nuevo capítulo Mist - CANCELADO

[Hechulera 165]

Muerta estoy

[Merchedj 3.915]

Pensé que la madre podría ver al chico ya que ella es también especial. Me alegra mucho ver a Mist mucho más feliz, gracias a Eros. Espero que siga su amistad y tengo ganas de saber qué tipo de critura es Eros y algo más sobre Mist, su madre y Creador.

[Druga 903]

Bueno, ya que se me han jodido los planes del sábado... me he entretenido preparando el siguiente capítulo.

Quién pasó los días mirando por una ventana encantada al jardín de las hadas

Psique charló a solas con el chico y le comentó que su hija le había hablado de él, aunque nunca le contó que fuera invisible, claro que de haberlo hecho jamás la habría creído. Él le respondió que también le había hablado de ella, y que sufría por ser especial, y le molestaba que su madre estuviera tan pendiente de ella. – Soy consciente de todo. – Respondió Psique con resignación. – Quizás la esté protegiendo demasiado. No debería de preocuparme tanto por ella. Es muy pequeña pero también es cierto que Mist no es como el resto de las niñas de su edad. Por cierto, tú tampoco eres como los niños de esa edad.

- Eso es cierto, Señora. Pero a decir verdad, tampoco tengo la edad de su hija. Soy un poco mayor. – Se apresuró a corregirle. – ¿Cómo de mayor? Eros. – Preguntó Psique. Y él le respondió tímidamente. – Como... 10 años mayor.

– Psique quedó sorprendida por la edad del chico... le preocupaba que su hijita se enamorara tan pronto, pero más le preocupaba que el “niño” en cuestión tuviera 10 años más que ella, él estaba en la edad del pavo mientras ella solo jugaba con muñecas. Pero lo cierto es que su hija se aburriría con un niño de su edad.

- Y dime, ¿qué planes tienes tú con una niña de 7 años?, ¿qué esperas de ella y que espera ella de ti? Creo que la has encandilado, y esas cosas siempre acaban mal.

- Y yo creo, con todo respeto, que está subestimando a su hija. No espero más de lo que ella es, adoro a su hija independientemente de la edad que tenga. Y también creo que si su hija puede verme será por algún motivo, ¿no lo cree usted?.

Mire, en la escuela los profesores no pueden verme, y muchas veces creen que ni siquiera estoy en clase, eso les hace pensar que soy un vago que se escapa de la escuela, aprovechando de que si me ausento nadie notará la diferencia. Me voy salvando porque al menos, los exámenes me salen bien. Mis compañeros, desconfían de mi dado que mi peculiaridad puede darme píe a espiar conversaciones. Normalmente todo el mundo piensa que soy un pícaro y que seguro que aprovecho mi invisibilidad para hacer travesuras, todos tienen una idea equivocada de mí. Para mí, ser invisible, no es algo que deba explotar y utilizar en beneficio propio, ya que para mí ser invisible, es tan normal como para el resto lo es no serlo. – Eros hizo una pausa para tomar aire.

- Ahora bien, creo que en un amplio sentido soy como un alma gemela para su hija, porque los dos nos sentimos incomprendidos, y sufrimos en silencio por aquello que nos hace tan especiales y diferentes al resto. Estoy convencido de que Mist posee la suficiente inteligencia como para no dejarse encandilar por nadie.

Y respecto a las expectativas que pueda tener su hija conmigo, quizás usted sepa mucho más que yo de ese tema. La única verdad que puedo afirmar con seguridad sobre ambas, es que usted debe de amarla muchísimo. De otra forma no se explica que “Psique”, pueda tener esa gran comunicación con una persona. – Eros hizo un guiño de ojo a Psique, seguido por una mirada de complicidad.

- ¿A caso sabes más de mí que yo misma? ¿o qué insinuas?... – Le preguntó ella intrigada. – No creo señora, solo sé de usted lo poco que he podido aprender en sus libros, y en los artículos que escriben sobre su persona en los diarios. Es toda una celebridad de culto, la admiro desde los 14 años. Aunque, confieso que me ha sorprendido descubrir que es usted una *faunia, y tampoco sabía que era tan joven y tan hermosa. - A lo que ella respondió con una amplia sonrisa de aprobación y un gesto de halago.

Pero el prosiguió hablando.

– Una lástima que el poco Amor que desprende, sea malgastado en una personita que poco aprecio le hace a tal gesto, ya que piensa que eso es lo que la hace especial, y lo repudia porque no le gusta ser diferente.

– Lo que hace especial a Mist es otra cosa. Sé que es duro que alguien sepa lo que hay en tu cabeza en todo momento y conozca de tus emociones sin que tú le hayas dado permiso para entrar en tu mente. Pero es “mí – hija” y no puedo evitar amarla. – Alegó Psique, a lo que él reprochó.

- Perdóneme señora si me meto donde no debiera, pero a lo que me refiero es que quizás una mujer todavía joven y atractiva como usted, debería de compartir sus encantos y sus emociones con un hombre.

En tanto Creador, estaba con la niña leyéndole un cuento antes de dormir, que trataba sobre unos niños que se perdían en el bosque, y encontraban una casa de chocolate en la que vivía una bruja. A Mist le entusiasmaban los cuentos.

Los meses pasaron, la relación de Eros y Mist cada vez se hacía más estrecha, la amistad se transformó en un amor pícaro, inocente y tierno. Ella poco a poco dejó de querer ser invisible, y se hizo visible a todos.

Y pasaron 2 años, la niña solitaria, triste y suicida se transformó en una niña encantadora que desprendía bondad y madurez por todos sus poros. Eros siempre estaba a su lado, gracias a él aprendió a valorarse y enfrentarse a todo.

Le regaló a Mist un gatito en su último aniversario, al que ella bautizó como Bastet.

