Publicado 1 jul 2014 ¡Que bien que sigue la historia!, y que Matilde está en casa con Hanna, ahora tiene a alguien con quien hablar abiertamente eso seguro que le viene bien. También tenía ganas de ver a Colin, pero hoy me ha dado pena que sea tan buen médico,jaja , bueno, mejor para la arpía esa. Y de Phillip no me fío un pelo, igual quemó el el hospital para intentar matar a Colin... Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 1 jul 2014 (editado) Pues nada, la Urraca esta hasta que no consiga manejar a toda la casa no va a parar. Deliah, al final, con lo que ha hecho, ha demostrado no ser tan mala como ella... Eso, y que está loquita por Colin. Philip ya podía irse al garete, qué mal me cae el pobre... Y eso que le ha dicho a Matilde me suena a cuento chino... Este no se despega de Hannah hasta que le arruine la vida. "Philip: ¡Hospital! ¡Arde! ¡Rápido!" Esto último ha de ser alguna argucia de este hombre para tener la excusa perfecta y no irse de allí... Ya podía hablar más claro, que nos ha dejado en ascuas. En definitiva, me alegro mucho muchísimo de que haya vuelto Hannah, la he estado echando mucho de menos estos meses (y a Colin, por supuesto ) P.D.: A ver si nos haces unas plaquitas fan de la historia, que me la pongo pero ya. Editado 1 jul 2014 por Arahel Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 1 jul 2014 Oooh, lo peor es uqe a la Urraca me la imagino con voz de eso, de urraca xD Ains, se me ha hecho escaso T_T Deliah por lo menos tiene decencia, pero la vieja ya veremos cómo acaba. Me encanta la tía, pone a todos en su sitio XDDD Y Philip, pues yo sí creo que su intención era irse, pero ahora a ver qué pasa con la barbacoa que han hecho en el hospital :/ A YamiArashi le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 2 jul 2014 Me alegra que la historia continúe, ya tenía ganas de seguir leyéndola. Me encanta la aparición de Matilde, la amo xD Al fin una que se animó a poner en su lugar a la vieja Urraca, a esa vieja la odio Siempre metida en los asuntos de los demás, y eso de querer matar al hijo que espera Hannah no me sorprende, lo que sí me sorprendió fue que Deliah no lo quisiera y se envenenara ella. Seguramente lo hizo para que Colin le preste más atención. Y Philip, ya veo que con ese final no se va nada. Matilde no te vayas D: Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 2 jul 2014 (editado) Ha sido una verdadera sorpresa y un placer ver un nuevo capítulo, gracias a Dios que lo has retomado. Qué bueno que haya llegado la tía. Hannah tiene por fin alguien con quien hablar sin tapujos y la tía no tiene pelos en la lengua, adoro a esta mujer. Me alegro que haya hablado con Philip aunque no me llego a creer del todo que él pensara marcharse esa noche, También me ha gustado lo que le ha dicho a la arpía de la Urraca. Lo que no me esperaba es que Deliah, al enterarse que la tía iba a darle el veneno a Hanna, se lo tomara ella en su lugar. Ha subido muchos puntos para mí pero vamos a ver cómo se comporta en el futuro pues tiene a su tía junto a ella y no la va a dejar en paz. Por último, la cara que ha puesto Colin en la escena final, que en realidad no es de sorpresa sino como si se quedara pensativo, no sé si es porque ha reconocido a Philip. Muy buen capítulo Yami y estoy encantada de poder volver a seguir leyendo esta historia que tanto me gusta. Editado 2 jul 2014 por Merchedj Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 3 jul 2014 Merche, Colin no puede reconocer a Philip porque nunca lo ha visto. El día que sepa (si lo llega a saber) que es Philip no creo que sea esa, sino de ira como mínimo xDDDDDD Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 3 jul 2014 Gracias por la información Gin. No me acordaba de ese detalle pero me hizo pensar que sí llegó a verlo un comentario que leí en alguno de los anteriores capítulos. Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 4 jul 2014 Soy fan de Matilde xDDD Qué mujer, eso hacia falta en esa casa... una Matilde! La Urraca esta tiene los días contados No acabo de entender muy bien la reacción de Deliah; a ver, creo que está hasta el moño de la pesada de la Urraca pero creo que sería mejor despedirla o algo... envenenarse es como muy dramático xD Quizás ha sido una estrategia para llamar la atención de Colin (?) Eso o es una suicida en potencia Philip no se irá, de eso estoy casi segurísima xD Y con eso del hospital... mal rollo, algo me dice que aquí van a pasar cosas malas xD ¡Ya estamos esperando el próximo capitulo! Diles a los franchutes de mi parte que te den un respiro que queremos Hannah xDD A YamiArashi le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 4 jul 2014 Tal vez la reacción de Deliah es porque se ha visto sobrepasada, Colin no le hace ni fukin cas, Hannah está embarazada y la Urraca le propone cosas nazis. Es que es delicada la señora XDDD Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 4 jul 2014 Yo creo que Deliah ha reaccionado como una total enamorada, desencantada y convencida de que su vida ya no tiene sentido porque Colin no le hace ni p**o caso, ni se lo hará (quizás esto último no nos lo esperamos ninguna, ni siquiera ella, pero imagino que algún acercamiento entre ellos va a haber, aunque no me gustaría). Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 4 jul 2014 Bueno, pues acabas de quitarme una frustración que tenía, y es que no me gustaba eso de no saber que pasaba en el futuro con tu historia. La Urraca es una auténtica bruja oleora en el peor de los sentidos. Esa mujer no tiene vida propia al parecer, y tiene que estar espiando las de los demás. Y a la tía Matilde vamos a tener que hacerle un club de fans, jeje, porque a todos nos gusta. Yo creo que si Hannah hablara claro con Colin y le dijera quien es Philip, el tío no tendría nada que hacer y lo largarían, y así no habría malos entendidos. Yo tampoco creo que Philip se vaya así tan facilmente (por desgracia, claro) Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 5 jul 2014 Lo primero, muchas gracias por leer el capi y comentar!!!!!!! No me esperaba tanta espectación, me ha hecho mucha ilusión leeros otra vez ^^. El próximo capi lo subiré en breve, si no me raptan jajajajajajajaja A continuación os dejo las respuestas a vuestros comentarios :) (Sí, San, me he copiado vilmente de ti lol). Spoiler On 7/1/2014 at 16:53, Tisquitar said: Aaaah!! como lo dejas ahí!! Me alegro que sigas con la historia ya pensé que nos ibas a abandonar xDD Pues no se por que me da que ahora Colin estará más pendiente de Deliah, ya que esta se ha envenenado, así se ganará su atención seguro. Que mal que me cae, a ver si se van ya ella y Urraca, ah y también Philip xDD Hay que dejar algo de misterio y gancho Y no, no os podía abandonar y dejar la historia a medias! On 7/1/2014 at 17:02, TathySims said: Qué buenas noticias!! por favor cuantísimo he echado de menos esta seria que me encanta^^ Me alegra tener nuevo capítulo!! Y espero que el ex de Hannah sea sincero y se marche, pero me da a mí que algo va a apsar. Muchas gracias!! On 7/1/2014 at 17:25, Arahel said: ¡No sabes cuántas ganas tenía de leerte! De verdad, qué alegría. Me pondré a leerlo esta noche tranquilitamente, antes del KN. Un saludo guapa! Muchas gracias Arahel!!!!!!!!!!!!!! On 7/1/2014 at 17:55, Eilhyn said: Qué bien, que alegría volver a tener dosis de Hannah. De veras que lo dejaste en un punto malo, y lo cortas en un punto malo otra vez... esperemos que no tardes meses en darnos el siguiente capítulo Me da a mi que Phillip no se va a ir, y Deliah va a conseguir (por fin) la atención que había perdido por parte de Colin. Ais... espero equivocarme ¬¬' Muchas gracias, guapa! Y sí, lo he dejado ahí a propósito, para dejaros mordiéndoos las uñas Muahahahhaha XDDDDDDDDDD :3 On 7/1/2014 at 19:03, Anabeel.. said: Me alegro de que la historia continue tan bien como siempre. Philipp... espero que se vaya ya... lo has dejado en la mejor parte, espero actu pronto. Muchas gracias ^^ On 7/1/2014 at 18:06, Liyah said: Que buena notícia que continues con la historia!! Tenía muchas ganas de seguir leyéndola! El capitulo me ha gustado mucho, aunque no me fio de lo que le ha dicho Philip a la tia de Hanna, no creo que renuncie a ella tan facilmente, por otro lado me cae fatal doña Urraca, tenía la intención de envenenar a Hannah para que perdiera el hijo, por lo menos Deliah no es tan mala persona y se ha negado a envenenar a Hannah, aunque me ha chocado que decida envenenarse a si misma. Lo has dejado en el momento más interesante! Espero que continues pronto! Muchas gracias!! Descuida que en unos días estará el próximo capi :) On 7/2/2014 at 0:04, Victoria. said: Me alegra que la historia continúe, ya tenía ganas de seguir leyéndola. Me encanta la aparición de Matilde, la amo xD Al fin una que se animó a poner en su lugar a la vieja Urraca, a esa vieja la odio Siempre metida en los asuntos de los demás, y eso de querer matar al hijo que espera Hannah no me sorprende, lo que sí me sorprendió fue que Deliah no lo quisiera y se envenenara ella. Seguramente lo hizo para que Colin le preste más atención. Y Philip, ya veo que con ese final no se va nada. Matilde no te vayas D: Gracias por comentar!!! La tía Mati es mucha tía Mati! On 7/2/2014 at 10:44, Merchedj said: Ha sido una verdadera sorpresa y un placer ver un nuevo capítulo, gracias a Dios que lo has retomado. Qué bueno que haya llegado la tía. Hannah tiene por fin alguien con quien hablar sin tapujos y la tía no tiene pelos en la lengua, adoro a esta mujer. Me alegro que haya hablado con Philip aunque no me llego a creer del todo que él pensara marcharse esa noche, También me ha gustado lo que le ha dicho a la arpía de la Urraca. Lo que no me esperaba es que Deliah, al enterarse que la tía iba a darle el veneno a Hanna, se lo tomara ella en su lugar. Ha subido muchos puntos para mí pero vamos a ver cómo se comporta en el futuro pues tiene a su tía junto a ella y no la va a dejar en paz. Por último, la cara que ha puesto Colin en la escena final, que en realidad no es de sorpresa sino como si se quedara pensativo, no sé si es porque ha reconocido a Philip. Muy buen capítulo Yami y estoy encantada de poder volver a seguir leyendo esta historia que tanto me gusta. Muchas gracias, Merche! Como ya te dijo Gin , Colin y Philip nunca han coincidido. Espero que los próximos capis te gusten tanto!!! On 7/4/2014 at 18:46, Sanxtv said: Soy fan de Matilde xDDD Qué mujer, eso hacia falta en esa casa... una Matilde! La Urraca esta tiene los días contados No acabo de entender muy bien la reacción de Deliah; a ver, creo que está hasta el moño de la pesada de la Urraca pero creo que sería mejor despedirla o algo... envenenarse es como muy dramático xD Quizás ha sido una estrategia para llamar la atención de Colin (?) Eso o es una suicida en potencia Philip no se irá, de eso estoy casi segurísima xD Y con eso del hospital... mal rollo, algo me dice que aquí van a pasar cosas malas xD ¡Ya estamos esperando el próximo capitulo! Diles a los franchutes de mi parte que te den un respiro que queremos Hannah xDD Muchas gracias amore!! jejejeje mientras estoy escribiendo me están llamando lol On 7/4/2014 at 23:57, jana61 said: Bueno, pues acabas de quitarme una frustración que tenía, y es que no me gustaba eso de no saber que pasaba en el futuro con tu historia. La Urraca es una auténtica bruja oleora en el peor de los sentidos. Esa mujer no tiene vida propia al parecer, y tiene que estar espiando las de los demás. Y a la tía Matilde vamos a tener que hacerle un club de fans, jeje, porque a todos nos gusta. Yo creo que si Hannah hablara claro con Colin y le dijera quien es Philip, el tío no tendría nada que hacer y lo largarían, y así no habría malos entendidos. Yo tampoco creo que Philip se vaya así tan facilmente (por desgracia, claro) Jajajaja muchas gracias Jana! A Merchedj le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 8 jul 2014 (editado) Buenas a tod@s!! Siento el doble post Aquí tenéis otro capítulo de la historia. Que lo disfruten!!!!!!!!! Capítulo 17 Alcalde Johnson: ¿Lo has hecho? Esbirro 2: Sí, señor. Arde como una hoguera de vagabundos. Alcalde: A ver si así se derrumba ese maldito edificio y nos deja de dar por saco el puñetero Conde. Esbirro 2: Sí, señor. Y como es tarde, los vecinos tardarán en darse cuenta. Alcalde: Que no se entere nadie, ¿me oyes? O el próximo en arder serás tú. *** El hospital ardía, el humo y las llamas eran pantagruélicas. Los gritos de horror no dejaban de salir por las ventanas, los enfermos y enfermeras se arrastraban y luchaban por seguir viviendo y huir del horror incandescente. Philip arrastró a Colin hasta el edificio, les faltaba el aliento y no lo iban a recuperar viendo el hospital en llamas. Colin: ¡Maldita sea! ¡Agua! ¡Necesitamos agua! ¿Dónde está el vigilante? Philip: Fue él quién vino hasta la finca gritando, le dije que yo me ocuparía de avisarle, señor. Y le di instrucciones para que comenzasen a traer agua. Colin: Gracias, Charles, busquemos esa cadena de agua. Corrieron por el flanco izquierdo del hospital y pudieron oír con más claridad los gritos y chillidos de los que intentaban apagar el fuego. Ante tal desastre, los vecinos del pueblo les estaban ayudando a transportar cubos de agua desde distintos pozos del pueblo. El Conde se estremeció al ver los cuerpos de aquellos que lograron salir. Se acercó a ellos con rapidez para atenderles y sacarlos de allí a pulso. Philip, viendo que ya no cabía un alma en la cadena humana del agua vio un hueco por una pared sin llamas, entró y se dispuso a sacar a todos aquellos que encontraba a su paso. Ni el fuego ni el humo pudieron asustarle. Su formación militar salió a flote exhibiendo su fuerza física y su sangre fría a la hora de ayudar a los heridos y desplazar a los muertos. Este detalle no se le escapó a Colin. Colin: ¡Traslademos a los heridos a mi casa! ¡Al cobertizo! ¡Charles, por favor, adelántese y avise que vamos para allá! Philip: ¡Sí, señor! Y así se hizo. Bajo las órdenes del Conde, Philip subió al caballo y galopó como el viento de regreso a la finca, seguido de otros habitantes listos para ayudar. Otros se quedaron preparando carruajes para cargar a los heridos y llevarlos al cobertizo del conde. La caravana no se hizo esperar e hicieron aparición en el jardín del palacio. Hannah, aterrorizada, esperaba ver su marido. Philip se dirigió directamente a los siervos y les dio las órdenes del Conde. No vio, de lo estresado que estaba, la presencia de Hannah y Matilde. Matilde: ¿Quién habrá provocado ese incendio? ¿Un enfermo mental? Hannah: O puede que haya sido un simple accidente. Matilde: Entra, hija mía. En tu estado no te conviene ver estas cosas. Hannah: Tía, necesito saber de Colin. ¡Phi...! ¡Charles! ¡Charles! Matilde: ¡Calla, niña! Yo le busco. La tía de la joven corrió hacia el teniente y le llamó la atención posando despacio la mano sobre el hombro. Matilde: Hijo, ¿dónde está Colin? Philip: Está a salvo, Señora Bloom. No se preocupe. Se ha quedado atendiendo a los enfermos mientras trasladamos a todos los que hemos podido en este primer viaje. Matilde: ¿Hay algo que podamos hacer? Philip: Usted si se ve capaz ayude a las enfermeras. Y en cuanto a su sobrina... Que se encierre en su cuarto. No debe ver este horror. Matilde regresó donde estaba su sobrina, pero esta había desaparecido. En su lugar, Mari, cargaba unas mantas y parecía tener prisa. Matilde: ¡Espera, niña! ¿Dónde está mi sobrina? Mari: En el cobertizo, señora. Matilde: ¿Vas para allá? Mari: Sí, señora. Matilde: Dame eso a mí y ve a buscar más. Y diles a los de dentro que muevan el culo. Y eso hicieron. La noche no parecía avanzar, no dejaban de llegar heridos y familiares del pueblo a la casa del Conde. Todos estaban trabajando duro para sacar adelante a todas aquellas personas. Hannah no cesó de prestar ayuda a las enfermeras junto a su tía. Pero de repente se sintió indispuesta, mareada. Se desplomó. Matilde gritó auxilio sin dejar a su sobrina. De la nada apareció Colin y la cogió en brazos. Philip, que en ese momento entraba acompañando a otros dos enfermos, se enteró de lo sucedido y quedó en evidencia acercándose corriendo al Conde. Philip: Señor, ¿quiere que le ayude? Colin: Está agotada, no se preocupe. La llevo a la casa, usted termine aquí y no tarde en volver en cuanto esté todo solucionado, se merece un buen descanso. La noche cedió por fin ante el amanecer. Philip terminó de reagrupar a todos y fue a bañarse a su casa. Martin le seguió de cerca y le abordó cuando terminó de asearse. Martin: Deberíamos marcharnos de aquí. Ahora que ya está todo solucionado y que nadie sospecha. Philip: ¿Todo solucionado? El almacén está lleno de pacientes y Hannah en cama. ¿Te parece que está solucionado? Martin: Para ellos no, pero para nosotros sí. ¿Qué crees que podrás hacer? Philip: ¡No lo sé! Sólo saber si está bien, si está sana... Martin: Colin te dijo que se había desmayado de puro agotamiento, ¿qué más quieres que te diga? Philip: ¡No quiero salir de aquí hasta que no la vea caminar por su propio pie! Martin: De acuerdo, pero no quiero que nos pillen, así que tú sabrás lo que haces... Me voy a dormir. Philip: Que te cunda. En la casa todo era un ir y venir. Los pueblerinos habían ido a por sus familiares para llevárselos a sus casa, pero Colin lo impidió puesto que él era el médico y así los tenía a todos a mano. Para su sorpresa, llegó un hombre para hablar con él sobre el hospital, un hombre del ayuntamiento. Desconocido: Señor, el hospital está salvado. El incendio no ha dañado la estructura y ya están trabajando en las reparaciones, pronto estará disponible. Tanto el hospital como el nuevo médico. Me presento, soy el doctor Florence Greene. Colin: Encantado, es una buena noticia, por fin. Veo que el alcalde ha espabilado. Gracias por venir, si quiere acompáñeme al almacén, ahí están los pacientes. Afortunadamente hemos podido salvarlos a casi todos. Florence: He venido a llevármelos, señor. Está todo dispuesto. El ala este del hospital está intacta y los trasladamos allí. Colin: ¿No es un poco pronto? Florence: No se preocupe, yo mismo he supervisado la limpieza esta madrugada. Llegué anoche, pero con lo sucedido no he podido presentarme