Publicado 6 jul 2011 Me esta gustando muchisimo O.O Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 7 jul 2011 ¡Esta genial! Sigue pronto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 7 jul 2011 Bueno, que sepáis que estoy escribiendo. Solo me quedan unas pocas "viñetas" para acabar el capitulo y cuando este en mi casa, ¡Actualizaré! Así que tened paciencia<3 Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 7 jul 2011 Se te acabaron las vacaciones amor mío, te toca escribir de nuevo. Pd: Enci loves Justin <3 (hahaha (x ) ...Te arrancaré la cabeza si dices eso una vez más. Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 7 jul 2011 Tranquila, sabes que tenemos paciencia Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 13 jul 2011 Enciiiii actualizaaaa! D: Ahora que empiezo a leerte las historias y no actualizas nunca...!! ;___; Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 13 jul 2011 ¡Esta muy bien la historia! No se te escapa detalle :) Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 19 jul 2011 ¡Bueno, ya estoy aquí! Dios...llevaba ya un año y pico sin actualizar. No tengo perdón de nadie. En fin...a ver si acabo pronto esta historia y me tomo un descansito =3 ¡Así que ha disfrutar de la actualización! Capitulo 5 La luz del porche tililaba cada tanto, dando un aspecto más lúgubre al lugar. Contemplaba absorta el perfil relajado de Kilian, aunque la oscuridad nos invadiera. El sonido de las olas se propagaba en nuestros oídos y el movimiento del agua era sereno, calmado. No podía decir lo mismo de mí, retorciéndome las manos por los nervios, respirando agitadamente. Una pequeña parte de mí quería sincerarse del todo con Kilian, compartir el dolor que nos cubría el pecho, arrancándonos el corazón de tanto en tanto, haciendo que las amargas cicatrices sangraran cada vez de peor forma. -Entonces, Amanda, ¿te importa si te llamo así?-preguntó, haciendo que me sobresaltara. -Solo mi padre me llama así-sonreí débilmente y asentí. Prefería Nicolette, sin embargo, Amanda era mi primer nombre. -Mi prima me ha hablado mucho de ti. Casi tanto, que parece que te conozca. -Algo me ha explicado Henry. Siempre he creído que se hacía la buena conmigo por obligación, ya sabes, porque nuestros padres trabajan juntos-ahí iba la primera verdad de la noche. Él sonrió, mostrando unos dientes blancos, perfectos. Seguro que de pequeño había llevado aparato. -No te negaré que al principio lo hacía por eso, pero acabó por conocerte y realmente te tiene en un pedestal. Nos habla mucho de ti, de lo que haces…-agradecí a la oscuridad que no evidenciara tanto mi vergüenza. No estaba acostumbrada a que alguien me admirada y mucho menos Katherine. -Nunca pensé que fuera alguien importante en su vida-musité, abstraída por el sonido relajante de las olas. Kilian no dijo nada más, dejando que todo a nuestro alrededor nos engullera. En cierta forma, Kilian me resultaba atractivo. Muy atractivo. No obstante, yo misma me había prometido no volver a amar nunca más. A no sentir nada por nadie, a morir sola, desengañada ya por el amor. Pero ya lo dicen, nunca digas nunca. -Solo por curiosidad, no te enfades… ¿estás soltera? Katherine nos contó que tenías un amigo, un tal… ¿Theodore? y que se veía muy prometedor… Tras lo escuchado, empecé a reírme sin parar. ¿Con Theo? ¡Por favor! Ni borracha y de droga hasta el culo me liaría con él. Como ya dije, era un ente sin sexo aparente, además de estar enamorado de mi hermana. -¿He dicho algo raro?-su cara era todo un poema, mientras yo no paraba de reírme. -Es que…jaja…Theo…jaja…Theo es solo…jum…un amigo, nada más. Vaya loca, emparejarme con Theo…-y volví a reírme como si no hubiera mañana. Kilian se me quedó mirando, medio sonriente, mientras apoyaba su cabeza en su mano. Paré de reír de golpe, notando otra vez los nervios que me burbujeaban en la tripa. Algo que hacía ya mucho tiempo creí haber erradicado. -Creí que eras el tipo de chica que no reía nunca-me soltó, con mi guardia baja, mientras su sonrisa se hacía más grande. -Y yo creí que nos estábamos dando una segunda oportunidad, señor Capullo Integral. -Touché-tornó a colocarse relajadamente en el asiento, con la vista al frente, la mente vagando por donde él solo conocía. -¿Has estado alguna vez enamorada?-y aquello sí que me cogió por sorpresa. Una cosa era ser agradable, no obstante, aún no estaba completamente segura de contarle todo el peso que cargaba mi espalda. Pero, tal vez, él pudiera comprenderme, hacerme olvidar de todo y… -Si-mi mente fue más rápida que mi cuerpo, haciendo que contestara ipso facto. -Si no soy muy insolente, ¿puedo preguntar de quien? Me mordí el labio y miré hacía otra banda. El corazón me iba a mil, las lagrimas se arremolinaban en mis ojos, mientras mi máscara se desquebrajaba ante mí. ¿Debía explicarle mi pequeña aventura no dicha? ¿El mayor secreto? ¿El pasado del cual huía? Quizá, solo quizá, si se lo dijera, mis hombros descansarían un poco, mi mente se podría relajar e incluso, me contara algún consejo para sobrellevarlo mejor. Bien, pues confiaría en Kilian. Confiaría en él, al menos solo esa noche. -De…de mi antiguo profesor de piano-murmuré, tragando espeso, mientras mis ojos le observaban. -Vaya… ¿y paso algo?