Nuevo capítulo A Kingdom's Tale "Capitulo 2: Finnican"

[LuciwiiYT 25]

Bienvenidos a la presentación de los personajes de la nueva serie que voy a realizar. ¡Adelante!

Personajes Principales (Episodio 1)

Nombre y apellido: Leigh Wirds

Biografía: Leigh nació en tiempos de guerra. Los rebeldes del reino de Ayla estaban atacando el castillo, con la única esperanza de asesinar al rey Ethan. La reina intentaba parar a su marido, que quería unirse a los soldados. Por aquel entonces, el soberano era joven e inocente (a pesar de tener una hija) y no conocía los verdaderos peligros de unirse al batallón. Lo único que le hizo detenerse fue el nacimiento de Leigh, que lo obligó a quedarse en casa cuidando de ella. Lo máximo que las obligaciones legales le permitían. La reina también estaba muy ocupada, tratando de formar relaciones que pendían de un hilo con otros reinos. Por lo tanto, su hermana Cass fue la persona que más la cuido durante su infancia. Hasta que, por fin, los rebeldes cumplieron su ambicioso objetivo. Clavaron la espada en lo más profundo del corazón de Ethan y las aguas, se calmaron. La reina, reacia a caer en una depresión, quiso establecer un vínculo de afecto después de dejar tantos años desatendida a su pequeña hija.

Rasgos: Leigh es una niña traviesa, pues nunca tuvieron tiempo de educarla de la forma adecuada. De todos modos, para su edad, es muy madura y entiende perfectamente las etapas por las que ha tenido que vivir. Es triste, cómo su etapa de niña cada vez la abandona un poco más.

Gustos: La debilidad de nuestra pequeña es la tarta de chocolate fundido. Lo malo es que los cocineros tardan eternidades en conseguir los ingredientes suficientes como para prepararla. Sólo está disponible para ocasiones especiales, cómo cumpleaños o Navidad. Además, le encanta la música que toca la barda del pueblo con su laúd azul. Si puede, una vez a la semana, va con su hermana a la taberna para poder oírla.

Nombre y apellido: Cassandra Wirds

Biografía: La reina Elizabeth y el rey Ethan esperaban con ansias el nacimiento de Cass. El embarazo fue muy prematuro, Eliza sólo tenía doce años. El trabajo de parto fue muy complicado pero con la ayuda de la comadrona real las cosas fueron muy fáciles. La heredera había nacido, y todos estaban encantados con ella. Nunca le faltó de nada, la gente pensaría que era una pequeña consentida. Al contrario, siempre fue muy obediente y hacía todo lo que todo el mundo le decía. Cuando Leigh apareció en el mundo, ver la cara de su hermana lo decía todo. Cuidó de ella durante la guerra, y, al no poder salir del castillo ni relacionarse con nadie del exterior, se hicieron mejores amigas. Pero no todo era tan maravilloso, después de la muerte del rey, y al oír la gran noticia que la reina tenía, una llama de rebeldía se encendió en su corazón puro.

Rasgos: Nunca conoceréis a alguien tan obediente y responsable como la heredera. Desde que era una cría se preparó para ser una reina ejemplar, aprendiendo primero a comportarse cómo una princesa. Ser la futura gobernadora de Ayla es su máxima ambición y está feliz de poder cumplirla. Todo el camino parece uniforme, pero las rocas pueden aparecer cuando menos se lo espere.

Gustos: Le encanta tocar el piano, día y noche se los pasa metida en la sala de conciertos, inventando nuevas melodías y canciones para deleitar a su único público, su pequeña hermanita. Después de tocar, adora comer unas tostadas untadas con mantequilla de la granja de la ciudad. Ah, y pasar tiempo con Leigh hablando o jugando a las muñecas de trapo.

Nombre y apellido: Elizabeth Wirds

Biografía: Esta adolescente empedernida encontró el amor muy pronto y fue con el rey de Ayla. Se casaron casi inmediatamente y su primera hija llegó muy pronto (a petición de consejeros). La cuidaron lo mejor que supieron, y aquellos fueron tiempos felices. Pero una larga guerra quiso empezar, y su segunda pequeña nació en medio de espadas sangrantes clavadas en cabezas y pechos. Todo acabo en el momento en el que Ethan dejo de respirar. Y a partir de allí (con sólo 26 años) empezó su reinado y la crianza solitaria de dos niñas desoladas por la muerte de su padre.

Rasgos: Calmada pero severa, Elizabeth es perfecta para reinar. Está haciendo la gran labor de intentar no desestabilizar su reino después de las muertes de tantos millones de civiles y guerreros y la perdida de tantos recursos. Su carácter ayudara, por supuesto, pero también tendrá que aprender a tomar las decisiones correctas. Las que no sólo la beneficien a ella, también a todos su compañeros.

