Publicado 16 ago 2014 (editado) Hace mucho que no escribo y he decidido hacer un legacy en el corto plazo que queda para la salida de los sims 4. El último heredero de esta historia seguirá con la familia en los sims 4. Voy a dejar varios espacios para el árbol genealógico y las fichas. Capítulo 1: Un nuevo hogar Soy un lakota y mi nombre es Tatanka... sé que mi nombre es raro, pero es que soy un nativo americano. Estoy enamorado de una joven de mi pueblo llamada Sara y de la cual amo con locura, aunque nuestras diferencias en la cultura y en la piel son muchas, aunque para mí eso es un caso aparte, porque yo sería capaz de irme con ella lejos y así vivir nosotros una vida juntos y formar una familia feliz. Hoy es un día normal como cualquiera, había pasado unas semanas en las cuales no había visto a mi amada Sara, pero aquel día, ella apareció y la vi llorando. Sara: Perdóname Tatanka por no haberte llamado, pero es que me ha ocurrido un percance... Tatanka: ¿Qué ocurre Sara? Me lo puedes contar. Estaba confuso y no entendía que le pasaba, tampoco sabía porque lloraba, pero en ese momento me iba a confesar algo y yo tenía que estar atento a lo que me podría decir. Sara: Estoy embarazada... vas a ser padre... Yo me sorprendí con la noticia, en ese instante comprendí la ausencia de Sara. Yo sospechaba de que tenía miedo de que mi padre se enterara o algo y lo que tenía que hacer era solucionar aquello. También recordé el momento que habíamos pasado juntos y el error que había cometido al dejarla embarazada, pero eso fue un momento de amor y de aprecio, porque yo estaba enamorado de ella y yo se que Sara también me ama. Tatanka: ¿Por qué no me avisaste cuando te enteraste del embarazo? Yo tenía derecho a saberlo. Estaba furioso porque ella no me lo había dicho antes, tenía derecho a saberlo cuando ella se había enterado del embarazo y no dos semanas después. Sara: Por miedo... tenía miedo de que me rechazaras... La agarre con aprecio por la cadera y yo sonriente no pude evitar animarla y decirle todo lo que sentía por ella. Tatanka: No te hubiera rechazado, hubiéramos escapado, pero sabes... eso ahora no importa... lo que importa es irnos de aquí y criar a nuestro hijo... ese fruto de nuestro amor que pronto nacerá. Sara: Te amo Tatanka... y lo sabes... Vi que ella llevaba una maleta, sospeché de que quería venirse a vivir conmigo y lo que me dijo al subir al coche me entristeció bastante. Sara: Mis padres me echaron al enterarse de mi embarazo y al saber que el padre eras tú, ellos son de esas personas que odian a los nativos americanos... pero yo no te odio. Tatanka: Que crueldad... pero que sepas que yo te amo Sara y que ambos cuidaremos de ese niño. Sara: Deseo criar a nuestro hijo con cariño... ambos criaremos a nuestro hijo... Tras un largo viaje, llegamos hasta Sunset Valley y a la zona donde habíamos comprado nuestro terreno y del cual había llamado a unos obreros durante el viaje para que nos construyeran algo simple por el momento. Tatanka: Ya hemos llegado, ¿viste que hermosa la cascada? Sara: Es... precioso el lugar... pero la casa... es una chabola. Efectivamente, la casa era pequeña, pero a mí me parecía simple y un sitio bonito para vivir, sobre todo si había un hermoso paisaje al lado como aquella cascada que caía al lado. Tras verla por dentro salimos a tomar el aire y de paso ver la casa desde fuera de nuevo, para familiarizarnos con lo que va a ser nuestro hogar. Tatanka: Por el momento no es fea por dentro, con lo que hay podemos vivir. Sara: Pues sí, creo que al final me voy a encariñar con la casa... aunque sea pequeña, pero recuerda que tenemos que añadir habitaciones para nuestro hijo. Ella parecía feliz y yo lo estaba con solo verla sonreír. Tatanka: Te prometo que conseguiré un trabajo y con él poder mantenerte a ti y a nuestro hijo. Sara: No te olvides de que nosotros aun somos novios, deberíamos casarnos... sabes... quiero morir contigo hasta que la muerte nos separe... eres lo mejor. Sonreía con aquella hermosa sonrisa que tanto me gustaba observar. Tatanka: Te prometo que nos casaremos antes de que nazca nuestro hijo, ¿te parece bien? Sara: Oh, Tatanka... Me abrazó tan fuerte que tuve la necesidad de sacarnos una foto para colgarla en casa. Niña: ¿Tatanka? ¿Qué clase de nombre es ese? Sara: Lárgate niña, no te metas con mi novio. Niña: Menudo novio, con ese nombre... Sara: Cállate o te quemo el pelo. Tatanka: Déjala, vamos a sacarnos la foto. Tatanka: ¿Te gusta? Sara: Si, incluso me he quedado casi bizca. Niña: Me parece que todos los vecinos de este barrio han salido raros. Sara: Tatanka... ¿ese que ha llegado no es la mascota de la Universidad? Oh... dios, tenía el sueño de ir allí, pero parece ser que... Sara se entristeció bastante, yo sabía que ella deseaba con todas sus fuerzas irse a la universidad, pero yo tuve la culpa de dejarla embarazada. Tatanka: Bueno, si eso, puedes entrar en la casa, yo intentaré hablar con él, a ver si gano un amigo. Mascota Universitaria: Hola, soy la mascota universitaria... ¿dónde os dejo en cubo? Tatanka: Donde usted quiere buen hombre. Me acerqué a la mascota universitaria y tuve el valor de presentarme ante él. Tatanka: Hola buen hombre, mi nombre es Tatanka, soy nuevo en el vecindario... ¿es usted de Sunset Valley? Mascota universitaria: ¿Tatanka? ¿Eres nativo americano? Que guay, mi nombre es Boni. Tatanka: Encantado Boni... pues sí, yo soy lakota. Boni: Yo hace un tiempo, en la universidad, conocí a un nativo americano, que decía que se llamaba Gallo Rojo, muchos se reían de él, pero el muchacho era un buen tipo y me hice su amigo, luego se fue y me enteré de que se había suicidado. Tatanka: ¿Y eso? Boni: Le rechazó una chica por el nombre. Tatanka: Es horrible, yo nunca me suicidaría por algo así, pobre hombre. Boni: Me has caído bien Tatanka, podemos ser amigos y de paso te doy mi número de teléfono. Tatanka: A mí también me has caído bien, cuando pueda te llamaré. Boni: Hasta otra colega, tengo que seguir repartiendo cubitos de esos por todo el barrio para hacer propaganda de la universidad. Cuando Boni se fue, yo me acerqué hasta el periódico para recogerlo y buscar un trabajo como policía. Me senté en el sofá y vi a Sara pintando, a ella le encantaba el arte y seguro que si practicaba el dibujo llegaría hacer muchos cuadros y venderlos por mucho dinero. Tatanka: ¿Dibujando? Sara: Pues si, por lo menos estoy entretenida... ¿y tú? ¿Vas a buscar trabajo por el periódico? Tatanka: Pues claro, tengo que tener un trabajo para poder mantener a nuestro hijo. Sara: Cariño, nuestro hijo aun no ha nacido, pero me parece bien que decidas buscar un trabajo. Por fin encontré mi trabajo, pero claro, empezaría siendo un soplón, iba a ganar 40 simoleones al día y eso para mí era poco, porque si quería mantener a mi familia, tenía que esforzarme para conseguir mi sueño de ser un superespía internacional. Compré un ajedrez, para así poder ganar algo de lógica para el trabajo, parecía un tonto mirando las piezas y pensando donde irían. Sara había terminado su cuadro y lo vendió por 2 míseros simoleones que por lo menos es algo... bueno... algo no, eso no es nada. Apareció Sara y me interrumpió en mi partida solitaria de ajedrez. Sara: ¿Te apetece ir al parque? Cuando pasamos por delante, había mesas de ajedrez. Tatanka: Perfecto, entonces vayamos al parque. Así fue, como nosotros nos dirigimos hacia el parque, en la chatarra que usaba yo en mi antiguo pueblo. Cuando llegamos, Sara se presentó a una señora, que era fea, pero ella había decidido buscar una solución para su horrible aspecto. Sara: Hola, me llamo Sara y ahora mismo te pasaré por el CAS. Señora: ¿Qué me