Historia cancelada The Darkness ~ Capítulo 3

[Sweet Tsuyu 251]

Que buena historia Gin, la verdad es que comparada con las otras que leí está está muy bien, aunque aún no comprendo mucho la trama, además que por mi internet lentorro, no pude ver algunas fotos, pero me voy haciendo una idea.

Chris es bien guapo.

Editado 19 jul 2014 por Sweet Tsuyu

[YamiArashi 364]

Uaaah! Con tanto curro no he podido leer hasta hoy y lo he hecho desde el móvil! Me encanta Chris, su personalidad es bestial, tan fuerte y débila la vez que se puede romper como un muñeco de porcelana y salir escaldado. Ya espero con ansia viva el próximo!!! :3

[Ginevra 1.523]

Aunque no ubiquéis muy bien la historia, me alegro que os esté gustando

La personalidad de Christopher la he intentado marcar, y si os gusta como va es que creo que he hecho lo que quería, wiiiiiiii

Sé que los capis son cortos, pero me he frustrado mucho con el juego y otras cosas y al final el resultado no es del todo como esperaba, incluso quería hacerla más larga, pero al final ha salido corta XDDD

Mañana si no hay ningún problema pondré capi ;D

[LosSimsdeAni 287]

Menuda historia! Me gusta mucho, ese ambiente en el que la has creado, la intriga de la chica que duerme, la oscuridad, "los luceros"... Espero que con el paso de los capítulos nos cuentes más cosas sobre lo que ha ocurrido y todas esas cosas, quienes los persiguen y porque..

Mi teoría es que la chica va a despertar muy pronto, y él se va a enamorar perdidamente de ella, aunque no me gusta esa actitud que tiene de "Oh Michael es dios", por que ese Michael no me da buena espina.. por no hablar de su mujercita..

Tienes una nueva lectora.

[Ginevra 1.523]

Gracias Ani, me alegro que te guste

Bueno, pues como no, me ha surgido un imprevisto, asi que no he podido poner capi. El jueves normalmente sí que podré ;D

[Ginevra 1.523]

Capitulo 3

No comió nada ni salió de su casa en todo el resto del día, hasta que a las seis menos diez apagó las luces, tenía trabajo que hacer. Recorrió los pasillos hasta llegar a la sala principal, plantándose en las escaleras, allí es donde siempre esperaban para partir. Ya estaban Abel y Jeff, solo faltaba Troy. A pesar de que ellos le miraron, él no les dirigió la mirada, se apoyó en la barandilla y ahí esperó, sin inmutarse por las miradas.

No levantó la cabeza a pesar de notar una figura ir directo hacia él y dirigirle la palabra. Nada más escuchar esa voz susurrante, autoritaria a la vez que misteriosa, maldijo en su fuero interno, Ralph, el psicólogo, le sacaba de quicio.

- Me gustaría hablar un momento contigo…- murmuró casi inaudible.

- ¿Es necesario?- le espetó Christopher, sin levantar la vista.

- Sí.

Pudo notar las discretas y curiosas miradas de Jeff y Abel, preguntándose qué querría Ralph. Era un hombre que apenas salía de su cubículo, una habitación que le hacía de despacho como de dormitorio, allí pasaba la gran mayor parte del tiempo, leyendo sus libros como si no tuviese nada mejor que hacer.

Christopher chasqueó la lengua, mostrando su profundo fastidio, y se apartó de los presentes, yendo a la otra punta de la sala.

- ¿Y bien?- inquirió, girándose.

- ¿Por qué evitas mi mirada?

- ¿Es eso lo que quieres?- preguntó de mala gana.

- No, pero te veo y observo tus comportamientos y sé que no estás bien- contestó Ralph, haciendo que su voz se colase por el cuerpo de Christopher.

- ¿Y? Si te molesta no tienes otro remedio que aguantarte…

- ¿Ves? No tienes por qué ser así, eres el capitán de los Rondadores, no tienes que ser un dictador ni un tirano…

- ¿Algo más?- le interrumpió, sin descruzar los brazos.

- Sí, no venía por eso, simplemente quiero que no estés tan retroalimentándote, no lo necesitas para garantizar tu puesto, así no serás feliz nunca…

- ¿Qué quieres? ¡Suéltalo ya!

Ralph lo contempló unos segundos, como haciendo una evaluación. Estaba claro que en ese momento su diagnóstico era negativo. Se mordió la lengua y fue al grano.

- Tengo varias cosas que decirte. La primera es que necesito que me traigáis más libros…

- ¡¿Más?!