Gustos: Ahora mismo, no tiene tiempo de pensar en diversión pues lo único que puede hacer es firmar papeles y aprobar peticiones. En un momento normal, lo único que le gustaría sería poder pasar mucho más tiempo con sus pequeñas.

Y ya está. Espero que os haya gustado, por cierto, la serie se irá actualizando con capítulos pero cada cierto número de capítulos empezará un nuevo episodio.

Editado 20 feb 2015 por LuciwiiYT

[Merchedj 3.915]

Luci, no he podido leer la segunda parte en la que está la letra tan clara que apenas es legible. Te agradecería que la pusieras más oscura, como la primera parte. De todas formas, no he leído ni ésta porque estoy mala y me duele mucho la cabeza como para poder prestar atención en nada. De seguro que la leeré y seguiré la historia pues no hay ninguna que me pierda.

[LuciwiiYT 25]

Luci, no he podido leer la segunda parte en la que está la letra tan clara que apenas es legible. Te agradecería que la pusieras más oscura, como la primera parte. De todas formas, no he leído ni ésta porque estoy mala y me duele mucho la cabeza como para poder prestar atención en nada. De seguro que la leeré y seguiré la historia pues no hay ninguna que me pierda.

Listo, ya está más oscuro :) En cuanto te sientas mejor podrás leerla

[MiniMoni 0]

M'encantaa ezpero impaciente el primer capitulooo

[LuciwiiYT 25]

M'encantaa ezpero impaciente el primer capitulooo

Jaja, muchas gracias!!! Enseguida lo publicare!

[Macarenna 418]

lo mismo de la letra, llegue a la primera descripcion, no andare esforzando los ojos ¬¬; el fondo del foro es blanco pls D: pero hasta donde llegue la niñita se ve buenita ^^ aunque bien fea la infancia e.e

Espero que en la historia expliques el porque mas profundamente del problema de los rebeldes con el reino como para llegar a matar al rey e.e ^^

[LuciwiiYT 25]

¿Ahora está bien lo de el brillo? Tranquila, lo de los rebeldes se explicará mucho más a fondo :)

[LuciwiiYT 25]

Capítulo 1: Heredera

El hijo de madre no nacerá hasta dentro de mucho tiempo. Todavía quedan meses y meses para que ella reflexione, y, no todo lo que está escrito en el reglamento oficial tiene que ser cierto. No tiene por qué ser un niño, no tiene por qué ser un niño. Me aferro a esa posibilidad, muy remota dado a la suerte que tengo. Madre y Claire deben estar abajo desayunando. Debería salir de la cama ya, pero no me siento con fuerzas para nada hoy.

La comadrona detectó hace cuatro días que está en estado. La sonrisa que ilumino su cara… Me dio mucho que pensar, por tanto corrí a mi dormitorio con lágrimas en los ojos. ¿Quiere madre un heredero? ¿Piensa que no estoy lo suficientemente capacitada para reinar Ayla? Todas esas dudas vuelven a recorrer mi mente mientras saco las sábanas de mi cuerpo. El camisón de lino que llevo puesto fue un regalo de padre, fuimos los dos juntos al mercado del pueblo expresamente para comprarlo. Fue unos dos meses antes de su repentina muerte. Ahora me queda un poco apretado y corto, pero me da igual. Es el único recuerdo suyo del que tengo completa posesión.

Me giro para colocar debidamente las mantas y recuerdo que madre contrató a una asistenta personal para mí y mi hermana. Por lo menos tendré menos cosas de las que ocuparme ahora.

Antes de que pueda empezar a ponerme el vestido Leigh llama a la puerta con dos toques, tal y como madre le enseño.

-¿Cass? Te estamos esperando en la mesa. No podemos empezar sin ti y tenemos mucha hambre.

-Me pongo el vestido y voy, entra si quieres.

Ella abre con cuidado la puerta de la habitación mientras yo examino mi armario. Está radiante de felicidad, ella no tiene que preocuparse de herederos. No tiene un puesto a ganar en la competición y es una niña demasiado pequeña. La muerte de padre no le afecto tanto cuando le empezamos a contar que ahora estaba en un lugar mejor que en la guerra. Y por aquel entonces empezó con sus dibujos del cielo y los ángeles. Todavía los sigue haciendo y casi siempre la pega en la pared de mi cuarto, pronto los empezara a enganchar encima del tapiz.

-¿Qué te pasa? ¿Por qué lloras?- ni siquiera me había enterado. Muchas veces las lágrimas salen solas.- Puedes contármelo- continua, como adivinando nuestros pensamientos.

-No, no puedo. Eres una niña Leigh, no tienes que preocuparte de nada que no te concierne.- me acabo de poner las mangas del vestido bien en los hombros. Es un atuendo de andar por casa, aunque hoy tenemos un compromiso.

