Historia cancelada Hassun (Capítulo 2) Sims 4

[tedtaki 1.395]

Lo prometido es deuda, aquí dejo mi historia de amor y de intriga, vais a ver muchas cosas que os llamarán la atención y momentos románticos. Espero que os guste xD es mi primera historia de los sims 4.

¿Os preguntaréis que pinta un nativo americano y su madre en una enorme mansión? Yo me lo pregunté cuando mi madre lo había planteado. Yo se que ella viene buscando algo, pero... porque no empezar desde el comienzo y os cuento un poco todo.

Lo primero, mi nombre es Hassun Steven, como bien expliqué antes, yo soy nativo americano, soy de Appaloosa Plains. Pero ahora lo que importa, es que os cuente lo que hago aquí y cómo diablos he llegado.

Todo empezó, cuando nosotros dos (mi madre y yo), aparecimos ante esta enorme casa con la intención de vengarnos... bueno... vengarse ella, ya que decía que esa casa era de mi padre y de ellas, antes de que él muriera.

—Por fin hemos llegado hijo, el autobús de Appaloosa Plains iba demasiado lento y ya estoy agotada—dijo mi madre con rostro agotado.

—Ya sabes cómo son los autobuses de Appaloosa Plains, pero bueno, dijo la dueña que esperáramos fuera ¿no?—dije algo nervioso por lo que podría ocurrir en aquella casa.

—Bueno, solo queda esperar, como bien has dicho hijo... ¿ya sabes de qué vas a trabajar?—me preguntó mi madre.

—De carpintero, ya sabes que se me da bastante bien—le respondí muy seguro.

De pronto, algo nos llamó la atención.

—Vaya madre, habías adivinado cuando mencionaste lo de la dueña de la casa—le susurré a mi madre con la intención de que la mujer que aparecía por la puerta no sospechara de nada.

Ella era una señora ya mayor, parecía que estaba sonriendo, pero para mí parecía más una falsa sonrisa.

—¿Sois los trabajadores que había contratado?—preguntó la señora que bajaba las escaleras.

Ella se puso entre nosotros dos y mi madre fue la primera en abrir la boca, siempre me había dicho que ella es la primera en hablar, para que yo no metiera la pata.

—Pues si, al recibir vuestra llamada hemos decidido venir lo antes posible, yo seré vuestra cocinera y mi hijo el carpintero que necesitáis—le respondió mi madre a la pregunta que aquella señora había formulado.

—Bien... mi nombre es Juana ¿y los vuestros eran?—

—El mío Hassun—fui el primero en decir mi nombre.

—Y el mio es Chitsa—fue la última mi madre que me miraba algo furiosa por haber respondido antes que ella.

—Bien, seguirme—

Ella nos llevó hasta la casa, pero me fijé en la forma en la que nos miraba, parecía como si nos conociera de algo. Entonces me di cuenta de que mi madre había venido aquí por venganza.

Al entrar me quedé sorprendido por la majestuosidad de la casa, tenía muy buena decoración y olor a perfumes.

Juana nos trajo hasta un pasillo, parecía que detrás de aquellas puertas estaban nuestras habitaciones. En ese momento, me fijé más en ella y en su expresión, mirando a mi madre con malos ojos. Pero la señora sabía disimular bastante bien lo que estaba escondiendo.

—Aquí dormiréis los dos, son tres habitaciones, si quieren, pueden elegir la que más os guste—dijo Juana con aquella seriedad que me inquietaba bastante.

—Muchas gracias, señora Juana... tengo una pregunta... ¿dónde está el baño?—preguntó mi madre que parecía que no se aguantaba más.

—En esta puerta—

Juana me estaba inquietando más de lo normal, con su mirada me decía que nos odiaba por alguna forma, pero para averiguarlo sería mejor conocer a su familia, para ver qué diablos pasó con lo que antes fue nuestra casa.

—Así que sois de Appaloosa Plains... ¿me equivoco?—me preguntó Juana mientras me acomodaba en el sofá que tenía en aquel pasillo.

—Pues sí, somos de allí, a parte, somos lakotas, auténticos nativos americanos—le respondí algo nervioso, con la intención de no meter la pata mientras hablo.