Psique, también había sufrido su propia metamorfosis desde la primera vez que habló con Eros.

Al fin se entregaba a la vida, se mostraba ante Creador como el aire musical que él solo ve. Ella le mostraba sus ojos como luces en las ventanas de una casa abandonada en mitad de un bosque. Y él andaba buscando un refugio, un horizonte blanco bajo las sábanas.

Aquella casa-cueva empezaba a llenarse de música, hay músicas invisibles en una lengua secreta, hay músicas producidas por el corazón, música de risas y de voces que paren luciérnagas. Y también hay músicas de cajas musicales como la que Psique y Creador regalaron a Mist.

La niña empezó a desarrollar un enorme talento para la música. Se pasaba las horas muertas escuchando el hilo musical de la cajita o componiendo canciones que canturreaba de aquí para allá. Empezó a soñar que era como las princesas de los cuentos que solía leerle Creador por las noches, y que en vez de encontrar a su príncipe azul, se convertía en una estrella, cantando en los mejores teatros y alegrando las vidas de los que eran infelices.

Todos creían que ese sueño algún día se cumpliría, cuando terminara sus estudios.

Pero, (siempre hay un pero), a veces tras el sol hay una nube de tormenta y tanta felicidad acabaría por escaparse, por eso hay que cerrar bien las ventanas.

* Los fauinos son criaturas similares a los faunos, pero sin patas ni pezuñas. Es una raza que me he inventado, dado que en los sims 4 no hay patas de cabra para ponerles.

[Druga 903]

Muerta estoy

No te mueras

Pensé que la madre podría ver al chico ya que ella es también especial. Me alegra mucho ver a Mist mucho más feliz, gracias a Eros. Espero que siga su amistad y tengo ganas de saber qué tipo de critura es Eros y algo más sobre Mist, su madre y Creador.

Eros es Eros.

Una pista:

Por si nadie se da cuenta, los nombres hacen referencia a sus personalidades/roll.

[Aficionada 1.169]

Hmm eso me hace pensar que Eros puede llegar a enamorarse hasta la médula o que puede ser un Don Juan, pero aceptaré la primera opción, pero dentro de un tiempo, cuando Mist sea adolescente, porque actualmente me da un poco de ug jajaja. No sabia que en el mundo en el que vivían lo sobrenatural era tan común, como lo de los faunios y la invisibilidad. Pense que vivían en nuestros días pero apartados de la sociedad. Buena actu ^^

[Hechulera 165]

Estoy enamorada del creador y eso que me parece super misterioso

[Nhaidala 312]

Cada vez me interesa mas la historia, yo pienso igual que Afi en cuanto a Eros. Pero ahora quiero saber que mas pasara y me gusta el cambio que ha llevado Eros a todos en la casa, sobretodo la relacion de Creador y Psique.

Editado 5 oct 2015 por Nhaidala

[Druga 903]

Hmm eso me hace pensar que Eros puede llegar a enamorarse hasta la médula o que puede ser un Don Juan, pero aceptaré la primera opción, pero dentro de un tiempo, cuando Mist sea adolescente, porque actualmente me da un poco de ug jajaja. No sabia que en el mundo en el que vivían lo sobrenatural era tan común, como lo de los faunios y la invisibilidad. Pense que vivían en nuestros días pero apartados de la sociedad. Buena actu ^^

Tranquila por lo de Eros, solo son buenos amigos, con tintes de amor platónico. Fíjate que lo más fuerte que ha pasado entre ellos, ha sido un besito en la mejilla.

Viven en un mundo fantástico, similar al nuestro y en una época similar, donde ese tipo de criaturas se sabe que existen pero no son tampoco algo demasiado normal... sería el equivalente a ver un fenómeno de circo en nuestra realidad, como ver a un enano, o una mujer barbuda, o algo así. No se ven todos los días, pero tampoco son algo increible.

Estoy enamorada del creador y eso que me parece super misterioso

Uy... ok (no contaba con que le salieran fans a Creador)

Cada vez me interesa mas la historia, yo pienso igual que Afi en cuanto a Eros. Pero ahora quiero saber que mas pasara y me gusta el cambio que ha llevado Eros a todos en la casa, sobretodo la relacion de Creador y Psique.

Gracias.

En próximo igual flipáis un poco.

Me estoy currando las fotos para que se ajusten a las exigencias climatológicas del texto.

[Druga 903]

La niña de nadie.

Una noche...

 

-  ¡Mamá, mamá! ¡¡Bastet se ha escapado!!. – Gritaba Mist llena de angustia.

-  ¡¿Qué?!, ¿cómo es posible?. – Dijo la madre muy alarmada. – No lo sé mamá, la ventana estaba abierta... – Bueno, mañana saldremos a buscarla. – Sentenció Psique tratando de calmar a la niña. A lo que ella alegó a punto de romper a llorar - ¿Mañana?... mamá, no la encontraremos... – Psique sintió tanta pena en su interior transmitida por su hija, que decidió salir a buscar al gato por los alrededores de la casa.

-  Está bien. Saldré a buscarla…

 

– En ese instante Creador hizo aparición en pijama y zapatillas. – ¿Salir, dices?, ¿a esta hora, has perdido el juicio?. Ni hablar, es peligroso salir de noche. – Intervino él.

- Pero, querido ¿no saldrías tú a buscarme si me perdiera?. – Le reprochó Psique. A lo que él respondió. – Si tan importante es, saldré contigo a buscarlo, no quiero que te pase nada. Ya ha caído el sol.

 

Mist se quedó parada en la puerta a esperarlos unos segundos, solo darían una vuelta a la casa, pero le rogaron a la niña que se quedara dentro y cerrase la puerta. Ella obedeció a regañadientes, se subió al sofá y se quedó mirando por el cristal empañado de la ventana. Pasaron unos segundos antes de que viera una forma moverse a ras del suelo en el horizonte. La figura se acercaba lentamente a la casa. Aquello le resultó familiar. Durante escasos minutos un escalofrío recorrió el cuerpo de la pequeña.