-su curiosidad estaba llegando al extremo, pero aún así se lo contaría. -Yo contaba con 14 años por aquél entonces. Era una versión un poco más light de mi yo de ahora. No tenía amigos, prefería los libros antes que las personas, aunque creo que eso ya lo puedes ver-él me guiñó un ojo y le sonreí a cambio. Estaba siendo realmente agradable-mi profesora de piano, a la cual odiaba, (maldita vieja fofa y gruñona) murió de vieja. Entonces mi madre contrató a un chico que había llegado hacía poco de Viena, donde había estudiado música. Yo por supuesto discutí con mi madre, no quería seguir estudiando piano y menos con un chico de 20 años. Era muy tímida con los chicos por aquél entonces-y me reí al ver lo patética que había sido mi yo anterior-total, que empecé mi primera clase de un mal humor increíble, mientras mi madre me taladraba la nuca con su…bueno, su mirada infernal. Kilian se rió ante lo de la mirada infernal de mi madre y yo le expliqué que realmente daba mucho miedo. Que si, que parecía una mujer encantadora, pero no hay que dejarse engañar pos las apariencias. -Sin embargo, poco a poco fui dándome cuenta de que era…majo, vaya. Que no me regañaba si hacía algo mal, ni se portaba mal conmigo y comencé a darme cuenta de que me resultaba atractivo. Su cabello rubio paja, sus ojos hipnotizantes y todo su conocimiento. Era inteligente, agradable y siempre me explicaba cosas fabulosas de Viena. Supongo que es normal que una chica de 14 años se quede embelesada ante alguien así. El personaje de chico guapo, listo y que ha visto mundo puede ser muy atrayente para una adolescente-y en cierta manera, era cierto. Era lo que sentía. Lo que había sentido al ir conociéndolo mejor. -¿Le llegaste a decir lo que sentías? -¡Claro que lo hice! Era tímida, pero lo de directa no me lo ha quitado nunca nadie. Viene en mis genes. -Ya lo he podido comprobar, ya-rió y yo le miré acusadoramente. -Bueno, ya puedes ver la historia, me confesé, estaba segura de que me diría que nanai, yo acabaría llorando durante una semana, comiendo kilos de helado y viendo pelis ñoñas. Y aquí tuve que parar unos segundos para respirar, coger calma y soltarlo todo lentamente, sin carrerilla. -Cuál fue mi sorpresa al contestarme que a él también le gustaba. Solo imagínate la escena, la felicidad que recorrió mis venas, lo feliz que estaba en aquél momento. Todo lo llevamos en secreto, claro. Yo era menor y no era plan. Pero a mí me daba igual, con estar a su lado todo lo demás no importaba. Él…bueno, él fue mi primer hombre en todo-enrojecí un poco tras decir esas palabras, y Kilian lo captó al instante-nos queríamos, todo era maravilloso, como esos cuentos de princesas que les venden hoy en día a las niñas. -Pero no todo fue así, ¿verdad?-su voz sonó con eco en mi cabeza. No, no todo fue así. -Él estaba prometido, allí en Viena. Nunca me dijo nada, acabé enterándome por mi madre. Al principio no me lo tragué, no hasta que le preguntara directamente a él. ¿Sabes cuál fue su respuesta? Que si, que estaba prometido y que en unos meses volvería a Viena. Recordé todo como si hubiera hecho un viaje en el tiempo y volviera a tener 14 años. Su rostro serio al decírmelo, su mirada suplicante, el dolor abrasador que encogió mi corazón y lo sucia que me sentía en aquél instante. Lo engañada que había estado, lo embaucada que estaba por cuatro frases bonitas y un leve “te quiero”. -Le chillé de todo. Que solo me usaba como entretenimiento, que me había creído a pies juntillas sus promesas de boquilla, que todo era una farsa, algo para pasar el tiempo. Él no me dio la razón, por supuesto, sin embargo le eché de allí y nunca más volví a saber de él. No después del daño que me había causado-sentí el dolor atravesándome de nuevo, como un puñal, no obstante, aquella vez fue más leve, menos punzante-al cabo de unos meses, tras haberme vuelto tal y como soy ahora, mi madre recibió una carta suya. El cabrón le había mandado unas fotos de su boda, fotos que tuve que tragarme. Estuve mucho tiempo decaída y nadie ha sabido nunca porque. Hasta que cogí el toro por los cuernos y me prometí a mi misma que no volvería a enamorarme jamás. Que no volvería a ser engañada otra vez y que nadie volvería a arrancarme el corazón, a utilizarlo como le diera la gana, para que después lo pisoteara como si no valiera una mierda. Kilian se quedó completamente callado. Supongo que si alguien me contara algo así no sabría qué decir. Así que aproveché para hacerle yo la misma pregunta. -Y esa es mi apasionante historia. Si viviéramos en la época clásica griega alguien ya habría hecho una tragedia de mi vida-proferí con sorna, mientras él intentaba buscar las palabras adecuadas. -Yo…lo siento-acabó diciendo. -Oh, bah, qué más da. Ya ha pasado tiempo de eso. Lo tengo superado-o eso me decía yo cada día. -Sé lo que es sufrir un desamor, si te consuela en algo. -¿Tú? ¿Has estado enamorado alguna vez? Te creía más del tipo que va de flor en