Historia finalizada Vidas Rotas ¡Capítulo Final!

[jana61 2.411]

Hola chicos, llevaba mucho tiempo dandole vueltas a la cabeza a la idea de hacer una historia y por fin me he decidido. Espero que me perdoneis los posibles fallos porque en esto soy novata. A ver si os gusta o por lo menos os entretiene.

CAPÍTULO 1

Karen Holt entró en su nuevo apartamento. Sabía que tenia que comenzar una nueva vida, pero malditas las ganas que tenía de hacerlo.

Menos mal que había encontrado este apartamento que podía pagar. Por lo menos estaba bien lejos de su anterior vivienda.

De todas formas aunque quisiera no podía olvidar, y menos en tan poco tiempo; los recuerdos se entremezclaban en su cabeza...

Karen entró y lo miró todo; no estaba mal: salón-cocina, amplios ventanales, baño, un dormitorio y una habitacioncita para su ordenador, su arma de trabajo. ¿Que mas quería? De todas formas para ella sola...

Mirando su nuevo hogar, Karen no pudo evitar compararlo con su antigua casa. Adam y ella habían estado ahorrando muchísimo durante años, y por fin pudieron comprarse la casa de sus sueños.

Aún recordaba el día en que se mudaron los tres. Si cerraba los ojos, todavía le parecía sentir el suave cuerpecito de su pequeño Peter entre sus brazos.

Cuando llegaron, estaba tan contenta que se puso a hacerle cosquillas y bromas a su hijito, y el niño parecía contagiarse de su alegría.

Después Adam cogió a Peter en brazos; estaba loco con su hijo. La imagen de ellos dos juntos jamás la olvidaría.

¿Y que decir de lo que jugaba con el niño? Karen aún tenia gravadas en la mente las voces de ambos jugando y riéndose sin parar.

La vida en aquel hogar fue sencillamente maravillosa. La casa estaba ubicada en un lugar privilegiado de Lake City, y por las tardes, mientras el pequeño Peter descansaba o jugaba, Adam y ella se sentaban frente al lago y hablaban de sus cosas.

Las vistas eran maravillosas, y todo incitaba al amor...

Entonces ambos se besaban, dejaban fluir el amor que llenaba sus corazones y que ardía en todo su ser.

Siguieron pasando los años, y el pequeño Peter fué creciendo hasta hacerse un niños de 8 años. Karen aún recuerda lo guapo que era.

Lo bueno es que estaba muy unido a ellos dos y charlaban mucho.

Pero Karen siempre sospechó que Peter tenía locura con su padre, aunque con ella también.

Aquel día Adam le dijo que llevaría a Peter a casa de sus tíos que vivían a las afueras y tenían muchos animales. Ella no pudo ir porque tenía mucho trabajo, así que el, impulsivo como era siempre, la envolvió entre sus brazos, y la besó apasionado.

"Bueno cariño, no trabajes mucho que luego te duele la cabeza"- le había dicho el, - "cuídate, te quiero." Pero si vas a volver dentro de un rato tonto, - le contestó ella. - Anda, iros ya y no tardéis ¿eh?

Yo también te quiero,- añadió bajito.

Entonces los acompañó afuera y vio como su hijito entraba en el coche.

Después los vio alejarse para nunca mas volver, -recordó Karen con lagrimas en los ojos. Adam y su hijo tuvieron un fatal accidente de tráfico y fallecieron en el acto. Su vida, su corazón se habían ido con ellos...

Karen, con aquella pena en el alma incapaz de olvidar, iba muy a menudo al cementerio y visitaba las tumbas de su marido y su hijito.

Entonces la soledad gravitaba sobre ella como una losa.

Luego inevitablemente, lloraba por la tremenda pena de haber perdido al amor de su vida...

y al hijo que amaba y que formaba parte de su ser.

La pérdida de un hijo era algo antinatural, algo que jamás debería suceder, pero el caso es que le había sucedido a ella y estaba segura de que lo lamentaría toda la vida.

