Publicado 29 dic 2012 (editado) [28/12/2012 23:27:31] Sonia: la llamo elena pues? xDDD [28/12/2012 23:27:43] Elena: Si. Editado 29 dic 2012 por Smily Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 29 dic 2012 [28/12/2012 23:27:31] Sonia: la llamo elena pues? xDDD [28/12/2012 23:27:43] Elena: Si. [28/12/2012 23:27:45] Sonia: Helena. Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 29 dic 2012 Yo también me llamo así ._. sin "h" evidentemente, menudo maratón, primero Secretos, y ahora Promises, PERFECT! Jajajaja a ver que pillo por el foro en adelante xD Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 30 dic 2012 (editado) Dios quién es esa D: que no le haga nada malo T_T Editado 30 dic 2012 por Eilhyn Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 30 dic 2012 Ooooooh..... Así que "tó quisqui" va tras ella... Umm.... Intrigaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Me gusta Jensen... Es un pirado de la vida hahaha Jobar, lo has dejado muy interesante, así que más te vale que mañana actualices con esos dos capis que prometes, eh?? eh?? EH?????????????????????????? Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 30 dic 2012 ...Viva Helena con h! xD ¿quién es y por qué va vestida como si estuviera en el ecuador? ¿Qué quiere hacer con Kes? ¿Y quién cojones es Jensen? =3 Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 30 dic 2012 (editado) Capítulo 8 Paralizada Solo podía hacer una cosa. Por una vez, su don podría ser útil. Nunca lo había intentado, pero si era cierto que podía meterse en la mente de los demás, quizá también podría manipularla. Hizo un último intento de mover su cuerpo, nada. De puro milagro consiguió cerrar los ojos, lo que le ayudó a concentrarse. No podía ser, por segunda vez en su vida, la víctima era capaz de evadir su ataque mental. Repitió el proceso nuevamente, pero una vez más falló. -Tienes cara de concentración. ¿Qué intentas hacer? – La desconocida se acercó más a ella, casi podía sentirla a su espalda. – Sea lo que sea se ha acabado. Voy a hacerte desaparecer. Kesley no tenía ni idea de que estaba hablando aquella mujer, pero la aterrorizaba. ¿Hacerla desaparecer? Solo había una explicación posible, quería matarla. Notó un chasquido en su mente e inmediatamente cayó de bruces al suelo. Se levantó como acto reflejo y la miró a la cara. Era joven y baja, con rasgos aniñados. El largo cabello rubio casi platino, y sus enormes ojos azules le hicieron recordar a Jensen. No pudo evitar congelarse al verla con esa escasa ropa. Le llamaron la atención sus brillantes labios pintados de rojo, contrastando con el pálido color de su piel. Parecía sorprendida, intentaba decir algo que no conseguía salir de su boca. Finalmente lo consiguió. -¿Có..cómo lo has hecho? Se supone que tú no sabes nada. Kesley se quedó a cuadros. Claro que no sabía nada ¿A que se refería? Estaba claro que la gente de esta ciudad estaba loca. Había hecho bien en no relacionarse con nadie, podría acabar como ellos. Sin esperar explicaciones se echó a correr, debía huir de aquella demente. Pero sin haber avanzado más de tres metros su cuerpo volvió a congelarse. -¿A dónde crees que vas? Ahora que te tengo no te dejaré ir. La mujer rubia había aparecido por arte de magia frente a Kesley. Nada, absolutamente nada, tenía sentido. Tampoco explicación. Kesley estaba totalmente descolocada. Notó un movimiento a su derecha. De reojo, pudo diferenciar entre las cortinas de una ventana como una mujer observaba sin perder detalle. Si no fuese por su llamativo pelo rojizo jamás se habría fijado en ella. -Puedes hablar ¿Eh? La boca no te la he congelado. – Hizo una pausa. – Aún. -¡Helena! Una voz masculina sonó poco detrás de ella. A Kesley le