-Te lo pregunto por algo. ¿Se lo has dicho a mamá?- pregunta, todavía no ha aprendido a respetar a madre de la manera correcta aunque a ella no le importa.

-A madre- la corrijo, esbozando una sonrisita. Son estos los pequeños detalles que me gustan de ella, la forma en la que intenta parecer adulta y comprender los problemas pero le faltan tantas cosas básicas por aprender. Al fin y al cabo sólo tiene 8 años…- Y no, no se lo he contado.

-Pues deberías.- me reprocha.- Es importante que sientas confianza con ella. Sobre todo ahora que vas a ser la heredera.

-Eso está por ver…- susurro, por lo visto demasiado alto como para que lo oiga.

-Ah, es eso lo que te preocupa.- por fin parece satisfecha. ¿Realmente sabe de qué va todo el tema? Por el amor de Dios, no paro de repetirme a mi misma que es una niña a pesar de que es difícil de creer. Creció durante malos tiempos, y, en el momento en el que estos acabaron, las consecuencias no fueron mucho mejores. Ha aprendido a vivir con ello y ha madurado antes de lo que debería.- No ser la heredera ¿de verdad? Creo que en este momento tenemos cosas muchísimo más importantes que atender.

-Tienes razón. ¿Vamos?

Por primera vez en días, alguien me ha enseñado por fin lo que me debería importar. No un embarazo que tardará nueve meses, ni tampoco el perder la corona. Hace apenas un mes padre murió por una emboscada que los rebeldes le tendieron. Hace un día, madre ha descubierto que está esperando un hijo suyo. Y yo, en vez de alegrarme por qué todavía nos quedará algo más para recordar de él, me encapricho por querer ser la que reine Ayla. Es hora de ser justas. Ni madre ni Leigh merecen pasar por esto. Es tiempo de dejar de ser una egoísta y convertirme en lo que realmente debería ser una princesa. O una reina.

-Buenos días madre.- hago una leve reverencia y me siento frente a ella en la mesa real.- ¿Cómo has dormido?

-Buenos días querida, bien, gracias por preguntar. ¿Por qué has tardado tanto?- pregunta, por suerte mi cara ya está seca. No sabrá que he estado llorando, y no se lo voy a decir.

-Me había quedado dormida, lo siento. No volverá a pasar.- me disculpo. Leigh se sienta al lado de madre.

-No pasa nada, empecemos con el desayuno.- dice ella, sonriente. Nunca le han importado demasiado las pequeñas faltas de comportamiento. En su mirada noto como parce que está atenta a otra cosa, sin mirarnos a ninguna de las dos. Sino al infinito.

-Mama- parece que Leigh también se ha dado cuenta.- ¿Estás bien?

-Oh, por supuesto que sí- dice, saliendo de su inopia.- Es sólo que… Hoy tengo mucho trabajo del que ocuparme. Y tendré que irme de viaje a Tredony hasta por la noche.

-No pasa nada.- respondemos mi hermana y yo al mismo tiempo. Es automático, siempre le decimos a madre que todo lo que haga está bien y que no nos influye a nosotras de mala manera.- Lo comprendemos perfectamente y nos portaremos genial.

No necesita más preocupaciones que las que actualmente tiene con la ardua tarea de tener que gobernar. Acabamos el resto del desayuno en silencio, como a ella le gusta, para poder perderse en sus pensamientos. Y yo también en los míos.

Hoy vamos a ir con Finn, un amigo de la realeza hijo del conde de Tredony, a la iglesia. Yo no soy muy religiosa, pero normalmente cuando la ceremonia acaba vamos al pueblo a comprarle unos dulces a Leigh y a comer unas tostadas con mermelada artesanal. Si podemos hacer eso, me da igual lo largo que sea el sermón de hoy. Madre se despide de nosotras con un beso en la mejilla para cada una y sus guardias la acompañan a la salida donde la espera un carruaje con destino a sus próximas negociaciones económicas.

-¿Y bien?- dice mi hermana.- ¿Qué vamos a hacer ahora?

-En poco tiempo tenemos que ir a la iglesia Pedrina. Finn nos vendrá a buscar.- digo, mientras subimos las escaleras hacia el piso de arriba. El castillo es un poco pequeño, o lo era, para cuatro personas. Ahora que somos menos, incluso sobra una desde que muchas veces a Leigh le apetece dormir conmigo por sus constantes pesadillas.

-Ah, vamos a pasar más tiempo con Finnican, eso te encanta ¿verdad?- pregunta, con un tono pícaro. Ella piensa que me gusta, pero no es para nada así.- Supongo que tú lo concertaste.

-No lo concerté yo. Ya tenemos una edad y hay que empezar a formar vínculos entre nuestros reinos. Tener amistad con el príncipe de Tredony es perfecto para nuestra reputación. Tenemos que ayudar a madre todo lo que podamos.