has hecho? Sara: Te cambié el peinado, la piel y te puse lentillas. Señora: Bueno, me presento, me llamo Morgana y un placer Sara, seguro que ahora mi marido me va a querer más. Sara: Pero su marido se casó contigo por cómo eres no por tu aspecto. Morgana: Se nota que eres nueva en el barrio, si quieres un día quedamos y te enseño todo. Sara: Muchas gracias Morgana, parece que en ti veré una buena amiga. Yo estaba concentrado en el ajedrez, no me daba cuenta de lo feliz que estaba ahora Sara. Aquella mesa me iba a ayudar a concentrarme y a subir puestos de trabajo en la comisaría. En ese momento, apareció este buen hombre que vino con la intención de unirse al ajedrez conmigo. Hombre: Hola, ¿puedo echar una partida de ajedrez contigo? Tatanka: Bien, de paso te paso por el CAS. Hombre: Gracias muchacho, pero no creo que hiciera falta. Tatanka: Mi nombre es Tatanka. Hombre: Yo me llamo Connor y yo te voy a ganar, a mí nadie me gana en el ajedrez. Tatanka: Ya veremos quién va a ganar señor Connor. Tatanka: Jaquemate. Connor: Otra partida, yo soy el campeón de ajedrez, gané diez campeonatos en la escuela, quiero la revancha. Mientras Sara conoció a otro amigo. Sara: Oh, dios mio, creo que necesitas un cambio urgente en el CAS. Hombre bizco: Parece ser que sí, me he quedado bizco de lo feo que soy. Sara: Hala, ya te he cambiado. Hombre bizco: Gracias señorita, mi nombre es Beau. Morgana: Beau, ella es la nueva del barrio. Sara: Hola Beau, yo soy Sara y como bien ha dicho Morgana soy nueva en el barrio. Beau: Encantado. Cuando estaba jugando al ajedrez con Connor, apareció un hombre trajeado con cara de alegría. Hombre elegante: Hola, debes de ser el nuevo vecino, mi nombre es Thornton. Tatanka: Si, vale, no nos molestes, que estamos en partida de ajedrez. Connor: Ya llevo perdiendo 2 veces, a la tercera va la vencida. Y Sara seguía cambiando el aspecto de algunos habitantes con el CAS. Niña de los periódicos: En serio... estos dos han venido a destruir el barrio. Decidí dar un descanso de tanto jugar al ajedrez y decidí presentarme a Thornton, porque me sentí fatal antes al ignorarlo y tenía que pedirle mis disculpas. Tatanka: Perdone por lo de antes, Thornton, es que estaba jugando al ajedrez. Mi nombre es Tatanka. Thornton: Parece ser que eres nativo americano... ¿me equivoco? Tatanka: No se equivoca. Thornton: Sabes, aquí tienes a un amigo. Chico de la camiseta azul: Yo también quiero pasar por el CAS. Mientras hablaba con Thornton, apareció Sara algo pálida, seguramente tendría algún síntoma del embarazo y me sentía fatal al tenerla olvidada en ese momento. Sara: Tatanka, necesito descansar y no me encuentro bien, me gustaría regresar a casa. Thornton: ¿Es su esposa? Tatanka: No, es mi novia, pero pronto seremos marido y mujer. Thornton: Eso está bien, igual sería mejor que regresara a casa, veo que su novia no está bien. Tatanka: Si, de todas formas ya tenía planeado ir a casa. La abracé, sentía la necesidad de protegerla y de llevarla a casa para que estuviera segura, no me gustaría que le diera un golpe de calor estando ella embarazada. Cuando llegamos, yo me puse hacer ejercicio sobre todo en el saco de boxeo, con la intención de mejorar mi habilidad como boxeador. Ese esfuerzo me iba a mejorar bastante en un futuro para cuando yo tenga que enfrentarme a ladrones o a asesinos. Sara: Voy a preparar una ensalada cariño. Tatanka: Si, vale. Sara: Ese saco de boxeo por lo menos te ha servido de algo. Tatanka: ¿A qué viene esa frase? Sara: Ese saco de boxeo costó demasiado, me preocupo por nuestro hijo... eso ocupa espacio. Tatanka: Sara... no quiero discutir sobre eso ahora, yo necesito el saco de boxeo para practicar la lucha. Sara: Bueno... vale... Yo no podía deshacerme del saco de boxeo, por el hecho de que me viene bien para ser policía. Yo con el dinero que vaya