- Nunca son suficientes- replicó Ralph, armándose de paciencia-. Además de eso, necesito un par de libretas grandes y bolígrafos ¿Me los podríais traer hoy?

- Es posible- farfulló Christopher.

- También necesito pedirte… que tengas cuidado.

Hubo un momento de silencio, donde más le aguantó la mirada Christopher, le miraba sin comprender, casi con incredulidad.

- ¿Por qué?- fue lo que consiguió preguntar.

- Mira, sé que todo esto en el fondo te viene grande…

- ¡¿Qué?!

- ¡Espera! No me refiero a eso, déjame terminar- pidió el hombre ante la mirada del chico-. Christopher, todos te hemos visto crecer…

- Eso me suena- soltó, recordando las palabras por la mañana de Vincent.

- Sí, es cierto, todos te hemos criado, y como tal, uno así no crece correctamente sin una buena tutela, tal vez sea culpa mía, pues sabiéndolo debería haberme fijado más. La cuestión es, que no conoces las relaciones humanas, sus sentimientos ni motivaciones, sus ambiciones y lo que pueden llegar a hacer. Ha llegado a mis oídos que una persona te está mirando con ojos de capricho, si pasase algo sería tu fin.

Christopher tardó en contestar, su mente estaba trabajando en lo que le acababa de decir, sin terminar de entender, todo le parecía como un barullo incomprensible y que nada tenía que ver con él.

- ¿Se puede saber a qué te refieres? Háblame claro- dijo al fin, apretando la mandíbula.

- Qué prefieres, que te diga lo que pasa y me hagas caso, es decir, confiar en mí y creerme o que te deje aprender de tus errores y luego vengas arrastrándote pidiendo ayuda… tú eliges.

Christopher no dijo nada más, sintió tanta rabia que le hablasen así que no pudo articular palabra. Descruzó los brazos y pasó de largo, dirigiéndose a sus subordinados. Los tres miraban de refilón hacia ellos, pero al ver que él volvía se precipitaron a una charla insulsa, disimulando.

- ¡Vamos!- masculló Christopher con tal rabia que era peor que si hubiera gritado y gesticulado.

Los tres se callaron al instante y obedecieron, siguiendo los pasos apresurados de su capitán. No conversaron ni pestañearon hasta salir del edificio. Christopher no podía ni pensar con claridad, su mente bullía de ira sin dejarle ver lo que tenía delante. No supo ni cómo guió a los chicos hasta el centro comercial más cercano, tal vez porque ese camino lo habían hecho varias veces y lo conocía. Entraron en el edificio con paso rápido, y una vez dentro tuvo que pensar en lo que tenían que traer. Por suerte esos sitios estaban muy organizados, así que no tuvo problemas en coger las malditas libretas para el psicólogo ni sus bolígrafos. No cogió un par como le había pedido, sino tiró todas las que tenía a su alcance de la estantería, así como los bolígrafos, a las mochilas que habían cogido. Abel, Troy y Jeff se miraron entre sí, sin atreverse a decir nada. Después fueron a la joyería, donde arrasó con casi todas las joyas ante la perpleja mirada de sus compañeros. Sin decir nada más, salió del centro comercial y regresó al edificio madre sin inmutarse. El cielo seguía oscuro, como su mente y su corazón.

Apenas habían tardado dos horas, dejó a los chicos en la sala y llevó las libretas y bolis a Ralph, sin llamar a la puerta ni anunciar su presencia de alguna forma. Entró, sin detenerse a mirar si estaba o no. Para su suerte no estaba, sino podría haber acabado en la enfermería a pasar la noche… Cerró la puerta y buscó a Mery. Era casi la hora de cenar, así que estaría en su piso haciendo la rutina de la noche. Fue hasta allí sin toparse con nadie, algo que le aumentó un poco el mal humor, tenía ganas de pagar con alguien su frustración, aunque no entendía bien a qué se debía. Abrió su puerta, dejó las mochilas en el suelo, sacó un par de pendientes brillantes y se acercó a la puerta donde Mery estaría. Giró el pomo y se topó de frente con ella.

- Toma- le soltó, tendiéndole los pendientes sin ningún miramiento-, es tu agradecimiento de parte de Michael por tu buen trabajo, ya sabes.

Sin darle tiempo a réplica a la chica, que se quedó hipnotizada mirando el brillo de los rubíes y demás, se metió en su cuarto y luego en el baño, cerrando la puerta de un portazo.

