Historia finalizada Canon

[Merchedj 3.915]

Pues ya sabemos de dónde viene el nombre de la historia. Ana me da pena que sea tan introvertida y se sienta tan aislada. Lo contrario de Martín que es una pena que, con las dotes que tiene, se comporte de esa forma. Seguro que llegará muy lejos con la pintura y espero que cambie. Me ha gustado el capítulo y espero que sigas pronto.

[Camiii 2.345]

muchas gracias Merche, si hasta el cuarto capitulo se supo porque el titulo es así y que es como una especie de biografía que Ana redacta

donde se involucra su familia y sus compañeros de clases

Editado 26 may 2013 por cami67

[CarolineForever 45]

Ana es....lesbiana? Bueno, así se hace interesante xDD y a Martín le irá muy mal si sigue comportándose así, y más aún si sigue fumando, me encanta la historia!

[Camiii 2.345]

Gracias por leer amiga y aparentemente Ana si es lesbiana jajaja y con lo de Martin y sus vicios ya pueden llegar a una conclusion sobre el titulo del capitulo, ¿es una familia normal? XD

[Eilhyn 1.082]

Qué rápida va la historia, estoy hasta un poco perdida xD
La paliza que le dan a la mujer que se lia con otro es un poco exagrada... pero bueno en otras épocas solía pasar (y si no me equivoco, aún existen salvajes así)

Espero el siguiente!

[Camiii 2.345]

Qué rápida va la historia, estoy hasta un poco perdida xD

La paliza que le dan a la mujer que se lia con otro es un poco exagrada... pero bueno en otras épocas solía pasar (y si no me equivoco, aún existen salvajes así)

Espero el siguiente!

el machismo jejeje

y tienes razón el tiempo en los primeros 3 capítulos pasa volando.

para que no te pierdas tanto déjame explicar: los primeros 3 capítulos hablan sobre la juventud de Favio. desde los años 60 hasta los 80

y del cuarto capitulo en adelante el protagonista ya no es Favio, si no sus hijos, Martin y Ana, ellos son ahora los protagonistas principales desde aquí hasta que la historia termine ^^

¿entonces porque empece hablando del pasado de Favio si el no es el protagonista principal?... bueno eso se sabrá mucho después xD. prácticamente los primeros 3 capítulos son como un prologo, algo así.

ah y el 5to y 6to ya están escritos y por cierto están muy buenos, a mi me encantan especialmente el 6to, puede que me haya emocionado demasiado haciendolo jajajaja ustedes ya notaran porque

[Eilhyn 1.082]

Bueno, si te gusta mucho el capítulo seis entonces estamos deseando leerlos!

[Camiii 2.345]

¡y yo deseo leer el ultimo capitulo de tu historia! nos estas castigando con la espera Eilhyn hahaha

saludos y gracias por comentar aqui

[Eilhyn 1.082]

Jajaja, no es para tanto! Espero que te alegre saber que estoy con las fotos XD

[Camiii 2.345]

El siguiente capítulo. Espero lo disfruten :)

Pd. Siento mucho que algunas fotos hayan salido oscuras.

Capítulo 5: Canon

La educación en Wetstone estaba reñida principalmente por dos institutos: El Instituto público Próceres, y El Pinares, este último de carácter privado. Las divisiones entre ambos institutos se notaban bastante, evidentemente El Pinares utilizaba mejor tecnología y ocupaba mejores instalaciones. Su edificio principal (donde se albergan las aulas y las oficinas) era relativamente pequeño, pero tenía bastante espacio a su alrededor, ocupado casi en su totalidad por jardines y un frondoso bosque. Sin embargo, era el Instituto Próceres el que albergaba a casi todos los estudiantes de la ciudad. Al ser público, los hijos de los obreros estudiaban ahí, y ellos eran la gran mayoría.

Los hijos de Favio y María eran de los pocos jóvenes que se permitían estudiar en un colegio caro como el Pinares. No eran ricos, pero sí que podían darse el lujo de invertir más que la media en algo tan básico como la educación, al menos eso era lo que Favio opinaba.

La pequeña Natalia tenía su recorrido académico muy crudo, aun en escuela primaria… Ana estaba en noveno grado y Martin en onceavo. Este, a diferencia de Ana, tenía carisma y jamás se le veía solo. Era muy común verlo junto a Mason, Aldo & Sergio, sus mejores amigos.

