Historia cancelada [Historia] Lágrimas Ocultas Cap. 16 -CANCELADO-

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Bueno... alomejor lo quiere aparentar... xdd si lo quiere aparentar lo aparenta muy bien xDDD

Y el sueño es muy romanticoo Que bonitooo

¡Ay sí! Creo que quedó muy romántico

Florencia está muy enojada. Tiene un sexto sentido

[Diablilla 5]

Que bonito el capitulo ^^

Me encanto la parte del sueño ha sido super bonito

Espero mas capitulos

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Que bonito el capitulo ^^

Me encanto la parte del sueño ha sido super bonito

Espero mas capitulos

Muchas gracias :)

Disculpen la demora, no he podido jugar. A lo mejor mañana ya está el capi 10.

Un adelanto:

PELEA DE PUÑOS

[Doll 0]

¿Pelea de puños? seguro que Florencia esta en medio..

Que ganas de saber como sigue ^^

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Capítulo 10

Al despertarse de ese sueño tan largo sintió una tristeza irremediable. El vacío que había dejado el producto de su imaginación era tan grande que no podía comprender nada ¿Por qué había soñado tal cosa? Tenía una sensación extraña. Se había despertado con el calor de los labios de Ana en los suyos, era tan real... ¿En verdad había sido un sueño? ¿Ni una pizca de realidad física había sido parte de su sueño?

Sólo quedaban algunas imágenes difusas... pero ella no quería perderlas, porque quizás fuera la única vez que sería dueña del amor de... mejor ni mencionar su nombre.

Quedó pensativa durante media hora, aún era de noche, tratando de recordarlo todo.

Afortunadamente su esfuerzo no fue en vano, ya que pudo lograr recuperar los recuerdos... y al hacerlo su piel se estremeció... un calorcito subió hasta sus mejillas y cuando se vio en el espejo vio que se encontraba sonrojada, pero otra fue la sorpresa. No podía creerlo.

Tenía en su cuello una pequeña cadena con un corazón. Éste no tenía las iniciales de nadie, pero jamás había tenido algo así. Pero eso no fue todo. Al mirar al suelo halló una segunda cadenita igual.

Algo le decía que debía darle una a Ana... y ya sabía cómo iba a hacerlo...

Al día siguiente llamó por teléfono a Ana para invitarla a cenar...

Paulina: ¡Hola! ¿Con la casa de Ana?

Florencia: ¿Quién habla?

Paulina: Soy Paulina

Florencia: Ah, hola... Soy Florencia ¿Qué querés?

Paulina: Yo... buscaba a... -Esa chica lograba ponerla nerviosa- a tu mamá ¿Está?

Florencia: Sí.. ¿Para qué la buscas?

Paulina: ¿Me podrías pasar con ella por favor?

Florencia: No...

Paulina: Por favor

Florencia: Primero decime qué estás buscando de ella, porque la verdad es que yo no me trago el cuento de la linda amistad

Paulina: Somos amigas, nada más. Necesito hablar con ella

Florencia: Un momento... -Se escucha a lo lejos- No es nadie importante má. No... créeme... pero.. ¡Mamá!

Ana: ¿Paulina?

Paulina: ¡Al fin!

Ana: Discúlpala. Está celosa... ¿Te ha faltado el respeto?

Paulina: No... descuide. Yo quería hablar con usted

Ana: Dígame señorita

Paulina: ¿No le gustaría venir a cenar a mi casa? Yo misma cocinaré... además mi mamá se va esta noche y me quedaré sola...

Ana: ¿Te da miedo?

Paulina: Más o menos... bah, casi nada

Ana: Me has convencido... ¿A qué hora?

Paulina: ¿A las ocho?

Ana: Perfecto, allí estaré

Finalmente llegó la hora acordada y todo estuvo listo.

Paulina: ¡Pase! ¡Que alegría que esté aquí!

Ana: Mmm... qué rico olorcito

Paulina: Yo misma cociné, como le prometí...

Paulina: Venga, siéntese... que esta noche usted es mi invitada de honor y yo voy a servirle

Ana: Pero déjame ayudarte

Paulina: De ninguna manera... Primer plato: Lasagna ... espero que le guste la pasta

Ana: Me encanta... Además déjame felicitarte por la increíble preparación. Me da pena destruirla

Ana: Realmente exquisito

Paulina: No es para tanto

Ana: No, es verdad. Hace tiempo que no me invitan a cenar y recibo tanta atención

Paulina: ¡Qué raro! Usted merece que la atiendan como a una reina

Ana: No exageres tanto... jaja

Paulina: No exagero... yo siempre hablo con la verdad... ¿Con quién se quedó Florencia?

Ana: Llamó a una de sus amigas para que se quedara a dormir con ella

Paulina: ¿Y no se molestó cuando le dijo que venía a aquí?

Ana: No

Paulina: ¡Qué bueno!

Ana: Es que no le dije a dónde iba... jaja. Le conté que me habías avisado de una conferencia de letras a último momento, así que no vayas a meter la pata

Paulina: Jaja, descuide

Llegó la hora del poste. Paulina había preparado uno de chocolate que estaba para "chuparse los dedos" y Ana se lo hizo saber.

Ana: ¡Wow! ¿Postre también?

Paulina: ¡Por supuesto! Una cena especial sin postre no es cena ¿No?

Ana: Mmm... yo debería invitarte también a cenar

Paulina: Pues, lo cierto es que me encantaría. Además disfruto mucho de su compañía

Ana: Qué divina...

-Y Paulina no pudo evitar sonrojarse al oír tal cumplido-

Paulina: Bueno... ahora llega uno de los momentos más culminantes de la noche

Ana: Jaja, parece que estamos en una entrega de premios

Paulina: Algo así será... pero para eso falta... ahora es el momento de brindar

Ana: ¿Brindar? -Respondió sorprendida-

Paulina: ¡Claro! ¡Y con champagne!

Ana: ¿Y por qué brindaremos?

Paulina: Por usted... y por mí y... por la felicidad de ambas

Ana: Creo que son buenos motivo ¿Puedo agregar algo?

Paulina: Sí, claro

Ana: Y porque todas las penas desaparezcan

Paulina: ¡Perfecto! Entonces... brindemos

Paulina: Y ahora debe prestarme atención... tengo algo para usted...

Paulina se dirigió a su habitación y cuando regresó le enseñó a Ana su regalo: Una cadenita con dije de plata en forma de corazón.

Paulina: Esto es para usted... quizás no sea mucho, pero... es muy valioso para mí. Además yo tengo otra igual... y me gustaría que las conserváramos como un símbolo de amistad

Ana: No sé qué decir... me siento muy halagada -Realmente se encontraba sorprendida, pues no se lo esperaba-

Ana: Muchas gracias, en serio...

Paulina: Sssh... no es necesario... ¿Puedo ponérselo?

Ana: Sí...

Paulina se vio tentada por la suave piel de Ana cuando sus dedos rozaron apenas el cuello de ella al colocarle la cadenita. Tuvo deseos de confesarle la verdad, pero con todas sus fuerzas logró callar.

Paulina: Ya está. Mire en el espejo qué bonito le queda...

Y eso hizo...

Ana: ¡Muchas gracias Paulina!

Paulina: No es nada

Ana: Tiene un gran valor para mí

Paulina: ¡Eso me alegra tanto!

A la mañana siguiente, lunes, fue a la escuela a pie. Prefería tomar aire. Demasiadas emociones en muy poco tiempo.

Pero cuando estaba llegando supo inmediatamente que sus supuestas buenas compañeras se burlaban de ella.

Inmediatamente fue a ver qué es lo que ocurría...

Paulina: ¿Hay algo de lo que no me haya enterado?

Josefina: No, no. Absolutamente nada -Dijo riéndose-

Kiara: Es verdad ¿Qué no podrías saber?

Paulina: No lo sé... quizás tú puedas ser menos cobarde que ella y respoder mi simple pregunta con la verdad

Kiara: ¡No me trates de mentirosa! ¡Me siento ofendida!