Cuando alcé la mirada, vi una luz... o mejor dicho, un ángel caído del cielo, parecía que alguien me había enviado una preciosa visión con la que olvidar todo lo que estaba viviendo en ese momento.

Ella me sonreía mientras agarraba aquella taza de café que tenía en la mano. Era hermosa y tenía un cuerpo escultural como si los dioses la hubieran creado para que yo me quedara loco al verla.

—¿Qué estás mirando jovencito? Si miras a mi hija te digo que nunca podrás estar con ella, Casandra solo podrá estar con gente rica—me dijo Juana haciendo que mis fantasías se esfumaran por completo.

Al rato, me fui a la habitación y me senté en aquella cama, lo único que tenía en mente era aquella jovencita que gracias a la boca de su madre supe que se llamaba Casandra.

En ese momento, escuché que alguien lavaba los platos y curioso me dirigí hacia la cocina pensando de que se trataba de mi madre, pero no, allí estaba ella, la hermosa Casandra.

Ella parecía una mujer buena, al verla lavar los platos pensé que sería una buena ama de casa.

Me acerqué a ella y no dudé en abrir la primera palabra dirigida hacia aquella joven.

—Esto... hola—dije observándola de reojo.

—Ah, hola... debes de ser el carpintero... ¿verdad?—dijo Casandra que me sonreía con aquel bello rostro.

Me senté en la silla y desde allí me puse hablar.

—Sí, soy el carpintero, pero si quieres puedes llamarme Hassun—le dije mi nombre con la intención de que no me llamara carpintero.

Ella se sentó a mi lado y mi corazón iba a mil, parecía que así iba a salir disparado de mi pecho.

—Y bien... señor Carpintero... ¿qué vas a fabricar mañana?—me preguntó ella.

—No lo sé aun, pero si quieres, te puedo tallar una escultura... ¿qué te parece? Y a cambio una cena—le dije yo cometiendo un breve error.

—No... lo siento... Hassun... no coquetees conmigo, yo... yo no puedo relacionarme con alguien como tu... mi madre me prohíbe enamorarme—noté a Casandra bastante triste.

—Perdóname... no era mi intención—me disculpé bastante avergonzado.

Me levanté y me despedí de ella como buena persona que soy. Como siempre, estaba metiendo la pata y peor aún, si se trataba de una persona que para mí era inalcanzable. Debería pensar las cosas antes de lanzarme al vacío.

Cuando todos se fueron a dormir, yo fui tan idiota de subir al cuarto de Casandra y observarla mientras dormía, era como un angelito encima de una nube. Sé que es una locura, ya que la había conocido, pero la verdad, es que yo estoy empezando a sentir algo por ella.

Espero que os haya gustado, es mi primera historia de los sims 4

Editado 15 nov 2014 por tedtaki

[Camiii 2.345]

Esta muy bien e interesante, la voy a seguir :)

¿Y tu historia de LS3 la vas a continuar? Porque llevamos meses esperando ejem ejem... xD

[tedtaki 1.395]

Esta muy bien e interesante, la voy a seguir :)

¿Y tu historia de LS3 la vas a continuar? Porque llevamos meses esperando ejem ejem... xD

No creo que la siga xD desinstalé los sims 3 y empecé esta, así que empezaré por esta historia y la terminaré :) Si eso, pediría que cierren el tema del Susurro del Viento xD

[Camiii 2.345]

Vale, que pena con lo que me gustaba u.u

Espero que esta si la termines porque sienta mal seguir algo que queda inconcluso :$

Editado 5 sep 2014 por Camiii

[Merchedj 3.915]

Comienza muy bien la historia. Te iba a preguntar lo mismo que Cami pero ya veo que no vas a seguir con el Susurro del viento y es una pena pues estaba muy interesante y a mí me encantaba.