— Eh, Martin ¿Qué te parece si nos echamos un partido de fútbol esta tarde? —Le propone Aldo, durante la hora del recreo.

Aldo era un chico atractivo y bastante inteligente y audaz. Aunque se caracterizaba por no destinar esas cualidades a cosas buenas, sino a todo lo contrario, a meterse en líos y salir bien librado de ellos. Era el típico joven que ningún padre quiere para amigo de sus hijos.

— Hoy no se puede. Mamá no me permite salir. —Le respondió Martin sin titubear.

— ¿Cómo está eso de que no te permite salir? ¿Qué pecado has cometido esta vez?

— Ninguno. Me descubrió fumando un cigarrillo, nada más por eso se ha mosqueado tanto.

— Es un poco dramática tu jefa. —Le dijo Aldo mientras se rascaba la cabeza, despeinándose más su rubia melena— Yo creo que le aburre tanto su vida que busca jaleo donde sea, y como eres el mayor, pues te agarra de su puerquito.

— Ni que lo digas, últimamente me critica por todo. Todo lo que hago le parece mal. Así no se puede.

— Mmmmm yo lo que creo es que tu mamá te compara mucho con Ana, que es una chica muy santa. —Interrumpió Mason, el chico sentado a la derecha de la Martin—. Y quiere que te comportes como ella.

— Pues lo siento mucho por mi madre. Pero yo no voy a cambiar mi actitud solo porque a Ana no se le antoje salir de casa.

— Así se habla. —Agregó Aldo — Tu jefa hace mal si te compara con Ana. Que ustedes sean hermanos no significa que tengan que ser iguales ¿no?

Martin analizaba mentalmente las palabras de Aldo con aprobación. No podía estar más de acuerdo en que su madre, de alguna manera, hubiera deseado que su comportamiento sea similar al de Ana.

Pocos minutos después aparece Miranda, la novia de Martin, interrumpiendo la conversación de los chicos. Miranda era en edad ligeramente menor que Martin, estaba al igual que Ana en noveno grado, así que en toda la mañana solo podía ver a su novio durante la hora del recreo.

— Te he estado buscando. —le dice ella animadamente a su novio, como si hubiera encontrado un tesoro perdido después de muchos años de búsqueda.

— Aquí me tienes, soy todo tuyo Miranda.

— ¿Todo mío? —Le pregunta la chica, acariciándose su fina barbilla— ¿Eso significa que tienes que obedecerme en todo?

— Aja, absolutamente en todo.

— Bueno, entonces… te ordeno que me lleves al cine esta tarde. Estrenan Titanic y solamente quiero verla contigo.

— Parece que tu chico no podrá obedecerte en todo —Interrumpe Aldo con su pelicular estilo jocoso— ya tiene a otra dueña que le dé órdenes.

— ¿A qué te refieres Aldo?

— Ehh… bueno… a nada muñeca. Lo que sucede es qué doña María ha castigado a Martin, no le deja salir de casa ni para comprar el pan.

— ¿Es eso cierto, Martin?

— Si, más o menos. Pero no creo que haya problema si salgo hoy.

— Martin… dile a tu novia lo que nos dijiste hace rato hombre, que tienes prohibido salir de casa y te han suspendido la mesada. En resumen, que no hay cine para ti.

— Ya Aldo, deja de meterte donde no te llaman. —Le recrimina Martin sin alterarse tanto. Sabía muy bien que la actitud bromista, y a veces insoportable de su amigo, era algo que nunca iba a cambiar.

Justo al terminar la hora del recreo, los estudiantes de noveno tenían la clase de actividad física, que consistía en realizar estiramientos musculares y otros ejercicios, y luego practicar algún deporte, como el fútbol.

Como la parte del deporte ya era opcional, Ana prefería sentarse y no participar. Odiaba todo tipo de actividad física. Sudar y correr tras un balón, o correr por lo que sea, no era lo suyo. Prefería mil veces sentarse bajo la sombra sin preocupaciones y observar a los demás jugar, especialmente a Joline.