-En resumen, te gusta.

Suelto un bufido de desesperación y asiento con la cabeza, como diciendo “lo que tú digas”. Espero peinándome el pelo con los dedos y dejándomelo caer a los dos lados. No llevo un vestido adecuado para ir a la iglesia, pero me da igual. Realmente nunca me ven por ahí menos en las ocasiones en las que vamos con Finnican. Como siempre, viene en el carruaje real de sus padres. Carruaje que ya le dejan usar a pesar de que sólo tiene 14 años. Madre no me deja llevar el suyo, tal vez porque yo soy una dama.

-¿Listas para un sermón de tres horas sobre lo genial que es la fuerza del Guardián?- dice, ayudándome a subir. Después hace lo mismo con mi hermana y sube al asiento del conductor.

-Oh, sabes que te encanta.- le digo, bromeando. Él, igual que yo, sólo va para agradar a sus padres.- O lo único que te interesa es impresionar a tus padres, como si tuvieras cinco años.

-Me encanta.- repite él, girándose para sonreírme.- Mucho.

Llegamos bastante rápido, a pesar de que Finn no es el mejor conductor del mundo y muchas veces da la sensación de que nos caemos cuando hay un terreno mínimamente irregular. La iglesia se podría parecer a una capilla, es muy pequeña. Está claro que las donaciones de los creyentes han sido pobres. Aunque realmente no debería opinar sobre eso, no tengo ni la más mínima idea de cuál es la situación económica de Ayla en estos momentos. Imagino que no muy buena, debido a la guerra.

Entramos dentro y nos sentamos los tres juntos en el banco más cerca del estrado principal. Me sorprende ver que, cuando la sala se llena, el cura que entra no es el viejo Ray de siempre con su sonrisa. Un joven (de unos treinta años) llega vestido con una bata negra y el pelo cortado al rape. No parece un sacerdote pedrino. Qué raro. En vez de ponerse de pie frente al estrado para darnos la bienvenida y empezar con el sermón de hoy, se sienta en una silla, como esperando algo.

-¿Dónde está mi saludo?- pregunta, y al principio pienso que es una broma pero parece realmente indignado.- Venga ya, ¡a que estáis esperando!

Grita tan fuerte que toda la sala se estremece y algunas señoras viejas de al fondo ahogan unos chillidos. Me quiero ir de aquí lo antes posible.

-Finn- le susurro, fijándome en que el nuevo cura no nos esté mirando- ¿Estás seguro de que está es la iglesia correcta?

-Si… Es a la que vamos todos los días y yo no recuerdo que hayan avisado por palomas de que iban a cambiar al sacerdote.- lamentablemente, mi amigo habla demasiado alto y el cura se gira hacia nosotros con cara de furia. Trago saliva.

-¡Cómo osáis interrumpir al máximo señor!- exclama, mirando fijamente a los ojos marrones de Finnican.- ¿Acaso nadie os ha enseñado un poco de respeto estúpido mortal?

Finn se levanta, con la ira pintada en todas partes. ¿Cómo se atreve el sacerdote a hablarle de ese modo al principie de tierras vecinas?

-Discúlpeme señor, pero, si no estoy equivocado, usted también es un humano, al igual que todos los presentes en esta sala.- Leigh me da la mano apretándola con fuerza.- Y no debería hablarle de esa forma al futuro rey de Tredony.

-Soy un humano sí- contraataca él, lejos de estar atemorizado por la última frase.- Un humano bendecido por la gracia del Guardián y que ahora está preparado para infundir su miedo por todas las tierras.

-Esto es indignante.- dice Finn, y nos ayuda a ambas a levantarnos de nuestros asientos.- No voy a presenciar ninguna palabra que salga de su boca. Todos preferíamos al viejo Ray.

Caminamos solemnes hacia la puerta y salimos con orgullo, para nuestra sorpresa, una pareja de campesinos nos sigue. Me alegro, ese hombre no merece que nadie escuche lo que tiene que decir.

-¿Has visto?- me dice Leigh, señalando a la iglesia- Es un sacerdote Jacobino en nuestra iglesia, indignante, realmente indignante.

-No volveremos a ir más allí hasta que ese hombre abandone la iglesia.- dice Finnican, acariciando el suave pelo de mi hermanita. Me encanta lo bien que se llevan, como si ellos también fueran hermanos.

-Tienes razón, le pediré a los consejeros de madre que investiguen este tema. Estoy segura de que este hombre se ha colado en nuestro monasterio sin ningún permiso para difundir su palabra.

-Venga chicas, no pasa nada. Así tenemos más tiempo para ir a la taberna. Y no tenemos que quedarnos tres horas en la iglesia.

(¿No es precioso?)

-¡Sí!- exclama Leigh, claramente feliz- ¡Podemos llegar a tiempo para oír las canciones de la barda!