como toca. Colin: De acuerdo, si es el caso no veo impedimento para que se los lleve. ¿Necesita carruajes? Florence: No, señor. Está todo controlado. Gracias de todas maneras. Por su parte Hannah descansaba tranquilamente en la cama. Su tía y Mari la mimaban y vigilaban. Colin entró con cuidado y fue recibido por los piropos de la tía Matilde. Colin: ¿Cómo se encuentra? Matilde: Está despierta, querido. Si no llega a ser por ti esta joven no lo cuenta. Colin: No ha sido para tanto, Doña Matilde. Matilde: No me llames Doña Matilde. Mira, sé que me enfadé mucho cuando te llevaste a mi sobrina hecho una furia de la boda, pero te portas muy bien con ella. La haces feliz. Estás perdonado. Llámame tía y tutéame, por favor. Colin: De acuerdo, tía. Y muchas gracias por tu comprensión. Matilde: Así mucho mejor. ¿Cómo sigue Deliah? Colin: Está estable. Lo peor ha pasado. Matilde: Aún le ha pasado poco a esa joven. Hannah: Tía, puedo oírla. No diga eso. Colin: Hannah, cariño. ¿Cómo te sientes? Hannah: Mejor, sólo fue un desmayo. Colin: Debes guardar reposo a partir de ahora y hacer el menor esfuerzo posible. Por favor, hazme caso. Mari: No se preocupe, señor, si me permite el atrevimiento, yo cuidaré de ella. Seré su sombra. Colin: Gracias, Mari. No dudo que cumplas con tu trabajo y también te agradecería que me busques en cuanto haga falta, para lo que sea. Mari: Sí, señor. Hannah: Que estoy bien, no me va a pasar nada. Colin: Estás embarazada, por supuesto que te va a pasar algo. Aunque ese algo sea bueno me vas a necesitar. Hannah: Bueno, pero todavía estoy en los primeros meses... Colin: Insisto, no quiero que pierdas a nuestro hijo. Llamaron a la puerta interrumpiendo el acercamiento de la pareja. Matilde abrió de mala gana, molesta por la interrupción. Matilde: ¿A qué has venido? ¿Cómo te atreves a venir hasta la alcoba de la señora? Philip: No podía esperar noticias suyas. Necesito verla. Hannah: ¿Quién es? Matilde: El administrador, mi niña. Colin: ¿Sucede algo, Charles? Philip: No, señor. Sólo quería saber cómo se encuentra la señora. Colin se acercó hasta la puerta mientras Hannah le daba las gracias a Philip fríamente por venir a verla. Philip: Si puedo serle útil, señor. Colin: Gracias, aprecio su preocupación y su predisposición para ayudar. Pero en este caso no hay nada que pueda hacer. Mi esposa está perfectamente, sólo debe descansar y olvidar lo que sucedió anoche en el hospital. Philip: Me alegra saber que está bien, señor. En cuanto al nuevo médico, este ya se ha marchado con todos los pacientes. Me ha pedido que le de como recado que no se preocupe de nada y que pase cuando quiera por el hospital a verle. También me ha preguntado si yo podría ocuparme de la gestión administrativa del hospital. Colin: ¿Y bien? Habrá aceptado, supongo... Philip: No, señor. Me he negado, aunque he de reconocer que no me ha gustado hacerlo. Colin: ¿Y por qué se ha negado? Si no lo gestiona usted lo hará otro que probablemente sea de la alcaldía. Y sabe perfectamente lo que eso significa. Nunca debí ceder el hospital al pueblo, pero no sospeché que este hombre saldría elegido... Philip: Me he negado, señor, porque probablemente deba marcharme. Me gustaría hablar de los detalles más tarde con usted en un lugar más apropiado. Colin: Vaya... Lamento oír eso... ¿Por qué? Philip: Señor, insisto en que este no es el lugar, ni el momento. Colin: Disculpe, sí, tiene razón. Esta noche después de cenar en mi despacho. Traiga también a su compañero a la cena, por favor. Philip: Sí, señor. Muchas gracias. Deliah había salido a dar un pequeño paseo para probar si estaba bien para caminar ella sola. Nana la vigilaba cuando Philip salió de la casa grande con cara de pocos amigos. Deliah llamó la atención del joven con un ligero carraspeo. Philip: Vaya, ¿de pie? Yo la imaginaba en la cama. Deliah: Lo estaba, pero me da mucha rabia estar quieta sin hacer nada. Philip: Tal vez debería tener más paciencia. Deliah: ¿Es cierto que anoche se comportó como un héroe, Charles? Philip: No, Deliah. El héroe fue el patrón de estas tierras. Deliah: Dicen los criados que se desvivió por su mujer, y que usted tampoco se quedó atrás. Todos están muy agradecidos y le tienen en alta estima. Philip: No deberían, cualquiera en mi situación habría hecho lo mismo. Nana: ¿Incluso dejar tirado un paciente por la señora? Philip: ¿Qué insinua, Doña Urraca? Nana: Nada en particular, querido. Sólo quería que lo confirmase, y lo ha hecho. Philip: Parece satisfecha con la confirmación. Nana: Simplemente veo afecto en sus ojos, no debería alarmarme, ¿verdad? Philip: No, señora, ni usted alarmarse ni los pueblerinos tomarme cariño. Mi comportamiento ha sido el de una persona normal y capaz, nada más. Philip se enfadó y dejó ahí, sin decir nada más, a las dos mujeres mientras dirigía sus pasos a la casa del administrador que pronto dejaría de ser la suya. Nana: Mi reina, dime qué ves. Deliah: Un hombre enamorado. Y destrozado. Ha sido vencido. Nana: ¿Por el Conde? Deliah: No sé si de verdad sea de la Condesa, pero lo que está claro es que algo raro hay. Porque no es normal que un desconocido se interese tanto por ella y además le reciba en su casa... Nana, este hombre conoce a la señora desde hace tiempo y está enamorado de ella. Nana: ¿Y no te parece extraño que ella nunca haya reconocido tal amistad? Deliah se estaba calentando el cerebro pensando en todas las posibilidades hasta que una brilló más que otra. Deliah: No sé si esto que le voy a decir Nana sea inspiración, delirio o intuición, pero a mí me da que este hombre oculta su verdadera identidad. Nana: Eso que dices es muy grace, mi niña. Deliah: No tanto. Para tener una carta de recomendación como la que le mandó el señor Carl al señor Colin uno debe de ser el mejor administrador de la capital, y este hombre no lo es, comete fallos garrafales y de novato. Ahí empecé a sospechar, Nana. Te digo yo que este hombre no es quien dice ser, y además conoce a la señora. Nana: Y está enamorado de ella. Deliah: Bueno, eso no estoy segura. En ese momento llegaba el cartero con un