Paulina: Es lo último que me faltaba... la estúpida de tu enérgica conversación con esta víbora soy yo y la que se ofende eres tú

Kiara: Ya basta... no vale la pena pelearnos

Josefina: ¡Claro que lo vale! No puedo permitir que te insulte

Paulina: ¿Quién ha insultado a quién? ¡Gran hipocresía la tuya!

Josefina: ¿Y ahora me llamas hipócrita? La que no puede creerlo soy yo

Paulina: Ja-ja-ja ¿Puedes ver cómo me río? No puedes ser tan absurda

Josefina: Y tú no puedes ser tan ilusa ¿En verdad crees que el mundo gira alrededor de ti?

Paulina: ¡No podría ser jamás! ¿Sabés por qué? Porque tú te has robado el puesto del sol y ahora todo y todos te dan vueltas como si fueran a ganar algo juntándose con alguien que tiene ganada pésima reputación

Josefina: ¿Yo pésima reputación? ¡Hello! Soy linda, inteligente y divertida... ¿Qué más puedo querer?

Paulina: La ilusa eres tú entonces ¿Aún no te has enterado que tu super best best friend dice por ahí que eres algo muy muy especial?

Josefina: ¿Que soy qué?

Kiara: Ya basta... tocó el timbre. Entremos... Paulina, no armes líos innecesarios por favor...

Paulina: Quítate de mi vista

Lucas: Déjala Jose. No le prestes atención

Josefina: ¡Ella no era así! -Contestó en tono exagerado y melodramático-

Lucas: Tú eres tan bonita... no mereces que te traten así

Josefina: Yo sé qué le sucede

Lucas: ¿Si?

Josefina: Su soltería interminable la tiene mal. Como siga así se va a quedar sin novio y sin amigas

Ya todos habían entrado, menos Paulina y Nicolás.

Nicolás: ¡Pau! ¡Espera!

Paulina: Dime, Nico

Nicolás: No hagas caso ¿Si?

Paulina: No te preocupes

Nicolás: Las has puesto en su lugar ¿Eh? ¡Bien merecido lo tenían esas dos!

Paulina: Jaja, no es para hacer tanto festejo

Nicolás: Un par de verdades son suficientes justificaciones para el festejo...

Se produjo un silencio

Nicolás: Amss... yo quería decirte algo más

Paulina: Dilo rápido que debemos entrar

Nicolás: Me gustas

Paulina: ¡Espera! ¿Qué te sucede?

Nicolás: Lo siento... yo no soy así

Paulina: Mira... yo no puedo estar con nadie ¿Si?

Nicolás: ¿Por qué no?

Paulina: Cosas mías... sólo te pido que me entiendas. Nada más ¿Es posible?

Nicolás: Claro...

Cuando ambos entraron en seguida entró Ana, la profesora de Arte que también era el imposible de Paulina.

Lo primero que Paulina vio fue la cadena ¡No se la había quitado! Ahora sentía que al menos tenían una unión fuerte...

Ana: Buenos días alumnos

Todos: Buenos días

Ana: Tomen asiento. Gracias

Ana: Tengo una noticia para darles. Terminaron de amueblar el salón de arte, así que en la segunda hora iremos para practicar pintura. Será divertido, no se asusten. Hoy vamos a comenzar con las escuelas de -Fue interrumpida-

Paulina: ¡Profe!

Ana: Dime Paulina

Paulina: ¿Recuerda que el otro día hablé de poesía?

Ana: Sí ¿Qué sucede?

Paulina: Escribí un poema y me gustaría leerlo

Ana: Adelante...

Paulina: Se titula "Esperaré"

Lo leyó con gran entusiasmo y todos sus compañeros se quedaron boquiabiertos...

Ana la escuchaba admirada... algo desconocido sonaba en su interior... ese mismo algo le decía que ella tenía que ver con la hermosa creación de Paulina.

En la segunda hora fueron al nuevo aula de arte, el cual tenía varios bastidores.

Ana: Bueno chicos... escuchen. Quiero que intenten pintar a una mujer... esto me va a servir para saber qué nivel tienen. Si alguien quiere pintar otra cosa, puede hacerlo.

Todos comenzaron siguiendo la consigna, menos Paulina que desplegó todo su talento sobre el lienzo...

Al finalizar la actividad el cuadro de Paulina se destacó sobre los demás trabajos...

Maravillado con el trabajo de Paulina, Nicolás comenzó a felicitarla.

Nicolás: Realmente es maravilloso lo que logras hacer con tus manos

Paulina: No es para tanto. Todos podemos hacerlo si nos esforzamos

Nicolás: Yo no nací para esto... ¿Has visto mi garabato?

Paulina: Todo puede mejorarse

Nicolás: Quería pedirte disculpas...

Paulina: No hay problema...

Nicolás: A propósito... ¿Cómo sigues en química?

Paulina: Estupendo desde que una amiga me dio un empujón. Ahora me cuesta Derechos Humanos, encima la profe es insufrible

Nicolás: Comparto la opinión... aunque a mí se me da bien ¿Quieres que te ayude?

Paulina: ¿No te molestaría?

Nicolás: No, para nada... ¿A qué hora?

Paulina: ¿El sábado a las cuatro de la tarde?

Nicolás: Ok... en tu casa nos vemos

Salieron al recreo y Paulina escogió un lugar estratégico.

Josefina: ¿Has visto que la profesora y Paulina llevaban la misma cadenita?

Kiara: Sí, es increíble ¿Será casualidad?

Josefina: Para mí hay dos opciones válidad: 1-. Quiere ganar nota o 2-. Le gusta ¡Ah! Y una más... 3-. La profesora es una imbécil

Instantáneamente Paulina se levantó dispuesta a todo. De ella podrían decir cualquier cosa que se les ocurriera... ¡Cualquier cosa! Pero nunca mancharían ni siquiera con el aliento el nombre de Ana. Eso jamás.

Paulina: Escúchenme una cosa ¡Pero oíganme bien! No vuelvan a repetir nunca más en mi presencia semejante insulto

Josefina: Ah ¿No? ¿Y quién me lo prohibe?

Paulina: Yo te lo prohibo ¿Lo has entendido o tus neuronas sin sinapsis necesitan que lo repita?

Josefina: ¿Y qué es lo que me prohibes?

Paulina: Ensuciar a mi profesora

Josefina: Ana es una zo-rra. A ver ¿Qué me harás ahora?

Kiara: Ya basta chicas... es suficiente

Paulina: Tú no te metas. Este no es tu problema

Paulina: Y tú, Josefina, no podrías caer más bajo... eres... simplemente eres una basura

Josefina: ¡A mí no me insultas!

Y así se desató la furia de ambas...

Cuando los golpes cesaron y la discusión continuó en pie, ya todos las rodeaban. Ana miraba atónita la situación.

Josefina: ¡Nunca más me pongas un dedo encima!

Paulina: ¡Nunca más insultes a Ana porque te juro que...

Joseina: ¡¿Qué?!

Ana: ¡Es suficiente! ¡Acompáñenme! ¡Las dos!

Las dos jóvenes fueron llevadas a la dirección en donde se les aplicó una suspensión a cada una.

Ana: Paulina, antes de irte. Debo decirte algo...

Paulina: Está bien... -Contestó desanimada-

Ana: Aunque me hayas defendido... ofreciste un espectáculo indigno de ti. No me lo esperaba... la verdad es que fue penoso. No puedo creer que hayas sido tú quien vaya a ser portadora de moretones... y quien sea la responsable de los golpes que tiene tu compañera. Me decepcionaste...

Apenas llegó a su hogar comenzó a llorar...