Pudo escuchar que Mery se marchaba, suspiró profundamente y se desvistió, metiéndose en la ducha, tal vez así se le pasaría ese tormento. ¿A qué venía aquello? ¿Por qué Ralph le había dicho todo eso? ¿Por qué se ponía él así? “Porque sabes que tiene razón, idiota.” Sí, afirmarse a sí mismo que tenía que acudir a Ralph fue demoledor, pero era necesario, o sino se hundiría algún día y no podría salir del fango que se estaba amontonando en su mente. Lloró, lloró de rabia e impotencia, sintiendo que su felicidad construida a base de esfuerzo físico no le servía para nada, podría ser el más fuerte, el más ágil y el más rápido, pero era la mente más débil. Salió de la ducha, secándose bien y vistiéndose en un abrir y cerrar de ojos.

Salió de su piso casi corriendo, quería ver con urgencia a ese psicólogo del tres al cuarto y que le aclarase… lo que le tuviera que aclarar. Su mente era un tormento, y como tal tenía que despejarla. Por desgracia tenía que pasar por el salón principal, pero no le importó mucho hasta que vio a Abel, Troy y Jeff en un corrillo con Jimmy, seguramente comentando la salida. Podía notar a Jimmy con una leve sonrisita de satisfacción. Christopher notó que tenía ganas de romper algo, le entraron ganas de hundir la nariz de Jimmy en sus huesudas rodillas de crío, pero aquello sabía que, a pesar de su descuido educativo como decían Vincent y Ralph, eso no era bueno.

Pasó de ellos y subió las escaleras, pudiendo notar cierta tensión a sus espaldas. Recorrió los pasillos casi volando, parándose delante de la puerta de Ralph y, esta vez sí, golpeando los nudillos en la madera de la puerta.

- ¿Sí?- sonó la voz misteriosa e imperativa de Ralph.

Christopher abrió, entró y cerró sin decir nada, quedándose pegado a la puerta. Ralph levantó la vista de su tarea: guardar sus múltiples y nuevas libretas. Al verlo en ese estado comprendió que por fin se iba a dejar atender, así que puso su cara de oficio y le señaló la silla. Christopher se sentó, sin dejar de mirar el borde de la mesa.

- ¿Y bien? ¿Qué te ha traído a mí tan pronto?

- No soy un muñeco- soltó de primeras Christopher.

- No, por eso estás aquí, porque eres humano, y sabes que yo te puedo ayudar.

- No te creas tan importante- replicó, empezando a arrepentirse de haber ido.

- No, no lo soy, y casi nadie lo es realmente, pero unos se hacen valer más que otros, con el fin que sea. Tu mismo te hiciste valer de tus ganas de ser capitán por algún motivo, ya sea porque trabajaste tu físico adaptándote a lo que necesita un capitán así como tu mente organizativa y autoritaria. Eres lo que, nosotros que te ayudamos a crecer, te hemos convertido.

- Eso… eso que me dijiste antes… me llevó a la conclusión de que realmente soy el más débil de aquí- confesó Christopher, jugueteando con el descosido de su pantalón.

- Y en cierto modo, así es, por lo menos de los adultos- afirmó Ralph.

Esa confirmación fue como una daga helada clavada en su corazón. Los ojos se le llenaron de lágrimas otra vez. No quería ser débil, pero eso confirmaba esa estúpida debilidad. No podía hablar, un nudo se había atenazado en su garganta.

- Verás- continuó Ralph-, no es tu culpa, es simplemente que eres inocente. Creciste solo aquí, rodeado de gente que sólo servía para protegerse los unos a los otros, cuidando celosamente de lo que es suyo, y tú querías ser el jefe de eso, pues para ti representa lo más importante de nuestra comunidad. Pero nadie te ha mostrado el afecto que debe recibir un niño, nadie te cuidó como hacen Samantha y Carla con sus hijos, Tommy y Gina crecen como debe de ser, y el fallo que hemos tenido contigo es que nadie se hizo cargo de ti de ese modo, como un padre o una madre. Es decir, no conoces el cariño, no sabes lo que es la amistad ni el afecto real de esas dos relaciones, y una de las cosas más hermosas, el amor, no lo has experimentado, ni siquiera te has fijado en las pocas mujeres, u hombres, que hay aquí…

- Mujeres- masculló Christopher. Por lo menos quería dejar eso claro.

- ¿A sí? ¿Cómo lo sabes?- preguntó Ralph de manera clínica- Nunca nadie ha hablado contigo sobre el tema de las relaciones, relaciones de cualquier forma, fraternal, amistad, amor, ni nunca las has llevado a la práctica de ninguna de sus formas.

- Yo… a los chicos no los concibo de esa manera… así como he visto a Steve y Nathan besarse, no me atrae como… como cuando he visto a… Michael con Priscila- confesó Christopher, rememorando las curvas de la mujer del jefe.