flor-y memoricé su diario, sus palabras agrias, sus sentimientos escondidos. Su máscara se iba retirando también esa noche. -Lo soy desde…desde que me pasó a mi también-y supe en ese mismo instante que él también me explicaría lo que le recarcomia por dentro. La manta del silenció nos cubrió por completo. Kilian se había quedado extrañamente quieto, allí parado mirando el mar. Parecía un muñeco más que un humano, sin embargo, el sonido de la respiración le delataba. -Tú has sufrido un desamor, Amanda. Imagínate haber sufrido dos-la frase sonó cansada, llena de un sentimiento de pesadez que reconocí-no te he llamado Nikki por una actriz porno-me confesó. -¿Entonces? ¿Quién es Nikki? -Mi primer amor y mi camino a la perdición-musitó-era alta, blanca de piel, los ojos verdes más atrayentes que pudieras imaginar, su cuerpo lleno de curvas mareaba a cualquier chico sano en plena edad de crecimiento y su cabello rojo, rojo fuego, siempre se movía con gracia, ya que sabía que era su mayor atractivo, aunque el paquete completo ya era de por sí suficientemente sugerente. Eres…eres tan parecida a ella… Su voz se quebró, se llevó una mano a la cara y se echó el cabello hacía atrás. Así que por eso me había llamado Nikki. Por eso había intentando incomodarme…por eso… -Yo…-comencé. Él sonrió, perezoso, fatigado, y negó con la cabeza. Realmente Kilian se debió de sorprender al encontrar a alguien clavado a su primer amor, sintiendo como los fantasmas del pasado le atrapaban de nuevo. -No es culpa tuya. Sabes que no. Solo que cuando te he visto…no he podido estarme quieto. Me he dejado llevar por la rabia y la ira…lo siento-sonó sincero y yo le hice un movimiento de cabeza, dándole coraje para continuar-Nikki era…era la cabeza loca del instituto. Todos los chicos suspiraban por ella, y ella suspiraba por todos los chicos. Antes que en clase, la encontrabas en cualquier rincón solitario enrollándose con cualquier tipo. La llamaban Nikki, la ligera de cascos. Yo acabé cayendo en sus redes, aún no sé muy bien como. Solo sé que nos tocó en un trabajo juntos, al azar y esa misma tarde estaba metiéndome la lengua en la biblioteca. Yo me enamoré de ella, de toda ella, pero ella solo amaba su libertad, los hombres solo eran herramientas para pasárselo bien. Pausó un momento, quizá rememorando a Nikki otra vez. A tenerla en sus brazos de nuevo, besándola como si no formara parte del pasado. Lo entendía. -Su amor era enfermizo, me absorbía por completo. Cuando estaba lejos me mataba la espera y cuando la tenía conmigo, me daba asco. Me decía que yo era su favorito, que nunca le decía cosas románticas y eso le gustaba. Adoraba no sentirse atada, así que yo me mordía la lengua y me convertía en su esclavo. -Sin embargo, había otra chica, ¿no? ¿Quién era?-me atreví a preguntar. -Sí, sí que había otra chica. Era un año menor que yo y le daba clases de repaso. Se llama Rebecca, aunque todos la llaman Becky. ¿Por qué nombraba a Becky en presente y a Nikki en pasado? ¿Es que quizá Nikki estaba ya muerta para él y con Becky mantenía contacto? ¿Qué diablos estaba pasando? -Me enamoré de ella al instante. No es sensual como Nikki, ni tiene curvas, no obstante, su inocencia y su sonrisa llenó de luz mi corazón podrido, enfermo. Ella también me quiso y al instante comenzamos a…bueno, a querernos. Con Becky estaba feliz, es sencilla, paciente, amable. Pero había algo que no encajaba. Nikki me llamaba en la distancia y yo me entregaba a ella, para después pensar que hacer el amor con Becky era mucho más satisfactorio. Sin embargo, aquí venía el quid de la cuestión: Si estaba con Becky, deseaba estar en brazos de Nikki. Si estaba con Nikki quería huir a los brazos de Becky. Estaba hecho un lío, cada vez más consumido por la culpa, por el dolor, por ese amor putrefacto y ese amor puro al mismo tiempo. -¿Qué hiciste entonces? ¿Elegiste a alguna de las dos? -No. No elegí a ninguna. Me elegí a mí por encima de ellas. Elegí mi salud mental y mi bienestar. Sabía del cierto que si solo escogía a una, echaría de menos a la otra y volvería a caer. Era mejor cortarlo de raíz y echar tierra nueva, dejar pasar el tiempo y que las heridas fueran cicatrizando. En cierto modo, aquella fue una buena decisión, pero aún así…él seguía pensando en ellas, o al menos, sobre todo, en Nikki. Recordé los párrafos perdidos de su libreta y entendí que todas aquellas frases estaban dedicadas a Nikki, a su primer amor. -¿Has sabido algo de ellas? -Becky se prometió con un hombre mayor que ella, cliente de la empresa de su padre. Mantenemos el contacto y hablamos, y la verdad es que estoy muy feliz por ella. Y ella espera que algún día sea yo también feliz. -¿Y Nikki? ¿Pasó algo con ella? Kilian se levantó de repente, alejándose de la mesa hasta que los pies tocaron la orilla. El rumor de las olas era lo único que irrumpía en aquel silencio, silencio que me pareció lleno de nostalgia y de algo más. -Murió hace un año-su voz me llegó por encima del sonido de las olas, aunque estuviera de espaldas y lejos de mí. Su cabello negro era camaleónico, mezclado con aquella noche