ADELANTOS:

SEGUNDO DÍA DE TRABAJO

TRATANDO DE RESOLVER EL SUEÑO

[Doll 0]

ualaaaa! que fuerte todo Me ha gustado muchisimo ^^ Me he quedado asombrada

Sigue pronto

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ualaaaa! que fuerte todo Me ha gustado muchisimo ^^ Me he quedado asombrada

Sigue pronto

Me alegra muchísimo que seas una fiel seguidora :)

Vas a llevarte una sorpresa con respecto a Josefina...

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Perdón por el doble post... es que necesito hacerles una pregunta antes de publicar en uno o dos días más el capítulo 11.

1. ¿Se les está haciendo muy extensa/aburrida la historia?
   
2. ¿Qué es lo que más están esperando de la historia?
   
3. ¿Qué le cambiarían?
   
4. ¿Les gustaría que se incluyeran videos?
   

Espero sus respuestas :)

[Doll 0]

1. ¿Se les está haciendo muy extensa/aburrida la historia?

Para nada, me gusta las historias largas y extensas y no es para nada aburria, en cada capitulo pasa algo emocionante y bonito ^^

2. ¿Qué es lo que más están esperando de la historia?

Que Paulina le diga a Ana lo que siente por ella

3. ¿Qué le cambiarían?

A mi me gustaría que la mamá de Paulina supiese los sentimientos que tiene hacia Ana. Creo que su madre le comprendería y tendría un apoyo.

4. ¿Les gustaría que se incluyeran videos?

Por mi, perfecto =)

[Patri 1]

Holaa esta muy buena tu historia.Hace unos dias comence a leerla pero hasta hoy no he comentado.Vas mejorando mucho cada dia y cada vez esta mas entretenida

¿Se les está haciendo muy extensa/aburrida la historia?

No,para nada.Me gusta este trama que hay.

¿Qué es lo que más están esperando de la historia?

Saber si el sueño era realidad y que se hable con su padre.

¿Qué le cambiarían?

Bueeno..no mucha la verdad.Que los capitulos sean mas larguitos

¿Les gustaría que se incluyeran videos?

Pues si, mira porque no?Al final de un capitulo podria añadir algun vidio para conocer los movimientos de los personages.

Besos

Editado 18 may 2009 por Patri

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Capítulo 11

En el despacho un día antes al anochecer

Todos ya se habían marchado a sus respectivos hogares luego de un día no muy dificultoso. Celia había preferido quedarse un par de horas más trabajando arduamente en su campaña electoral, la cual se aproximaba rápidamente.

Ella pensaba que ya se encontraba sola, pero no fue así... Sergio no se había retirado de la oficina.

Sergio: Necesitaba hablar contigo...

Celia: Dime

Sergio: No creo que haya sido una buena decisión incorporar a esa chica al cuerpo de trabajo

Celia: ¿Por qué lo dices?

Sergio: Me parece que aún es muy joven para esto

Celia: Eso era lo que buscábamos. Representamos todas las edades. Eso es algo que le gusta ver a la gente. Además está aquí para aprender de ustedes que son "los grandes"

Sergio: Pero sería mejor que no participara de las grandes decisiones

Celia: Explícate mejor. Yo no veo por qué no podría hacerlo. Es una chica inteligente...

Sergio: Es que le falta experiencia

Celia: Discúlpame, pero creo que tus planteos son algo absurdos ¿No?

Al escuchar esto, Sergio decidió cambiar de táctica. Esa chiquilla no podía interferir en sus planes. Él sabía muy bien que el punto débil de su jefa eran los halagos.

Sergio: Pero usted es una mujer inteligente...

Celia: ¿Y eso?

Sergio: Podría considerar ponerla a prueba mediante un trabajo

Celia: No lo sé, no lo sé

Sergio: Escúcheme... apenas la conoce... Medir su capacidad no le haría perder nada. Además yo lo recomiendo por su propia seguridad... no vaya a ser que después surjan inconvenientes y usted se enferme. Debo confesarle que si eso sucediera yo no sabría qué hacer...

Celia: Creo que exageras, en serio

Sergio: No lo hago. Usted es muy importante para mí... no sólo la admiro, sino...

Celia: ¿Sino...?

Sergio: No sólo la admiro, sino que yo la veo como una hermosa mujer...

Celia: Ser...

Sergio: Ssh...

Y contra su propia voluntad besó a Celia... la verdad era que le daba un poco de impresión. Pero haría todo lo que fuera necesario para conseguir lo que quería.

Celia quedó sumamente confundida. No supo cómo reaccionar. Ella sabía del noviazgo de Sergio y Natalia... pero ¿Podría ser posible? Ahora estaba en problemas

Sergio: Te dejo terminar. Yo me quedaré un rato más... no me gusta que se quede sola a estas horas

Y Sergio fue a la sala a sentarse. Sabía perfectamente que su estrategia había funcionado. Esto quedó demostrado cuando Celia lo siguió por detrás.

Celia: Pensándolo bien dejaré un poco el trabajo y lo terminaré mañana

Sergio: Entonces siéntese un momento conmigo

Celia: Reflexioné algunos minutos tu propuesta... y ahora que lo pienso no me parece tan descabellado poner a prueba a Paulina

Sergio: Me alegro haber dejado de parecerle absurdo

Celia: ¡Oh! Jaja.. no digas eso

Entonces Sergio quiso seguir adelante con su plan. Debía aprovechar el momento para eclipsar a la vieja, ya que sus intensiones verdaderas estaban muy a la vista.

Sergio: ¿Puedo abrazarla? -No dejó que ella respondiera y lo hizo-

Sin que Celia pudiese rechazarlo, se besaron sin contar el tiempo...

Tiempo Presente

Paulina no tuvo tiempo para sentirse mal después de la pelea porque tuvo que dirigirse inmediatamente a su trabajo.

Cuando llegó sintió cierto rechazo por parte de Natalia y Sergio, sin embargo Oriana, que se mantenían siempre simpática y alegre, la recibió con amabilidad.

Cada uno tomó su lugar y Celia comenzó a dar un aviso:

Celia: Buenos días para empezar. Bueno, quiero avisarles que hoy vendrán los escritorios, sillas y computadoras nuevas. Teníamos la necesidad de mejorar su lugar de desempeño, además podrán ser más veloces y eficaces.

Por otro lado quiero que cada uno prepare un proyecto. Será una especie de simulacro. Oriana y Paulina pueden pedirle ayuda y consejos a Sergio y Natalia ¿Está bien? Ellos podrán ser sus guías si así lo necesitan.

Sean originales y midan todos los aspectos que puedan, como por ejemplo la reacción que tendría la sociedad.

Paulina al oír esto supo inmediatamente sobre qué sería su trabajo. Definitivamente era algo que removía su interior.

Y se puso manos a la obra, leyendo e investigando.

Luego de un par de horas no resistía más... necesitaba descargarse con alguien ¿Quién podría ser capaz de escucharla y entenderla en ese preciso instante?

La respuesta a esto era Oriana.

Al buscarla la encontró en la biblioteca de la oficina...

Paulina: ¿Estás muy atareada?

Oriana: No, no... ¿Qué necesitas?

Paulina: ¿Podría robarte algunos minutos?

Oriana: Sí, claro... dime

Paulina: Tengo un problema...

Oriana: ¿Es muy grave?

Paulina: No creo, bah... eeh.. no sé

Oriana: ¿Puedo ayudarte?

Paulina: Nadie puede hacerlo

Oriana: ¿Qué te ocurre? Me preocupas

Paulina: Tengo miedo...

Oriana: ¿Por qué?

Paulina: Estoy enamorada... muy enamorada

Oriana: No debes tener miedo. Sentir amor es hermoso ¿No? Además ese hombre es realmente afortunado ¡Mírate! Eres linda e inteligente

Paulina: Ya... voy a continuar con el... trabajo

Se puso de pie... y antes de llegar a la puerta rompió en llanto...

Oriana: ¡¿Qué te sucede?! -Exclamó preocupada-

Paulina: ¡No puedo más! ¡Me siento tan mal!

Oriana, conmovida, comprendió la gravedad del asunto... y la abrazó para contenerla.