telegrama en la mano. Como conocía bien a Deliah se la entregó sin más miramientos y se marchó. Nana le dio un codazo a la joven. Deliah: No pienso leerlo. No es para mí, es para el Conde. Nana: Es un telegrama, no va cerrado. Deliah: Aún así... Bueno, tiene razón. Nana: ¿Y bien? ¿Qué dice? Deliah: Nana, tal vez esta misma noche sepamos quién es nuestro administrador. Nana: ¿Cómo? Deliah: El señor Carl llega esta misma tarde. continuará... Volver al índice Editado 8 jul 2014 por YamiArashi A Ginevra, Koredanu, Merchedj and 2 más les gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 8 jul 2014 Uh, a Philip se le está acabando el chollo, tenía que haberse ido antes, porque si llega Carl ahora, se va saber todo. Como no tenga un accidente con su carruaje que le retrase, veo la cabeza cortada de Philip :/, así la curiosidad de Urraca y Deliah estará satisfecha. Ahora solo falta que del disgusto que se va a llevar Hannah no pierda al niño/a, y si la involucran, que Colin la escuche. Del alcalde no me fío, si ha hecho lo del hospital intentará otras cosas contra Colin ¬¬ A ver si el próximo capi podemos tenerlo así de pronto A YamiArashi le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 8 jul 2014 Y nos lo dejas ahí hasta quizás la semana que viene, jopee =( Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 8 jul 2014 El cansino de Phillip tendría que haberse marchado cuando su socio se lo pidió, ahora esto se va a liar más que una persiana xD A YamiArashi le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 8 jul 2014 se que lo han dicho muchas veces pero diré que Philip más tonto y no nace xD a este le cortan la cabeza. Por otro lado las cotillas esas son realmente odiosas D: y me gustaría que Collin y hannah se ''amasen'' más xD los noto algo distanciados, por otro lado perfecto capi, me ha encantado. A YamiArashi le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 8 jul 2014 Lo peor de todo es que yo temo que la cabeza que "ruede" sea la de Hannah, que no tiene culpa de nada . Dios a ver como reacciona Colin... A YamiArashi le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 8 jul 2014 ¡La que se le va a armar a Philip y a Hannah! Todo por no decirle la verdad antes a Colin. Sigo odiando a Urraca, Dios, esa mujer es una chusma. Esperemos que Philip se vaya antes de que Carl llegue A YamiArashi le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 8 jul 2014 Mira, no puedo seguir leyendo... ¡Hannah espabílate y dile a tu marido toda la verdad! Estoy viendo lo que va a pasar... Colin, si quieres ven a llorar en mi hombro xD. En serio, maldita nana y maldita Deliah, pero sobre todo, maldito Philip, no lo aguanto, por muy "enamorado" que esté de Hannah, que ya empiezo a dudarlo. Espero el siguiente! A YamiArashi le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 9 jul 2014 (editado) Hay que ver qué malo es el alcalde para hacer arder un hospital con enfermos dentro. En el rescate de los que estaban dentro, me quito el sombrero ante Philip pues no ha dudado en entrar y salvar a todo el que pudiera. Creo que es lo único bueno que ha hecho hasta ahora. Ahora Deliah sabe que Hannah conocía a Philip en el pasado y veremos lo que pasa con ésto y con la llegada del administrador. Muy buen capítulo Yami, y ha sido toda una sorpresa leer otro tan pronto. Editado 9 jul 2014 por Merchedj A YamiArashi le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 14 jul 2014 (editado) Muchas gracias, como siempre! Ya tenéis nuevo capi ^^ Capítulo 18 Desastre. Ecatombe. Apocalipsis. Caos. Todo esto pasó por la mente de Hannah cuando su tía, congestionada, subió a su dormitorio para gritarle en un susurro que llegaba Carl. Sin darse cuenta de la presencia de Mari, soltó la sopa. Hannah intentó disimular pero la adolescente era demasiado avispada. Matilde: Vaya, soy una inútil. Hannah: No importa tía, deja que le explique a Mari para que no se haga una idea equivocada. Mari: Señora, no debe contarme nada si no quiere... Hannah: Debo. La condesa relató, brevemente pero con los detalles suficientes. Su tía aportaba de vez en cuando algo de dramatismo a su historia, pero sus interrupciones fueron breves. Hannah: ¿Y bien Mari? Parece que te has quedado en un estado catatónico... Mari: Señora, tiene todo mi apoyo y puede confiar en mí. Hannah: Gracias, aprecio tus palabras. Matilde: Bueno, después de mi metedura de pata tenemos una aliada más. No nos va a venir mal para prevenir a Philip antes de que llegue Carl. ¿Cómo hacemos? Mari: Si quiere puedo ir yo misma y advertirle. Con que le diga que llega el señor Carl esta misma tarde sobra, ¿verdad? Hannah: Sí. Gracias, Mari. Matilde: Muchas gracias, corazón. Ve ahora mismo, por favor, corre. La joven bajó corriendo después de abandonar el dormitorio de Hannah volando. Empujó sin querer en las escaleras a Doña Urraca que, en el giro, la increpó y le dijo un par de palabritas amables. Salió por el vestíbulo, galopó por el jardín hasta la casa del administrador y aporreó la puerta de la casa. Martin: Vaya, señorita, ¿qué tanta prisa? Mari: Eh... Señor... El señor... Uf... Vaya, que el señor ha recibido un telegrama... Martin: Recupera el aliento, mujer. Philip: ¿Qué sucede? Vaya, Mari, estás congestionada. Mari: El señor ha recibido un telegrama, señor. Esta misma noche llega su mejor amigo de la capital, Carl. La señora me ha pedido que se lo dijera. Martin: ¿Carl? Philip: Gracias, Mari. Veré qué puedo hacer para recibirle. ¿Han avisado al resto del personal? Mari: Sí, señor. Mari volvió a salir disparada hacia el dormitorio de la Condesa. Mientras, Philip preparaba las maletas. Martin: ¿A qué ha venido eso? Philip: Carl es quien me echó de la casa de Hannah el día de su boda. Colin nunca me había visto, pero dudo que su amigo haya olvidado mi cara... Martin: Has cambiado de peinado y ahora pareces otra persona. No te alarmes. Si salimos corriendo será peor, Phil. Philip: ¿No querías que nos fuéramos lo antes posible? ¡Recoge tus cosas y deja de darme la brasa! Martin: Cálmate, por favor. No tomo en cuenta tus modales porque me