Joline era muy buena para los deportes, y el fútbol se le daba mejor. Tenía la agilidad y fuerza necesaria para destacar. Sin embargo, no eran las habilidades deportivas de Joline las que Ana contemplaba sin pestañear, no, lo que la tenía embobada era la silueta de su cuerpo, muy bien remarcada por el pantalón de chándal que traía puesto.

Ana seguía, sin disimular mucho, comiéndosela con la mirada, hasta que de pronto notó como Joline la observó, dejó de jugar y caminó directamente hacia el banquillo donde ella estaba sentada. << ¡No puede ser, viene hacia acá!… seguro se dio cuenta que la estaba viendo y se ha molestado>>, Pensó Ana mientras nerviosa desviaba la mirada del campo de fútbol.

— ¿Por qué no estás jugando? —Le preguntó Joline después de tomar asiento a su lado y de limpiarse con un pañuelo el sudor de su frente. Ana se dio cuenta de que esa era la primera vez que Joline le dirigía la palabra.

— No tengo ganas de jugar. —Murmuró Ana tímidamente, en un hilo de voz apenas audible.

— Ni yo, esta vez sí que he quedado cansada… mejor lo dejo por ahora.

Se hizo un silencio incomodo por varios minutos, solo interrumpido por el sonido de la exhausta respiración de Joline. Ana seguía observando el partido, aunque solo por disimular, ya que si Joline no estaba en el campo nada más sobre él le interesaba.

— Y… si no te gusta jugar ¿Qué otras cosas si te gusta hacer? —Le preguntó Joline para romper el hielo. Ella si era una chica sociable, parecía no estar como Ana, tan acostumbrada y cómoda en el silencio.

Ana no le pudo responder, ya que en ese momento se le acercó Miranda. Con ella no tenía una mala relación, pero tampoco una buena, excepto por los saludos cordiales no solían decirse nada más.

— ¿Será que me puedes hacer un pequeño favor Ana?

— Claro, ¿de qué se trata?

— Veras, quisiera ir al cine con Martin, pero supe que él está castigado y no puede salir de casa. ¿Podrías hablar con tus padres para que le quiten el castigo?, al menos solo por hoy ¿sí?

— Pues mi madre está muy enfadada con él. Aunque hable con ella no creo que le suspenda el castigo.

— Solo díselo por favor. Seguro que se suaviza si eres tú quien se lo dice.

— Está bien, pero no te prometo que vaya a funcionar.

— Gracias Ana, espero que tu madre si te haga caso. —Dijo Miranda con una sonrisita cordial antes de retirarse.

Al final del día Ana ni siquiera intentó hablar con su madre, no fue porque se olvidó del favor que le pidió Miranda, sino porque después de todo decidió no meterse en el asunto. << Si Martin ha recibido un castigo por portarse mal y ahora no puede salir con su novia no es asunto mío. >>, Se dijo a sí misma. Así que la pobre de Miranda se quedó con las ganas de ir al estreno de Titanic con su novio, y Martin no salió de casa en todo el día, aunque no perdió el tiempo, ya que eso le permitió pintar varios cuadros que serían su principal fuente de ingresos ahora que sus padres no le daban mesada.

Después de pintar siete cuadros se sintió cansado y no quiso continuar, había trabajado mucho. Aprovechó que sus padres ya estaban dormidos y encendió un cigarrillo, mientras se lo fumaba con gozo, con profundas caladas, se burló mentalmente de ellos.

Sobre las once de la noche Ana se encontraba en el cuarto de estudio de su casa, escribiendo en su diario lo más relevante de su día. Evidentemente destacaba su breve encuentro con Joline. Después de la interrupción de Miranda casi no siguieron hablando, pero para Ana aquello significó mucho.

— Es la primera vez que hablamos. —Pensó— Me parece que es una chica de lo más simpática, quizás si Miranda no hubiera llegado a hablarme me hubiera atrevido a charlar más. Por cierto… ¿Joline ya habrá visto Titanic? ¿Y si la invito al cine?

— No Ana, ni se te ocurra. —Se dijo a si misma— ¿Por qué Joline querría ir contigo a ver una película romántica?... Mejor piensa en otras cosas, no pienses tanto en ella, no creas que tu vida gira en torno a Joline, o te volverás loca.