[Lucy96 74]

Me gustó mucho ésta historia, tiene muy buena redacción y un genial comienzo, ¡la seguiré leyendo! Me mata que Hassun siempre meta la pata jajaja

[tedtaki 1.395]

Holaaa, hoy dejo capítulo nuevo y las imágenes las he pasado por photochop para darles más luz y de paso decorar las imágenes que me han gustado como han quedado xD, bueno, espero que disfruten de la historia xD Aviso, que voy a cambiar el orden del texto, es decir, primero dejo el texto y abajo la foto (es decir, el texto o conversaciones van con la imagen de abajo)

Hoy me he levantado y lo primero que hice fue asearme un poco para demostrar a Casandra que soy un chico limpio. Pero yo mientras me lavaba estaba pensando en mi pasado y lo que habíamos vivido en Appaloosa Plains, sobretodo, desde que mi padre murió en un día en el que salió a trabajar. Si... aunque parezca mentira, lo que entendí al policía es que alguien le había cortado los frenos del coche con el que se accidentó, pero bueno, eso no debería preocuparme ahora, debería pensar en lo que tengo que hacer en esta casa.

Cuando iba a comer, el señor de la casa, el que se supone que es el marido de la señora Juana, me invitó a comer a la mesa y me ordenó que comiera más a menudo en aquella mesa. Pero su mirada también era misteriosa y parecía que al igual que la señora Juana, escondía algo.

—Muchacho, si quieres puedes conocer la casa y luego, te pones a trabajar como carpintero, me gustaría que hicieras alguna cosilla útil para la casa y si es posible... también me gustaría que empezaras a plantar alguna planta para el huerto—me dijo aquel hombre que me inquietaba bastante.

—Sí, señor—intenté no decir más por no querer meter la pata.

—Permíteme hacerte una pregunta, muchacho...—se mantuvo un momento en silencio el señor de la casa para poder tragar lo que tenía en la boca—...¿sois de Appaloosa Plains y aparte de eso sois nativos americanos? Es bastante... curioso...—

Me quedé pensativo durante un buen rato, estaba solo con aquel hombre y me daba cosa afirmar lo que había preguntado, pero no iba a quedarme callado, porque si no, seguramente sospecharía cosas raras.

—Pues... si...—dije bastante nervioso.

Estaba nervioso y tocado tras las preguntas de aquel hombre, tenía miedo de meter la pata y creo que la estaba metiendo. Pero bueno, lo mejor, es conocer la casa para que no me
pierda.

La curiosidad me mató y llegué a una de las puertas de aquella casa, cuando de repente, la vi allí sentada en el escritorio y mis ganas de acercarme y hablar con ella no cesaron. Ella me miró sonriente y yo ni si quiera me mostré sonriente, aunque cuando la veía me tranquilizaba.

—Oh, hola Señor Carpintero, siéntase en una de las sillas si quieres y hablamos—me pidió ella aun con aquella sonrisa.

Yo me senté en la silla, no quería rechazar la amabilidad de aquella dulce señorita que lo único que ha hecho desde que la conocí, fue enamorarme con su dulce sonrisa. Siempre sonriendo.

—Y bien, Hassun, ¿a qué viene esta visita?—me preguntó ella con aquella sonrisa en sus labios.

—Quería conocer la casa y acabé aquí, no sabía que estabas aquí—le dije con una sonrisa.

—Pues acabaste en el mejor lugar de la casa, por lo menos tengo a alguien con quien hablar—me dijo ella con aquella mirada que me tranquilizaba.

—Lo mismo digo, yo nunca tuve amigos... y creo que te consideraré una amiga—le dije con la intención de darle mi confianza.

Mientras hablaba tan tranquilo con Casandra, apareció Juana con malas intenciones, hasta ya la sentí llegar, sobre todo con sus tacones pisando el piso.

—¿¡Qué puñetas haces aquí!?—me gritó ella cuando se acercaba a la
puerta.

Yo me puse tan nervioso que se me tragaron las palabras, pero tenía que dar una excusa.

—Esto... yo...—

Lo que es peor, se sentó en la otra silla.

—¡No quiero excusas, largo!—me gritó Juana como una auténtica loca.

Yo me levanté para irme de allí, pero no estaba enfadado, porque yo en ese momento estaba feliz por haber hablado con Casandra.

Cuando llegué a mi habitación, me encontré con el señor de la casa fisgando mis cosas, algo que me pareció una falta de respeto, que yo no iba a permitir.

—¿Qué haces en mi cuarto?—le pregunté yo muy enfadado.

—Discúlpeme, vine a buscarte y entré, luego apareciste tu—se disculpó el señor tan pancho cuando yo lo vi husmeando en mi maleta.

—No me mienta, estabas fisgando mi maleta—le dije esta vez más enfadado.

