Historia cancelada Hope

[GwennieBlack 15]

¡Gente! Acá trayéndoles mi humilde historia :3 Se llama "Hope" y es sobre la vida de una joven universitaria que a pesar de sus desafortunadas experiencias en la vida, no ha perdido la esperanza (hope en Inglés )...

¡Que lo disfruten! :3

Era un día común y corriente en la rutinaria vida de estudiante de Alexandria Blake. Alex, para sus amigos. Regresaba a casa luego de llegar exhausta de la clase abierta del profesor de Historia del Arte, que tenía la curiosa habilidad de tomar algo bello e interesante como los artistas del Renacimiento y convertirlo en tediosa y aburrida teoría, larga y, a efectos prácticos, totalmente inútil.

Había sido un día duro.

Sacó una fotografía de su bolso, de un bolsillo pequeñito, e intentó sonreír. Se llevó la foto a sus labios, la besó mientras seguía caminando, y la volvió a guardar. Ya hace tiempo se había prometido no llorar, ¿por qué? No lo sabía ni lo necesitaba saberlo. Pero se había acostumbrado a que de sus ojos no cayera ni una sola gota; ni en los momentos más tristes de su vida, desde pequeña...

...Llegaba del colegio, era una tarde normal. Cuando entró por la puerta de su casa (su madre y ella vivían con sus tíos) y se encontró una escena...silenciosa. Muerta.

Sus tíos parecían apenados, nadie hacía un solo ruido. Su tío Ernest permaneció quieto frente a la ventana sin decir nada ni moverse un solo centímetro. Su tía Susan se había percatado de la presencia de la pequeña en la sala, por lo que se levantó de la silla.

- ¿Pasa algo tía? –aventuró a preguntar ella.

- Cariño...ven. Tenemos que contarte algo.

- Escúchame...es difícil que lo entiendas, pero...se llevaron a mamá.

¿Estaba escuchando bien?

La “noticia” la dejó boquiabierta. No era posible...no, sabía que sí era posible; sabía que su tía jamás mentiría con respecto a algo tan serio, tan grave... pero ¿por qué? ¿Por qué, qué, qué pasó? ¿Cuándo? No lo podía entender, no lo quería entender.

Se sintió vacía por dentro, herida, dolida, apedreada. Sin entender del todo tal noticia, no pudo reprimir las lágrimas, y desató el llanto contenido, tristísima y compungida, soprendida...No quería creer que fuera cierto...

- ¿Y dónde está? –preguntó llorosa.

- No sabemos, mi cielo, no sabemos...pero lo vamos a encontrar... pronto...

“¿Dónde está mamá?”

“Ojalá la devuelvan pronto. Quiero que esté conmigo de nuevo.”

Ella iba a regresar...

Ella tenía que regresar.

No podía quedarse sin su mamá. No por unos ladrones de pacotilla.

¿Y bien? Apenas es el comienzo de la historia :3

En el segundo capítulo explico bien sobre la historia de la desaparición de la madre de Alex...esperen a verla de joven adulta Me gusta cómo la hice :3

Nos vemos, que tengan un buen día! Ah, por cierto :3 ¿Les parece que las imágenes son muy grandes? :/ También díganme qué les pareció el inicio

Byeeee!~

PD: Perdón a todos aquellos que entraron y encontraron que faltaban imágenes. Como ven, ya lo solucioné :3 Lección de hoy: Nunca muevas las fotos de una carpeta a otra en Photobucket xD

Editado 2 may 2012 por GwennieBlack

[Merchedj 3.915]

Yo veo las imágenes con un tamaño perfecto, así se aprecian más los detalles y, en cuanto a la historia, tiene muy buen comienzo y promete mucho.

[GwennieBlack 15]

Yo veo las imágenes con un tamaño perfecto, así se aprecian más los detalles y, en cuanto a la historia, tiene muy buen comienzo y promete mucho.

Muchas gracias :) No sabés lo mucho que significa para mí.

Saludos, que tengas un buen día :)

[jana61 2.411]

Pues la verdad es que está intrigante. Buen comienzo. ¡Ah!, y por cierto, me gusta como tomas las fotografias, están muy bien.

[GwennieBlack 15]

Pues la verdad es que está intrigante. Buen comienzo. ¡Ah!, y por cierto, me gusta como tomas las fotografias, están muy bien.

Muchas muchas gracias, Jana :)

¡Que tengas un buen día!

[Aída_dc 249]

Me ha gustado el comienzo. ¡Seguiré tu historia! Espero que pongas pronto el siguiente capi para ver cómo se desarrolla la historia

[GwennieBlack 15]

Me ha gustado el comienzo. ¡Seguiré tu historia! Espero que pongas pronto el siguiente capi para ver cómo se desarrolla la historia

¡Gracias, Rose*! Estoy por ponerlo ahora, espero que te guste :)

También estoy leyendo The Book de a pedacitos :3 La madre de Ethan, cómo la odio xD

Que tengas un buen día :)

[Alvaro791 666]

Me gusta la historia, se prevee muy intrigante y las fotos son perfectas, sabes tomar buenas perspectivas. Sigue cuando puedas que estoy intrigado jeje.

[GwennieBlack 15]

¡Hola! Les traigo el segundo epi :) Espero que les guste. Ya está Alex de adulta :3

¡Gracias a todos los que dejaron sus respuestas en el anterior capítulo! Significa mucho para mí, de verdad, por más cursi que suene xD Me agradó leer que los comentarios eran positivos, también recibí mucha ayuda, gracias. Pero, si tienen algo que criticarme, no lo duden, siéntanse libres de dejar sus críticas constructivas :) ¡Mal no vienen! :3

Los dejo con el epi. Ahora sí, a escribir antes de irme a Piano :)

Mientras subía el ascensor, pensaba en su madre. En un día como este, era imposible sacarla de su cabeza. Tampoco quería hacerlo. Era como si, de esa manera, le “agradeciera” al menos todo lo que hizo por ella...cuando aún la tenía cerca.