En un intento por hacerle caso a sus pensamientos más racionales, Ana dejó de escribir para evitar que por el momento Joline entre de nuevo a su cabeza. Guardó el documento y apagó el ordenador, luego se fue a la habitación que comparte con su hermana menor, se alistó para dormir, y antes de acostarse le dio un beso a Natalia y la arropó bien.

Próximo capítulo: "Un Robo a Medianoche"

Editado 28 abr 2015 por Camiii

[Merchedj 3.915]

Bueno, pues me alegro de que Ana esté contenta porque se le haya acercado Joline. No creo que a ésta le gusten las chicas pero nunca se sabe lo que pueda pasar. Tengo ganas de que vuelvan a hablar y ver cómo se desarrollan los acontecimientos entre ellas dos.

[Camiii 2.345]

pues deberias de leer los capitulos siguientes gracias por pasar Merche

[Marce90 17]

bueno me parece muy interesante que dos hermanos tengan personalidades taaan distintas pero a la vez ambos estan unidos por el arte

Ana me agrada, tiene lindos sentimientos espero no se obsesione demasiado con Joline, la pobre podria llevarse una gran decepcion

y por el titulo del siguiente capitulo da a entender que esa noche se meteran a robar a su casa o no?, le robaran a Ana los escritos que tiene en el ordenador o a Martin le robaran los cuadros que ha pintado? que nervios

[Camiii 2.345]

sii es la idea dos hermanos con personalidades muy distintas

espero que también leas el siguiente capitulo para salir de dudas y te guste

gracias por leer y comentar Marce

[Sanxtv 218]

Justamente iba a preguntar el porque del titulo y ya veo que es porque Ana va a hacer un libro sobre su familia, me parece una buena idea y el titulo es original xD

Es verdad que los dos hermanos son muy diferentes, pero yo creo que al final Martín cambiará un poco xDD

[Camiii 2.345]

Justamente iba a preguntar el porque del titulo y ya veo que es porque Ana va a hacer un libro sobre su familia, me parece una buena idea y el titulo es original xD

Es verdad que los dos hermanos son muy diferentes, pero yo creo que al final Martín cambiará un poco xDD

mjm es el nombre del libro que ella escribe

y puede que Martín si cambie o de plano su comportamiento empeore mucho mas jajajaja esa duda se resolverá con el tiempo

y gracias por seguir la historia y también por comentar

[Camiii 2.345]

Capítulo 6: Un Robo A Medianoche

Al día siguiente, como de costumbre, Martin regresó de clases acompañado con sus mejores amigos, Aldo y Mason. Desde párvulos eran muy unidos, y ver a uno en casa del otro era algo muy recurrente. Sergio, el otro integrante del grupo, era un poco más aislado que ellos, pero eso no impedía que los cuatro chicos tuvieran una buena y estrecha relación.

Con el exceso de confianza que siempre lo caracterizaba, Aldo fue hasta la cocina, y se buscó en el ajeno refrigerador algo de comer.

— Ya hasta sabes cual me gusta Martin. —Dijo cuando observó un recipiente de helado con sabor a naranja.

Mason se dirigió a la sala familiar, y curioso observó todo a su alrededor. Aunque ya había estado miles de veces ahí, su comportamiento era como del de un extraño esperando a que el dueño de la casa lo reciba.

— Pero que carita de inocente tienes en esa foto Martin. —Le dijo en tono burlesco mientras analizaba una vieja fotografía.

— Es porque soy inocente, se me nota —Le responde Martin con una leve sonrisa.

— Pero no tan inocente como tus hermanas. Esta de aquí es Ana ¿no? — Le pregunta Mason señalando la foto que estaba al lado, donde aparecía el rostro inexpresivo de una niña.

— Si, es ella, y las de esta otra fotografía son mi madre y Natalia, hace muchos años.

— Ana siempre ha sido muy guapa, lástima que con su modo de ser parece que es un repelente contra humanos. —Afirmó Aldo mientras salía de la cocina con el tarro de helado en las manos.

— Quizás algún día cambie y se lleve bien con nosotros. — Le respondió Mason sin ocultar su emoción.

Martin no les hizo mucho caso a sus amigos, y eventualmente fue cambiando el tema hasta terminar hablando de anécdotas graciosas de otros compañeros de clases. Quince minutos después apareció María bajando del segundo piso, saludó con indiferencia y le pidió a su hijo que la acompañara a la sala principal. Tenía algo que decirle.