Oriana: Siéntate... ¿No quieres contarme?

Paulina: Es que...

Oriana: Lo sé. Apenas me conoces... pero en mí puedes confiar. Yo no soy tan competitiva como los otros y jamás usaría lo que podrías decirme en tu contra...

Paulina: ¡Es que es tan difícil!

Oriana: Descuida...

Paulina: Es que sí estoy enamorada

Oriana: ¿Y eso qué tiene de malo?

Paulina: De una mujer

Oriana bajó el tono de su voz casi en un susurro...

Oriana: ¿De una mujer?

Paulina: Completamente enamorada de una mujer

Oriana: ¿Y ella?

Paulina: Jamás lo estaría de mí... ¿Ves esta cadenita?

Oriana: Sí...

Paulina: Ella tiene una igual... yo se la regalé... sin embargo hoy la he decepcionado...

Oriana: ¿Por qué dices eso?

Paulina: Porque me pelee con una compañera que la ofendió... nos pegamos en el recreo y ella nos vio... me aclaró que la había decepcionado y que había sido indigno de mí...

Oriana: ¿Ya ves? Si la decepcionas es porque algo te quiere... yo no lo veo tan lejano como tú

Paulina: Es mucho mayor que yo...

Oriana: ¿Una vieja?

Paulina: No.. es una mujer, tiene cuarenta y cuatro pero ¡Es tan hermosa!

Oriana: ¿Y ya has pensado que cuando tú tentas veinticinco ella será una abuela prácticamente?

Paulina: Sí, lo he pensado... pero llegué a la conclusión de que no me importaría...

Oriana: Entonces sí estás enamorada. Pero no te asustes... si en verdad es imposible lograrás olvidarte de ella en algún momento

Paulina: Yo sólo me conformo con su amistad... soy feliz sólo con eso... y me parece que también su amistad será imposible después de lo que sucedió en la escuela...

Las dos volvieron al trabajo. Paulina sentía que se había sacado una mochila muy pesada de encima. Era increíble la confianza que Oriana le inspiraba. Estaba segura de que no la traicionaría...

Entonces fue cuando Sergio decidió continuar con su plan...

Se levantó silenciosamente y entró sin golpear a la oficina de Celia.

Celia: ¿Qué haces aquí?

Sergio: Necesitaba verte

Celia: ¿Debo creer eso?

Sergio: ¿Por qué no lo harías?

Celia: Porque estás en pareja

Sergio: Jaja ... ¿Hablas de Natalia?

Celia: Tú sabes que sí

Sergio: Ella es una jugarreta para mí... Yo te quiero a ti

Celia: Espera. Esto no está bien

Sergio: ¿No está bien?

Celia: No

Sergio: ¡Ven aquí!

Celia: ¡Suéltame! No seas insolente

Sergio: No insistas... tienes que saber que no me puedo resistir

Celia: ¿A qué?

Sergio: No me puedo resistir a usted

Ese día Paulina llegó a su hogar de madrugada. Su madre dormía y tenía la cena preparada en la mesa.

Paulina: Siempre tan dulce mi madre...

Luego de pensarlo un rato se paró frente al espejo... cambió su peinado y su ropa. Quizás su ánimo se levantaría un poco, aunque nunca había creído que la estética fuese la solución a algo.

En plena noche salió a caminar por la ciudad... tomó un helado y recorrió el parque en el que había conocido a la dueña de su corazón.

Regresó a su casa aproximadamente a las seis de la mañana, justo cuando llegaba la chica que repartía el correo.

Había algo en el buzón. Cuando vio que el sobre se dirigía a ella y que el remitente era Ana I. Streck lo abrió con una vaga esperanza que se desvaneció en el acto al ver que el contenido era la cadenita...

Cuando entró desesperada encontró a Lucrecia haciendo la limpieza diaria...

Paulina: Mamá...

Inmediatamente Lucrecia se dio la vuelta para verla...

Lucrecia: ¡Al fin apareces!

Paulina: Mamá... yo

Lucrecia: ¡Silencio! Me llamaron del colegio y ya sé qué es lo que hiciste... ¿No te da vergüenza?

Paulina: Es que...

Lucrecia: Déjame ver... aún no te han salido los moretones... ¿Cómo has podido? -Realmente estaba enfurecida con su hija-

Paulina: ¡Perdóname mamá! No sólo a ti te he defraudado... a Ana y a mí misma también... ¡Perdóname por favor!

Lucrecia: Está bien... no es nada. Tranquilízate... disculpa que te haya gritado... es que

Paulina: No me justifiques... lo que yo hice no está bien... yo te quiero tanto... has hecho tanto por mí... y yo te pago con esto... ¡No puedo creerlo!

Lucrecia: Si yo he hecho todo por ti, no ha sido para que no te equivoques... ya has aprendido la lección y para mí es suficiente

Paulina: Mamá...

Lucrecia: Dime

Paulina: ¿Hace cuánto que no te doy un abrazo?

Lucrecia: He perdido la cuenta de los días hija...

Paulina: ¿Puedo abrazarte?

A la tarde llegó Nicolás, como habían acordado...

Paulina: ¡Hola Nico! ¡Gracias por venir!

Nicolás: No agradezcas... traje los libros que necesitamos para estudiar. Te prometo que no me iré sin que entiendas todo

Paulina: Jaja eso si te sobra la paciencia

Comenzaron a estudiar y Paulina podía comprenderlo todo. Nicolás era un chico muy atento y respondía cada pregunta por más tonta que esta fuera.

Lucrecia que estaba atenta quiso hacer algo por su hija... sospechaba que ese chico podría ser importante para Paulina... y muy amablemente les sirvió helado como merienda...

Lucrecia: Aquí tienen helado con salsa de chocolate...

Nicolás: Muchas gracias señora

Luego, al terminar con la tarea...

Paulina: En verdad te estoy muy agradecida

Nicolás: No deberías. Tú sabes bien por qué lo hago

Paulina: ¿Otra vez con eso?

Nicolás: No puedo evitarlo... sabes lo que siento por ti

Paulina: Ya se te pasará

Nicolás: No, porque te amo... no creo que se me pase nunca. Yo estaré siempre esperándote

Paulina: Esto se está poniendo complicado...

Nicolás: Lo siento... gracias a ti por ser tan amable... ¡Ah! Casi lo olvidaba... traje algo para ti

Paulina: ¿Para mí?

Nicolás: Sí, toma

Paulina: ¿Qué es?

Nicolás: Ábrelo

Paulina: ¡Un mp5!

Nicolás: Tiene música ya... pensé en algunas canciones que quizá te gustarían...

Paulina: ¡Muchísimas gracias!

Y como muestra de gratitud le dio un abrazo que él recibió muy felizmente.

Apenas Nicolás se marchó, comenzó a oír las canciones. Nicolás había dado en el blanco...

"Esta cobardía de mi amor por ella

hace que la vea igual que a una estrella,

tan lejos, tan lejos en la inmensidad

que no espero nunca poderla alcanzar"

Y otra vez las lágrimas comenzaban a brotar como si de un río se tratase...

Entonces sin poder resistirlo más la llamó desesperada...

Ana: ¿Hola?

Paulina: Disculpe que la moleste pero...

Ana: ¡Paulina!

Paulina: Discúlpeme por favor... yo... yo no quería defraudarla... perdóneme. No sé qué hacer... encima me ha devuelto la cadenita y yo...

Ana: Cálmate por favor...

Paulina: Es que no quiero perderla...

Ana: No me vas a perder... ¿Quieres venir a mi casa?

Paulina: ¿Ahora?

Ana: Sí... ¿No quieres hablar?

Paulina: Sería estupendo... pero... yo... no sé si... si usted quisiera

Ana: Ven que a mí no me molestas

Con la ilusión reconstruída se dirigió a la casa de Ana. Su corazón latía velozmente.

Cuando tocó el timbre quien salió a atenderla fue Florencia...