Hacían ya...muchos años desde la desaparición y posterior muerte de su madre. Sí. No era de esos casos sin resolver, en los que la víctima nunca apareció y los familiares lucharon hasta la muerte por encontrarla...hacerlo, lo hicieron; sus tíos movieron cielo y tierra para dar con ella...desafortunadamente no acabó bien. Ernest, ni siquiera trabajando a doble turno de manera dura y esforzada, logró reunir la gran suma que los raptores pedían. Y Norah Blake finalmente apareció en los medios, muerta. Alex nunca se atrevió a ver la foto; aún no tenía el coraje suficiente para ver el cuerpo sin vida de su madre en una zanja de campo.

Impotencia, pánico, enojo, miedo, sensaciones que desde su infancia permanecían impregnadas en ella recorrían su cuerpo de pies a cabeza en ese instante en el que recordó los fatídicos días del secuestro de su madre. Y los posteriores sobre su muerte.

Pero los años le enseñaron a sobrellevar el dolor.

¿Y su padre? ...pft, ¿qué padre? Las había abandonado a su madre y a ella cuando Alex era sólo un pequeño pedacito de vida en el vientre de su madre. Al contrario de Norah él se esfumó. Pero Alex piensa que así es mejor...dice que prefiere no tener un padre antes de tener uno que no la valore y que la considere una carga en lugar de un milagro.

Este iba a ser un día duro. Lleno de recuerdos, preguntas, porqués sin respuestas...suspira. Se decide a enfrentarlo. Dice que tiene que dejar su pasado atrás y seguir sin olvidarse de quién es y de dónde viene: Alexandria Blake, sobrina de Ernest y Susan Blake, quienes dieron todo lo que tenían y más para que ella pudiera costearse estos estudios que le permitirían ser alguien en la vida.

Finalmente Alex entró a su casa, resignada, pero tratando de vestir su mejor sonrisa. Al fin y al cabo no le gustaba traer los problemas a su casa.

- Ehemm, ¿buenos días?

- ¿Eh? ¡Ah! Alex, qué bueno que llegas –sonrió el despistado Luke-. Estaba...

-...usando mi telescopio, eso –le recriminó, sonriente. Era gran amiga de Luke, sabía que él sabría que no era un verdadero reto sino que buscaba hacerlo ponerse nervioso.

-...lo siento, ¡oye, no me hagas eso!

- ¿Por qué no?

- Sabes que lo detesto –concluyó, mientras ambos se reían- Venga, vamos a estudiar.

- Claro. ¿Y Anna?

- Em...tocando la batería en el cuarto, sólo por si no lo notas.

-Puff, tonta de mí. Eso no suena nada bien...mejor voy a echar un vistazo, ¿no?

- Yo diría que sí.

- Vale. Veo qué le pasa a esa chica y retomamos el estudio.

- ¡Claro, como digas! –y en voz baja añadió- Y mientras tanto yo voy a ver esa estrellita que... ¡hey! ¿Dónde está? ¡Pero sí juro que la había dejado en posición...!

Mientras tanto, asomándose al cuarto de las dos, Alex fue a ver qué le sucedía a su amiga Savannah. Sabía que nada iba bien si tocaba la batería, ¡y menos de manera tan furiosa! Si vieran los baquetazos que estaba dando.

Efectivamente, la chica lucía bastante molesta.

- Me contó un pajarito que alguien no está del todo bien hoy.

- Pfftt...pájaros mentirosos. ¿Por qué debería pasarme algo?

- Uno, no dije que te pasara algo, tú misma te acabas de delatar; dos, vamos, Anna...te conozco. ¡Vas a destruir las mallas de los bombos si les das más fuerte!

- ¿No me quieres contar?

- No me pasa nada, cariño. Se me pasará.

- Sabía que algo te pasaba...anda, dime...

- Bien, bien, está bien. Pero ya sabes que me pongo irritante y...

- Irritante es como te quiero. Suéltalo.

- Bueno...el idiota de Brian terminó conmigo, eso es lo que pasa. Me dejó por la chica nueva, Fiona.

- Ginna.

- Da igual, es una perra...sabía que estaba detrás de él, ¡yo lo sabía, juro que lo sabía...! En cuanto llegó a la ciudad...

- Vaaaale, vale, relájate. Si se fue detrás de otra entonces no te merece. Ya sabes que nunca me agradó Brian.

- Bueno, a ti no te agradaba, pero...yo lo quiero, ¿vale? No me gusta verlo con...esa perra.

- No te pongas así...Brian es un insensato. Tarde o temprano se dará cuenta de que en realidad te quiere a ti y para entonces tú lo habrás superado. Sé que lo quieres ahora pero cuando vuelva a buscarte será más fácil para ti decirle que no...

- ...s-supongo que tienes razón. –admitió luego de quedarse pensando unos segundos.

- ¿Sólo supones?

- Uy, sí, todavía estoy encabronada y todavía lo quiero. Pero siempre das los mejores consejos, así que tendré que hacerte caso.

- Por supuesto que debes hacerme caso, soy algo así como una mezcla entre tu conciencia y tu ángel guardián, ¿qué serías sin mí? –le dijo Alex, abrazándola.

- Bueeeeeno, no exageres –dijo ella, separándose, y ambas se rieron- Pero, sí. No sé qué sería de mí sin ti.

- Claro. Bueno, Luke me espera en la sala para estudiar.

- Vale, yo voy por el correo que hace rato escuché el timbre.

- ¿Lo escuchaste? ¿Con tanto ruido?

- Okaaaaay, Lucky me avisó.

- Lo supuse. – y dicho esto, las dos se retiraron por la puerta del dormitorio. Savannah atravesó el comedor-living hasta la puerta, y Alex buscó en su mochila sus útiles, los puso sobre la mesa y se dispuso a trabajar con su amigo.

- Bien...es muy fácil, Alex. Si le ponemos práctica y otro poco de estudio, vas a aprobar muy fácilmente.

- ¡Por favor, Luke! Necesito aprobar, como sea. Pero Historia no se me da nada bien...

- ¡No te hagas tanto drama, mujer! Es fácil si lo piensas como una...especie de “cuento” –trató de convencerla Luke, haciendo comillas en el aire-. Para eso vine a ayudarte.

- Sí, mil gracias. No quisiera decepcionar a mis tíos.

Sus tíos. Se puso a pensar en ellos, era inevitable ya. Se estaban esforzando tanto en su educación...ella lo intentaba, pero...era complicado...

Y los recuerdos la abordaron. Todas esas situaciones en las que sus tíos estuvieron presentes en su vida; su niñez, su complicada adolescencia, sus conciertos de ballet, su graduación...

- Tengo que ir al baño. Ya vuelvo –dijo, levantándose de repente, y sin decir nada más desapareció tras la puerta de su cuarto dejando a Luke confundido, un poco.

Se sentía tan insegura. Tan sola. Ella estaba para ayudar a los demás, pero ¿quién la ayudaría a ella? Sí; Savannah, Luke, sus tíos, todos estaban allí para darle lo que necesitara, pero...no era lo mismo.

Necesitaba a su mamá.

Se miró al espejo, más específicamente, miró su cuello con pena, con tristeza, con resignación. El único objeto que la mantenía unida al recuerdo de su madre Norah era ese collar que jamás se quitaba, uno muy bonito, de inmenso valor quizá; pero más valor tenía el hecho de que había sido suyo...

Lo encontró una tarde mientras husmeaba en la pieza de tía Susan. En una cajita al fondo del armario estaba, enrollado, junto a una foto del tío Ernest de pequeño cargando a la beba Norah.

Todo esto no tenía sentido...es como si el bien jamás triunfara...no era nada justo...

No era absolutamente para nada justo.

Sólo quería a su mamá con ella...no era demasiado pedir... “¿Qué, te vas a largar a llorar ahora?”, pensaba. Pero no se necesitan lágrimas para sufrir un corazón roto; el sentimiento dentro basta para triturarte y hacerte pedacitos por dentro...

Se dejó caer en el suelo y se sentó a mirar el suelo.

Estaba demasiado débil.

Decidió salir del baño lo más normal posible; pero sabía que tarde o temprano se darían cuenta sus amigos de que estaba mal, muy mal por dentro. Sólo le quedaba esperar a que ninguno de los dos preguntase. Aunque suponía que Savannah seguro lo sabría.

Hablando de la reina de Roma, apareció por la puerta con sobres en la mano.

- ¡Alex, tienes correspondencia!

- Déjala en la mesita, lo leeré mañana. Luke, no me siento muy bien...no quiero estudiar ahora. Estaré durmiendo si me necesitan, ¿vale chicos?

- V-vale –respondió Luke, mientras ella se iba.

- Su mamá. Hoy es el aniversario de su desaparición.

-... ¿qué?

- Su mamá desapareció cuando era más chica, Luke. Y luego apareció muerta...

- ...Wow...no sabía que...pobre Alex.

- Sí, pobrecilla. Se ve que este año le atacó más fuerte que los anteriores.

- No lo dudo. Pobre Alex.

Mientras tanto, la aludida dormía. Tras dos o tres páginas del libro que estaba leyendo, cayó rendida en los brazos de Morfeo.

La pobre se dio un merecidísimo descanso.

- ¿Te quedas a dormir, Luke?

- Claro, gracias por la invitación Anna.

- Tú eres bienvenido cuando quieras.

Todos habían tenido un mal día de aquellos.

*Y al día siguiente*

Alex se despertaba con el débil sol intentando atravesar los huequitos entre las cortinas. Se sentía tan o más vacía que ayer; y sí, obviamente, triste y desolada.

Pero el día ya pasó y lo sobrevivió...como pudo.

¿Para qué servía si no podía encontrar una manera de remediar su dolor mediante el olvido? ¿No podía mermar las aguas, curar las cicatrices...? ¿Tenían que seguir sangrando las heridas, para qué, por qué no podía evitarlo? Demasiadas preguntas mezcladas y enredadas en su cabeza, formando una maraña de confusión. Gran manera de comenzar el día.

La cabeza le dolía terriblemente.

Se asomó a la cocina en busca de aspirinas para calmar su fiebre un poco.

- Maldita costumbre de no poder tomar pastillas sin tomar algo –refunfuñó en voz baja.

Miró el libro de Historia sobre la mesa mientras bebía el jugo y digería de a poco la pastilla, y le dieron ganas de tirarlo por la ventana. Pero eso sería estúpido. Ella no podía cometer estupideces ahora...tenía que aprobar esa materia...

Al ir a tirar el envase al cesto vio la correspondencia donde supuestamente había una carta para ella...

Inspeccionó los sobres y allí, entre impuestos y propagandas, estaba la suya. La tomó y al leer el remitente quedó perpleja.

¿Y bien? :3 Hice lo que pude, me hice un embole en la cabeza terrible xD

Perdón por los diferentes tamaños de fotos. Probé con el 400x400, ¡demasiado pequeño! :S Volví a agrandar las fotos a 800x800. Me resulta más cómodo así

Que tengan un buen día, cuídense :) ¿Quién será el misterioso o la misteriosa remitente de la carta para Alex? :3

Editado 19 mar 2012 por GwennieBlack

[GwennieBlack 15]

Me gusta la historia, se prevee muy intrigante y las fotos son perfectas, sabes tomar buenas perspectivas. Sigue cuando puedas que estoy intrigado jeje.

¡Muchas gracias! Ya publiqué el segundo capítulo. Espero que sea de tu agrado

¡Saludos!

[Merchedj 3.915]

Estoy segura que la carta viene con sorpresa. Esperemos al siguiente capi para averiguarlo.

[Alvaro791 666]

No tengo ni idea de quién podrá ser el que le haya mandado la carta. La madre no es porque está muerta, pero... ¿y si es el padre? Aunque bueno, eso de "padre" se le queda grande. Menudo es... odio a los tíos así y se de lo que hablo

[GwennieBlack 15]

Estoy segura que la carta viene con sorpresa. Esperemos al siguiente capi para averiguarlo.

Sólo digamos que el resto de la historia se desarrolla en base a esa carta, así que, sí, será que viene con sorpresa

Gracias por leer :)

[GwennieBlack 15]

No tengo ni idea de quién podrá ser el que le haya mandado la carta. La madre no es porque está muerta, pero... ¿y si es el padre? Aunque bueno, eso de "padre" se le queda grande. Menudo es... odio a los tíos así y se de lo que hablo

Sí, te comprendo totalmente, esa gente...me cae mal. Ya sabés, los abandonadores, violadores, abusivos, violentos, los hay de "todo tipo" en el ámbito familiar...una lástima que las personas a veces puedan ser tan poco civilizadas. Pero bueno :/ El mundo en el que toca vivir u.u

Gracias por leer :) ¡Que tengas un buen día!

[Aída_dc 249]

Ooooooh!! Lo dejaste en el mejor momento! Quiero continuación!! ^^ Podría ser el padre, estaría interesante... Pero si toda la historia girará en torno a eso, no sé... Bueno, mientras impacte me conformaré! hahaha

Y, por cierto, gracias por leer mi historia! Espero que te siga gustando! Ya me dirás qué te parece!

[GwennieBlack 15]

Ooooooh!! Lo dejaste en el mejor momento! Quiero continuación!! ^^ Podría ser el padre, estaría interesante... Pero si toda la historia girará en torno a eso, no sé... Bueno, mientras impacte me conformaré! hahaha

Y, por cierto, gracias por leer mi historia! Espero que te siga gustando! Ya me dirás qué te parece!

¡Todo puede pasar en una historia!

De nada, es un buen trabajo :) Me intriga eso de las dos épocas, ya quiero ver cómo se relacionan...todavía no te dejé mi opinió expresamente ahí porque no terminé de leer todos los capitulos

¡Que tengas un buen día!

[NatayaTahir 0]

Muy buena historia. La acabo de leer de un tirón y está muy bien =3 Alex ha tenido una vida muy dura, espero que ahora las cosas le puedan ir mejor o al menos, poder ir sanándose poco a poco. ¡Muy interesante!

[Nandini 231]

Tienes una lectora más. Está bastante interesante la historia, y un poco triste

[GwennieBlack 15]

Muy buena historia. La acabo de leer de un tirón y está muy bien =3 Alex ha tenido una vida muy dura, espero que ahora las cosas le puedan ir mejor o al menos, poder ir sanándose poco a poco. ¡Muy interesante!

Gracias :)

Sí, pobre Alex. Pero lo importante es que no se da por vencida...si creo firmemente en algo es en siempre seguir a pesar de las circunstancias, porque rendirse sólo es perder tiempo...

¡Muchas gracias, de verdad! Que tengas un buen día :)

[GwennieBlack 15]

Tienes una lectora más. Está bastante interesante la historia, y un poco triste

Muchas gracias :) En serio :3

Es un poco triste, pero se pone mejor. Al menos eso creo desde mi punto de vista como escritora

¡Que tengas un lindo día! :)

[jana61 2.411]

GwennieBlack, cuando quieras responder a los comentarios de varias personas, no hace falta que hagas doble post, le das a multicitas en los mensajes de las personas a las que les quieras responder, y luego añades respuesta normalmente y te saldrán los diferentes mensajes, y ahí debajo de cada uno de ellos les respondes.

Respecto a tu historia, yo ya me espero cualquier cosa, quien sabe... Eso si, yo a la prota y a sus amigos les daba de comer bien para que cogieran unos kilillos

Me sigue encantando como haces las fotos y los detalles tan currados. Muy bien.

[GwennieBlack 15]

¡Hola! Yo de nuevo, lista con el tercer capítulo.

Arigato jana61, una vez más, por la ayuda y los consejos :3 Los tendré en cuenta, obviamente, voy tropiezo tras tropiezo xD Pero en las palabras de Alan Wayne, el viejo de Bruce, cada vez que nos caemos es para aprender a levantarnos. (??) Jajaja, ando nada lúcida hoy. Lamento el retraso del capítulo, me "colgué" (como decimos los porteños xD) viendo un animé muy bueno (Clannad y Clannad After Story, se los recomiendo *-*) y subiendo algún que otro dibujo a dA

Al capítulo :) Gracias a todos los que han leído hasta ahora. ¡Que tengan todos un buen día! Espero que les guste el del día de hoy.

By the way: el resto de la historia no se basa en la carta, sino que se desarrolla en base a ella...como una cadena, cosas que desencadenan otras...lamento si me expresé mal xD

Sin mucha curiosidad Alex se inclinó a recoger la carta para ella, la abrió rompiendo el sobre como la torpe muchacha que es, desplegó el papel y leyó su contenido. Una hoja, medio amarillenta, bastante suave...una carta digna del remitente, Martin Pennyworth.

Este hombre, escribiéndole a ella...sintió escalofríos. No sabía bien qué podía ser aquello que obligara a un hombre de negocios a escribirle a una desapercibida estudiante de arte...un cuadro, tal vez...no se sentía capacitada...seguía leyendo. “Un favor”, ¿un favor?

...al terminar de leer la carta, luego de haber pasado por varias y distintas expresiones en su cara (confusión, tragedia, enojo, decepción, ira, y más), hizo un bollo la hoja sin pensarlo, la arrojó con fuerza contra la pared, y dando media vuelta a paso agigantado y rápido se sentó en la silla de su escritorio.

Si ese hombre pensaba que...no. Nunca. Jamás. Se podía ir olvidando de la idea.

No accedería, que no, ¡que no!

- Justo cuando todo parecía ir bien...-susurró apesumbrada- ¿No podías dejar que fuera feliz, verdad, destino? –se quejó dramáticamente, mirando hacia arriba con las manos hechas puños que sangrarían en cualquier momento por la fuerza en que las presionaba.

En vilo la había dejado “la carta”, pensativa. Quería alejar eso de su mente, ¡punto cerrado, kaput, ce’ finit! Pero no; la idea crecía y crecía y crecía en su cabeza; y se extendía, y nunca dejaba de crecer y ocupar su concentración en eso...

Eran ya las siete y algo de la mañana, y no tenía el más mínimo deseo de levantarse otra vez. Se dio vuelta, de aquí, para allá, se tapó con su frazada, se la sacó; intentó dormir, se puso a escuchar música con su celular, pero la idea perpetuaba en su cabeza...

No iría a clases, no se sentía bien. Y no había estudiado nada ayer con Luke, ¡oh diablos, no estudié! Y Luke vino para nada. Pobre.

Bah, “pobre”. Luke pasaba más tiempo en el departamento de las chicas que en el suyo mismo. Adivinó que se había quedado en casa a pasar la noche por los ronquidos potentes que provenían del segundo piso de la cama.

Una estruendosa alarma sonó en la habitación, pero aún consciente de ello, no logró sacar a Alex de su ensimismamiento. No se inmutó para nada.

- Buenas... –saludó su somnolienta amiga, o eso creyó Alex, porque en realidad profirió un profundo bostezo mientras bajaba las escalerillas-. ¿Qué haces despierta?

- Me dolía la cabeza.

- Ah. ¿No vas al instituto? No te veo preparada para ir...

- No estoy de ánimos.

Ya más espabilada, Anna pudo notar que su amiga tenía algo. Se imaginó qué podría ser. Pero aún así decidió tratar de animarla.

- Alex...-dijo sentándose en la cama- No te desanimes. Es algo que pasó hace mucho tiempo, y, ya sabes que tu mamá te observa orgullosa desde algún lugar...

- No es eso, Savannah –aclaró cortante Alex, sin siquiera mirar a su amiga. Tampoco estaba de humor para dar una respuesta siquiera amable, se sintió culpable por contestarle así pero era la única reacción que podía ofrecerle- y no quiero discutirlo.

- Bueno...como digas. Yo tengo que ir a vestirme, se me hace tarde.

- Ve, que tengas un buen día.

- Tú también. Descansa...

“Está misteriosa”, pensó. Sin duda le pasaba algo.

Las dos se conocían desde...okay, no desde hace tanto. Pero sí se conocían bien. Sabían tanto una de la otra, como hermanas, que les era fácil hasta incluso adivinar lo que la otra quería cenar. Compartieron cientos de momentos desde que se conocieron en las inscripciones para la universidad. Ella, chica de ciudad; buscaba a un compañero de departamento con quien compartir la renta. Alex, chica de pueblo, cohibida y sin saber cómo manejarse entre los edificios y tráfico, buscando un departamento que estuviera cerca de la universidad...y el resto es historia. Luego conocerían al inteligente y sagaz Luke para convertirse en una especie de “Tres Mosqueteros”...y helos aquí, un año después.

E-e-el punto era, originalmente, que Savannah sabía que le ocurría algo. Y no tenía nada que ver con nostalgia o tristeza porque le faltara su madre. Era...otra cosa.

“Madre mía, y ahora por qué será”.

Se cambió rápidamente, iba a perder el metro si no se apresuraba, como le había pasado repetidas veces anteriores...Savannah era en verdad una chica no distraída; demasiado distraída.

Salió del baño, y al ir al sofá a buscar su bolso, vio un papel tirado en el suelo.

Se arrodilló para tomarlo entre sus manos, y se dedicó a leerlo. Sin duda, algo tenía que ver con Alex. Y “no sabía por qué le daba la sensación” de que seguro sería el causante de su trauma silencioso. Nótese el sarcasmo.

Desplegó el papel hecho un bollo y le echó un vistazo, intrigada, olvidando que estaba saliendo casi tarde de su casa ya.

¿No les dije que era una distraída?

Y esa fue la exagerada cara de sorpresa de Anna la curiosa.

¡Como para no estar de semejante humor después de eso! ¡Semejante...semejante...noticia! Sentía un poco de compasión por su amiga. Pobre, enterarse así, de esa manera...conociéndola...debía de estar no enojada; furiosa...

- Alex...

- ¿No que salías tarde?

- No te hagas...leí la carta... ¿quieres compartir algo conmigo?

- No realmente, Anna. Lo siento.

- Oye...vamos, dime algo. Lo que sea. Dicen que hacer catarsis es bueno para el alma...

- No...no quiero hacerlo, Anna. Sólo vete y déjame sola un poco de tiempo.

- Vamos, te hará bien...quiero que lo hablemos, de verdad...

Pero ante la insistencia, Alex tuvo que ponerse un poco más recta. Tensa hasta la médula, no se le ocurrió otra manera de deshacerse de las molestas interrogantes de Anna sino encaprichándose.

- No, Anna.

- Sólo intento ayudar, Al...

- Ya, vete, vas a llegar tarde, no quiero hablar con nadie.

- ...Bien.

Le dolía que peleasen, pero al final del día las dos estarían reconciliadas de nuevo y eso lo sabía bien.

Los días pasaban. Alex aprobó Historia y le quedaban pocos días para que llegaran las vacaciones...y eso le hacía pensar en la carta. La proposición de su “padre”... por supuesto que no iba a tomarla. Ni siquiera se había tomado la molestia de responder esa carta, no lo haría, no tenía intención de comunicarse con el viejo ese.

Era demasiado tarde para arrepentirse.

Pero las cartas seguían llegando. Al cabo de dos semanas otra apareció en el buzón del departamento. Alex y Anna la leyeron juntas...ella seguía reacia a ir. No accedería ni loca.

Por algún extraño motivo le resultaba molesto e insoportable pensar en la posibilidad de ir a conocer a Martin Pennyworth. Cada vez que leía una de sus cartas se amargaba; y unas ganas súbitas de llorar la invadían...

- Debería enojarme...no deprimirme.

Dos o tres cartas más le precedieron a la segunda. Alex las botaba todas a la basura no sin antes leer lo que ese idiota tendría para decir.

¿Por qué debía complacerlo? ¿Después de lo que le hizo a ella? No, sobre todo, ¿después de lo que le hizo a su madre, abandonarla a merced de la suerte? No.

¿Acaso creía que podía comprar su felicidad? ¿Recuperar el tiempo juntos? Para ella, no había un “juntos” entre esa persona y ella.

La última carta que llegó decía así:

¿Ayuda? ¿¡Pedía ayuda!?

“¡Mi madre también pidió ayuda!...”

Y se quedó quieta en sus palabras.

“...y se la dieron.”

No lo merecía, ¡pero por supuesto que no lo merecía! La vida es injusta; demasiado. No quería ayudarlo...no quería verlo...no quería saber de él... ¿Cáncer, dijo? Pero qué lástima...no había nada que ella pudiera hacer.

Bueno, sí lo había.

La lucha entre su inconsciente y su consciente tenían una batalla que enloquecía su cabeza y la llenaba de dudas. Ser bueno o ser malo, esa es la cuestión.

- No quiero saber nada más de todo esto.

Finalmente el día en que las clases acababan llegó: en dos días, y como todos los años, iría a la casa de sus tíos a pasar el verano.

Se sentía un poco mejor ahora que Martin Pennyworth había dejado de enviar cartas para ella. Y al no tener que estudiar nada se sentía libre de presiones...se sentía libre, un poco, sí.

- ¡Vacaciones! –exclamó contentísima Savannah. Ella también había aprobado todas sus materias a fuerza de estudio y sudar la gota gorda- Ahh, al fin...las necesitaba...

- Sí...fue un año difícil. ¡Y los que nos quedan!

- No tanto, sólo son dos, Alex. En dos años seré una arquitecta y tú una brillante...lo que sea que elijas hacer sobre arte –dijo riéndose soñadoramente.

- No lo decido todavía, ¿sabes? No sé si quiero ser restauradora de cuadros o profesora...pero tengo tiempo todavía.

- Claro que sí. Por el momento...aaah, a relajarse. Aunque te vayas y me dejes solita –añadió haciendo puchero.

- Hablando de eso –añadió ella, parándose de la silla- ya debería irme. El viaje es de una hora y media y casi es mediodía. A mi tía le hace ilusión que llegue para el almuerzo...y no te preocupes, sé que la pasarás genial sin mí.

- Sí, humm, bueno, pero no tanto como desearía. Ven, abrázame –y de un salto atrajo a su amiga a su cuerpo- Cóooomo te voy a extrañar, idiota.

- Yo también. Pero, vaaamos, hablaremos todos los días por Skype.

- ¡Que no es lo mismo, te digo!

- Vale, lo sé, lo sé. ¡Oye, pasé todo un año contigo! Mis tíos también me quieren ver...

- Por supuesto que sí. Por eso accedí a dejarte libre, esclava mía –y ambas rieron-...ya. Vamos, se te hace tarde.

Las dos bajaron por el ascensor. Una vez abajo, hacían las despedidas generales.

- Que no se te vaya a olvidar el llamarme.

- Por supuesto que no me olvidaré, te llamaré esta misma noche... ¡no seas tan...tú misma!

- Jaja, muy graciosa, señorita. Bueno. ¿Segura de que tienes todo? ¿No te falta nada? ¿Por qué no subes a ver si...?

- Tengo todo, Anna, tengo todoooo, no te preocupes. ¡Sólo me lo haces más lento!

- ¡Ash, bueno! Pero es que no quiero que te vayas.

- Pues aguántate. En Agosto me tendrás aquí parada en la puerta dispuesta a hacer de tu vida una pesadilla otra vez.

- Y yo te voy a recibir saltando de alegría –le dijo Anna a su amiga, abrazándola.

- Nunca lo dudé –le contestó Alex, sonriendo-. Bueno, nos vemos.

- Nos vemos Alex, que tengas un buen viaje.

Y ahí se quedó Anna, viendo cómo su amiga se subía al taxi y se iba por tres meses...

...y allí iba Alex, con millones de dudas en la cabeza.

¡Nos vemos! :)

[Merchedj 3.915]

Pues sí que ha sido una sorpresa el contenido de la carta o mas bién, quién la ha escrito. A mí me gustaría que Alex fuera a ver a su padre. A lo mejor las cosas no sucedieron en el pasado como ella cree. Pienso que al final decidirá ir. No sé por qué pero lo presiento. Sigue pronto. :)

[GwennieBlack 15]

Pues sí que ha sido una sorpresa el contenido de la carta o mas bién, quién la ha escrito. A mí me gustaría que Alex fuera a ver a su padre. A lo mejor las cosas no sucedieron en el pasado como ella cree. Pienso que al final decidirá ir. No sé por qué pero lo presiento. Sigue pronto. :)

Bueno, he aquí la continuación para que confirmes o deseches tu presentimiento ¡Gracias por leer y comentar!

Capítulo cuatro, señoras y señores. El último de los capítulos aburridos (¿?) Jaja, toda esta introducción se me hace pesada y aburrida, pero a partir del capítulo cinco, creo yo, viene lo mejor. Opinión de autora xD

A las pocas horas, ya estaba en la casa de sus tíos. La que fue suya también...

Llegar ahí la llenó de nostalgia, un poco. No sólo de momentos tristes sino también momentos felices...aunque su mamá no estuviera ahí para ella, sus tíos le dieron la mejor infancia que pudiera tener. Y siguen dándoselo todo de sí.

En parte también venía a pedirles un pequeño consejo.

Tocó timbre, y esperó.

Como esperaba, salió su tía Susan a recibirme. Y como también se lo esperaba...gritó de alegría, a pesar de que ya sabía que venía.

- ¡Aleeeeeex! Llegaste –soltó alegre mientras estrujaba a su sobrina entre sus brazos- ¡Al fin! ¡No veía la hora de volverte a ver!

- Ni yo, tía –respondió ella, sonriente-. Es tan lindo volver...estuve esperando mucho estas vacaciones.

- ¡Ya lo creo! –le contestó Susan, mientras abría la puerta invitándola a pasar- Ven, entra, deja la mochila.

Al entrar, Alex sintió como si volviera a su casa luego de un largo tiempo. El mismo ambiente cálido de siempre. Un lugar más acogedor que su casa, imposible...

- Es tan lindo volver a tenerte por aquí, mi cielo –dijo Susan, abrazándola de nuevo, sin caber dentro de su felicidad.

- Jaja, sí, tía...bueno...me estás clavando las uñas...

- ¡Ay, perdón, perdón, perdón, perdón! Lo siento...es que me pone tan feliz volver a verte...

...Y sí. Si de personas exageradas hablamos, bueno...la tía Susan se llevaría el premio.

- Supongo que tienes muchas cosas para contarme...siéntate y suéltalo todo mientras te cocino algo rico.

- No hace falta, tía, pero...ya sabes cuánto me gusta el pay de limón –sugirió Alex, riéndose.

- No digas más –y su tía se puso manos a la obra.

Bueno... a ver, ¿qué quieres que te cuente?

- Pues, no sé, ¡algo! ¿Hay algún novio por ahí, Alex?

- ¡Tía!

- ¡Eh! Que es natural...

- Noooo, tía, no tengo novio...y sería genial que dejaras de preguntar como lo haces cada mes...

- Bueeeeno. Pero es que, ay Alex, ¡tú me conoces!

- No hay novio por ahora. ¿Vale?

- Claro –asintió Susan, y siguió batiendo- Bueno, ¿algo más? Sé que siempre nos escribimos por carta pero aún así...

- Sí, entiendo tu punto...bueno, hay algo que quizá te sorprenda, y que quizá no.

- ¿Ah sí? –preguntó la tía, intrigada, mientras ponía la masa en el horno.

-...supongo que...tía, el señor Pennyworth me escribió. Supongo que sabrás que sé quién es.

- Sí, supongo que ya lo sabes –dijo ella, suspirando-. Intentó sacarnos tu número de teléfono pero no se lo quisimos dar. Igual no me sorprende que haya dado contigo al fin y al cabo, con todo el poder que tiene.

- Me lo dijo, sí. Me escribió cartas, dos. Quiere que vaya a pasar las vacaciones en su mansioncita –dijo Alex con un dejo de desprecio en su voz.

- Ya veo. ¿Y vas a ir?

-...No lo sé. No quiero.

Luego de media hora hablando, la tarta estaba lista y el té caliente.

- Jaja, mi taza –sonrió ella al verla, sosteniéndola en su mano-. Está intacta...no puedo creer que la sigan conservando.

- ¿Por qué íbamos a tirarla? La tienes desde pequeña... me imaginé que te sacaría una sonrisita verla luego de tanto tiempo.

- Jaja, imaginaste bien.

- Bueno... si me preguntas a mí, con respecto a lo de las cartas...no sé, querida. Ese hombre aparece así de la nada...me da mala espina. Habrás de imaginar que tanto tu tío como yo no lo vemos con buenos ojos.

- Ni yo, tía...pero no sé. Lo estuve pensando...el hombre se está muriendo, como ya te dije.

- Sí, pobre.

- En fin...qué sé yo. No se lo merece pero bueno...la gente merece segundas oportunidades, ¿no? Además, es su última voluntad. No quiero ni verle la cara pero me da cosa pensar que quizá esté siendo desconsiderada.

- Alex...yo lo odio, lo sabes. Pero opino como tú. No le haría mal una pequeña visita y a ti no te mortificaría...además, bueno, quizá te de curiosidad saber quién es. No podemos negar que es tu padre después de todo.

- Biológico. Mi padre biológico. Y sí, me da un poquito de curiosidad.

En ese momento, la puerta de entrada hizo ruido. Alex miró a su costado y sonrió de oreja a oreja.

- ¡Tío!

- ¡Pero si es la más hermosa de las flores! –soltó el hombre recién llegado.

- Si serás –le dijo su sobrina- Qué alegría verte...

- Ya no veía la hora de que llegaras, ¡pregúntale a tu tía, si no!

- Te creo, te creo –le dijo ella, levantándose la silla para ir a saludarlo.

- Ay, hija. Cada vez que te vuelvo a ver, me parece que estás hecha cada vez más toda una señorita.

- Más grande o más pequeña, sigo siendo tu sobrina.

- No lo dudaría ni por un momento...si sigues teniendo la misma picardía en tus ojos...bueno, ¿y de qué hablaban tan entretenidas?

- No creo que te quieras enterar, Ernest –interrumpió Susan.

- ... ¿Qué?

- Martin la encontró y quiere verla.

Y como predijo su esposa, Ernest no parecía muy contento.

- ¡Ese hombre...! ¡Agh! –dijo, lleno de rabia.

- Calma, ey, calma –intentó tranquilizarlo Susan- Ya te dijo el doctor que no es bueno que te den esas rabietas.

- ¿Y cómo esperas que no me rabie? ¿Qué quiere ese hipócrita?

- Quiere que lo visite –le dijo Alex.

- Bueno, no vayas –le contestó su tío- Dale una cucharada de su propia apestosa medicina. Nada bueno puede venir de ese maldito...

- Shh, Ernest, Ernest, vamos a resolver esto tranquilos –le dijo Susan.

No sabía por qué, pero Alex se sintió mal de repente y salió por la puerta.

No es que le pusiera mal que su tío no quisiera que vaya a verlo...sino que no tenía ganas de discutirlo. La entristecía un poco. Le traía recuerdos que prefería evitar en un momento así, estando ella tan vulnerable, más que nunca.

Sintió detrás la puerta abrirse y cerrarse, y pasos bajando la escalera de entrada. No se volteó.