— Se supone que estás castigado Martin ¿Qué haces aquí con amigos?

— ¿El castigo también incluye no traer visitas? Porque eso nunca lo mencionaste, recuérdalo bien —Le dice Martin elevando la voz.

— A mí no me respondas así, y si no te lo dije antes te lo digo ahora. Nada de salir de casa y nada de visitas ni llamadas. ¿Está claro ahora?

— Está claro. Si quieres les digo que se vayan.

— Si, ve a decirles que se vayan. Mira Martin, te diré algo brevemente porque ya se me hace tarde para ir a la librería. A mi tus amigos no me gustan para nada, en especial ese Aldo, no me da buena espina. Ten mucho cuidado con las malas influencias ¿entiendes?

— Si, entiendo. No te preocupes. —Le respondió Martin a su madre antes de despedirse.

María era la dueña de la única librería de la ciudad, y al ser Wetstone una ciudad pequeña y aficionada a la lectura era de esperarse que el negocio tuviera mucha actividad. Martin tenía en cuenta eso, por lo tanto, que su madre no regresaría hasta dentro de seis o siete horas después, así que no les dijo a sus amigos que se vayan, ninguno de sus padres se encontraban ya en casa.

— ¿Qué le pasa a tu madre? —Le preguntó Aldo a Martin— Parecía mosqueada por algo.

— No pasa nada, olvídenlo. Mejor aprovechemos el tiempo para hablar sobre aquel asunto que quedó pendiente. —Les dijo Martin a los dos mientras les hacía señales con la mano para que se sentaran.

— ¿Te refieres a lo que hablamos en la mañana, sobre la fiesta de graduación? —Preguntó Mason después de sentarse en uno de los sillones de la sala familiar.

— Sí, tengo muchas ideas para esa fiesta. Una de ellas es que nosotros toquemos música en vivo, ya saben, una buena tocada de rock.

— Me parece genial —Tomó la palabra Aldo— Nos sabemos varios covers. Pero hay un pequeño inconveniente, y es que no tenemos instrumentos.

— Eso no es problema. Podemos hablar con la administración del colegio para que nos presten algunos instrumentos.

— No los prestan —Interrumpió Mason— Yo hace poco pedí prestado un bajo para practicar en casa y nada, ni siquiera alquilado me lo quisieron dar esos hijos de puta.

— Y se van a poner más quisquillosos si los pedimos para una fiesta particular.

— Bueno, pero tenemos que conseguir instrumentos, son necesarios si queremos música en vivo ¿o no? —Les dice Martin sarcásticamente.

Los chicos permanecieron un rato en silencio, pensando en cómo conseguir los instrumentos que necesitaban.

Podría decirse que ellos no eran muy entregados a la música, habían aprendido lo básico en el colegio y se divertían interpretando algunos covers, pero no dejaban de ser simples aficionados, por eso nunca habían necesitado tener sus propios instrumentos, hasta ese momento con la idea de la fiesta. Después de dos minutos en silencio, a Aldo se le ocurrió una idea:

— A pocas calles de mi casa hay una buena tienda de música, tienen muchos instrumentos cojonudos.

— ¿Y eso qué Aldo? No creo que tengamos tanto dinero para comprarlos. Necesitamos guitarras, bajo, batería, amplificadores… micrófonos.

— ¿Acaso yo he dicho que vayamos a comprar? Por si no lo sabes hay dos formas de obtener algo de una tienda. Comprarlo o robarlo.

— Ya sé por dónde van los tiros. Meternos a robar es descabellado, y lo sabes.

— No es tan arriesgado —Le contesta Aldo a Martin con la misma tranquilidad de siempre— No es una tienda con mucha seguridad, y por las noches esa zona pasa muy solitaria. Entrar después de las nueve debe ser fácil.

— Robar está mal, Aldo. —Le recrimina Mason.

— Pues sí que está mal. Pero ten en cuenta que a veces de las cosas malas podemos sacar cosas buenas. Tomemos esto como una oportunidad. —Les dijo Aldo cerrando el puño en el aire. —Además a los dueños de la tienda perder unos pocos instrumentos no les hará ni cosquillas, tienen tantos que ni se darán cuenta.