-Me temo que no- digo yo, segura de que lo comprenderá dado a su carácter maduro.- La taberna ha sido cerrada, según madre, al ser reconocida como un punto de unión de los rebeldes.

Y es verdad, madre me lo dijo ayer, recalcando claramente que no se lo dijera a Leigh a no ser que fuera estrictamente necesario. Cómo ahora, para evitarnos un paseo hasta allí. Y se me ocurre otro sitio al que podríamos ir, el lago cerca del castillo de Tredony. Sólo he estado allí un par de veces, pero ese lugar es cómo mágico. Envidio a Finn por poder ir allí todos los días.

-Podríamos ir al lago, el viaje es largo pero no en vano.- suplico, y veo cómo mi hermana asiente con aprobación.

-¿Vuestra madre os dejaría?- pregunta Finn, se nota que le apetecía mucho más visitar la taberna.

-Ella está allí. Y sin ofender, tu ciudad no es muy grande.- rebato. He ganado la pequeña discusión, sin duda. Realmente me apetece visitar el lugar.

-De acuerdo pues, cuanto antes partamos antes llegaremos.

El viaje es muy largo, sin embargo, como me quedo dormida se me pasa a la velocidad de la luz. Leigh me despierta con un par de toquecitos en el hombro, suficiente para que mis ojos se abran. No pasamos por el castillo de Tredony, aunque mi hermana quiera visitar a madre. Se va a hacer tarde, y la luz del sol ya se está apagando. Caminamos unos minutos, no puedo calcular cuánto, y por fin llegamos al pacifico lago. Leigh me señala a mí y después a Finn. Quiere que nos besemos o algo por el estilo. Le digo que no con la cabeza pero ella está muy lejos jugando con unas mariposas.

-¿Quieres que nos sentemos?- dice Finnican. La brisa calmada que mueve los árboles se oye más que su voz, por lo menos en mi cabeza.

-Sí, este es el mejor lugar del mundo. Después de lo que está pasando con madre y su futuro heredero…- y a partir de ese momento ya no puedo controlarlo, los pensamientos salen de mi boca sin pasar primero por mi cabeza.

-¿No lo entiendes?- pregunta Finn, con un tono sorprendentemente perplejo. Cómo si a mí me estuviera faltado alguna pieza en el rompecabezas.

-Al parecer no. ¿Qué es lo que tengo que comprender?- pregunto, y entonces me empiezo a preocupar. Me mira angustiado, con miedo de sus próximas palabras.

-Cass… Si el hijo de la reina es varón… ¿Dónde crees que se han quedado las fuerzas rebeldes? ¿Después de matar al rey van a permitir que esté tenga el hijo que tanto han estado evitando? No.

No. Otra guerra acabaría con nosotros. ¿Cómo no me he podido dar cuenta antes? Madre lo tiene que saber. Ese bebe no puede nacer hombre. Apenas nos estamos recuperando de los terribles estragos de la última, no estamos en posición de empezar una nueva. ¿O no sería una guerra? Tal vez le podrían a madre el filo de una espada junto al cuello y le obligarían a elegir entre su propia vida o la del bebe.

-Eso no va a pasar. Eso no va a pasar.- ya no estoy hablando para él, estoy convenciéndome a mí misma. Ahora deseo más que nunca que una nueva hermanita salga del vientre de madre.

-Las probabilidades… Bueno…- intenta Finn, sin embargo, ya ha lanzado la noticia devastadora y nada la va a quitar de mi mente. Noto como si cimientos se apilarán unos encima de otros y me destrozarán por completo.

-Va a ser una niña.- continuo, obviando todo lo demás. Sólo resuena una frase en mi cabeza, es una niña, es una niña, es una niña.

Finn me levanta, tengo el cuerpo como hecho de gelatina. Me acaricia levemente el brazo y una electricidad recorre todo mi cuerpo. La frase sigue resonando en mi mente, “es una niña”. Entonces, coge mis brazos y los extiende. Me apoyo en él completamente.

-¿Ves eso?- pregunta, y lo veo. Desde aquí se puede divisar el castillo de Ayla, es la primera vez que lo veo tan grande. En realidad, es casi todo estructura y está muy bien preparado para combatir las fuerzas rebeldes. Pero… Un par de personas se podrían infiltrar con facilidad y clavarle una daga a mi hermano. De repente vuelvo a flaquear.- Eso, pronto será tuyo. Y tendrás que cuidarlo con todas las responsabilidades que eso conlleva, muchas veces tendrás que enfrentarte a desafíos o a cosas que no te gustan. Pero, la satisfacción y el orgullo que consigues al final, lo valen todo.

Y ya está, espero que os haya gustado y pronto habrá otro capitulo. Un saludo

Editado 17 feb 2015 por LuciwiiYT

[Merchedj 3.915]

Me ha gustado el capítulo. Una cosa que me ha extrañado es verle a la pequeña en el cuello la marca de los vampiros. Luego, al ver y leer la biografía, se la he visto también a Cass y a la madre aunque apenas se les nota porque es blanca. Me ha soprendido mucho porque no tienen pintas de vampiresas ni se dice nada sobre ellos.

[LuciwiiYT 25]

La marca se supone que quiere decir que pertenecen a la familia real :) Gracias por pasarte

[Merchedj 3.915]

Ah vale, ya decía yo. Es que es la misma que la de los vampiros y eso me ha confundido.

[MiniMoni 0]

me ha gustado muchoo

[Despeinado 1.353]

Que detallista Merche, yo ni había visto la marca

Me gustó, me gusta la relación entre Finn y Cass (le pusiste así inspirada en Cassie o sólo te gusta el nombre? )

Quiero ver cómo sigue, yo quiero que el hijo sea varón así hay más acción xD

Editado 19 feb 2015 por Despeinado

[LuciwiiYT 25]

Jajaja,

Que detallista Merche, yo ni había visto la marca

Me gustó, me gusta la relación entre Finn y Cass (le pusiste así inspirada en Cassie o sólo te gusta el nombre? )

Quiero ver cómo sigue, yo quiero que el hijo sea varón así hay más acción xD

Jajaj, el nombre se lo puse por Cassie de Skins, pero porque me gusta el nombre, no tiene nada que ver con ella. Ya veremos que pasa entre Finn y Cass... Y bueno, el embarazo dura nueve meses, así que supongo que tendrás que esperar xD

[LuciwiiYT 25]

Capítulo 2: Finnican

-Gracias- susurro, y cada una de sus palabras calan profundo en mí. Intento recordarlas con fuerza, y que persuadan en mí. Durante un instante me imagino como sería yo con una corona en la cabeza y los vestidos de seda que se le permiten llevar a madre.- Creo que me siento mejor.

-Eso espero, padre me dice eso cada vez que siento dudas acerca de mi futuro.- confiesa, y yo sonrío un poco. Es bien sabido que Finn y su padre se llevan fenomenal.- Ah, y también me dice lo de “Todo va a salir bien” así que, todo va a salir bien.

Nos volvemos a sentar puesto que yo todavía me siento un poco débil. Para colmo, empieza a llover con fiereza Ahora, nuevas preguntas acechan y se interponen unas contra otras para ganar protagonismo en mis preocupaciones.

-Lo dices, pero… ¿Realmente todo está bien?- pregunto, temblando ligeramente.

-Depende de cómo lidies con los problemas que se presenten.- responde, con sabiduría, de alguna manera pienso que eso no se lo ha dicho su padre. Pienso también en que será un muy buen rey.- Y estoy seguro de que, si tú eres la indicada para resolverlos, entonces sí, todo estará bien.

-Deberíamos volver a casa, madre se preguntará dónde estamos.- digo, buscando con la mirada a Leigh. La encuentro jugando con su amigo Den, un duende que vive aquí desde tiempos inmemorables. A pesar de eso, sigue teniendo nueve años. No sé cómo lo hace, pero siempre termina encontrando a duendes o hadas con los que formar una relación de amistad.

-¿Quieres que el maestro conductor te lleve de vuelta a tu hogar?- pregunta, intentando poner un tono de humor a la conversación.

-Creo que sería lo mejor.

Llegamos al castillo después de separar a Leigh del duende, ir en carruaje durante dos horas y despedirnos con dos besos en la mejilla y un abrazo de Finn. Madre todavía no ha llegado así que por precaución discuto un segundo con mi hermana sobre si contárselo o no Al final coincidimos en que será una buena idea decírselo, de todas maneras, ella estaba ahí. Cómo mucho se enfadará por no haber ido a visitarla.

Le doy órdenes a Leigh de que mande a los cocineros a que preparen la comida y subo arriba para darme un baño y cambiarme el mojado ataví0. Pido a mi nueva criada personal que me traiga dos cubos de agua para llenar la bañera. Casi al instante llega con ellos:

-Aquí los tiene señorita.- dice, despidiéndose, y hace una reverencia antes de salir del baño.

“Me tratan con muchísimo respeto” pienso, y pongo el primer pie en el agua. Me cuesta acostumbrarme a lo fría que está, pero sumerjo todo mi cuerpo. Ojalá el agua del pozo estuviera hirviendo y no congelada.

Se lo voy a decir a madre, con delicadeza. Sacaremos el tema y probablemente diré que Finn lo pensó y que yo estuve de acuerdo, incluso puede que ella ya haya caído en eso. Salgo del agua y me envuelvo con una toalla. Me estoy a punto de poner el camisón para dormir, pero recuerdo que a madre le gusta que vayamos bien arregladas para la cena y ya me he ganado más de una regañina por ello. Saco un vestido rojo claro del armario y me lo pongo, una de las cosas que me gustaría sería poder llevar pantalones por una vez en mi vida. Bajo las escaleras corriendo y procurando no tropezar con mis propios pies o con la costura justo cuando madre entra.