a ganar como policía, me servirá para poder mantener a mi familia. Ambos fuimos a comer y la ensalada de Sara había salido deliciosa, yo veía en ella una gran cocinera, pero no pegaba con eso, yo la veía como una artista. Tatanka: Te ha salido muy deliciosa esta ensalada cielo. Sara: Gracias, intento esforzarme para poder alimentarnos, no soy una gran cocinera. Tatanka: Sara... si quieres... me deshago del saco de boxeo. Sara: No hace falta Tatanka, puedes quedarte con el saco de boxeo. Tatanka: Creo que no estás de acuerdo... se te nota en la mirada que no quieres ese saco ahí. Sara: El problema es que me han entrado las ganas de ir al baño cariño, perdona... ¿puedes recoger los platos por mi? Ella mientras estaba en el baño limpié los platos y guardé las sobras. Quería ayudar en las tareas del hogar de alguna forma para que ella no esté sola en esto. Me fui a dormir, Sara estaba leyendo un libro, pero yo tenía la necesidad de apagar la luz y la cara de ella decía que no quería. Parece que con ella discutiré demasiado. Yo no iba a prohibirle leer un libro para aprender a cocinar, pero yo al día siguiente tenía que madrugar. Al día siguiente, me levanté temprano con la intención de darme una ducha antes de ir a trabajar. Sara se levantó a la misma hora que yo y se puso hacer las tareas del hogar y a preparar el desayuno. Yo no pude probar las tortitas de Sara y tampoco pude terminarme el yogur ya que el coche que me llevaba al trabajo llegó sin darme tiempo a meterme algo a la boca. Tatanka: Madre mía, no me ha dado tiempo a desayunar, lo siento cielo. Hoy era mi primer día de trabajo, estoy nervioso, pero estoy preparado para que mi sueño sea cumplido. Mientras estaba en el trabajo, Sara se puso a recoger frutas y verduras para luego plantarlas en el jardín. Pero algo le llamó la atención, una extraña estaba al lado de la casa y ella no dudó en acercarse a la desconocida. Sara se acercó y esta fue la reacción de la mujer. China: Señolita... ¿porqué no se ducha? Sara: Perdone, es que estaba recogiendo verduras y frutas. China: No se pleocupe señolita. Sara: Según oí, vosotros los chinos tenéis canciones bonitas... ¿me enseñas algunas para dedicarle a mi pareja? China: Pues clalo señolita. Sara aprendió dos bonitas canciones y os diré una cosa... ella canta bien. Cuando llegué a casa, quería darle un beso a Sara. Yo me acerqué a ella, dispuesto a darle mi amor. Tatanka: Sara... estoy preocupado... ¿tú me amas? Sara: Pues claro que te amo. La agarré del brazo, con delicadeza, para hacer que me mirara a los ojos y me lo volviera a repetir. Tatanka: Demuéstrame que me quieres, mirándome a los ojos. Ella me miró a los ojos, en ellos vi el amor que sentía por mí. Sara me besó, demostrándome que si me quería, la duda que me corría el cuerpo se esfumaba cada momento que me rozaba y me acariciaba mi cabello, pero yo tenía que seguir averiguando si ella me amaba o no, sentía la corazonada que ella me evitaba a toda costa, como había hecho cuando se quedó embarazada. Esas semanas desaparecida me llenó de dudas y pensé que me estaba engañando, ahora solo queda esperar a que nuestro hijo nazca. Unos meses más tarde, ya se notaba la panza de Sara y solía llevar ropa premamá. Me gustaba verla así y sobretodo lo contenta que estaba con el embarazo. Tatanka: ¿Quieres que luego te ayude a fregar los platos? Sara: No hace falta, puedo hacer las tareas del hogar aun estando embarazada. Tatanka: Vale, lo que pasa es que me preocupo por ti y por nuestro hijo. Sara: Tatanka, me gustaría tener una niña... ¿tú no deseas lo mismo? Me levanté pensativo pensando en la pregunta que había formulado Sara. Tatanka: Yo quiero tener un hijo... un varón... Sara: ¿Tú aun sigues aferrado a tus costumbres? Tatanka: ¿Tiene algo de malo que siga mis costumbres? Sara: No tiene nada de malo es que... ya