo, vamos a hacerlo bien. Solo tenemos que seguir el plan.

 

     EMILIANO

La cena estuvo servida una hora después de la pelea de Muñoz y Vinasco, los obreros eran el tema de conversación en todas las mesas puesto que habían hecho una exhibición del mal gusto, pero había una mesa donde el tema era más mucho más profundo.

-       La comida está muy rica – Dijo Natale.

-       El asesino serial es todo un chef. – Agrego Emiliano con humor.

-       ¿Qué tal esta Martina? – Dijo Marco a Kevin.

Martina Degenhar, Kevin Degenhar. Los dos nombres vinieron a la cabeza de Emiliano y la golpearon con fuerza. ¡Como había podido olvidarlos! Kevin había sido tan abierto con ellos hace tan solo unos días y él lo había ignorado hasta ese entonces. ¿Pero era su culpa? Emiliano miró a su amigo, estaba más flaco que antes, canoso, el cutis arrugado. Era increíble lo mucho que había envejecido en los últimos días, se había convertido en un fantasma. Se sintió terriblemente egoísta.

-       Está bien. – Respondió secamente Kevin

-       No está bien. – Dijo sinceramente Natale – creo que deberías llevarla a una institución mental, o sea, pasa todo el día sola y no habla con nadie, y …

-       ¡Cállate! – Golpeo la mesa con fuerza

-       ¡Kevin! – Emiliano hizo el gesto de pararse.

-       Vamos a calmarnos. - Dijo Marco, notablemente incomodo con la situación que había provocado.

-       Sería cruel de mi parte abandonarla en un manicomio – Dijo Kevin.

-       No es abandonarla, puedes ir a verla, joder… está viva hombre – Respondió Natale.

-       No la voy a llevar a un loquero.

-       Pues no llores sobre la leche derramada – Cerró el tema Natale.

-       En realidad no me gusta el venado, prefiero el bistec con queso y además… - El paréntesis de Marco fue inútil porque Emiliano siguió el tema.

-       Yo también creo que una institución mental estaría bien.

-       ¡Joder Emiliano yo no te digo como lidiar con tus problemas! Ella no está loca.

-       Ya déjenlo, Kevin sabe lo que hace. – Dijo firme Marco - ¿Podemos hablar de otra cosa?

No había sido la charla amena deseada después de un largo viaje, ¿pero se podía esperar otra cosa siendo que la mesa albergaba a los personajes más perturbados de la expedición? Emiliano pensó en esta obviedad mientras se sentía realmente incomodó, el aire le parecía espeso y su respiración se le tornaba metálica y rasposa, los ojos furiosos de Kevin parecían serenarse con cada segundo que pasaba pero aun así la densidad del aire no se iba y la atmosfera parecía comprimirlos. Lustig llego justo a tiempo para poner fin a esa incomodidad.

-       ¿Puedo robarles un rato a Emiliano? – Dijo con su sonrisa ensayada – Quiero que conozca a unas personas.

-       ¿Quieres venir Natale? – Emiliano pensó que dejar a su esposa allí sería egoísta.

-       No tenemos más espacio en la mesa, pero podemos hacerte un sitio si quieres – Dijo Lustig.

-       No te preocupes, sobreviviré. Tú solo anda.

Tal cual Lustig dijo, la mesa solo disponía de un asiento libre y a Emiliano le pareció que no era coincidencia y que su presencia allí no era requerida solo por un acto espontaneo del jefe de la expedición, sino que era algo más bien planificado, pues los comensales eran todos parte del holding de la empresa de Lustig. “Me ha sacado para dar una jodida audición de trabajo”, pensó Emiliano mientras trataba de reconocer los rostros de la mesa. Alliser Globglockner, hermano de Marco. Guiñazu, el capullo arrogante. Pero las otras dos mujeres que quedaban no las recordaba para nada, quiso preguntarles sus nombres pero fue interrumpido por Alliser.