Florencia: ¿Otra vez aquí? ¿No te cansas de fastidiar?

Paulina: Que seas la hija de mi amiga no te da derecho a maltratarme... en realidad no sé qué te he hecho. Si alguna vez te ofendí, te pido disculpas

Florencia: Aguarda aquí...

Florencia: Mamá... ¿Invitaste a esa tal Paulina?

Ana: Sí, la estaba esperando... ¿Llegó?

Florencia: La dejé esperando en la puerta

Ana: ¡No seas mal educada! Hazla pasar

Ana: ¿Como estás Paulina?

Paulina: No muy bien...

Ana: Ven, siéntate...

Paulina: Ha remodelado su casa...

Ana: Sí... fue idea de Flor... no quedó tan mal después de todo ¿No?

Paulina: No... Ana...

Ana: Dime, cielo...

Paulina: Yo quería pedirle perdón... no tiene excusa mi comportamiento...

Ana: Perdóname también... te hablé en un tono muy frío...

Paulina: Cuando vi que me llegó un correo suyo... y que me devolvía la cadenita casi me sentí estallar

Ana: Yo no te devolví el collar

Paulina: ¿Cómo no?

Ana: Yo no lo hice Paulina... jamás me arriesgaría a lastimarte con un desprecio tal...

Paulina: Pero yo la tengo aquí. Mire...

Ana: Debió haber sido...

Paulina: No importa... aquí la tiene de regreso... Tengo tanta vergüenza...

Ana: No llores preciosa... me partes el alma en pedazos... No me agrada verte mal... ya... tranquila... me harás llorar a mí... no llores ternura mía... ya ha pasado... nuestra amistad sigue intacta... y ¿Sabes? No me perderás nunca... te lo prometo

Paulina: No tiene siquiera una idea de lo feliz que me hacen sus palabras... yo creí que me odiaba... que ya no me quería cerca

Ana: No debiste pensar eso ¿Cómo no voy a querer que una dulzura como tú no esté cerca de mí cuando la verdad es que me haces tanto bien?

Ana: Tengo una idea... ¿Por qué no te quedas a dormir?

Paulina: ¿En serio?

Ana: Claro

Paulina: Pero no traje ropa...

Ana: Sube las escaleras y dile a Florencia que te de uno de sus vestidos...

Paulina: ¿Está segura?

Ana: Sí, anda. Mientras tanto yo llamo a tu mamá para avisarle

Cuando entró al cuarto fue grande la sorpresa que se llevó al descubrir que allí también se encontraba Josefina...

Josefina: ¿Qué hace ella aquí?

Florencia: La preferida de mi mamá... no sé que le ve...

Josefina: ¿Es tu amiga?

Florencia: Jamás

Florencia: ¿Qué haces aquí?

Paulina: Tu madre dice que me prestes por favor un vestido cualquiera

Florencia: ¿Para qué? ¿No puedes pagarte uno o qué?

Paulina: Es que me invitó a quedarme a dormir, pero no tengo ropa

Florencia: Lo único que me faltaba. Toma este... allí tienes el baño para cambiarte. Después desaparece de mi vista

Florencia: Tengo una idea...

Josefina: Uhu.. tu mente siempre me sorprende ¿Qué quieres hacer?

Florencia: Tengo que hacer un llamado telefónico... y después las dos salimos de fiesta ¿Ok?

Josefina: Enterado

Florencia: Esa está comportándose raro con mi madre... yo lo sé. Lo siento... me da la impresión de que...

Josefina: ¿De qué?

Florencia: Deja... cuando lo confirme te lo diré...

Paulina: Ya está ¿Cómo me queda?

Ana: ¡Hermoso! ¡Como no podía ser de otra manera! Ahora que Flor se va con su amiga... ¿Qué te parece si cocino algo rico para las dos?

Paulina: ¡Fabuloso! ¿Qué haremos?

Ana: Dime qué quieres comer

Paulina: Lo que usted desee me parecerá estupendo

Ambas cenaron tranquilamente... Paulina se sentía satisfecha... Ana había resultado ser una excelente cocinera.

De repente sonó el timbre...

Ana: Qué raro... ¿Quién será?

Paulina: No sé...

Ana: Espera, voy a ver...

Ana: ¡¿Qué haces aquí?! -Se escuchó el grito de Ana-

Alberto: Vino porque quiero volver

Ana: Ahora no tengo tiempo para escucharte... ¡Vete!

Alberto: ¡Pero mi amor!

Ana: ¡Yo no soy tu amor! ¡Vete de aquí!

Alberto: ¡No me iré!

Ana: Tengo visitas... me estás poniendo en vergüenza

Paulina escuchaba atenta la discusión... trataba de comprobar quién era el sujeto. Aunque algo en su interior le decía que se trataba del marido de Ana.

Alberto: Déjate de tonterías Ana

Ana: No son tonterías... ¡Vete!

Alberto: ¡Ven aquí! Ya sabrás que sí quieres volver conmigo

La tomó por la fuerza y la besó. Ana se resistió. Paulina, que no presenció la escena, sabía qué sucedía... una fuerza desconocida invadió su cuerpo. Le hubiese roto la cara de una bofetada a ese traidor que tanto hacía sufrir a Ana, pero no podía repetir otra actitud violenta ante ella...

Ana: ¡Suéltame! ¡Desgraciado!

Alberto: ¡Eeeh! No es para tanto ¡No me dirás que te doy asco después de haberte acostado tantas veces conmigo!

Ana: ¡Alberto! ¡¿Cómo eres capaz de...?! ¡Vete! ¡Vete! ¡Vetee!

Ana fue corriendo desesperada al living. Lloraba desconsolada. Se sentía humillada y ultrajada ¿Cómo había sido capaz?

Paulina fue tras de ella... no podía tolerar verla en ese estado. Ese hombre era un canalla... un desgraciado.

Ana: ¡¿Cómo pudo hacerme esto?! No puedo creerlo...

Paulina: Llore todo lo que necesite... aquí tiene mi hombro para hacerlo...

Ana: ¡Estoy tan sola! ¡No puedo creer que esto esté sucediendo!

Paulina: Usted nunca va a estar sola

Paulina: Deje que le seque las lágrimas... y escúcheme. Usted nunca va a estar sola... porque yo no lo voy a permitir. Siempre estaré a su lado. Pase lo que pase.

Paulina: Ssh... acá estoy para protegerla siempre... ¿Entendió? Siempre la protegeré y estaré cuidándola de todo peligro... nunca permitiré que vuelvan a lastimarla...

Ana: Yo te agradezco tanto... Disculpa este papelón... yo... no.. no sé qué decir

Paulina: No diga nada... sólo deje que la quiera... que le demuestre todo lo que usted significa para mí... porque yo...

Se oyó que un auto llegaba... probablemente era Florencia... sin embargo ninguna prestó atención a esto... y continuaron mirándose. En los ojos de Ana se veía la ansiedad o curiosidad por saber cómo continuaría la frase de Paulina.

Y como en un acto mágico, Paulina sintió que se encontraba nuevamente en la habitación de su preciado sueño. Sin distinguir entre la realidad y la imaginación, tomó aire y completó su oración:

Paulina: Porque yo la amo

[Zakaritz 0]

O_o es la primera vez que leo.

Y me encanta. Tengo que decir que me gustan las historias así,

con algo con in toque de prohibido aunqe no tenga porque serlo,

aun en estos tiempos, seguimos siendo una sociedad

que juzga demaciado, y que piensa que lo que sale de los protocolos esta mal.

Y por eso me declaro en contra de todo tipo de discriminacion.

Me encanta, sigue pronto.

[*+LcP+* 0]

O_o es la primera vez que leo.

Y me encanta. Tengo que decir que me gustan las historias así,

con algo con in toque de prohibido aunqe no tenga porque serlo,

aun en estos tiempos, seguimos siendo una sociedad

que juzga demaciado, y que piensa que lo que sale de los protocolos esta mal.