—Esto... no era mi intención joven... es que... quería asegurarme de una cosa y es que...—

—¿Qué?—Le pregunté para que siguiera hablando.

—Te pareces un montón a un amigo mío que murió en un accidente de tráfico—me contó el señor.

—Igual te estás equivocando, pero es una falta de educación husmear las cosas de otras personas, así que por favor, sal de mi cuarto—le pedí con respeto.

El señor de la casa salió de mi habitación, es cierto que me parezco a mi padre, pero por lo que parece, ese hombre se puso muy nervioso cuando lo vi aquí dentro, me hacía sospechar de muchas cosas y de que él tuvo algo que ver con la muerte de mi padre, pero eso tendría que investigarlo por mi propia cuenta.

Y bueno, hasta aquí os he contado todo lo que me ha pasado hasta el día de hoy... bueno, ahora os contaré lo que viene a continuación. Estaba haciendo lo que me pidieron, como buen carpintero que soy, hasta que Juana vino a incordiarme con algo que me ponía más nervioso de lo que estaba tras la visita del señor de la casa.

—Oye tú, quería hacerte una pregunta... ¿puedo?—me preguntó Juana.

—Creo que si...—me puse muy nervioso.

—¿Te gusta mi hija?—me puso aun más nervioso de lo que estaba.

—No... además... ella nunca se fijaría en un simple carpintero como yo...—Me puse serio e intenté disimular lo que sentía por Casandra.

—Bien... te voy a pedir una cosa... quiero... que te alejes de ella, Casandra nunca estará con una basura de hombre como tú, eres una mosca muerta que no le llega ni a los talones a mi hija, así que ya sabes—me dijo ella con todo el morro del mundo.

Seguí con mi trabajo y la ignoré por completo, con la intención de hacerle entender que Casandra no me gustaba, pero parecía que con aquella actitud empeoraba las cosas.

—¿Sabes por qué os contraté?...—hubo un breve silencio—... porque yo os conozco... conocía a tu padre y conozco a tu madre... además... nunca conseguiréis lo que mi marido Ángel os quitó—

Yo no le dirigí la palabra, si abría la boca la cosa iba a ponerse peor. Sus palabras me habían alterado y mis sospechas de que ellos tenían algo que ver con la muerte de mi padre fueron incrementando cada vez que escuchaba a la loca que tenía a mis espaldas y las ganas de venganza se me acumulaban. Y la mejor manera de vengarme es hacerle daño a Casandra, aunque mi mente me decía que la amaba.

Cuando me fui a mi habitación, mi madre me visitó para poder hablar conmigo, porque ella sabía lo que había pasado durante aquellas horas de calvarios.

—Hijo, déjame a mi hacer el trabajo de la venganza, tu solo haz como si fueras un simple carpintero—noté a mi madre preocupada.

—Lo siento madre, pero yo ya soy un adulto y quiero saber lo que ha pasado con esta familia, déjame investigar por mi propia cuenta—le dije a mi madre.

—Mira hijo... lo que te puedo decir es que... tu padre era el dueño de esta casa y el señor Ángel... era un simple jardinero, pero drogó a tu padre y le obligó a firmar unos papeles para que se quedara con la casa—me contó mi madre.

—Hijo de puta, sospecho que ellos han tenido algo que ver con su muerte, ellos fueron los que cortaron los frenos del coche de papá—me puse muy furioso cuando mi madre me contó todo.

—Por eso te pido, que no te metas en esto, déjame a mí con esta venganza—me pidió mi madre con una tranquila sonrisa.

—No dejaré que estés sola en esto—

En ese momento apareció la bruja de Juana a incordiar.

—Chitsa prepara la comida y tu, carpintero, pon la mesa—nos ordenó la bruja pirada.

Antes de que mi madre tuviera que hacer la comida, Casandra la llamó para hablar con ella.

—Chitsa, hoy mi padre os deja comer con nosotros en la mesa, así que ya sabes, me gusta estar en vuestra compañía—le pidió Casandra con respeto.

—Muchas gracias, señorita Casandra—

Comimos en su compañía, pero yo no estaba muy a gusto, porque sabía que ella era un objeto que iba a usar para la venganza, pero una parte de mi consciencia me decía que no podía hacerla daño.

