Publicado 19 abr 2015 Capítulo 16. Siempre estarán ahí. Capítulo 16. Siempre estarán ahí. Los días pasaban tranquilos y mi hijo Adiel iba mejorando cada vez más su relación con la magia. Lo que me preocupaba era, que seguramente sin él saberlo, no estaba desarrollando magia para beneficiar y proteger, sino también para dañar y aquello no me gustaba. En varias ocasiones le ví invocando llamaradas. De acuerdo, después de mi experiencia con aquella zombi, tengo que decir que son útiles, pero he de decir que hay otros métodos para protegerse que he ido aprendiendo con el tiempo. No hacen falta hechizos tan destructivos. Como suponía que Adiel estaba sacando esos hechizos de alguno de los libros que le había regalado su amiga Lisa, un día cuando estaba en el instituto entré en su habitación para echárles una ojeada. Iba directa a la estantería cuando me parecío ver un brillo fugaz por el rabillo del ojo. Miré a la mesa de Adiel y para mi sorpresa y mi horror, ví una gema sanguinaria tallada. Yo conocía perfectamente aquella piedra preciosa porque era la misma que llevaba mi tía Lys siempre. No solamente le servía para usarla como joya y adornar su infinidad de trajes, también guardaban su terrible maldad y poder en ellas. Mi tía Lys tallaba piedras sanguinarias con distintos motivos. Dependiendo del tamaño las usaba para una cosa u otra. Normalmente ella siempre solía llevar una enorme piedra tallada en forma de cristal por la cual veía todo lo que hacían los demás. En vez de la típica bola de cristal, mi tía utilizaba aquel cristal rojo sangre para que nada escapara a su mirada. He de decir, que Lys no solía estar nunca sola. Aunque mi madre era una bruja poderosa, mi tía siempre fue la mas odiosa y la que más poder maligno albergaba en su interior y es por eso que muchas brujas y brujos con aspiraciones malignas la admiraban y se convertían en sus subordinados. Mi tía, cuando veía que se trataban de brujos poderosos les otorgaba una piedra sanguinaria en forma de joya, igual que la que tenía Adiel en su escritorio. Esa piedra les identificaba y hacía que siempre estuvieran en contacto. ¿Acaso mi hijo se había convertido en uno de sus seguidores? ¡Imposible! Mi tía Lys estaba muy lejos, muy lejos de Moonlight Falls... Pero yo volvía a mirar la joya roja sangre y cada vez estaba más convencida de que pertenecía a Lys. Era muy parecida a las que daba a sus arrastrados seguidores, pero tenía algo distinto, era algo más grande y brillaba muy intensamente. ¿Qué significaba todo aquello? Decidí esperar a mi hijo en su habitación. No podía creerme que Lys estuviera rondando por Moonlight Falls, pero tenía que cerciorarme. Si ella estaba allí, no solo Adiel corría peligro, ¡sino todos nosotros! Adiel llegó del instituto y vino a saludarme como todos los días con un beso. Yo no estaba para besos por lo que le retiré la cara y le miré fijamente. Muy seria. Tan seria que en sus ojos pude ver la preocupación. Adiel-¿Qué...? ¿Qué pasa, madre? ¿Estás disgustada por algo?Vastid-¿De dónde has sacado esa joya, Adiel?Adiel-¿Qué? ¿Qué joya?Vastid-Sabes perfectamente qué joya. La que está sobre tu escritorio.Adiel-¡Ahhh! ¡Esa! Pues... Un momento, ¿No pensarás que la he robado verdad, madre?Vastid-¿De dónde la has sacado, Adiel? ¡Responde de una vez! Adiel-¡Tranquilízate, madre! Me la dio mi amiga, no te preocupes.Vastid-¡¿Tu amiga?!Adiel-Sí, sí... Mi amiga Lisa.Vastid-¿Lisa? ¡Lys! Adiel-Pero, ¿Pero qué pasa, madre? ¿Por qué te pones así? ¡No entiendo nada! Vastid-Ah, que no lo entiendes dices... Te pasas todo el día prácticando hechizos dañinos y me vas a decir que no lo entiendes. ¡Ahora lo entiendo todo! Quiero que te alejes de esa mujer, Adiel. ¡Es peligrosa!Adiel-¿Peligrosa por qué? Ella no me ha dicho nada extraño ni malo.Vastid-Ya tuvo bastante con darte esos libros y pergaminos para comerte la cabeza. Y además, ¡esa piedra! ¿Sabes que significa esa piedra? ¡Significa que eres un maldito subordinado suyo! ¡Deshazte de ella! O mejor, le diré a tu padre que la haga mil pedazos.Adiel-¡Madre! ¡No me insultes! No te he hecho nada. No entiendo por qué padre tiene que romper mi regalo. Me lo regaló Lisa por mi cumpleaños...Vastid-Me lo harás como sigas relacionándote con esa mujer. No se llama Lisa, se llama Lys y es mi tía. Es maligna, odiosa y no es de fiar. Haz caso a tu madre y aléjate de ella. Ese regalo no va con buenas intenciones. ¿Me oyes? Adiel-Madre, jamás he hecho nada que te pudiera disgustar. Siempre te he obedecido y he hecho todo lo que está en mi mano para ayudarte. Para una vez que conozco a alguien especial, también me quieres obligar a que te obedezca. Sólo porque digas que es tu tía y porque no te caiga bien no significa que Lisa sea mala. Vastid-¡Adiel! Te estoy diciendo que es peligrosa, ¿qué hay que entender más? Hazme caso hijo y no te relaciones con ella.Adiel-Estoy cansado, madre. ¡Por eso todo el mundo me dice que soy un niño mimado! No me dejas hacer mi vida. Si no me conviene su amistad, deja que yo me dé cuenta. Me voy, me voy a casa de Bruni. No quiero seguir escuchándote. Ahora entiendo porqué Sarkia y Deirom se fueron. Cuando Adiel dijo eso me quedé parada. ¿Cómo podía mi buen hijo atacarme de aquella manera? Le vi marcharse por la puerta y no le detuve. Me sentía terriblemente mal. Mi familia había regresado a mi vida de la peor manera posible. Adiel no me escuchaba y yo sabía que Lys se lo intentaría llevar a la oscuridad. Así había sido siempre. ¿Pero por qué gastarse conmigo? ¿No se quedaron felices cuando yo desaparecí? ¡Ahora regresa para seguir martirizandome! Me puse a llorar muy amargamente en la habitación. La felicidad que llevaba hasta ahora se había desmoronado por completo y el hijo que más sentía cercano se escapaba como sus otros dos hermanos, pero si seguía así, su destino sería peor. ¡Lys podía convertirlo en cualquier cosa menos en el chico bueno y dulce que aun era! Cuando Laik llegó y me vio llorando de esa manera se preocupó muchísimo. Yo le conté entre sollozos todo lo que había pasado y él se fue hacia la puerta para ir a buscar a Adiel, aunque tuviera que traerlo del pelo. Yo entonces le detuve, le dije que le dejara pensar enlo que habíamos hablado. Si Adiel no estaba dispuesto a alejarse de Lys, yo la alejaría a ella de él. Solo debía cosechar los ingredientes necesarios para un elixir potente que pudiera quitarle todos sus poderes. No sería buena en hechizos, pero era una maestra de la alquimia. Lys no se lograría salir con la suya. Puede que estuviera vieja, pero no indefensa. La joven e inexperta Vastid se había ido hacía muchísimo tiempo. Tenía que cerciorarme de que era realmente Lys la que se encontraba en Moonlight Falls, así que me dediqué a mirar de casa en casa a ver cual era su nueva guarida, si es que era realmente mi tía la que estaba allí. Me costó mucho encontrarla porque la busqué bajo el nombre de Lys, pero en el nuevo buzón de una casucha vieja, muy extraño en los gustos ostentosos de mi tía, ponía el nombre de Lisa Abs. A mí no podía engañarme. Estaba claro que aquel nombre era una tapadera de su verdadero nombre. Lys Abern. Con cuidado para que no me viera, me asome a la ventana y allí la vi. Era ella sin ninguna duda. Aunque estaba cambiada. Mucho más pálida de lo que yo recordaba, con un vestido más maligno que cualquiera de los que hubiera llevado antes y con sus ojos amarillos que parecían centellas brillando en la oscuridad. ¿Qué tipo de cosas horribles habría hecho para llegar a ser así? ¿Y cómo es que el bobo de mi hijo no se podía dar cuenta solamente con su aspecto? Seguramente la sola imagen de mi tía le había impactado, como a muchos hombres. Se seguía conservando igual de endiabladamente hermosa. Después de comprobar que realmente se trataba de mi tía, me dedique a hacer todos los preparativos. ¡Esa maldita no se iba a acercar más a Adiel! Aunque la creación de la poción me tardaría días, por lo que teníamos que conseguir que Adiel no se acercara más a ella. Laik habló con Adiel. Con él, la conversación fue más tranquila, pero mi hijo seguía negándose a hablar con Lys. Laik entonces le dijo, que investigara por su cuenta si lo que yo decía era verdad o si realmente era un tema de no afinidad con mi familia. Que lo hiciera por mí si de verdad me quería y Adiel aceptó. Si no hubiese sido por mis dos lobos, aquellos horribles días no los hubiera superado. Adiel estaba enfadado conmigo y yo con él. Aunque podía notar que él quería hablarme, yo no daba mi brazo a torcer. ¿Por qué tenía que investigar y no creer lo que yo le decía? ¡Soy su madre! ¡Jamás haría algo para dañarle! Todo aquello hizo que la situación estuviera tensa en casa. Me molestaba todo y siempre tenía cara de pocos amigos. Sé que cuando yo no estaba, Laik aprovechaba para hablar con Adiel de todo el asunto. Laik-Adiel, hijo... Tu madre y tú no podéis estar así sin hablaros.Adiel-Yo no soy el que no quiere hablar con ella, padre. Pero madre no entiende que debo saber la verdad por mí mismo... Es una cuestión de orgullo.Laik-Adiel, tienes que tener cuidado con lo que haces. Yo sé lo que ha sufrido tu madre por su familia y la gran espina que tiene clavada por ellos. Esto no es como uno de tus videojuegos.Adiel-Tranquilo, padre... Sabré cómo actuar. No le digas nada a madre, para que no se preocupe... pero hoy iré a ver a Lisa para aclarar las cosas.Laik-Te acompañaré. No irás tu sólo. Es demasiado peligroso.Adiel-No, padre. Tengo que hacerlo yo sólo.Laik-¡Ni hablar! ¡No puedes arriesgarte tanto!Adiel-Padre, no se me dá mal la magia. Si ocurriese algo, estoy seguro de que podría entretener a Lisa y salir corriendo de allí. Sé que Lisa es poderosa porque puedo sentirlo. Pero padre, tú eres un licántropo. No puedes atacar con hechizos y si a ti te ocurriera algo, ¿Qué sería de madre? No, debo ir yo solo.Laik-Pero hijo...Adiel-Padre, confía en