Sin decir más, Aldo logró convencer a Martin y a Mason. Casi siempre Aldo se salía con la suya, saber influenciar a los demás era una de sus pocas cualidades, aunque nunca usaba esa cualidad para hacer lo correcto. Según el plan, los tres chicos tenían que estar enfrente de la tienda de música a las once de la noche. Martin se vistió de negro, también de acuerdo al plan, y esperó a que sus padres se durmieran para salir de la casa. Colina abajo lo estaría esperando Mason, sentado en su antiguo Pontiac, para luego ir a recoger a Aldo.

Al llegar a la tienda ninguno de ellos se bajó del coche, antes de hacerlo examinaron muy bien el lugar. Tal como Aldo les había dicho, a esas horas de la noche no había nada más que soledad, pero no estaba de más cerciorarse antes de comenzar con el plan.

— Nos vemos muy bien de negro, aunque a Mason me está costando mucho distinguirlo. —Soltó la broma Aldo justo cuando se estaban saliendo del coche.

— ¡Oye, Rubito! pues si cuesta que me miren mejor, esa es la idea ¿no? A ver si dejas ya de molestar.

— Tranquilo camarada, era solo una broma, relaja la raja.

— Mason tiene razón, deja de molestar que no estamos para bromas en este momento. Tenemos que encontrar la manera de entrar al edificio.

— Espera Martin, antes quiero darles unas cosas. —Dijo Aldo mientras sacaba una bolsa plástica de la camisa. —Miren que tenemos aquí.

— ¿Máscaras?

— Si, máscaras. Nos vendría bien taparnos el rostro por si hay cámaras de seguridad o algo.

— Vale, no había pensado en eso, gracias —Le respondió Martin mientras los tres se ponían las máscaras.

— No son un regalo —Aclaró— Cada una me costó diez dólares, así que me van a tener que pagar cuando terminemos esto.

Sin perder más tiempo, Aldo sacó del coche de Mason las herramientas que llevó para la ocasión, una almágana y un cincel. Romper a base de golpes la cerradura de una de las puertas del edificio le tomó menos tiempo de lo imaginado, aunque sí hizo mucho ruido. Afortunadamente no había nadie alrededor que escuchara ese ruido, o, al menos, eso es lo que los chicos creían.

Justo enfrente de la tienda de música, al otro lado de la calle, había un pequeño parque infantil. Evidentemente ya bien entrada la noche ese parque pasaba desolado.

Era increíble como un solo lugar podía presentar dos escenarios completamente distintos, por el día el bullicio de muchos niños y la presencia de sus padres cuidándolos llenaban al parque de vida, pero por las noches la soledad lo convertía en algo parecido a un cementerio abandonado, por las noches no había nadie, excepto su vigilante.

El joven vigilante se paseaba como de costumbre por los alrededores del parque, hasta que se detuvo cuando creyó ser testigo de algo.

— Está usted llamando al 911 ¿Cuál es su emergencia? —Le pregunta una voz femenina al vigilante desde el otro lado de la línea.

— En este momento ocurre un robo en la tienda de música que está ubicada en la calle La Palma, envíen rápido una patrulla.

— ¿Tiene algún dato de los sospechosos?

— Se conducen en un auto clásico color amarillo, supongo que ya entraron a la tienda.

— Perfecto. ¿Está usted en un lugar seguro?

— Si, no se preocupen por mí, pero vengan rápido o se lo robarán todo.

— Enseguida enviaremos una unidad. Gracias por su colaboración. — Le dijo la operadora antes de cortar la llamada.

Después de la llamada, el empleado del parque se retiró a su casa, había hecho lo que cualquier buen ciudadano debía hacer. El resto ya era trabajo de la policía. Mientras tanto, parecía que los chicos encontraron lo que buscaban.

— ¡Joder! Aquí hay más guitarras que en un concierto de Jimmy Page —Murmuró entusiasmado Mason.

El local no era muy grande, pero si lo suficiente como para albergar una gran variedad de instrumentos musicales. A pesar de la oscuridad, se percibía muy bien la calidad de los mismos, y el buen gusto en la moderna decoración del negocio, con pisos alfombrados y texturas nobles en casi cualquier superficie.

— A mí la que me gusta es esta. —Dijo Aldo señalando una guitarra electroacústica marca Gretsch.