La oscura figura se erguía alzándose como una persona humana. Mist se inmovilizó presa del pánico. La figura ya estaba a pocos metros de la ventana, debió de atraerlo la luz. Fue entonces cuando el monstruo dio un giro hacia la derecha, Creador y su madre se fueron por la izquierda, aquella cosa iba a encontrarse con ellos.

La pequeña dio un grito en cuanto perdió de vista a aquel ser, salió disparada hacia la puerta, asomó la cabeza mirando en todas direcciones, ni rastro de nadie, salió a la calle y torció a la izquierda en cuestión de un segundo.

 

El frío viento le limpiaba las lágrimas que salían disparadas de sus ojos, los tobillos y las rodillas le dolían, tropezó y cayó de boca contra el suelo, suerte que hacía 2 días que había caído la primera nevada del año, y la capa de nieve amortiguó el golpe. Siguió corriendo como alma que lleva el diablo.

 

De pronto, se encontró de frente con aquel ser.

Estaba cubierto de pelo y espinas, tenía un aspecto desgarbado y triste, un par de cuernos le salían de la cabeza, gruesos y retorcidos. Sus ojos eran enormes y cansados, pero poseían una fuerza brutal que la intimidaba. No se parecía a un oso, salvo por el pelo, recordaba más bien a un espantapájaros de huesos desnudo y cutre al que han recubierto de pelos y le salen algunas espinas que de cerca parecían astillas.

Sollozos de un mal sueño.

 

Durante unos segundos se quedó inmóvil mirando al monstruo de arriba abajo, y al llegar a la altura de las piernas, tuvo tiempo de ver los cuerpos de sus seres queridos, destrozados y sangrantes sobre la nieve. El ser hizo ademán de acercarse a la niña que se levantó de un salto, y salió disparada hacia la casa a punto de ahogarse por falta de aire y por el frío.

 

Una vez dentro apagó todas las velas, se aseguró de que estaban cerradas puertas y ventanas. Cogió aire, lloró con más fuerza, pero no volvió a gritar. Miró por el cristal de la ventana y vio a un grupo de formas desgarbadas y torpes que se acercaban, en procesión, hacia la casa.

 

Mist subió de prisa a la segunda planta, se tumbó en la cama de su madre, cerró los ojos con fuerza y no los volvió a abrir hasta la tarde del día siguiente.

 

Eran las 5 de la tarde, hacía frío, no tenía ganas de comer, se dejó caer en la alfombra del salón y abrazó a las muñecas que le había regalado Creador, años atrás.

Al cabo de una hora escuchó un ruido en la calle, prestó atención, parecían unas pisadas sobre la nieve. Y empezó a gritar llamando a su madre mientras se ponía de píe, y fue entusiasmada a abrir la puerta con los ojos llenos de luz.

La esperanza.

A 5 metros de la puerta estaba Eros, sonriente y relajado como de costumbre. Pero al verla a ella, su cara cambió. Y le preguntó.

- Hola, ¿estás enferma?, tú nunca te pones enferma. ¿Por qué no has ido a la escuela? – Solo el silencio respondió con su manto de frialdad. De pronto Mist rompió a llorar desconsoladamente.

 

-  Eros se abrazó a ella con fuerza y la introdujo en la casa. Trató de tranquilizarla, la acariciaba y le susurraba que él estaba a su lado.

El joven sabía que la niña no lloraba por cualquier cosa, él nunca la había visto hacerlo. Al cabo de un rato empezó a preguntarse dónde estarían Psique y Creador, pero no quería atosigar a Mist, así que no dijo nada.

Empezó a oscurecer, ella estaba más calmada. Eros empezaba a intuirse una tragedia, era muy extraño todo, pero le asustaba pensar en algo así.

-   Mist, ¿estás mejor?, ¿no tienes hambre? – Le preguntó, y ella negó con la cabeza. - ¿Me vas a contar lo qué pasa?... ¿quieres que me quede contigo esta noche?. – La pequeña no respondió, pero se abrazó a él con fuerza.

-  Sé que tienes miedo... pero confía en mí, que yo daré de comer a las bestias. – Tras pronunciar Eros esas palabras, Mist habló por primera vez aquella tarde:

-  A veces parece que nada es real, y a veces me gustaría que nada lo fuera. - ¿Dónde están Creador y tu madre?. – Preguntó decidido el joven, levantándose del sofá con fuerza.

-   Ya no están. – Le respondió ella. – Me he quedado huérfana, soy la niña de nadie.

Si sientes la necesidad de comprobarlo por ti mismo, sus cuerpos están al fondo del lateral derecho de la casa. – Eros quedó atónito por la madurez y la frialdad que percibió al ver a la niña de 9 años, decir esas palabras. Es triste que el dolor nos haga madurar y fortalecernos, pero lo cierto es que Mist seguía siendo esa niña, demasiado madura e inteligente para su edad.

 

- ¿Qué vamos a hacer?... ¿qué vamos a hacer “ahora”?. – Se lamentaba Eros. – Si alguien se entera de esto te llevarán a un centro para niños en la ciudad, luego tendrás otra familia, otros amigos, irás a otra escuela, otra vida...

- Pero, al menos en la ciudad estaré a salvo de los monstruos. – Interrumpió la pequeña. - El mundo está lleno de monstruos. – Le advirtió el joven, con temor a perderla si se iba.

  

 

 

 

 

PD.:

He hecho esto en homenaje para las fans de Creador, o para quien le guste. 

La historia sigue.