no vives con tu familia, podrías dejar tus costumbres y nosotros formar una familia normal. Y por primera vez en mi vida, le alcé la voz. Tatanka: ¡No voy a dejar mis costumbres! Tras aquel grito, Sara se levantó y yo la vi nerviosa. Sara: Perdóname... pero si sigues tus costumbres yo... Tatanka: No voy a dejar mis costumbres, soy un lakota y yo enseñaré a mi hijo a ser como yo. Quiero que siga mis costumbres y si no te gusta... Sara se fue a dormir sin decirme nada, dejándome con las palabras en la boca... ¿Será que ella siente cierto odio hacia mi gente? Editado 18 ago 2014 por tedtaki A BSariiDA le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 16 ago 2014 Woooowowoowow me encanta este legacy ,ya tienes una seguidoraa!! A tedtaki le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 16 ago 2014 Ya tienes otra seguidora xD Me encantan Tatanka y Sara :3 Lo bueno de Tatanka es que puede compartir el champú de Sara xDD A Sara la veo a veces algo insoportable, pero creo que es por que la mayoría de Sara's somos así xDDDDD A tedtaki and Tuttinix les gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 16 ago 2014 Jajajaja, que graciosa la niña. Mucha suerte, tiene muy buena pinta A tedtaki le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 18 ago 2014 Gracias por comentar ^^ aquí os dejo un capítulo nuevo cargado de humor, espero que disfruten xD Capítulo 2: Una boda y dos partos Al salir de mi primer día de trabajo, del cual decidí esforzarme mucho, salí demasiado estresado, me había desgastado de tanto papeleo y tantas cosas, aparte de que hacía tanta calor que no he parado de sudar y de acumular malos olores corporales. Pero eso no era motivo para evitar ir a la librería y conocer a un ídolo del ajedrez, del cual veía mucho en los campeonatos de este juego en la televisión cuando yo vivía con mi familia de Appaloosa Plains. Yo era uno de esas personas que habían sido invitadas para verlo y de paso pedirle un autógrafo. Antes de entrar en la librería un muchacho de piel morena y de cabello rubio (menuda mezcla más rara), se dirigió a mí con gesto serio. Chico misterioso: ¿Eres Tatanka? Tatanka: Si... Estaba confuso, como sabía ese muchacho mi nombre y porque me miraba así. Chico misterioso: Te tengo que avisar de algo... algo del cual te tienes que enterar. Aquel misterioso muchacho se acercó más a mí y puso una sonrisa que no me daba mucha confianza. Chico misterioso: Lo dicho, los mafiosos de los cuales evitabas en Appaloosa Plains, ahora están en Sunset Valley... ¿crees que ellos se han olvidado del Sheriff que acabó con uno de los suyos? Tatanka: ¿Me hablas de aquel hombre loco que disparó en la taberna a lo loco asesinando a cinco personas? Chico misterioso: Lo dicho, ándate con cuidado... este barrio ya no es seguro para usted... Entré en el edificio pensativo, ese chico me asustó un poco. Yo no solo me escapé de mi padre, también de los mafiosos de mi antiguo pueblo. Mientras estaba conociendo al famoso Rombi Cuadros, Sara salía de casa preocupada por mi y decidió buscarme en la biblioteca. Sara estaba tan preocupada que se acercó a un muchacho para poder preguntarle por mí. Sara: Perdone, ¿sabes si ha entrado un chico nativo americano en la librería? Gafotas: No, lo siento, acabo de llegar. Sara: Muchas gracias, y disculpe por la molestia. Gafotas: Yo que tu esperaba por él aquí. Sara: Gracias, es que resulta que recibí una llamada y me asusté bastante, necesito a mi novio ahora. Gafotas: ¿Una llamada? ¿Necesitas ayuda jovencita? Sara se puso a llorar del miedo que tenía. Sara: Es algo que no quisiera mencionar joven, es algo privado. En ese momento, apareció Morgana ante Sara, ella se llevó una grata sorpresa al darse cuenta que su amiga también estaba en estado. Morgana: Vaya, parece que ambas estamos en estado. Sara: Pues sí, ¿cómo lo