— Puedes tomar la que quieras. —Le responde Martin pensativo, sin apartar la vista de otras guitarras.

Martin, Mason & Aldo siguieron inspeccionando la tienda, estaban tan confiados de que nada podía salir mal que se tomaban todo el tiempo del mundo en escoger los instrumentos que necesitaban, como si fueran clientes habituales. Ninguno de ellos estaba consciente que alguien, minutos atrás, había reportado el robo, y que en cualquier momento dejarían de estar solos en la tienda.

Una patrulla de policía se estacionó en el parking de la tienda. Debía de ser alguna unidad que se encontraba cerca cuando recibió la orden desde la comisaría de verificar el lugar ante el reporte de un robo. Después de apagar el motor del vehículo el policía observó minuciosamente el edificio, buscando ver algo sospechoso en los alrededores y a través de las ventanas. Su interés por fin aumentó al mirar un viejo Pontiac amarillo estacionado cerca. Se bajó de la patrulla sin hacer ruido, y con una linterna en mano caminó cautelosamente hasta la puerta principal de la tienda. Era un hombre joven, de unos 30 a 35 años de edad y con una apariencia robusta que invitaba a creer que era un policía con mucha experiencia en su labor.

Al llegar a la puerta descubrió que la cerradura de esta había sido forzada a base de golpes. En ese instante su instinto puso a todo su cuerpo en estado de alerta. <<Aquí está pasando algo>> Pensó.

Se arrimó a la pared, desenfundó su arma (una pistola semiautomática) y se preparó para actuar.

Próximo capítulo: "Muerte Adolescente"

Editado 10 sep 2015 por Camiii

[Merchedj 3.915]

Oh, oh, el nombre del siguiente capítulo quiere decir que va a morir alguno de ellos. Me alegré de que llamaran a la poli porque se merecen una buena lección pero de ahí a que muera alguno, va un trecho. Ya veremos quién es el que muere.

[Avenged 307]

Seguro que el cáp. próximo es mu' cruel :c porque ya el nombre... D:

Así arda en el infierno el que llamó a la policia D:

[Camiii 2.345]

Oh, oh, el nombre del siguiente capítulo quiere decir que va a morir alguno de ellos. Me alegré de que llamaran a la poli porque se merecen una buena lección pero de ahí a que muera alguno, va un trecho. Ya veremos quién es el que muere.

y ya veremos si las consecuencias de sus actos los cambian para bien o empeoran jajaja

gracias de nuevo por pasarte a leer Merche

Seguro que el cáp. próximo es mu' cruel :c porque ya el nombre... D:

Así arda en el infierno el que llamó a la policia D:

ay pero si el que llamo a la policía hizo un bien ciudadano jajajaja

¡gracias por tu comentario avenged!

[Marce90 17]

que increible capitulo nunca pense que Martin fuera el ladron, el tio esta llegando demasiado lejos

y me hace gracia que Aldo siempre hable de Ana. ¿sera que le gusta? jajajaja me gustaria saber que pasa

y el titulo del siguiente capitulo promete ¡¡¡sigue asi!!!!

[Camiii 2.345]

jajaja y lo que mas me causa gracia es que la mamá le dijo: cuidado sigues sus locuras. y mira ahora en que cosas anda metido, Martín no es el típico protagonista que siempre busca el bien, ¡eso esta claro!

gracias por comentar espero que el siguiente capitulo te guste mas que este

[CarolineForever 45]

*O* ahora entiendo la imagen de tu firma no me digas que uno de ellos morirá! Que sea Aldo, el los metió en el lío...DEBE PAGAR jajaja, pero sería una lástima, son sólo adolescentes

[Camiii 2.345]

*O* ahora entiendo la imagen de tu firma no me digas que uno de ellos morirá! Que sea Aldo, el los metió en el lío...DEBE PAGAR jajaja, pero sería una lástima, son sólo adolescentes

jajajaja me encanta eres la primera que propone quien de los tres morirá, bueno tus razones tendras

gracias por seguir esta serie tratare de no demorarme tanto en subir capítulos, gracias de verdad ¡te mando un abrazo !

[Cherry_BR 289]

Ñam Ñam!!!! se pone en suspenso!!! y el titulo del siguiente capi anuncia tragedia... juas juas... muero por saber que pasará :3