mí. Si madre no confía en mí, al menos hazlo tú. Aquella tarde Adiel se fue por la tarde. Dijo que se iba a casa de Brunilda, su amiga, pero yo no me fiaba. Quise seguirlo sin que supiera, pero Laik me lo impidió y me dijo que si seguía con aquella actitud tan protector perdería a mi hijo. Confié en él y fui paciente, deseando que Adiel no cometiera ningún error. Lys-¡Oh! Pero si es Adiel... ¿Que tal estás, guapo? ¡Qué raro que vengas tan temprano!Adiel-Hola, Lisa... Necesito hablar contigo...Lys-Ya veo... Por tu cara debe de ser importante. Anda, pasa, no te quedes fuera. Adiel-Lisa... ¿Te llamas realmente así? ¿O... tu nombre verdadero es el de Lys?Lys-¿Lys? ¿Quién te dijo eso, Adiel?Adiel-Mi madre me lo dijo.Lys-Así que Vastid ya te habló de mí...Adiel-¡¿Entonces es cierto?!Lys-Tranquilo, Adiel. Sí y no... De acuerdo, mi verdadero nombre es Lys. Me puse Lisa porque sabía que aquí vivía Vastid y no quería perturbar su tranquilidad. Vastid y yo no nos hemos llevado bien nunca. No sé que cosas te habrá contado... pero los motivos eran diversos. Yo adoro la magia y ella la odia. Yo le ofrecí muchas veces enseñarla, pero ella se negó.Adiel-Es lógico que mi madre nunca haya querido aprender magia negra... ¡Me has engañado!Lys-Claro que no te he engañado. No se trata de magia negra o magia blanca o como comunmente se divida a la magia. Se trata del poder en general. Hay que saber controlar el poder interior de cada uno. Eso no tiene nada de malo... ¿O sí? Te lo pregunto porque sé que tu adoras la magia. Tú mismo me lo has dicho muchas veces.Adiel-Yo adoro la magia... pero no la quiero usar para hacer daño a nadie.Lys-¡Yo tampoco! ¿Vastid te dijo eso? ¡Ay, Vastid! Tu madre y yo nos llevamos mal por ser como tú. ¿Nunca has discutido con ella? Si lo has hecho, habrás sentido ese chispazo entre dos posturas que se repelen.Adiel-Puede que alguna vez haya discutido...Lys-Sé por lo que estás aquí. Tu madre y tu estaréis enfrentados porque ella sabe que somos amigos... Bien, no te pondré las cosas dificiles, Adiel. De hecho... no vine para molestar a Vastid, como ya te comenté. Podemos dejar de vernos una temporada. Si quieres, cuando seas adulto y tú mismo lo decidas, podemos vernos de nuevo. Estoy segura de que Vastid estará mucho más tranquila si no nos vemos. Adiel-Entonces... realmente ¿eres tía de mi madre?Lys-Bueno... ella siempre me llamó tía porque creía que era la hermana de su madre. La relación es más complicada, pero haberselo explicado a Vastid le hubiera supuesto más dolor aún. Realmente soy una tía muuuuy lejana. Tan lejana como que Vastid y yo no tenemos la misma sangre. Yo era la mejor amiga de la madre de tu abuela. Esa mujer murió en el parto y tu abuela quedó a mi cuidado como si fuera mi hermana. Me mantengo joven porque puedo controlar completamente mi poder. Sé que te lo preguntabas y algún día, si quieres y puedes, te enseñaré a hacerlo.Adiel-Entonces, ¿No eres familia de mi madre?Lys-De sangre no... Política sí. Pero no te apresures muchacho. Aún eres muy joven. Piénsate bien eso que te ronda por la cabeza. Si cuando crezcas mantienes la misma idea, tal vez pueda pasar algo... No te me sonrojas tanto ¡jajaja! Ahora vamos, vete. No nos volveremos a ver mientras sea necesario por el bien de tu madre.Adiel-Gracias Lisa... Quiero decir, Lys. Adiel llegó por la noche y me dijo que tenía que hablar conmigo muy seriamente. Me pidió perdón por haber dudado de lo que yo decía y me preguntó si quería saber algunas cosas que había descubierto. Cuando me dijo que había estado hablando con Lys puse el grito en el cielo, pero él me dijo que no se iban a volver a ver más y eso me dejó en silencio. Mi hijo aprovechó para contarme lo que le había dicho Lys. Aquello de que no era verdaderamente mi tía me sonó extraño, aunque he de decir que me lo creí. Lys no tenía los rasgos de mi familia como el pelo negro y los ojos verdes o azules. Sus rasgos siempre fueron más duros, con esos terribles ojos amarillos y ese pelo rojizo sangre. Entonces, pensando así ¿A quién pertenecían los ojos de mi pequeño Irsus? Tenía que preguntar a Laik si alguien de su familia que el recordase aunque fuera un infante cuando lo abandonaron, tenía los ojos de Irsus. Si era así, ya nada me impedía acabar con Lys. Ni siquiera los lazos de sangre, porque eran inexistentes. Pero de mi plan no le dije nada a mi hijo. Solamente que me alegraba mucho de que no volviera a hablar con ella y que vería como toda su vida iría a mejor. Que no le creyera cuando decía que no pretendía molestarme porque esa mujer siempre planea algo malvado. Mi hijo pareció entender. Y la verdad es que cumplió su palabra. No volvió a tocar los libros que le había dejado Lys y se le veía más tranquilo, con su inconfundible magia protectora. El cumpleaños de Irsus llegó y varios amigos de la familia acudieron, incluyendo nuestro hijo Deirom. Sarkia como siempre, decía que estaba ocupada y no vino. El mayor cambio entre la gente que asistió lo llevaba Brunilda, que vino ¡con el pelo corto y rojo! Adiel-¡Ey, Bruni! ¡Qué guapa! ¿Y ese cambio?Brunilda-Pues ya vés, me hice un nuevo corte de pelo y lo de teñirme de pelirroja... ¿Te gusta?Adiel-¡Pues claro! ¡Te queda muy bien!Brunilda-¡Ay, qué bien! Con eso de que te gustan las pelirrojas...Adiel-¿Qué?Brunilda¡Nada, nada! Deirom nos sorprendió hablando de su novia. Decía que era un hada y que tenía cuerpo de sirena. Deirom-¡Es taaaaaan bella!Adiel-Sirena dice... Seguro que tiene cara de pez. ¿Qué no, Bruni?Brunilda-¡Jajajaja! Sí...Deirom-¡Callaos mocosos! ¡Vosotros no sabeis nada! La fiesta transcurrió tranquila y entre bromas y risas el pequeño Irsus se convirtió en todo un hombrecito. Irsus tenía una cara de pillo que no podía con ella. Era muy expresivo y entregado a su familia. Por Laik sentía realmente admiración. Irsus-¡Papá! ¿Cuando sea mayor estaré tan mazao como tú?Laik-¡Jajaja! Colega, ser un licántropo no te garantiza un cuerpo tan fuerte como el mío. ¡Tienes que entrenar!Irsus-¡Lo haré! No quiero estar tan blandito como Adiel...Adiel-¡Oye, un respeto! Como Irsus ya había crecido, decidimos hacer algunos arreglos a la casa, como una habitación para él en donde teníamos la mía y la de Laik, pintar el cuarto de Adiel, hacer otro baño y colocar nuestra habitación en el piso de arriba. (Habitación de Irsus) (Habitación de Adiel) (Nuevo baño) (Habitación de Vastid y Laik) No puedo mentir cuando digo que Irsus nos hacía de reir mucho. Era un niño con gran imaginacióny simpatía. Irsus-¡Atención, atención! ¡Atención, hechiceros del rey Irsus! ¡Dentro de poco se celebrará el cumpleaños de Adiel! ¡De blandito pasará a super blandito!Adiel-No te confíes Irsus... Que aún puedo convertirte en un sapo...Vastid-¡Adiel!Adiel-¡Jajajaja! Es broma, madre. Aunque sea un pesado, le quiero mucho para hacerle eso.Irsus-Ya sabes que aunque seas un blandito, eres mi hermano preferido ¡Adiel! ¡Irsus y Adiel! ¡Los indestructibles héroes del mega universo!Vastid-Deja de alucinar tu también Irsus... jajajaIrsus-¡Pero qué cortarollos eres mamá! Mi pequeño licántropo no iba muy desencaminado con las fechas. El cumpleaños de Adiel se acercaba y con él vino toda la familia, incluso Sarkia, sí. Adiel-¡Y ahí va un pedazo de tarta volador!Irsus-¡Ay! ¡Mamá! ¡Adiel me está pringando de tarta!Brunilda-¡JAJAJAJAJA! Cuando llegó el momento, mi hijo sopló las velas y pasó a la nueva etapa de su vida. Convirtiéndose en un guapo y joven hechicero con su poder mágico rodeándole como si de un aura se tratara. Mi pequeño Adiel, al fin se hizo mayor. Adiel Redirok Rasgos: Bueno, Le encanta estar al aire libre, Afortunado, Pescador y Experto en ordenadores. Favoritos: Verde irlandés, Torta de patata y trufa y Música Clásica. Deseo de toda la vida: Criador de híbridos criaturas-robot. Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 19 abr 2015 Siempre te lo digo y siempre te lo diré. la Lys es fea de cojones, no sé que carajo vio Adiel en ella, si encima por sus pintas tiene pinta de criatura demoniáca que tira pa´atrás xD A Saclae le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 19 abr 2015 Cuantas cosas han pasado. Que guapos han crecido Deirom y Sarkia pero mi favorito es Adiel, que me encanta. Ademas es el unico que sigue con el interes por la brujeria. Lastima que se haya cruzado con Lys (que mal rollo da esta tia). Es una pena que la relacion de Adiel con su madre se haya enfriado tanto por culpa de esa bruja... aunque parece que las cosas se estan volviendo a encauzar y que Lys es parte del pasado, por suerte. Ademas me gusta esa amiguita que tiene, Adiel y Brunilda hacen muy buena pareja. En cuanto a Irsus, que gracioso y que salidas mas buenas tiene. No se si a medida que vaya creciendo tambien se interesará por la brujeria, porque esos ojos amarillos parece que indiquen que tambien su futuro esta en ser un brujo, pero de momento es el mas gracioso de la familia. Tengo ganas de ver como siguen evolucionando las cosas en esta familia. A Saclae le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 19 abr 2015 Otro legacy al que me estoy enganchando... Solo voy por el capitulo dos pero quiero comentarte que yo también odio la ensalada del dia anterior en la que la lechuga esta mustia y parece que durante la noche haya absorvido todo el vinagre, con ese aspecto negruzco buag. En cuanto tenga un rato sigo, por ahora Vastid me resulta muy muy simpatica, y descuida, el ir descalza al trabajo resalta el negro de la planta de sus pies, cosa que vuelve locos a los hombres xDDD A Saclae le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 19 abr 2015 Siempre te lo digo y siempre te lo diré. la Lys es fea de cojones, no sé que carajo vio Adiel en ella, si encima por sus pintas tiene pinta de criatura demoniáca que tira pa´atrás xD ¡Jajajajaja! Pues no es tan fea... Es el maquillaje extreme que lleva xD! Y ya lo dije