resulto muy familiar, era Jensen. -¡Helena! ¡Déjala, ya está bien! La expresión de la chica rubia cambió al ver a Jensen. -¡Oh! ¡Jensen! – Parecía alegrarse de encontrarlo allí. – No sabía que estabas en Nueva York, en el último lugar que te vi fue Milán. Kesley sintió un nudo en la garganta, algo le había hecho confiar en Jensen, pero ahora sabía que se equivocaba. Estaba del mismo lado que la tal Helena esa, la misma que poco antes le había dicho que la mataría. La misma que mantenía su cuerpo anclado al mismo sitio sin dejarla moverse. Ahora entendía su obsesión por que no abandonase el hotel. Iba a por ella. Mejor dicho iban a por ella. -¡Estarán orgullosos de mí! –Exclamó Helena. -¡Te he dicho que la dejes! ¡Te lo he dicho mil veces! Búscate otra, Kesley es mía. -¡¿Perdona?! – Gritó la chica. - ¡Yo no soy de nadie! Y mucho menos tuya. -¡Cállate! No me obligues a cerrarte la boca también. Y, Jensen, lo siento. Sabes que solo cumplo órdenes cariño. ¿Le había dicho cariño? Así que la tal Helena era la novia de Jensen. Y la habían metido en medio de una pelea amorosa. Farfulló algo que nadie entendió. Helena extendió una mano hacia ella. Desprendió una cegadora luz blanca que obligó a Kesley a cerrarse los ojos, y sin saber cómo logró nuevamente moverse y taparse la cara. Cuando pudo separar las manos de los ojos ya no se encontraba en el mismo lugar que antes, y para su alivio Helena no estaba allí. Era su salón. En cuestión de segundos había aparecido en su casa, lejos de todo lo ocurrido. Solo había algo diferente, Jensen estaba sentado en el sofá observándola fijamente. -Sal de mi casa. – Pronunció cada silaba como si las estuviese escupiendo. -Kes… creo que… -No me llames así. -Kesley. – Se corrigió. – Creo que tengo que explicarte cosas. El corazón de Kesley se ablandó al intentar comprender lo que había pasado. No tenía ni idea de como, pero Jensen la había salvado por segunda vez en un día. -Yo… creo que he tenido suficiente por hoy. – Dijo finalmente. -Claro. Mañana, o cuando quieras. Pero ya es demasiado peligroso seguir así. Kesley tragó saliva con dificultad, le daba miedo saber nada. Agradecía el bloqueo mental de Jensen, si no fuese por ello, ya se habría enterado de lo que tenía que decirle. -Oye Jensen. No sé porque pero me has salvado dos veces en un día y… no sé como agradecerlo. Sé que no es suficiente, pero si no tienes donde quedarte yo tengo una habitación vacía. -¿Me estás proponiendo que me quede en tu casa? – Preguntó él asombrado. Escasos minutos antes estaba echándolo, y ahora lo invitaba a alojarse allí. Estaba claro que Kesley tenía un serio problema de trastorno de personalidad. -Sí… Creo que me sentiría más segura, y además tú no tendrías ni que pagar alquiler. ¿Qué me dices? -Está bien, pero no intentes violarme mientras duermo. Ella rodó los ojos. Aún no sabía muy bien porque había decidido invitarlo, algo dentro de ella le hacía confiar en Jensen. -Trae tus cosas e instálate cuando quieras. Solo hay un problema… el cuarto está sin amueblar. Compra lo que necesites, yo me hago cargo de los gastos. -¿Crees que soy un mendigo? No necesito que tus padres me paguen nada. Kesley miró al suelo incómoda, no sabía muy bien como decirlo. Ni siquiera había tratado de explicárselo todavía a ella misma. -Mis padres murieron. -Lo... lo siento. –Jensen miró también hacia el suelo. – No lo sabía, yo… -Está bien, ya han pasado años. – Lo tranquilizó. De algún extraño modo, algo la impulsaba a contárselo todo, quizá así quedaría en paz por fin. – Acababa de cumplir los 17, era una noche de Mayo, a principios creo. Alguien entró en casa y los mató a sangre fría. – Se le formó un nudo en la garganta. Hacía demasiado tiempo que no lo recordaba