oscura sin luna. Todo oscuro, todo lleno de paz, de calma, de heridas que creían haberse vuelto cicatrices y que en realidad, nunca lo fueron. Yo también me acerqué a él, atraída como un marinero por el canto de sirena. Kilian me pareció en ese instante más humano, alguien que seguía sufriendo todavía, como yo. -Murió en un accidente de coche. No asistí al funeral. Nunca le he llevado flores. Nunca he ido a visitarla. No quiero hacerme a la idea de que el mundo sigue adelante sin ella. De que yo puedo seguir adelante sin ella. Me senté en la arena fría de la noche, sin nada más que decir. Kilian me imitó, sentándose cerca de mí, pero aún así, manteniendo su espacio vital. Los dos habíamos sacado a la luz nuestro pasado, el amor que nos estaba quitando la vida, que nos estaba arrancando la felicidad que podríamos obtener. -Si te dijera, ahora mismo, que quiero hacerte el amor aquí mismo, sin la luna de testigo y la arena como único abrigo, ¿me darías permiso?-su pregunta me llegó lejana, sin embargo, estaba cargada de sentimiento. -Quizá…quizá te diría que lo hicieras, que sanarás unas heridas que nunca se han curado, que sangran cada vez más y que acabarás con toda la pena que me consume por dentro. Quizá-y me sorprendí a mí misma, al abrazarme, que no estaba llorando. Ni una gota salió de mis ojos y aquello era un buen comienzo. -Quizá-me respondió Kilian, girándose para verme y mandándome una cálida sonrisa-quizá. Los dos nos quedamos de nuevo callados, sentados en la arena, demasiado metidos en nuestros pensamientos. Pensé que tal vez Kilian era el chico que había estado esperando siempre. Alguien que me entendiera, que me diera mi espacio, que no me hiciera daño. Tal vez él también deseaba lo mismo. Y en ese mismo momento me di cuenta de que me gustaba Kilian. Solo lo había conocido de un día, pero me parecían años. -¿Sabes que te digo? ¡A la mierda todo!-y se levantó de repente, haciendo que toda la arena cayera en mi dirección-¡No voy a estar toda la vida aquí, sentando, desperdiciándola! ¡Hay que vivir, pase lo que pase! ¿Qué me dices?-una mano apareció justo delante de mi nariz. La sujeté y me levanté yo también. -Creo que es una buena idea, señor Capullo Integral. Una muy buena idea-y acabando de decirle esto, le tiré agua en toda la cara a partir de una patada mía. Kilian se lo tomó como sorpresa, pero buscó revancha. Y así, entre bromas, calados hasta los huesos y con un frío tremendo, entramos en la casa, pensando que tal vez habría una segunda oportunidad para ambos. Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 19 jul 2011 Sigueeeeee viciio que penita me dieron los dos..! Pd: la última foto no la entiendo. Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 19 jul 2011 Oyoyoyoyoy! Propuestas indecentes ya el primera dia... Me gusta. Loveyou! Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 19 jul 2011 ¡Qué bieeen capiiii! Me he quedado así . ¡Ya tengo ganas de más! Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 19 jul 2011 Me encantooo!! :'D Sigue prontoo!! (: Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 19 jul 2011 Esta genial *-* además que tus sims son una belleza! Continua pronto que estaré esperando :) Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 20 jul 2011 Oiiiiis, me ha dado pena el pasado de los dos. Pero me encantan la buena pareja que hacen. Me he imaginado el final y se me ha escapado una sonrisilla :3 ¡No tardes tanto la próxima vez! Capiiiiiiiii. Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 11 ago 2011 Prometiste que esta semana escribirías, lo dejo aquí para que todos lo lean y te sientas culpable :3 Jueves, viernes, sábado, domingo. Y yo no estoy desde sábado hasta lunes noche así que espero que cuando vuelva lo tengas! ths. Pd: Si quieres un fin pásame fotos jovenzuela :V Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 11 ago 2011 Aquí os traigo el final de esta mini historia. Como ya dije al principio no quería hacer nada largo (nada largo y estuve un año sin actualizar, sabes xD). No quería enrollarme mucho, así que aquí os lo dejo. Disfrutadlo =3 Capitulo 6 La habitación estaba en penumbra cuando entré. Kat estaba dormida en su cama, con su precioso rostro de no haber roto nunca un plato. Y había roto la vajilla entera. Me puse el pijama en silencio, intentando no hacer ruido. Acostándome en la cama, reflexioné sobre lo que había pasado en la playa hacía solo unos minutos. Me había divertido como hacía años que no hacía, riendo hasta que me quedaba sin aire y me dolían las mejillas, observando la franca sonrisa de Kilian, sin mostrar los dientes, apretando levemente los labios. Sonreí. Estaba cómoda con él, nos entendíamos porque habíamos pasado un sufrimiento parecido, y a pesar de todo, queríamos seguir viviendo, riendo, pasándolo bien como unos jóvenes normales. Quizá pudiéramos ser felices, los dos, quizá el destino (esa cosa tan absurda en la que nunca había creído) nos había hecho conocernos para estar juntos. Tal vez estábamos destinados a ello o tal vez solo había sido una remota casualidad, fundada por Kat y la