 

[Hechulera 165]

SIIIIIIIIIII!!! otro genial capitulo

 

y muchas gracias por el banner de el creador 

[Druga 903]

La señal de los silencios venideros

 

Pasaron 9 días, Eros intercalaba su vida de estudiante y los cuidados que su madre, vieja y enferma, requería, con visitas a casa de su amiga (la niña de nadie). El joven ya no podía quedarse por las noches acompañando a la pequeña porque su madre requería de sus cuidados.

La situación se les complicaba y casi por momentos se les iba de las manos, Mist se daba cuenta de que con tantas ocupaciones, su platónico amor no tenía el tiempo suficiente que sus estudios requerían.

El joven insistía en anteponer sus sentimientos a sus obligaciones, convencido de que su madre, desgraciadamente, estaría criando malvas antes de que acabara el invierno y luego todo sería fácil de compaginar.

Ante tal panorama, Mist decidió tomar una decisión arriesgada.

 

Una fría y blanca mañana, Eros llegaba a la casa de su pequeña amiga como cada día. Pero ese día, a diferencia de los anteriores, la casa estaba vacía y por más que buscó, no la encontró.

Agotado, el muchacho se tumbó en una cama y vio una nota en el cristal de la ventana, era la letra de la última canción que Mist estaba escribiendo, la canción estaba a medio y la humedad del cristal había mojado el papel y solo se leía esta frase:

Una lágrima desfiló tímidamente por el rostro de Eros. Desde ahora toda canción le parecería triste, para él que vivía en la guarida de la añoranza.

Supuso que Mist habría ido a la ciudad, no había otro lugar...

La ciudad, ese laberinto de edificios, neones, hierros, callejones y humo... ese laberinto que devora y tritura corazones, el nido de los corazones rotos. Se propuso encontrar a la niña en cuanto terminara sus estudios, no podía irse ahora, y dejar a su madre sola en sus últimos días.

 

 

Mientras tanto, Mist, graciosamente sentada en la parada de autobús más cercana a su hogar, descansando de la larga caminata por el campo. Comprendía por qué las gentes habían emigrado a vivir a la ciudad y muy pocas familias conservaban sus viviendas agrícolas, los animales nocturnos habían ahuyentado a toda la comunidad, provocando el exilio hacia una vida más segura y más cómoda. ¿Qué le deparaba a ella el futuro?. Cómo sería la ciudad del mañana cuando abriera sus ojos sin miedo, rodeada de otras personas, ¿cómo sería la convivencia entre iguales y desconocidos?.

¿Encontraría otra familia? Ella no sabía si realmente quería tener otros padres, pero esperaba rodearse de amigos y ponerse en contacto con Eros para ponerse al día de sus vidas.

La ciudad no podía ser tan peligrosa, allí no hay monstruos, pensaba.

No se daba cuenta de que ella no había conocido a las personas, era consciente de la maldad de algunos seres humanos, sí,  pero había vivido rodeada y arropada por su familia y amigos, la mayor parte de su corta vida.

La sensación de aventura la emocionaba y se sentía nerviosa. Normalmente los nervios le hacían hablar sin parar más de la cuenta, como no tenía a nadie a quién dirigirse empezó a hablar con el gato. 

– Es un milagro que te haya encontrado tan cerca de casa, ¿verdad Bastet?. No debiste salir por la noche, menuda has armado, ¡por tu culpa me he quedado sola!. Me gustaría que entendieras lo que te estoy diciendo, y te sintieras al menos arrepentida y pudieras pedirme disculpas, claro que disculparte no serviría de nada. Al menos podrás hacerme compañía en la ciudad, estaré muy sola al principio. Solo espero que no vuelvas a portarte mal. – El gato soltó un maullido y segundos después llegó el autobús.

Se desgranaba, sobre el asiento de un autobús con alas. Se consumía en paisajes diarios que se habían transformado de alguna dudosa manera. Nadie se sentaba a su lado. El conductor no era muy amable. Una anciana le dio una naranja de su huerta que sacó de una bolsa de plástico. Cuando se la comió se tragó las miles de venas y membranas, de unas alas pálidas que costaba masticar y hacían una bola en su boca y no pudo tragárselas.

El viaje sería largo, le habría gustado dormirse pero esos asientos eran demasiado incómodos como para conseguir conciliar el sueño. Bastet empezó a maullar porque quería salir de la cesta, algunos se dieron cuenta y le lanzaban miradas frías, pero nadie dijo nada al conductor.

Tras las 4 horas más largas de su vida, bajó de la enorme mole con ruedas, miraba a la gente con curiosidad, todos iban con prisa y nadie se fijaba en nadie, el aspecto de la estación le pareció de lo más triste.

Salió de allí directa a la parada de taxis con su gato en brazos. Ya era de noche, hacía frío pero se había abrigado bien. Le gustaría subirse a uno de esos coches cálidos y cómodos, pero no sabía a dónde ir ni si tendría dinero suficiente para pagar el viaje.

Empezó a caminar sin rumbo entre edificios, carreteras, parques, tiendas y oficinas cerradas.

Los mendigos la miraban con sonrisa pícara, algunos se atrevían a hablarle y a preguntarle qué hacía una niña sola por la calle.

Estaba tan cansada que no podía pensar, no podía casi andar, si se paraba en algún semáforo sentía como se le cerraban los párpados.

 

 

Ya debía de ser medio día, se despertó y no recordaba cómo había llegado hasta allí, miró a su alrededor y vio que estaba en las alturas, a la habitación le faltaba una pared y otra estaba medio derruida, se podía ver el cielo y el trajín de la ciudad. Era una especie de apartamento viejo en ruinas, no sabía a cuánta altura estaba de la calle.