Ella fue la que recogió los platos y yo pensé en seguirla hasta la cocina, con la intención de acercarme a ella y hablar.

Entré a la cocina y la volví a inspeccionar de arriba abajo, como si estuviera observando una obra de arte. Como la otra noche, ella estaba fregando los platos.

Me acerqué a ella sin importar lo que su madre me había dicho antes, yo tenía la necesidad de hablar con ella.

—Hola, Casandra, gracias por invitarnos a sentarnos con usted, ha sido muy amable—

—Hassun, te pido disculpas por lo que te dijo mi madre... ella es bastante manipuladora—me contó ella con tristeza en los ojos.

—No te preocupes, además, ella no va a impedir a dos personas ser amigos—le dije con una sonrisa.

Ambos nos sentamos en la mesa para hablar con comodidad.

—Hassun... mañana mi madre no va a estar, tiene unos negocios que atender... si quieres... te invito al gimnasio—me alegró el día Casandra con aquella sonrisa.

—No sé, me da miedo por lo que pueda pasar con vuestra madre—me puse nervioso.

—Hassun... levántate un momento de la silla—me pidió ella.

Me levanté y ella con todas sus fuerzas me abrazó, pude sentir su cálido cuerpo cerca del mío, me puse tan extraño en sus brazos, que no pude evitar que mi corazón fuera disparado.

—Hassun... esto... yo... quería abrazarte... tenía la necesidad de sentirte en mis brazos—me contó ella, volviéndome más loco de lo que estaba por ella.

—Yo... yo... también—tartamudeé a causa de su cercanía.

—Hassun... sé que es una locura, pero... nunca me he sentido tan a gusto con un hombre, espero que seamos buenos amigos—me dijo ella.

—Tienes razón, si eso, iré contigo al gimnasio—le dije con una sonrisa.

—Pues mañana iremos al gimnasio—

—Que descanses—

Hasta aquí termino, me iré a descansar y mañana un día de gimnasio, me viene de perlas.

Espero que os haya gustado ^^

[Merchedj 3.915]

Muy buen capítulo. Vaya con Juana, es un mal bicho. Espero que cumplan su venganza y que no le afecte demasiado a Casandra cuando sepa la verdad.

Editado 9 sep 2014 por Merchedj

[Avenged 307]

Madre mía, como se pasa Juana... Habría que quemarle en la hoguera, por bruja :c

& que encanto es Casandra (también Hassun<3).

No te me tardes mucho en subir el próximo cáp. que esta historia es muy interesaaaante.

[Lucy96 74]

Me gustó mucho el segundo capítulo, ¡Juana es muy mala!

¿Querés que te diga la verdad? Para mí, si Juana no fue la involucrada en la muerte del padre de Hassun, mínimo fue cómplice, es mi predicción probablemente errónea.

[tedtaki 1.395]

Tengo malas noticias para Hassun... he tenido un problema con los sims 4, se me estaba cerrando cada 2 por 3 y no podía avanzar nada, hasta que vi, que la solución de todo esto era quitar la carpeta de Saves y así que todo me funcionara. Con la historia de una Bala en el Corazón no he tenido problemas, porque he guardado las casas y los sims en la biblioteca, pero lo de Hassun lo perdí todo así que la historia la podemos dar por terminada

[Merchedj 3.915]

Por Dios, ¡¡¡qué pena!!!. Ya me desilusionó que no pudieras seguir con Susurros del viento y ahora ésta tampoco podremos seguirla más. Una verdadera pena lo que te ha pasado. Yo lo que tengo es una carpeta que la llamé "copia de los sims 3" en donde tengo mis partidas, sims, descargas y no recuerdo qué más. Por cierto, tengo que actualizarla porque hace algún tiempo que no lo hago.

Editado 15 nov 2014 por Merchedj

[Mauret 363]

NOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!! POR QUE!!!?

Con lo que me ha gustado como iva la historia, la venganza, la chica, el peinad de la bruja, todo estaba preciosamente bien pensado... que pena que no puedas seguir... pero desde ahora tienes mi apoyo en cualquier historia que hagas...

FAN!!!A!!!!TICO!!!! es lo que has logrado tener de mi jajajajaja

[Lucy96 74]

Qué pena que hayas cancelado la historia a mí me gustaba, espero que algún día hagas otra parecida a esta :3