insistencia de mi madre. Y con todos esos pensamientos arremolinados en mi mente, con el sabor de la despreocupación en mi paladar, acabé dormida, pensando que por fin, después de tantos años, me sentía totalmente en paz conmigo misma y con todo lo que había sentido alguna vez. El ruido de unos gritos acabó despertándome. Me fijé que la ventana estaba totalmente abierta, oliendo toda la habitación a arena y agua salada. Miré el reloj para darme cuenta de que eran ya casi la 1 del mediodía. Había dormido como una marmota y me había sentado de maravilla. Me desperecé, bostecé un par de veces y con mi precioso pijama salí a tomarme aunque fuera un café. -Buenos días Bella Durmiente-me dijo Kilian, sentado en una de las sillas de la cocina. -Buenos días, Capullo Integral-contraataqué. Nunca hay que perder la práctica. -Veo que has dormido estupendamente. Yo también, por si te interesa. -Seguro que fue gracias a que te metí arena en el pantalón-sonreí mientras me llevaba la taza a la boca. -Uy, eso me ayudó muchísimo, gracias. Me senté justo delante suyo, con el café entre las manos. Kilian tenía buen aspecto, mejor que cuando habíamos venido. Quizá yo también tenía mejor aspecto. -Por cierto, bonito pijama. ¿Es un recuerdo de tu infancia o eres muy fan de las florecitas?-se medio rió. -¡Oye! ¿Ya vuelves a las andadas? ¡Mira que te echó el café hirviendo encima! -Oh, que salvaje. No se te puede decir nada, que sensible-se llevó la mano de forma teatral al pecho y se echó a reír-Kat me ha dicho que cuando te levantaras fueras con ella al mar, a bañaros un ratito. -Ummm...no pienso ponerme otra vez ese bañador. -¿Por qué?-levantó una ceja. Yo también quería saber hacerlo. -Porque enseño demasiado y no quiero ser violada por alguien que tengo justo delante de mí. -¡Que creído te lo tienes! Tampoco eres gran cosa, ¿eh? Le miré maliciosamente, levantándome para dejar la taza en el fregadero. Kilian seguía siendo el mismo señor sarcástico, pero eso me gustaba de él. Eso y su sonrisa, para que vamos a negarlo. Lavé la taza a conciencia, cerré el grifo y me lo quedé mirando. -¿Y tú no vienes? -No me apetece bañarme. Me he duchado hace un rato. Solo iré a tomar el sol. -Más te vale, no quiero ser una sujeta velas. -Que si mujer, me pongo el bañador y bajamos-se levantó también e hizo algo que me dejó totalmente quieta en el sitio. Me rozó la mano al pasar por mi lado y girándose de golpe me dio un beso en la mejilla. Tan rápido que creí que no había sido real, que sus cálidos labios no se habían posado sobre mis (ahora) rojas mejillas. Después me susurró algo así como te queda muy bien el pijama y el cabello revuelto y se marchó a su habitación. Dejándome a mi tiesa en el sitio, más roja de lo que había estado en mi vida (si eso era posible) y sin saber qué hacer, yo, la señora que da un puñetazo antes de hablar. Cuando recuperé un poco el sentido, me vino un poco de rabia y a la vez una felicidad que creí haber enterrada. Pero las apariencias eran las apariencias, así que me las pagaría. Por haber hecho que me comportará como una niña imbécil. Ya planearía algo, sobre la marcha. Me cambié, poniéndome otra vez ese bañador que me hacía sentir muy incómoda, mirándome de reojo en el espejo para saber si era cierto que me quedaba tan bien. El día anterior solo me había fijado en lo extremado que era, sin embargo, ahora que me fijaba, me quedaba estupendamente. Aunque eso no lo diría nunca, jamás, ni bajo tortura. Kilian ya me esperaba para ir con su hermano y su prima, y le eché una mirada que hubiera congelado el mismísimo infierno. Él solo soltó un eres adorable y cogiéndome del brazo me arrastró escaleras abajo. Kat corrió a recibirme, dándome un abrazo que me dejó totalmente sorprendida. Me cogió de la mano y me arrastró al agua, así de golpe. Menos mal que no había comido o me hubiera dado un increíble corte de digestión. -¿Qué hiciste ayer noche con mi primo? ¡Cuéntamelo todo! -No hicimos nada, solo charlamos-le dije y era la verdad. -¿Sólo charlasteis? ¡Qué aburridos!-exclamó con desilusión. -¡Kat, por Dios! ¡Qué es tu primo y solo lo conozco de un día! ¡UN DÍA! -Ya, pero te gusta. Y tú le gustas a él. Lo sé porque te está mirando ahora mismo con cara de bobo. -Deben ser imaginaciones tuyas, Kat. En serio, solo hablamos. Es simpático, a pesar de ser un poco capullo cuando quiere-también era cierto, aunque por lo poco que sabía de Kat era muy perspicaz para estos temas amorosos-no empieces a imaginar cosas donde no las hay, ¿quieres? -Sisi, tranquila-me contestó como a los locos, alejándose para ir a buscar conchas con Henry. Rodé los ojos, resignada a que pensara lo que ella quisiera. Total, Kat era una cabezona, por mucho que le dijera que no había nada entre Kilian y yo (todavía me musitó mi conciencia. ¡Cállate, petarda!). Y de repente, viéndolo allí tan tranquilo, tumbado en la hamaca, disfrutando del Sol pensé en hacerle una broma, por lo de antes. Se lo merecía, y tanto que sí. Hice ver que salía del agua a nado, pero así por las buenas hice ver que me ahogaba. -¡Socorro!...