Publicado 4 may 2016 Ha sido una sorpresa que hayan dejado a Eva libre. Lo que no sé es si volverá a meter la pata con sus antiguos compañeros o le habrá servido de escarmiento su estancia en la cárcel. En cuanto a lo de Atenea, menos mal que ha podido escabullirse y llamar a Borja y Alberto. Lo que más me ha llamado la atención del capítulo es lo último. No esperaba que Borja se lanzara tan pronto y ha logrado con eso que Alberto se aleje de él. Espero que Borja se reprima y que los dos tengan una buena relación de confianza y amistad, que ya llegará el amor o eso espero. Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 6 may 2016 Muy buenas, pues aquí estoy de nuevo con otro capítulo. Merche, hay experiencias que te marcan o te cambian, pero vaya, que en este y en sucesivos capítulos se verá como está Eva. Y en cuanto a Borja, pues eso, como le gusta se lanzó, no pudo evitarlo, jaja. También se verá como sigue esa amistad. Capítulo 5 Lina y Atenea organizaron una fiesta de la hoguera. Todavía faltaba por llegar gente, pero todos estaban muy animados. La música sonaba, todos bailaban, y una gran fogata ardía en todo su esplendor. Y cuando todos estaban más contentos, de pronto Eva apareció en el jardín de casa, que era donde se estaba celebrando la fiesta. Automáticamente Lina dejó de bailar y se volvió hacia ella con cara de pocos amigos. - Hola Lina, hola Alberto, ¿qué tal estáis? –saludó ella. - ¿Se puede saber qué coño haces aquí? ¡Como tienes el morro de presentarte en mi fiesta después de lo que nos hiciste! - Una de tus compañeras me habló de la fiesta y me invitó, por eso he venido… - ¡La fiesta es mía, y yo no te he invitado, jamás lo haría, así que lárgate! Eres una mal nacida y como vuelva a verte te mato, - dijo con profundo odio. - Vale vale, lo siento, ya… me voy, -dijo cortada. - ¡Fuera de aquí! Eres una desgraciada, una hija de puta. Entonces Eva dio media vuelta y se fue mientras Lina la miraba alejarse. Quería cerciorarse de que de verdad se iba y a ser posible para siempre. Cuando Eva llegó a casa se sentó apáticamente en el sofá. Jamás debió haber ido allí, nunca jamás. Después de todo lo ocurrido y de lo que había hecho, había perdido a sus antiguas amistades y era normal. Alberto le había puesto mala cara y Lina la había insultado y hasta echado de allí. Estaba allí triste y rumiando sus pensamientos cuando su madre entró en el salón y se sentó cerca de ella. - ¿Qué te pasa? Volviste muy pronto. - Lina me echó de allí. Dice que como vuelva a verme me mata. - Es normal que reaccione así Eva; tú la empujaste de la barca. Pudo haberse ahogado, compréndelo. Y al otro chico pudiste contagiarle el sida, podría haber muerto. - Ya… Entonces a partir de ahora todo el mundo me dará la espalda y seré una marginada social. Estoy marcada de por vida mamá, y nunca nadie me dará una oportunidad. - No Eva eso tampoco. _ ¿No? Por favor mamá, no me mientas ni trates de animarme. Hasta papá y tú ya no me tratáis igual. Antes me llamabas cariño; ahora solo soy… Eva. Su madre había querido seguir hablando con ella, pero Eva salió sin decir más nada. Necesitaba estar sola y pensar, así que se fue a un parque solitario. A partir de ahora la soledad sería su compañera, porque el resto del mundo estaba claro que no la quería. Estaba marcada de por vida. Tal vez debería haberse contagiado del sida ella misma, morir como la pobre Nerea o mejor aún, irse de allí bien lejos, donde nadie la conociera ni supiera nada de su pasado. Esa podría ser una buena solución. Estaba allí sentada en un banco del parque cuando de pronto, inesperadamente, apareció quien menos ella se esperaba: Don Ricardo. El hombre, en silencio, se sentó en su mismo banco y la miró. - Si viene a insultarme también, será mejor que se vaya, - le dijo ella, - no soy muy buena compañía. - No he venido a insultarte, y ya se las cosas que te llamó mi nieta. He hablado con ella. Genial, -pensó, - ahora como él estaba de acuerdo con ella, echaría más leña al fuego y la haría sentirse peor aún. - Has… debido sentirte muy mal cuando te insultó y te echó de la fiesta, - dijo el hombre. - Y me amenazó; dijo que si volvía a verme me mataría, pero no trate de compadecerse de mí. Ya sé que usted piensa igual que ella y todos los demás. Es normal. - ¿Crees que no me dolió que me mintieras? El dinero que gasté en ti no me importa, lo que me duele es… que obraste muy mal. - Y seré tonto pero ahora también me duele ver que te hacen el vacío, que te echan y no te aceptan. Ella suspiró. - Ya… hasta mis padres me tratan diferente. No tengo nada que hacer aquí, así que será mejor que me vaya bien lejos. ¿Y