tan vivamente. – Yo no estaba esa noche, me había quedado en casa de mis abuelos. Los perdí a todos. No encontraron al asesino, y a los dos años archivaron el caso. – Casi le caían las lágrimas, pero no derramó ni una. Más que tristeza era odio lo que sentía. – ¡Mi hermana solo tenía 7 años! Editado 30 dic 2012 por SoniiaV Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 30 dic 2012 (editado) Capítulo 9 La nueva vecina Jensen no sabía que decir, no se esperaba para nada aquella triste historia. Siempre creyó que se trataba de una niña consentida a la que sus padres daban todo, pero se equivocaba. -Lo siento muchísimo, Kes… Kesley. – Se corrigió. – No debí decir nada. -No importa. – Habérselo contado a alguien le hizo poder desahogarse por fin. Tantos años de silencio y lágrimas para si misma la habían estado destrozando por dentro. – Entonces, ¿Cuándo te mudas? -Ya. – dijo él, y desapareció. Kesley pestañeo esperando verlo allí y que eso hubiese sido un espejismo, incluso se pellizco creyendo que estaba durmiendo, pero no. Al igual que ella podía leer la mente de los demás, quizá había gente con otros “dones”, por llamarlos de algún modo. Es más, no solo lo creía, lo había vivido. Helena la había paralizado, no sabía como, pero lo había hecho. Y también se había transportado, igual que Jensen. El dolor de cabeza que ya tenía antes se vio intensificado con semejantes locuras. Si no estuviese tan segura podría creer que estaba delirando. Se pasó la mano por la frente, la comparación con un una plancha se quedaba corta. Debía tener cuarenta grados de fiebre. -Y eso es lo que pasa cuando tienes gripe y te pasas el día bajo la nieve. – susurró para si. -¿El que? – Jensen estaba nuevamente a su lado, con una maleta a sus pies. -Nada, nada. ¿Eso es todo? ¿No tienes nada más? -Viajo ligero de equipaje. -Ya veo...- Dijo ella. Luego cambió de tema: - ¿Quién es Helena y por qué me… - no sabía como llamarlo - …hizo eso? Se sentaron en el sofá, uno al lado del otro. La televisión estaba encendida, pero no le prestaban la más mínima atención. Los cristales de las ventanas estaban empañados por el contraste de temperatura, dando a la casa un aspecto totalmente invernal. -¿No decías que preferías dejarlo para mañana? – preguntó Jensen. -He cambiado de idea, no puedo parar de darle vueltas a la cabeza. Además… - Hizo una pausa para tragar saliva. – Me da miedo eso de que, ya sabes. – Él la miraba extrañado, dando a entender que no sabía de que hablaba. - ¡Te transportas! ¡Me das miedo! ¿Cómo lo haces? Eres… raro. -Creo que no soy el único raro aquí, ¿no? Se hizo el silencio. Kesley no quería admitirlo, y Jensen no pretendía insistirle. Ambos miraron al televisor. El hombre del tiempo pronosticaba más nieve para el resto de la semana, y seguidamente aparecían fotos de paisajes nevados que la audiencia había enviado. -¿Quién es Helena? – Preguntó finalmente Kesley. Si le respondía que su novia, tenía claro que la primera de las normas que impondría sería el prohibido visitas. -Una especie de… ¿Compañera? Creo que podría llamársele así. – hizo una pausa. - Oye, Kesley. No puedo contarte nada si tú no confías en mí y me dices eso. -Si lo sabes, ¿Por qué no lo dices tú? -¡No puedo! – Se levantó del sofá de un salto mientras gritaba esto. - ¡No puedo decirte nada Kesley! ¡Si lo hago te encontrarán! Aunque bueno, ahora que Helena lo sabe ya no tiene sentido ocultarte más. -¿Me encontrarán? ¿Quién me encontrará? ¡¿Qué dices?! Cada vez estaba más segura de que todo era un sueño y aún estaba durmiendo en su cama. -¡No puedo decirlo! ¿Qué es lo que no entiendes? Con el tiempo lo sabrás por ti misma. Jensen se fue de la casa y cerrando de un portazo. Ella se extrañó de que por primera