-gritaba lo más desesperada que podía-¡Ayudadme…! Kat gritó algo, Henry me miró y también gritó y cuando estaba a punto de meterse, Kilian se le adelantó y haciendo gala de sus buenas dotes de natación vino hasta donde estaba yo y me sujetó. -¿Estás bien? ¿Qué ha pasado? ¿Un calambre?-parecía realmente preocupado, pero no me iba a sentir culpable por ello. Sonreí satisfecha y le hice una ahogadilla. -¿Pero qué mosca te ha picado? -¡Eso es mi venganza por lo de antes!-chillé para darme cuenta de que algo me cogía de la pierna y me estiraba para abajo. -¡Si quieres guerra la tendrás!-sonó divertido, y así empezamos a pelearnos y a nadar para no ser alcanzados, haciendo que Kat y Henry nos miraran de forma sospechosa. Y así llegó el momento de comer algo. Nos hicimos unos sándwiches porque ninguno tenía ganas de cocinar, mientras Kat hablaba de lo bien que se lo había pasado y que era una pena que no nos pudiéramos quedar más. Después, tras insistir en que lavaría yo los platos, todos se fueron a ver la tele, excepto Kilian que se quedó echándome una mano. -Te he dado una paliza-le dije, pasándole un plato para que lo secara. -Eso no te lo crees ni tú, pecosa-me contestó-soy yo el que te la ha dado. -¿Así haces que tu ego masculino se sienta mejor? ¿No reconocer que una chica te ha dado una buena paliza? -Es que no me has dado ninguna paliza porque he sido yo el que lo ha hecho. Fin de la conversación-y me sacó la lengua y se echó a reír. Su risa era contagiosa, así que no tardé en unirme a él. Cuando terminamos, fuimos desfilando cada uno a la ducha para quitarnos la arena y la sal que quedaba en nuestros cuerpos. Me vestí con mis pantalones piratas y la camiseta que mi madre no me había dejado ponerme para presentarme y salí para hacer la maleta. No tardaríamos mucho en irnos. -¡Me lo he pasado genial, Letty!-Kat estaba conmigo, haciendo su maleta también-¡Ha sido muy divertido y sé que tu también te lo has pasado bien! -Tché, tal vez. -Se que sí, además has hecho buenas migas con mi primo, aunque no quieras reconocerlo-y empezó a reír como una de esas malvadas de los animes, en plan jojojo. Suspiré, sonriendo. Sí que me lo había pasado bien, no obstante, eso quedaría entre mi cerebro y yo. Mi orgullo no me permitiría decirlo en voz alta. Una vez listos, metimos todas las maletas en el coche, mientras Kat y Henry revisaban si había quedado algo. Si, claro, hoy en día revisar significa meterte la lengua hasta la tráquea. -Necesitan despedirse-comentó Kilian cerrando el maletero y negando con la cabeza-no sé cuando volveremos por aquí. -Es cierto, ¿no os veis mucho? Porque tengo la sensación que sí. -Bueno, yo ahora que voy a la universidad no me paso y Henry no tiene carnet de conducir, así que o le llevo yo o no va-me explicó-¿quieres ponerte aquí delante? -¿Para qué me saques de mis casillas, te mate y tengamos un accidente? Me quedo atrás, gracias. -¡Oh, vamos! Si ya sabes que soy un encanto-empezó a subir y a bajar los parpados muy rápidamente, poniendo su mejor cara de niño bueno. -Sí, claro. Encantador. Eres un lobo con piel de cordero, Kilian Larce-él me miró como si estuviera ofendido. -Pues lo soy aunque no lo creas-dijo-soy todo un partido. -Seguro que sí, seguro que sí-me quedé mirando la casa, a ver si salían ya Kat y Henry, hasta que noté una presencia detrás de mí y de repente me vi envuelta en un abrazo, con el pecho de Kilian pegado a mi espalda. -¡¿Pero qué haces, imbécil?!-intenté que se desenganchara de mi, sin embargo, claro, tenía más fuerza que yo. Maldita fuerza masculina. -Se que te lo has pasado bien este fin de semana, sé que te he caído bien y sé que no vas a poder olvidarme porque te has colado enterita por mis huesos-me confesó en la oreja, mientras yo me estaba removiendo como una posesa. -¿Ahora te crees adivino o qué? Porque eres uno de los malos, no has acertado ni una. -Oh, seguro que no-y me volvió a dar el segundo beso del día en la mejilla mientras su risa hacía eco en mis oídos. Y entonces llegaron mis salvadores, cosa que hizo que Kilian se alejara de mí, como si no hubiera pasado nada y salvándose él también de ser asesinado por mis propias manos. Maldito pervertido. Entramos todos en el coche, como la vez anterior, mientras Kat decía lo maravilloso que había sido ese fin de semana, lo contenta que estaba de que hubiera venido y lo agradable que había sido estar con sus primos de nuevo. Como no. Henry comenzó otra vez el estúpido juego de la ida, haciendo que quisiera bajar la ventanilla y tirarme a la carretera. De verás que no soportaba ese juego. Por fin llegamos a las afueras de la ciudad, en la parte oeste. Kat y yo vivíamos en las afueras de la parte este, es decir en la otra punta, así que teníamos que atravesar todo el centro de la ciudad, con atascos incluidos. Parecía que todo el mundo había tenido la misma idea de salir el fin de semana y volver a la misma hora. Y finalmente, tras una hora de tragarnos pitidos, chillidos de la gente insultándose una a otra, un accidente y el efecto mirón, llegamos a nuestro dulce, dulce hogar. Kilian aparcó delante de nuestras respectivas casas y bajamos todos en tropel, yendo a buscar las maletas en la parte de atrás. -Bueno, ha sido un buen fin de semana. ¡A ver cuando os pasáis!