Abajo había muchísimo ruido. Bastet jugaba con unas piedras del suelo y hasta intentaba comérselas. Mist sacó la comida que había cogido de su casa, empezó a almorzar y le dio un poco al gato. Se dio cuenta de que su aventura iba a ser más difícil de lo que pensaba, no sabía qué iban a comer cuando se les acabara el dinero ni dónde encontrar una cama. Ya no había traído más comida. La gente no era nada amable, todos parecían mal humorados y con prisa. El mundo estaba lleno de problemas.

[Aficionada 1.169]

¡Dios mío pobre Mist! No quiero ver más sus desventuras por la ciudad, quiero llegar ya a cuando Eros la busca y ella es una hermosa jovencita. Me parte el alma, pero espero que pronto el amor y conocer la verdad le den la seguridad, tranquilidad y felicidad que merece. ¡Gran historia!

[Hechulera 165]

Como siempre otro gran capitulo 

[Merchedj 3.915]

He leído los tres últimos capítulos. No sabía que había tres y es que he estado varios días que no me dejaba entrar en el foro. Hay demasiado que comentar así que resumiré. No podía imaginarme que ese monstruo pudiera matar a Psique y Creador. Pensé que se librarían por ser especiales. Me ha dado mucha pena de Mist por quedarse sola y por no poder estar con Eros durante un tiempo. Ya en el último, más pena aún. No me puedo imaginar cómo va a sobrevivir la niña sin comida y sin un techo que la cobije. Espero con ansias el próximo capítulo.

[Despeinado 1.353]

Esta historia... Simplemente es GRANDIOSA.

Me metí de casualidad y cuando vi las imágenes me prometí a mi mismo leerla cuando tuviese tiempo. 

Las fotos ME ENCANTAN, tanto la edición, como los colores, todo... Esa oscuridad que transmite me fascina. Los sims también me encantan, si bien no están llenos de cc me gusta mucho ese estilo con el cual los hiciste, en especial a Psique y a Eros. 

Se me partió el corazón al ver que Psique y Creador fueron asesinados, si bien en el capítulo anterior vi que el final daba a entender que algo malo estaba por pasar -y que uno como "escritor" sabe que si en algún momento todo anda bien en una historia debe terminarla, a menos que planee meter un nuevo conflicto-, nunca imaginé que sería algo tan terrible.

Realmente me embrujó, no pude parar de leerla hasta llegar al último capítulo publicado, otra cosa a remarcar es que los capítulos tienen exactamente el largo que tienen que tener, ni más, ni menos.

Que los personajes tengan los nombres que tienen me imagino que no es casualidad... En especial que Eros tenga ese nombre... Se nota que hay algo detrás, me huelo que algo oscuro o/y perverso, que se destapará más adelante.

No me queda más que felicitarte. Sin lugar a dudas ésta se ha convertido en una de mis historias favoritas hechas con sims.

Te invito a pasarte por la mía, se llama Oasis Shore y está en el foro. Si bien lleva varios capítulos, creo que si te gusta el estilo de Oasis -es una especie de parodia, aunque con momentos intensos xD- probablemente te atrapen rápido.

 

Saludos

Editado 12 oct 2015 por Despeinado

[Druga 903]

¡Dios mío pobre Mist! No quiero ver más sus desventuras por la ciudad, quiero llegar ya a cuando Eros la busca y ella es una hermosa jovencita. Me parte el alma, pero espero que pronto el amor y conocer la verdad le den la seguridad, tranquilidad y felicidad que merece. ¡Gran historia!

Ya veremos, como es una niña tan madira y tan valiente... ya veremos lo qué pasa... Jiji...

Como siempre otro gran capitulo 

Gracias.

He leído los tres últimos capítulos. No sabía que había tres y es que he estado varios días que no me dejaba entrar en el foro. Hay demasiado que comentar así que resumiré. No podía imaginarme que ese monstruo pudiera matar a Psique y Creador. Pensé que se librarían por ser especiales. Me ha dado mucha pena de Mist por quedarse sola y por no poder estar con Eros durante un tiempo. Ya en el último, más pena aún. No me puedo imaginar cómo va a sobrevivir la niña sin comida y sin un techo que la cobije. Espero con ansias el próximo capítulo.

Ya llega otro capítulo.

Esta historia... Simplemente es GRANDIOSA.

Me metí de casualidad y cuando vi las imágenes me prometí a mi mismo leerla cuando tuviese tiempo. 

Las fotos ME ENCANTAN, tanto la edición, como los colores, todo... Esa oscuridad que transmite me fascina. Los sims también me encantan, si bien no están llenos de cc me gusta mucho ese estilo con el cual los hiciste, en especial a Psique y a Eros. 

Se me partió el corazón al ver que Psique y Creador fueron asesinados, si bien en el capítulo anterior vi que el final daba a entender que algo malo estaba por pasar -y que uno como "escritor" sabe que si en algún momento todo anda bien en una historia debe terminarla, a menos que planee meter un nuevo conflicto-, nunca imaginé que sería algo tan terrible.

Realmente me embrujó, no pude parar de leerla hasta llegar al último capítulo publicado, otra cosa a remarcar es que los capítulos tienen exactamente el largo que tienen que tener, ni más, ni menos.

Que los personajes tengan los nombres que tienen me imagino que no es casualidad... En especial que Eros tenga ese nombre... Se nota que hay algo detrás, me huelo que algo oscuro o/y perverso, que se destapará más adelante.

No me queda más que felicitarte. Sin lugar a dudas ésta se ha convertido en una de mis historias favoritas hechas con sims.

Te invito a pasarte por la mía, se llama Oasis Shore y está en el foro. Si bien lleva varios capítulos, creo que si te gusta el estilo de Oasis -es una especie de parodia, aunque con momentos intensos xD- probablemente te atrapen rápido.

 

Saludos

Gracias.

Lo de los nombres se debe a que cuando empecé a escribir esta historia tenía 12 años, como en aquella época no conocía muchos nombres, y sabía que si ponía lo primero que se me ocurriese me arrepentiría luego... tuve la genial idea de basarme en algo que hiciera referencia a la personalidad o rasgos del personaje, para no sufrir tanto pensando en nombres para cada uno, y si después se me ocurrían otros mejores los cambiaría. He decidido dejarles los nombres originales porque ahora, casi 20 años después, me parece que hice lo correcto, porque eso le da un aire de originalidad, no es tan común que en una novela los personajes tengan nombres así, que definan rasgos de su personalidad, y me seguía gustando la idea.

Y ya queda aclarado el tema de los nombres, que es algo a lo que se le ha dado vueltas. Aunque, eso no quita que todavía pueda quedar alguna sorpresa relacionada con eso en el aire, y al final sea todo una invención de Creador, por ejemplo, y lo haya creado todo él. Todo puede ser.... quién sabe...

Le echaré un vistazo a la tuya.

[Druga 903]

He tardado un poco porque hace un rato no se podía poner imágenes y lo he dejado para la noche, a ver si por fin me dejaba. Al tema...

 

Cuentacuentos

 

-          Esos faunios salvajes… no saben respetar ni a los suyos. Al menos aquí estamos a salvo de ellos. – Decía la niña en voz alta.

- Menos mal que me he traído cuentos… un momento, ¡¿aquí pone Psique?!. - Exclamó señalando al autor de uno de los libros. Pasó la tapa, dentro también estaba escrito el nombre de su madre, y en lo alto de la primera página decía:

“Para mi adorada Fae”.

Empezó a leer en silencio, rebosante de curiosidad.

 

“Érase una vez…

Una joven faunia civilizada, erudita de la mente, reconocida escritora y mujer de ciencias, inquieta y sesuda, cuyo nombre era Psique.

Apasionada de la cultura y la contemplación, fiel encaprichada de las emociones del alma. Una noche, estaba apunto de descubrir algo que hasta entonces nunca había captado su atención: la belleza.

 

Aquella tarde Psique, asqueada de su rutina, agobiada por quienes la rodeaban en cada salida, los chupatintas y lameculos de siempre, de su estresante pero monótona vida de popularidad y conocimiento, sus noches en hoteles fríos y lujosos tras el teatro, sus incómodas cenas de gala y apariencias, sus feos y viejos compañeros de trabajo, sus cándidos fans… todo en este mundo la asqueaba.

Se preparó desganada y se dirigió sin prisa al teatro, como todos los viernes por la noche de los últimos años.

Su cara de acelga al entrar en el palco pidiendo perdón por llegar tarde, y un profundo suspiro al caer rendida y derrotada sobre el asiento. Se vieron eclipsados por una potente mirada de curiosidad y sorpresa, al verla aparecer a ella sobre el escenario.

Allí estaba, esa bailarina, grácil y hermosa, delicada como los estambres de una flor, pálida y liviana, sublime y perfecta, la viva reencarnación de un ángel. Sola en el escenario.

La mandíbula de Psique se ampliaba más con cada gesto de la muchacha. Tenía que conocerla como fuera, tenía que mirar de frente aquella cara de hada y asegurarse de que no estaba soñando.

Ojos que beben hermosas criaturas.

Os atragantáis con la más pura.

Al terminar la función salió corriendo sin avisar a sus acompañantes, para buscar y preguntar al director si podía conocer a las bailarinas. - Por supuesto. – Le dijo él.

Ella, por supuesto, aprovechó aquella oportunidad, y preguntó a la bailarina dónde y cuándo sería su próxima actuación.

 

Luego empezó a seguirla en sus giras, no se perdía una actuación de aquella muchacha, pasaba horas pendiente de cada gesto, de cada detalle. Llegó a descuidar y abandonar su horario, sus trabajos y obligaciones, a levantar sospechas entre sus conocidos.

Ver a aquel ángel bailar, empezó a convertirse en una obsesión. Y decidió que había llegado el momento de dar el paso y conocerla, pero no se atrevía, a su prometido no le haría mucha gracia que le interesase más una simple bailarina que él.

Hasta que una noche…

 

Tras la actuación, Psique estaba rezagada recreándose en el recuerdo de lo que acababa de ver, como extasiada… cuando, vio acercarse a la bailarina, abriéndose paso entre la gente, y le preguntó:

- ¿Eres Psique?, la prestigiosa erudita…  - A lo que ella respondió con una afirmación entrecortada.

- ¿También te apasiona el baile?, no te pierdes una, siempre estás entre el público.

   -  Claro… me encanta el baile, en todas sus vertientes, me he estado familiarizando mucho con él últimamente.

- ¿En serio? – Dijo la bailarina. - ¿Tienes una tarde libre para vernos y hablar del tema?, me ha entrado interés por ver lo que sabes, y conocer a fondo una opinión tan importante como la tuya. – Concluyó.

    - Por supuesto, yo no tengo inconveniente en relacionarme con artistas, no soy como los estirados con los que suelo vincularme… déjame que lo consulte con mi agenda… ¡vaya!, mañana mismo tengo la tarde libre, tenía algo planeado pero no es nada importante…

     - Lo siento psique, pero justo mañana me es imposible a mí… quizás antes, por la mañana, o como muy tarde a medio día. 

- Me viene perfecto, podemos quedar para almorzar. – Sugirió Psique.

- Te espero a las 11 en punto, en la cafetería del teatro.  – Dijo la bailarina antes de retirarse.

- ¡¿Podrías decirme tu nombre?!. – Le gritó Psique mientras se alejaba. Y ella soltó una tarjeta de visita que Psique se apresuró a recoger. En ella ponía “Fae” con letras adornadas con hojas, y debajo “Bailarina y gimnasta” junto a un número y una dirección de contacto. La dirección era de un barrio humilde.