- Interesante… bueno, ya es un avance- se había puesto tenso, pero su profesión pesaba más que lo que le había pasado por la cabeza-. Podría decirse que te atrae Priscila.

- Eh… no creo que sea ella, a ver, es muy guapa y todo eso- farfulló, notando calor en las mejillas-, pero no se me ocurriría acercarme a ella de ese modo, yo…

- Tranquilo, entiendo lo que quieres decir. Te refieres que te da curiosidad, qué es lo que se siente al experimentar eso… pero ¿nunca te ha atraído ninguna chica? Más que atraer, que te hayas puesto nervioso en presencia de alguna, cuando te ha hablado, mirado, o con verla te recorre un cosquilleo… ¿no?

Christopher negaba con la cabeza. No había casi ninguna joven, podría decirse que las más cercanas a su edad ya tenían treinta años, solteras, eran Mery y Kate, que se dedicaba a limpiar y que todo estuviera en orden.

- Bueno, ya sé que hay pocas chicas y casi todas bastante mayores que tú y casadas. Mery no es que sea muy agraciada, pero podría ser… y Kate es maja.

- Lo siento, pero Mery, no es porque sea muda, pero no me trasmite nada de esa forma. Y Kate, aunque parezca mentira, apenas he hablado con ella…

- Ah… ahora que pienso… ¿sexo?

- ¿Sexo?- repitió Christopher sin comprender.

- Madre mía- suspiró Ralph, pasándose la mano por los ojos-. Eres como un recién entrado en la adolescencia… Con todo lo que me has dicho es imposible que sepas nada de eso… A ver, hijo mío- se puso lo más serio posible, recolocándose en el asiento-, tu miembro…

- ¿Mi miembro? Mi…

- Sí, tu pene, tu pene…

- ¿Qué pasa?- preguntó, ruborizándose más.

- ¿A veces no se te pone duro?

- Pues, esto… pues… sí- contestó, agrandando inconscientemente el agujero del pantalón.

- Bien, pues eso es normal… ¿Te masturbas?

- ¿Eh?

- Dios mío… si casi Tommy está en edad….

- A mi palito no le hago nada- farfulló con voz aguda, rojo como un tomate.

- ¿Palito? Muy bien, pues iré más directo ¿Sabes cómo se hacen niños? Con el sexo ¿y cómo va? Pues así- dijo Ralph, buscando entre sus libros, sacó uno y pasó páginas hasta pararlas en unos dibujos-. Eso es la vagina de la mujer, y tu pene va ahí dentro- soltó, estaba recreándose casi con la situación.

Christopher no dijo nada, se quedó contemplando el dibujo, casi violento, de forma hipnotizada. Se sentía como un tomate triturado, rojo y disperso.

- Como ahora estás algo perturbado, te diré qué tiene que ver todo esto con lo que te dije antes. Tu eres lo más inocente, a parte de Gina y Tommy, que hay en este edificio. Hasta Margaret sabe más que tu de todo esto.

- ¡¿Margaret?!- chilló.

- Sí, su padre es médico y la ha instruido, sabe lo que es el amor de padre y madre, sabe lo que es la amistad verdadera y sabe lo que es estar enamorada. Por si no te has dado cuenta, hijo mío, está coladita por ti- dijo Ralph, empujando más el libro hacia su paciente.

- ¡¿Por mí?!- su voz estaba lo más aguda posible, no salía de su asombro y cuanto más hablaba Ralph más se escandalizaba- ¡Si es una niña!

- Solo tiene cinco años menos que tu. Ella te ve como el más fuerte del grupo, eres el capitán y a esas edades las chicas eso les vuelve locas… el caso es, que eres tan tierno, que cualquiera podría aplastarte con el dedo meñique. Tu mente es débil porque no conoce casi nada, no conoce la avaricia del ser humano, ni sus sentimientos, ni de lo que son capaces de hacer por conseguir sus objetivos. Hay humanos que se trastornan, lo que se llaman enfermedades mentales, que pueden ser muy peligrosas para otros. Lo que convierte a la gente como tu en seres vulnerables ¿Comprendes?

- Sí.

- Muy bien. Pues la lección-sesión de hoy ha terminado, tengo hambre y hoy han hecho algo empanado… Deberes para mañana.

- ¡¿Deberes?!

- Claro, qué te crees, te voy a instruir como tendría que haberlo hecho hace años, te voy a hacer un hombre de verdad- dijo Ralph, incorporándose y tendiéndole el libro-. Así que deberes: conocer el cuerpo masculino y femenino.

Christopher tragó saliva, cogiendo el libro con poca seguridad. No sabía bien en dónde se había metido.