- Hace frío. ¿Por qué no entras?

- No, quiero estar un poco aquí afuera. ¿Sabes? En la ciudad no se ven las estrellas.

- ¿Estás enojada conmigo, Alex?

- No...estoy triste.

- Sólo quiero protegerte.

- Te entiendo tío. Igual, no quiero ir, sólo para que lo sepas.

- Eso me...tranquiliza un poco –dijo, sentándose en la escalera-. No quiero que ese hombre te haga daño.

- No lo sé, tío. ¿Sabes? Me escribió dos cartas. En la segunda me dijo que tiene Cáncer...me da cosa pensar que se va a morir triste por culpa mía.

- ¿Y acaso tú no tuviste una infancia triste porque él no estuvo contigo? ¿Él tuvo remordimientos por eso?

- No lo sabes. Y no. No tuve una infancia triste por él. Cuando sufrí lo hice porque no estaba mamá conmigo, no porque él faltara. Y tampoco tuve una infancia triste. Los tuve a ustedes y fui muy feliz...

- Bueno...si quieres ir, no soy nadie para prohibírtelo –y se sentó a su lado-. Pero ya sabes lo que opino.

- No es que quiera...estoy enfurecida con él. No quiero verlo ni en figurita. Pero me da cosa...no sé...no quiero ser una mala persona –dijo con una nota de decepción.

- Tan típico de ti –dijo Ernest, soltando una risita-. Siempre queriendo complacer a todos. Susan y yo estamos orgullosos de quien eres, Alex.

- Gracias –le sonrió ella. Y luego, silencio.

-...Ve, Alex.

- ¿Qué?

- Digo que vayas. Aunque el infeliz ese no se merezca nada de ti...estando yo en su lugar...claro que jamás habría abandonado a una hija, pero en el caso de que lo hiciera, me gustaría ver su cara antes de morirme. Y sentir que al menos ella supiera que estaría arrepentido.

- Quizá tengas razón...

- Si decides ir, dale una patada de mi parte.

- ¡No lo voy a hacer! –dijo ella, riéndose.

- Claro que no lo vas a hacer –le dijo él, acercándose a ella, y abrazándola por detrás- Tú eres mi pequeña buenita y solidaria. No matarías ni a una mosca.

- Aunque maté al pescado cuando tenía nueve, ¿recuerdas?

- Ah, no tuviste la culpa, cariño. Fue el pez que no quiso salir de la pecera y buscar su comida en la alacena por flojo –bromeó él, sarcásticamente, y los dos rieron.

Los dos se pusieron de pie, Alex ayudando un poco a su tío ya que estaba un poco viejo y le costaba un poco levantarse.

- En fin. Si vas, me voy a enorgullecer de ti mucho más de lo que ya me enorgullezco.

Y en ese momento, se les sumó la tía Susan a la conversación, apareciendo por detrás.

- ¿Mejor, princesa?

- Mejor, tía. Estoy un poco sensible.

- Y lo comprendo. Mejor vamos adentro porque si no voy a tener que cuidarlos a los dos cuando se pesquen un resfrío de aquellos, ¡así que adentro! –les dijo, casi empujándolos.

Así que fueron adentro, cenaron, hablaron hasta que se hizo tardísimo y se fueron todos a descansar un poco, especialmente Alex, que estaba cansada.

Al entrar a su cuarto, se sintió acogida...estaba intacto, tal cual lo dejó el año pasado en su anterior visita.

Todo estaba tan igual que siempre.

Se sentó en su cama a reflexionar con quietud lo que haría. Anonadada, un pensamiento llevó a otro, y así se fue haciendo tarde hasta que se tumbó para descansar un poco.

No sabía qué iba a hacer al final.

Pasaron dos semanas en las que Alex se recuperó del todo; ya sonreía como lo hacía habitualmente, salía a pasear, iba a la plaza, hablaba con sus viejos vecinos, salía de pesca con su tío Ernest...

- ¡Buenos días! –saludó ella, sentándose a la mesa con sus tíos.

- Hola preciosa –devolvió el saludo Susan-. Ahí tienes tu chocolatada –señaló con la mirada a la colorida taza de Alex, mientras le daba un sorbo a la suya.

- Hoy te vas, ¿cierto? –preguntó su tío.

- Sí, ya tengo hecho mi bolso. De hecho, ya se me está haciendo casi tarde para tomar el tren que me lleve hasta afuera de la ciudad, así que espero que no les moleste que termine de desayunar y me vaya volando...

- En absoluto –señaló contenta Susan-. Lo entendemos.

- Si eso te hace feliz...-rezongó Ernest, bebiendo su café.

- ¡Ernest!

Así transcurrió el desayuno, entre risas y más risas.

- Bueno –dijo, levantándose-, supongo que ya tengo que ir a buscar mis cosas.

Ya afuera, se despidió de sus tíos.

- Nos vemos pronto, tío.

- Buen viaje, princesa. Si te pasa algo, llámame y te voy a buscar de inmediato.

- No hará falta, pero gracias –le dijo ella, riéndose.

- Me alegra que hayas podido tomar una decisión, Alex...que te vaya bien. Esta es tu casa y las puertas siempre estarán abiertas para ti.

- Lo sé, tía, gracias –le sonrió Alex- Bueno, me voy a tomar el bus.

Se quedó ahí mirando la nada mientras intentaba irse...sabía que iba a arrepentirse de su decisión tarde o temprano. Pero bueno. Al menos tenía que intentarlo.

Bueno :) A partir de ahora, se viene lo bueno. Aunque no lo diga explícitamente en esa escena final, es más que obvio que decidió ir a ver a su padre ¿Para qué hacer de un misterio algo que ya obviamos? xD Bueno, nos vemos, gracias por leer y que tengan un lindo día =D

[Merchedj 3.915]

Qué bien, ya sabía que iría al final. Creo que se va a llevar una sorpresa, no sé cual, pero me alegra que haya decidido ir. :)