vez saliese utilizando la puerta. Bueno, primera no, el día que lo había pillado en los matorrales también la había utilizado, cuando aún creía que era un chico normal y corriente. A pesar que ya era noche hacía horas, aún eran las ocho de la tarde. Estaba siendo un día demasiado largo. Tenía el jarabe para bajar la fiebre sobre la mesa cuando alguien timbró a la puerta. Esto no pasaba desde hacía más de cinco años, lo cual la pilló por sorpresa. Dejó el botecito y se acercó con curiosidad a la puerta. Podría ser su nuevo compañero de piso, sin embargo dudaba que se dignase a timbrar. Abrió la puerta. Una mujer pelirroja de más o menos su estatura esperaba bajo la nieve. -¿Hola? – saludó Kesley. - ¡Hola! Me llamo Christine Rosewood y soy tu nueva vecina. Acabo de mudarme al barrio. – La nueva vecina sonreía, ofreciendo la mano a Kesley a modo de saludo. -Yo soy Kesley. – Le devolvió el saludo. Aquella chica le sonaba de algo, pero no lograba saber de que. -No conozco a nadie en la ciudad, vengo del norte de Europa. Creo que eres la única de la calle de más o menos mi edad, y espero que podamos quedar y conocernos. ¡Quizá con el tiempo hasta nos hacemos amigas! Le resultó un tanto chocante que una desconocida se plantase en su puerta ofreciéndole su amistad, pero le hizo pensar. Quizá podía intentarlo. Siempre lo había querido, y con Jensen había comenzado a hacerlo. Si Christine estaba tan loca como para querer ser su amiga, allá ella. Podría usarla para experimentar, debía tratar de no leerle la mente, y por el momento funcionaba. -Está bien. Pásate por aquí cuando quieras. – Aceptó Kesley. – Ahora yo no puedo, no me encuentro muy bien. Pero mañana si quieres, aquí estaré. * Eran las dos de la madrugada. Kesley continuaba tumbada en el sofá, esperando que Jensen llegase. Llevaba horas esperando, y estaba verdaderamente preocupada. No quería pensar en que había ido a reunirse con Helena, la simple idea la aterrorizaba. A más que lo intentaba no era capaz de confiar plenamente en él, pero quería hacerlo. -¿Aún estás despierta? – Jensen había aparecido de la nada una vez más, y estaba apoyado en el respaldo del sofá donde esperaba Kesley. Ella asintió. Se sentó para dejarle hueco al chico, pero éste no lo ocupó. Sintió un impulso dentro de ella que la forzaba a hablar; una mezcla de preocupación, miedo y curiosidad. Quería que Jensen le contase todo lo que tenía que decir. -Puedo leer la mente. – Dijo al fin. Continuará Editado 30 dic 2012 por SoniiaV Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 30 dic 2012 Al fin lo suelta! primero Jensen quería contárselo y ella no quería que se lo contara, y cuando por fin ella quiere, el no. Vaya dos! Para mi que Christine va a tener poderes tambien o esta metida en el embrollo... Igual es algo en plan la resistencia contra los malos o algo de eso... :3'' no? Actu pronto. Sin por favor ni chorradas. Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 30 dic 2012 Oh, Dios, de qué bando estará la pelirroja???? Umm... ¡Estrés vitaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaal! =S Y ahora Jensesn le tiene que contar la verdad... ¡Y vas y lo dejas ahí! Mal, mal, mal, MUY mal!!!!!!!!!!!!! Más te vale actualizar en menos de lo que canta un gallo o te AHORCO. Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 30 dic 2012 ¡La Christine esa es la que estaba mirando por la ventana! A ver si ahora que Kesley ha confesado su don, por fin hablan claro. Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 30 dic 2012 Vale, una tía que lee la mente y un teletransportista por decirlo de alguna manera, Christine qué es, una bruja? maga? un genio tal vez? Tengo mucho lío ;_; actualiza pronto ¬¬ Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 30 dic 2012 Al fin lo suelta! primero Jensen quería contárselo y ella no quería que se lo contara, y cuando por fin ella quiere, el no. Vaya dos! Para mi que Christine va a tener poderes tambien o esta metida en el embrollo... Igual es algo en plan la resistencia contra los malos o algo de eso... :3'' no? Actu pronto. Sin por favor ni chorradas. Tan pronto como mañana o pasado. Capi 10 escrito :3 Sobre Christine no diré nada.. xDD Oh, Dios, de qué bando estará la pelirroja???? Umm... ¡Estrés vitaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaal! =S Y ahora Jensen le tiene que contar la verdad... ¡Y vas y lo dejas ahí! Mal, mal, mal, MUY mal!!!!!!!!!!!!! Más te vale actualizar en menos de lo que canta un gallo o te AHORCO. Me gusta hacer sufrir >:) No se lo que tarda en cantar un gallo, pero me parece que no actualizaré tan pronto. No me ahorques T_T ¡La Christine esa es la que estaba mirando por la ventana! A ver si ahora que Kesley ha confesado su don, por fin hablan claro. Tenía miedo que con la descripción que di no quedase claro, por eso la enfoqué en la foto xD Sí, es ella Vale, una tía que lee la mente y un teletransportista por decirlo de alguna manera, Christine qué es, una bruja? maga? un genio tal vez? Tengo mucho lío ;_; actualiza pronto ¬¬ Un teletransportista? o.o Eso suena a camionero. Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 31 dic 2012 Uy uy uy, que la pobre tiene todo su mundo patas arriba ¿La Christine será buena o mala? Venga, yo digo que mala xD Y a ver que le cuenta Jensen Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 1 ene 2013 Capítulo 10 Poderes Por fin lo había soltado. Jensen llevaba semanas esperando ese momento. -¿Sólo eso? Kesley lo miró extrañada. -Sí… eso creo. -Helena me dijo algo más… La chica no era capaz de comprender cómo era capaz de pronunciar el nombre de Helena como si de nada malo se tratase y quedarse tan ancho. La simple mención le ponía la piel de gallina. Aún no comprendía como era capaz de inmovilizarla o lo que sea que haya hecho en el último momento con una luz, justo antes de que Jensen la sacase de allí. -¿Qué te dijo…? ¡¿Y porqué hablas con esa psicópata?! -No es lo que tú dices. Es mi amiga. -Pues lamento comunicarte que tu amiga quería matarme. – respondió Kesley sarcástica. No podía entender porqué la defendía. -Es su deber. -¿Su deber? ¿Y sois compañeros, amigos? Entonces creo que no deberías estar aquí. ¿Tú también vienes a por mí? -En cierto modo. Pero no como ella. Esto comenzaba a darle miedo. Intentó dejarlo de lado y continuar la conversación. -¿Qué te dijo? -Que habías roto el congelamiento en dos ocasiones. Asintió. Así era, no necesitó esforzarse mucho para recordarlo. El chasquido en su mente y la consiguiente liberación. También recordó el alivio que había sentido en ese momento. Una fugaz idea que no le gustó nada pasó por su cabeza. -¿Tú también puedes hacer eso…? – Logró tartamudear al fin, asustada. Al menos había comprobado que ambos se transportaban y podían bloquear su mente. Miró sus manos, estaba temblando. Esperaba una negativa por respuesta, pero sabía que no sería así. Jensen estiró el brazo hacia una de las latas que había en el suelo, la cogió y se la enseñó a Kesley. La lanzó al aire. La chica cerró los ojos con fuerza esperando el estruendo que causaría, pero no llegó a caer. Cuando los abrió de nuevo la lata estaba flotando en el aire, justo delante de ella. Se echó hacia atrás para esquivarla. -Entre muchas cosas. – Dijo él. – También puedo leer la mente, como tú. El rubor se apoderó de las mejillas de Kesley. No le gustaba la idea de tener extraños merodeando por su cabeza. Además, si él podía hacerlo, posiblemente