...

Editado 13 oct 2015 por Druga

[Hechulera 165]

Todos los dias capitulo!? OH SI!!! Mi droga de cada dia

[Aficionada 1.169]

Woah... algo me dice que ese prometido es Creador y esta Fae es la madre biológica de Mist, mujer que Psique de verdad amó mas que a nadie y que murió o desapareció; Por ello, Psique acogería a Mist,pues era hija del amor de su vida. Supongo, evidentemente.

El capítulo me dejó muchos frentes abiertos, ¡qué ganas de descubrir la verdad! Gran actuación, estaré atenta

 

[Druga 903]

Cuentacuentos II

- En aquella cita del día siguiente se hicieron bastante amigas, se volvieron a ver más veces, y acabaron teniendo mucha confianza. Psique abandonó por completo su anterior vida, porque su nuevo descubrimiento la fascinaba demasiado y le consumía todo el tiempo.

En el entorno de la escritora se murmuraban todo tipo de rocambolescas historias, para justificar su dejadez y su ausencia en el ambiente de la cultura. Todos aquellos rumores, que habían llegado a afirmar, incluso que Psique desenterraba cadáveres del cementerio para un nuevo estudio que estaba realizando, e insinuaban que quizás llegase a utilizarlos para algo más. A su prometido lo ponían de los nervios, ya no le preocupaba tanto que su mujer le pudiera ser infiel con alguien, como que la gente rumorease y eso ensuciara su propia reputación, que con tanto esfuerzo había mantenido intacta toda su vida.

 

Así fue, que una noche de domingo...

Con unas copas de más, el prometido de Psique la localizó y la espió, las acompañó en la sombra al salir de un ensayo.

Comprobando como Psique pasaba la noche en casa de la bailarina, viendo la complicidad que existía entre ellas, la adoración con la que, su prometida, trataba a aquella muchachilla enclenque y pobre.

Tras escucharlas reírse a carcajadas antes de meterse en la cama.

¿Cómo ella podía hacerle esto?, ¿qué pensaría la gente de él?...

El hombre irrumpió en la casa y lanzó una botella de alcohol contra una mesita de madera, rompió una lámpara y empezó a arder el mobiliario.

Las 2 chicas bajaron apresuradas para ver qué ocurría… el hombre miró a Psique con el rostro desencajado y le soltó un improperio en voz baja.

La bailarina intentaba apagar el fuego, mientras la escritora le pedía al hombre que se fuera y se olvidase de ella. Pero él se enfureció más y la agarró por el cuello. En ese instante, la bailarina se lanzó sobre el hombre para defender a su amiga, pero él arremetió contra ella estampándola contra el suelo y con intención de ensañarse con ella.

Fue entonces, cuando la bailarina salió corriendo de la casa, perseguida por aquel hombre armado que daba tiros al aire mientras gritaba: “Ven, Psique… vamos a cazar hadas”.

Muy cerca de la casucha de la bailarina, había una vía de tren, con tan mala suerte, de que la joven fue a parar allí en su huida, presa del pánico y a causa de la oscuridad, tropezó entre las vías cayendo al suelo, percance que le dio al hombre el tiempo que necesitaba para alcanzarla. La apuntó con el arma y le disparó repetidas veces, bajo la mirada de horror de su prometida, que no dejaba de llorar y de preguntarle por qué.

Entonces el hombre se dirigió hacia ella, la apuntó con el arma, pero había vaciado el cargador en la bailarina. Lanzó el arma contra Psique que salió huyendo a pedir ayuda.

Días después, Psique se enteró de que estaba embarazada. El amor entre ella y la bailarina había sido tan profundo, tan mágico, que fruto de ese amor se había gestado un bebé.

La célebre escritora y pensadora, huyó de su entorno, se alejó de todo, se refugió en el campo, en la casa de un humilde inventor solitario. Encontró una vida relajada y alejada de los que la conocían. Al hombre con el que estaba prometida lo metieron en la cárcel, pero como tenía dinero, no tardó mucho en salir.

Cuando tuvo al bebé, que fue una niña, su vida recuperó el sentido, aquella criaturita tan inocente y tan tierna le devolvió la esperanza, y siempre le recordaría al amor de su vida.

Pero al año de nacer el bebé, Psique empezó a notar que había algo extraño entre ella y su hija. Como ella tenía la mente tan desarrollada, y la fertilización fue gracias a la magia, Psique empezó a notar que podía escuchar los pensamientos de su hijita, y que la niña la miraba cada vez que algo pasaba por su cabeza.

Su hija había sido fruto de una unión tan especial, que había desarrollado una unión con la madre, hiperdesarrollada, sobrenatural, podían comunicarse entre ellas sin hablar, conversar sin decir una sola palabra. Estaban como conectadas por la mente.

Psique vivió y envejeció junto a su hermosa hija, y el solitario inventor, para el resto de sus días.

FIN.”

- ¿Esto pasó de verdad?. – Se preguntó Mist, incapaz de soltar el libro. – Tenía razón Creador… los cuentos enseñan y hablan de la realidad. – Culminó.

[Merchedj 3.915]

Me he quedado con la duda de si es real o un cuento aunque creo que sí es real y que así ha sido la vida de Psique. Tengo muchas ganas de saber qué va a ser de Mist y cómo se las va a apañar para sobrevivir ahora que está sola y sin dinero para cubrir sus necesidades.

[Hechulera 165]

Pobre Mist sola y perdida por el mundo

[Druga 903]

Preparé este vídeo para ponerlo junto con el capítulo, pero como se ven tan mal los clips de vídeo, no lo puse. Lo pongo ahora como curiosidad, por el rato que invertí en él.

[Druga 903]

Something Wicked...

Banda sonora:

 

 

Pasaron días y aun sobrevivían.