hago una idea de lo que estás pasando, pero siéntate un minuto y piensa bien lo que estás haciendo. A ver, mírame. Eres el administrador. Carl llega esta tarde, probablemente cansado. Querrá cenar en su dormitorio visto que la Condesa está indispuesta y él no tendrá ganas de protocolos innecesarios. Cenaremos con el Conde, le comunicarás tu intención de abandonar la casa mañana mismo y santas pascuas. Philip: ¿Y si sale mal? ¿Y si ese tal Carl se queda a cenar y me delata? Martin: ¿Qué relación tiene con la condesa? ¿Qué clase de hombre es? Philip: No lo sé, me pareció un hombre tranquilo... Incluso cuando me echó de la casa lo hizo con modales y paciencia... Lo cierto es que no parece ser un tipo que busca bronca. Martin: Tal vez se quede callado si se da cuenta... Philip: ¿Tú te quedarías callado si el novio de tu mujer te hubiera engañado en tu propia casa? Martin: ¡Deja ya de pensar! Martin: Lo mejor es no planear nada, saber a qué nos atenemos y tener las posibilidades de salida claras, nada más. Ahora voy a preparar yo también mi equipaje por si las moscas. Philip: Si no llega a ser porque estás aquí, yo ya estaría en la habitación de Hannah diciéndole adiós. Martin: Ni se te ocurra hacer eso. Philip: Tarde. Voy para allá. Martin: Eres el colmo. Mari relató con pelos y señales su conversación con Philip. Matilde: Vaya, parece que sabe disimular bien el muchacho. Quizá ahora se espante de verdad y se largue. Hannah: Es horrible, ¿por qué viene ahora? Matilde: Hija, es la casa de su mejor amigo, no tiene que esperar a que pase algo para venir. Ni se te ocurra hacer ese comentario delante de tu marido, le disgustaría mucho oír eso. Hannah: Conozco poco a Carl, tía. Sé que es un buen hombre, me lo demostró el día de mi boda, pero me da miedo que vea a Philip y pase lo mismo. Llamaron a la puerta de su dormitorio mientras pronunciaba esas palabras. Mari abrió y para la sorpresa de las tres mujeres se trataba de Deliah. Deliah: Condesa, discúlpeme, pero es que no encuentro al señor y hay algo muy importante que me gustaría que supiera. Hannah: Como verá, hoy no he salido de mi dormitorio y no he tenido oportunidad de hablar con él. Desconozco dónde está, Deliah. Quizá debería esperar a que regrese. Deliah: Es que es algo harto inoportuno y no sé qué medidas tomar. Hannah: ¿Tiene que ver con la servidumbre? Deliah: En parte sí, señora. Llamaron nuevamente a la puerta. Esta vez abrió Matilde. ¡Catástrofe! ¡Philip! Deliah: Vaya, otro que está buscando al señor. Philip fue bastante avispado como para tomar aquella escusa para tapar el verdadero cometido de su intromisión. Matilde por poco se ahoga tosiendo, a lo que Mari la socorrió con rapidez mientras hacía pasar al falso administrador. Philip: Sí, no he encontrado al Señor por ninguna parte. Quería preguntarle, señora, si sabía a dónde se ha marchado. Necesito ultimar unos detalles con él antes de la llegada del señor Carl. Hannah: Como le dije a Deliah, no sé ha dónde se ha ido hoy. Tal vez tenía cita con el Duque de Simas o a lo mejor ha ido al hospital a revisar los trabajos de reforma y limpieza. Os recomiendo a los dos esperar a su regreso y contarle a él directamente lo que queríais sugerir o corregir. Deliah: Pero señora, creo que usted también debe saber lo que está pasando con... Matilde: ¡Señorita! Creo que mi sobrina ha sido demasiado amable atendiéndole estando en el estado en el que se encuentra. No abuse de su bondad, y le ruego que abandone este cuarto lo antes posible. Deliah: Pero... Matilde: ¿Que no me ha oído? No me haga perder la paciencia, ¡salga inmediatamente de aquí! Philip: Yo también me marcho, entonces. Matilde: Usted espere un poco, jovencito. Mari asomó la cabeza al pasillo para ver si Deliah se había marchado y cerró la puerta. Matilde: No te preocupes, la niña está enterada de todo. Philip: Vaya. Gracias, Mari, por avisar tan rápido de la llegada del Señor Carl. Por cierto, me llamo Philip Rosemary. Mari: Encantada. Quiero que sepa que me apena lo sucedido en el pasado con la señora y el señor. Tiene mi simpatía y apoyo, a pesar de que no comparto su actitud viniendo aquí, poniendo en peligro el matrimonio de los señores. Matilde: Bueno, bueno. ¿Qué vas a hacer? Philip: ¿Perdón? Hannah: Mi tía quiere saber qué va a pasar con vosotros ahora que llega Carl. Philip: Esperar a ver qué pasa. Quería hablar con tu marido para decirle que esta noche era imposible cenar juntos puesto que un asunto familiar me obliga a dejar mi puesto como administrador y no puede esperar unos días a ser atendido. Matilde: Bueno, pues a ver si aparece antes de que llegue el señor y podemos hacer que os marchéis después de comer. Mari, cariño, baja y pide a tu tía que nos prepare algo de comida el viaje. Si te pregunta le dices que no sabes nada. Mari: Sí, señora. Hannah: Tía... Matilde: ¿Qué pasa? Hannah: Asómese a la ventana y confirme lo que estoy viendo, por favor. Matilde se asomó con disimulo. Philip hizo lo propio, y tan pronto como vio lo que había visto Hannah se parapetó contra la pared, pálido como el yeso. Matilde: No puede ser... Si apenas es mediodía... ¡Maldita sea! Hannah: Philip, por favor, no salgas de aquí por ahora. Carl no se atreverá a entrar en mi dormitorio a menos que yo misma se lo pida. Si Colin entra le diremos que estás aquí porque has venido a despedirte. Philip: Si me encuentra será peor... Matilde: Haz caso a mi sobrina. Yo me quedo también. Esperemos a que suba Mari para traernos novedades. Y la joven doncella no tardó en aparecer sudando y agitada. No conseguía articular palabra y sus ojos estaban desorbitados. Matilde: No te preocupes, estamos al corriente. Probablemente lo hayamos visto antes que tú. Mari: Señora, el Conde me ha preguntado por usted y le he dicho que estaba teniendo una entrevista con el administrador. Me ha preguntado si bajará a recibir al señor Carl o si esperará a la hora de comer para saludarle. Hannah: Eso quiere decir que ya puedo salir de esta habitación... Baja y dile que voy ahora mismo, en cuanto acabe mi entrevista. Mari: Sí, señora. En cuanto Mari salió, Hannah