Y por eso me declaro en contra de todo tipo de discriminacion.

Me encanta, sigue pronto.

Muchísimas gracias :)

Me alegra que seas un nuevo lector de la historia

[Doll 0]

Me encanta

Me encanta

Me encanta ^^

Me ha gustado muchíisimo este capi y más el final. Ayyy que bonito todo, espero con muchas ansias el siguiente capi =)

Sigue pronto

[*+LcP+* 0]

Me encanta

Me encanta

Me encanta ^^

Me ha gustado muchíisimo este capi y más el final. Ayyy que bonito todo, espero con muchas ansias el siguiente capi =)

Sigue pronto

Muchas gracias

¿Me ha salido aunque sea un poquito más largo que los otros capis?

[Doll 0]

¿Me ha salido aunque sea un poquito más largo que los otros capis?

Sii y me encanta. Gracias por esta historia =)

[*+LcP+* 0]

Disculpen la tardanza en publicar el siguiente capítulo. Sucede que quise hacer un video pero el maldito programa que iba a usar se bloquea SOLO a cada rato. Esto hizo que me lleve más tiempo del planeado.

[Diablilla 5]

Que buen capitulo me encanta!!!!!!!!!!

Tengo muchiisiimas ganas de ver el proximo capitulo

Y que sea igual de largo que este

[*+LcP+* 0]

Que buen capitulo me encanta!!!!!!!!!!

Tengo muchiisiimas ganas de ver el proximo capitulo

Y que sea igual de largo que este

Jeje, muchas gracias :)

¿Aceptan power points en vez de videos?

El muy $%&!! editor de video no me sirve...

[*+LcP+* 0]

ACLARACIÓN: HE TARDADO MUCHO MÁS DE LA CUENTA PORQUE EL EDITOR DE VIDEO, JUNTO CON EL POWER POINT SE HAN PUESTO EN MI CONTRA SIENDO TOTALMENTE INESTABLES. ES POR ESO QUE LA CALIDAD DE ESTE CAPI NO ES MUY BUENA... LA IDEA ERA ESTA BÁSICAMENTE, PERO MUCHO MEJOR ESTÉTICAMENTE. ESPERO QUE SEPAN DISCULPARME.

Capítulo 12

No podía creer lo que había dicho. Su inconsciente la había traicionado de tal forma que la dejó al descubierto ante Ana. Ahora sí debía solucionar lo que inevitablemente había dicho.

Paulina: Soy su amiga y por eso la amo

Ana: Yo lo sé muy bien... me parece que llegó Florencia. Disculpa lo que te he hecho pasar... yo... creo que será mejor que vuelvas a tu casa. Hoy definitivamente no es un buen día... espero que puedas comprenderme

Paulina: Descuide. No tiene nada por lo cual disculparse. Yo lo entiendo perfectamente. Sólo deje que llame un taxi ¿Si?

Ana: Sí, allí está el teléfono

Paulina: Ah... y deje de llorar tanto que su rostro se ve más bello cuando sonríe

Ana: No llames... mi hija llegó en taxi. Toma ese así no tienes que esperar -Agregó mientras miraba por la ventana-

Paulina: Muy bien. Una cosa más... cualquier cosa que necesite, llámeme. A cualquier hora ¿Si?

Ana: Bueno...

Paulina: En verdad se lo digo. Puede tenerme en cuenta

Ana: Prometo que te llamaré

Le dio un beso en la mejilla y tocó el cielo con las manos. Un primer paso era un primer paso.

Al salir de la casa vio, efectivamente, que Florencia estaba parada al lado del automóvil.

Florencia: ¿La han pasado bien con mi padre?

Paulina: ¿Cómo sabes?

Florencia: Yo sé muchas cosas

Paulina: No digas que has sido capaz de... -Y al ver una sonrisa malvada continuó- No puedo creer que seas capaz de herir a tu mamá de tal forma. La trató como si fuera una ramera sin que lo mereciera-

E indignada se subió al taxi.

Al llegar a su hogar, entró silenciosamente en su cuarto para no despertar a su madre. Se colocó los auriculares del mp4 y comenzó a escuchar una canción que le partía el alma en pedazos.

Era como si el tiempo se hubiese detenido en ese instante... o como si retrocediera sin parar llevándola nuevamente al pasado.

¿Debía contarle a Ana lo que su propia hija le había hecho? ¿Debía confesarle que la luz de sus ojos, Florencia, era la causante consciente de tanto dolor vivido en tan sólo unos pocos segundos?

No, claro que no. No ella. No soportaría ser la vocera de tal noticia desgarradora para el corazón de quien más amaba en este mundo.

Y, entre las dudas y confusiones, muchas imágenes se reproducían en su cabeza como si de un video se tratase.

Y la canción volvió a comenzar...

Hay algo en ella que me descontrola,

que me vuelve loco...

Sin darme cuenta me ha hecho otra persona,

ya no me conozco.

¿En verdad la amaba o era sólo una ilusión pasajera? Se avergonzó por sólo pensar en esa posibilidad.

Será por culpa de ese cuerpo suyo,

de curvas perfectas...

Y la imagen de ella, parada, sin hacer siquiera un simple gesto la colmó de sensualidad... era hermosa interior y exteriormente.

Que me provocan, me encelan,

me engañan y hacen que me pierda.

Todo estaba mezclado...

Hay algo en ella nuevo, diferente,

turbio y peligroso...

Serán sus ojos, dos abismos negros,

que no tienen fondo...

Y la mirada la atravesó, como si ella hubiese estado presente realizando tal acción...

Comenzó a sentirse mareada...

Será el perfume que al andar desprende

de su piel de seda...

Será mi mente que no la comprende,

pero la desea...

Hay algo en ella que me da la vida,

que no he descubierto,

pero me da igual...

Hay algo en ella que la hace distinta

y que la prefiera entre las demás...

Fantaseaba con la idea de una tarde romántica junto a Ana...

No sé ni de dónde viene,

ni sé para dónde va...

Sé que cuando no esta cerca mío,

todas las cosas van mal.

Y en ese momento supo que ella realmente no sabía cómo se habían conocido... el destino la había cruzado un día en un parque cualquiera con una mujer que parecía amigable... resultando ser ésta la razón de su vida...

Hay algo en ella que es como un bocado

dulce y delicioso...

Cuando la pruebas quieres repetirla

y siempre sabe a poco...

¿Por qué tanta verdad contenían estas palabras?

La canción se transformaba en una tortura...

Después te atrapa

y tiene el mismo efecto

que una droga nueva...

que te hace daño, te enferma,

te mata, pero nunca dejas...

Esto último produjo el recuerdo de la depresión... y de la alegría por volverla a ver...

Al finalizar la canción una extraña sensación quedó flotando en el ambiente, como si el mismo aire cargara con la amargura.

Sentía su imagen sobre ella... ¿Cuánta tristeza podía caber en un solo corazón?

Y mientras el reproductor de música continuaba... se hizo oír otra gran verdad... convirtiéndose ahora, no sólo en algo imposible, sino que también en su "Señora de las cuatro décadas".

[Diablilla 5]

Impresionanteeee el capitulo!!!!!!!!

Me ha encantado y la cancion es preciosa,enserio es el mejor capitulo de todos

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Impresionanteeee el capitulo!!!!!!!!

Me ha encantado y la cancion es preciosa,enserio es el mejor capitulo de todos

WoW! Y pensé que a ti no te gustaría

Ahora toy feliz... en esta semana terminan los exámenes y ya me liberaré para hacer más capis

¿La chica real de la foto no es igual a Paulina?

[*+LcP+* 0]

Capítulo 13

Cuando Paulina cruzó la puerta, Ana comenzó a llorar.

Había sido tratada como una prostituta por su propio ex marido, con el cual había compartido gran parte de su vida, con el que tenía cuatro hijos... y a quien le había entregado lo que una mujer más resguarda... su corazón junto con su cuerpo.