Luego se quedaba un rato allí en el cementerio, junto a las tumbas de su marido y su hijo. Sola, triste, con la vida rota...

A menudo también visitaba la iglesia.

¿Que podía hacer ya por su familia como no fuera rezar por ellos?

Sentada ante el altar, su única plegaria era por los suyos, los que perdió aquel infortunado día.

Después, sin poder evitarlo, lloraba desconsolada.

De vuelta a casa, Karen se refugió en su trabajo.

De pequeña sus padres habían descubierto que los idiomas se le daban particularmente bien, así que como dominaba el ingles, el francés y el árabe, se había hecho traductora.

Habitualmente le mandaban traducciones desde los juzgados, notarías, tenia que traducir testamentos...

Entonces de pronto se detuvo; había escuchado el llanto de un bebé y era cerca, al otro lado de la pared, en el apartamento de al lado. Entonces todos los recuerdos se su hijo Peter volvieron a ella.

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[Sanxtv 218]

Ya estoy esperando al 2º capi !! pobre Karen!!

PD: el apartamento me gusta mucho

[Mariia 0]

Pues después de todo te quedo muy bien; Sigue así

[jerby99 6]

Me encanto! espero el prox. capítulo ^^

[Alvaro791 666]

Qué interesante está este primer capítulo. Pobre Karen, qué lastima. A una profesora mía también se le murió una hija y entró en depresión, así que no me extraña que esté tan hecha polvo. Espero que todo se mejore y salga adelante.

[Marisita 228]

Hay Jana, que triste!!! Esta muy bonita la trama, espero el segundo capi y a ver si se levanta un poco la pobre Karen.

PD: Felicidades por haberte animado, ya veras que la historia sera un éxito!!!

[Hayami Chan 18]

Jopé, pobre Karen, me da mucha penita D:

Pero me gusta mucho la historia, estoy deseando ver qué pasa. Ojalá y a Karen le pasen cosas buenas a partir de ahora.

Por cierto, me alegro de que te hayas animado a crear una historia, Jana ^^.

[Ginevra 1.523]

¡Pobre Karen! Eso debe de ser horrible . Te ha quedado muy bien el primer capi, ya tenía ganas de leer alo tuyo. Escribes muy bien Ana, durante lo próximos capítulos veremos tu potencial .

[Sweet Tsuyu 251]

Muy guapa Karen, aunque la verdad perder un hijo debe ser muy doloroso.

Me ha gustado mucho el título que le diste a la historia y para ser la primera te está saliendo muy bien.

[jana61 2.411]

Gracias a todos por vuestros comentarios, me animais un montón. Aunque se que este primer capítulo es triste, no os dejeis engañar porque luego la cosa cambia

[Sanxtv 218]

ya quiero ver el 2 !!!

[Matias 300]

Que bueno que decidas hacer una historia Ana, por el momento con un comienzo muy triste, esperemos a ver como se desarrolla la trama.

¡Éxitos!.

[jana61 2.411]

Gracias a todos de nuevo por los animos que me dais. Como lo tengo preparado, aqui teneis el segundo capítulo. Este es un poquito mas largo

CAPÍTULO 2

Una mañana al ir a salir de casa, Karen vio que una señora salía del apartamento que había frente al suyo.

Esta es mi oportunidad para preguntarle por el llanto del bebé que escuché, -pensó.

Perdone que la moleste señora, -le dijo Karen, -me acabo de mudar a este apartamento, así que no conozco a nadie. Me llamo Karen.

-Encantada, -le dijo la mujer amablemente, -yo soy Helen y trabajo en este apartamento frente al suyo.

Ah, me alegro de conocerla. El otro día me pareció escuchar el llanto de un bebé, -le dijo.

-Si, es la hijita del señor, -repuso la mujer con cara de ternura.

¿Y es muy pequeña? -indagó Karen.

-Oh si, apenas tiene unas pocas semanas, -contestó la mujer con cara de pena. Y añadió: -su madre la ha abandonado nada mas nacer, así que el señor se ha quedado solo para sacarla adelante. El pobre trabaja mucho y por las mañanas no está en casa para atenderla, así que me contrató a mi. Yo limpio la casa y cuido de la niña. ¿Quiere verla? -le ofreció.