Una de aquellas tardes Mist deambulaba por la ciudad buscando sobras en las mesas de las terrazas o quién sabe… quizás alguien bondadoso que quisiera acoger a una niña huérfana y hambrienta que no tenía una cama dónde dormir, o tal vez… si, por qué no… encontrarse a Eros al girar alguna esquina o al sentarse en el banco de un parque. Nunca perdería la ilusión.

Ya se planteaba volver para su ruinoso refugio con apenas paredes y sin techo, cuando se dio cuenta de que no tenía a Bastet a su lado, empezó a mirar a todas partes asustada.

La niña gritaba llamando a su gato, cuando vio que estaban montando una especie de feria y en uno de los carromatos de los feriantes, 2 niños jugaban con un gato. Mist corrió hacia ellos y vio que ese gato era el suyo.

 

- Hola… - Dijo la pequeña sin obtener respuesta. – ¿Os gusta mi gata? se llama Bastet. Me la regaló un amigo. – Los niños de los feriantes se quedaron en silencio al oírla hablar. La gata se acercó a su dueña ronroneando y se restregó contra su pierna. Mist la agarró diciendo – Odio que te escapes Bastet, no vuelvas a hacerlo nunca, me da pánico perderte.

– Empezó a maullar, pero Mist se puso a cantarle una canción de cuna para que se durmiera. El resultado fue el contrario, la gata se puso furiosa y la niña perdió la calma. – Por favor, por favor Bastet, estoy cansada, pórtate bien por favor, hago lo posible por cuidarte y tú siempre te escapas. Estoy cansada, no sé de dónde sacar las fuerzas…

- Oye, cantas muy bien.

- Si, cantas muy bien. – Le confesaban los niños de los feriantes.

- Gracias pero… - Respondía Mist, cuando volvió a ser interrumpida por el padre de los niños.

- ¡Elvin, Hércules!... ¿qué hacéis aquí fuera? Ir a poner la mesa para la cena. Vaya, habéis hecho una amiga… - Hola señor, me llamo Mist. Encantada. Mi gata se escapó y...

-   El cuerpo humano es una máquina muy precisa y compleja, pero para que funcione requiere de descanso, alimento y compañía. En ese mismo instante el cuerpo de Mist dejó de funcionar. Nuestra pequeña protagonista se desvaneció, sus ojos decidieron apagarse.

 

Cuando despertó estaba en una habitación estrecha, se levantó de la cama y se dio cuenta de que no tenía su ropa ni sus pertenencias. Pero se sentía descansada y el sitio era cálido.

Salió descalza al salón buscando sus pocos enseres y de pronto, entró uno de los niños, que la vio y salió gritando a buscar a su padre.

Minutos después, el hombre sirvió un buen desayuno a la niña y la sometió a un interrogatorio, Mist a penas respondía porque tenía mucha hambre y siempre tenía los carrillos llenos.

Básicamente le hizo las preguntas oportunas, si no tenía padres, si vivía sola, si tenía dónde vivir… concluyó ofreciéndole quedarse con ellos un tiempo, siempre que los ayudara en las faenas, lo último que necesitaban era una carga, ya se les ocurriría algo en lo que pudiera colaborar.

La vida de los feriantes era muy dura, había que trabajar mucho montando y desmontando la carpa en el menor tiempo posible, no había tiempo de relacionarse ni hacer amigos porque viajaban sin parar y apenas tenían un rato de intimidad o descanso, por no hablar del reducido espacio de la caravana en la que vivían.

Mist se dedicaba a las labores de la casa y ayudaba, de vez en cuando, a plegar y desplegar la carpa de los espectáculos.

Lo que más le gustaba a la niña era la posibilidad de conocer a gente de lo más curiosa y sorprendente. Eso la ayudó a sobrellevar aquel ritmo de vida, todo le parecía novedoso y divertido, a pesar de ser una vida monótona y cansada. La magia de los espectáculos la encandilaba, para un alma soñadora como la suya, aquello era un pago muy alto comparado con el poco esfuerzo que hacía.

 

Todas las ciudades le parecían iguales, llenas de niebla y de humo, llenas de gente sin rostro y sin nombre, solo las luces de la feria le daban un toque diferente a los sitios. Los aromas de los puestos de algodón de azúcar y los aperitivos garrapiñados, los colores de las casetas y carpas, las luces de las atracciones, la música, las risas y los gritos de la gente, los niños con globos o peluches enormes en la mano acompañados por sus padres, las chicas sonrientes porque su novio les había regalado un oso que ganó en una caseta. La feria también transformaba a la gente.

 

Los meses pasaban, Mist había cumplido 10 años. El señor feriante llevaba unos días preocupado, eso hacía que bebiera más de lo habitual.

Su mujer los abandonó hacía 3 años, para irse con el trapecista de un circo más joven que ella, y ahora 3 de los trabajadores de su espectáculo se habían ido, y tenía miedo de que los otros 2 decidieran hacer lo mismo, porque no podía llevar una carpa de espectáculos solo con 2 fenómenos.

Sus 2 hijos, que eran unos pícaros muy listos, le contaron que Mist podía aportar más de lo que había hecho hasta ahora, el padre les respondió que a no ser que la niña supiera escupir fuego por la boca, como hacía uno de los 3 trabajadores que habían abandonado, o algo parecido… poco útil podría ser.

- No es más que una niña corriente, lo que necesito es espectáculo, nadie pagaría por verla... – Gruñía el hombre mal humorado.

- Pero padre, ella tiene “un don”.

- Sí, es verdad, padre. La hemos oído cantar, y seguro que te pagarían mucho por verla actuar.

- ¡Estáis mintiendo! – Refunfuñó el hombre.

 

Editado 19 oct 2015 por Druga

[Hechulera 165]

Buena musica elegida para el capitulo