-       Gracias por honrarnos con tu presencia – Dijo con sarcasmo.

-       ¿Hice algo que te molestara? – Pregunto con fuerza Emiliano.

-       Calma – Interrumpió Lustig – Emiliano, como puedes ver este es el holding de nuestra empresa. Digo nuestra porque hace algunos días la fusione con la de Alliser.

-       Si, por eso considere apropiado darle una buena bienvenida al héroe de villa Valencia. – Alliser siguió con su tono sarcástico.

-       No soy ningún héroe.

-       Que modestia.

-       ¿Por qué un héroe? – Respondió una de las chicas, a Emiliano le pareció que en ella había algo de Natale.

-       Es Emiliano D’Alturi, y fue quien metió a la cárcel a mis socios empresariales y casi arruina mi empresa. – Dijo finalmente Alliser.

-       Tus socios estaban robándole a la gente.

-       Oh vaya, un libertador. – Interrumpió Guiñazu, quien buscaba el momento preciso para herir con sus palabras - ¿Él va a traernos la luz del nuevo día Lustig?

-       Déjenlo de una vez – Dijo otra de las mujeres.

-       ¿De qué demonios está hablando? – Pregunto Emiliano a Ivan.

-       Queremos que seas el primer alcalde de Crescent Ville – Dijo Ivan.

-       Necesitas hacer que todos voten para eso.

-       Eres el único político aquí, te votarían igual – Dijo Guiñazu – Solo sería perder el tiempo.

-       Solo será por un tiempo, mientras organizamos todo lo de la nueva ciudad. – Dijo la chica parecida a Natale – Por cierto soy María Camila Cadaval, un gusto.

-       Oh, se me olvido presentarlos. Que tonto – Dijo Lustig – Emiliano a María Camila, Alliser y Guiñazu ya los conoces, la otra mujer es Ana Paris, y falta mi buen amigo Charles Black, no se donde demonios pudo haberse metido.

-       Es un honor que crean que soy el indicado. Pero tengo que pensarlo, es una gran responsabilidad. – De pronto Emiliano se quedó perplejo con las palabras ultimas palabras que pronuncio.

“Una gran responsabilidad”

 

Había salido de una conversación turbia para entrar en otra peor. Sintió deseos de volver con sus amigos pero sabía que cualquier excusa que usará lo haría quedar como un hombre sin vocación, en realidad no le importaba. No le importaba lo que un grupo de esnobistas podían pensar, iba a decirles “No quiero su trabajo” y se largaría.

No tuvo necesidad de hacerlo porque en la mesa de sus amigos, Kevin Degenhar se retiraba enojado y gritando pestes. Emiliano halló la excusa perfecta para escapar.

-       ¿Qué demonios le paso? – Pregunto a Natale y Marco.

-       Natale siguió insistiendo en el manicomio.

-       Es que me enoja que se caliente tanto la cabeza cuando la solución es tan simple. – Dijo Natale en su defensa – Emiliano, su mujer está viva y necesita ayuda, está viva y él puede ayudarla y no quiere. ¿Entiendes eso?

-       Estoy de acuerdo contigo – Le toco un hombro, estaba agitada – Pero es su vida Natale, en él está la decisión y no podemos obligarlo.

-       ¿Y para que te llamaba Lustig? – Dijo Marco.

-       Me ofreció ser alcalde.

-       Como en los viejos tiempos, ¿qué dijiste?

-       Que tenía que pensarlo.

-       Pero a ti te gusta toda esa onda – Dijo Natale.

-       Pero es una gran responsabilidad, no me siento preparado para asumirla. No quiero fallarle a nadie.

El silencio sepulcral que siguió a las palabras de Emiliano lo conectaban de una forma especial con Natale, una forma que Marco Globglockner no podía ver, sentir ni entender, pero que contaba con una presencia tan fuerte que lo hizo comprender que sobraba en esa charla, se retiró.

-       Nada de lo que paso en villa Valencia fue tu culpa.