-les reprochó Kat a sus dos primos-¡Nunca os veo! -Ya sabes que la universidad me mantiene muy ocupado, querida primita, y Henry no es capaz de sacarse el carnet. -¡Claro que soy capaz, Kily! Solo que papa no quiere pagármelo-musitó de morros. -Pues búscate un trabajo y págatelo tu, en vez de meterte de pelea en pelea. Y no me llames Kily. Sabes que lo odio. Kat suspiró cansada, supongo que siempre tenían la misma pelea. Una cosa buena de mi hermana y yo es que nos llevábamos muy bien, a pesar de que siempre me recriminaba ciertas cosas. Aún así era soportable y adorable cuando quería. -¡Haya paz, chicos! Para una vez que nos vemos no lo acabemos en pelea-Kat abrazó a Kilian y después a Henry-espero que no tardéis tanto en venir, por vuestro propio bien. Además, le habéis caído bien a Letty, cosa que no suele ocurrir a menudo. -¡A mí no me metas!-chillé cruzándome de brazos-y para vuestra información, no me lo he pasado bien. Así que si me disculpáis, vuelvo a mi dulce hogar. A ver si así os pierdo de vista. -¿Y no nos das un abrazo?-preguntó Henry, poniendo carita de corderito-creí que te lo habías pasado chachi con nosotros. Lo menos que puedes hacer es darnos un abrazo a todos. Le miré como si se hubiera vuelto loco del todo, sin embargo, Kat aprobó la moción, insistiendo muchísimo para que les diera un abrazo a todos. Ni muerta lo haría, no, no y no. -¡Venga Letty! ¡Un abrazo no te va a matar! -He dicho que no. No pienso abrazar a nadie-y Kilian me echó una sonrisita satisfecha-abrazar a alguien sin su consentimiento no es abrazarlo de verdad, es violar su espacio-murmuré para que solo él me oyera. -Entonces debo decir que me ha encantado violar tu espacio-me contestó de igual modo, cosa que hizo que se ganara un codazo en la barriga. -Ala, ahí os quedáis. No volváis a llamarme, ni aunque haya un apocalipsis zombi y seáis los únicos que tengan un refugio y comida-y cogiendo mi maleta, haciendo una leve reverencia con la cabeza, me despedí de esos tres y entré en mi casa. Cerré la puerta y me permití suspirar hondamente. El corazón me latía muy rápido, casi que creí que estaba sufriendo una taquicardia. Miré por la mirilla, a ver si esos dos se iban de una vez, no porque albergara la esperanza de que Kilian picara a mi puerta y me diera su número de móvil o su email. No, claro que no. Eso sería totalmente ridículo. Y con la esperanza marchitándose cuando vi por fin como Henry y Kilian se montaban en el coche y se iban alejando, solté un bufido decepcionado. Quizá yo había sido la única idiota en creer que podríamos tener algo, quizá el muy capullo solo se había estado riendo de mí, quizá pensaba demasiado y me montaba peliculones yo sola. Y así, cabreada internamente me alejé de la puerta para dirigirme al comedor. Entonces me vino de golpe a la cabeza que mis padres todavía no habían llegado, ya que mi madre no vino corriendo a pegarme un susto con mil preguntas resbalando de su lengua hacía mis oídos. -Maldito Kilian. Ahí se pudra. No lo necesito, siempre he estado bien sola-cuchicheaba malhumorada-claro que sí. Que le den. Él muy gilipollas se lo pierde. De esta forma decidí entrar en el patio para tomar la fresca y tranquilizarme un poco y, porque no, arrancar hierbajos a diestro y siniestro. Hasta que por fin mis ojos localizaron algo que me dejó totalmente desconcertada. ¡A mí mejor amigo, Mr. Antisocial, metiéndole la lengua a mí inocente hermanita! ¡Allí, en el patio! -¿¡Se puede saber que le estás haciendo a mi hermana!?-grité intentando parecer colérica mientras abría la puerta del patio de sopetón. Theo y Em se separaron al instante, con los ojos como platos y respirando como si hubieran corrido una maratón. Se lo tenían bien merecido, por no llamarme y contarme la buena nueva. -¡No es lo que parece!-dijo mi hermana ipso facto. -¡No, claro, que Theo te este metiendo la lengua hasta la campanilla no es lo que parece, no! ¡Te estaba haciendo el boca a boca porque te has quedado sin respiración cuando te ha sacado la lengua por fin! -Colette, en serio, hay una explicación para todo esto-Theo se levantó, muy sereno como era él y se acercó a mí-verás, Em y yo hemos empezado a salir hoy mismo. En el campamento de música. Ha sido todo muy rápido, y nadie más lo sabe. Les contemplé durante unos segundos a cada uno, haciendo ver que me sentía muy decepcionada, hasta que por fin comencé a reírme y abrace a mi mejor amigo. -¡Pero si estoy muy contenta, idiotas!-y empecé a saltar como una posesa-¡Dios, os ha costado tanto dar el paso! ¡Creí que moriría sin veros juntos! -Entonces… ¿sabías que me gustaba tu hermana?-musitó Theo. Él nunca me lo había dicho, pero no era bueno disimulando. -Tu cara es un libro abierto, Theo. ¡Ya eres mi cuñado, de la familia! -Así que, déjame aclararlo, ¿estás contenta?