Helena también. -Tranquila, solo a veces. Algún día debes aprender a bloquearla, no es bueno que los demás hurguen ahí. – paró de hablar un momento, luego añadió: - ¡Ah! Y que conste que intento no hacerlo. -Gr-gracias, supongo. – se cruzó de brazos, había recibido demasiada información de golpe, pero quería saber más. Necesitaba hacerlo. - ¿Hay más? -¿Más? -Sí, como tú y Helena. -Y como tú. ¿Cómo ella? ¿Qué pintaba ella en todo esto? Ahora sí que se estaba asustando. Estaba claro que ella no podía hacer ni la mitad que ellos. Al darse cuenta de la confusión en que Kesley se encontraba sumida, Jensen trató de tranquilizarla. -No te preocupes, no dejaré que te hagan daño. -¡¿Qué no me preocupe?! ¿Me estás diciendo que una panda de gente rara y con poderes viene a por mí y no quieres que me preocupe?- Entre los nervios y la fiebre, estaba tan blanca como la nieve que aún caía fuera. Notó gotas de sudor en su frente y se las secó. – Además lo único que puedo hacer es leer la mente, y no se como tú y tus queriditos amigos lo evitáis. Todo es fantástico. -Puedes hacer más cosas, solo tienes que aprender. En realidad, puedes hacer todo… pero pocos lo consiguen. Requiere toda una vida de concentración. La cara asustada de Kesley había dejado paso a la curiosidad. -¿En serio? -¿Por qué iba a mentirte? Te ayudaré si así lo deseas. Ella asintió y se levantó del sofá. Llevaban una hora hablando, serían las tres de la madrugada, pero no quería dormir. Solo quería saber más. Había llegado el momento de hacer la pregunta clave. -Jensen, ¿Qué… somos? – lo preguntó con un hilo de voz, una parte de ella no quería saber la respuesta. Él se puso nervioso al escuchar la pregunta. Sabía que en algún momento llegaría, pero no creía que tan pronto. -No puedo decírtelo. – Kesley ya empezaba a acostumbrarse a aquella respuesta. Siguió: - Si lo hago vendrán, tienes que saberlo por ti. -¿Vendrá? ¿Quién vendrá? No obtuvo respuesta. Otra cosa más a la que empezaba a acostumbrarse. Era algo de él que la sacaba completamente de quicio, además de su comportamiento ligeramente antipático que mostraba a veces. Al percatarse de que Jensen no iba a decir nada se dirigió a las escaleras. -Esta noche tendrás que dormir en el sofá, mañana asegúrate de comprar muebles para tu cuarto. Ya estaba subiendo cuando una nueva preguntar vino a su mente. ¿Por qué la seguían? ¿Por qué a ella? La voz de Jensen llegó desde la oscuridad del salón. -Sucedió algo hace mucho tiempo. Rompiste las normas. A Kesley no se le ocurría nada a lo que pudiese referirse. Si había hecho algo malo, ella no estaba al tanto. Continuó el camino a su dormitorio con las últimas palabras de Jensen sonando en su cabeza. Les daba vueltas buscando una explicación, pero no la encontraba. ¿Qué era tan grave como para quererla muerta? -Algún día tendrá que acordarse. – murmuró Jensen para si mismo en el sofá. Continuará Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 1 ene 2013 Qué intriga D: muero por saber qué es y qué hizo, pero no quiero que vengan por ella quien sea que vaya a por ella si Jensen le dice esas respuestas T_T Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 1 ene 2013 Uyuyuy.... Que sera lo que hizo...? Por que si son amigos Helena y Jensen, ella quiere matarla y el no? no siguen ordenes de la misma persona? Actu pronto, que siempre lo dejas igual, [inserte insulto aqui]. Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 1 ene 2013 Soniaaaa, lo siento por no pasarme en tanto tiempo, pero ya estoy al día! Qué intriga, ¿por qué nos dejas así? necesito saber qué hizo T_T Sigueeee D: Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 1 ene 2013 No me das tiempo de leer, querida. ¡Está muy interesante! ¿quienes son? ¿qué hizo kes? ¿Echaran un polvo en mitad del pasillo ahora que viven juntos y la tensión sexual explote? Continua pronto<3 A Cova le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 1 ene 2013 Voy a ver si me pongo a escribir y tengo capi para mañana, pero no creo xD Lo de la intriga es que me gusta hacer sufrir.. Aunque por ahora es aburrido T_T Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 2 ene 2013 ¿Y si tuvo algo que ver con la muerte de su familia? Chan chan chan chan Pues Jensen parece majo, pero eso de que sea del mismo bando de Helena me inquieta, la verdad... Umm.... ¿Cuáles son sus verdaderas intenciones? Actulizaaaa Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 3 ene 2013 El día que lo vi publicado no lo pude leer, me lo leí ahora e_e, llevaría algún golpe, alguna enfermedad? Hay tantas preguntas las cuales se resolverán en los siguientes capítulos... Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 4 ene 2013 Tengo el próximo capítulo mentalizado, faltan ganas de escribir e inspiración. Cuando eso llegue actualizo T.T Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 7 ene 2013 Capítulo 11 Un mal sueño Entre la fiebre de la maldita gripe, la cantidad de información aglutinándose en su cerebro y todos los extraños pero peligrosos sucesos de ese día estaba segura antes de empezar a dormir que esa noche volvería a soñar. Puede que el miedo a ello fuese lo que le impidió conciliar pronto el sueño. No podía dejar de pensar en todo lo que Jensen le había dicho abajo, de lo completamente descabellado que era pensar en gente capaz de inmovilizar tu cuerpo con el único poder de su mente, incluso aún más ver como Helena creaba entre sus manos un haz de luz blanca que casi podía cegarla. Pero, a pesar de todo esto, había una cosa que le resultaba más imposible sacar de su cabeza, y era lo que realmente la preocupaba, incluso más que saber que alguien quería verla muerta. Y es que era incapaz de olvidar los perfectos labios de Jensen dejando salir de ellos todas aquellas palabras que ahora la atormentaban. Los movimientos tan suaves pero agudos de estos deslizándose unos sobre otros para formar tan sorprendente información. ¿Y qué decir de sus ojos? Tan claros y penetrantes que serían capaces de desgarrar de ella todo lo que le pidiera. Kesley sacudió la cabeza y la hundió en la mullida almohada. No podía pensar en eso. No ahora. ¿Pero que le pasaba? ¿Qué demonios era lo que le obligaba a pensar en Jensen una y otra vez, con tanta fuerza que podría desgastarlo? Aún ni siquiera estaba segura de si podía fiarse de él. Por lo que sabía hasta ahora, solo la había salvado dos veces, y de una persona que resultaba ser amiga suya. No tenía ni idea de porqué le había permitido alojarse en su casa, pero había algo en él que le inspiraba seguridad y confianza aunque su cabeza le dijese lo contrario. Estaba más que claro que no era el momento para enamorarse de nadie. Espera, ¿Enamorarse? No, desde luego no era eso. El amor era un sentimiento demasiado fuerte para compararlo con su situación. Simplemente resultó que su primer contacto con la sociedad había sido con un chico borde pero muy sexy, demasiado. Hasta el momento, había estado completamente cegada por el odio hacia él, pero ahora que lo veía con otros ojos había podido contemplar el esbelto cuerpo del chico, sus facciones casi perfectas y su piel pálida, casi de mármol. Era como si alguna de las esculturas de su libro de clase hubiese podido cobrar vida. Rozaba la perfección. Las horas pasaban rápidamente pensando en esto y aquello, pero el sueño aún no era capaz de dominarla. Ni quería ni podía. No fue capaz de dormirse hasta poco antes de la salida del sol, cuando ya se oía