usted que tal con su nieta? – le preguntó. - Me hizo mucha ilusión recuperarla, la llevé a casa y le di todos los caprichos y comodidades. Pero ella no quería nada de eso. No aceptó ni uno de los vestidos que le compré y dijo que para qué la iba a llevar a Francia. Que ella prefería estar en la casa de antes, compartiéndola con otros estudiantes y haciendo experimentos en su laboratorio. - ¿En serio? - Si, y cuando le dije que necesitaba su compañía me llamó viejo chocho y se largó. - Así que ya ves que tenemos algo en común; a los dos nos ha llamado… cosas. - Lo siento. Él la miró en silencio durante unos momentos. - Eva por favor, no vuelvas a decir que te irás lejos ¿vale? Los días que estuviste conmigo en casa fueron estupendos. Te he… echado mucho de menos. - Pensé que me rechazaría o incluso insultaría. - No, nunca. Cuando saliste de la cárcel te puse mala cara por todo lo que hiciste, pero a pesar de eso… me he acordado mucho de ti. Estás mas delgada. - La comida de la cárcel es una mierda, -sonrió tristemente. - Pues tú estás preciosa. - Muchas gracias Don Ricardo, - trató de sonreír. Lo cierto es que jamás se hubiera imaginado que aquel hombre volvería a aparecer en su vida y menos diciéndole esas cosas. Después del rechazo de los demás, era reconfortante. Entonces él de pronto la abrazó. - Ven aquí, creo que este abrazo lo necesitamos los dos. Dime que al menos te encontrabas bien allí en casa conmigo. Necesito oírtelo decir, necesito saber que no soy solo un viejo que estorba a todo el mundo. - Usted no estorba Don Ricardo, usted es la persona más buena del mundo y el único que me ha hecho sentirme bien después de todo lo ocurrido. En su casa fui muy feliz, se lo aseguro… Y allí, entre los brazos de aquel hombre noble y generoso, Eva se sintió mejor que en toda su vida. Continuará A Merchedj and Koredanu les gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 6 may 2016 Me ha asombrado que Don Ricardo trate tan bien a Eva después de todo lo que ha hecho. En verdad es un buen hombre. Lo que hizo Eva, dos intentos de asesinato, es muy grave así que es normal que la rechacen por lo que no me da nada de pena. Lo lógico sería que buscara nuevos amigos que no sepan lo que hizo porque ni Alberto ni Lina, a los que precisamente intento matar, no la van a aceptar nunca. A jana61 le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 6 may 2016 (editado) Capitulo 4: Muy buen capitulo! No puedo creer que el abuelo de Lina le pagara la fianza a Eva luego de todo lo que ha hecho. Bueno me alegra que Borja haya dado el primer paso pero lamentablemente a Alberto no le gusto nada. Y Atenea... se junta con gente algo satanica, que bueno que este a salvo. Capitulo 5: Me he sorprendido bastante en la forma que trato Don Ricardo a Eva, estoy empezando a pensar en que podria haber una relacion alli... No me da nada de pena en que dejen a Eva sola ya que es comprensible. Espero el proximo saludos! Editado 6 may 2016 por Luli922001 A jana61 le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 9 may 2016 Hola a todos, este próximo capítulo os va a sorprender, o tal vez no, quien sabe. Es cortito pero muy intenso y espero que os guste Capítulo 6 - Alberto, ¿te puedes creer lo que ha pasado? – Lina se dirigió a él tras irse Eva, - después de lo que nos hizo esa puta asquerosa, se presenta aquí como si nada. ¡Es increíble! - Ya, pero yo creo que no hacía falta ponerse como te has puesto ni insultarla ni amenazarla. Con que le hubieras dicho que no la queríamos aquí y que se largara, era suficiente, creo yo, - le dijo el melancólico y triste; el ver de nuevo a Eva le había removido todos los recuerdos, y no podía evitar pensar que, por culpa de que Iván salió corriendo tras aquella chica, su amor estaba muerto. Alberto abandonó la fiesta y a sus compañeros de piso. Dio la vuelta a la casa y ya iba a entrar en ella cuando, sorpresivamente vio avanzar hacia el a un sonriente… ¿Iván? Alberto creyó estar viendo visiones o una aparición celestial. ¿Cómo era aquello posible? Lo estaba viendo con sus propios ojos avanzar hacia el con su irresistible sonrisa de siempre. Apenas podía creerlo y le daba la sensación de que aquella visión se desvanecería de un momento a otro. Pero Iván en persona se acercó a él y ambos se abrazaron fuertemente. - Iván, ¿eres… de verdad eres tú? – le dijo temblando. - Si amor mío, estoy aquí contigo. Por fin… Ninguno de los dos supo nunca cuánto tiempo estuvieron así, abrazados con fuerza, casi con ansiedad, acariciándose mutuamente como para asegurarse de que el otro en verdad estaba allí y era real. Después, Iván y Alberto se separaron