-preguntó mi hermana sin acabárselo de creer. Ya sabía lo que opinaba yo sobre el amor y eso, no obstante, me hacía mucha ilusión que mi mejor amigo saliera con mi hermana. Era un buen chico, la trataría bien y Theo necesitaba alguien sociable como mi hermana, así que si, estaba contenta. -¡Claro que lo estoy, tontainas! Em chilló emocionada, abrazándose a mi mientras me gritaba a la oreja un ¡Gracias, gracias, gracias! Yo simplemente reí con ellos, hasta que me explicaron que durante el campamente de música les había tocado en el mismo grupo, que mi hermana había explotado confesándole lo que sentía por él y él, con su aire de tranquilidad como si no pasara nada en el mundo, le dijo a ella que también le gustaba. Y así llevaban un día saliendo. -¡Estoy tan feliz! Es la mejor noticia que podía recibir después de mi fin de semana. -¡Es verdad! ¿Qué tal el finde? ¿Están macizos los primos de Kat? ¡Espero que hayáis hecho fotos!-soltó Em mientras Theo carraspeaba-uy, bueno, no te pongas celoso. Yo te quiero solo a ti. -Ha sido normal. El primo mayor es un poco capullo y el pequeño un poco cabroncete-no les explicaría que había pillado a Kat liándose con Henry ni que me había empezado a hacer tilín Kilian-todo bien. -Si, al menos has sobrevivido-comentó Theo, mientras le pasaba el brazo a mi hermana. De repente picaron al timbre y como no quería molestar a la parejita fui a abrir. Seguramente serían mis padres que se habían dejado las llaves. Siempre les pasaba lo mismo. De esta forma, abrí la puerta, cerrando los ojos para soltar un: a ver si perdeis la manía de dejaros las llaves, que sois los dos adultos, hasta que una voz me sorprendió. -Es que no tengo llaves-y su voz hizo que se me acelerara el corazón de golpe. -¿¡Kilian!?-exclamé sorprendida al verle allí delante de mi puerta-¿qué haces tú aquí? ¿Se te olvidó algo? -Pues la verdad es que si, me olvidé de una cosa-y se acercó lentamente a mí, acariciándome una mejilla, observando sus grandes ojos azules, que cada vez estaban más cerca. Cerré los ojos, dispuesta a recibir lo que estaba a punto de suceder. Sus labios se pegaron en los míos de una forma lenta, casi tortuosa, mientras los movía, transmitiéndome todo su calor. Yo me agarré a su espalda, correspondiéndole, haciendo que él me cogiera de la barbilla, posicionándome para poder profundizar el beso. Su lengua sabía levemente a regaliz roja, seguro que por culpa de Henry, mientras danzaba junto a la mía, en un intercambio de saliva que nunca me pareció más adecuado. Cuando se separó lentamente de mí, me sentí como si todo fuera un sueño. -¿No te habrás olvidado nada más, no?-solté, casi sin pensar-porque estaría dispuesta a devolvértelo. Él rió, para después darme un beso en la frente. -Te conozco de dos días y no dejas de sorprenderme-musitó cerca de mi oído derecho, haciendo que me derritiera-llámame. El viernes estoy libre. Y dándome otro beso (está vez mucho más corto y suave), se despidió alejándose de mi casa para volver al coche. Vislumbré por unos segundos la cara de sorpresa de Henry. Kat no tardaría en llamarme. Cerré la puerta, suspiré maravillada y pensé que tal vez el amor si estaba hecho para mí. Me saqué un papelito del bolsillo del pantalón (¿cuándo lo había puesto ahí?) con una serie de números y al final un “Kilian” lleno de corazoncitos. Idiota. Y rumiando que me pondría el viernes, me dirigí de nuevo a Theo y Em para contarle que yo también comenzaría a salir con alguien. Con alguien que había estado esperando desde hacía mucho tiempo. ...Fin* Y aquí está el final de la historia. Espero que os guste =3 Tenía planeado este final desde que la empecé. Muchas gracias por leerme y por ser pacientes<3 A BarbiYoonie le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 11 ago 2011 (editado) OOOOOOOH QUE MONADA x) Me encantó el final amor, a buenas horas lo pones! : D A ver ahora cuando empiezas la próxima historia. Edito: El fin! si quieres que cambie algo dimelo ahora que tengo aún abierto el ps o calla para siempre! Editado 11 ago 2011 por SoniiaV A kuroisempai le gusta esto Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 11 ago 2011 Callaré para siempre porque me encanta<3 ¡Que precioso, sesy mía! Gracias =3 Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 11 ago 2011 : D cierro ps pués, esperaré atenta la siguiente historia :V Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 11 ago 2011 Que cucoooooo =') Me ha encantado el final Enci! =D Espero que hagas la otra prontito y que no te lleve 1 año, o 2 ¬¬ Always yours. Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 11 ago 2011 Depende del tiempo que me deje la carrera Au Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 12 ago 2011 ¡Qué bonitoooo! Ya creía que él no volvería xD. Me ha encantado el final, en serio. Menos mal que vas a hacer otra historia, porque me encanta como las haces Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 12 ago 2011 Graciaaaas Lú y Ginevra =3 Pues a ver como la hago, porque me voy a tener que ir descargando cositas...y creo que mi ordenador me va a mandar muy muy lejos. Share this post Link to post Compartir en otros sitios
Publicado 12 ago 2011 Por cierto ¿Muevo a "Historias acabadas" esta y la otra? Share this post Link to post Compartir en otros sitios