“No fue tu culpa” De nuevo la frase que más odiaba.

-       Escúchame. Te conozco bien y se cuándo te pones en modo automático – Añadió Natale después de golpear su frente. – Sé qué piensas que solo lo digo para consolarte pero NO-ES-ASÍ. – Froto la mejilla de Emiliano.

-       Bueno, ¿Podemos hablar de otra cosa? – Quito su mano.

-       Siempre hablamos de otra cosa, maldición, escapamos 400 kilómetros para hablar de otra cosa y seguimos donde mismo. NO-HAY-OTRA-COSA. Solo tú y yo y una crisis. Bien, estamos aquí en medio de la nada donde querías estar, te apoye y ahora necesito que me apoyes y que juntos superemos esto.

La pareja se fundió en un abrazo y eso para Emiliano, fue la eternidad. En ese entonces insignificantes fueron las burlas de Alliser y Guiñazu,  las presión de Lustig para que aceptara el trabajo, la borrachera de los obreros, el aislamiento del mundo globalizado. Insignificante fue también la presencia de Kevin Degenhar que avanzaba desaforado hacía ellos y que finalmente interrumpió su abrazo con un aviso alarmante.

-       ¡Martina ha desaparecido!

 

MARTINA

Entonces Kevin dijo: "Tienen mi autorización para hacerlo"

¿Se enojarían los ángeles si trataba de reunirse con él/ella?

Y TODO PERDIÓ SU SENTIDO

El precipicio se veía atractivo, seductor. La invitaba a pasar la vida a pasar la noche.

¿Por qué?

Porque del otro lado del vacío se encontraba su hijo/a

Si ella estaba esperando tan ansiosa... la cuna, la pared azul si era niño, rosada si era niña.

Así que la muerte no le parecío una mala idea

¿PERO PARA QUE SERVÍA AHORA TODO ESO?

SALTARIA. SI, SALTARÍA. De todas formas ellla hubiese muerto con su hijo/a si Kevin no lo hubiese impedido.

NO HAY CASA,NO HAY CUNA, NO HAY NIÑO/A, NO HAY VIDA.

El lugar de una madre es al lado de su hijo, aqui y donde sea.

¿Por qué tuvo que pasar?

Estarían juntos/as al fin, y esta vez nadie podría impedirselo.

Martina pensaba y pensaba ¿Existe un cielo donde su hijo/a pudiese estar?

[Stanford4210 148]

  On 5/9/2016 at 13:58, Merchedj said:

Uff, qué lío con tantos personajes. Vamos a ver qué pasa pues según Charles están en territorio peligroso e Iván los ha engañado a todos, su único propósito es la mina.

Si, se hace complicado leerlo y escribirlo con muchos personajes jaja, pero mi idea es ir perfeccionando el manejo en ellos con la práctica :c

Gracias por leerme<3

[Merchedj 3.915]

Tú lo haces bien. Me refería a que con tantos personajes es difícil comentarlo todo. Por eso, sólo he comentado lo que ha sido más relevante para mí. 

[Stanford4210 148]

  On 5/15/2016 at 11:03, Merchedj said:

Tú lo haces bien. Me refería a que con tantos personajes es difícil comentarlo todo. Por eso, sólo he comentado lo que ha sido más relevante para mí. 

Muchas gracías<3

CAPITULO III

Misión de rescate

LUSTIG

La mayoría de los colonizadores no conocían a Martina Degenhar, la muchacha se había encerrado en su tienda apenas estuvo armada y no había compartido con nadie, pero pese a ello la noticia de su desaparición se extendió muy rápido.

Lustig recordó las advertencias de Charles sobre un peligro inminente que los rodeaba, pero no quiso seguir pensando en eso pues sabía que los Iroqueses eran nómades, y que no estarían en aquellas zonas de la llanura sino hasta unos meses. No, aquello no era obra de los Iroqueses y no había nada de qué preocuparse pero aun así debía guardar las apariencias, por lo que llamó a una reunión en la fogata para saber con exactitud lo que harían con Martina.  

CLAUDIO

Caminaba por el bosque sosteniendo la pesada hacha revisando los troncos de los árboles. No había tenido suerte en su misión de recolectar leña ya que la humedad se hacía presente en todos los troncos y ya se había hecho de noche. Si Claudio hubiese sabido que Vicuña había armado una fogata en el campamento hubiese abandonado su tarea, pero no había forma de saberlo y allí estaba, solo en un inmenso bosque.

El chico conocía la soledad desde hace más de 5 años pero nunca pudo acostumbrarse a ella, evocaba los recuerdos de una familia y una tierra natal que había dejado atrás en Asís, recuerdos de tortura, muerte y peste causadas por la dictadura de Marcelo Ignazzo, maldijo el nombre. La idea de abandonar el régimen siempre estuvo presente en las familias de Álvaro y Claudio pero no fue sino hasta que Asís declaró la guerra a Marcladest las familias Inganamorte y Vinasco decidieron escapar de una patria que les había dada la espalda. Todo parecía tan lejano ahora.

Allí solo con sus pensamientos estaba dispuesto a autodestruirse una vez más recordando todo lo que salió mal en el escape, pero unos llantos lo sacaron de sus terribles pensamientos y miro a su alrededor alerta. La luz de la luna revelo un árbol hermoso, con un tronco fuerte y una chica a sus pies hecha ovillo que lloraba desconsolada (días más tarde que Claudio se daría cuenta que la madera de ese árbol era la única que no estaba húmeda.) La chica tenía unos 14 o 15 años, cabello rubio con una cintita un poco más oscura, estaba bronceada y sus ojos parecían ser azules, aunque a veces parecían ser de otro color. No sabía si acercarse o no acercase, ni que decirle si lo hacía, ese era su encuentro más íntimo con una chica desde hace mucho tiempo, lo que a sus 17 años le parecía ridículo. Recordó entonces un gesto caballeroso que los galanes del cine hacían cuando el frío invadía a una mujer desabrigada, se sacó su chaqueta y trató de cubrirla pese al susto que Meadow se llevó cuando sintió algo tocándola.

- ¿Qué quieres? – Gritó Meadow.

- Cálmate, hace frío.

- No tengo frío, déjame.

- Pues no te taparé, pero no me iré tampoco. ¿Tienes idea de lo lejos que estas del campamento? – La cara de sorpresa de la chica cuando Claudio dijo esto lo hizo pensar que estaba perdida, después pensó que llevaba una jodida hacha en sus manos y que probablemente la chica la había visto. – Oh, esto es para cortar leña, cálmate. Me llamo Claudio Inganamorte y trabajo como obrero.

- Soy Meadow Lustig.

- Lustig…

El apellido resonó en su cabeza y le trajo a la mente a su primo Álvaro, que odiaba a su jefe más que al propio Ignazzo y nunca entendió porque, a fin de cuentas Lustig les había brindado un techo, un trabajo, comido y porque no decirlo, un propósito. Meadow no generó una atracción en Claudio, pero si un interés más allá de la simple belleza. Verla tan frágil y sola en medio del bosque le recordó a él.

IVAN

Sabía que la charla de Meadow con su madre no podría traer nada bueno para su pobre hermana. Irina estaba perturbada y entendía mal que la crisis de su matrimonio no era producto de su hija, pues había recuperado la forma física después del embarazo desde hace mucho antes de que su esposo comenzará a engañarla, y aunque no lo hubiese hecho Ivan pensaba que culpar a su única hija de sus problemas amorosos era detestable.

Su padre había organizado una reunión en medio de la fogata y había realizado un censo improvisado donde descubrieron que no solo Martina había desaparecido. Sebastián Vicuña, Charles Black, Claudio Inganamorte eran solo nombres que llenaban la lista y que no tenían importancia para él. Pero en la lista estaba Meadow.

Por terrible que le pareciera la idea hubiese preferido que su hermana estuviera sola en el bosque a que estuviera con Claudio, debido a que conocía por experiencia propia los pensamientos que los jóvenes de su edad tienen sobre las mujeres. Pero la “experiencia” de Ivan distaba mucho de las simples pretensiones que los niños tienen hacía las niñas. Claudio era con toda certeza un chico normal, pero no podía permitir que nadie estuviera con Meadow.

- Si ese maldito le pone las manos encima lo voy a matar. – Pensaba enrabiado Ivancito.

- Ivan – Dijo seriamente Lustig. - ¿Dónde está tu madre?

- En su carpa, no ha salido de allí.

- Gracias.

- Papá

- ¿Qué?

- Antes de escaparse Meadow fue hablar con ella, estaba llorando. ¿Sabes que le paso?

- Ni idea. Gracias.

Algo peor que Claudio y Meadow juntos pasó por su cabeza, su hermana era una chica muy sensible y veía en la fundación de la nueva villa la oportunidad de arreglar los lazos familiares destruidos con su madre. Ingenua y romántica, tan frágil, no debió ir a hablar con Irina, con toda seguridad esta habría herido tanto a su hermana hasta el punto de quebrarla y no sería extraño, puesto que la vida de los hijos Lustig se había vuelto una mierda hace ya mucho tiempo. ¿Se habría cansado Meadow de vivir así?

No podía permitir que algo malo le pasara, tenía que ayudarla de una forma.

LUSTIG

Había sido duro algo cortante con su hijo y eso le dolía aunque fuera algo tan superficial, Lustig se desvivía por sus hijos y de cierto modo eran el motor de todas sus acciones por lo que la desaparición de Meadow lo había afectado demasiado. Se dirigió a hablar con Irina luego del dato que Ivan le entrego.

- ¿Dónde está Meadow?

- No lo sé. Vino aquí hace unas horas y no la he visto más.

- Se perdió, lleva más de 4 horas desaparecida. ¿Qué pasó?

Al ver que no había respuesta de su esposa volvió a insistir.

- No voy a hacerte nada, pero necesito saber que pasó aquí.

- La golpee

- ¿La qué? Pero si es tu hija. – Se indignó.

- Y yo soy tu esposa y me golpeas de todas formas

- ¿Te imaginas si le pasa algo en el bosque? Joder Irina la has jodido.

Irina Lustig estaba preparada para recibir el peor castigo, estaba acostumbrada al puño y al cinturón de su marido, pero no fueron golpes los que salieron del empresario.

- No te preocupes, la voy a encontrar y hablaremos, como  una familia.

Minutos más tarde la organización de la busqueda había terminado, y todos los hombres mayores de edad se adentraron en los bosques armados de Lavos, algunos portaban armadas por el miedo de lo que podía haber ahí adentro.

[Merchedj 3.915]

No me podía imaginar que Meadow fuera hija de Lustig así como que éste pegara a su mujer y a su vez, su mujer pegara a Meadow. 

[Stanford4210 148]

CAPITULO IV

UNA BÚSQUEDA DESESPERADA

EMILIANO

Emiliano miraba la luna cada cierto tiempo y pensaba en Natale y en su despedida. Su labor como hombre y como lider (aunque no quisiera asumir dicho papel) lo llamaban a defender a los suyos, traería de vuelta a todos los perdidos. Pero aún así tenía miedo de lo que podía haber en el bosque. Kevin Degenhar y Joaquín Abad eran sus dos compañeros de viaje, los varones de la expedición se habían divido en varios grupos para demorar menos, y a cada grupo le correspondía una pistola para defenderse. Kevin no prestaba mucha atención a sus dos compañeros, Emiliano lo entendía mientras miraba como se adentraba en lo profundo del bosque con el arma. Joaquín era un completo desconocido para él pero parecía ser una buena persona.

- ¿Por qué se habrán escapado? - Dijo Joaquín, probablemente cansado del incomodo silencio.

- Creo que los chicos deben estar dando un paseo romantíco, la luna esta hermosa después de todo. Pero Martina me preocupa, ella no esta bien de la cabeza.

- No lo sé, no creo que Meadow sea el tipo de Claudio. - Emiliano debío haber puesto una cara de desinteres en los enredos amorosos de otras personas porque Joaquín cambio el tema - ¿Esta loca? Pero si se ve muy tranquila.

- Esta como congelada, la Martina que yo conocí no era para nada tranquila. Era alegre, no había forma de callarla.

- ¿Qué le paso?

- No me corresponde a mí decirte eso.

- Si esta tan mal como dices, ¿Por qué la trajeron aquí en vez de darle ayuda médica?

- Kevin no quiere hacerlo.

- ¿No quiero hacer que? - Kevin se veía cansado, bastante cabreado. Emiliano tenía que cambiar de tema rápido para evitar una discusión, pero no sabía como.

- Separarnos, así cubririamos más terreno ¿No crees? - Dijo Joaquín, Emiliano agradecio la rapidez mental de su acompañante.

- Ah, es una tonteria. Podriamos perder más gente. - Contestó Kevin de mal humor. - Sigamos adelante.

- Gracias por eso. - Emiliano dijo apenas Kevin se fue. - Tienes talento para inventar cosas.

- Sí, es una de mis cualidades. Sigamoslo antes de que sospeche.

VINASCO

El destino tenía una forma curiosa de actuar puesto que el sorteo había deparado que Vinasco compartiera grupo con su peor enemigo Lustig, y con un idiota engreído, Guiñazu. Lustig además había cometido la sensatez de confiarle el arma.

- Tu eres el único que sabe disparar - Le dijo horas antes en el campamento.

Momentos después de que Lustig le pasara el arma Joaquín se acerco a el para decirle por vigesima vez en el día que no lo matara, que esperara y actuara de acuerdo al plan. Vinasco le contesto que haría lo que tuviese que hacer y se retiro.

Así iba caminando buscando a Claudio, mientras luchaba por contenerse de matar a Lustig (sabría que tendría que matar a Guiñazu tambien). Pero decidío no hacerlo, era más importante encontrar a Claudio, que había traspasado su condición natural de primo para volverse como su hijo. Recordaba la fuga de Asis, la promera que le hizo a la familia Inganamorte de proteger a su hijo, y sentía que no podía fallarles.

- Lo más probable es que esten juntos. - Le dijo Lustig.

- Si.

- No quiero que tu primo se le vuelva a acercar a mi hija.

- No lo hará si tu hija no se le ofrece. - Se culpo a si mismo por no poder controlar su lengua.

- ¿Que dijiste?

- Qué no lo hará si tu hija no se le ofrece. - Okey, ya no había vuelta atrás.

- Pareces olvidar que eres solo un simple inmigrante ilegal, que además escapó de su país para no ir a la guerra. ¿Sabes lo que hacen en Asís con los desertores? ¿Lo sabes?.

Se vio a si mismo con cinco años menos escapando con su familia y la de su primo de Asís, un país traicionado y destruído por la dictadura de Marcelo Ignazzo, con su hermana y su madre siendo devoradas por los sabuesos que mandaron a cazarlos. Se vío a si mismo con miedo, junto a Claudio y sus padres a punto de subir a la balsa que los llevaría lejos de allí, recordó como estos dos se sacrificarón para darles tiempo de largarse.

- Yo sí se lo que les hacen, Ignazzo es un idiota pero sabe tratar a las ratas como tu. Y no me molestaría entregarte a ti y a tu primo para que acaben como sus desgraciadas familias. ¿Eso quieres? - Añadío Lustig.

Se había prometido volverse fuerte. No podía, no podía...le había fallado a todos.

- ¿Eso quieres? - Lustig seguía insistiendo, Vinasco estrujaba el mango de la pistola.