se acercó a su armario y eligió vestido. Matilde: ¿Qué haces? Hannah: Asearme, tía. ¿No querrá que reciba al mejor amigo de mi marido de esta guisa? Matilde: Ya veo lo que estás haciendo. Me refiero a por qué no esperas a que salga Philip de aquí. ¡Es indecoroso! Hannah: Philip, ¿puedes sentarte junto a mi tía? Si ven que sales del dormitorio y que yo tardo tanto en aparecer sospecharan. Philip: Puedo salir al balcón... Matilde: ¡Ni hablar! ¡Eso sí sería sospechoso! Si te ve el capataz pensará muy mal. Hannah: Mientras discutís estoy terminando de vestirme. Ya está. Tía, ayúdeme con el peinado. Philip: Hannah, siento mucho lo que voy a decir ahora. Pero creo que hoy no tendré muchas oportunidades de estar tan a solas como ahora contigo. Señora Bloom, tápese los oídos. Matilde: Nada de lo que vayas a decir quedará registrado en mi mente. Escupe antes de que me arrepienta de lo que está pasando aquí y te eche a patadas. Philip: Gracias, señora Bloom. Hannah, hoy me marcho, para siempre. He de reconocer que te he perdido, pero nunca dejaré de amarte. Siempre estarás en mi corazón. Te quiero, Hannah. Y quiero lo mejor para ti. Y lo mejor es que te deje tranquila con tu marido y el hijo que estás esperando. Me hubiera gustado poder abrazarte y besarte por última vez, señora Bloom no se escandalice, pero sé que es otra cosa imposible de realizar. Adiós Hannah, mi querida Hannah. Hannah: Philip... Sabes que para mí eres alguien muy especial. Me duele saber que sigues con estos sentimientos tan fuertes por mí, pero no puedo permitir que te vayas sin repetirte que estoy muy enamorada de mi esposo. Eso no quita que por ti sienta un cariño especial y sincero, y me gustaría, en un futuro, ser amigos. Por favor, escríbeme, pero en un tono cordial y distante, nada de palabras de amor y sentimientos, sabes de sobra que en esta casa todas las cartas pasan por las manos de mi marido. Sólo te pido una cosa: busca una mujer que te merezca y te haga feliz como yo no pude ni tuve el valor de hacer. Adiós, mi querido Philip. Matilde: ¡Bueno! ¡Qué tensión, hijos míos! Me habéis dejado patidifusa. Philip, hijo, ¿qué va a ser de ti ahora que te marchas? ¿Y tu compañero? Philip: Supongo que volveré al ejército. Lo dejé para venir aquí, y el General me dijo que podría regresar cuando quisiera, que siempre será mi casa. Lo mismo con Martin. Matilde: Es una gran opción, aunque peligrosa. Te deseo lo mejor, querido. Y es tiempo de confesar que por mi parte siempre aprobé tu relación con mi sobrina. Me parece justo que lo supieras. Philip: Gracias, señora Bloom. Aprecio de veras sus palabras. Hannah: Salgo yo primero. Aunque parecía un adiós distante, el corazón de Hannah latía a mil por hora. Estaba contrariada, el hombre que siempre había querido, y seguía queriendo, se marchaba ese mismo día de una manera poco ortodoxa y sin una despedida en condiciones, y lo peor: no volvería a verlo jamás. Del salón surgieron unas risas distendidas y familiares. Colin estaba de pie, mientras que Carl estaba cómodamente sentado en el sofá. Hannah se acercó lentamente, adentrándose con delicadeza en aquel ambiente relajado. Colin apenas se sobresaltó al ver que su amigo se levantaba como si hubiera tenido un muelle en el trasero. Carl: ¿Puedo decir lo preciosa que estás? Hannah, felicidades. Hannah: Muchas gracias, Carl. ¿Qué tal el viaje? Carl: ¡Fantástico! Pensaba, como decía en el telegrama, llegar esta tarde a Lenda. Tenía asuntos pendientes en el pueblo y quería resolverlos antes de venir aquí, pero me encontré con Colin en el ayuntamiento y me ha descubierto. Colin: Si hubieras visto mi cara, amor mío, habrías salido corriendo. Primero pensé que era un fantasma, pero luego salí corriendo a abrazarle. Carl: Es un exagerado. Apenas me sonrió y me estrechó la mano. Colin: El exagerado de la sobriedad ha hablado. Querida, siéntate. ¿Qué tal la entrevista con el administrador? Hannah: Es algo urgente que debes atender tú mismo. Pero como no estabas solicitó audiencia conmigo. Colin: ¿Qué le sucede? ¿Está enfermo? Hannah: No, querido. Un asunto familiar le obliga a dejarnos y a marcharse de aquí antes de comer. Está muy apenado, me dijo que tenía que cenar contigo y Martin, pero no va a ser posible. Colin: Vaya... Tengo que hablar con él ahora mismo. ¿Quieres venir Carl? Carl: Si es el caso sí. Me gustará volver a verlo después de todos estos años. Hannah: Bueno, aún falta para que termine de preparar su equipaje y demás. Tal vez prefieras tomar un refrigerio y un baño antes de comer. ¿Pido que preparen la tina? Carl: Vaya, es muy tentador. Pero si el susodicho se marcha antes de comer, prefiero pasar un rato con él antes de que nos abandone. Menos mal que he venido hoy, sino no hubiera podido verlo hasta sabe Dios cuándo. Colin: Pide, amor mío, a Gertrudis que prepare esos refrigerios, los tomaremos cuando volvamos. Hannah: Sí, querido. Estaba desesperada, ¡lo iban a pillar! Por fortuna en ese momento apareció Mari de la nada. Hannah: ¡Por lo que más quieras! Sal por detrás, corre a la casa del administrador y previene a Martin y a Ph... Charles que mi marido y Carl van hacia allá ahora mismo. ¡Ve! La joven salió escopetada. Corrió por detrás de la casa y, cuando llegó al jardín, pudo ver al señor entretenido con la arquitectura de la fachada de la casa explicándole a su amigo quién era el señor de la estatua que estaba sobre la puerta. Esto le dio ventaja, recorrió los últimos metros sosteniendo la falda hasta el cuello y tocó a la ventana. Martin la vio y primero rió, pero después, al ver la expresión de la muchacha, abrió la ventana rápidamente y se asomó. Martin: ¿Qué pasa, niña? Mari: ¡El señor Carl ya ha llegado! Martin: ¡Eso ya lo sé! Como también sé que estás al tanto de todo. Phil está terminando de hacer las maletas. Mari: Viene hacia aquí, ¡a eso me refiero! ¡El señor Carl y el conde vienen aquí para despedirse de Charles! Martin: ¡Maldición! Espera un segundo... Entra por aquí. Mari: ¿Por la ventana? ¿Está de guasa? Martin: Por favor, no perdamos más tiempo. ¡Sube! Mari obedeció. Al tiempo que ella