-Si por supuesto, -contestó Karen, -me encantan los niños.

Karen siguió a la mujer al apartamento vecino. Era prácticamente igual que el suyo.

Nada mas entrar en el dormitorio, percibió el típico olor a bebé que tantos recuerdos le trajo. Entonces en la cunita, vio a la niña.

Helen, la mujer, le ofreció cogerla, así que no lo dudó un instante.

Volver a tener entre sus brazos el cálido y suave cuerpecito de un bebé, era algo que nunca pensó que volvería a sucederle.

Karen abrazó a la criatura recordando emocionada a su hijo Peter cuando era chiquitín.

Después volvió a dejar a la pequeña en su cuna.

E inevitablemente la acarició sintiendo tener que separarse de ella. Después Karen se despidió de la mujer, le dio las gracias y se fue.

Los días fueron pasando. Helen cumplía con sus tareas diarias de limpieza.

Después, con una sonrisa tierna en el rostro, se ocupaba de la niña.

Incluso jugaba con la chiquilla; sabía que era muy pequeña para comprender, pero Helen estaba segura de que ya la conocía.

Después, cuando Mell Ramson, el padre de la niña volvía del trabajo, se ocupaba de ella con inmenso amor.

Era evidente que el hombre estaba loco con su hijita.

Una mañana Helen llamó a la puerta de Karen. Ella amablemente la hizo pasar a su casa.

Entonces la mujer le dijo que tenía que salir a comprar y que si era tan amable de cuidar de la niña un rato. Karen, entusiasmada, aceptó.

Mientras Helen se iba, Karen entró ilusionada de volver a ver a la chiquilla.

Al entrar en el dormitorio la vio despierta en su cunita.

Así que la cogió y...

toda entusiasmada la sostuvo entre sus brazos.

Después jugó con ella.

Entonces de pronto se detuvo un momento y pensó:

Aquella niña no le pertenecía, era solo la hija de su vecino, y no era muy aconsejable ni prudente hacerse ilusiones con ella. Pensándolo crudamente, su hijo Peter había muerto y jamás iba a volver, pero lo cierto es que aquella chiquita había despertado de nuevo en ella el instinto maternal que siempre tuvo.

Con una inmensa ternura, Karen dejó a la pequeña en su cunita.

Entonces, como Helen le había ofrecido probar unos gofres que acababa de hacer, decidió tomarle la palabra.

Momentos después de terminar, regresó Helen. -¿He tardado mucho? -preguntó.

Que va, -contestó Karen. Puedo quedarme con la niña cada vez que necesites. Los críos me encantan.

-¿Tu no tienes? - le preguntó la mujer. Entonces Karen la miró pensativa:

- Algún día te lo contaré.

Gracias por dejarme a la niña, -le dijo abrazándola.

- De nada, se ve que se te dan muy bien.

Karen sonrió y se fue.

Aquella noche antes de dormirse, Karen elevó una plegaria por la chiquitina:

Que a ella no le pase nada Señor, -rezó, -que llegue a hacerse una mujercita...

Los diarios contactos entre Helen y ella empezaron a ser una costumbre. Charlaban, le cuidaba a la niña cuando salía...

Incluso intercambiaron confidencias, pero aún así, Karen se resistía a hablarle de su pasado.

Entonces, un día que acababa de cambiarle el pañal a la niña y la tenía en brazos, de pronto entró un hombre en el apartamento.

Al verla con la pequeña en brazos, su rostro se transformó en una máscara llena de odio.

- Suelte inmediatamente a mi hija, -le ordenó, - suéltela y no vuelva a cogerla.

Consciente de que aquella dura mirada la seguía, Karen, mas cortada que en toda su vida, se dirigió al dormitorio.

Reprimiendo como podía las lagrimas que acudían a sus ojos, dejó suavemente a la pequeña.