el sonido de los más madrugadores en sus coches camino al trabajo, probablemente todavía con ojeras y el pelo a medio peinar. Nuevamente la mujer de largos cabellos rojizos. Esta vez no estaba en el bosque, sino en algo que solo se pudo explicar como el vacío. No había absolutamente nada, ni charcos, ni árboles, ni rocas… ni tan siquiera había cielo. Solo la más profunda oscuridad, y ella en medio. Por primera vez en que ésta aparecía en sus sueños, Kesley se fijó en sus ojos, que relucían en las cuencas como hermosos rubís pulidos. Grandes y redondos, pero tan vacíos de sentimiento como el lugar en donde se encontraba. No parecían expresar nada, pero brillaban tanto que Kesley pudo darse cuenta de que estaba a punto de echarse a llorar. La mujer se dejó caer al suelo, con la cabeza baja y entre sollozos. Maldijo una y otra vez, con la voz entrecortada y sin el más mínimo esfuerzo por controlarse. Muy poco a poco fue apareciendo un humo escarlata, el único color en aquel lugar además del cuerpo de aquella chica. Cuando ella se percató de que la rodeaba, su llanto se silenció. Miraba aterrorizada en todas direcciones buscando alguna escapatoria, pero no la había. Era su fin. -Déjame vivir, ¡Lo suplico! – gritó ella. Desgraciadamente era demasiado tarde. En aquellos lugares que el humo tocaba su cuerpo se producía una quemadura incluso más dolorosa que si hubiese tocado las llamas del fuego, y cuando quiso abrir la boca para gritar, el mismo comenzó a entrar por el orificio ahogándole la voz. Kesley notó en su propio cuerpo como el humo la quemaba y le impedía respirar, era peor que tragarse un puñado de agujas. Se agarró con las dos manos a la garganta como si así pudiese liberarse de él, pero no podía. Se moría. Aquel humo escarlata la quería ahogar. Notó como poco a poco su cuerpo iba perdiendo fuerza a medida que ardía por adentro. Primero las extremidades dejaron de responderle, luego los párpados se le cerraron, hasta que finalmente… -¡Kesley!- Jensen sacudía a su amiga con fuerza tratando de despertarla. Lentamente pudo abrir los ojos y erguirse. Todavía le dolía por los lugares en que el ardiente humo la había rozado, pero no había señales de que eso hubiese ocurrido. Sacó las manos de la garganta y se quedó mirando a Jensen, que la observaba todavía con algo de preocupación, pero ahora mezclado con curiosidad. Sólo con mirarle los ojos sabía que quería una explicación. Jensen bajó a la cocina a por un vaso de agua, desconcertado aún por los gritos de Kesley. Siempre la creyó fuerte e independiente, pero en menos de veinticuatro horas había bajado la guardia tres veces, y eso no les convenía a ninguno de los dos. -Ha sido un mal sueño. – Susurró Kesley, cuando este le entregó el vaso. Sorbió un poco y le dio las gracias. Pero ella sabía que había sido más que un sueño. Había experimentado el dolor de aquella mujer en su propio cuerpo y podría decirse que había estado al borde de la muerte. Además, sentía como si aquello no fuese un simple sueño, sino más bien algo parecido a un recuerdo. Como si alguien hubiese sido capaz de introducir el recuerdo de otra persona en su cabeza para hacerla sufrir. El mero hecho de pensar eso le hizo sentir un escalofrío recorriéndola desde la planta de los pies. Pero estaba muy segura de que si alguien era capaz de paralizar el cuerpo de una persona o leer la mente, también existiría una persona que pudiese hacer eso. Continuará Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 7 ene 2013 Woooooow! ¿Quién será la chica pelirroja y por qué se estaba ahogando? ¿Se violarán Jensen y Kes ya por fin...? Y que chungo soñar que te quemas viva...¡Continua pronto amor mío! Share this post Link to post Compartir en otros sitios