en una ocasión, los seres oscuros tienen su atractivo Y sobre criatura demoníaca pues ya se sabe que en realidad es lo que es xD El maquillaje y atuendo debe ir acorde al personaje jujuju Cuantas cosas han pasado. Que guapos han crecido Deirom y Sarkia pero mi favorito es Adiel, que me encanta. Ademas es el unico que sigue con el interes por la brujeria. Lastima que se haya cruzado con Lys (que mal rollo da esta tia). Es una pena que la relacion de Adiel con su madre se haya enfriado tanto por culpa de esa bruja... aunque parece que las cosas se estan volviendo a encauzar y que Lys es parte del pasado, por suerte. Ademas me gusta esa amiguita que tiene, Adiel y Brunilda hacen muy buena pareja. En cuanto a Irsus, que gracioso y que salidas mas buenas tiene. No se si a medida que vaya creciendo tambien se interesará por la brujeria, porque esos ojos amarillos parece que indiquen que tambien su futuro esta en ser un brujo, pero de momento es el mas gracioso de la familia. Tengo ganas de ver como siguen evolucionando las cosas en esta familia. ¡Hola Garfielz! ^^ Pues sí, en esta familia se hace raro cuando no pasa nada... xD Ya lo irás viendo jaja Adiel es un encanto, la verdad. Los lectores de este legado le quieren mucho por su personalidad. Sobre Lys pues... Es como una mosca cojonera. Cuando Vastid parece estar tranquila y con su vida asentada, es cuando se aparece aquí la "amiga". A mi Bruni... bueno, mejor no digo nada xD Pero no se puede decir que sea de mis sims favoritas... Claro que mejor que Lys es cualquiera xD! Finalizando con Irsus, él no será un brujo porque nació licántropo Por eso es igual que Laik y le brillan los ojos. Los ojos amarillos son esos ojos aleatorios que a veces heredan los sims y que aun no entiendo por qué ocurre xD ¡Muchas gracias por pasarte! =D Otro legacy al que me estoy enganchando... Solo voy por el capitulo dos pero quiero comentarte que yo también odio la ensalada del dia anterior en la que la lechuga esta mustia y parece que durante la noche haya absorvido todo el vinagre, con ese aspecto negruzco buag. En cuanto tenga un rato sigo, por ahora Vastid me resulta muy muy simpatica, y descuida, el ir descalza al trabajo resalta el negro de la planta de sus pies, cosa que vuelve locos a los hombres xDDD ¡Bienvenida! Ya pensaba que nadie más que Garfielz seguía a los Redis jejeje Me alegra mucho que los Redirok te estén enganchando ^^ La ensalada del día anterior es lo peor jajajajaja Lo bueno de Vastid es que suele decir lo que todo el mundo piensa =) Tiene un carácter difícil pero es una mujer especial... ¡Jajajajaja! Pobrecilla... En esa época no sabía jugar muy bien a los sims y ahí el resultado de los atuendos raros que me llevan a veces xD!! ¡Un saludo y gracias por pasarte! Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 21 abr 2015 (editado) Capítulo 17. La elección de Adiel. Capítulo 17. La elección de Adiel. Ya había pasado un mes desde el cumpleaños de Adiel y, aunque mi hijo no era como sus hermanos y tenía un carácter más sereno, su sola imagen causaba furor entre las chicas. A mi me daba mucha gracia cuando él llegaba del instituto, pues a pesar de tener la mayoría de edad, aun le quedaban varios meses para graduarse, y me contaba que si le habían dejado notas en la silla, que si le metían alguna que otra carta en su cartera... incluso que se había encontrado ¡Un sujetador en el cajón de su pupitre! ¡Estas niñas de hoy en día...! ¡Qué adelantadas! A pesar de todas estas historias que contaba, Adiel no parecía estar muy interesado en tener novia. A pesar de sus dotes, y de las proposiciones que le hacían, él no parecía estar dispuesto a dejarse querer por ninguna de ellas. De hecho, con la única con la que hablaba era con Brunilda, su amiga de toda la vida. Brunilda era una chica muy buena y siempre escuchaba los problemas de Adiel. El éxito de Adiel con las chicas se lo tomaba con mucho humor, aunque a mis ojos de bruja no podía escapar que a la pelirroja Brunilda, o Bruni, como así la llamabamos todos, le molestaba y en parte le entristecía. Aquella chiquilla estaba enamorada de mi Adiel, pero yo no iba a meter mis narices ahí... En asuntos del corazón es mejor no meter la mano... ¡O la varita! Adiel-¡Qué bien que estés en casa, Bruni! ¿Te he hecho esperar mucho? Perdona la tardanza... Hoy he tenido que salir más tarde.Brunilda-Tú y tu grupito de fans locas ¿Verdad? ¡jajaja! ¿Cuántas te esperaban esta vez?Adiel-¡Ay, no lo sé! ...Es el grupo ese de Anna. ¡Qué ganas tengo de graduarme! Bien, necesitabas ayuda con el esquema genético, ¿no?Brunilda-Sí, sí... Mañana es el examen y como caiga eso, moriré. ¡Jajaja! Un momento... ¿Que es eso que llevas en la mochila? ... ... ¿¡Es un tanga!?Adiel-¿Qué? ¿Eh? ¡Arg! ¡Maldición!Brunilda-¡Jajaja! No desesperes, Adiel... Independientemente de las chicas alocadas que perseguían a mi hijo y de que él estuviera centrado más en sus estudios, aun con la compañía de Bruni se le veía solitario. Muchas veces se paseaba meditabundo por la habitación y otras se quedaba mirando por la ventana. A pesar de nuestra unión más allá de lo explicable, me sentía mal que yo, como madre que era, no fuera capaz de saber con exactitud lo que le pasaba a mi hijo.En las noches de luna llena, que en Moonlight Falls era una cada semana, Adiel salía y se pasaba varias horas fuera de casa. A mi no me preocupaba por los zombis, pues sabía que mi hijo podía defenderse muchísimo mejor que yo, me preocupaba el motivo de sus salidas. A pesar de que él dijera que ya no se había vuelto a ver con Lys y de corroborarlo yo por mi cuenta, porque la había buscado por toda la ciudad y parecía que se la había tragado la tierra, la realidad era que yo intuía que Adiel la seguía buscando. Tal y como me temía, el aspecto de Lys y su gran poder habían impactado a mi hijo siendo un adolescente. Desgraciadamente, entre poderes contrarios hay una atracción milenaria. Así como el lobo puede amar a la bruja, el bien puede necesitar del mal. Como a mí me preocupaba ese tema, Laik intentó hablar con Adiel acerca de su soledad, pero él negaba que se sintiera solo y con una de sus dulces sonrisas zanjaba el tema. Por otro lado, Laik estaba más pendiente de Irsus, pues ya estaba en edad de que la luna comenzara a afectarle y quería estar a su lado. Laik-Bien, colega, la luna ya ha salido. Pronto comenzará la transformación. Tienes que ser fuerte la primera vez que te transformas, ¿vale?Irsus-¿Dolerá mucho papá? Laik-No, no duele. Solamente te resultará muy molesto la primera vez porque no estás acostumbrado... Pero ya verás como las siguientes serán tan normales como comer esos panes dulces que tanto te gustan.Irsus¡Jajaja! ¡Vale! ¡Qué venga la luna!Laik-¡Así se habla! Y la luna ascendió y con ella llegó la transformación de la que yo fui testigo. Nunca vi algo más poderoso que un padre licántropo y su hijo transformándose. Si alguna vez tenéis la oportunidad y no os domina el miedo, os lo recomiendo. Desde sus primeras transformaciones, a Irsus le encantó su condición de licántropo. Salía con su padre para aprender a buscar metales y piedras preciosas que a veces me traían como regalo. El apoyo que le dió Laik fue un gran estimulante para mi hijo, el cual aprendió rápidamente a controlar su poder de lobo. Laik e Irsus eran inseparables. Era como si se pudiera ver la enseñanza de un lobo alfa a su cachorro. Tanto a mí como a Adiel nos encantaba ver lo únidos que estaban. Tal vez por esa unión de Laik con Irsus y por mi trabajo, porque yo no quería jubilarme, nos sorprendió cuando Adiel se graduó. Ya habían pasado varios meses y yo me daba cuenta de que cada vez sabíamos menos de Adiel. Después de la fiesta de graduación, nosotros nos fuimos y el prefirió quedarse en el parque porque había quedado con Bruni. Brunilda-¡Hola, Adiel! ¡Ay, como siento no haber podido ir a tu graduación! Fui a la peluquería a que me arreglaran el pelo y mira... He salido así de la peluquería en cuanto he visto la hora que era... ¡Qué vergüenza!Adiel-¡Jajaja! No pasa nada Bruni... Podíamos haber quedado más tarde.Brunilda¡Oh, ni hablar! No me he llevado casi enganchado en el pelo el secador para nada...Adiel-¡Eres toda una temeraria, Bruni!Brunilda-Bueeeno... Puede que algo... ¡jajajaja! Pero... ¿Por qué se te ve tan triste? Es... ¿Es por ella?Adiel-No... no estoy triste. Creo que la veré pronto, Bruni. ¡Tengo tantas cosas que preguntarle! ¡Y tantas otras que aclarar!Brunilda-... Sólo ten cuidado Adiel... Yo... yo no quiero que te pase nada malo.Adiel-Tranquila, Bruni. ¡Estaré bien! ¡Gracias por estar siempre ahí!Brunilda-De nada... Después de su graduación, Adiel parecía ilusionado y espectante. La noche anterior al cumpleaños de Laik, que fue de luna llena, Adiel salió. Estuvo toda la noche fuera y no vino hasta por la mañana, cuando yo ya había mandado a Irsus a comprar la tarta para su padre. Aquella endiablada noche estuve a punto de salir a buscarle en más de una ocasión, pero algo me decía que él regresaria. Y no me equivoqué, pero desde la cocina pude ver el gesto descompuesto del rostro de Adiel y su profunda tristeza. Hice un amago de ir a ver qué le pasaba, pero yo ya lo sospechaba. Bruni, que era un amor de chica, se levantó rápidamente del sillón para consolar a Adiel, mientras sus otros amigos se quedaban estupefactos. Acostumbrados a ver siempre a mi hijo sonriente, verle llorar era algo que no se esperaban y que les dejó de piedra. Yo, por mi parte, agudicé mis oidos de bruja y alcancé a escuchar algo de lo que le decía Adiel a Bruni entre susurros. Adiel-No está... No vino tampoco... No va a venir nunca más... He sido un estúpido, Bruni. Un estúpido.Bruni-No eres un estúpido Adiel. No digas esas cosas. Piensa que si ella se ha ido es que no te merece. Anda, anímate. Hazlo por tu padre... Es su cumpleaños y no merece que estés triste.Adiel-Tienes