llevas con el embarazo? Morgana: Pues no muy bien, mi marido le tiene pánico. Sara: ¿No quiere tener hijos? Morgana: Él si quiere tener a nuestro hijo, pero le tiene miedo. Tatanka: ¡Sara! Sara pegó un sobresalto al escucharme, yo la noté asustada y nerviosa, yo en cuanto la vi así me preocupé bastante. Me llevé las manos a la cabeza, me dolía bastante de tanto trabajar y de tanto estrés, pero no iba a dejar a mi chica ahí sola embarazada. Tatanka: Sara, ¿qué haces aquí? Sara se puso nerviosa. Sara: Tatanka, tengo miedo... Tatanka: ¿Qué ocurre? Sara: He recibido una llamada que no me ha gustado nada. Tatanka: ¿Una llamada? Sara: Era la voz de un hombre que decía que nos iba a matar. Tengo miedo. Morgana: Que horror, deberías llamar a la policía. La miré a los ojos, con la intención de tranquilizarla. Eso no era bueno para el bebé y me preocupaba bastante porque en cualquier momento esos mafiosos aparecían en cualquier momento para hacernos daño. Tatanka: No te preocupes Sara, estoy aquí para protegerte. La besé y sentí que estaba más tranquila entre mis brazos, yo estaba seguro que conmigo iba a estar segura. Pero yo tenía una sorpresa para ella y unos mafiosos no iban a destrozar nuestras vidas. Tatanka: Sara, tengo algo que enseñarte. Sara: ¿Qué es? De pronto saqué un anillo de los chinos, porque nosotros éramos y no íbamos a gastarnos un pastón en anillos así de caros. Tatanka: Sara... ¿quieres ser mi esposa? Sara: Oh... ¿de dónde has sacado el anillo? Tatanka: Esto... no es gran cosa... pero lo que importa es que me quiero casar contigo. Sara: ¡Si, quiero casarme contigo! Ambos nos abrazamos de la emoción y en unas semanas nosotros íbamos a casarnos. Eso sí, el bonito momento del abrazo lo tuvo que trolear la de atrás. Mujer elegante: Quiero comer... me comería una ballena. Llegó el día de nuestra boda, el día que nos dimos el sí quiero. Estaba emocionado, porque me estaba casando con la mujer de mi vida. Invitados: ¡Viva los novios! En el momento del baile, un acontecimiento nos destruyó la fiesta. Morgana que estaba de invitada, se puso de parto, todos los invitados se pusieron histéricos cuando la vieron gritar como una loca. Mujer de rosa: Oh, vamos, que alguien la lleve al hospital. Mujer de negro: ¡Va a nacer! Hombre de blanco: ¿Qué pasa? No me entero... ¿porqué grito? ¿Por qué esa loca grita? ¿¡Porqué todos gritamos!? Tatanka: ¿Porqué tuvo que aguarnos la boda? Sara fue tan buena que la llevó al hospital, yo me quedé triste, porque me quedé solo con los locos de los invitados. Sara llegó y la fiesta continuó. Sara: Espero que no me ponga yo de parto... Durante la ceremonia, me fijé que Boni (si, la mascota universitaria) estaba decaído y triste y no dudé en acercarme a él y consolarle. Tatanka: Boni, te he visto decaído durante la boda... ¿qué te ocurre? Boni: Pues verás... unos chavales de la universidad me quemaron los libros... por culpa de ellos suspendí lo que estaba estudiando... al regresar a casa... Boni se quedó callado durante un rato y me volvió a mirar, continuando con lo que me contaba... Boni: Cuando llegué a casa, unos tipos quemaron mi casa. Tatanka: Oh, por la Madre Tierra... ¿no tienes donde ir? Boni: Por el momento me estoy quedando en un hotel, pero me está costando muy caro. Tatanka: Podrías quedarte con nosotros hasta que consigas un trabajo y dinero, con el que puedas irte a vivir en una casa. Boni: No... no quiero ser un oportunista... sería un estorbo para vosotros. Tatanka: Tú te vas a quedar a vivir con nosotros hasta que puedas conseguir un hogar, ¿te parece bien? Boni: Bueno, si insistes... no me queda otra que obedecerte... Tatanka: Acompáñame, se lo vamos a contar a Sara. Hice lo que tenía que hacer, no iba a dejar a Boni en la calle y solo quedaba dar un paso y pedir permiso a Sara para que él se quede con nosotros hasta que