- No.

- No ¿qué?

- No señor. - Alvaro Vinasco se sintío ridiculo siguiendole el juego a ese tirano de camisa afeminada.

- Así me gusta, no olvides tu lugar hijo. Te tengo de las pelotas. - Le dio la espalda para seguir su camino.

- Vamos a ver quien tiene de las pelotas a quien. - Susurró Vinasco. Lo mataría por la espalda. Si, no había vuelta atrás.

- ¡Feos! Encontre un rastro. Vengan a verlo - Interrumpío a tiempo Guiñazu.

- ¿Que dices Vinasco? Olvidamos nuestras diferencias por esta vez. - Propuso Lustig.

- Me parece bien. - Dijo Vinasco, otro día le daría a Lustig su merecido, no tenía animos de matar a Guiñazu tambien.

RAMSAY

Finalmente llegamos al fin del capítulo I, Iván había terminado de informarle a Ramsay sobre todo lo que había pasado.

Ramsay escuchó a su hermano a medias, tenía su mente en otras cosas más importantes para él. Pero rescató dos cosas:

1) Meadow estaba perdida, tal como supuso.

2) Habían ido a buscarla.

Le bastaba con saber eso para no hacer nada.

- Joder tio no puedes ser así, es tu hermana. - Dijo Iván.

- Calmate Iván, seguramente esta con el otro chico de aqui, creo que se llama Carlos.

- Claudio. ¡Dios! ¿Te parece que es relajante que este con ese estúpido? -Iván se había enojado.

- Su sexualidad no es asunto mio ni tuyo.

- Pero es tu hermana, no puedes dejar que cualquier tipo de la nada salga y le haga cosas - Estaba realmente enojado.

- Tienes una fijación bastante extraña con Meadow. - Dijo extrañado Ramsay.

- Es el papel de un hermano mayor, tu deberías tener el mismo. - Dijo Iván, aunque a Ramsay no lo convencían sus palabras. - Además no creo que este con él, ¿Sabías que papá golpea a mamá?

- Todos lo sabemos. ¿Que tiene?

- Creo que mamá golpea a Meadow, y que por eso se fue.

- ¿Por qué haría eso mamá? - Ramsay se sentía cada vez más desenfocado, se había dicho a si mismo que el no realizaría ningún tipo de acción en su vida ni buena, ni mala. Esa era su forma de contrariar a Dios, pero...algo dentro de él lo invitaba a actuar.

- Que se yo, tu eres el que se cree psicologo.

- No podemos hacer nada, todo lo que hagamos es inútil. - Trataba de convencerse Ramsay.

- Al menos intentemoslo por Meadow. Yo iré aunque no me sigas.

- Esta bien te acompañare, no pierdo nada de todas formas. - Finalmente terminó por acceder.

- Perfecto, iré por las armas. - Dijo contento Iván.

- No las necesitaremos. He observado el bosque todo el día y no parece que hayan depredadores, como mucho jabalis y zo...

- Joder cállate, iré por las linternas.

MARCO

Marco, Alliser y Muñoz habían quedado en un grupo y buscaron con determinación igual que todos los hombres. El tiempo paso volando y la noche se hizo de día para la sorpresa y el cansancio de todos. Más de una vez se sugirío la idea de volver al campamento por parte de Muñoz, pero ni Marco ni Alliser estaban dispuestos a dar marcha atrás. Marco porque no podía abandonar a su amiga Martina y Alliser porque admiraba mucho a su hermano y quería seguirlo.

- Tenemos que encontrar el rio. - Dijo sorpresivamente Alliser - Deberían estar allí si sabe algo de sobrevivencia.

- No creo que sepan algo de sobreviencia y además no hay rios aquí. - Dijo Muñoz. - Deberiamos volver al campamento.

- Claro que hay rios aquí. - Recalco Marco.

- Pués como digan jefes. - Dijo Muñoz de mala gana - ¿Pero no creen que a lo mejor ya todos volvieron al campamento?