En ese momento recordó el primer beso, las caricias, el nacimiento de su primer hijo... la boda... ahora ya no era lo mismo, ni siquiera él era la misma persona.

Cuando Florencia entró oyó el llanto de su madre. En ese instante pudo comprender parcialmente qué había hecho. Ella era capaz de reconocer las lágrimas de verdadero dolor de su mamá.

Caminó hacia el living y la encontró cubierta de lágrimas...

Florencia: ¿Ma... má?

Ana: No te preocupes... no es... no es nada

Florencia: ¿Qué ocurrió? ¿Por qué estás así?

Ana: Problemas... con tu padre... no es nada ¿Cómo ha estado la fiesta? -Trataba de disimular su tristeza-

Florencia: Muy bien... ¿En serio estás bien? -Ana siempre había sido una mala actríz, por lo cual Florencia veía claramente la amargura que ella tenía-

Ana: Sí...

Florencia: ¿No quieres que te prepara un té?

Ana: No, no es necesario.

Florencia: Pero...

Ana: Ya voy a estar mejor... no te molestes

Y al terminar de decir esas palabras rompió en un llanto desgarrador... el cual hizo que subiera corriendo las escaleras en un estado de desesperación.

Florencia: ¡Mamá!

Ana: ¡Dame paz por un día!

Al responder esto Florencia se llenó de una gran sensación de culpa...

Florencia: ¡No puedo creer que esto me esté sucediendo a mí! No puedo creer que esa tenga razón... yo no la quería lastimar. No quería...

Lo que ella no podía creer era que se había convertido en una molestia para su propia madre ¿En verdad era un estorbo?

Al llegar a su habitación sintió que su corazón se rompió en pedazos.

La situación realmente la había superado...

Ana: ¿Por qué se empeña tanto en herirme así? ¿Por qué Alberto ya ni siquiera me respeta por ser la madre de sus hijos? ¿Por qué me siento tan, tan sola?

Y al finalizar su frase, se desplomó en el suelo.

Ana: ¿Por qué? ¿Por qué?

Sólo repetía eso cuando el llanto liberaba por un segundo su garganta...

Pasadas un par de horas y ya de madrugada, agotada de llorar, fue al baño... en donde se observó por un largo rato en el espejo.

Notó que sus mejillas estaban teñidas de un color rosado... ¡Maldición! ¿Por qué siempre le pasaba cuando atravesaba una situación de estrés?

Se lavó la cara creyendo tontamente que junto con el agua se irían sus penas... teniendo la vaga esperanza de que todo había sido un simple y cruel invento de su imaginación... pero al terminar descubrió amargamente que seguía estando allí. Convertida en una mujer vacía...

Luego se puso el camisón y trató de dormirse.

Mientras tanto, en el piso de abajo, Florencia llamó por teléfono, desesperada, a su padre. Estaba realmente furiosa. No pensaba que él era capaz de llegar a ese extremo ¿Era cierto que la había tratado como una ramera? Si eso era así, su padre dejaría de serlo en ese preciso instante.

Alberto: ¿Hola? ¿Quién es a esta hora?

Florencia: ¡¿Me puedes decir qué le has dicho exactamente?!

Alberto: ¿Florencia?

Florencia: ¡No! ¡Tu abuela! Sí, soy yo... y respóndeme ¡Ahora!

Alberto: Tranquílizate y no me faltes el respeto

Florencia: ¿Tú puedes hablarme de respeto? ¿No te da siquiera un poco de vergüenza usar esa palabra?

Alberto: ¿Qué me quieres decir?

Florencia: ¡Cómo vas a tratar así a mí mamá! ¿Estás loco? ¿Qué te ocurre?

Alberto: Sólo hice lo que me has pedido ¡Así que no te quejes! Demasiado que cumplo con todos tus caprichos

Florencia: ¡Yo nunca te pedí que le dijeras tal cosa! ¿Cómo eres capaz de humillarla de esa forma frente a una visita?

Alberto: Ja, ahora te importa esa chica ¿Desde cuándo? ¿No la odiabas?

Florencia: Y lo hago, pero eso no te da derecho a dejarla así frente a otra persona ¡Además nunca, nunca te lo pedí!

Alberto: ¡Ya no te entiendo!

Florencia: Déjanos en paz porque no me conoces... no te atrevas a lastimarla otra vez... porque sino

Alberto: Sino ¿Qué?

Y cortó... estaba muy enojada con su padre... aunque seguramente mañana se disculparía con él...

Florencia subió para ver si su mamá seguía despierta... y así estaba...

Ana: ¿Flor...?

Florencia: ¿Ya estás mejor?

Ana: Sí...

Florencia: Yo sé por qué estás mal... no le hagas caso...

Ana: No te preocupes

Florencia: Ay... mamá... -Estaba al borde de las lágrimas, pero no lloró-

Ana se puso de pie... y con suma ternura le habló a su hija.

Ana: Discúlpame

Florencia: ¿Por qué?

Ana: Por lo que te he dicho... No medí mis palabras y temo haberte hecho mal

Florencia: Descuida... yo... yo lo siento

Y sin entender Ana por qué, Florencia la abrazó.

Después de esto Florencia fue a su cuarto... se puso el pijama y se sentó frente al espejo para quitarse el maquillaje. Sin embargo, al ver su reflejo, se sintió como el ser más repugnante del planeta.

Florencia: Perdóname mamá...

Finalmente se acostó... pero la conciencia no le dejaba en paz... y una y otra vez se despertaba porque tenía pesadillas.

En la mañana Ana se despertó puesto que tenía que ir a trabajar... debía dar clase y encontrarse nuevamente con Paulina... sentía que le debía unas sinceras disculpas.

En su interior una idea comenzó a revolotear... estaba tan cansada de ser tratada como basura, estaba tan cansada de que todos sintieran lástima o risa al verla...

Se miró en el espejo del baño... y ya lo había decidido... se iba a renovar totalmente... aunque los años marcaran ciertas fallas en su cuerpo... eso no sería un impedimento, no esta vez.

Ana: Ningún hombre va a volver a tratarme así, ningún hombre me volverá a usar... nunca más...

Florencia se levantó y vistió para ir al colegio... se cambió y bajó las escaleras. Apenas lo hizo pudo sentir el aroma del desayuno que todas las mañanas su madre le preparaba...

Al llegar a la cocina se encontró con otra mujer... que no era su madre... quedó boquiabierta. El cambio la había sorprendido. Definitivamente era para bien... pero ¿Por qué lo había hecho? Su mamá no era así... no actuaba de esa forma...

Florencia: ¿Qué te pasó?

Ana: Tenía ganas de cambiar un poco... te dejé el desayuno en la mesa... se me hace tarde cariño

Le dio un beso y se fue...

Y ahora... una vez que llegara a la escuela... quizás notaran su cambio...

ADELANTOS:

Encuentro con Paulina...

Reacción de Paulina ante el nuevo aspecto de Ana

Pregunta

¿Qué opinan?

[*+LcP+* 0]

Capítulo 14

Paulina terminó de vestirse y fue caminando al colegio. Se había levantado tarde, por lo cual decidió ir de prisa...

El aire fresco de la mañana le haría bien. Despejaría su mente que tanto lo necesitaba. Definitivamente habían sido demasiadas emociones en un breve período de tiempo. Sin embargo se estaba volviendo un poco masoquista, pues el amor que no tenía la hacía sufrir, pero no quería dejar de sentirlo nunca.

Cuando llegó ya no había nadie afuera. Todos habían entrado a clase. No iba por buen camino, una suspensión y ahora una llegada tarde no sería muy bien recibido por Ana, que ahora era su profesora de Arte.

¿Cómo se encontraría ella después de ese gran problema llamado marido? Muy idiota había resultado ser ese hombre como para desperdiciar a una mujer como Ana.

Tomó aire y entró.

Paulina: Perdón por la demora, yo...