razón... Debo ser fuerte... Por padre y sobre todo por madre. Al escuchar las tristes palabras de mi hijo me incendié de ira. ¡Maldita tía Lys! Aquello que había provocado en mi hijo no se lo iba a perdonar jamás. Ya tenía mi poción preparada desde hacía tiempo... si se atrevía a asomar esos, ahora lucientes, ojos, le lanzaría el frasco del elixir entero, a ver si con un poco de suerte no sólo el líquido de su interior lograba darle, sino también algún cristal con tan buena suerte de que le cortara el cuello. Siento ser así de agresiva, pero en aquel momento no podía sentir más que odio por aquella que una vez me hizo la vida imposible y ahora se la había hecho a mi hijo. Cuando llegó Laik, todos nos quitamos la tensión de encima por él. Él, al igual que yo, iba a continuar en la siguiente etapa de su vida. Y una vez que lo hizo, cambió un poco el look. Se cortó el pelo y se dejó perilla. A pesar de que ya ambos no eramos jóvenes, Laik seguía con su indiscutible buen humor para todo. Laik-Bueno, cariño... Ahora que yo también soy un ancianito, te va a resultar la vida mucho más sencilla.Vastid-¿Eh? ¿Por qué?Laik-¡Porque ya no tendrás que cocinar! A base de papillas tu y yo, ahora.Vastid-¡A tí si que te voy a hacer yo papilla!Laik-¡Jajajaja! ¡Mi Vastid gruñona! El buen humor de Laik y su personalidad no habían decaído, ni conmigo, ni con sus hijos. Laik-Bueno, a ver... Este cuento se titula "La aventura de reparar una Televisión"Irsus-Papá... Eso no es un cuento, es un manual para reparar televisiones, que no soy tonto.Laik-¿Ah? Bueno ¿¡Y qué!? ¿Tú no sabes lo que le ocurrío a la llave inglesa? ¡Tuvo que vencer a un poderoso monstruo antes de poder ayudar a la televisión!Irsus-¿Un monstruo? ¿Qué monstruo?Laik-¡Una terrible serpiente de rayos! ¿Sabes lo que hacía esa serpiente a todos los que se acercaban a la tele?Irsus-¡No! ¿Qué les hacía?Laik-¡Esto! ¡Ataque electrico!Irsus-¡Jajajaja! ¡Basta, papá! ¡No me hagas cosquillas! Después del cumpleaños de Laik, todo parecía ir normal en casa, excepto la actitud de Adiel, que de un día para otro cambió completamente. Su gesto solitario y triste se convirtió en uno serio y sereno. Su actitud pasó de ser la de una sombra, como en los últimos meses, a ser más activo. Parecía que mi hijo se había quitado un peso de encima y eso lo mostraba en muchas de sus actitudes. Adiel-¿Mamá?Vastid-Dime, hijo.Adiel-Te quiero mucho. ¿Lo sabes, verdad? (Con el abrazo que me dió, aquello me dejó totalmente sorprendida y más porque en vez de llamarme madre, ¡me dijo mamá!)Vastid-Cla... Claro que lo sé, hijo.Adiel-Que no se te olvide nunca. Nunca. Vastid-Claro que no, hijo... Pero, ¿Qué te pasa?Adiel-¡Jajaja! Nada... Simplemente quería recordartelo. (Me dijo con una de sus sonrisas) Oye, he pensado en irme un fin de semana a la playa con Bruni. Quiero agradecerle todo lo que ha hecho por mí. ¿Te parece bien?Vastid-Ah pues... ¿Cómo me va a parecer? Pues bien... Ya eres mayorcito Adiel, tu haces lo que veas jejeje. Adiel, tal y como dijo a su madre, invitó a su amiga Brunilda a pasar un fin de semana en la playa. El joven hechicero parecía tener algo en mente desde hacía bastante tiempo y tal vez las olas y la brisa del mar le parecieron mejores oídos que los de su familia. Brunilda-¡Mmmmm! ¡Qué bien se está aquí! ¡Y qué luna tan brillante!Adiel-Sí... Está muy hermosa la luna hoy...Brunilda-Gracias por haberme invitado este finde, Adiel. ¡Ha sido una grata sorpresa!Adiel-Después de todo lo que has hecho por mí... Es lo mínimo que podía hacer.Brunilda-¡Ah! Pero ya sabes que tu eres mi amigo y yo haría cualquier cosa para ayudarte, Adiel. No tienes que agradecermelo de ninguna manera... Y hablando de todo eso... ¿Has pensado que harás con ese tema?Adiel-¿Con qué tema, Bruni?-dijo Adiel mirándo fijamente a Brunilda.Brunilda-Pues... el tema de... de ella... De Lys... Al escuchar lo que Brunilda le preguntaba, Adiel se puso de pie y miró a la luna muy serio. Luego se giró y extendió la mano para ayudar a Brunilda a que se levantara también y mirándola con sus dulces y verdes ojos se acercó a ella. Adiel-Lys está olvidada, Bruni.Brunilda-¿Olvidada? Pero... con lo que has sufrido...Adiel-He sufrido porque he sido un niño mimado... y estúpido. Creo que me acostumbre a que todo mi entorno estuviera pendiente de mí y me equivoqué con Lys. Una bruja de muchos años aunque se mantenga joven, no podía ni fijarse ni amar a un niño como yo. Y yo... por otro lado... tampoco.Brunilda-¿Me estás diciendo que ya no sientes nada por Lys?Adiel-Sólo curiosidad por saber que ocurrió con ella. Nada más. He tardado un tiempo en darme cuenta, pero espero que realmente me perdones.Brunilda-¿Perdonarte? ¿Por qué? No me has hecho nada malo.Adiel-Sí... Sí lo he hecho... Te he ignorado cuando has sido la persona que más a estado a mi lado. La que nunca me reprochó nada y a la que... siendo sicero conmigo mismo, he querido a mi lado desde siempre.Brunilda-¿¡Qué dices, Adiel!? Adiel, sacó algo de su bolsillo muy cuidadosamente y despacio se arrodilló delante de Brunilda con los ojos cerrados. Cuando miró a la chica que estaba ruborizada, sus ojos verdes parecieron iluminarse. Adiel-Tú eres la única que entiende cómo soy y de quien no me he podido separar en todo este tiempo. Y después de todo lo que ha pasado, ahora siento que por tí es por quien caería, aunque mi mundo sucumbiera a la más terrible oscuridad...Brunilda-...Adiel-Bruni... ¿Querrías ser mi esposa? ¿Te gustaría unirte al clan Redirok?Brunilda-¡Pues claro, Adiel! Si yo... si yo siempre te he querido. Adiel sonrió e incorporándose, colocó el anillo en el dedo de Brunilda, que entusiasmada y emocionada no podía creerse que aquello estuviera pasando. Adiel-A tu lado soy mucho más fuerte, Bruni. Y, ahora que sé que estaremos juntos, mi vida empieza a cobrar sentido. Tu fuiste, eres y serás siempre la luz que me separe de las tinieblas. El lunes, cuando llego Adiel a casa, su rostro estaba radiante con una enorme sonrisa muy parecida a la que Laik tenía cuando algo que quería lo había logrado. Adiel me saludó con entusiasmo y me llevó a un rincón apartado de la casa mientras que yo le miraba con los ojos como platos. ¡Qué raro estaba ultimamente! Adiel-Madre, madre... Mmm... Con el dinero que tienes, quiero que te vayas comprando un vestido bonito.Vastid-¿Un vestido bonito?Adiel-¡Claro! ¿No querrás ir hecha una adefesio a mi boda?Vastid-Ahh... para tu boda... ¡Un momento! ¿Tu boda has dicho?Adiel-¡Jajajaja! Sí, madre... Mi boda... Bruni y yo nos vamos a casar.Vastid-¡¿Brunilda y tu?! ¿Me lo estás diciendo en serio?Adiel-¡Claro que te lo digo en serio! ¿No te alegras?Vastid-Pu... ¡Pues claro que me alegro, tonto! ¡Ay mi hijo que se casa! ¡¡¡Laaaaik!!!Laik-¿Quéeeeeeeeeeee? (Mi marido como siempre, en cualquier lado de la casa menos donde tenía que estar)Vastid-¡Adiel! ¡Adiel! ¡Adiel se nos casa! Después del anuncio de la boda de Adiel, las fechas fueron todo celebraciones. Primero con la despedida de soltero de Adiel, que se celebró en casa y a la cual acudieron los amigos de la familia. Claro que Adiel no se molestó en avisar a Sarkia. Parece que ella se había marchado a otra ciudad con su novio de mala muerte. La fecha que le eligieron los amigos para la despedida coincidió con la noche anterior al cumpleaños de Irsus, que habiendo estado de fiesta igual, porque yo no permitía que las gogós hicieran nada extraño, al día siguiente celebró su cumpleaños en familia. Convirtiéndose en un guapo y fuerte adolescente que inevitablemente desarrolló el rasgo de coqueto. Irsus seguía muy unido a Adiel y él se encargó de comprar todo lo necesario para la boda que se avecinaba. Una boda preciosa que celebramos en el jardín trasero, con todos nuestros amigos invitados y con un gran banquete. Sin por supuesto la presencia de la maligna Lys que, maravillosamente había desaparecido de Moonlight Falls. ¡Por fin la vida volvía a sonreirnos! Y no es porque yo sea la madre del novio, pero he de decir que Brunilda y Adiel hacen una pareja perfecta. Mis dudas respecto a los sentimientos de Adiel se disiparon, pues se veía a simple vista cuánto amaba mi hijo a su ahora esposa. Una muchacha que al principio, sin ser el consciente, fue la luz que le permitió salir del yugo de Lys. ¿Sería por Brunilda por quién Lys no había vuelto a aparecerse? ¡Qué mas dá! ¡Lo importante es que no está! Y mi hijo es ahora feliz. Tal vez sea un poco exigente, pero espero que más pronto que tarde me den un nietecito... ¡No hay nada que más ilusión me haga que las risas de un nuevo Redirok! Editado 21 abr 2015 por Saclae Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 21 abr 2015 Que alegria que Adiel y Bruni se case y que bonita boda y que guapos estaban los dos. Me gusta Bruni el chico, es un gran apoyo y me ha gustado mucho cuando lo ha consolado cuando el se lamentaba porque echaba de menos a tia Lys (menos mal que al final Adi se ha dado cuenta como es realmente Lys y se ha olvidado de ella, por cierto). Pobre Laik, que viejecito se nos ha hecho y que guapeton que ha crecido Irsus. Me ha encantado cuando Laik le cuenta el cuento sobre el manual de reparacion de televisores, que imaginacion tiene este hombre. A Saclae le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 22 abr 2015 Bueno, que a alguien le guste Brunilda es un milagro... Aunque a decir verdad, en estos capis se ha comportado bien con Adi *asiente* Sobre Adiel y Lys... Pues Adiel no ve a Lys como una tía sino que ella le gusta en realidad xD Lo que pasa es que bueno, parece ser que sí, se ha olvidado de ella y su presencia oscura xD! Laik sigue siendo un cachondo mental aun con su edad xD E Irsus es como los vinos, mejora con los años jajajajaja xD ¡Un saludo! Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 22 abr 2015 Capítulo 18. Adios, Vastid. Capítulo 18. Adios, Vastid. El tiempo había pasado y en mi casa todo era un remanso de paz y tranquilidad. Brunilda se convirtió en una grandísima nuera que me hacía mucha compañía siempre que no estaba trabajando. Trabajaba en el mundo de los negocios y aunque aún tenía un puesto algo bajo, estaba segura de que pronto ascendería por su disponibilidad y su buen humor. Un humor que a mí en más de una ocasión me hacía reir mucho. Vastid-Esa mujer... ¿No le dará vergüenza salir así en la televisión? ¡Hay que ver! ¿A que sí, Brunilda?Brunilda-¡Uy! Por favor, señora Vastid, no me llame Brunilda... Prefiero que me diga Bruni... No me gusta mi nombre entero...Vastid-¡Ba! Pero si es un nombre muy bonito... Además, es muy común entre las brujas... ¿No te gustaba el mundo de la magia?Brunilda-Sí, sí... Pero Brunilda no me suena precisamente a bruja buena... Más bien a bruja gorda, fea y con granos.Vastid-¡Jajajajaja! ¡No es para tanto! (La verdad es que tenía razón. Todas las brujas que conocí alguna vez con ese nombre eran así pero, ¿Para qué decirselo? La llamaría mejor Bruni, como hacían todos.) La verdad era que la boda de Adiel y Bruni todavía seguía teniendo repercusión en el pueblo y cuando se enteraban de que mi hijo se había casado, no faltaba gente que mandara regalos a casa. Todo parecía tranquilo y Adiel ya había ascendido bastante en su trabajo. Lo cierto es que estaba muy entregado a él y a la familia. Tenía una gran relación con su hermano Irsus, no perdía el contacto con Deirom y cuidaba de Brunilda. Y fue así hasta que un día recibió una misteriosa llamada. Una llamada que a mí, como madre, me hizo sospechar. Después de aquella llamada, su gesto se volvió serio y su actitud volvió a ser la de la sombra que habitaba mi casa cuando ocurrió el problema con Lys. Estaba claro que aquella maldita se había puesto en contacto con mi hijo pero, esta vez no lo iba a pasar por alto. Como sospechaba, el día que hubo luna llena después de que ocurriera esa llamada, Adiel salió sin decir nada ni dar explicaciones de dónde iba. Yo realmente estaba convencido de que estaba enamorado de su ahora esposa Brunilda, pero también sabía de lo que era capaz Lys si se lo proponía, pues ni siendo una niña, ni una adolescente, mi tía "lejana" había mostrado ningun pudor en llevarse sus víctimas a su habitación o al jardín. Así que aquella noche, sin tampoco decir nada, simplemente le dije a Brunilda y a Irsus que me iba a recolectar algunas cosas, pues Laik estaba echando horas. El rastro mágico que dejaba mi hijo a su paso era inconfundible y eso me llevo al cementerio. Tal y como sospechaba, allí estaba ella. Me decidí escuchar sus intenciones primero y después si era necesario, saldría a defender a mi hijo. Al fin y al cabo, tenía la poción que derrotaría a Lys. Lys-¡Ha pasado mucho tiempo, Adiel! Ya estás hecho todo un hombre. ¿Qué ha sido de tu vida?Adiel-Es raro que te interese saberlo ahora, Lys. Después de todo desapareciste sin dejar rastro.Lys-Te dije que lo haría... Por tu bien y por el de Vastid. Aun eras un niño.Adiel-Ya no lo soy, como verás.Lys-Ya veo, ya... Es mejor así. Siendo más adulto se pueden tener mejores percepciones de las cosas.Adiel-Tienes razón. Ahora entiendo algunas cosas y, gracias a tu desaparición, he podido encontrar el camino en mi vida. Ahora vivo feliz con una persona que me ama y a la que yo amo y ya no persigo sombras que solo resultaron una falsa ilusión. Lys-¿Te parezco una sombra? No me hagas reir, Adiel. Conozco esa mirada y sé que yo te atraigo tanto como tu a mí. Nuestros poderes se llaman.Adiel-Una cosa es atraer y otra es querer. Son cosas muy distintas. Y tu no tienes pinta de querer a nadie, Lys.Lys-Eso tú no lo sabes. Llevo... llevo mucho tiempo buscando a alguien como tú. Una mitad que pueda completarme. Adiel-Te has equivocado de mitad, Lys. Mis poderes no tienen que ver con los tuyos. Ahora que ya no soy un adolescente puedo sentir realmente tu poder y es oscuro, demasiado oscuro. No tenemos nada que ver.Lys-Es una lástima que te estés mintiendo de una manera tan descarada. Nuestro poder es igual, pero lo usamos para distintas cosas. Es cierto que yo en varias ocasiones no lo he usado para cosas precisamente agradables... Pero bueno, son cosas que pasan. ¿Por qué te mientes? Deberías quitar esa barrera que has puesto entre nosotros. Al fin y al cabo... no creo que la humana te pueda aportar lo mismo que yo... Y eso lo sabes.Adiel-Mi esposa me aporta lo que necesito. Me hace feliz y eso es lo único importante.Lys-¡Jajajaja! Bueno, la felicidad puede llegar de muchas maneras. De todas formas, a mí no me engañas, Adiel. Tu tienes cariño por esa humana, pero no sientes la energía que de verdad mueve este mundo. Puedo leer los ojos y esa humana no te da pasión ni deseo. Simplemente es una compañera. Piénsate bien lo que te digo... Ven conmigo. Sé que en lo más fondo de tu alma así lo quieres. No te pongas cadenas. No seas como tu madre.Vastid-¡Ya basta, Lys! Adiel-¿Madre?Lys-¡Oh pero si está aquí la hija perdida! ¡Ya no falta nadie! ¿Qué tal estás Vastid?Vastid-Aléjate de Adiel, Lys. ¡Olvídale! No es como tus otros juguetes.Lys-¡Ah! ¡Por supuesto que no! Claro que no es como los demás. Es la parte que me complementa, la que tanto he estado esperando... Aunque que haya salido de la inútil hija de mi protegida me resulta bastante irónico... Pero bueno, algo bueno deberías tener.Adiel-¡No le hables así a mi madre, Lys!Vastid-Vete de aquí, Adiel. Déjame a mí. Le dije a mi hijo con un gesto de mi mano, pero el se negó.Adiel-No, madre. No te dejaré sola. Es muy peligroso. Lys-Hazle caso a tu hijo, querida. No vales para nada y sabes que si me lo propongo te podría hacer pedazos. No en vano intenté ver cómo te iba en tus poderes enviándote a una de mis queridos zombis. ¡Pero ni para defenderte serviste! Si no hubiera aparecido el lobo, tu no estarías aquí. Pero debo agradecer su aparición... Si no, no estaría Adiel aquí y es quien me interesa ahora mismo.Vastid-¿Zombis? ¡Así que eres tú la que les ha hecho volverse así de agresivos! ¡Los has convertido en demonios!Lys-Mmmm... Correcto. Podría decirse que sí. ¡Pero no se de que se queja la gente! ¡Es mas emocionante escapar de una criatura que sabes que te va a matar! ¿No crees?Vastid-Antes eras una arpía malvada pero... ahora... ahora... ¡Eres el mismisimo diablo! ¿Qué has hecho, Lys? Sólo hay que ver tu aspecto. Ya no eres la que yo recordaba.Lys-¡Tanto como el diablo no soy! ¡No estoy a su mismo nivel! Pero sí, he aumentado mi poder mucho. Tanto que he sido capaz de unirme con las más oscuras tinieblas. Ya no soy solo una bruja, querida... Ahora soy inmortal. Deberías estar contenta... Este don se lo quiero traspasar a Adiel. Juntos podemos hacer grandes cosas. Vastid-¡Antes muerta que dejarte hacerle algo a mi hijo! ¡Mi hijo jamás se unirá a la oscuridad!Lys-Déjale decidirlo a él. Sabes tan bien como yo que dentro de su corazón guarda un sentimiento muy especial por mí.Vastid-¡Este es el fin, Lys! ¡Despidete de tus poderes! No voy a seguir escuchando tus tonterías. Cuando dije eso, no le dí tiempo de reaccionar a mi tía y le lancé el frasco mágico para quitarle todos sus poderes mágicos. Cuando el frasco estalló, se creó una gran humareda azulada, pero para mi sorpresa y mi horror, los luminosos ojos azufre de Lys emergieron como si nada. Lys-¡Que estúpida eres, Vastid! ¿En serio pensabas que una pocioncita sería capaz de quitarme todos mis poderes? ¡Qué ilusa! ¡No has cambiado! Eres una vieja de aspecto, pero sigues siendo una niña tonta. Da las gracias a que esté Adiel aquí. Eso hace que no me irrite ni pretenda matarte. Lárgate y déjanos solos.Vastid-¡Jamás! ¡Antes muerta!Lys-¿Segura, sobrinita?Adiel-¡Detente Lys! ¡Déjala en paz!Lys-Lo siento, querido... Ha metido demasiado las narices en mis asuntos. Juro que no sé como lo hizo, pero con un gesto de su mano, Lys apartó a Adiel y lo dejó quieto en el sitio. El podía mover la parte superior de su cuerpo e incluso a hablar, pero no podía moverse del sitio. Luego, me miró a los ojos y de los suyos salió un destello que me dañó los ojos y me dejó sin poder ver durante un tiempo. Lys-Seré buena, Vastid. Tienes una oportunidad para vivir. Vivirás tus días como la vieja patética que eres, pero al menos no morirás hoy. Vete de aquí y no te mataré.Vastid-No me importa la vida si con eso salvo el alma de mi hijo. ¡Demonio! ¡Podrás con mi carne, pero no con mi alma!Lys-Aisss... Estaaaaaa bien... Te mataré entonces. Adiel-¡Espera! ¡Espera, Lys! ¿Si acepto estar contigo la dejarás en paz? ¿A ella y a toda mi familia?Lys-¡Mmmm! Es una proposición interesante... No me parece mal. Acepto.Adiel-Está bien, ¿qué debo hacer?Lys-Es muy sencillo... Y además muy agradable. Sólo debes darme un beso. Con eso firmaremos nuestra unión. Al escuchar eso me puse nerviosa. No podía ver aún con claridad pero sabía que Lys se estaba acercando a mi hijo para sellar el malévolo pacto. ¡No podía dejar que pasara! ¡Tenía que impedirlo! Saqué fuerzas de donde no me quedaban por mi condición de anciana y antes de que Lys pudiera inclinarse me abalancé contra ella y la agarré de la coleta hacia detrás, lo que le hizo gritar enfurecida. Lys-¡Arg! ¡Maldita! ¡Ahora si me la vas a pagar! Eres como un maldito insecto. Antes de que pudiera darme cuenta, Lys me tenía atrapada entre sus poderosos brazos y sus ojos lucían infernales y llenos de maldad. Lys-Ahora, querida sobrina, vas a saber lo que le ocurrió a la chica que se peleó contigo aquella vez. ¡Veamos si te resulta tan agradable! Al decir aquello comencé a sentir un dolor terrible. Parecía que mi espíritu quería salir de mi cuerpo de golpe. El dolor era tan insoportable que se me nubló la vista y solo alcancé a oir los gritos desesperados. Luego, perdí el conocimiento. Adiel, al ver a su madre en peligro reaccionó. Haciendo acopio de su poder, consiguió librarse del hechizo