- Tenemos telefonos genio, y no han sonado. - Dijo con ironía Alliser. - Debemos continuar, se que hay un rio aquí.

Así continuaron caminando por cerca de una hora. Marco se sorprendía por la evolución de su hermano menor. Cuando se fue al ejercito hace 4 años Alliser era un hombre más bien timído, pero ahora parecía casi un lider, con una determinación firme que contrastaba con la pereza de Muñoz, quien aparentemente estaba muy poco interesado a las personas perdidas. Finalmente llegaron al rio.

- Joder es enorme - Dijo con sorpresa Muñoz.

- ¿Que tan lejos estaremos del campamento? - Dijo Marco.

Y tenía razón en pensarlo. Sabía que tenía que haber un rio por allí por unas montañas que se veían a lo lejos pero aún así debería estar bastante lejos del campamento, el rio era enorme y ni siquiera lo habían visto antes. Sus pensamientos fueron interrumpidos por el grito de su hermano.

- ¡Joder que es eso! - Gritó Alliser señalando algo en la otra orilla del rio.

Marco siguió el dedo de su hermano y encontró un cuerpo humano enredado entre la vegetación.

- Oh mierda, mierda. !Es Charles! - Dijo Muñoz.

- ¡Saquemosló de allí! -Dijo Marco justo antes de arrojarse.

- ¿Que haces imbecíl? la corriente es demaciado fuerte. -Le grito Muñoz. - !Devuelvete! ¿Te volviste loco?

- Todos nos volvemos locos a veces - Dijo a sus espaldas Alliser, quien tambien se tiró al rio.

- ¡Idiotas!

La corriente era tan fuerte como Muñoz decía. Marco tuvo que realizar esfuerzos sobrehumanos para cruzar el rio, pero gracias a su entrenamiento militar pudo lograrlo. Alliser por otra parte estaba a más de 20 metros de tierra y se veía bastante cansado, no lo lograría.

- Joder Muñoz necesita ayuda, !se va ahogar! - Grito Marco a la otra orilla donde Muñoz miraba - Toma una rama y sacaló.

- !Iré a buscar ayuda al campamento! - Dijo estúpidamente Muñoz mientras corría.

- ¡Imbecil! - Marco no podía entender la acción de Muñoz - Aguanta Alliser, nada un poco más.

Marco busco desesperadamente una cuerda o una rama firme, no había ninguna. Tuvo que trepar a un árbol para sacar una de sus ramas con el suficiente tamaño para rescatar a su hermano menor, puesto que ya no podía nadar más. Finalmente lo logró.

- Estúpido. ¿Por qué te tiraste tambien? - Dijo Marco casi llorando.

- Somos hermanos.

- Esa no es una razón.

- Gracias por salvarme la vida pero... ¿Quieres dejar de fastidiarme y ayudarme a sacar a Charles del agua?

Los dos hermanos se acercaron al hombre dispuestos a hacerle una milagrosa resucitación. Marco conocía los procedimientos contra el ahogamiento y el color un poco azulado de la piel de Charles sumado al hecho de que lo encontraron en un rio lo hacían pensar que efectivamente se había ahogado, le comentó sus observaciones a Alliser quien le respondió que eso era “obvio”. Pero no era tan obvio. ¿Qué lleva a un cincuentón a ahogarse en un rio a quien sabe cuántos metros del campamento? Al sacarlo del agua, su ojo izquierdo reventado y un trozo de cuero cabelludo arrancado de su cabeza contestaron su pregunta. Unos cuantos metros rio abajo una flecha ensangrentada era devuelta a la orilla por el rio.

[ElizabathDb 21]

Ahora mismo puedo decir que amo todo lo que escribes increíble, aunque es un tanto confuso con tantos personajes porque soy de esas que tiene que verlos mucho para distinguirlos y entonces es un maldito problema pero voy entendiendo la trama y es genial...