Había quedado impactada... acaso ¿Una nueva profesora? ¿Ana había renunciado a su puesto? No sabía qué pensar, sólo veía a una mujer de espalda dando la clase que Ana debería dar.

No lo podía entender... y su cara lo transmía de una manera perfecta. Sus compañeros la miraban con algo de temor, pues no sabían si debían reírse o controlarse...

Comenzó a mirarla detenidamente. Ella no se había percatado de su presencia, se encontraba concentrada en su tarea.

Le estaba haciendo prácticamente una radiografía de cuerpo entero...

Algo en esa extraña mujer le resultaba increíblemente familiar...

Esa cadera...

Ese pelo azabache...

Y de repente la mujer se volteó...

Y sus labios carnosos la hicieron delirar momentáneamente...

Y sin creerlo, no sólo reconoció la cadenita que pendía de su cuello, sino que descubrió asombrada que era Ana.

Nadie la había reemplazado, era ella. Sólo ella. Tan pura y hermosa como siempre.

Pero ¿A qué se debía ese cambio tan radical?

Se acercó a ella y la saludó usando el término profesora.

Hizo grandes esfuerzos por controlarse... temía que tan sólo una palabra delatara sus sentimientos.

No podía dejar de observarla... estaba tan sorprendida... y tan embelesada...

Paulina: Buenos días... profesora -Tomó aire- Lamento haber llegado tarde. No dormí muy bien y no escuché la alarma del despertador...

Ana: Descuida. Toma asiento y atiende ¿Si?

Durante toda la hora sólo la miró con detenimiento.

No sabía que su cabello era tan largo. Desde que la conocía nunca la había visto con el pelo suelto...y ahora que caía suavemente sobre sus hombros sólo podía imaginar el aroma a perfume que tendría...

¡Y la ropa! Qué atuendo tan... distinto a lo acostumbrado. Aunque éste no perdía el estilo sobrio, hoy permitía ver un poco más de ella...

Ana: Bueno chicos, hagan los deberes y pórtense bien. Pueden ir al recreo.

Paulina había quedado atontada... así que decidió buscar silencio en la biblioteca y leer algo para distraerse...

Y mientras leía recordó que no había descubierto aún el misterio de su sueño... ¿Cómo habían aparecido esos collares? Tenía el presentimiento de que la respuesta llegaría sin que la buscara.

De pronto, sin haberla visto, entró Ana en la biblioteca. Las dos estaban solas en la habitación.

Los nervios apresaron a Paulina...

Ana: Hola... -Sin entenderlo sentía una gran vergüenza estando sola con su alumna y amiga-

Paulina: Hola... -Ella también tenía vergüenza...-

Ana: Te quería pedir disculpas... por... ya sabes

Paulina: No, no se preocupe. Lo entiendo perfectamente ¿Usted cómo ha quedado después de eso?

Ana: No voy a negar que me sentí muy mal... pero ahora estoy mejor

Paulina: Sí, eso se nota

Ana: ¿Por qué lo dices?

Paulina: Déjeme decirle que el pelo suelto le sienta muy, muy bien... Bueno, y respondiendo a su pregunta: Porque está preciosa. Cuídese en la calle, que muchos señores se darán vuelta para mirarla -Ana no pudo evitar soltar una risita al oír esto-

Ana: Si serás exagerada

Paulina: No lo soy. Con preciosa me quedo corta... está bellísima

Ana: ¿En verdad lo crees o es sólo un halago?

Paulina: No sólo lo creo, sino que lo veo. Está preciosa, en serio...

Ana: Ay, muchas gracias -Y se sonrojó un instante. Hacía mucho que alguien no le decía que era bella-

Ana: ¿Sabes? Eres una gran persona

Paulina: Usted también lo es...

Ana: Gracias

Paulina: No tiene por qué agradecerlo... usted es maravillosa por donde la vea... es tan perfecta -Ana la abrazó inesperadamente-

Ana: Gracias por consolarme, por estar presente cada vez que necesito afecto... eres tan especial

Paulina: Y usted es tan importante para mí... ni siquiera imagina lo importante que es en mi vida... además, cada vez que estoy con usted, todos mis problemas desaparecen... y tengo ganas de parar cada momento para atesorarlo por siempre

Ana: Dices cosas tan bonitas

Paulina: No tan bonitas como usted, que es la flor de cada uno de mis caminos... por eso es que me duele tanto cada vez que intentan lastimarla... es como si yo fuera la portadora de ese dolor... y es que de alguna manera lo soy, porque cada cosa que le haga daño me hará daño a mí en igual o peor manera...

Y ambas pudieron sentir que algo estaba a punto de ocurrir.

Ana no supo qué era esa sensación, tuvo miedo... y ganas de saber qué era, pero prefirió no averiguarlo. Se deshizo de la unión y se marchó.

Paulina quedó mirándola. No se había enojado porque ella no había saludado antes de irse, pues pudo ver claramente en su mirada que se estaba despidiendo y que necesitaba escapar de ese sitio... y ella no se lo impediría...

Llegó a su casa inexplicablemente feliz.

Se sentó frente a su piano, al cual tenía bastante abandonado, y comenzó a tocar la canción que había compuesto para Ana.

Cuando se dio cuenta ya era la hora para ir a trabajar, así que se cambió y se fue.

Apenas entró fue abordada por Sergio.

Sergio: Buenas tardes Paulina

Paulina: Hola

Sergio: Quería saber si podía ayudarte en el proyecto que debes hacer...

Paulina: Si tú quieres me parece bien

Sergio: Estupendo. Entonces toma esta tarjeta... mañana ve a esta dirección ¿Te parece bien?

Paulina: ¿Es tu casa?

Sergio: Sí

Paulina: ¿Y por qué no me ayudas aquí?

Sergio: Porque estas semanas no estaré presente... porque se avecina el lanzamiento de la campaña

Paulina: Ah, está bien -Respondió incrédula-

Mientras todos trabajaban, nadie se percató de que Sergio no lo hacía...

Sergio: Mi amor...

Celia: Hola.. ¿Cómo estás?

Sergio: ¿Pasa algo?

Celia: No me gusta esto

Sergio: ¿Qué cosa?

Celia: Lo nuestro... no me parece honesto

Sergio: Porque no lo es... pero dame tiempo, ya lo solucionaré

Celia: ¿Cuándo? Necesito una fecha

Sergio: Después de la campaña... ahora no sería bueno para ti una pelea interna. Pero dejemos de hablar de esto...

Oriana: Pau...

Paulina: Dime

Oriana: Discúlpame, pero oí lo que arreglaste con Sergio

Paulina: No hay problema...

Oriana: Prométeme una cosa

Paulina: ¿Qué sucede? Me estás asustando

Oriana: Cuídate... tengo un mal presentimiento

Paulina: Te lo prometo... pero no entiendo

Oriana: No confío en este hombre

Paulina: Yo tampoco

Oriana: Pero es distinto... sólo cuídate ¿Sí?

Paulina: Está bien, no te preocupes

Oriana, Paulina y Celia ya se habían ido... Sergio, pensando que sólo él quedaba, entró en la biblioteca... pero allí lo estaba esperando Natalia.

Natalia: Hoy estuviste desaparecido

Sergio: No sabía que estabas aún aquí... Lo siento, no quería abandonarte... no me di cuenta...

Natalia: Es que abandonada me tienes hace bastante tiempo ¿No te parece?

Sergio: No te enojes nena... tú sabes que eres única para mí

Natalia: Eso es fácil decirlo...

Sergio: Yo te lo desmotraré

Natalia: ¿En qué te has quedado pensando?

Sergio: En nada linda...

Pensamiento de Sergio: Ya verás Paulina, no lograrás involucrarte en mis planes...

Algo muy malo estaba por ocurrir...

[*+LcP+* 0]

Último capi de momento por estos motivos:

-No me anda el juego. Veré si puedo solucionarlo usando otra pc.

-Estoy desmotivada, nadie comenta ni recomienda ni vota.

Gracias por su atención =)