de la malvada Lys y sin dudarlo apuntó con la varita al cuerpo de la bruja. El hechizo resultó un poderoso rayo de energía verdoso que golpeó a Lys con fuerza y la apartó de Vastid antes de que el proceso de absorción se acabara. Vastid quedó malherida en el suelo y Adiel tomándola en brazos miró con ira a Lys. Adiel-¡Nunca te volverás a acercar a mí! ¡Juro por mi vida que no podrás volver acercarte! Por su parte, Lys apretó los dientes y sin decir nada se marcho de allí a gran velocidad. Una velocidad imposible para cualquier criatura sobrenatural y cualquier humano. Adiel llevó lo más deprisa que pudo a Vastid a su casa. Cuando llegó, tanto Brunilda como Irsus se asustaron. Adiel, haciendo caso omiso a ambos, subió a la habitación de su madre y se encerró con ella. El joven mago intentó curarle las heridas con su magia protectora y sanadora. Las heridas de Vastid eran quemaduras que parecían salidas del mismo infierno y su piel se había secado, como si hubiera perdido su esencia. El joven estuvo horas allí y cuando salió se sintió exhausto, dejándose caer en el salón mientras su esposa le acompañaba en todo momento. Irsus, por su parte, fue a buscar a Laik al trabajo y cuando éste llegó se encontró aquella situación tan tensa. Adiel estaba tan afectado que apenas pudo decir lo que había pasado. Laik por su parte subió a la habitación y se quedó toda la noche con Vastid, que poco a poco y débilmente se iba recuperando del maleficio de Lys. Por suerte, a la hechicera aun no le había llegado la hora y a la semana volvió al despertar, aunque ella misma sintió un cambio en su interior. Me dijeron que a la semana de mi encuentro con Lys me desperté. Aquel doloroso encuentro había pasado, pero yo sentía algo malo dentro de mí. Una energía oscura que me consumía poco a poco. Estaba anciana, pero aquella energía no era normal. Aún así, no quise preocupar a la familia y continué con mi vida normal. Después del mal trago con Lys, Brunilda me contó que había estado teniendo nauseas. Y ella pensaba seriamente en la posibilidad de que estuviera embarazada. Aquello me llenó de alegría. ¿Un nietecito? ¡Mi deseo se vería cumplido!... O tal vez no... La energía oscura que me estaba consumiendo no sabía si me iba a dejar verlo. Pero, gracias a esa noticia, me di cuenta de que tenía que hacer algo serio para defender a mi familia. Así que metí prisa a Laik con un proyecto que pensamos juntos desde que Adiel empezó a contactar con Lys cuando era adolescente. No quedaba mucho para acabarlo, pero era necesario terminarlo cuanto antes. Un sotano mazmorra donde guardar mi legado, aquello que yo consideraba que podía ser la salvación de toda mi familia. Para ello, no sólo yo comencé a investigar y a experimentar. También Laik e Irsus se dedicaron a buscar los ingredientes para ayudarme. Así, no pasó mucho tiempo hasta que conseguí hacer lo que me proponia. Dejar mi esencia en un frasco. La poca que me quedaba, pero que, en mi esperanza, podía resultar útil si alguna vez algún Redirok necesitaba ayuda. Por lo demás, yo guardé mi estado y mi dolor en secreto. Lo que me había hecho Lys no solo me causaba cansancio, también comenzaba a dolerme cada vez más. Me dolía muchas veces todo el cuerpo, pero no quería preocupar a nadie. De hecho, Irsus cumplió su sueño de matricularse en una escuela para genios. Mi nuera Bruni parecía ver lo que me pasaba. La muchacha se preocupaba mucho por mí y me preguntaba cada dos por tres si estaba bien, a lo que yo respondía que yo estaba bien, que tenía que mirar por el embarazo que seguramente pronto se le manifestaria. Mi cara comenzó a demacrarse como señal de lo que me ocurría y un día Bruni, para intentar animarme, me llevó a la peluqueria. Dijo que un cambio de look seguro que me haría verme mejor. ¡Ay, mi inocente nuera! ¡Si ella hubiera sabido lo que en realidad me pasaba! Pero bueno, como me mantenía en mi postura de no decirselo a nadie, acepté su oferta y le dejé llevarme a la peluqueria. Brunilda-¡Qué guapa está, señora Vastid! ¡Parece una actriz de cine! ¡Seguro que al señor Laik le encanta!Vastid-Bueno, bueno... ¡Qué exagerada! Seguro que Laik suelta alguna de las suyas para molestarme. Mi nuera era tan dulce y tan amigable que todos nos alegramos cuando su embarazo se manifestó. ¿Sentiría lo mismo que sentí yo al quedarme embarazada de mis hijos? No lo sabía con certeza y tampoco se lo pregunté, pero a ella se le veía muy feliz. Le dije que invitara a su madre para darle la noticia, pero ella se negó. Parece ser que no se llevaban muy bien. ¡Me recordaba mucho a mí! Adiel, desde que se entero de que su mujer estaba embarazada, pasaba todo el tiempo que podía con ella y el resto conmigo. Dejó de centrarse en su trabajo. Pero bueno, esto no le supuso ningún problema porque tenía un buen puesto y los demás científicos le adoraban. Mi hijo tenía mucha tristeza dentro y yo se lo notaba cada vez que me miraba. Yo sé que se sentía tremendamente culpable de lo que había pasado, pero intentaba mostrarme sonriente para que dejara de preocuparse. Aunque a la vez, sin el saberlo y con la excusa de prácticar un poco de magia juntos, le entrenaba en los hechizos de protección. Su magia tan pura me hacía sentir bien por unos instantes, aunque luego el dolor volviese. Era necesario que Adiel aumentara su poder por si se producía algun otro encuentro indeseado. A todo esto, Brunilda llevaba una vida normal. No tenía poderes mágicos pero vivía feliz con nosotros. Muchas veces quedaba con su mejor amiga, Violeta, la cual, he de decir que estaba un poco demente. ¡En serio! Pero bueno, eran buenas amigas y supongo que se lo contaban todo. En cuanto a mí y Laik, él podía percibir lo que me estaba ocurriendo y ya no era feliz. Yo intenté ocultárselo, pero no pude guardar el secreto a sus penetrantes y luminosos ojos. No sabía cuánto tiempo me quedaba, pero la suerte aún estuvo de mi lado y una noche, Brunilda se puso de parto. Como no era una bruja, no estaba atada a las tradiciones y yo le dije a mi hijo que se la llevara al hospital. Cuando se fueron me quedé deseosa de saber qué sería mi nuevo nieto o nieta. Después de horas de parto, Brunilda tuvo una hija. Adiel y ella le pusieron el nombre de Gala, nombre que a mí me gustó mucho. Pero lo que más me gustó es que Gala, tenía sangre mágica y eso podía percibirse en toda la casa. Vastid-¡Al final hemos tenido una nietecita!Laik-Sí... Y con sangre brujeril... ¡Desde luego menuda sangre que tienes Vastid!Vastid-Voy repartiendo magos por el mundo...Laik-Eso veo... ¿Cómo te encuentras hoy?Vastid-Como siempre... cansada... Laik... no creo que me quede mucho...Laik-No digas eso, Vastid...Vastid-La realidad es así... Pero recuerda lo que te dije una vez. Pase lo que pase, te voy a estar esperando allí donde esté. ¡Una bruja no puede abandonar a su licántropo!Laik-Vastid... Sé que mis palabras entristecían a Laik, pero yo era consciente de que mi tiempo se agotaba. La magia oscura de Lys había aumentado mi envejecimiento considerablemente y apenas me quedaban fuerzas. Por ello, en la que yo sabía que sería mi última noche de luna llena como mortal, le dije a mi hijo que me acompañara al sótano mazmorra. Le expliqué lo que teníamos que hacer. Debíamos juntar nuestro poder para cerrar la puerta que guardaría mi legado. Vastid-Juntemos nuestros poderes para cerrar la puerta, hijo. Así ella no podrá entrar. Lo poco que queda de mí y la salvación futura están ahí dentro.Adiel-Pero madre, ¿crees que ella volverá?Vastid-Desgraciadamente sí, hijo. Ese demonio es incansable. Durante el proceso de cerrar la puerta, Adiel y yo no hablamos apenas. Adiel se temía algo malo, puede que sospechara que a mí no me quedase ya tiempo, pero aun así obedeció todas mis indicaciones. Por último, con la excusa de lanzarle un hechizo de buena suerte, le transferí la poca energía mágica que me quedaba. Sé que se dio cuenta, mi hijo es muy sensible a la magia y sé que notaría su poder aumentar, pero ya no había marcha atrás. Solamente me miró muy triste con sus dulces ojos verdes, como suplicándome una disculpa que nunca debería de haberme pedido. Lo último que hice fue llamar a Deirom para que viniera a verme. Notaba que mi vieja conocida se acercaba y quería ver a mi hijo y tocarle con mi cuerpo material por última vez. A Irsus no quise llamarle, no quería estropear sus planes de futuro y a Sarkia sabía que poco le importaba. De todos modos era mejor así. Y fue durante la visita de Deirom cuando mi vieja conocida se presentó. El momento de partir de este mundo lleno de dolor había llegado. No puedo quejarme de que mi vida al final hubiera sido tan mala. Laik fue y seguirá siendo el amor de mi vida aquí y en el otro lado. Estoy segura de que nos volveremos a ver y seguiremos con nuestras pequeñas riñas aunque sea en forma de espíritu. Parca-Ya estoy aquí, Vastid.Vastid-Ya te veo. No estoy ciega.Parca-Debemos irnos. Has sido fuerte, Vastid. No todo el mundo puede aguantar lo que has aguantado.Vastid-No todo el mundo tiene motivos tan fuertes como yo.Parca-Eso es cierto. Dame la mano, hechicera. Es hora de partir. Que no te impidan avanzar las lágrimas de tu familia. No pueden verte pero si sentirte.Vastid-Me entristece dejarles. Pero siento que ya he cumplido mi labor. No tengo miedo al nuevo estado que me espera. Sé que me volveré a reunir tarde o temprano con ellos. ¡Aunque espero que sea más tarde que temprano! ¡Por la cuenta que les trae!Parca-¡Jajajaja! Vámonos ya. Cuando la parca acabó de hablar le di la mano y sentí mi cuerpo atravesar el de Deirom, luego, lo último que hice fue echarle una mirada a Adiel que lloraba en silencio desconsolado mirando el lugar donde estaba. Seguro que no me veía pero podía sentirme. Le guiñe un ojo y confié en que continuara con su destino. Estaba claro que el destino de los Redirok era luchar contra las tinieblas y no había nadie mejor para ello que mi hijo Adiel. Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 25 abr 2015 Bueno, con este capítulo se ha terminado la primera generación Redirok :) Procederé al cambio de imagen de la portada del tema y colocaré los capítulos que hay hasta ahora :) A Vador le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 29 abr 2015 Capítulo 19. La vida sin ella. Capítulo 19. La vida sin ella. Aquella noche... Aquella triste noche... No marcó el comienzo de mi dolor, pero si lo culminó. Yo, Adiel Redirok, había sido testigo de la partida de mi madre. Ella lo había explicado muchas veces. Se había negado a ser como las demás brujas y a tener una vida en la que para vivir necesitaría de la juventud de los demás. Tantas veces había escuchado aquello de niño que por un momento creí haberlo interiorizado. Parece mentira que no me diese cuenta antes de lo que suponía la presencia de Lys. De acuerdo que todo el mundo tiene errores, pero el mío me ganó la partida. Inutilmente no seguí los consejos de madre y todo concluyó de la peor manera posible. Ni siquiera me detuve a escuchar las advertencias de las voces de la naturaleza o de Natura, como así decían llamarse. Tal vez si le hubiese prestado atención, probablemente mi madre no habría tenido que enfrentarse a Lys, ni hubiera sufrido lo que sufrió. Ella no decía nada, pero yo estaba tan unido a ella que sentía como su energía se iba disipando mucho antes de su tiempo natural. Y es por su partida por la cual entré en un estado de luto eterno. Yo era el culpable de toda aquella situación. Mi madre había logrado salir de su pasado y yo había ayudado a que éste regresara. Cambié mis ropas por unas más oscuras, ahora el negro me acompañaba allá donde fuera y ni siquiera la presencia de Bruni podía impedirlo. También por ella me siento culpable. He tenido miedo. Sí, miedo... He tenido miedo de haberla engañado. Desde que conocí a Lys, supe que entre ambos había ocurrido algo. Siendo sólo un adolescente, no me importaba el hecho de que pudiera haberme enamorado de una bruja como ella. Cuando pasaron me di cuenta de la gravedad de mis sentimientos y de lo estúpida que había resultado la idea de pensar que yo, Adiel, podría cambiar a Lys, hacerla redimirse y traerla por el buen camino. Me casé con Bruni aun sintiendo esa llama y ese magnetismo por Lys. Cuando ella me llamó para vernos, temí no ser fuerte y por un momento, en su presencia, me quedé petrificado. Pero al ver su perversidad, su incansable maldad y su sed de dolor mi corazón se partió en dos, entendiendo por fin que la que ahora es mi mujer era la que estaba destinada a estar conmigo y no aquella maldita bruja. Por mucho que nos desearamos, eso no era amor, sino la más auténtica y dolorosa perdición. Y, lo peor de todo es que había entendido aquello muy tarde. Por ello, en el pequeño cementerio que habíamos habilitado en el jardín de detrás de la casa, todas las noches acudía a pedirle perdón a mi madre y a llorar amargamente por lo que no supe defender. No había vuelto a escuchar las voces de Natura desde que engañé a mi madre con aquello de que jamás volvería a ver a Lys. No sé si por mi arrepentimiento o por el castigo que ahora llevaba en el alma, las voces de Natura volvieron y con ellas una sensación de paulatina tranquilidad que me iba relajando y haciéndome aceptar que mi madre ya no estaba. "Adiel, cuidado con tu luz. Las sombras nacen de la luz. Sólo la mirada del lobo protege, el aullido que destierra la mirada del mal no debe acallarse." Natura me repetía muchas veces aquello. Una y otra vez, como si de una profecía se tratara. Por lo que pude interpretar, debía cuidar de mi padre, que desde la partida de mi madre, había perdido su ancha sonrisa y las ganas de vivir. Se había jubilado y no quería saber nada de nadie. Lo único que hacía era leer el periódico y aunque yo intentara hablar con él, él no estaba por la labor de hacerlo. Así estuvo una temporada y yo me temí que mi padre hubiera perdido la fe en nosotros. Yo sé tan bién como él que pudo sentir lo que le ocurría a mi madre y después de haber sido yo el que había propiciado la última y oscura situación, no me resultaba extraño que estuviera muy irritado conmigo, a pesar de que lo intentara ocultar. Aquello me dolía y sabía que de ese modo jamás podríamos ayudarnos ambos, así que decidí llamar al hijo con el que siempre se había sentido unido. Nosotros no eramos los únicos que echabamos de menos a Irsus. Sus amigos del antiguo instituto también lo hacían. Bruni me contaba que cuando paseaba con Gala, muchas veces se había encontrado a su amiga Noel y que siempre preguntaba por él. No habíamos querido llamarle antes y contarle lo de madre para que no se descentrara en sus estudios, pero la situación con mi padre así lo requería. Adiel-¿Irsus? Soy yo, Adiel.Irsus-¡Joder, Adiel! ¡Anda que no habéis tardado en llamar! Ya creía que os habíais olvidado de mí. Estos estudiosos y eruditos me tienen harto. ¡Parecen curas en vez de profesores! Pero bueno, ¿Qué tal? ¿Cómo estáis todos?Adiel-De eso quería hablarte, hermano... Las cosas no han ido bien por aquí...Irsus-¿Cómo? ¿Qué ha pasado, Adiel? Adiel-... Hermano... no sé como decirlo... pero...Irsus-¡Adiel, al grano! ¡Me estás asustando! ¿Qué ha pasado?Adiel-Madre ha fallecido, Irsus.Irsus-... ... ¿Adiel? Adiel, si esto es una broma, te juro que te arranco la piel a tiras. Por mucho que seas mi hermano. Dime ya que es una broma, por tu bien no la alargues más.Adiel-No, no hermano... No es una broma... Madre... madre se enfrentó a Lys y ésta le maldijo. La maldición la debilitó mucho de manera que envejeció más deprisa y... Oye, no es una cosa que se deba contar por telefono.Irsus-¡¿Lys?! ¿Qué hacía mamá enfrentándose con esa? ¡Maldita hija de...!Adiel-Hermano, te llamo porque era importante que lo supieras. Sé que nos hubieras odiado si llegas a casa y no ves a madre. Sé que estarás en shock y dolido, pero te ruego que hables con padre. Él está mal. Muy deprimido desde la muerte de madre.Irsus-Papá... No puedo creerme nada de lo que me estás contando, Adiel. Voy a salirme de este instituto para frikis y voy para casa.Adiel-No, Irsus. Debes continuar con tus estudios como hubiera querido madre. Llamá a padre y que hable contigo. Estoy seguro de que aunque no estés aquí, el simple hecho de escucharte le animará.Irsus-... ... ... Lo que tú digas, Adiel. Tengo que colgar pero nos veremos... pronto. Las últimas palabras de mi hermano no me convencieron mucho. Irsus siempre había sido un poco rebelde y temía que no hiciera caso y se presentara en casa de buenas a primeras. Eso, antes que hablar con padre, podría ocasionar una disputa familiar que no quería. Pero tengo que decir que en los sucesivos días, Irsus no se presentó. Iba a ser el cumpleaños de Gala y sospechaba que podría aparecerse ese día pero, no fue así. Y en parte también fue un alivio porque aun no había llamado a padre. Gala se convirtió en una bella infante. Tenía los ojos azules de su abuelo y el pelo de color castaño con reflejos morados. Esos reflejos eran los de mi madre, sin duda. (Los rasgos con los que nació Gala son artística y demente) El cumpleaños no fue una gran celebración debido a que a mí no me apetecía ver a nadie y tener que recordar que mi madre no estaba. Además, sé que a ella lo que más ilusión le hacía era ver como sería su nieta y no pudo hacerlo por lo que me evité un sufrimiento extra. Tengo que decir que el día del cumpleaños de Gala, Irsus se decidió llamar a padre. Estuvieron hablando un buen rato. Casi una hora en la que yo, no quise interrumpir para nada. Después de la charla con Irsus, mi padre salió y me dedicó una breve sonrisa. En mi interior sentí que era una sonrisa para tranquilizarme, pero no quería equivocarme más respecto a mis sentimientos y continué dejándolé su espacio. También esa noche cuando me fui a dormir sentí una energía muy especial. Una energía que me calmaba y me llenaba de paz. Estoy seguro de que fue el espíritu de mi madre que acudió a la casa para ver a Gala. Y entonces fue cuando comencé a comprender todo el proceso. Mi madre no se había ido. Conociéndola, seguro que tenía otros asuntos en el mundo espiritual, aquel sobre el que un día le contó de su existencia el unicornio que acudió a verla y del cual con tanto entusiasmo siempre contaba su historia. El espíritu de mi madre regresaba a vernos de vez en cuando. En fechas especiales como el cumpleaños de Gala o cuando yo necesitaba de su ánimo. A partir de esas experiencias, yo comencé a animarme. No estaba solo y aunque mi madre no estuviera físicamente conmigo, sé que ella estaría siempre ahí. Después de todo esto, hablé con mi padre de todo lo que había ocurrido. Él me dijo que dejara de preocuparme, que no podía sentir ningún tipo de rencor hacia ningun hijo suyo y que lo ocurrido con Lys no había sido culpa mía. Según me contó, mi madre fue advertida por el unicornio de que el camino no sería sencillo y que él estaba muy orgulloso de mí. Aquello me hizo feliz. Y a partir de entonces todo cambio a mejor. Yo no dejé de vestir de negro. Era mi manera de rendirle homenaje a mi madre. Quería que supiera cuánto la admiraba y que de todas las luces que había en mi vida, ella siempre había sido la más brillante. Más, incluso, que mi adorada Bruni que por otro lado llevaba unos días bastante extraña. Así, mi padre comenzó a sentirse de nuevo bien, pues me había encargado de contarle que sentía a madre de vez en cuando y él, sorprendiendome mucho, la verdad, me contestó que él también la sentía. Y aunque ya fuera un hombre jubilado, volvió a sentirse activo y no paraba en casa. Salía con Gala al parque muchas veces y aprovechaba para ver a Deirom y su esposa hada Donella. Su faceta de licántropo se había disipado un poco. Mi padre ahora parecía un abuelo como cualquier