pueda conseguirse una casa. Cuando llegué ante ella me puse nervioso, pero también bastante serio. Tatanka: Sara... tenemos que hablar. Sara: ¿Qué ocurre? ¿De qué me quieres hablar? Tatanka: Boni ha tenido un percance en casa... esta como quien dice viviendo en la calle, es un amigo de la familia... he decidido que se tiene que quedar con nosotros hasta que consiga dinero para pagarse una casa. Será temporal. Sara: Tatanka... no creo que esté bien, para mí es un desconocido. Boni: Bueno, si quieren ya me voy... muchas gracias Tatanka por el ofrecimiento... Boni estaba tan mal que Sara al verlo así no pudo evitar aceptarlo, con varias reglas que él tenía que seguir. Sara: Vale, te puedes quedar, pero con una condición... tendrás que trabajar como canguro de nuestro hijo. Boni: Muchas gracias Sara, me gustan los niños, se lo agradezco... de paso... igual empezaré a construir mi sueño de ser cantante. Después de que se uniera a nuestra familia alguien muy especial para mi, otro nuevo miembro iba a nacer. De pronto, Sara se puso de parto y yo me puse tan nervioso que no pude evitar ponerme a gritar como un loco. Tatanka: ¡Aaaaaaaaah, ya viene, ya viene! Boni: ¡PERO HOMBRE, LLÉVALA AL HOSPITAL QUE VA A ESTALLAR! Tatanka: ¡AAAAAAAAH! Sara: ¡Deja de gritar como un desesperado y llévame al hospital, parece que eres tu el que va a dar a luz! Beau: ¿Habéis firmado un trato para que todas os pongáis de parto? Y nos pusimos de camino al hospital... Cuando llegamos, estaban estos dos que reaccionaron ante mi esposa. Mario Vaquerizo: ¡VA A ESTALLAR! Melenudo rubio: ¡UNA BOMBA! Mario Vaquerizo: ¿Qué dices macho? La que va a estallar es esa mujer. Melenudo rubio: ¿Me estás diciendo que esa tía tiene una bomba? Mario Vaquerizo: Ahora me entero que tiene una bomba. Melenudo rubio: Llamemos a la policía, que si no va atenta contra el barrio. Niño: Que par de pringados. Salimos del hospital y nos dirigimos hacia la casa. Había nacido un niño, al cual llamamos Adahy, creo que se parece mucho a Sara, pero yo estaba contento con la llegada al mundo de mi primer hijo. Todos nos fuimos a dormir, Sara fue la que llevó a Adahy a su nueva cama o mejor dicho, a su cuna, donde iba a dormir hasta que llegara a ser un niño fuerte y sano. El primero en levantarse fui yo, quise abrazar a mi hijo, a dejar que mi baba cayera de lo emocionado que estaba y jugar con él, y si es posible darle de comer o cambiarle el pañal. Después, todos seguimos nuestra rutina. Yo me puse hacer ejercicio, Sara se ocupó del huerto y Boni a ocuparse de Adahy cuando nosotros estábamos ocupados. Boni: Soy el tío Boni y te voy a cuidar cuando tus papis estén ocupados. Unas semanas después, tras haber recibido la noticia de que no podíamos salir de casa hasta nuevo aviso, unos obreros misteriosos, aparecieron anunciando de que las obras del barrio se habían terminado y que ya podíamos salir. Sara fue la primera en salir de casa y probar lo nuevo del barrio. A BSariiDA, Tuttinix and Avenged les gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 18 ago 2014 Me ha encantado la conversación de Mario Vaquerizo y el melenudo rubio xDDD Soy fan de la cara de Sara en la última foto xD Tengo ganas de ver las obras del barrio :3 A tedtaki le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 18 ago 2014 Jajajajaja, muy graciosos los partos. Me encanta esta historia. A tedtaki le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 28 ago 2014 (editado) Me ha encantado el segundo episodio más que nada, por la reacción de Tatanka con los partos, y la conversación del Mario y el Rubito xDDDDDD. Espero que no tardes mucho más en subir el próx cáp. c: *(Por cierto, Tatanka me recordó a Taboo cuando tenía el pelo largo <el de Black Eyed Peas> xD) Editado 28 ago 2014 por Avenged Share this post Link to post Compartir en otros sitios