Cuando pasó junto a el no dijo nada; trató de no mirarlo y de seguir conteniendo su llanto.

Mell se dirigió a su dormitorio y, cogiendo a su hijita en brazos, comenzó a darle el biberón.

-Ninguna otra mala y arpía mujer volverá a tocarte nunca mi amor, - le dijo a la chiquilla, - te lo prometo

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[Ginevra 1.523]

Las imágenes de cuando deja a la niña en la cuna están repetidas, me refiero la primera vez . Uh, que mala la madre, abandonó a su hija. Anda que el padre hablarle así a Karen...

La Helen me inspira confianza, seguro que va ha tener bastante protagonismo en momento puntuales xD

[Sanxtv 218]

:o pobre Karen, ahora no puede ver a la niña!! que malo es mell

[Marisita 228]

Pobre Karen!!! Que duro para ella pero de seguro que el tio ese temina aflojando. Eso espero!!!

[Hayami Chan 18]

Ains, pobrecita Karen D:

Aunque claro, yo creo que el padre de la niña se asustó por ver que una extraña tenía en brazos a su hija, es normal en cierto modo. Porque él no sabía que Helen conocía a Karen, y que le había pedido que la ayudase, ¿no? Bueno, seguro que cuando sepa que Keren no quiere hacer daño a la pequeña, pues igual la deja pasar tiempo con ella ^^.

¡Muy buena historia, Jana!

[Plyivan617 2]

^^ Está bastante buena la historia. Ya tengo ganas del segunda capítulo ^^

Pobre Karen,encima que pierde a su hijo la miran con cara de odio por abrazar a otro. Menos mal que es normal que desconfíe.

¡I love it! Sigue así ^^

[Alvaro791 666]

Está super bien este capítulo, un poco duro también para Karen, pobrecilla, aunque es normal, a mi me pasaría igual si entro en mi casa y veo a una desconocida con mi hija en brazos, es entendible. Ya quiero saber qué pasa en el tercer capítulo.

[Rafa 64]

Me encanta, muy lograda tu historia, pobre Karen con lo que quería a esa niña aunque no fuera su hija aver si le deja verla ^^ espero el 3er capitulo!!

[jana61 2.411]

Bueno, ya os dareis cuenta del por qué del mosqueo de Mell. Gracias a todos por vuestros comentarios. Aqui está el siguiente capi.

CAPÍTULO 3

En cuanto Karen se fue, Mell se encaró con Helen:

-Que sea la ultima vez que deja a mi hija en manos de una extraña, - le dijo enfadado.

-Pero si es nuestra vecina, -explicó la mujer, -es una chica encantadora, adora a los niños y entiende mucho de ellos.

El, sin ceder ni un ápice, la miró enfadadísimo.

- Ya me ha oído Helen, -le dijo inflexible.

La verdad es que no lo comprendo a usted señor, -dijo la mujer, -esta chica no es...

-¡No pienso seguir discutiendo de esto con usted Helen! -la interrumpió,- Mi hija es mía, así que, o acata mis órdenes, o ya sabe lo que tiene que hacer.

La mujer agachó la cabeza y murmuró "si señor". Después volvió a sus quehaceres.

Karen por su parte, desde la ventana de su casa, veía habitualmente a su vecino sacar a pasear a la niña.

Mientras empujaba el cochecito de la nena, Mell no dejaba de recordar el desagradable encuentro con la vecina.

Otro día, estando en el parque, Karen vio pasar a Mell con su bebé en el cochecito.

Sin poder evitarlo, lo observó por detrás sin ser vista; para ser sincera tenía que reconocer que el tío tenía un tipazo. Entonces, recorriéndolo con la mirada, se dio cuenta de que algo se había despertado en ella.

Menudo culito tenía... -pensó para ella misma, -y vaya espaldas. Le daban ganas de quitarle la ropa a mordiscos. Si no fuera porque era desagradable y antipático, sería bastante aprovechable.

El caso es que ese hombre era el padre de Susan, la niña, y Karen ya no podía ni acercarse a ella.