-¡Hola chicas!- dice, y extiende los brazos para abrazar a Leigh, y unos segundos después, a mí.- ¿Qué tal si vamos a sentarnos y me explicáis todo lo que habéis hecho hoy?- añade, al ver que los platos ya están servidos en la mesa.

Asentimos y empezamos a comer las delicias culinarias de los cocineros reales.

-Agh mama- dice Leigh, antes de que yo pueda abrir la boca- Hoy ha sido un día de locos, te lo juro. Primero fuimos a la iglesia, pero había un sacerdote que no era de nuestra religión. Se puso a gritarnos, así que Finn también le grito a él y nos fuimos de allí. Entonces, queríamos ir a la taberna, que por alguna extraña razón está cerrada. Así que Cassie tuvo la genial idea de ir al lago de Tredony. Y allí, mientras ellos coqueteaban, yo me puse a jugar con Den.

-Hablando de eso.- digo yo, intentando incluirme en la conversación.- Deberías hablar con el nuevo cura, se ha comportado muy extraño hoy, gritándonos y todo eso. Ah, y Leigh quiere que la taberna vuelva a abrir pronto. Se muere por ir.

-Intentaré solucionarlo, pero lamento deciros que hay problemas más importantes que tratar ahora mismo. De todas formas, enviaré inmediatamente a un representante a la iglesia.

-Por cierto mamá- trato de ser lo más cuidadosa posible.- ¿Nunca has pensado en que los rebeldes podrían seguir aquí? ¿Esperando su siguiente oportunidad de atacar?

-Claro que sí, estamos trabajado muy duro en eso. Intentamos exterminarlos.- Leigh ahoga un grito, tiene la misma idea que yo, que los están matando.- No, no es eso.- dice madre, con una voz sorprendentemente tranquilizadora, adivinando lo que estamos pensando.- Simplemente los desterramos, o los condenamos a la mazmorra. Nunca ejecutaríamos a nadie.

-Pero…- continuo yo, con un poco más de seguridad. “Por lo menos se pasará los próximos nueve meses echando a los rebeldes de nuestro reino” pienso y esbozo una sonrisita.- ¿Nunca has pensado en el bebé? Es decir- intento sonar lo más segura posible.- Su mayor objetivo era no dejar que naciese un heredero.

-Oh cielo…- dice, y noto que está profundamente orgullosa. ¿De mí? Trago saliva, no me habría dado cuenta nunca si no fuera por Finn.- Me alegra profundamente saber que preocupas por el reino. Y también te digo que no tienes por qué tener tantas preocupaciones, obviamente, nos estamos ocupando de eso. Tenemos a unos médicos de primera calidad, que están todos los días aquí, haciéndome exámenes y test. Y, en cuanto puedan, me informarán del sexo del bebé para que podamos tomar las medidas necesarias.

Noto como si un montón de metales se apartan de mi espalda, liberándome de todo el peso que pudiera tener. Aun así, sigo teniendo muchas dudas, pero para no arruinar el momento no se las planteo a madre y seguimos hablando de cosas más prescindibles hasta que acaba la comida y el postre. Sin decir nada más, me voy a la cama. Y está vez, cómo muchas otras, Leigh se mete en la cama conmigo. Y me abraza, puede que tenga pesadillas. Duermo sin ninguna interrupción (si no contamos con mis molestas reflexiones que hacen que mis ojos se abran), y nadie me molesta hasta que llega el correo.

Mi criada llama a la puerta, y antes de que yo le pueda decir nada entra. ¿Qué pasaría si me estuviera cambiando?

-Buenos días señorita Wirds, tenemos correspondencia para usted.- anuncia, solemne.- Ah, y la reina la llama. Hoy toda la familia real irá a Tredony para el desayuno. Gracias por su atención.- deja la carta encima de la mesita de noche y se retira con una leve reverencia.

Bostezo un par de veces antes de salir de la cama, no he dormido casi nada en toda la noche. Bebés y reinas embarazadas me han estado atestando toda la noche, de todas formas, tengo mucha curiosidad por leer lo que sea que me hayan enviado.