Continuará…

[Koredanu 877]

Ese loquero necesita otro loquero , menuda forma tan bestia de abordar al muchacho, pero me he reído un montón con el desconcierto del pobre Christopher... aunque no me extraña porque yo también me he quedado así . Bueno, espero que ayude a Christopher a hacerse grande y duro de verdad...(y no va con segundas )

[Drea 64]

Flipa de donde salió ese psicólogo??? Jajaja

Pobre Christopher que mal lo estaba pasando aunque cualquiera en su situación hubiera estado igual. La verdad que menuda infancia no tuvo que tener el pobrecito .

Me ha gustado el capi y me he reído bastante ... pero espero que no tarde mucho en salir la chica que eso me tiene muy intrigada!!!!

PD: "A mi palito no le hago nada" Me ha matao lo de palito xDDD

[Arahel 569]

Menudo capítulo

Ralph me parece lo más, me ha caído bien y todo.

Me da a mí que aquí va a haber triángulo amoroso... Margaret, Chris y Lucy...

De no saber nada de nada, Chris va a pasar a ser el Don Juan de allí, verás.

Espero el siguiente cada vez con más ganas de que Lucy despierte, aunque supongo que aún quedará tela (hasta que Margaret y Chris empiecen una relación sentimental mínimo).

Un saludo!

[Victoria. 234]

Ya me puse al día. El psicólogo Ralph en este capítulo se convirtió en un sexólogo xDD Pobre Christopher, la charla iba muy seria hasta que el dijo "palito" xDD Esa parte fue muy divertida. Me da pena Margaret, que Chris la ve como una nena, ojalá pase algo entre los dos antes de que Lucy despierte

[LosSimsdeAni 287]

Ese loquero necesita otro loquero , menuda forma tan bestia de abordar al muchacho, pero me he reído un montón con el desconcierto del pobre Christopher... aunque no me extraña porque yo también me he quedado así . Bueno, espero que ayude a Christopher a hacerse grande y duro de verdad...(y no va con segundas )

JAAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA seguro que no va con segundas?! JAJAJAJAJAJA ai que bueno...

Menudo psicólogo no?! jjajajaja que forma más sutil de iniciar a Cris en el tema del sexo... madre mía...

Esto de los "deberes" de conocer el cuerpo masculino y femenino.. no me quiero imaginar lo que hará Cris.

La hija del doctor me parece muy mona.. pero creo que no va nada con Cris, así que solo nos queda Lucy que está dormida y que me muero de ganas por que despierte!!!

Muy buen capítulo.

[Luxe 579]

Justo hoy he empezado a leer tu historia y me tiene enganchada!

Me gusta que sea post-apocalíptica y me parece original eso de que no tengan sol.

Me gusta el personaje de Christopher, con este tipo de carácter complicado y a la vez tan inocente (que risa el momento del psicólogo XD)

A ver como sigue porque por ahora tiene muy buena pinta. Y a ver que pasa cuando se despierte Lucy Por cierto, la tenían atada? XD Si esta dormida pobre...

[Mariaj2801 1.853]

jajajaja la clase de sexualidad ha estado muy divertida, pobre Chris, ahora le toca crecer de un solo golpe, pero esa inocencia que ven en él me ha hecho que le tenga aprecio. Me gusta como poco a poco este personaje se va ganando mi agrado, lo veo como un ser humano normal, con defectos y virtudes, y no el típico sexy o romántico que nos seduce a primeras. Eso me gusta mucho. Este capitulo ha sido mi favorito hasta ahora. Deseando saber mas de Lucy, pero esperare pacientemente

[Ginevra 1.523]

¡Gracias por comentar chicas! Me alegro que os haya gustado el capi

Y sí, Lucy está atada, tendrán miedo de que sea sonámbula

[Tisquitar 1.527]

Me había perdido un capi

El psicólogo no se ha cortado ... madre mía que poco tacto jajajaja

Me ha hecho mucha gracia ver a Christopher tan coloradito!

Pues no se si Margaret se lo ligará porque a lo mejor al despertar la otra chica (que ahora mismo no recuerdo el nombre) se enamoran ....

Estoy deseando leer más sigue pronto.

[Merchedj 3.915]

Me ha gustado mucho este capítulo y me ha gustado el psicólogo. Me ha hecho mucha gracia ver a Christopher con las mejillas rojas de verguenza. Lo que tengo más ganas es de que despierte Lucy porque estoy segura que él se va a enamorar de ella.

Ah, y lo del "palito" ha estado genial . No tiene que ver con la historia pero me encanta cómo le brilla el pelo a Christopher y también su color.