otro que no tuviera ningún tipo de faceta sobrenatural. Era curioso que en el tiempo que estuvo de duelo por madre no hubiera adoptado su forma licántropa salvo en las noches de luna llena, pero pienso que la tristeza no es la misma fuerza que la del odio o el valor y mi padre ahora, por suerte, estaba sereno y tranquilo. Y continuando con mi adorada Bruni, ella llevaba unos meses bastante extraña. En un principio me pareció que todo se debía a lo que le ocurrió a mi madre, porque ella siempre ha dicho que mi madre fue como una segunda madre para ella. Pero yo sabía que había algo más, aunque no me lo quisiera contar. Le pregunté mil veces y mil veces me respondió que no le ocurria nada. Por muy cariñoso que me pusiera con ella, Bruni no parecía sentirse mejor. Y en muy raras ocasiones accedía a tener conmigo más de cuatro besos. Me costaba mucho que fuera receptiva y eso que yo, a pesar de no considerarme alguien con una gran desenvoltura sexual, le proponía cosas nuevas. Al final, si finalmente ella aceptaba a tener conmigo algo más, me tenía que contentar y resignarme. Pensaba que después de lo de Lys, ella podría estar pensando que yo no la quería o algo semejante, pero como ya he dicho, aunque intentaba sacar el tema, ella lo zanjaba. Por lo visto, la tranquilidad que había por una parte en mi casa, en mi matrimonio se disolvía. Pero bueno, la llegada de Irsus hizo que me distrajera un poco de aquello. Irsus finalmente salió del instituto de genios mucho antes de acabar su curso. Dijo que había intentado estar allí y centrarse pero que no había podido sabiendo que no volvería a ver a madre. Irsus lloró desconsolado cuando vio que efectivamente, lo que le había contado yo primero y después mi padre, era cierto. Pero entre los dos conseguimos animarle diciendole que si estaba atento a lo que sentía, seguramente podría sentir a madre de vez en cuando. Por otro lado, también me desahogué con él contándole lo que me ocurría con Bruni. No era algo que pudiera hacer con los compañeros de trabajo, necesitaba del apoyo de alguien cercano e Irsus, a pesar de ser adolescente, era un coqueto empedernido y antes de irse al instituto de genios y en él, ya había tenido sus escarceos amorosos. Yo las única experiencia amorosa las había tenido con Bruni. Digamos que Lys fue el principio de un sueño que se volvió una horrible pesadilla. Pero bueno, pasando al tema de Bruni, Irsus me dijo que lo que tenía que hacer era mostrarme enfadado con ella y no como un perrito que busca la atención de su amo. Me dijo que yo era demasiado bueno y que se me notaba enseguida lo que me pasaba y eso le daba alas a los demás para hacer conmigo lo que quisieran. Opté por hacerle caso porque a final de cuentas, no tenía mejores opciones y disimulé estar irritado con Bruni. Debo decir que mi hermano es un genio, no solamente en cuanto a inteligencia, sino a nivel amoroso. La idea funcionó y Bruni no tardó en acudir a mí para ver que me pasaba. Brunilda-Adiel, ¿me puedes decir por qué estas enfadado?Adiel-¿Me dices tú acaso por qué estas tan extraña conmigo, Bruni?Brunilda-Yo... yo no he estado extraña...Adiel-¿No? No quieres apenas ni tocarme. Brunilda-Pero es porque soy tímida...Adiel-Tímida... Una valiente y temeraria una tímida... Qué interesante... ¿No será que estás enfadada por el tema de Lys? Siempre preguntabas por ella y desde que ocurrió todo el problema no sólo no volviste a preguntar, sino que te volviste así conmigo.Brunilda-¡Oh! No, no... No quiero saber nada de esa tal Lys. No te voy a mentir y decirte que no me molestó que acudieras a hablar con ella pero... No, no es eso. Sé que es alguien horrible y no quiero saber ni cómo es, ni dónde está ni nada. Sólo quiero vivir tranquila. Y... si estoy así es porque me siento mal. Extraño a la señora Vastid, es todo.Adiel-¿Me estás diciendo que todo tu comportamiento viene porque mi madre ya no está? ¿Qué tiene que ver con nosotros, Bruni?Brunilda-Es dificil de entender, Adiel. Vastid era como una madre también para mí. Sentía con ella la comprensión que nunca he tenido con la mía. Quizás, como decía ella, porque ambas habíamos tenido una situación desagradable.Adiel-Nunca me has hablado de tu madre, Bruni. ¿Por qué no me cuentas cuál es tu problema con ella?Brunilda-Es algo de lo que no me gusta hablar, Adiel. Perdóname... Y en cuanto a lo otro. Yo te amo, de verdad. Pero déjame pasar éste duelo. Sólo se paciente conmigo, por favor.Adiel-... De acuerdo, Bruni. Lo haré por tí. Seré paciente. Me pedía paciencia. Mi esposa me pedía paciencia para demostrar que me quería. Aquello me parecía un disparate pero bueno, yo también puede que me hubiera buscado esa situación. A lo mejor Bruni me mentía y si que se sentía decepcionada por el tema de Lys. Aunque nunca llegara a nada, claro. No puedo negar que a pesar de estar rodeado de mis familiares, muchas veces me sentía solo. Si no fuera por su presencia, no sé bien cómo habría continuado o qué habría sido de mí. Me refiero a mi madre, claro está. Muchas veces, cuando me quedaba a solas leyendo por la noche, volvía a sentirla cerca y volvía a sentir esa magia tranquilizadora que había entre los dos. Por un lado empecé a hacerme la idea de que mi matrimonio con Bruni podía acabar mal, hasta que un día me llamó del trabajo diciendo que no se encontraba bien y que si la podía ir a buscar. La traje a casa y se pasó todo el día vomitando. Yo estuve pendiente por si necesitaba de mi magia sanadora pero ella me dijo que creía que lo que le pasaba no necesitaba de curas. ¡Bruni me dijo que iba a ser padre de nuevo! ¿Sería por eso también por lo que estaba así de rara conmigo? Desde que se le manifestó su embarazo, Bruni estaba más cariñosa. No sólo conmigo, sino con todos. La verdad era que mi mujer me tenía totalmente despistado. Esos cambios de humor... esos "quiero y no puedo" que tenía en muchas ocasiones. O yo me estaba volviendo loco o algo realmente le pasaba. Pero lo averiguaría, con o sin ayuda de Natura, que siempre me repetía lo mismo. En cuanto a mi padre y mi hermano. Ambos eran tal para cual. La presencia de Irsus había mejorado tanto el carácter de mi padre que había vuelto a ser el mismo. Laik-A ver hijo, ¡a ver esos dientes! ¡Mira los míos!Irsus-Los míos no son tan grandes papá. Pero ya verás cuando tenga tu edad. ¡Pareceré un dientes de sable! Irsus-Grgrgrgrgrrrrr Laik-¡Shhhh! ¡No gruñas a tu padre! ¡Exagerado!Irsus-¡Ay! Lo dicho, tal para cual. Y mientras que el embarazo de Bruni parecía hacer que estos dos se volvieran cada vez más locos, ella y yo teníamos que esforzarnos por mantener y hacer las cosas de la casa. Que por cierto, Bruni empezó a juntarse cada vez más con su amiga Violeta. A mi madre nunca le cayó bien Violeta. Decía que era una demente y que no era de fiar. Pero bueno, lo cierto es que Bruni desde que quedaba con ella y la invitaba a casa pues estaba mejor en todos los aspectos. Supongo que con ella si se desahogaba. Violeta-¡Ay, Bruni, Bruni! ¡Ya no te queda nada para salir de cuentas!Brunilda-Lo sé, lo sé... Queda poco para que nazca el bebé.Violeta-Y... ¿ya le has contado a tu marido tu problema?Brunilda-¡Ay no! ¿Cómo se lo voy a contar Viole? ¡Me echaría de casa seguro! ¡Pensaría mal de mí!Violeta-Bueno, no creo... Adiel es un buenazo. No lo haría. Además, ese problema es por culpa de tu madre. Por meterte en la cabeza que tenías que ser una cazafortunas como ella.Brunilda-Sí... pero ¿Y qué le digo? ¿Qué voy a ser infeliz toda mi vida porque siempre tengo en mente la decepción que supone en mi familia no seguir con la tradición de cazafortunas? ¿Qué seré infeliz porque yo a él le amo y no sería capaz de hacerle daño? ¡No entendería mi conflicto interior!Violeta-Bueno... siempre puedes seguir con el legado de tu madre...Brunilda-¿Qué dices loca? ¡Moriría antes que hacerle daño a Adiel!Violeta-¡Es broma! ¡Es broma! ¡Tranquila! Pero tienes que quitarte ese sentimiento de malestar por tu familia. Brunilda-Lo he intentado Viole... Y no puedo. No puedo y eso está afectando a mi matrimonio. Siempre que Adiel se pone cariñoso, por mucho que me alegre de ello, me pongo a pensar inconscientemente en qué pensaría de mí si supiese de donde vengo. ¡Con todas las cosas bonitas que ha dicho de mí! Es una tortura esto.Violeta-Bueno, bueno... Si no puedes quitarte ese comecome, lo mejor es hacer uso de la magia. ¡Magia para olvidar y despegarte de tu familia!Brunilda-Adiel no estará de acuerdo con usar la magia para esas cosas... Supongo que para despegarte de tu familia se necesita la magia oscura y mi marido no hace eso.Violeta-¡Ba! ¡No es una magia oscura! ¡Es magia normal! Mira, yo tengo una amiga que hace maravillas... Que ayuda a mucha gente. ¡Seguro que también te ayuda!Brunilda-No lo sé, Viole... Si Adiel se enterara de que he pedido ayuda para olvidar la decepción que causo en mi familia... no sé como reaccionará.Violeta-¡No tiene por qué enterarse! Mira, nosotras quedamos un día y yo te llevo a casa de mi amiga. ¡Estoy segura de que estará encantada de verte! ¿A que sí bebito que está por venir?Brunilda-¡Jajajaja! Estás loca, Viole... Pero bueno, no pierdo nada por probar... Quiero salvar mi matrimonio sea como sea. ¡No soy un cazafortunas!Violeta-¡Genial! Llamaré a mi amiga para decirle que un día de estos iremos a verla. ¡Seguro que le encantas y más con el color de pelo que llevas! ¡Le encanta el rojo! Por eso se hace llamar la Bruja Carmín. ¡Te encantará cuando la conozcas! ¡Ya lo verás! Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 7 may 2015 Bueno, bueno, bueno... En vista de la poca aceptación que tienen los Redis por aquí, procedo a pedir que cierren el tema :) Gracias a los que alguna vez leyeron. Si alguien quisiera continuar haciéndolo, se sigue publicando en el foro que está en mi perfil. Hasta pronto ^^ Share this post Link to post Compartir en otros sitios