“Querida Cassie:

¿Cómo estás? Ayer se te veía muy afectada y me he visto en la situación de enviarte una carta para que sepas que me tienes aquí. Sea lo que sea que necesites ¿vale? Aunque, ahora que lo pienso un poco mejor, padre envío a un mensajero para decirle a tu madre que nos reuniéramos en el desayuno. Con lo cual, esto que estoy escribiendo no tiene motivo pues te lo podría haber dicho en cualquier momento tan sólo unas horas después. Pero bueno, como tengo un poco de insomnio… No es ninguna molestia enviarte esto. Y sí, sé que a mi caligrafía le falta mucho para parecerse mínimamente a tu bonita letra. Lo siento, mis profesores de Lenguaje no son tan buenos como los tuyos. Me parece que esto era todo lo que te tenía que decir. No te molestes en enviarme nada de vuelta, ya hablaremos de ello cuando nos encontremos hoy.

Besos, Finnican.

P.S.: Lamento que la reina no pueda estar allí para recibir a vuestra familia. Últimamente se encuentra muy mal, pero tranquila, no es motivo de preocupaciones graves.

Sonrío al acabar de leer. Es muy gracioso, y a veces la mente se le va de repente, pero es un gran amigo. Y cómo ya le dije a mi hermana antes, es muy útil para formar relaciones entre los reinos. Guardo su carta en un cajón (junto a todas las demás), me pongo el mismo atuendo de ayer y bajo las escaleras. Madre me está esperando junto con Leigh en el salón principal. Lleva un vestido precioso. Bueno, siempre lleva un vestido precioso. Sus atavíos son únicos, nadie en el reino puede llevar la misma ropa que ella. Ni siquiera yo.

-Ah, ¡aquí estás!- dice madre, alisándose la falda. Parece ansiosa por reunirse con el rey de Tredony hoy. ¿Estarán preparando algún tipo de acuerdo?- ¿Te ha llegado la correspondencia?

-Si madre, y ya la he leído. Podemos irnos.

Llegamos a Tredony mucho más rápido que ayer, está claro que los conductores reales son mucho mejores que Finn. No nos vamos a encontrar con la familia real en su castillo pues la reina está demasiado enferma y no quiere que se la moleste de ninguna forma. Por eso iremos a la taberna de Tredony, que no está cerrada. Madre se despide de nuestros acompañantes (guardias) diciendo que prefiere estar sola en está ocasión y que no hay nada por lo que preocuparse. Entramos.

-Hola Elizabeth- saluda el rey, y le da un beso en la mano. ¿Tan cercanos son?- Gracias por venir.

-El placer es mío John. ¿Cómo está Lynette?- Lynn es la reina de Tredony, siempre me ha tratado muy bien. Creo que piensa que en algún momento podría salir con su hijo, aunque él no está interesado en mí. Creo…

-Esperemos que mejorando.- dice, y suelta una risa forzada.-Sentémonos.

Madre y John dicen que tienen que discutir asuntos serios, así que Finn, Leigh y yo nos sentamos en una mesa ajena.

-¿Has leído la carta?- pregunta Finn, con una sonrisa muy amplia.

-Cómo para no leerla, no sé cómo llegan tan rápido.- contesto, mirándole directamente a los ojos. Vuelvo a recordar sus palabras escritas, que parecían no llegar a ninguna parte.- A veces te lías mucho. ¿Nadie te ha dado clases de escritura?

-No, pero de ortografía sí.- vuelve a bromear, igual que en correspondencia. Sabe que su letra es preciosa, pero la mía es horrible a menos que me esfuerce mucho.- Cada uno tenemos habilidades distintas.

-¿La reina está muy mal?- pregunto, en voz baja, al ver que Leigh está distraída con una servilleta de papel. Todavía no ha venido nadie a traernos algo para comer, es como si estuviéramos solos aquí dentro.

-Sí. ¿No lo has oído por todas partes? Ha faltado menos de un día para que se filtre la noticia. El mata reyes ha vuelto a sus caudales.

-¿El mata reyes? ¿A quién te refieres?

-A la misma persona que mató a tu padre, ¿no te lo ha dicho nadie?- pregunta y vuelve a estar sorprendido de mi falta de conocimiento. Es verdad, nadie nunca me cuenta nada. Suspiro, va a creer que soy una tonta o algo así. Aunque… ¿Desde cuándo me ha importado lo que Finn piense?

-No. Nadie me ha contado nada. Sólo me dijeron que fue una infiltración mientras dormía y que por la mañana madre se lo encontró muerto en la cama.- contesto sinceramente, pues no sabría cómo mentir.

-Bien, entonces te lo voy a contar yo. Rayden Awkinds, mi único primo varón, es más conocido cómo mata reyes.

-¿Quieres decir qué tu primo…?

-Sí. Mi primo mató a tu padre.

Y ya está! Espero que os haya gustado, y muchas gracias a todos los lectores Ya hemos llegado a 200 visitas! Un abrazo a todos <3

Editado 20 feb 2015 por LuciwiiYT

[Merchedj 3.915]

Qué guapos son todos los personajes. Sobre el capítulo no tengo nada que comentar pues está todo muy claro. Eso sí, espero que empiecen a pasar cosas.