Con los ojos húmedos de lágrimas los observó; le había cogido un cariño inmenso a la niña, esa era la verdad.

Pero ahora después de lo que había pasado, le estaba totalmente prohibido acercarse a ella. Desde el principio lo pensó, no debía de haberse encariñado tanto con ella, ¿pero como evitarlo?

Vaya, maldita sea... - pensó Mell para si, - ahí está esa mujer. Mejor no la miro, pero es que... joder, es tan guapa... Se la ve tan sola, ¿por qué irá siempre de negro?

Karen por su parte decidió volver a casa y volcarse de lleno en su trabajo de traductora.

Cuanto antes olvidara a la niña y al padre de la niña, tanto mejor.

Adam, su marido, había sido siempre tan cariñoso con ella, que no estaba acostumbrada a sentirse tan rechazada como se sintió cuando el le dijo que soltara a su hija.

Pero una noche, la pequeña Susan lloraba demasiado. Helen, la mujer que la cuidaba por la mañana y limpiaba la casa, no estaba, y llegó un momento en el que Mell ya no supo que mas hacer. Fastidiado en cierto modo, recordó que Helen le había dicho que su vecina entendía mucho de niños, así que, decidió ir a pedirle ayuda.

Buenas noches, -le dijo cuando ella le abrió la puerta envuelta en una bata,

Perdone que la moleste, pero es que Helen me dijo que usted entendía bastante de niños, y mi hija hace rato que no para de llorar.

No se lo que le pasa. ¿Me podría ayudar?

Ella aceptó, se cambió y lo siguió a su casa. Apenas podía creérselo. Entonces comprobó que la niña lloraba porque tenía gases. Le dio una medicina, y después de sostenerla incorporada sobre su hombro durante un rato, la acostó en la cuna y vio que se tranquilizaba.

Entonces de pronto ambos se miraron; fue como si sus miradas dijeran mucho pero sus labios nada.

Y entonces el la abrazó.

Para ella fue una sorpresa tan grande que no se lo esperaba. El estaba ahí, entre sus brazos, y Karen se abrazó a el sintiendo que su corazón latía desbocado.

Ambos se miraron un momento y entonces por primera vez el le sonrió.

-Me llamo Mell, ¿me perdonas por lo de aquel día?

-Yo soy Karen y si, te perdono.

Los dos, nerviosos, se miraban intensamente sin saber que hacer.

Entonces de pronto el se acercó, y rozó sus labios con los suyos.

Luego, inevitablemente, el beso se hizo profundo, cálido y apasionado.

Oh Karen, -susurró el, -eres tan bonita... Desde que te ví aquel día con mi hija en brazos, no he podido olvidarte.

- Eres un borde antipático, pero yo tampoco puedo olvidarte.

El sonrió cálidamente. -Ven aquí preciosa mía, déjame beber de tu boca...

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[Sanxtv 218]

:o que boooniiitooo!!!! que pasara ahora?? todo esta bien algo malo pasara!!

xD que loca estoy

Editado 3 ago 2011 por sanxtv

[Alvaro791 666]

Qué bonito por favor, madre mía que culebrón, sigue sigue. Beber de tu boca, ^^ qué me ha gustado eso, jajaja.

[Ginevra 1.523]

Hasta me he reído con aalgunos comentarios de Karen xDDDD. ¡Madre mía! Sí que van rápido estos dos, menos mal que la niña no se entera de nada xDDDD. Me encanta cómo haces las fotos, te quedan muy bien, sobre todo para ser tu primera historia, cuando vayas cogiendo más práctica será impresionante

Por cierto, en algunos momentos no hay guinoes, tal vez sea por copiar pegar del word, a mí me pasa

[Hayami Chan 18]

Hahahaha: Eres un borde antipático, pero yo tampoco he podido olvidarte xDDDDDDDDDD

Pues está preciosa la historia, me gusta mucho ^^. Menos mal que al final Mell cedió en cierto modo y gracias a eso, Karen y él parecen haber congeniado bastante bien haha xDDD

Sigue pronto :3