lo justo y se miraron con una emoción más allá de las palabras. - Déjame verte, tocarte… - los dedos de Iván le recorrían el rostro, - llevo todo este tiempo soñando contigo y por fin estás aquí. Te he echado tantísimo de menos… - Pues yo… jamás podré expresar lo mal que lo he pasado. Perderte fue… lo más duro de mi vida, - le dijo Alberto con lágrimas en los ojos. – Aún no puedo creer que tú… estés aquí. ¿Qué pasó Iván? ¿Cómo fue que te salvaste? - Cuando perdí el control del coche y supe que me iba a estrellar, instintivamente abrí la puerta y salté en marcha. Me rompí… no sé cuántos huesos y me quedé hecho polvo. He estado todo este tiempo en el hospital echándote de menos y deseando recuperarme para volver a ti, mi vida… - Iván también estaba emocionado hasta las lágrimas. - Jo, cuánto tiempo sin estar aquí. Iván y Alberto habían entrado en casa para charlar más tranquilamente. - ¿Echabas de menos esto? – le preguntó Alberto. - Echaba de menos la casa, la gente, y hasta los estudios, pero sobre todo a ti cariño, -sonrió. - Ahora que ya he vuelto, nada ni nadie nos impedirá estar juntos y recuperarnos el uno al otro para siempre. No sabes cuánto te quiero, - susurró apasionado mientras le sonreía embobado. Entonces Alberto se volvió de espaldas e intentó tragar el nudo que se le había formado en la garganta. Decirle a Iván lo que ya tenía en mente iba a ser lo más duro de su vida, sobre todo después de la alegría de recuperarlo con vida. - Esto… Iván, yo… no creo que sea una buena idea que tú y yo… volvamos a tener una relación. - Pero… ¿de qué hablas? – le dijo desconcertado, - tu y yo llevábamos juntos desde los dieciséis años Alberto. Nos adoramos. - Ya pero… tu eres muy ambicioso, estás dispuesto a hacer lo que sea por conseguir dinero, por vivir bien y yo… yo no soy así Iván. Yo solo quiero terminar mis estudios de económicas, encontrar un trabajo y compartir mi vida con alguien que solo esté conmigo, que me prefiera a mí y no le importe decírselo al mundo entero, alguien que no me cambie por otra persona por muy rica que ésta sea, ¿comprendes? - Pero… - Y ya sabemos que tú no eres así, -lo interrumpió. La sonrisa de Iván había desaparecido de su rostro. Parecía que acababan de echarle un jarro de agua fría y jamás en toda su vida se hubiera esperado aquella respuesta de Alberto. - Cuando salí disparado de mi coche lo pasé muy mal ¿sabes? He estado meses inmóvil en una cama, en un sillón, haciendo rehabilitación, medicándome y echándote terriblemente de menos. Y en todo este tiempo y a consecuencia de lo que me ha ocurrido, he llegado a la conclusión de que lo único que quiero en este mundo es a ti, Alberto, solo a ti. Tú eres mi vida y… mi único amor, para siempre. El suspiró y le costó volver a hablar. - Lo siento Iván pero… me cuesta creer que tú… hayas cambiado así y renuncies a todo lo que ambicionabas. Si quieres puedes volver a quedarte aquí como antes pero… lo nuestro no puede ser. Continuará A Merchedj, Luli and Koredanu les gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 9 may 2016 Vaya pero que capitulo! Ya estaba teniendo la idea de que Ivan estaba vivo desde hace tiempo... Alberto hizo lo que debia hacer, Ivan solo quiere dinero, pero Alberto quiere alguien que no esconda su amor con el resto del mundo. Espero el proximo. Saludos. A jana61 le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 9 may 2016 Qué sorpresa, otro que pensábamos que estaba muerto y tampoco ha sido así. Me han extrañado mucho las palabras de Alberto pero tiene mucha razón en lo que ha dicho. A pesar de lo que quiere a Iván, no le ha cegado eso y y se ve que es consciente de cómo es Iván. Vamos a ver lo que pasa ahora después de ésto. A jana61 le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 9 may 2016 una pija con Ivan de nuevo xD Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 12 may 2016 Muy buenas a todos, pues aquí os traigo el siguiente capítulo. En este se ve como siguen las vidas de Eva por un lado y la de Alberto por otro. Y la de este ultimo es algo mas complicada ¿no creéis? jajaja Capítulo 7 Don Ricardo llevó a Eva al bistro a almorzar. Todavía era temprano y no había gente por allí. - ¿Te parece bien que comamos hoy aquí? –le dijo él, - en plan sencillo. Si quieres otro día te llevo a un restaurante mejor. - No hace falta Don Ricardo. - Ya es hora de que me tutees y me llames solo por mi nombre de pila, ¿no crees? Ambos tomaron asiento y pidieron la comida. - A lo mejor te estás preguntando que cómo es que me gusta una comida tan vulgar como los perritos calientes, ¿no? –le dijo él. - Don Ri… digo… Ricardo, el hecho de que seas un hombre rico no significa que solo te gusten las ostras y el caviar, digo yo. - Pues sí, tienes razón. Soy más sencillo de lo que crees. Sin embargo cuando Lina estuvo conmigo en casa, un día quise llevarla a un buen restaurante y se negó. Dice que prefiere tomarse una ensalada en casa o una hamburguesa por ahí. Después él la miró. - Eva, muchas gracias por haber querido venir hoy conmigo a comer. Eres encantadora y… si tú quieres y estás de acuerdo, me gustaría volver a repetir una salida como esta o hacer cualquier otra cosa juntos. - Ricardo, soy yo la que tengo que darte las gracias por haber sido tan amable y caballeroso conmigo, por no haberme tratado mal ni hecho el vacío. Me… me has hecho sentirme muy bien, y estaré encantada de volver a verte si tú quieres. Y Don Ricardo quiso. Ambos empezaron a verse regularmente. Uno de aquellos días la invitó a ir a la playa a bañarse. Eva se adelantó a meterse en el agua y luego fue él, por lo cual le dio tiempo a verlo en bañador y darse cuenta de que en realidad él estaba en bastante buena forma física. - Que buena está el agua ¿verdad? – le dijo ella. - Estupenda. Ya tenía yo ganas de darme un chapuzón. - Nadas muy bien Ricardo. - Suelo practicar todos los días en la piscina cubierta que tengo en casa. Así me mantengo en forma. - Ya se te ve. Cuando ambos salieron por fin del agua, sin saber por qué los dos se quedaron mirando el uno al otro. - ¿Te lo estás pasando bien Eva? - Si, mucho. Contigo siempre me lo paso bien. - Pues fíjate que cada vez que salimos yo tengo miedo de que tu no quieras volver a verme. Al fin y al cabo tú eres joven y yo… Ricardo, tú eres el hombre que mejor me ha hecho sentir en toda mi vida y además me estás ayudando muchísimo en esta dura etapa de mi vida. Solo te tengo a ti y lo sabes. La edad… da lo mismo. Ya… no sabría que hacer sin ti. Me tratas genial y… te necesito, -le dijo tímidamente. - ¿Y tú qué?, ¿eh? - Yo también a ti preciosa. Tampoco podría prescindir ahora de ti. ************************** Volver a la rutina de clase después de aparecer Iván fue todo un reto para Alberto. El tiempo parecía haber dado marcha atrás, como antes de ocurrir nada, que ambos salían juntos de la facultad y hacían sus planes, pero ahora todo había cambiado, porque ambos ya no tenían una relación como antes, aunque esto se le hacía realmente extraño y sabía que le iba a costar mantenerse así. Al fin y al cabo él siempre lo había amado, sentía verdadera debilidad por él y los ojos se le iban detrás. Era mediodía y todos almorzaban o iban a hacerlo. Borja miraba a Iván disimuladamente y de eso se daba cuenta Alberto. Él había visto su foto en su mesilla de noche y sabía que Iván había sido alguien muy importante para él. Todo aquello era muy engorroso para Alberto porque sabía que Borja estaba interesado en él, lo miraba demasiado, y a la vez sabía de su antigua relación con Iván, el cual tampoco se privaba de mirarlo más de la cuenta. Le daba un poco de vergüenza que Iván se pudiera percatar del interés de Borja en él, aunque Iván y el ya no estuvieran juntos y no tuviera que darle explicaciones, y Borja por su parte ya seguramente se habría dado cuenta del interés de Iván, dado que éste ni siquiera trataba de disimular. Ahora y tras coger su comida, se había sentado junto a él en la mesa. Cuando Alberto terminó de comer y se levantó de la mesa, se dio cuenta de la insistente mirada de Borja sobre Iván. Y un momento después y mientras metía su plato en el lavavajillas, tanto Borja como Iván no le quitaban el ojo de encima a él. Aquello era una locura. Se fue a su cuarto dispuesto a ponerse a estudiar y tratar de alejar de sí mismo el continuo pensamiento de Iván y su situación actual. Pero apenas le había dado tiempo a soltar la mochila con los libros cuando Borja apareció. - Alberto, ¿podemos hablar un momento? –le dijo. - Si, ¿qué pasa? - Perdona pero… ¿no me dijiste que este chico había fallecido? - Eso creímos todos, pero resulta que el día del accidente saltó del coche en marcha, y ha estado bastante mal todo este tiempo en el hospital. - Y… ¿estáis juntos de nuevo? –preguntó Borja algo tímidamente. - No. Por el sí seguiríamos con nuestra relación pero… yo le he dicho que no, -contestó pensando que aquello había sido lo más duro. - No sabes cuánto me alegro pero… no sé, tú parecías quererlo aún. ¿Cómo es que ahora le has dicho que no? - Perdona pero de eso prefiero no hablar, si no te importa. - ¿Estás bien? Ya sabes que cuando quieras puedes contar conmigo para lo que sea, te lo dije. - Muchas gracias Borja, eres muy amable. Entonces de pronto y sin previo aviso Borja se acercó y, rodeando su rostro entre las manos, besó sus labios. Y justo en ese momento se abrió la puerta y desafortunadamente apareció Iván. Lo había visto todo. Continuará A Camiii, Luli, Merchedj and 1 más les gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 12 may 2016 Ufff, cómo están las cosas. Empiezo por la segunda parte. Al ver Iván besarse a Alberto y Borja, aunque ha sido Borja el que ha besado a Alberto, imagino que va a pensar que Alberto está con Borja y por eso ha dejado su relación. Respecto a Eva, ya se veía que iba a haber algo entre ella y Ricardo pues ya de antes se notaba que a Ricardo le gustaba Eva. Después de como le ha engañado suplantando la identidad de Lina y sus intentos de asesinato, no lo entiendo pero el amor es ciego y parece que lo le importa todo lo que ha hecho Eva. A jana61 le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 12 may 2016 Pues con respecto a Eva y a Don Ricardo era muy obvio que iba a haber algo entre ellos, algo mas que una simple amistad. Y pues supongo que va a hacer muy dificil para Ivan darse cuenta de la realidad, que Alberto no quiere estar mas con el y tambien superar esa escena. Buen capitulo, espero el siguente. Saludos. A jana61 le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 16 may 2016 Hola a todos, pues aquí tenéis la reacción de Iván al ver la escena última, o sea, a Borja besando a Alberto. En cuanto a Eva y Don Ricardo, el no se sintió muy agusto con su nieta, Lina pasó bastante de el, y Eva por otra parte también se sentía rechazada, así que digamos que se refugiaron el uno en el otro. Y ya sin mas os dejo el capi Capítulo 8 Iván sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas y que éstas corrían rápidamente por sus mejillas. Borja, aquel chico que vivía ahora allí, estaba besando a Alberto, y eso era algo que jamás había visto. Y como ellos ya no tenían una relación como antes, no tenía derecho ninguno a decirle nada en absoluto, así que, para no estorbar y menos formar un escándalo, dio media vuelta y sin decir nada se fue. En aquel momento se sentía tan mal que necesitaba espacio y tiempo. Iván se fue a un parque apartado, con unas hermosas vistas, pero en aquel momento él no veía nada; solo tenía que cerrar los ojos por un momento para volver a ver a Alberto besándose con Borja. - ¿Y qué esperabas gilipollas? –se dijo a sí mismo, - ¿que Alberto hubiera seguido amándolo como él e incluso siéndole fiel después de aquel tiempo separados? Ellos habían estado juntos desde críos, siempre el uno por el otro, y jamás había visto a Alberto besándose con nadie, solo con él, pero claro, por culpa de su ambición de mierda había perdido a la única persona que amaba de verdad y le importaba. Era para darse golpes contra una pared. Por otra parte ahora comprendía mejor el rechazo de Alberto, el que no quisiera continuar su relación con él. Estaba claro que aquel niño pijo le interesaba, y quien sabe si ya estaban juntos desde hacía tiempo. Durante horas permaneció allí solo, y únicamente supo llorar amargamente por haber perdido al amor de su vida, al único que de verdad le había importado. Había anochecido ya cuando Iván volvió a casa. Fue derecho a su dormitorio, pero apenas había entrado, la puerta se abrió y apareció Alberto. - Iván, por fin has vuelto, menos mal… - ¿Qué pasa? Creí que no estarías pendiente de mi vuelta precisamente. - Por Dios, qué tontería. Si he estado en un sin vivir desde que te fuiste. Tenía miedo de que… no volvieras. Me recordó a… - Tal vez lo mejor hubiera sido estrellarme aquel día, o no volver aquí. Tú ya tienes… - Yo no tengo nada Iván, -lo interrumpió, - nada en absoluto, solo tengo miedo de que un día salgas por esa puerta y no vuelvas. Estas horas en que no has estado me he dado cuenta de todo, de lo que aún siento y de lo inútil que es luchar en contra de eso. Ambos se acercaron y Alberto comenzó a acariciar su rostro. - ¿Estás seguro de lo que dices? –no quería hacerse ilusiones, - antes os vi… besaros a ti y al niño pijo ese. - Estábamos hablando y Borja me besó en los labios de repente, pero no me interesa en absoluto y él lo sabe. - Yo… yo solo te quiero a ti. - ¿Estás seguro? - En toda mi vida he estado más seguro de algo, pero eso sí, no voy a esconderme, y no quiero ambiciones de ningún tipo. Quiero que solo estés conmigo. Iván lo abrazó impulsiva y estrechamente. - Pero mi vida, si no deseo otra cosa. Todo el tiempo que estuve en el hospital me maldije a mí mismo y me llamé de todo por haber buscado algo que no fueras tú. Hace un rato creí haberte perdido para siempre y… me he pasado la tarde llorando. Te amo. - Y yo… Ambos se separaron lo justo y sus labios se buscaron mutuamente para besárselos por fin. Alberto había llegado a pensar que aquello ya no volvería a hacerlo, que su amor se había ido para siempre y ya no existía, pero ahora que él estaba ahí junto a él y lo quería, no estaba dispuesto a perderlo. Lo amaba demasiado. - Dios mío, -susurró Iván junto a su boca, -qué ganas tenía de volver a besarte. Me volvía loco deseándote. - Y yo, que he vivido desesperado porque creía haberte perdido para siempre… Sus lenguas invadieron insaciables la boca del otro, recorriendo, acariciando, saboreando. Varios minutos después, cuando pudieron dejar de besarse, los dos se echaron en la cama. Sus manos se estrechaban, se acariciaban mutuamente, y los dos se miraban profundamente enamorados. - ¿Vas a quedarte a pasar la noche conmigo? –le dijo Iván con voz dulce. - Por supuesto, y no voy a volver a pasar otra noche lejos de ti. - Te quiero mi vida, - le confesó Iván apasionado mientras lo abrazaba contra él, - y voy a estar contigo siempre, siempre, y se lo diré al mundo entero si es preciso, que te amo más que a mi vida. Te juro que no te arrepentirás. - Lo se cariño. Te adoro. - Y yo a ti… -susurró mientras Alberto se inclinaba sobre él para besarlo. Momentos después éste cubría el cuerpo de Iván con el suyo y ambos se besaban con renovada pasión, con todo el amor y el deseo que habían estado guardando durante tanto tiempo. Continuará A Luli, Koredanu, Avenged and 1 más les gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 16 may 2016 Me dió pena ver llorar a Iván a pesar de que no me caía muy bien. Lo de Alberto y Borja se ha aclarado y Iván parece que ha cambiado de verdad. Me ha alegrado verlos juntos de nuevo, sobre todo por Alberto que es un encanto de chico. A jana61 le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 16 may 2016 Pues... me alegra que hayan regresado juntos, aunque Ivan no me cae muy bien... pero me encanta Alberto a si que. Jajaja parece que esta dispuesto a cambiar de verdad por el. Espero el proximo! A jana61 le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 19 may 2016 Hola, muy buenas a todos. Pues aquí os traigo por fin el último capítulo de esta historia. Después solo falta el epílogo. Capítulo 9 Habían pasado algunos meses y el curso estaba en pleno apogeo. Alberto e Iván se habían hecho inseparables e incluso ambos ya llevaban un anillo de compromiso, y Borja hacía ya bastante que había aceptado aquello. Atenea seguía con su estilo propio pero no había vuelto a meterse en líos, y en cuanto a Lina, últimamente parecía estar algo alterada, pero nada comparable a como apareció aquel día en que todos veían tranquilamente la tele. Todos la vieron venir pero Iván y Alberto se abstrajeron; ambos estaban centrados en ellos mismos y en sus planes de vida y la verdad es que no les preocupaban las mismas cosas de antes, sobre todo a Iván, que ya no iba tras la caza y captura de una buena fortuna. Pero Lina se acercó a todos ellos. Venía decidida y con cara de pocos amigos. - Maldita sea… No os podéis imaginar lo que ha pasado. - Cálmate y cuéntanos Lina, - le dijo Iván. - No puedo calmarme tío, ¿sabes que mi abuelo acaba de llamarme y dice que quiere verme? ¡Y encima dice que está con Eva! ¡Con esa arpía hija de puta que solo quiere su dinero! ¡Es inaudito! ¿Cómo puede mi abuelo estar tan ciego y tan gilipollas como para irse con esa aprovechada? ¿Tan desesperado está ese viejo chocho? - Ni idea Lina, -le dijo él, -tú lo conoces mejor que nosotros. - Pero no me dirás que estás de acuerdo con esto, vamos digo yo. - Lina, - Iván la miró sereno, -no importa si tú, yo o el mundo entero estamos de acuerdo o no con que tu abuelo esté con Eva, porque ellos son libres de hacer lo que les venga en gana. Por lo que a mí personalmente respecta, no me interesa la fortuna de tu abuelo y mucho menos Eva, porque todo lo que quiero en este mundo es a Alberto y está aquí a mi lado, así que ya no pienso correr detrás de más nada. Bastante mal lo pasé ya, ¿no crees? - Muy bien, -dijo ella dando media vuelta y yendo hacia la puerta, -entonces yo me encargaré de esto y haré lo que tenga que hacer, pero esa guarra no se queda con mi abuelo, ¡lo juro! - Cada vez que te miro estás más bonita mi vida, y me parece increíble que tú seas mía. Ricardo y Eva habían salido a la terraza para disfrutar de las vistas. Entonces ella lo miró fijamente. - Soy yo la que tengo que darte las gracias por todo, porque soy tuya y estamos unidos. Jamás pensé que me enamoraría tan locamente como lo estoy de ti cielo. - ¿Te gustó nuestro viaje a París? –le preguntó él. - Me encantó, tú hiciste que uno de mis sueños se realizara. Eres… lo mejor que me ha pasado nunca y te adoro. - Y yo a ti mi amor. Ambos se acercaron y comenzaron a besarse suavemente en los labios. El amor y la pasión surgida entre ellos había hecho de su realidad, de su día a día, una felicidad constante, porque los dos se amaban profundamente y se lo demostraban a diario. Sus bocas siguieron explorándose mutuamente, incansablemente… Después se abrazaron felices, y estaban así cuando Lina apareció. - Vaya Lina, por fin estás aquí. Me alegro de verte nena. Hay algo que tengo que decirte… - comenzó a decirle Don Ricardo a su nieta. - ¿Te has vuelto loco viejo? –le gritó ella interrumpiéndole, - esta tía es una caza fortunas, una asesina en potencia. Es fría, calculadora y ambiciosa. ¿Qué mierda estás haciendo con ella? - ¿Que qué estoy haciendo? Obviamente lo que me da la gana. Soy libre y estoy disfrutando de su compañía, de su amor y de muchas otras cosas que tú no entenderías en absoluto. Y Eva está conmigo porque me quiere, no tiene ningún interés material. - Incluso… bueno, lo que te iba a decir es que me he casado con ella y hemos estado de luna de miel en París, y somos inmensamente felices. Tu no querías nada de lo que yo te ofrecía ¿recuerdas? Y mucho menos pasar tiempo conmigo, así que, ¿qué más te da a ti lo que yo haga con mi vida? A ver si vas a ser tu ahora la que viene por la herencia… - Viejo decrépito y asqueroso… te arrepentirás de todo lo que has dicho, y te juro que esta hija de puta no disfrutará de nada porque no se lo merece y es una ambiciosa interesada. Entonces y ante la sorpresa de ambos, Lina sacó una pistola y la cogió sin tener mucha idea de cómo se empuñaba un arma. - Y ahora adiós mundo cruel Eva. Vas a dejar de hacer daño de una puta vez. - ¡¡¡Noooo!!! – Don Ricardo se puso delante de ella justo en el momento en que Lina apretó el gatillo. Entonces, herido en el tórax, se derrumbó y Eva se apresuró a arrodillarse y sostenerle la cabeza con cariño. - Oh mi amor, ¿qué te han hecho?, -sollozó, -lucha por favor, mi vida, ¡lucha! - No me dejes cariño, estaría perdida sin ti. Te quiero… Entonces Lina, al ver a su propio abuelo herido en el suelo y a Eva llorando y suplicando por su vida, fue consciente realmente de lo que había hecho, de la locura que había cometido, y desesperada corrió hacia la valla de piedra que bordeaba la terraza. Eva corrió hacia ella al ver lo que pretendía hacer, pero no le dio tiempo a detenerla ya que Lina saltó al vacío. Impotente y triste se dejó caer en el suelo. Lina yacía muerta entre las rocas del acantilado que había junto a los cimientos de la casa, y su marido estaba mal herido. - Ya voy Ricardo, cariño. Aguanta hasta que vengan los de urgencias ¿vale?, - le dijo antes de llamar por teléfono. La angustia la consumió hasta saber si el por fin se salvaría o no. Continuará A Luli, Camiii and Merchedj les gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 19 may 2016 Espero que en el epílogo se aclare qué le va a pasar a Ricardo porque nos has dejado en ascuas. Pensé que Lina iba a ir a echarle la bronca a su tío pero no me podía imaginar que llevara una pistola para matar a Eva. Y, para más sorpresa aún, va y se suicida tirándose por el acantilado. Ya tengo ganas de ver el epílogo para saber si Ricardo se salva o no. A jana61 le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 19 may 2016 Que pena que ya termine la historia! Me gusta muchisimo. Me he quedado perpleja, no me imaginaba de que Lina llevaria un arma y quisiera matar a Eva, y que se suicidara luego... Tampoco me venia venir que hiriera a su propio abuelo. Que triste final el de Lina. Y en cuanto a su abuelo, espero que se recupere. Me encanta el personaje de Ricardo. Espero el proximo! Saludos. A jana61 le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 22 may 2016 Hola a todos, me alegro de haberos sorprendido en el último capítulo, jaja. Yo siempre voy buscando lo que no es obvio o no se espera, porque si no sería todo muy aburrido. Y ahora con el epílogo que os traigo ya se termina esta historia. Quiero daros las gracias por haberos pasado o comentado, y si os ha entretenido algo mi historia, me doy por satisfecha. Y ahora sin mas os dejo con el final Epílogo Acababan de salir del cine cuando sonó el móvil de Iván.A - ¿Diga? - Hola Iván, soy Eva. Te llamo porque… - Escúchame Eva, -la interrumpió, -nada de lo que me digas me interesa ya. Te agradecemos que nos dijeras lo que le pasó a Lina pero yo no quiero saber nada mas de ti ¿entiendes? Te lo dije la otra vez. - Pero es que… - Lo siento Eva, estoy con Alberto, solo con él y para siempre, y aquello terminó cuando se estrelló mi coche. Punto. Después cortó la llamada. - Eva otra vez ¿no? – dijo Alberto. - Si cariño, parece que se está poniendo pesadita. - Como no la has dejado hablar no sabes lo que quería. - ¿Y qué va a ser Alberto? Eva ya sabes que siempre ha ido detrás mía, y cuando te recuperé te dije que iba a estar contigo al cien por cien, para siempre, así que no me interesa Eva ni nada de ella. - Gracias Iván, muchísimas gracias por preferirme a mí y quedarte conmigo, por no salir corriendo detrás de tus antiguas ambiciones. - Tú y tu amor valéis más que todo eso y no quiero perderte. Te quiero. - Yo también. ********************* La Riviera francesa era preciosa, y las vistas desde aquella casa eran magníficas. Alberto e Iván se acercaron a aquellos amplios ventanales para contemplar el fabuloso paisaje y tratar de convencerse a ellos mismos de que aquella finca, aquella bonita y enorme casa era suya, de los dos. - Parece mentira ¿eh? – dijo Alberto. - Pues sí. Quien nos iba a decir que cuando Eva me llamaba era para decirme que ella y su rico marido nos regalaban esta casa de la Riviera francesa. - Yo creo que mayormente el motivo es que se sentía muy culpable por lo que me hizo. - Pues sí, seguro, -afirmó Iván. - ¿Y Don Ricardo que tal sigue? - Recuperándose, saldrá de ésta. - No sé qué demonios le pasó a Lina para hacer aquello y pegarle un tiro a su abuelo, -reflexionó Alberto. - Con lo buen hombre que es, y lo generoso. - Y tanto, y encima nos ha dado una buena suma de dinero. Al final y sin proponértelo has conseguido lo que querías Iván, - sonrió Alberto. - Lo mejor que he conseguido es a ti. Ven aquí mi amor… - sus labios se unieron besándoselos por un momento. - Sabes que yo ya no ambicionaba nada, - Iván lo miró de cerca con inmenso cariño, - solo a ti, tenerte a ti y no perderte por nada. Todo esto, la casa, el dinero… - Es como un premio mi amor. Justo cuando dejaste de ser ambicioso, conseguiste lo que antes querías. - Yo siempre te he querido a ti y lo sabes, siempre. Te adoro Alberto. - Yo también. Fin A Luli, Camiii, Merchedj and 1 más les gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 22 may 2016 (editado) Me encanta el final. Las vistas de la casa son una preciosidad, para pasarse el día sentado tras los cristales mirándolas. Ojalá hagas pronto otra historia pues me gustan mucho y las fotos te salen excepcionales. Editado 23 may 2016 por Merchedj A Luli and jana61 les gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 22 may 2016 Que final tan lindo!!! Las vistas son hermosas y las fotos magnificas. Que bien ha terminado todo. Ojala que compartas otra historia pronto, porque me encantan tus fotos, la forma en que narras todo. Gracias por compartir esta historia con nosotros y animarte a publicarla y compartirla! Me ha encantando. Muy linda historia (Como por miles cima vez jajajaja) A jana61 le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 22 may 2016 Tengo que aclarar que la vista que se ve desde la casa es realmente la riviera francesa. Quise ponerla para que se viera algo mas realista la escena. Y me alegro que os haya gustado el final. Tengo una idea rondándome por la cabeza, así que cuando me aclare la haré y por supuesto la publicaré aquí. Las historias me encantan, y me gusta mucho escribir. Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 23 may 2016 Pues la verdad es que no tenia idea de que realmente es la Riviera Francesa, eres muy detallista Jana y si lo que buscabas era realismo, lo conseguiste. Pues claro escribes muy bien! Ni de chiste me pierdo tu proxima historia. Saludos. A jana61 le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 23 may 2016 Por supuesto, yo tampoco. Las otras dos historias que pusiste en el foro me encantaron. A jana61 le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 15 feb 2017 ¡Hola! no quería quedarme callada después de haberla leído por completo, es una historia muy buena, romántica y con muchas lecciones aprendidas por parte de los personajes (solo hay que ver que Ivan tuvo que "morir y revivir" para aprender a comportarse como debe ser). Nos has sorprendido para bien en cada capítulo. Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 6 may 2017 Owo acabo de leerla y me ha gustado. Eva me ha sorprendido y Lina también aunque la entiendo en parte telita. Me ha gustado mucho la verdad muy bien tocado el tema de la bajeza humana. Y Al final Eva y Don hacen tan buena parejita *__* y que decir de los protas que además de guapetes son un amor. ¡Nos leemos! Share this post Link to post Compartir en otros sitios