entraba, Philip saltaba por la otra. Llamaron a la puerta de la entrada. Martin abrió la puerta y ahí estaban el conde y su amigo, sonrientes. Martin: ¿Qué se le ofrece, señor? Colin: ¿Está Charles? Martin: No, señor. Ha salido un momento al pueblo a por unas cosas que le faltaban. Carl: Vaya, qué contratiempo. ¿Tardará mucho? Martin: Pues no lo sé, señor. Tenemos que partir antes de comer, así que... Colin: ¿Podemos esperar aquí? Carl: No creo que sea buena idea, Colin. Están ultimando los preparativos del viaje. Dejémosle terminar tranquilo. Colin: Sí, tienes razón. Martin, ¿necesita que le mande algún criado para ayudarle? Martin: No, señor. La señora ha mandado a Mari. Colin: Estupendo, entonces. Les dejamos terminar tranquilamente. Cuando llegue Charles, hágalo pasar a mi despacho. Martin: Sí, señor. Colin y Carl regresaron a la casa. Philip los vio y aprovechó para meterse en su casa. Martin le relató rápidamente lo sucedido. Mari salió de la casa corriendo con instrucciones de Philip. La joven buscó a la señora, que la esperaba en el salón con unos nervios horribles. Mari: ¿Puedo hablar, señora? Hannah: Sí, todavía no han entrado. Mari: Han ido ya a la casa, les atendió el señor Martin y les dijo que el señor Charles no estaba, que había salido a hacer unos recados. Y el señor Conde le dijo a Martin que cuando el señor Charles vuelva pase directamente a su despacho para despedirse. El señor Charles me ha dicho que así hará ahora mismo, pero que usted tiene que distraer como sea al señor Carl. Hannah: De acuerdo. Vuelve allí, vigila al señor Carl y a mi marido. Haz que Philip entre antes que ellos. Yo distraeré al entrar a Carl y cuando me haya ido con él, entras y le dices a mi marido que Charles le espera en su despacho. Mari: Voy señora. E hizo lo mandado. Ese día se estaba ganando el cielo. Hannah por su parte preparaba una excusa para Carl. Entró Philip. Sus miradas se cruzaron pero no despegaron los labios. A los dos minutos entraba Colin acompañado de Carl. Hannah hizo como que salía de la cocina. Hannah: ¿Y bien? ¿Ya se han despedido? Colin: No, aún no. Se ha ido a hacer unos recados. ¿Están listos esos refrigerios? Hannah: Sí, acabo de terminar de prepararlos. Están ahí, sobre la mesa. Carl: Vaya, qué privilegio, un refrigerio preparado por la hermosa Condesa de Lenda. Soy un afortunado. Hannah: Por cierto, Carl, en la biblioteca encontré el otro día un par de tomos muy interesantes que querría enseñarte. Colin: ¿Los de leyes? Hannah: Sí. Carl: Ah, pues ahora mismo. Que me suban el refrigerio. ¿No te importa, Colin? Colin: Para nada. Todos sabemos que tienes una obsesión enfermiza por esos libros. Lo que no sé es cómo no se me ocurrió enseñártelos al llegar. Hablabámos justamente de ellos el otro día, ¿verdad, querida? Hannah: Así es. Por eso en cuanto lo he recordado se lo he comentado. Carl: Pues vamos allá. ¿Por dónde es? Hannah: Por aquí. La jugada salió perfecta. Hannah condujo a Carl arriba mientras Mari le decía a Colin que Charles le esperaba en su despacho. Su encuentro duró apenas dos minutos. Colin le insistió para que viera a Carl, pero Charles le confesó una pequeña rencilla familiar con su amigo y que ya le escribiría una carta con sus señas cuando estuviera establecido en su casa de la capital. Colin no lo entretuvo más y lo dejó marchar. Al tiempo que Philip salía por la puerta principal, Carl bajaba las escaleras con los libros bajo el brazo. Carl vio a Philip de espaldas pero no le prestó atención. Cuando se acercó a Colin este le comentó que se acababa de cruzar con su primo. Carl: Imposible. Colin: ¿Cómo que imposible? ¿Qué dices? ¿No lo has visto salir? Carl: ¿Cuántos años tiene el administrador? Colin: Si me lo preguntas... Aunque tú lo sabrás mejor que yo que es tu primo. Pues no andará lejos de los treinta. Carl: Colin... Mi primo tiene cincuenta y nueve años. Colin: Deja de bromear, Carl. Carl: No bromeo. Colin: Entonces si ese no es tu primo... ¿Quién es? Carl: Tú sabrás a quién metes en tu casa. Colin: Si salimos ahora lo pillaremos. ¡Vamos! No les hizo falta siquiera cruzar la puerta. Carl lo reconoció enseguida y cerró la puerta principal. Colin: ¿Qué haces? ¡Tendremos que denunciar a este sujeto! ¿Dónde está tu primo y qué ha hecho con él? Carl: No pasa nada. Déjalo estar. Colin: ¿Pero qué dices? Carl, estás muy raro, ¿qué pasa? Carl: Nada. Colin: ¡No agotes mi paciencia! ¡Maldita sea! Tu primo era mi administrador y ahora de la noche a la mañana resulta que es un desconocido que se ha hecho pasar por él. Lo normal es que estuvieras nervioso por atrapar a ese impresentable, mandarlo a comandancia y juzgarlo por usurpador y Dios sabe qué más. Pero no... En vez de eso me bloqueas el paso y permites que se largue de rositas. ¿Qué coño pasa? Carl: No explotes, por favor. Vas a ser padre... Colin: Eso no me ayuda, Carl... Carl: Es Philip Rosemary. Continuará... Volver al índice Editado 14 jul 2014 por YamiArashi A Arahel, Koredanu, Eilhyn and 1 más les gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 14 jul 2014 Uoooh, qué fuerteeeeeeeeee Casi se libraaaaaaan. Madre mía, hasta la Mari va a salir de esa casa volando :S Me duele mucho la cabeza y no consigo concentrarme para poner un comentario decente T_T ¡sube pronto el siguiente! A YamiArashi le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 14 jul 2014 (editado) Me cago en todo!! jajajaja Y como lo dejas ahí?? Pensaba que iba a funcionar todo el plan pero se ha ido al garete! Anda que Carl se podría haber callado y hablar primero con Hannah ... Espero que subas capítulo pronto porque estoy deseando saber más!! Y pobre Mari la llevan corriendo de un lado a otro menos mal que es joven que sino .... jajajaja Editado 14 jul 2014 por Tisquitar A YamiArashi le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 14 jul 2014 Dios, pobre Hannah!!! que parda se va a liar ahora, ya me la imagino sufriendo tanto como el día de la boda, solo que ahora no ha hecho nada, no es justo. Carl, calladito molabas más. A YamiArashi le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios