Historia cancelada A Y A, CAPRICHOS DEL DESTINO. DIARIO DE AMANDA.

15 jun 2009

Gracias Monivict una vez mas por tu comentario y por tus animos. Aqui va el siguiente capitulo, aunque no lo puedas ver hasta el finde pero bueno espero que por lo menos entonces lo disfrutes. A ver si os gusta, espero que lo disfruteis.

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A las ocho en punto me sonó el despertador. Ya tenía diecisiete años. Estaba remoloneando un poco en la cama, a penas cinco minutos, cuando llamaron al timbre. Me sorprendió mucho, a esas horas no sabía quien podía ser. Me levanté y fui a abrir la puerta.

Amanda: ¡Chicos! Menuda sorpresa. ¿Qué hacéis aquí tan pronto?

Todos: ¡Felicidades!

Amanda: Gracias, ¿pero habéis venido a mi casa a las ocho de la mañana para felicitarme? –preguntó muy sorprendida-

Toni: Pues claro tonta –dijo mientras la abrazaba- diecisiete años, ya eres toda una viejecita…

Amanda: No critiques mucho que el próximo eres tú y no falta mucho.

Toni: Pues también es verdad.

Amanda: Pero podíais haber esperado, no hacía falta que vinierais hasta aquí a estas horas, estáis locos.

Clara: Por ti lo que haga falta tontita, muchas felicidades –dijo abrazándola-

Yolanda: Feliz cumpleaños.

Amanda: Gracias.

Toni: Bueno ve a vestirte que estás en pijama en la calle. Además se nos hará tarde.

Amanda: ¿Tarde? ¿para que? Si aun faltan más de tres cuartos de hora para las nueve.

Yolanda: Pues para desayunar, para que va a ser, no vamos a ir a clase con el estómago vacío.

Amanda: ¿A desayunar? ¿Dónde?

Clara: A tú sitio favorito, por supuesto.

Amanda: Sois geniales chicos, pero yo invito eh

Yolanda: Eso ya se verá.

Me vestí lo más rápido que pude, estaba hasta emocionada del gesto de mis amigos. Nos subimos al coche y Braulio nos llevó al que para mi es el mejor sitio de la ciudad para desayunar. Tienen unos donuts de todas clases, y hacen unos pancakes inigualables.

Allí estaba Lucas esperándonos. No me dijeron que estaría allí, así que también fue una grata sorpresa, aunque debí imaginármelo. Como en el coche solo cabemos cuatro a él lo debió traer su madre.

Lucas: Hola familia. Buenos días por la mañana. –dijo muy contento-

Todos: Hola.

Lucas: ¿Dónde está la cumpleañera más guapa de la ciudad?

Amanda: No me la han presentado.

Lucas: Eres un caso, anda ven aquí. Feliz cumpleaños. –dijo abrazándola-

Amanda: Gracias.

Lucas: Bueno ahora tocan diecisiete tirones de oreja ¿no? –bromeó-

Amanda: Ni se te ocurra.

Nos sentamos en el fondo para estar más tranquilos. Juntamos dos mesas, como hacemos siempre, para estar más anchos y más cómodos. Hoy había una camarera nueva que se nos quedó mirando con una cara… pues que se aguante, el cliente siempre tiene la razón. Hoy no iba a permitir que nada me amargara el día así que no las hemos vuelto a poner bien, para algo es su trabajo. Me he quedado más a gusto…

Los donuts estaban como de costumbre buenísimos. Pasamos un desayuno muy bueno, hablando de nuestras cosas de siempre y bromeando. El poco tiempo que teníamos se pasó enseguida y más valía que nos diésemos prisa o llegaríamos tarde a clase y hoy la primera asignatura era historia, y con el director más valía ser puntual o podría amargarme y mucho mi día de cumple.

Amanda: ¿Ande va esa manita Toni? – preguntó mientras éste se ponía la mano en el bolsillo-

Toni: A pagar, no creerás que voy a dejar que pagues tú.

Amanda: Pues claro que sí, ya dije que invitaba yo.

Toni: Pues no te pienso dejar.

Amanda: ¿Vas a negarme un deseo el día de mi cumpleaños? – dijo mimosa-

Toni: Contigo no se puede eh, siempre me ganas, conoces demasiado bien mis puntos débiles.

AL MISMO TIEMPO

Lucas: Bueno yo voy tirando para el insti, más vale que me dé prisa.

Yolanda: ¿No quieres venir con nosotros?

Lucas: No que tú me metes en el maletero.

Yolanda: Pero que cosas tienes, si apretujados cabemos.

Lucas: Si claro, y como nos pille la poli metemos a Braulio en un buen lio.

Yolanda: Está bien, nos vemos en clase.

Lucas: Eso si, tú me llevas la mochila eh así voy más ligero. Está ahí en la puerta.

Yolanda: Pero que morro tienes, anda vete.

Hoy las clases han transcurrido normales y tranquilas. Todos mis compañeros me felicitaron por mi cumpleaños, todos menos uno que a parte de compañero también es vecino pervertido. Él estaba en el mismo rincón que estos días atrás, en su mundo, apartado del mío. Me senté en primera fila, está vez con Clarita. Solo nos separaba una mesa, ocupada por Yolanda y Pedro, pero al menos no le veía. Durante el patio tampoco le vi pero eso tampoco me importaba mucho. La última clase del día fue precisamente con su madre.

Tania: Bueno pues esto es todo por hoy chicos. Para el próximo día hacer los ejercicios que quedan de esta página.

Lucas: ¿Podemos irnos ya profe?

Clara: Tenemos un poco de prisa.

Tania: Claro, podéis marcharos.

Toni: Nos vemos ahora dentro de un rato en tu casa.

Amanda: Allí estaremos, no tardéis mucho.

Lucas: No empecéis sin nosotros eh chicas

Yolanda: Descuida.

Clara: Hasta ahora.

Tania: Amanda ¿puedes quedarte un momento por favor?

Amanda: Claro. –dijo sorprendida-

Tania: Y tu Arturo, espérame fuera un momento quieres, también tengo algo que decirte cuando termine con ella.

Yolanda: ¿Qué quiere?

Amanda: No sé, no tengo ni idea.

Yolanda: Bueno te espero fuera, no tardes mucho o se nos hará tarde.

Amanda: Pues sabes que, mejor ve tirando para el vestuario y cámbiate, yo cuando termine voy a buscarte, así ganamos tiempo.

Yolanda: Está bien, buena idea.

Amanda: ¿Si profesora?

Tania: Solo quería felicitarte por tu cumpleaños.

Amanda: Gracias. –dijo extrañada de que la hubiese llamado solo para eso-

Tania: ¿Diecisiete ya no?

Amanda: Sí.

Tania: Ya sé que no debería meterme en esto pero… ¿aún no habéis arreglado mi hijo y tú las cosas no?

Amanda: Tú también con eso no por favor. –dijo con tono de agobio-

Tania: Lo sé, pero entiende que es mi hijo y me duele verle tan mal, por más que se esfuerza en que su padre y yo no lo notemos.

Amanda: Pues lo siento Tania pero yo no puedo hacer nada.

Tania: Entiendo que estés enfadada, no es para menos pero ¿estás segura de que le viste mirándote? A Arturo le gusta la astronomía desde que no levantaba dos palmos del suelo, no es tan raro verle viendo las estrellas.

Amanda: ¿Insinúas que me lo he inventado? –dijo ofendida mientras su profesora se levantaba y se sentaba encima de la mesa, enfrente suyo-

Tania: Claro que no Amanda, no me malinterpretes, solo digo que quizás te lo pareció pero puede que te equivoques. Conozco a mi hijo y la mirada que tenía la otra noche no era la de estar mintiendo sino todo lo contrario, era más bien de rabia e impotencia de que nadie le creyese. A veces las cosas no son lo que parecen.

Amanda: ¿Tu le crees, no? –dijo después de pensar ¿Dónde he oído yo eso antes?- (aclaración: consejo de la bruja adivina)

Tania: Sí, y no voy a decirte que mi hijo no es capaz de hacer algo así porque al fin y al cabo las madres somos las que menos conocemos a nuestros hijos y podría equivocarme, pero si te puedo decir que para mi hijo eres muy importante y te aprecia mucho, y te aseguro que de eso estoy segura de que no me equivoco.

Salí de la clase y me dispuse a ir al vestidor, donde estaba Yolanda cambiándose y esperándome para ir a mi casa.

Ahí fuera en el pasillo, sentado en las escaleras, estaba Arturo, esperando a su madre tal y como ésta se lo había pedido. Seguí por mi camino, sin inmutarme por su presencia, sin decirle nada. Al pasar por su lado sentí un pinchazo en mi corazón. Pinchazo que no tenía nada que ver con la lástima que pudiera darme ver a un chico tan alegre como él tan hundido. La rabia que tenía dentro de mí estos últimos días parecía que había desaparecido. El verle tan desolado solo me producía ganas de abrazarle. Las palabras de Tania no hacían más que retumbarme en mi cabeza y en mi corazón. Estaba tan echa un lio que tenía ganas de llorar. ¿Y si tenía razón? ¿Y si me equivocaba y estaba siendo muy injusta con él? ¿Qué es lo que vi exactamente?

Cuando fui a buscar a Yolanda ya estaba lista esperándome. Sin distraernos lo más mínimo nos fuimos al coche. El día de nuestro cumpleaños no quiere que vayamos ni volvamos del insti en el bus. Es una manía de Yolanda, algo que empezó hace algunos años como una tontería y se ha acabado convirtiendo en una especie de tradición.

Yolanda: Bueno ¿y que quería al final la profe?

Amanda: Felicitarme.

Yolanda: ¿Solo?

Amanda: Sí.

Yolanda: Está bien, no te preguntaré nada que no me vayas a contestar.

Amanda: ¿Habéis hablado?

Yolanda: ¿Cómo?

Amanda: Estaba fuera esperando a su madre, has pasado por delante, le has tenido que ver.

Yolanda: Me he hecho la despistada, no quería retrasarme, además, todo esto es un poco violento.

Subimos a mi cuarto, iba a cambiarme, estaba mirando que ropa ponerme cuando Yolanda recibió una llamada, justo cuando iba a aconsejarme.

Yolanda: Ahora subo Amanda, tengo que darle un recado a Braulio.

Amanda: ¿Quién era?

Yolanda: Mi padre.

Amanda: ¿Tú padre? No lo parecía.

Yolanda: Sí… bueno… hoy estaba de muy buenas. –dijo tratando de disimular-

Amanda: ¿Y porque no le llama a él?

Yolanda: ¿Qué porque no lo llama? Pues… claro que lo ha llamado mujer pero lo tiene apagado, se habrá quedado sin cobertura. Ahora vuelvo vale.

Amanda: Esta bien. –dijo extrañada-

Yolanda: Tiene todo muy buena pinta.

Marga: Llevo toda la tarde liada, ¿qué te parece hija?

Amanda: Madre mía mamá, he invitado a toda la clase no al instituto entero. Te has pasado con la comida.

Marga: Bueno mejor que sobre a que falte.

Amanda: ¿Y no crees que también te has pasado un poco con tan globito?

Yolanda: Si le ha quedado muy bien, ojalá mi madre se tomara tantas molestias como la tuya.

Amanda: Que dices, si tus fiestas son geniales.

Yolanda: Sí claro, las criadas la preparan con mucho cariño. –dijo irónica-

Marga: Para mí siempre serás una niña, vete acostumbrando. El timbre, ¿vas tú?

Amanda: Claro.

Mis primeros invitados de la fiesta ya estaban ahí. Bueno realmente lo de invitados es una manera de hablar porque eran Lucas y Toni que venían con los padres de éste y son parte de la familia así que de invitados más bien

poco.

Diego: Feliz cumpleaños cielo.

Amanda: Muchas gracias Diego.

Diego: Madre mía estás guapísima, hacía mucho que no nos veíamos, te veo muy cambiada.

Amanda: Pues de principio de verano que os fuisteis al pueblo.

Diego: Pues sí, es cierto.

Amanda: Hola Toni, os habéis dado mucha prisa, sois los primeros.

Toni: No nos queremos perder nada.

Lucas: Oye yo también quiero mis dos besitos, me mimas muy poco.

Amanda: Pero que envidioso eres, si sabes que te quiero mucho tonto.

Lucas: Ya ya… Felicidades de parte de mi madre, quería venir pero mi tía se ha puesto enferma y no puede cerrar la pastelería, lo siente mucho.

Amanda: No pasa nada, con su rica tarta será como si estuviese presente igual.

Los padres de Toni, que por si no lo había dicho son como mis segundos padres, se sentaron con mi madre a hablar de sus cosas de mayores, esas que nosotros ni entendemos ni nos interesan. Nosotros en cambio estábamos cotilleando y poniendo a parir a los pijos-empollones antes de que llegaran. A mis amigos, por mucho que han tratado de disimular, no les ha hecho mucha gracia que les invitara, aunque la verdad más me sorprendió a mí que aceptaran. Clarita no tardó mucho en llegar con sus padres.

Amanda: Madre mía Clara estas guapísima, ¿pero a dónde vas tan arreglada?

Clara: Pero como que a donde voy, ¿qué pasa que la celebración de tu cumpleaños no es una gran ocasión para arreglarse o qué? Además ya sabes que a mí me falta muy poco para eso, tenía unas ganas de quitarme ese poco favorecedor uniforme…

Amanda: Eres un caso –dijo riéndose-

El guapísimo de su padre también vino. Me esperaba que viniese su madre, pero que él también me sorprendió un poco. No obstante no podían quedarse mucho tiempo pero querían venir a felicitarme. Viéndoles se nota perfectamente que Clara es hija suya.

Charo y Tino se unieron al grupo de padres. Mi hermana bailaba sola en un rincón y nosotros, los cinco guais, ya estábamos todos al completo, ya solo faltaban… los otros.

Tardaron un poco más en llegar, ellos viven en la parte de los ricos, varias calles más lejos de donde vive Yolanda, así que mí casa les pilla bastante más lejos de lo que les pueda pillar a Clara, Lucas o Toni. Pedro iba muy guapo. Se lo dije, no pude evitarlo y las dos señoritingas se me quedaron mirando con cara rara dándome la razón para quedar bien ante él. Que simples que son. Lo que no dije es que se veía muy diferente. Nada más venirme esa palabra a la mente, como un flash repentino y sin yo misma esperarlo pensé en Arturo. Recordé ese momento del domingo cuando se lo dije yo a él, y éste me contestó bromeando que me iba a denunciar por plagio. Entonces fue un momento bonito, en ese instante uno doloroso. Por más que intento evitarlo siempre acabo pensando en él, no puedo olvidarlo, no puedo borrarlo de mi mente. A penas un minuto después llegaron el friki y la congui juntos.

Amanda: Bueno ya estamos todos, ¡Que empiece la fiesta!

Empezamos a comer, mi madre había preparado cantidad de cosas ricas, buenísimas todas. Parecía mentira que toda la clase estuviésemos juntos fuera del instituto, sin profesores y por voluntad propia. Sin embargo, se notaban los dos grupos perfectamente. Ellos estaban por su lado y nosotros por el nuestro. Tampoco me importó mucho, así al menos cada grupo en su mundo lo estábamos pasando bien.

Después de mucho comer y de algún que otro pequeño bailecito llegó el momento del pastel. Todos cantaron el cumpleaños feliz mientras hacían sonar las trompetas y maracas que compró mi madre.

Pensé un deseo, no me costó mucho, y lo pedí deseándolo con mucha ilusión, pero no voy a escribirlo porque es como decirlo y entonces no se cumple. Y soplé las velas con mucha energía, las diecisiete. Mientras todos aplaudían.

Nos sentamos a comer el delicioso pastel, hecho por la madre de Lucas con especial cariño para mí. Estaba espectacular. Una vez más los dos grupos estaban bien definidos.

Cuando terminamos todos de comer llegó el turno de abrir los regalos. Empecé por el más grande, el de Lucas, unos patines preciosos, los que tenía estaban un poco gastados ya y él me los medio escacharro así que sabía que me hacían falta unos porque me encanta patinar. Ha acertado de lleno.

Me han regalado un montón de cosas. Las más destacables la Nintendo Ds, regalo de Yolanda, con el juego ese de entrenar la mente porque me encantan esas cosas y un completo conjunto de perfumes, geles y cremas de frutas, obviamente de parte de Clarita. Son de los que vimos el sábado cuando fuimos a la perfumería, esos nuevos que tanto nos gustaron. También me hizo otro regalo, muy misterioso ya que hasta que ella no me lo diga no puedo abrirlo, así que ahí lo tengo guardado en el armario ¿qué será? Menuda tentación, ¿y si lo abro? No se va enterar. De los otros regalos, los más destacables pero no tan positivamente fueron una muñeca horrorosa que me regaló Pili que la debía tener por casa y el de Nati, el juego de mesa del trivial, yuju yuju, siempre lo desee para poder guardarlo encima del armario. Pedro me regaló un libro, el de la Pipi, esa niña que tenía un mono y un caballo. Prefiero la versión televisiva pero al menos se tomó molestias de preguntarle a su hermana consejo sobre un libro que pudiera gustarme y por lo que he ojeado no está mal, creo que me va a gustar leerlo. Son empollones hasta para hacer regalos, se supone que hay que pensar en el gusto de la persona a la que se le regala no con el gusto de la persona que regala. Tuve que fingir que me hacía mucha ilusión, sobretodo con ellas, y darles las gracias como si de verdad estuviera agradecida. Para lo único que sirvió fingir tanto fue para estrenar el dichoso jueguecito.

Hicimos dos grupos. A la izquierda el de los pijos-empollones-frikis, compuesto por el friki, la congui, Pili, Nati y Pedro.

A la derecha el grupo de los guais, que conste que no somos unos creídos, ese nombre nos lo pusieron ellos. Formado por una servidora, Clara, Yolanda, Toni y Lucas.

Nos pasamos media fiesta buscando quesitos en una interminable partida de trivial. Nos tocó hasta quitar la música porque les desconcentraba. La cosa estaba muy igualada.

Estaba deseando que aquello terminara ya, no era el tipo de fiesta que había pensando. Jugar al trivial no entraba en mis planes. Las caras de mis amigos no eran mucho mejores. Entonces llamaron al timbre. Lo primero que pensé fue “Salvada por la campana” pero ya era tarde para visitas y no esperaba a nadie más. ¿Quién podría ser?

Mientras me acercaba a la puerta pude ver un enorme paquete. ¿Otro regalo? ¿Pero de quien?

El regalo en si ya era una sorpresa pero que no hubiese nadie más aún. ¿Un regalo anónimo? Había una tarjeta con el, así que no era tan anónimo.

La cogí y la leí detenidamente, mi corazón se aceleró. Eso si que no me lo esperaba, me pilló totalmente desprevenida. La leí una y otra vez hasta que salieron mis dos buenas amigas.

Clara: ¿Otro regalo?

Amanda: Sí, eso parece. –respondió costándole de creer que eso era de Arturo-

Yolanda: Vaya menuda caja, es muy grande.

Clara: ¿Es de él? – preguntó emocionada-

Yolanda: ¿Por qué iba a ser de él?

Amanda: Eso dice la tarjeta. –dijo aún aturdida-

Clara: ¿Y que pone? –añadió intrigada-

Yolanda: Clara, no seas cotilla.

Clara: ¿Por qué? Si tú también te mueres de ganas por saber que pone.

Yolanda: Pero si quiere ya nos lo dirá ella.

Amanda: Disfruta todo lo que puedas porque nunca volverás a ser tan joven, pero ten cuidado porque nunca has sido tan mayor. Siento no poder pedirte perdón por algo que no he hecho.

Yolanda: Que bonito.

Clara: ¿Amanda? Lo has dicho de memoria. –dijo sorprendida- ¿Te lo has estudiado?

Amanda: Me lo he leído cinco veces. –respondió suspirando-

Clara: Vaya, pues menos mal que no te importaba el sapo. ¿Y que quiere decir eso del final? Siento insistir pero ¿qué es lo que hizo o lo que no hizo para que estéis así?

Amanda: Si te digo la verdad no lo se Clara, ya no se que vi. –dijo con tono triste-

Yolanda: ¿Y entonces porque no hacéis las paces? Pobre acaba de dar un paso, ¿porqué no vas a buscarle?

Amanda: No, no, que va, no estoy preparada aún, estoy muy confundida.

Yolanda: Bueno pues entonces nada de malos rollos, que hoy es un día alegre.

Clara: ¿Y qué te ha regalado?

Amanda: No se, aún no lo he mirado.

Clara: ¿Y a que esperas? –preguntó entusiasmada-

Amanda: ¿Chicas esto es lo que yo creo que es?

Clara: Sí –asintió con la cabeza sin que le saliera la voz para poder responder con palabras-

Yolanda: No me lo puedo creer, que fuerte.

CONTINUARA... MUY PRONTO

19 jun 2009

No iba a actualizar este diario hasta el lunes pero como voy a actualizar el de Arturo y allí ya se desvela algo de lo que falta de este pues he decidido subir el trozo de esa pagina que falta, no es mucho pero bueno el lunes más. Espero que os guste y bueno para ti Monivict es un poco de ventaja porque cuando lo leas no tendras que esperar varios dias como los demas para saber que es el regalo. Espero vuestros comentarios y no os olvideis de pasaros por el diario de Arturo, allí os enterareis de cosas como que es lo que le queria decir su madre, la misteriosa llamada de telefono que recibe yolanda y mucho mas. Saludos.

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Amanda: Arturo me ha regalado una perrita por mi cumpleaños. ¿No es preciosa?

Clara y Yolanda no daban crédito a lo que veían, yo la verdad tampoco, estaba alucinada.

Tenía en mis manos el regalo de cumpleaños de Arturo, un regalo que dadas las circunstancias no esperé jamás. Se me quedó mirando muy contenta. Es tan bonita… toda blanca con un pelo muy fino y suave.

La entré dentro de casa, todos se quedaron flipando con ella, sobretodo mi madre que se quedó boquiabierta pero no me puso ninguna pega para quedármela, en el fondo le gustó mucho y a mi hermana también, estaba encantada con ella. La fiesta ya había terminado y los invitados se fueron. Mañana hay clase con lo que la cosa no se podía alargar mucho más. Mis amigos también tenían que irse, así que los acompañe a la puerta con mi nueva amiga mientras Felicia y mi madre recogían un poco.

Clara: Que bonita es, es monísima.

Yolanda: ¿Ya has pensado como la vas a llamar?

Amanda: Pues no sé, la verdad que no se me ocurre ningún nombre. ¿alguna sugerencia?

Toni: ¿Qué tal Laika?

Clara: Anda ya, ¿solo se te ocurre eso? muy soso y demasiado típico. ¿Y Cuqui?

Toni: ¿Cuqui? ¿te parece ese mejor? Demasiado cursi.

Lucas: Que simples que sois, que te parece Kira.

Amanda: ¿Kira? ¡Kira! Me gusta. ¿A ti te gusta, pequeña Kira? –preguntó a la perrita levantándola-

Antes de acostarme estuve jugando un buen rato con Kira. Es una pasada, es supercariñosa. Tengo que admitir que se me cae la baba con ella.

Amanda: Que ¿te gusta tu nueva casa Kira? Eres preciosa ¿lo sabías? Tú y yo nos vamos a llevar muy bien, ya lo verás. Aún no me puedo creer que seas mi regalo de parte de Arturo. Quería que mi regalo fuese especial y no puedo negar que lo ha sido. ¿no te ha dado ningún recado para mí? No me mientas eh. Tengo que admitir que su gesto me ha llegado muy hondo, a lo más profundo de mi corazón. ¿Por qué lo habrá hecho? Suponiendo que me equivoque con él, fui a su casa, le pegué, le insulté, le grité, le dije cosas muy feas. Debería estar profundamente enfadado conmigo, ¿cómo podría en semejante situación tomarse la molestia de hacerme un regalo? No lo entiendo. Y en el caso de que sea culpable… no, no puede serlo, mi corazón siente que no es así, ¿o eso es lo que quiero creer? Además en la tarjeta me dice que no puede pedirme perdón por lo que no ha hecho, ¿será verdad? Dios, estoy hecha un gran lio Kira, ¿que se supone que debo hacer? Creo que las cosas ya están estropeadas del todo sea o no culpable, quizás debí seguir el consejo de Yolanda e irle a buscar para que viniese a la fiesta. Después de su gesto se lo merecía, ahora estará más enfadado conmigo. Y después de cómo lo he tratado o mejor dicho no le he tratado estos últimos días ¿cómo ha podido tener el valor de hacerme un regalo? Ay Kira, los diecisiete años son muy complicados.

CONTINUARÁ... EL PRÓXIMO LUNES (El ultimo trozo de pastel. ¡No te lo pierdas!)

Editado 28 ago 2009 por sandru25

22 jun 2009

Hoy me levanté un poco más pronto. Me vestí y estuve jugando un ratito con Kira.

Cuando fui a desayunar, lo primero que vi cuando abrí la nevera para coger la leche fue el pedazo de tarta que sobró. Ese pedazo no tendría que haber estado allí. No sí la persona que faltaba en la fiesta hubiese estado ahí para comérselo, aunque claro, no lo invité. Me quedé mirándolo un buen rato. Ese trozo tenía nombre y era incapaz de permitir que otro se lo comiese.

Todo el mundo es inocente hasta que se demuestra lo contrario. Debía confiar en él. Nadie le conoce mejor que su madre y si ella cree en él por algo será. Eso me daba muchas opciones a pensar que el porcentaje de que me estuviera equivocando con él era muy grande. Sin pensármelo más no fuera que me acobardara, cogí el pastel de la nevera, lo puse en un plato, cogí mis cosas y me fui a la casa del lado.

Arturo: ¿Amanda? Menuda sorpresa.

Amanda: Ya imagino que no te esperabas mi visita.

Arturo: Pues no, la verdad, hubiese esperado a Jack el destripador antes que a ti, pero me gusta mas así.

Amanda: ¿Ya has desayunado? –preguntó con miedo por la posible reacción de Arturo ante su visita después de lo sucedido-

Arturo: Iba a ello cuando llamaste. –respondió sorprendido aún por su presencia-

Amanda: ¿Te apetece un poco de tarta?

Arturo: ¿Tú desayunaste?

Amanda: No.

Arturo: Entonces solo acepto si te apuntas. –contestó sonriéndole cariñosamente tratando de limar asperezas-

Amanda: Está bien.

Arturo: Anda pasa.

Entramos a la cocina. Ahí estaban sus padres terminando de desayunar. Ni se me había pasado por la cabeza que dada la hora que era estarían allí.

Amanda: Buenos días.

Tania: Amanda, menuda sorpresa, pensé que sería el cartero con algún certificado.

Amanda: Los viernes no pasa, aun tenéis que aprender mucho de esta ciudad.

Tania: Pues sí la verdad.

Juanjo: Feliz cumpleaños, aunque sea atrasado.

Amanda: Muchas gracias igualmente.

Juanjo: Bueno yo me tengo que ir, ya vienen a por mi –dijo tras oír el claxon de un coche-

Tania: Adiós cariño, nos vemos a la noche.

Juanjo: Que tengas un buen día, y tú estudia mucho hijo.

Arturo: Sí papa. –respondió con tono de que pesado-

Amanda: Adiós Juanjo.

Tania: ¿Qué tal la fiesta?

Amanda: Bien, gracias.

Tania: Nos hemos levantado sin mucho don de palabra, tendré que hacerte hacer una redacción para enterarme de algo más –dijo bromeando-

Amanda: Lo siento, estoy un poco dormida aún.

Arturo: Mira que eres cotilla cuando quieres.

Tania: Anda quien fue hablar, si estás deseando que me vaya para enterarte de todo.

Arturo: Que dices, anda vete ya que aun harás tarde, luego te quejas de mi.

Tania: Pues si, tienes razón, yo me voy, doy por entendido que hoy no te vienes conmigo.

Arturo: Pues no, cogeré el bus. Nos vemos en clase.

Tania: Pues nada, hasta luego chicos.

Amanda: Adiós Tania.

Arturo: Tiene muy buena pinta, imagino que la habrá hecho la madre del alma de las fiestas.

Amanda: Pues sí, aunque el alma de las fiestas ayer tenia el listón muy alto y se dio de lleno.

Arturo: ¿No estuvo bien?

Amanda: ¿Sinceramente?

Arturo: Si.

Amanda: Horrorosa.

Arturo: Vaya, pues lo siento.

Amanda: Pensaba que te alegrarías.

Arturo: ¿De que tu fiesta fuera un fracaso? Pues si que tienes buena opinión de mi.

Amanda: No lo decía por eso, lo decía porque me lo tengo merecido.

Arturo: Eso lo dices tú, no yo.

Amanda: Es que es así, debí invitarte que es lo que en el fondo deseaba y ni haber pensado en que vinieran los pijos-empollones y los frikis, no sé en que estaba pensando. –dijo con tono triste y arrepentida-

Arturo: ¿Seguro que no lo sabes? –preguntó con un tono amigable de reproche-

Amanda: Si bueno, pero prefiero callármelo, he venido a

arreglar las cosas, no a estropearlas más. ¿Está buena?

Arturo: Está buenísima. ¿No quieres?

Amanda: No gracias, con el zumo tengo bastante, ayer comí de todo.

Arturo: Como quieras, y bueno, ¿que pasó para que fuera tan mal? –preguntó para cambiar de tema-

Amanda: Nos pasamos media tarde jugando al trivial, fabuloso regalo de Nati.

Arturo: ¿Y quién ganó? –preguntó riéndose-

Amanda: Empate, hicimos dos grupos, pijos-empollones-frikis contra guais y ellos acertaron historia, literatura, geografía y esas cosas y nosotros las de música, espectáculos, moda…

Arturo: Al menos te harían muchos regalos, a parte de esos pendientes, me atrevería a decir que de parte de Toni.

Amanda: ¿Cómo lo sabes?

Arturo: Porque son muy bonitos y te quedan perfectos y un regalo así solo puede hacerlo alguien que te quiere mucho y te conoce muy bien.

Amanda: Supongo que sí, la verdad que son preciosos. Me regalaron bastantes cosas, no estuvo mal, aunque solo hubo un regalo que destacó por encima de los demás y que me hizo especial ilusión –dijo mirándole a los ojos y sonriéndole-

Arturo: ¿De verdad te gustó?

Amanda: Claro, estoy como loca con ella. Aunque no debiste hacerlo, no después de…

Arturo: Después de nada –dijo interrumpiéndola- solo se cumplen años una vez al año. Me costó mucho encontrar un regalo especial para una persona tan especial, me alegro haber acertado. ¿Y como la has llamado?

Amanda: Pues Lucas me sugirió Kira y me gustó mucho. A ella también porque me chupeteo toda la cara cuando se lo dije.

Arturo: Kira, me gusta.

Amanda: Lo siento Arturo –dijo cogiéndole la mano-

Arturo: ¿El no invitarme a la fiesta?

Amanda: Todo lo que ha pasado, ya sabes.

Arturo: Pues la verdad que no, no lo se, no se que es lo que sientes exactamente cuando puedo notar que sigues pensando que soy un degenerado y que te espié. –dijo con tono triste y apagado mientras llevaba el plato y los vasos al lavavajillas-

Amanda: La verdad, estoy hecha un lío, ya no sé que vi y ya no sé que pensar, solo sé que no quiero alargar más esto, quiero olvidarlo y seguir tranquilamente con nuestra vida, sin comeduras de coco, sin agobios y sin dudas. Esto ya nos ha hecho mucho daño a los dos.

Arturo: Está bien, tienes razón, por mi parte tema zanjado. Intentemos olvidarlo.

Amanda: Entonces… ¿amigos de nuevo? –dijo dándole la mano-

Arturo: ¿Con la manita? ¿Como los niños pequeños? Después del guantazo del otro día al menos me merezco un abrazo ¿no? –dijo sonriéndole-

Amanda: Está bien, tienes razón, me parece justo. Ven aquí anda. Al final si que tenias que tener cuidado conmigo, resulte peligrosa. –dijo bromeando pero apenada en referencia al malentendido del columpio del domingo por la noche- Espero que el tortazo no te hiciera mucho daño. –añadió cariñosamente-

Arturo: Hombre de momento sigo con la cara entera pero la próxima vez si puedo elegir prefiero que me tires la bebida encima, más húmedo pero menos doloroso. –contestó bromeando-

Amanda: ¿Entonces me perdonas, por favor? –preguntó con tono muy triste-

Arturo: Con por favor y todo, serás tonta. Claro que te perdono, pero que no pase más, lo he pasado tan mal estos tres días que me han parecido tres años. Si tú y yo volvemos a estar así me muero. –respondió un poco hundido-

Amanda: No sigas por favor –dijo sin poder evitar empezar a llorar-

Arturo: Ei no llores –respondió tiernamente- , mira que te desperdono –bromeó tratando de animarla y abrazándola más fuerte- Ya pasó ¿vale? No pasa nada, de verdad, vamos a olvidarlo pero no me llores por favor.

No se que me pasó, esas palabras con ese tono tan herido me hizo venir a la mente todas las imágenes de estos últimos días de él solo, discriminado y apartado, como si de una película se tratase. Sentí una cosa en el corazón cuando dijo esa frase que me hizo darme cuenta en un instante de que había estado muy equivocada con él y me hundió saber que era culpa mía, que yo le había producido semejante daño. Me vine abajo sin poder evitarlo. Me abrazó muy fuerte tratando de consolarme. El tiempo se paró para mí. No se cuanto duró ese abrazo. Lo suficiente para que me calmara un poco, consolándome a mi misma de que eso al fin había terminado. Tras separarnos un poco nos quedamos muy juntos, mirándonos fijamente a los ojos. Sentí vibrar mi corazón. Una vez más el tiempo se paro. Esa mirada era muy intensa. Parecía como si a través de ella ambos nos estuviésemos hablando. Nos acercamos suavemente unos milímetros. Yo estaba inmersa en ese especial momento, sin importarme nada. Por fin iba a surgir, no sabía si era el mejor momento, si era lo suficientemente bonito y especial como para recordarlo toda la vida tal y como un primer beso se merece ser recordado pero en el fondo no me importaba, solo deseaba que sucediese. Arturo parecía inmerso en el mismo sentimiento especial que yo, no parecía nervioso ni cortado, era todo como de película. Nada podía estropear ese momento. ¿nada?

Arturo: Ya esta aquí el autobús, será mejor que nos demos prisa o lo perderemos y nos meteremos en un buen lio.

Amanda: Sí, claro –dijo un poco aturdida ante semejante inoportuno corte del claxon-

Arturo: ¿Estás bien? –preguntó preocupado-

Amanda: Sí.

Arturo: ¿Seguro eh? –insistió cariñosamente-

Amanda: No te preocupes, estoy bien, de verdad, de no ser así tu serás el primero en saberlo.

Arturo: Está bien, vamos.

Amanda: Hola chicos.

Arturo: Hola.

Clara: Buenos días.

Toni: ¿Habéis hecho las paces? –preguntó sorprendido de verles juntos-

Amanda: ¿Tú qué crees?

Clara: ¡Qué bien! Me alegro mucho –dijo abrazándola y a la vez dándole la mano a Arturo en señal de alegría-

Toni: Ya os ha costado ya.

Clara: Sabía que eso iba a durar poco, que ¿tenía o no tenía yo razón? –le recriminó a Toni-

Toni: La tenías.

Amanda: ¿De que se supone que va esto?

Arturo: Clarita me dijo ayer a la vuelta de clase que nuestro enfado terminaría pronto.

Amanda: Así que ahora tú también eres adivina, porque no lo sabía ni yo.

Clara: Ya ves, y eso que aun no sabía el deseo de cumpleaños que ibas a pedir.

Amanda: Ni lo sabes ahora.

Clara: Eso es lo que tú te crees.

Amanda: Venga Clarita no me tomes el pelo, no se lo he dicho a nadie, es imposible que lo sepas.

Clara: Que el sapo se convierta de nuevo en príncipe. –le susurró al oído-

Amanda: ¡No me lo puedo creer! –dijo sorprendida después de quedarse boquiabierta- textualmente y todo.

Arturo: ¿Ha acertado? –le preguntó a Amanda-

Clara: Claro que he acertado, si la conozco como si la hubiese parido aunque eso le joda –contestó bromeando-

Llegamos al instituto y como todos los días ahí estaban Lucas y Yolanda hablando de sus cosas mientras esperaban a que llegásemos.

Lucas: ¡Ei Arturo! –dijo contento y sorprendido- y vienes con la estup… -dijo bromeando sin poder terminar por un codazo que le dio Yolanda- ¿Qué? Con la estupendísima de su vecina. –disimuló-

Yolanda: Muy gracioso te has levantado hoy. ¿Habéis arreglado las cosas ya?

Amanda: Sí.

Arturo: Está todo olvidado.

Yolanda: Me alegro mucho por vosotros, era una lástima que estuvieseis así.

Toni: Venga chicos que llegaremos tarde a clase.

Clara: ¿Y estos? ¿Qué les pasa ahora?

Amanda: Ni idea.

Yolanda: Nada, que son como niños.

Clara: ¿Y como fue la reconciliacion? ¿Quién dio el paso tú o él?

Yolanda: ¡Clara! –dijo regañandola- mira que llegas a ser cotilla.

Toni: Es la naturaleza femenina.

Yolanda: Ya esta el otro arreglándolo, ¿tienes que meternos a todas en el mismo saco?

Toni: Si tu eres igual que ella pero las matas callando.

Yolanda: Te la vas a ganar Toni. –le advirtió- sabes que no me gusta que me digas eso.

Toni: Si lo digo desde el cariño. –respodio riendose-

Yolanda: Y desde el cariño te voy a mandar yo a un sitio…

Amanda: Anda dejar de pelearos.

Clara: Eso, dejarlo ya y que nos cuente.

Amanda: Fui yo. Esta mañana cuando fui a desayunar y vi el trozo de pastel que sobró en la nevera me decidí.

Yolanda: ¿Se lo llevaste?

Toni: Ya salió la naturaleza –dijo por lo bajo riéndose-

Yolanda: ¿La has tomado conmigo hoy eh? Yo también puedo meterme contigo.

Toni: Yo no he dicho nada.

Amanda: Sí, se lo lleve para desayunar y aceptó con la condición de que lo acompañase. Estuvimos hablando y arreglamos las cosas hasta que llegó el autobus y nos interrumpió –dijo con fastidio-

Clara: ¿Interrumpióel que?

Yolanda: Pues la conversación, ¿que va a ser?

Toni: ¿Es eso lo que interrumpió? –preguntó muy interesado-

Yolanda: Miralo, si también tiene naturaleza femenina tan machito que es.

Toni: Eso es que paso mucho tiempo con vosotras, el día menos pensado hasta me visitará la tía María.

Yolanda: Pues a mi ese día no me avises.

Amanda: Que cosas que tienes Toni. Pues nada, interrumpió el abrazo de reconciliación, nada más.

Clara: Ves, lo sabía, sabía que algo había.

Amanda: Un simple abrazo de reconciliación Clara, no te montes películas.

Toni: Ahí estan los dos elementos.

Clara: ¿Qué ya os habéis cansado de jugar?

Lucas: Que graciosa, a éste que se le va la pinza.

Arturo: ¿A mi se me va la pinza? ¿Por darte lo que te mereces o por hacerte caso?

Amanda: ¿Dónde os habíais metido?

Arturo: Éste que estaba emperrado en que ahora nos tocaba ciencias y hasta que no hemos ido al laboratorio y ha visto que no había nadie no se ha convencido.

Arturo: Antes de que se me olvide Yolanda, muchas gracias por lo de ayer, eres una buena amiga.

Yolanda: Sino hice nada.

Arturo: Para mi fue muy importante, gracias –dijo abrazándola-

Yolanda: Todo fuese tan fácil como eso.

Amanda: ¿De que va la cosa? No me estoy enterando de nada.

Clara: Ya somos dos.

Lucas: Tres.

Toni: Cuatro.

Arturo: Yolanda me prestó a Braulio para que pudiera ir a comprarte el regalo de cumpleaños.

Amanda: A ver si lo adivino… ¿la misteriosa llamada de teléfono de tu padre?

Yolanda: No se te escapa una eh

Clara: Entonces tú ya sabías que Kira era el regalo de Arturo.

Arturo: No le dije nada, solo que tenía que hacer algo muy importante.

Las clases fueron tan aburridas como siempre, exactamente como todos los días, menos la de ciencias que fue bastante interesante, pero había una gran diferencia, Arturo y yo ya no estábamos sentados en los extremos más opuestos de las aulas, volvíamos a estar cerca y juntos, como si realmente nada hubiese pasado entre nosotros.

Mientras esperábamos en el pasillo a que mi vecina llegara para empezar con la clase de lengua, estuvimos tratando de ponernos de acuerdo haciendo planes para el fin de semana por la noche.

Amanda: A mi me da igual chicos, decidid vosotros donde más os apetezca, ya os fastidie una celebración y no quiero hacerlo de nuevo.

Toni: No digas tonterías anda.

Clara: Eso, si la partida de trivial al final fue esta entretenida –dijo riéndose-

Amanda: Mentirosa.

Lucas: Al final el único con suerte que se libró fue Arturo.

Arturo: Te hubiese cambiado el sitio si hubiese podido pero bueno, mejor dejemos el tema.

Lucas: Pues entones vayamos a celebrar el cumple de Amanda como dios manda, con unos buenos cócteles y buena música con la que pegar cuatro bailoteos.

Clara: ¿Esta noche?

Lucas: ¿Por qué no?

Clara: Porque me parece mejor mañana, hoy podríamos hacer algo mas tranquilo como ir al cine o a la bolera como hablamos el otro día.

Yolanda: A mi me parece bien ir a la bolera, hace mucho que no vamos.

Toni: A mi también me parece bien.

Amanda: ¿Y tu Arturo? Que dices ¿te apetece?

Arturo: Si vas a tener suficiente paciencia como para enseñarme a jugar… y si el rubiales no se enfada….

Lucas: Oye chaval que yo siempre he respetado la decisión de la mayoría.

Felicia: Hola chicos.

Todos: Hola.

Felicia: Hola Arturo.

Arturo: Hola vecinita.

Felicia: No me llames así, no soy una niña pequeña.

Arturo: Esta bien, hola Felicia.

Felicia: ¿Ya no pasa de ti mi hermana?

Arturo: Tu hermana nunca ha pasado de mí.

Felicia: ¿Y porque no te invitó a su fiesta entonces?

Arturo: ¿Quién ha dicho que no me invitó?

Felicia: Ella.

Arturo: Pues estaría bromeando contigo, claro que me invitó, lo que pasa que no podía ir, fue una pena pero me fue imposible.

Felicia: ¿Si que le invitaste Amanda?

Amanda: Si te lo dice él…

Felicia: Yo pensé que estabais enfadados o algo.

Arturo: Si hubiéramos estado enfadados no le hubiera hecho ningún regalo ¿no crees?

Felicia: Supongo.

Arturo: Pues no pienses tanto, las cosas no siempre son lo que uno se cree ¿verdad Amanda? –preguntó con segundas dejándola un poco pasmada ante tan disimulada indirecta-

Amanda: Verdad Arturo. –respondió con tono de muy gracioso-

Mi concentración en las explicaciones había vuelto, era capaz de seguirlas, de estar atenta y de enterarme de las cosas. Tania hoy nos ha enseñado lo que me explicó el otro día en las clases de refuerzo, aun así he estado muy pendiente para repasar.

Como Arturo también se sabía ya ese tema de vez en cuando no podíamos evitar ponernos a hablar de nuestras cosas, con mucho disimulo puesto que estábamos en primera fila. Me ha costado mucho asimilar que estuviese tan bien, que realmente después de todo haya sido capaz de olvidarlo y pasar página, al menos eso es lo que ha parecido el día de hoy. Entre nosotros había esa mágica conexión de siempre.

Yolanda: ¿Vamos chicos?

Arturo: Yo ahora os alcanzo, tengo que hablar un momento con mi madre.

Amanda: Está bien, no tardes mucho, estaremos en el patio.

Nos fuimos bajando mientras él se quedó en el aula hablando no se de que con su madre. El resto de la mañana fue igual de bien, hasta que por fin llegó la hora de salir dando paso al deseado fin de semana. Hoy como es viernes no tenemos clase por la tarde. Como Tania si que tiene ella se queda a comer en el instituto y a Arturo le toca comer solo en casa así que invité a comer con mi madre y conmigo. Me tocó insistir un poco pero aceptó.

Arturo: ¡Ei pequeña! –dijo cogiéndola en brazos- ¿Cómo está mi nueva amiga? – le preguntó cariñosamente-

Amanda: Parece que se acuerda de ti, se alegra mucho de verte.

Arturo: Claro, es que nos hicimos muy buenos amigos por el camino ¿verdad Kira?

Amanda: Pues voy a tener que creérmelo, excepto conmigo no la había visto así de contenta y cariñosa con nadie.

Le dije a mi madre que Arturo se quedaba a comer y mientras terminaba de preparar la mesa nosotros subimos a dejar las mochilas y a ver el regalo de Clara, durante la vuelta en bus me dijo que ya podía abrirlo y con la intriga que tenía yo encima no pensaba esperar mucho más para ello.

CONTINUARÁ... MUY PRONTO

Espero vuestros comentarios.

Editado 22 jun 2009 por sandru25

1 jul 2009

Amanda: Ohhh que fuerte, Clarita nunca dejará de sorprenderme.

Arturo: ¿Un portarretratos?

Amanda: Sí, pero viene con la foto incluida, mira esto.

Arturo: ¿Pero de donde la ha sacado? –dijo sorprendido-

Amanda: Ni idea, pero estamos muy guapos ¿verdad?

Arturo: Una más que otro –dijo cariñosamente- Y viene hasta con dedicatoria.

Amanda: Más o menos.

Arturo: “Lo bueno nunca acaba si hay algo que te lo recuerda” –dijo leyéndola- vaya que profundo, parece más propio de Yolanda, al final si va a ser una caja de sorpresas esta Clara.

Amanda: Ya ves.

Arturo: Oye yo quiero una copia.

Amanda: A la noche se la pedimos.

Después de comer nos sentamos a ver la tele en el comedor. No hacían mucho, echaban una peli que parecía interesante pero aún así y sin darme cuenta me quedé dormida.

Arturo: Eh dormilona, despierta –dijo con tono muy suave-

Amanda: ¿Qué pasa? –dijo dormida sin saber ni donde estaba-

Arturo: Mi madre ya habrá llegado a casa, quizás nos esté esperando.

Amanda: Lo siento, me quedé dormida encima de ti.

Arturo: No te preocupes, eso es lo de menos tonta.

Amanda: No me di ni cuenta, llevo días durmiendo poco y mal.

Arturo: Ya, sé lo que es eso. –dijo con un flojo tono de voz- ¿sabes que estás muy guapa cuando duermes? –intentó cambiar de tema-

Amanda: Anda ya.

Arturo: Lo digo en serio.

Arturo: Hola mamá.

Amanda: Hola Tania.

Tania: Hola chicos. ¿Dónde te habías metido Arturo? Podías dejar una nota si ibas a salir.

Arturo: Lo siento, es que no he salido, simplemente no entré.

Amanda: Ha sido culpa mía, como me dijo que iba a comer solo le invité a casa.

Arturo: ¿Qué dices culpa tuya? Debí pensar en avisar.

Tania: Bueno da igual, no pasa nada, la próxima vez pon más atención. Guardo esto y ahora voy nos ponemos con la clase.

Amanda: ¿A dónde vas Arturo?

Arturo: Hacer los deberes a mi habitación.

Amanda: ¿Cómo?

Arturo: Pues con la libreta, el boli y los libros, como va a ser. –bromeó con tono muy serio-

Amanda: Anda ya, eso ya lo sé, pero ¿por qué?

Arturo: Es que mi madre me prohibió no sé porque que estuviese por aquí abajo durante tus clases y claro a una madre se le tiene que hacer caso. – le dijo susurrando como si no quisiese que su madre lo oyera-

Amanda: Pero eso es porque se lo pedí yo.

Arturo: ¿Así que era por eso? –preguntó irónico como si no lo supiera-

Amanda: Olvídalo, ahora quiero que estés.

Arturo: Pero yo no sé si debería estar ¿y si te cansas de mi otra vez?

Amanda: ¿Hablas en serio? –preguntó desencajada-

Arturo: Claro –dijo muy serio- que no –añadió dos segundos después riéndose-

Amanda: No me des estos sustos leches que estoy muy sensible hoy, casi se me sale el corazón del sitio.

Arturo: Eso es porque no te cabe –dijo riéndose y guiñándole el ojo-

Amanda: Que tonto eres –respondió sonriéndole-

Arturo: Pero ahora hablando en serio jovencita, tendrás que pedírmelo y ser muy convincente.

Amanda: Venga ya Arturo, quédate hacer los deberes conmigo.

Arturo: Mmmm ¿venga ya Arturo? –dijo pensativo- no, frío frío.

Amanda: Quédate hacer los deberes conmigo Arturo.

Arturo: Caliente caliente, seguro que puedes mejorarlo.

Amanda: Te estás pasando –dijo suspirando-

Arturo: Si ya te estás acercando.

Amanda: Arturo por favor quédate aquí hacer los deberes conmigo, me hace mucha ilusión que los hagamos juntos.

Arturo: ¿Ves como no era tan difícil? Está bien, si me lo pides así no puedo negarme.

Amanda: ¿Ibas a quedarte igual verdad?

Arturo: Pos claro, que poco me conoces, solo estaba bromeando.

Amanda: Malo, que sepas que me voy a vengar de esto tarde o temprano.

Amanda: ¿Puedo hacerlo yo?

Arturo: ¿No te gusta como lo hago o qué?

Amanda: Es que me da miedo que te cortes, además no tienes porque hacer la merienda tú, ya no hay ninguna deuda.

Arturo: Tranquila que voy con cuidado pero está bien, te dejo que me ayudes.

Amanda: Ves así vamos más rápido trabajando en equipo.

Arturo: Es que no sabía que yo también te gustase como pareja de equipo, pensaba que solo querías a Pedro. –bromeó-

Amanda: ¿A Pedro? ¿Qué tiene que ver él en todo esto? ¡No me lo puedo creer! ¡Estás celoso!

Arturo: ¿Celoso yo? Vamos ¿de Pedro? –dijo escandalizado-

Amanda: Sí, admítelo.

Arturo: Que va, pero no cambies de tema listilla.

Amanda: ¿Listilla? Un respeto que soy mayor que tú guapo, que ya tengo diecisiete años.

Arturo: Usted perdone pero, ves, ya estás desviando el tema de nuevo.

¿De verdad se habrá puesto celoso como ha parecido? Que fuerte, pero no sé. Después de haber hecho los deberes y de haber preparado la merienda nos pusimos a comérnosla. Le di las gracias por haber disimulado ante mi hermana de nuestro pequeño enfado. Casi se me olvida y eso que no quería que se me pasase, Arturo ha tenido un gesto muy bonito y amable fingiendo que no paso nada entre nosotros. Felicia aún estaba algo resentida conmigo por no haberle invitado y con lo bien que nos hemos llevado siempre ya empezaba a cansarme la situación.

Después de merendar pasamos por casa a buscar a Kira y nos fuimos a pasear al parque. No dejaba de correr por el césped y las flores, todos los niños estaban como locos por acariciarla y jugar con ella. Pensé que me encontraría con Toni pero o ya se había ido o aún no había llegado. De todos modos pasé un buen rato con Arturo, estuvimos bromeando mucho y tonteando un poco, aunque realmente eso lo hemos hecho durante casi todo el día

pero siempre con disimulo. Me gusta mucho, cada día más, es tan tierno, sensible, dulce y cariñoso…

Amanda: Bueno pues ya hemos llegado, esta preciosidad y yo nos vamos.

Arturo: ¿Ya?

Amanda: Pues claro, ¿qué quieres hacer sino? Además nos tendremos que cambiar de ropa, ¿no querrás ir a jugar a los bolos con el uniforme del insti?

Arturo: No claro, ya voy a dar bastante el cante con ropa normal como para ir con esto. –bromeó-

Amanda: ¿Estás bien Arturo?

Arturo: Si.

Amanda: ¿Seguro?

Arturo: Si, estoy bien, tranquila.

Amanda: Es que no lo parece, ¿te pasa algo?

Arturo: ¿Qué me va a pasar?

Amanda: Ya, pues entonces mejor me voy, ya veo que no confías en mí y no me lo vas a decir así que no voy a insistir más.

Arturo: Ei espera, claro que confío en ti, eso ni lo dudes, pero es que yo… pues… nunca había tenido una amiga tan especial como tú… y hay cosas pues que… tienes que entender que no me son fáciles de decir, al menos sin ponerme rojo como un tomate, falta de costumbre.

Amanda: Pues no se que tengo para ser tan especial pero de todos modos deberías ir acostumbrándote, a mi a veces me pasa lo mismo pero prefiero arrepentirme por decir algo que por no ser capaz de decirlo. Además no muerdo, de momento solo mojo y doy guantazos.

Arturo: Jeje, que tonta eres. Supongo que tienes razón, aunque no es fácil, al menos para mí.

Amanda: Yo no he dicho que lo fuera. Bueno te paso a buscar a las nueve ¿vale?

Arturo: Es que yo… -tomo aire y suspiro fuertemente- te he echado tanto de menos estos días que me cuesta separarme de ti –dijo rápidamente sin pausa alguna-

Amanda: Eso es muy bonito –dijo sin saber que decir tras unos instantes de silencio en los que impresionada por sus palabras no podía dejar de mirarle a los ojos- Ayer invite a la tropa a desayunar pero llevo unas cuantas horas de retraso o de adelanto para invitarte a ti a ello ¿te apetece un helado para celebrar mi cumple? Yo invito.

Arturo: Me apetece mucho.

Amanda: ¿Nos cambiamos primero? Así después podríamos ir a la bolera aunque sea pronto y empiezo a darte clases.

Arturo: Buena idea, porque vas a tener mucho trabajo conmigo para enseñarme a jugar a eso.

Amanda: ¿Tan mala profesora crees que soy?

Arturo: Que va, yo que soy muy mal alumno. Me cambio y en diez minutos paso a buscarte.

Amanda: Está bien, hasta ahora.

Arturo: Madre mía, esto es enorme, yo no creo que vaya a cenar ya después de esto.

Amanda: No es tan grande como parece, eso se come en un suspiro, antes de que te des cuenta estarás rebañando la fuente.

Arturo: Ha sido un paseo muy bueno ¿verdad?

Amanda: Sí, hace un tiempo muy bueno, realmente estamos en una zona bastante buena, hasta casi que navidad no empieza a hacer frío.

Arturo: Mejor, odio la ropa de invierno, tanto grosor y encima la lana, que pica mucho.

Amanda: Que exagerado eres.

Arturo: Cuéntame que tal el desayuno de ayer.

Amanda: Pues muy bien, los chicos se presentaron en mi casa a las ocho de la mañana cuando aun estaba yo en la cama.

Arturo: Que despertador tan original.

Amanda: Ya ves, vinieron a felicitarme, ya les dije que estaban locos pero ellos son así, ya los conocerás mejor.

Arturo: Pues es un gesto muy bonito.

Amanda: Mucho, querían invitarme a mi lugar favorito pero después del gesto no les dejé pagar.

Arturo: ¿Y que sitio es ese?

Amanda: Tenemos que ir un día, tienen donuts de toda clase y pancakes deliciosos.

Arturo: Te tomo la palabra, cuando quieras.

Amanda: A mi me encanta, hasta el café y el chocolate están riquísimos.

Arturo: Me alegro que pases un buen día, lástima que la fiesta no fuera perfecta.

Amanda: Acción-reacción.

Arturo: ¿Acción-reacción? ¿Qué quiere decir eso?

Amanda: Que todo acto tiene sus consecuencias, buenas o malas, pero las tiene.

Arturo: Olvida eso ya anda –dijo cariñosamente- Al menos los invitados no vinieron con las manos vacías.

Amanda: Y a ti ¿cómo se te ocurrió regalarme un perro?

Arturo: Un poco atrevido ¿no?

Amanda: Diferente.

Arturo: Braulio me llevó a una zona de muchas tiendas pero por más que miraba no encontraba nada que me gustase hasta que me di por vencido y de camino al coche la vi en un escaparate. Me dio mucha lástima y no se, me gustó mucho para ti, así que no pensé en la acción-reacción, simplemente actué y listo.

Amanda: ¿Y eso de pedir prestado al chofer? Eso si que es un poco atrevido.

Arturo: Ya lo sé –dijo riéndose- vaya morro que tengo. Es que mi madre no estaba y no tenia como ir a parte de que no me conozco la ciudad y no sabía donde ir. Cuando llegué del insti le vi limpiando el coche y no sé, me vino a la cabeza esa posibilidad. Como Yolanda se ve tan servicial… pues no creí que me pusiera mucha pega.

Amanda: Ésta es otra, como me engaño la tía, ya me extrañaba a mi que fuese su padre tal y como hablaba.

Arturo: Mea culpa, yo le pedí que no te lo dijese, me sabía mal que te fueras a enfadar con ella por mi culpa.

Amanda: Hace falta mucho para que logre enfadarme con mis amigos.

Arturo: Está muy bueno el helado éste, entra solo.

Amanda: Ya te dije que era muy buena la mezcla de éste sabor con el sirope y la nata.

Arturo: Pues si, mi parte esta muy buena, mejor que la tuya.

Amanda: Que dices, si es lo mismo.

Arturo: Pues yo creo que la mía tiene mejor aspecto y mejor sabor. A ver, prueba que tal. –dijo dándole un poco-

Amanda: Sabe igual que el mío tonto.

Arturo: No se no se, a ver, déjame probar de tu parte.

Amanda: Coge.

Arturo: Yo te lo he dado.

Amanda: Que caprichoso eres, toma.

Arturo: Es que si me lo das tú está más bueno.

Amanda: Caprichoso, tonto y exagerado.

Arturo: Gracias, yo también te quiero.

Editado 1 jul 2009 por sandru25

1 jul 2009

Amanda: Bueno pues ya hemos llegado, esta es la bolera.

Arturo: Esta chula, se ve muy acogedora. Pues nada, empecemos, soy todo tuyo.

Amanda: Eso ha sonado un poco mal –dijo riéndose-

Arturo: Es que me pones nervioso, además ya me has entendido.

Amanda: ¿Qué yo te pongo nervioso? Si aún no te hecho nada.

Arturo: ¿Aún? ¿Qué quiere decir eso? ¿Es que tienes pensado hacerme algo?

Amanda: Más quisieras, es que me pones nerviosa y no se ni lo que digo.

Arturo: Así que te pongo nerviosa…

Amanda: Anda, a lo que vamos –disimuló-. Detrás de ti al fondo tienes los bolos que tienes que tirar con las bolas negras.

Arturo: Mírala que graciosa, hasta ahí llego. Pasa a la lección de cómo tirar los bolos y no morir en el intento, quieres.

Amanda: Jejeje si es más fácil de lo que parece, tú presta atención y ya verás como lo pillas enseguida.

Arturo: Pues nada maestra, ilústrame con tu sabiduría.

Amanda: Primero se coge la bola para sujetarla con fuerza poniendo los dedos así, ¿ves?

Arturo: Veo.

Amanda: La bola rueda o se desliza no se lanza al aire.

Arturo: Entendido.

Amanda: Esto de aquí se llama línea de falta, tienes que situarse a unos 4 pasos y sostener la bola a la altura de la cintura con el brazo en ángulo recto y en línea con el hombro.

Arturo: ¿¿Cómo??

Amanda: Así.

Arturo: Ah vale, puedes continuar.

Amanda: Avanzas simultáneamente el pie y el brazo con el que se sostiene la bola, si no eres zurdo pues se supone que el derecho y balanceas la bola con un movimiento pendular a la vez que el pie contrario se mueve hacia adelante en línea recta y seguidamente avanzas el pie derecho y balanceas hacia atrás la bola hasta el punto más alto. Deslizas hacia delante con el pie izquierdo y flexionando la rodilla izquierda dejas que la bola siga su balanceo hacia abajo y la sueltas cuando llegue a la altura del pie continuando el movimiento del brazo hasta la cabeza. Y eso es todo, ¿a que no es tan difícil?

Arturo: A bueno si solo era eso… -dijo burlándose- entonces esta chupado vaya, eso, eso te lo hago yo con los ojos cerrados.

Amanda: ¿Lo has entendido o no?

Arturo: Me perdí un poco la verdad, exactamente después de que la bola no se tira al aire. Espero que sea más fácil jugar que tratar de entender la explicación.

Amanda: Anda fíjate bien como lo hago yo, ya verás como no es tan difícil como parece.

Arturo: Si tú lo dices…

Amanda: Paso derecho, paso izquierdo, balanceas la bola, la sueltas con fuerza a la altura del pie y… wala.

Arturo: Dios, eres una máquina, a la primera.

Amanda: Y eso que hacía meses que no jugaba.

Arturo: Es increíble, no necesitas ni un recordatorio ni nada.

Amanda: Anda recordatorio, inténtalo tú.

Arturo: Dios nos pille confesados. A ver como era… ¿así? –dijo poniendo los dedos en los agujeros de la bola-

Amanda: Sí, empiezas bien, algo es algo.

Arturo: No quiero saber como terminaré.

Amanda: Venga, hombre de poca fe.

Arturo: Ahora se levanta la bola con el ángulo ese raro del hombro… ¿lo hago bien?

Amanda: Por ahora sí. Tú puedes quedarte en la línea de falta, no hace falta que te vayas detrás de la bola.

Arturo: ¿Eh? –pregunto entre confundido y asustado-

Amanda: Que cuando vayas a soltar la bola estires lo dedos para que pueda salir bien, si la mantienes cogida te iras detrás de ella.

Arturo: Anda que lo dices pronto.

Amanda: Que quieres, se me olvidaba, era un detallito sin importancia.

Arturo: ¿Sin importancia?

Amanda: Anda tonto que era broma, te lo estoy diciendo ahora ¿no? Aunque te lo hubieses tenido merecido después de lo de esta tarde, ya te dije que me vengaría pero no soy tan mala para hacerte eso.

Arturo: Ahora me has puesto nervioso.

Amanda: Tira ya, exagerado.

Arturo: Está bien. Paso, paso, balanceo y wala.

Amanda: Sorprendente, me has dejado impresionada.

Arturo: Oye no te burles, es la primera vez que tiro. Se me da fatal ¿verdad? No aprenderé nunca.

Amanda: ¿Ya te estas rindiendo? No seas llorica, puedes con cualquier cosa que te propongas, ¿porque no vas a poder?

Arturo: Soldado que huye sirve para otra guerra.

Amanda: Y perdedor no es quien llega el último en una carrera sino quien no se atreve a competir, y a mi no me da la gana que seas un perdedor así que ala, a intentarlo de nuevo.

Arturo: Me has salido una maestra dura eh… Tira una vez más que me fije bien.

Amanda: Ok.

Amanda: Fíjate bien en todos mis movimientos, lo voy hacer despacio para que lo pilles mejor.

Arturo: Está bien.

Arturo: ¿No fallas ni una o que? ¿Seguro que no tienes algún truco raro?

Amanda: Si claro, me comunico con los bolos por telepatía.

Arturo: Eso o tienes poderes raros…

Amanda: Anda y déjate de tonterías, es cuestión de mucha practica que es lo que necesitas tú.

Arturo: Ya, me toca –dijo resistiéndose-

Amanda: Tira la bola con fuerza y decisión, sin miedo y obviamente lo mas recta posible para alcanzar al bolo del centro.

Arturo: Lo intentaré.

Amanda: Parece que va bien…

Arturo: ¡Si! ¡Toma ya!

Amanda: Muy bien, así se hace.

Arturo: Ni me lo creo tampoco.

Amanda: ¿Ves como no era imposible? Tienes que confiar más en ti.

Arturo: Te lo dedico, más que nada porque no creo que vuelta a hacer un pleno de esos.

Amanda: Que pesimista eres por dios.

Arturo: Un pesimista es un optimista bien informado, un optimista con experiencia, además tiene más ventaja ser pesimista que optimista porque si algo sale como esperas no te llevas un disgusto y si sale al revés te alegras enormemente.

Amanda: Pues que filósofo me has salido.

Arturo: No sabes cuanto.

Editado 13 jul 2009 por sandru25

1 jul 2009

Lucas: Ei, ya ni nos esperáis tampoco, muy bonito.

Amanda: Si acabamos de llegar… hace una hora –dijo mirando el reloj-

Clara: ¿No habíamos quedado a las nueves y media? –preguntó extrañada sin entender nada-

Toni: Sí.

Amanda: Solo le estaba enseñando un poco a jugar para que no le metas una buena paliza como la que te voy a meter yo a ti –le respondió a Lucas-

Lucas: Que graciosa, el día que te gane ya verás… ese día…

Amanda: Ese día no te lo vas a creer ni tú –respondió riéndose-

Lucas: Además si Arturo va a ir conmigo y no contra mí, que ya me estás liando. Por cierto Arturo esto es para ti de parte de Toni y mía.

Arturo: ¿Un regalo? ¿Para mí?

Toni: Sí.

Arturo: No entiendo, ¿a cuenta de que?

Lucas: Éste es tonto, a cuenta de que nos da la gana, anda ábrelo.

Arturo: Miedo me das Lucas.

Clara: Hombre, la camisa de los perdedores.

Arturo: Chicos, es… no se que decir, me encanta. –dijo poniéndosela-

Toni: No nos habremos equivocado ¿el verde es tu color favorito verdad?

Arturo: Sí, habéis acertado pero no teníais que haberos molestado. ¿me queda bien?

Yolanda: Te queda muy bien.

Clara: Estás muy guapo.

Amanda: Sí, te favorece mucho.

Lucas: Oye, a nosotros no nos decís esas cosas.

Toni: Tómatelo como un regalo de bienvenida al grupo de los guais.

Arturo: Es el regalo más especial que me han hecho nunca, no sabéis cuanto significa para mí y cuanto me alegra oír eso. –dijo un poco emocionado tras oír esas palabras que tanto necesitaba después de lo sucedido- Muchas gracias –añadió abrazándoles-

Lucas: Anda no te nos pongas moñas y a ver si sirve de algo y ganamos a estas tres.

Arturo: A ver si te crees que por haber tenido a la mejor maestra voy a ser capaz de ganarla…

Clara: Bueno vamos a picar algo y empecemos cuanto antes.

Lucas: El que pierda paga las copas mañana.

Cenamos algo para coger fuerzas. La comida de la bolera no es nada del otro mundo pero al menos se puede comer y no es demasiado cara. De todos modos con el pedazo de helado que Arturo y yo nos hemos comido tampoco tenía mucha hambre.

Toni: Se me hace raro estar aquí en viernes.

Yolanda: Tranquilo, no llegarás a acostúmbrate, no podremos salir muchos.

Clara: Pues sí, las clases empiezan a ponerse duras, dentro de nada empezarán con los trabajos y los exámenes y eso que ya nos ponen muchos deberes.

Amanda: Hablando de trabajos Lucas…

Lucas: Lucas está apagado o fuera de cobertura.

Amanda: Pero si aún no te he dicho que quiero que me hagas un favor ni de que se trata.

Lucas: Por si acaso, que nos conocemos.

Amanda: Muchas gracias desagradable.

Lucas: Que si tonta, que este fin de semana me paso por tu casa y te restrinjo las cookies, te formateo, te instalo el antivirus o lo que haga falta.

Arturo: ¿Entiendes de ordenadores?

Lucas: Tú no sabes con quien estás hablando chaval.

Amanda: Los ordenadores son su pasión.

Arturo: ¿Y de impresoras entiendes?

Lucas: Voy a empezar a cobrar.

Clara: De que te quejas si el día que tengas tú tienda ya tienes cinco clientes.

Lucas: Los amigos no son clientes, menudo negocio haré con vosotros... Cuando haga lo suyo ya me pasaré por tu casa ¿vale Arturo?

Arturo: Gracias.

Arturo: Y ya que hablamos de favores Clarita…

Clara: La tienes en tu correo electrónico.

Arturo: ¿Le has dicho algo? –le preguntó a Amanda-

Amanda: ¿Cuándo? Si hemos estado todo el tiempo juntos.

Clara: ¿Todo el tiempo? –cotilleó muy interesada-

Amanda: Sí, Arturo ha comido en mi casa y después de hacer los deberes con su madre hemos ido a pasear a Kira y más tarde le invité a tomar un helado, justo antes de venir aquí.

Clara: Que callado lo teníais…

Lucas: Eso eso, a nosotros no nos invitas a helado eh

Amanda: A vosotros os invité a desayunar ayer, ¿o ya no te acuerdas, memoria de pescado?

Arturo: Pero quizás no hablamos de lo mismo, ¿que es lo que tengo en el correo?

Clara: La fotito.

Arturo: ¿Y cómo lo sabías?

Clara: Intuición femenina. Y que Amanda ¿te gustó?

Amanda: Me ha encantado, muchas gracias.

Arturo: ¿Y cómo la hiciste? Ninguno de los dos nos dimos cuenta.

Clara: Con el móvil, eso de que tenga cámara es una gozada.

Cuando terminamos de cenar empezamos a jugar. Hacía mucho que no hacíamos una partida de esas y ahora ya somos dos equipos de tres ya que antes éramos impares. Lo hemos pasado muy bien, como los viejos tiempos.

Lucas: Muy bien Arturo, si el juego se tratase de no tirar ningún bolo ganabas seguro, ¿pero te importaría tirar alguno? Más que nada porque es el objetivo del juego sabes.

Arturo: Que quieres, no había jugado en mi vida, además es que he soltado mal la bola, que me he hecho daño y todo en la mano.

Yolanda: ¿Estás bien?

Arturo: Sí, tranquila, no es nada.

Lucas: Pues a ver si es verdad machote, que para haber tenido a la mejor maestra… dejas mucho que desear.

Amanda: ¿Te estás metiendo conmigo?

Lucas: ¿Yo? Dios me libre pero aun no he visto que se supone que le has enseñado.

Arturo: Te vas a enterar tú ahora chaval.

Amanda: Venga Arturo, demuéstrale lo que vales, no me hagas quedar mal. ¡Toma pleno! –dijo tras derrumbar todos sus bolos-

Arturo: No hace falta que me lo restriegues tanto bonita, ya fallarás alguna ya.

Amanda: Que mala es la envidia, anda y concéntrate en tus bolos no en los míos. Clarita te toca.

Clara: Voy.

Arturo: Ahora los voy a tirar todos hombre, no dejaré ni uno.

Amanda: A ver si es verdad.

Lucas: Eso, sorpréndenos.

Arturo: ¡Sí! ¡Toma ya!

Lucas: Bravo, ese es mi Arturo.

Amanda: ¿Qué tienes que decir ahora de la maestra eh?

Clara: Jo, que tiro tan malo, si hasta Arturo me ganó la tirada.

Arturo: Lo siento Clarita, no te lo tomes como algo personal.

Clara: Ya, muy gracioso.

Amanda: No te preocupes Clara, han ganado una batalla pero la guerra es nuestra.

Clara: Somos las mejores.

Lucas: Joder es que son invencibles.

Amanda: Bueno Lucas ya era hora de que lo asumieses.

Arturo: Lo siento chicos he hecho todo lo que he podido.

Yolanda: Bueno mañana ya tenemos las copitas pagadas.

Clara: Guay porque me da a mi que mañana voy a tener mucha sed.

Lucas: Oye guapas no os paséis.

Amanda: Ese era el trato, no se habló del número de copas, haber concretado.

Arturo: Pues yo chicos estoy pelado, me gasté todos mis ahorros en Kira y no creo que mis padres me den tanto para salir.

Lucas: Pues yo tampoco tengo mucho.

Toni: ¿Me habéis visto cara de rico o que? Yo no pienso pagar todas las copas, además no haber abierto la boca que eso lo has dicho tú bocazas, no podías apostar algo más sencillo o simplemente no apostar.

Lucas: Bueno pero nuestras princesas son muy bondadosas y…

Clara: No no no. –le cortó-

Amanda: De eso nada chaval, buen intentó pero ni de coña, ahora por chulito cumples y vosotros dos también, así aprenderéis a no dejaros arrastrar por éste.

Toni: Pues nada chicos, a beber dos o tres litros de agua antes de salir de casa para ahorrarnos nuestras copas.

Después de ganar la partida de bolos aprovechamos para dar un poco el cante con una máquina de karaoke que han puesto nueva. Las chicas y yo nos arrancamos con el “No controles”, nos encanta esa canción. (Aqui podeis escuchar la cancion http://www.youtube.com/watch?v=Qn_XIDT141U)

Después Clara y Lucas, en su línea más marchosa, animaron más el ambiente con “Besos “ del Canto del loco. (Aqui podeis escuchar la cancion http://www.youtube.com/watch?v=t2zcDEXOeRA)

Lucas: Bueno Arturito, tu turno.

Arturo: ¿Qué? No, ni de coña. Aquí no estamos solos como la otra vez.

Lucas: Oye que somos los guais, creo que te has equivocado de grupo, quizás tu buscabas el de los sosos aburridos.

Yolanda: No te pases Lucas. –le regañó-

Lucas: Ya está la defensora de los pobres… ¿No significaba tanto la camiseta para ti? Pues demuéstralo, que se note que eres digno de estar aquí con nosotros.

Arturo: Está bien listo, ¡pero solo no eh! que hasta tú has cantado acompañado.

Lucas: Toni te acompañará que aún no ha estrenado el karaoke éste, yo os elijo la canción.

Toni: A ver que nos pones.

Lucas: Esto, esto os va a los dos que ni pintado vaya.

En este enlace podeis escuchar la cancion http://www.youtube.com/watch?v=6XJKad4E2lc

Arturo: ¿Qué es eso? –preguntó con cara rara al empezar a oir la música-

Toni: ¿Lucas que has puesto? ¿Es una broma o que?

Lucas: Venga valientes, demostrar lo que valéis, ahí, con sentimiento.

Toni: Te vas a enterar, no se que saldrá porque no la he oído en mi vida pero vamos Arturo, demostrémosle que podemos con cualquier canción.

Arturo: Si claro, y de aquí nos vamos a la academia de Operación triunfo.

Yolanda: ¿Qué canción has puesto Lucas?

Clara: Eso, ¿dónde vas a poner esa cosa? Ya te has cargado el ambiente que habíamos creado.

Lucas: Pero si “Cobardía” es una canción preciosa, ¿no os gusta? Con lo románticas que sois… -bromeo-

Amanda: Que mala leche tienes cuando quieres.

Lucas: Si es una bromilla de nada.

Amanda: Pues creo que te ha salido mal porque la están cantando muy bien.

Clara: Pues sí, ya me gustaría a mí verte a ti cantando eso, seguro que no lo haces ni la mitad de bien que ellos.

Amanda: ¿Y porque has dicho que esa canción les va muy bien a los dos?

Lucas: Hay hija, un comentario de nada, parte de la broma –disimuló-.

La verdad que me sorprendió que ambos cantaran esa cosa tan bien, al final la canción no era tan fea como parecía y tenía hasta su ritmo. Además era muy romántica, por un momento me imaginé que me la cantaban a mi, sobretodo y evidentemente Arturo, que de vez en cuando dirigía su mirada a mí y me sonreía. ¿Significará eso alguna cosa? Me gustaría pensar que sí pero creo que mi cabeza se va mucho más lejos que la realidad.

Cuando Toni y Arturo terminaron de cantar su canción, o mejor dicho la canción de Lucas, Clarita insistió para que Arturo y yo cantásemos una juntos. Esta vez no opuso tanta resistencia, su única condición elegir él la canción ya que después de la broma de nuestro amigo no se quería arriesgar de nuevo.

Iba a hacer un video de ellos cantando pero sería tan parecido al otro que hice que me he querido ahorrar ese trabajo para otros videos mas necesarios, de todas formas poner este enlace de youtube y escuchar la musica mientras leeis el siguiente trozo, no es lo mismo pero con un poco de imaginación es un efecto bastante bueno :lol:

Pero Clarita volvió a insistir en elegirla ella, alegando que le hacía mucha ilusión oír “No se vivir sin ti” cantada por nosotros. Estaba tan ilusionada que Arturo no se pudo negar y aceptó aunque ni él ni yo conocíamos dicha canción. Nada más empezar, su melodía me transportó a otro mundo, una sensación parecida a la de esta mañana cuando estuvimos a punto de besarnos invadió todo mi cuerpo. Comencé a cantar esas letras escritas en la pantalla pero que parecían sacadas de mi corazón, sobretodo cuando decía que “no quiero que eso tenga algún final”. Eso sí que salió de lo más profundo de mí. Cuando Arturo cantaba tiernamente su parte no podía dejar de mirarle absorta, imaginando que esas palabras cantadas que salían de su boca salían también de su corazón dirigidas a mí. Cada vez que las dos palabras “te quiero” salían tan tierna y sensiblemente con su voz, mi corazón se estremecía, y cuando las cantaba yo sentía que me iba a estallar. Cuando la letra era repetitiva, que ambos podíamos cantarla sin tener que ver la pantalla, nuestras miradas emocionadas se cruzaban. Arturo estaba cantando con mucha pasión y sentimiento, tanto que me ponía la carne de gallina. No se porque elegiría Clara esa canción, esa es una conversación pendiente que tengo con ella, pero un instante en que la miré la pude ver absorta, embobada y emocionada mirándonos. Solo la he visto así en dos ocasiones, cuando vimos Romeo y Julieta y cuando vimos Titanic. Yo también estaba muy emocionada. Algo desconocido y muy extraño estaba pasando dentro de mí en esos momentos. Tenía unas ganas de abrazarle y besarle casi que incontrolables, pero mucho más allá, mucho más extraño aún para mi, cada vez que cantaba “y es que no se vivir sin ti, ya no puedo” me imaginaba mi vida sin él y sentía que me quería morir. ¿Qué me está pasando?, creo que lo que estoy empezando a sentir por él es cada vez más fuerte, cada vez mucho más importante, tanto que he de confesar que hasta me asusta. Cuando nos separamos siento que una parte de mi se va con él, y deseo verle de nuevo, necesito estar de nuevo a su lado. Necesito esos momentos juntos, esos momentos de risas, de sonrisas, sus tiernas palabras y sus guiños de ojos. Ahora mismo recuerdo ese momento de los cantando ésta noche y se me ponen los pelos de punta. Me encantaría que todas esas palabras no fueran simplemente la letra de una canción. Ojalá salieran de su boca porque las sintiese de verdad pero soy una chica muy normal y corriente para que alguien como él se fije en mi. Aunque le guste, que eso ya lo sé, pero dudo mucho que algún día se enamorase de mi y llegase a sentir lo mismo que yo por él, pero es tan bonito soñarlo e imaginarlo…

Amanda: ¿Estás cansado?

Arturo: Un poco, eso de los bolos no es tan fácil como parece, menos mal que estoy en bastante buena forma sino mañana tendría agujetas por todo el cuerpo.

Amanda: Ya está el exagerado haciendo presencia de nuevo. –bromeó-

Arturo: Si si exagerado.

Amanda: Almenos ¿te lo has pasado bien?

Arturo: Mucho, ha sido una noche muy especial.

Amanda: Pues jugar a los bolos no tiene tampoco nada del otro mundo para ser tan especial.

Arturo: No iban por ahí los tiros pero bueno.

Amanda: ¿Entonces?

Arturo: Cosas mías.

Amanda: ¿Qué cosas? –preguntó curiosa-

Arturo: Está bien, te lo digo, el karaoke.

Amanda: Ah claro, esa canción con Toni ha sido muy especial.

Arturo: Eso no ha sido especial, eso ha sido más bien extraño. Yo lo decía más bien por la nuestra.

Amanda: Ha estado guay, además cantas muy bien.

Arturo: ¿Yo? ¿bromeas?

Amanda: Nooo, lo digo en serio.

Arturo: Tú sí que cantas bien, tienes una voz preciosa, no me cansaría nunca de escucharte cantar.

Amanda: Qué cosas dices –dijo cortada y tímidamente- ¿de qué te ríes?

Arturo: Te estás poniendo roja, para que después digas de mí.

Amanda: Es que me has dicho algo tan bonito que me has pillado por sorpresa.

Arturo: Bueno prefiero arrepentirme por lo que digo que por lo que callo.

Amanda: Me suena.

Arturo: Que conste que no era un piropo, lo he dicho totalmente en serio.

Amanda: Anda ya, no me tomes el pelo.

Arturo: De verdad, te lo juro, por lo que quieras o por quien quieras.

Amanda: Está bien, si me lo juras te creo. Lástima que hoy del karaoke no tenemos foto para el recuerdo, ya sabes, lo bueno nunca acaba si hay algo que te lo recuerda.

Arturo: Yo no necesito una foto para eso, me basta con cerrar los ojos.

Amanda: Bueno será mejor ir a descansar y coger fuerzas para mañana.

Arturo: Pues sí, mañana es formalmente la celebración de tu cumple y hay que pasárselo en grande.

Amanda: A ver si es verdad. Nos vemos. Buenas noches.

Arturo: Amanda.

Amanda: ¿Si?

Arturo: Yo quería decirte…

Amanda: ¿El qué?

Arturo: Yo… -dijo con la voz temblorosa- que me alegro mucho de que hayamos arreglado el malentendido, soy muy feliz de que seamos de nuevo amigos. –dijo dándole un beso en la mejilla-

Amanda: Yo también Arturo, me alegro que me hayas perdonado y hayas sido capaz de olvidar mi estupidez.

Arturo: No sé de qué me hablas, no me acuerdo de nada, nada de nada. –respondió sonriéndole cariñosamente-

Amanda: Adiós.

Arturo: Hasta mañana Amanda, que descanses mucho.

Hoy ha sido un día muy bueno. De nuevo el sapo se me convirtió en príncipe, mi deseo de cumpleaños se cumplió. Las clases fueron más o menos como siempre pero con Arturo se me han pasado muy rápido. Después el estar toda la tarde juntos, con el paseo al parque tan bueno o en la heladería donde también hemos pasado un buen rato. No puedo olvidarme de la clase de bolos y mucho menos de la tremenda canción que juntos hemos cantado. Ahora mismo estoy como en una nube, todo es tan bonito… Quisiera poderle decir lo que estoy sintiendo pero no sé cómo hacerlo. Me gustaría saber si él siente lo mismo, pero tengo tanto miedo a que esto se acabe, a caerme de la nube y meterme la gran leche contra el suelo… “Prefiero arrepentirme por decir algo que por callármelo” Que fácil es dar consejos y que difícil aplicarlos aunque mira, parece que a él le está funcionando. ¿Será verdad que me he puesto roja cuando me ha dicho aquel precioso piropo? Que tonta que soy, pero como iba a esperarme yo que me dijese semejante maravilla… ¿Y porque me dice esas cosas tan bonitas? Creo que últimamente tontea mucho conmigo, ¿será porque le gustó? ¿o habrá algo más? No sé, tengo tantas cosas en la cabeza… y la mitad no las entiendo. Aunque ahora mismo, lo que más tengo en mi sesera es la melodía de esa preciosa canción.

Estas son unas fotos que nos hemos hecho esta noche, un precioso recuerdo de un día bastante especial.

CONTINUARÁ... MUY PRONTO.

GRACIAS POR SEGUIR MI HISTORIA. CUALQUIER COSA COMENTAR PORFA, ME ENCANTAN VUESTRAS OPINIONES.

Editado 28 ago 2009 por sandru25

1 jul 2009

Que pasada de fiesta jajajajajajaja

Y la perrita de amanda es una monada !!!! jijijijijijij ya tengo ganas de ver el proximo capitulo

Se ve que en la bolera se lo pasaron genial

4 jul 2009

Que pasada de fiesta jajajajajajaja
Y la perrita de amanda es una monada !!!! jijijijijijij ya tengo ganas de ver el proximo capitulo
Se ve que en la bolera se lo pasaron genial

Gracias por el comentario Diablilla, ya sabes que me encanta recibirlos :lol: . Que bien que te gustase la horrorosa fiesta de cumple, debes ser la unica porque a los guais no les gustó mucho jejeje La perrita es una monada porque es pequeña jeje ya veremos como será de grande porque ni yo lo se bien . Si puedo el lunes subo como siempre capitulo nuevo de Amanda pero voy algo retrasadilla porque estuve muchos dias sin poder hacer fotos pero me estoy poniendo al dia lo mas rapido que puedo. En el proximo capitulo tambien se lo pasaran tan bien o mejor que en la bolera pero hasta aqui puedo leer jeje :rolleyes: Besitos.

5 jul 2009

Perdon no he podido conectarme antes.

Que buen capitulo me ha gustado mucho.

Menos mal que ya han echo las paces la verdad es que arturo es una monada esta loquito por amanda,me encanta besos :)

5 jul 2009

Perdon no he podido conectarme antes.

Que buen capitulo me ha gustado mucho.

Menos mal que ya han echo las paces la verdad es que arturo es una monada esta loquito por amanda,me encanta besos :)

Hombre mi fan numero 1 aparece de nuevo, ya empezaba a preocuparme por ti pensando que te había pasado algo (las mudanzas a veces son muy duras y nunca se sabe jeje).

Me alegro que te haya gustado mucho el capitulo. A ver si mañana puedo subir el proximo, ando un pelin retrasada y me falta un trocito pero quizas lo parto en dos para no haceros esperar mucho.

La verdad es que una monada Arturo si que es, esta mal que lo diga yo pero es que a mi también me encanta jeje aunque Toni y Lucas también tienen su encanto.

Bueno me alegra verte de nuevo por aqui y saber que estas bien. besitos.

Editado 5 jul 2009 por sandru25

8 jul 2009

Amanda: ¿Si?

Toni: Hola guapa, buenos días.

Amanda: Ei Toni, hola, menuda sorpresa.

Toni: Espero que buena.

Amanda: Pos claro tonto.

Toni: ¿No te habré despertado?

Amanda: Que va, ¿pasa algo?

Toni: Nada, solo quería informarte que me voy a pescar con mi padre y con Lucas.

Amanda: ¿Puedo? –preguntó entusiasmada-

Toni: Pues no sé… tendría que preguntarle a mi padre y a Lucas si les parece bien… y quizás me digan que no…

Amanda: ¡Anda ya!

Toni: ¿Pues para que preguntas entonces si ya sabes que sí? Anda vístete que enseguida pasamos a por ti, ya están tus cosas cargadas en el coche y la comida para ti preparada también. Hasta ahora.

Amanda: Hasta ahora.

Amanda: Buenos días vecinos.

Juanjo: Buenos días.

Arturo: ¡Amanda! Hola. ¿Y esas pintas? Parece que vayas a pescar –bromeó-

Amanda: Vaya pues me alegro de haber elegido la ropa adecuada.

Arturo: ¿Te vas a pescar? –preguntó sorpredido-

Amanda: Pues es lo que te acabo de decir.

Juanjo: ¿Y esa bocina? – dijo tras oír repetitivamente el claxon de un coche-

Amanda: El resto del equipo de pescadores. Estoy aquí chicos –gritó asomándose a la puerta-

Lucas: Hola, ¿qué haces aquí? – preguntó dirigiéndose a ella- ¡Ei Arturo! Hola padre de Arturo.

Juanjo: Hola.

Amanda: Buenos días.

Toni: Hola Arturo y compañía.

Arturo: Hola chicos.

Lucas: ¿Imitando a Rocky?

Arturo: Ya ves. ¿Y vosotros?

Toni: A pescar un poco, a ver si hay suerte.

Arturo: Espero que se os de mejor que los bolos. –bromeó-

Lucas: Mira que gracioso, ¿Por qué no te vienes a intentarlo a tú?

Arturo: Porque a mi no me ha invitado nadie.

Lucas: Ni a tu vecina tampoco.

Amanda: Ni falta que hace guapo, yo no necesito que nadie me invite para ir a pescar con mi familia.

Lucas: Como se pica.

Toni: Con razón, que, ¿te apuntas? Hay sitio en el coche y sobran cañas y comida.

Arturo: ¿Puedo papá?

Amanda: Venga Juanjo, déjale venir con nosotros por favor.

Juanjo: Anda vete, ya seguiremos a la tarde o mañana.

Arturo: Muchas gracias papá. Enseguida salgo chicos.

Lucas: Aquí te esperamos.

Juanjo: Al menos pesca algo para la cena.

Arturo: Lo intentaré.

Amanda: ¿Habéis llamado a Clara?

Lucas: Sí, yo mismo la llamé, pero ya sabes que eso de la pesca no va con ella, me ha dicho que quizás se pase con Yolanda por la tarde pero no es seguro.

Editado 8 jul 2009 por sandru25

8 jul 2009

Cogimos rumbo al pequeño lago, adentrándonos en lo más profundo del bosque. Por suerte no está muy lejos, en tres cuartos de hora llegamos. Desde el principio de verano que no habíamos ido a pescar y ya empezaba a echarlo de menos, me encanta el contacto con la naturaleza y ese sitio es realmente bonito.

Además ésta vez iba con Arturo, cosa que hacía la excursión mucho más especial. Me alegro que su padre le haya dejado venir, por un momento pensé que diría que no pero por suerte me equivoqué. El viaje fue muy ameno. Los cuatro íbamos en la parte trasera del coche contando chistes y Lucas como siempre bromeando con sus locuras. Hacía bastante calor pero el aire tocaba la cara suavemente dando una sensación muy agradable.

Tan pronto como llegamos montamos como nosotros decimos “el chiringuito” y sin perder más tiempo empezamos a pescar.

Arturo: Creí que habíais dicho que aquí se pescaba mucho.

Amanda: Y así es.

Arturo: Pues menos mal, aquí no pica nada.

Diego: Hay que tener paciencia.

Lucas: Es que a los pobres pescados nadie les ha avisado de que veníamos y deben estar durmiendo aún.

Toni: ¿Seguro que esos cebos están bien papá?

Diego: Claro que están bien, si son los de siempre.

Lucas: A ver si van a estar caducados –bromeó-

Arturo: Tú si que estás caducado.

Amanda: Me lo has quitado de la boca –dijo riéndose-

Diego: Ya tenemos el primero, y es bien grande. Venga chicos, ahora os toca a vosotros.

Arturo: Si bastase con desearlo…

Amanda: ¿Ya te estás rindiendo?

Arturo: Ni se me ocurre, con la bronca que me pegas luego…

Amanda: ¡Exagerado! Pues bien que te funcionó con los bolos.

Arturo: Creo que he pescado algo, la caña me pesa mucho.

Arturo: ¡No me jodas, un zapato!

Lucas: Muy bien Arturo, has pescado un pez bota –dijo riéndose- además es precioso.

Arturo: Muy gracioso Lucas. ¿No la habrás tirado tú? Porque de ti ya no extraña nada.

Lucas: Sí claro, no tenía nada mejor que hacer que tirar una bota al lago para que la pescaras tú –dijo con tono irónico-

Toni: Mira el lado bueno.

Arturo: ¿Ah pero tiene un lado bueno y todo?

Amanda: Por lo menos has pescado algo –dijo riéndose-

Arturo: Vaya dos otros graciosillos, creo que pasáis demasiado tiempo con éste.

Diego: No te desanimes, empieza a haber mucho movimiento, ya verás como no tardas en pescar algo vivo. –bromeó provocando que los demás se rieran-

Arturo: No se vale reírse del nuevo, no es justo.

Amanda: Creo que he picado algo.

Lucas: ¿En serio?

Amanda: Sí, mirad, no es muy grande pero está bien.

Arturo: Pues sí, menuda potra.

Amanda: Pero que envidioso llegas a ser…

Arturo: ¿Envidioso? Si me alegro mucho por ti.

Amanda: Venga que si no pescas nada te lo regalo.

Lucas: No te quejarás, premio de consolación y todo. –bromeó-

Arturo: Pues sí, y no generosidad tuya.

Al final Arturo consiguió pescar una trucha aunque no era muy grande pero por lo menos le alegró mucho.

Arturo: ¡No me lo puedo creer, al fin pesqué algo! –dijo muy contento- Ya era hora.

Lucas: Alguien debería decirle que eso no se come.

Arturo: ¿¿Qué dices??

Lucas: Es venenoso.

Amanda: ¡Anda ya Lucas! No seas malo.

Arturo: ¿Ya estás con tus bromas?

Diego: Lo que Lucas quiere decir a su manera es que ese pescado tiene un sabor muy especial que a mucha gente no le gusta, por eso ni siquiera se comercializa, pero es cuestión de gustos.

Toni: Te lo puedes llevar y comer perfectamente, lo único que puede pasar es que no os guste y tú madre lo haya cocinado para nada.

Arturo: ¿A vosotros os gusta?

Toni: No.

Diego: No me entusiasma.

Amanda: A mi no.

Lucas: No.

Arturo: Pos que bien, que pesca tan provechosa.

Mientras seguíamos pescando Arturo se apartó para beber agua y Lucas lo siguió. Estuvieron un buen rato hablando, me pregunto de que. Intenté escuchar algo pero estaban demasiado lejos de mi. Supongo que estarían bromeando como siempre, con sus cosas y sus rollos.

Arturo: Ya estoy aquí preciosa ¿me has echado de menos? –bromeo-

Amanda: ¿Donde andabas? –sonrió-

Arturo: Hidratándome.

Amanda: Pues si que tenias sed, has tardado mucho.

Arturo: Hace mucho calor –disimuló-

Toni: Otro más que se va a ir a la sartén.

Diego: Muy bien hijo, es muy grande.

Amanda: Sí, es enorme, menuda suerte, creo que habéis pillado el lado de los grandes porque por esta zona…

Amanda: ¿Ya no pescas más?

Arturo: No, me aburre un poco, no tengo suficiente paciencia, prefiero quedarme aquí haciéndote compañía, si no te importa, claro.

Amanda: ¿Por qué me iba a importar tonto?

Arturo: Nunca se sabe. Por cierto, ¿te has fijado que me he puesto la camiseta azul que tanto te gustó?

Amanda: No, no me había fijado –disimuló-

Editado 8 jul 2009 por sandru25

8 jul 2009

Tanta pesca nos acabó abriendo el apetito así que preparamos la mesa con los ricos bocadillos y la sandia y nos pusimos a comer.

Diego Y Arturo no se conocían aún así que durante la comida se han estado conociendo un poco, preguntándose cosas y todo eso y también hemos estado charlando del instituto, poniendo al día a Diego de todas las novedades de nuestro último curso.

Lo mejor después de comer es relajarse un poco, almenos es lo que más apetece. Toni se puso a dibujar un poco, siempre aprovecha cualquier momento para ello y las salidas al campo son un buen motivo. Yo me senté a su lado y estuvimos hablando. Lucas y Arturo, en cambio, los dos culos inquietos del grupo, se pusieron a jugar a fútbol.

Toni: Que, ¿te gusta?

Amanda: Me encanta.

Toni: Eso no se vale, siempre me dices lo mismo, tú opinión no es sincera y objetiva.

Amanda: Claro que es sincera, ¿que culpa tengo yo de que dibujes muy bien y que tus dibujos siempre me gusten? Si no me gustase te lo diría pero no es el caso.

Toni: No se, no se, eso no está muy claro.

Amanda: No te preocupes, muy pronto serás un gran arquitecto, el mejor de la zona, por la cuenta que te trae.

Toni: ¿¿Por la cuenta que me trae??

Amanda: Claro, vas a diseñar mi casa y no quiero cualquier cosa, ya sabes que cuando quiero soy muy exigente.

Lucas: Venga Arturito tira ya, y fuerte eh, no me seas nenaza, ya verás como la paro.

Arturo: Si claro, y el coche ¿qué?

Lucas: Escusas baratas, a ver si te crees que eres Hulk para cargarte el coche con un simple pelotazo.

Arturo: Por si acaso.

Diego: Chicos cuidado con el coche, a ver si os voy a tener que atar a un árbol.

Lucas: Si aún te haríamos un favor, así lo vas cambiando que ya toca.

Diego: Que lo voy a cambiar con lo bien que me va.

Lucas: No claro, si dentro de nada lo pondrás vender como una antigüedad porque tiene ya unos buenos años eh que yo la cacharra esa la conozco desde siempre.

Arturo: Pues la cacharra esta nos ha traído hasta aquí.

Diego: Y es la que nos tiene que llevar a casa así que tu mismo.

Lucas: Está bien… nos apartamos un poco de la reliquia.

Amanda: No aguanto más este calor, yo me voy a dar un bañito, ¿os apuntáis?

Arturo: No me habéis dicho nada del bañador.

Amanda: ¿Y quien necesita bañador?

Arturo: Hombre pues tú misma. ¿Entonces?

Amanda: Pues con ropa interior. –dijo riéndose-

Arturo: ¿Con ropa interior? – preguntó alucinado-

Lucas: ¿Ya estamos calentando al personal bonita?, que no somos de piedra.

Amanda: Pero si estamos en familia y aquí no nos va a ver nadie, además es casi lo mismo que ir en bañador.

Arturo: Si claro, casi.

Amanda: ¿Es que no tenéis calor o que?

Arturo: Sí, pero… no se si tanta para eso.

Amanda: Pues si vosotros no os metéis yo tampoco.

Toni: ¿Chantaje emocional?

Amanda: Noooo –dijo con tono inocente-

Toni: Venga yo me apunto, puede ser divertido. –dijo levantándose-

Amanda: Ya tengo al primer valiente, ya solo quedáis vosotros dos.

Arturo: ¿Pero es que hablas en serio?

Amanda: Pues claro que hablo en serio.

Lucas: Que poco la conoces –dijo riéndose-

Amanda: ¿Porque le ves tanta pega?

Arturo: ¿Qué porque le veo tanta pega? Pues tú misma, además ¿te vas a poner ahí con bragas y sujetador con Diego delante?

Amanda: Si Diego es el padre que nunca tuve, ya ves que problema, además no se va a poner a mirarme, gallina. Qué Lucas, ¿tú tampoco tienes huevos?

Lucas: Bueeeno, ¿qué no sabes con quien estás hablando o que?

Amanda: Entonces ya solo quedas tú cobarde.

Arturo: Muchas gracias Lucas, una gran ayuda. Y no es cobardía guapa, es vergüenza.

Amanda: Ni que te estuviese pidiendo que te bañaras en bolas.

Lucas: Venga ya leches, no te hagas tanto de rogar, si va a acabar convenciéndote igual y estaremos todos en igualdad de condiciones.

Amanda: Cobarde.

Lucas: Soso aburrido.

Arturo: ¿Os divertís mucho eh? Está bien, ya veo que con “los guais” –dijo en tono burlesco- no se puede, así que ala, al agua.

Editado 13 jul 2009 por sandru25

8 jul 2009

Amanda: Venga cuerpazos, venid a mí –dijo riéndose-

Lucas: No hace falta recrearse tanto eh chata.

Amanda: Para una vez que tengo la oportunidad.

Arturo: ¿Estás disfrutando mucho eh?

Amanda: No sabes cuanto.

Lucas: Tú también vas en ropa interior por si no te habías dado cuenta.

Amanda: ¿Y que? Aún así tengo tres guapetones en gayumbos para mi sola. ¿Una vueltecita para que os vea bien?

Toni: No seas mala Amanda.

Lucas: Tú lo flipas, ya estás viendo bastante.

Arturo: Demasiado.

Amanda: Venga lentos que el agua esta muy buena.

Arturo: Bueno algo es algo, menos mal.

Toni: Joder, ¿no habías dicho que no estaba fría? –dijo después de meter el pie en el agua- porque menos mal.

Lucas: Encima mintiéndonos…

Amanda: Yo no he dicho que no estuviese fría guapos –respondió riéndose-, solo que estaba muy buena y buena está.

Arturo: Para tu gusto.

Amanda: Anda, dejar de quejaros y meteros de una vez.

Estuvimos nadando un buen rato, jugando a hundirnos y salpicándonos agua a la cara los unos a los otros. Lo pasamos realmente bien. De repente, sin esperárnoslo, llegaron las chicas.

Yolanda: Wenas.

Clara: Holita.

Amanda: ¡Ei chicas! –dijo entusiasmada de verlas- al final habéis venido.

Chicos: Hola.

Yolanda: Pues sí, al final nos hemos animado.

Clara: Poco trabajo que tenemos –dijo riéndose-

Clara: ¡Chicos! ¿¿estáis en bolas?? –preguntó alucinada-

Lucas: ¡Que va! más quisiera ésta, estamos en ropa interior.

Clara: Que te parece Yoli la mojigata ésta, y parecía tonta.

Amanda: No seas mala, si solo nos estamos dando un baño para apaciguar el calor.

Clara: Pero eso se avisa mujer y hubiésemos venido antes –bromeó-

Yolanda: Todos para ella sola.

Amanda: Fue de improvisto, no estaba planeado.

Yolanda: Bueno espero que el baño os haya abierto el apetito, hemos traído algo de picoteo.

Clara: Sí, hemos pasado a comprar vuestros caprichos favoritos, para que luego os quejéis de nosotras.

Yolanda: Así que ala, ya estáis saliendo.

Amanda: Eso va a ser más complicado, no sabéis lo que me ha costado convencerles para que se metieran. Ahora que estáis vosotras cualquiera los saca –bromeó-

Clara: Pues nos metemos nosotras y os sacamos a la fuerza eh chicos.

Arturo: Menuda encerrona, no sé porque te hago caso Lucas.

Lucas: Oye, que ha sido éste el primero en apuntarse.

Yolanda: Venga que no miramos.

Clara: No mirarás tú guapa, esto es muy divertido, yo de aquí no me muevo.

Arturo: No seas mala, anda Clarita.

Lucas: Pues yo voy a salir igual, al fin y al cabo no me pienso vestir hasta que no me seque así que me vais a ver igual.

Clara: Está bien, me dais pena y soy demasiado buena. No voy a mirar.

Yolanda: Vamos al coche a buscar las cosas, rapidito eh que no tenemos toda la tarde.

Editado 13 jul 2009 por sandru25

8 jul 2009

Yolanda: ¿Seguro que no te quieres unir a nosotros Diego?

Diego: No que va, muchas gracias Yolanda pero demasiada juventud junta para mí. Además no tengo hambre.

Yolanda: Bueno si quieres algo almenos lo pides.

Diego: Está bien.

Clara: ¿En que planeta andas Amanda?

Amanda: ¿Eh? ¿yo? aquí.

Toni: Estabas muy pensativa, ¿a que le das tantas vueltas a la cabeza?

Amanda: Me estaba preguntando… donde estaremos dentro de un año a esta misma hora.

Toni: ¿Y donde crees que estarás?

Amanda: No se, no tengo ni idea de donde estaremos ninguno, solo sé que seguro que no estaremos juntos –dijo con tono muy triste-

Yolanda: ¿Pero porque piensas tanto en eso?

Amanda: ¿Como queréis que no piense? Cada uno hará su vida en su nuevo mundo y yo… no me imagino mi vida sin vosotros.

Toni: ¿Pero de verdad crees que te vas a deshacer de nosotros tan fácilmente?

Lucas: Estás flipada si piensas eso guapa.

Amanda: Es inevitable.

Clara: Deja ya de decir tonterías quieres.

Amanda: No son tonterías, al principio si estaremos en contacto pero cada uno hará nuevos amigos y olvidaremos a los viejos.

Arturo: ¿De verdad piensas eso?

Amanda: Sí.

Arturo: Entiendo que tengas ese miedo Amanda, y se que yo soy el menos indicado para hablar puesto que solo hace dos semanas que os conozco y me es muy difícil ponerme en vuestra piel para saber que sentís pero si hay algo que he aprendido hace poco gracias a mi madre y a Clara es que en la vida hay lazos que son muy difíciles de romper y yo aquí entre vosotros no veo lazos, veo cadenas de hierro bien gordas así que dudo mucho que ni el tiempo ni la distancia puedan romperlas.

Clara: ¿Cuándo te he enseñado yo eso? –preguntó extrañada-

Arturo: El día de su cumple a la vuelta a casa en bus –le sonrió-

Diego: Arturo está en lo cierto, si dentro de unos años no tenéis relación alguna será que realmente no os queréis tanto ni estáis tan unidos como os pensáis. La amistad sincera y verdadera cuando llega al corazón, al igual que el amor, una vez entra ya no hay quien la saque.

Toni: Mi padre tiene razón, solo nos distanciaremos un poco para hacer nuestras carreras pero tampoco nos iremos tan lejos.

Lucas: Yo os voy a estar llamando cada dos por tres aunque luego me vengan facturas de teléfono inmensas, me vais a suplicar que no os llame tanto –bromeó-

Toni: Claro, y los fines de semana cuando volvamos a casa quedaremos para hacer de las nuestras como siempre.

Yolanda: Y en Navidad nos reuniremos todos como todos los años.

Clara: Y para Semana Santa y vacaciones podemos alquilar algo e irnos juntos a la playa.

Amanda: ¿Me lo prometéis? –dijo alargando la mano al centro-

Toni: Te lo juro –respondió tiernamente poniendo su mano encima de la de Amanda-

Clara: Yo también –uniendo su mano-

Yolanda-Lucas-Arturo: Y yo –contestaron juntándose a las manos de los demás-

Yolanda: Bueno basta de malos rollos ¿vale? Aún tenemos un precioso y largo año por delante, además tengo una sorpresa para vosotros.

Clara: ¿Ah si? ¿Y eso?

Toni: ¿De que se trata?

Yolanda: Ya lo veréis, de momento no puedo deciros nada, si os lo digo ya no será una sorpresa.

Amanda: ¿Y cuando nos lo dirás?

Yolanda: A la noche. Quedamos todos en la puerta de tu casa. Cuando llegue yo sabréis de que se trata.

Arturo: Pues cuanto misterio.

Lucas: ¿Nos va a gustar? A ver si tanto misterio y va a ser una sorpresa mala.

Yolanda: Claro que os gustará, pero no pienso deciros nada más.

Editado 8 jul 2009 por sandru25

8 jul 2009

Toni: Nos vemos dentro de un rato.

Amanda: Aquí estaremos.

Arturo: Encantado de conocerte Diego.

Diego: Igualmente.

Todos: Adiós.

Arturo: Bueno yo me voy para casa a ver si hago algo del entrenamiento que sino no me quitaré a mi padre de encima.

Amanda: ¿Por qué tanta prisa? Aún tienes mucho tiempo ¿no?

Arturo: Pues por eso mismo aunque tampoco hay tanto, un par de horitas más o menos.

Amanda: ¿Te parece poco?

Arturo: Para entrenar, ducharme y arreglarme con tranquilidad...

Amanda: ¿Puedo acompañarte? Podrías enseñarme a pegar cuatro puñetazos de esos, parece divertido.

Arturo: Divertido divertido… más bien desestresante aunque si lo haces por obligación como yo… es una paliza y un aburrimiento.

Amanda: Correré ese riesgo.

Arturo: ¿Pero lo dices en serio? ¿De verdad quieres que te enseñe?

Amanda: ¿Por qué no? Yo te enseñé a jugar a los bolos. Me debes una enseñanza –bromeó-

Arturo: ¿Enseñanza? ¿No será que hoy eres tú la que no se quiere separar de mí? –preguntó sonriéndole con la esperanza de que fuese cierto-

Amanda: Claro, me has pillado –respondió pitorreándose de él-

Arturo: Pues no tendría nada de malo, yo ayer lo admití.

Amanda: Está bien, sí, tienes razón. No me apetece volver a casa, prefiero quedarme contigo y me hace ilusión que me enseñes algo… tan de tu mundo, como eso.

Arturo: A ver que me lo piense…

Amanda: Arturo… -dijo quejándose-

Arturo: Que era broma tonta, has sido muy convincente, demasiado, imposible negarse. Anda, vamos.

Arturo: Espérame aquí ¿vale? No tardo nada, puedes sentarte en el sofá y ponerte cómoda si quieres.

Amanda: ¿Dónde vas?

Arturo: A quitarme esta húmeda ropa y ponerme algo un poco mas cómodo que esto.

Amanda: ¿Y porque tengo que quedarme aquí sola?

Arturo: Pues porque voy a cambiarme de ropa, te lo acabo decir.

Amanda: ¿Y? No voy a ver nada que no haya visto ya. –dijo sin poder evitar reírse-

Arturo: Touche, me has pillado, no me lo recuerdes. A la noche seguro que tienes pesadillas. Además lo hago por tú bien, no quiero dejarte secuelas irreversibles.

Amanda: ¡Exagerado! Anda vete.

Arturo: Enseguida bajo.

Editado 8 jul 2009 por sandru25

8 jul 2009

Arturo: Pues éste es mi amigo el saco de boxeo. Saco Amanda, Amanda saco.

Amanda: Oh, vaya, pues encantada saco. –dijo siguiéndole la corriente-

Arturo: ¿Por qué prefieres empezar, por los puñetazos o por las patadas?

Amanda: Casi que por los puñetazos porque las patadas con las chanclas como que no las veo.

Arturo: Es que no me vienes preparada… -se quejó bromeando-

Arturo: Está bien, pues mira, es muy fácil, mucho más que los bolos. Para dar un buen golpe tienes que flexionar un poco las rodillas al mismo tiempo que le das al saco con fuerza y decisión, estirando bien todo el brazo. Tienes que pegar con ésta parte de la mano para no hacerte daño.

Amanda: Está bien, no parece muy difícil.

Arturo: Prueba a ver que tal.

Amanda: Pues ahí voy.

Arturo: Ve con cuidado no te vayas a romper una uña o algo –dijo con tono burlesco-

Amanda: ¡Ehhhh! ese comentario es demasiado machista hasta para ti. –respondió un poco mosqueada-

Arturo: No te enfades mujer, si lo decía de broma, como crees. Venga, cuando quieras.

Amanda: Un, dos, tres. –dijo golpeando a la de tres- Aaaauu –se quejó- Joder no parecía tan duro el dichoso saco cuando le dabas tú.

Arturo: Mira que eres animal –dijo riéndose- ¿pero como le das tan fuerte la primera vez?

Amanda: ¿Y yo que sabía? –preguntó abriendo y cerrando la mano-

Arturo: ¿Estás bien? ¿te has hecho daño?

Amanda: No, tranquilo, ya se me pasa.

Arturo: Pues venga olvida a mi amigo, dame a mí, yo seré tu saco.

Amanda: ¿A ti?

Arturo: Claro, venga, pégame aquí.

Amanda: ¿Seguro?

Arturo: Seguro, no me harás daño si es eso lo que te preocupa, estoy más fuerte de lo que parece.

Amanda: Está bien, si insistes…

Arturo: Insisto.

Amanda: Después no te quejes.

Arturo: No me quejaré.

Amanda: Pues toma -dijo dándole un puñetazo en el brazo-

Arturo: ¿Eso es todo? –preguntó irónico con tono burlesco y aire de decepción-

Amanda: ¿Te ha parecido flojo?

Arturo: Como que estoy por avisar a mi madre.

Amanda: ¿Para que? –preguntó muy sorprendida-

Arturo: Para que te haga unas espinacas o un cola cao.

Amanda: Muy gracioso.

Arturo: Venga dame otra vez, seguro que lo puedes mejorar.

Amanda: Está bien, segundo intento. Una, dos y tres –dijo golpeándole.

Arturo: ¡Ouch! ¿en quien estabas pensando?

Amanda: Perdón, como antes te quejaste de floja ahora me concentré más, creo que demasiado.

Arturo: Bueno mientras no estuvieses pensando en mí ya me doy por contento. Ha sido un buen golpe, vas mejorando.

Amanda: Tu turno.

Arturo: ¿Cómo?

Amanda: Que te toca.

Arturo: ¿El que?

Amanda: Darme.

Arturo: ¿A ti?

Amanda: Claro.

Arturo: No pienso darte a ti, yo le doy al saco.

Amanda: ¿Pero porque? Yo te di a ti.

Arturo: Porque insistí.

Amanda: Tampoco tanto y aún así ahora insisto yo.

Arturo: Pues me da igual, ni loco voy a darte a ti.

Amanda: ¿No será que tienes miedo de que me de cuenta de que no eres tan fuerte como pareces?

Arturo: Sí, claro… eso va a ser.

Amanda: Venga nenaza, no me seas gallina.

Arturo: Te estás quedando a gusto ¿eh? –dijo sonriendo-

Amanda: Nenaza.

Arturo: Pues seré nenaza pero ten cuidado que aunque no sea con puñetazos también sé atacar y te puedes arrepentir.

Amanda: ¿Ah si? Permíteme que lo duda nenaza.

Arturo: ¿Con que esas tenemos? Vas a ver como se defiende una nenaza, graciosilla.

Amanda: ¡Ei no! ¡para! ¡eso no vale!

Arturo: ¿Ahora no te ríes tanto eh?

Amanda: Tramposo.

Arturo: ¿Quién es la nenaza ahora?

Amanda: Tú –respondió riéndose-

Arturo: ¿Yo? Toma cosquillas, las tienes más que merecidas por mala.

Amanda: Yo también se hacer cosquillas –le amenazó cariñosamente-

Arturo: Inténtalo valiente.

Ha sido un momento muy divertido y especial, aunque casi que todos los momentos que pasamos últimamente juntos son muy especiales, almenos para mi. Arturo es tan majo… es imposible no quererle. Estábamos tan a gusto haciéndonos cosquillas que ni nos dimos cuenta que en mi terraza estaba Clara.

Amanda: Ei Clara ¿Qué haces ahí?

Clara: Eso mismo te preguntaría yo… pero ya lo he visto con mis ojos, así que sobran las palabras. ¿molesto?

Amanda: No.

Clara: ¿E interrumpo algo?

Arturo: Sí –dijo por lo bajo riéndose-

Amanda: No, que va, Arturo me estaba enseñando un poco de boxeo.

Clara: Ya, justo lo que me había parecido –respondió irónicamente-

Amanda: Pero dime ¿qué haces en mi casa tan pronto?

Clara: Pues he venido a arreglarme aquí, ni que fuera la primera vez. Y tú, ¿ni siquiera te has duchado?

Amanda: Sabes que me ducho rápido pero podrías haberme avisado de que vendrías y hubiese estado preparada.

Clara: Hay tiempo aún. Que Arturo, ¿me la prestas para que te la pueda poner bien guapa?

Arturo: Un vecino nuevo contra una de las mejores amigas de toda la vida… creo que tengo todos los números para perder así que te la presto aunque si es para que la pongas bien guapa tienes muy poco trabajo.

Amanda: Ahora voy para allá Clara.

Clara: Te espero en tu cuarto.

Amanda: Vale –le respondió-. Me voy antes de que me pongas roja, nos vemos dentro de un rato fuera, hasta luego zalamero.

Arturo: Hasta ahora -sonrió.

Editado 13 jul 2009 por sandru25

8 jul 2009

Amanda: Hola Clara, ya estoy aquí.

Clara: Hola perdida.

Amanda: ¿Perdida? Ni que te hubiese sido muy difícil encontrarme.

Clara: Pues no, ya veo que a partir de ahora si quiero encontrarte no tengo nada más que buscar a Arturo para dar contigo.

Amanda: Pero que exagerada eres Clarita –dijo riéndose-Si solo me estaba enseñando a pegar puñetazos.

Clara: Si claro ya lo he visto… eso que eran ¿los puñetazos que se dan los teletubbies?

Amanda: Que mala –respondió riéndose nuevamente-, solo estábamos jugando y bromeando un poco.

Clara: Ya, y bueno ¿ya ha pasado algo entre vosotros o que? –preguntó muy curiosa-

Amanda: ¿Que quieres que pase?

Clara: Pues no se, por eso pregunto pero, ¿de verdad no tienes nada que contarme? –preguntó un poco decepcionada-

Amanda: No sé porque lo dices pero no ha pasado nada fuera de lo normal.

Clara: ¿Qué porque lo digo? Has ido a pescar con él.

Amanda: Pero no estábamos solos.

Clara: Pero sí desde que volvimos hasta ahora y ayer hicisteis las paces y estuvisteis toda la tarde juntos y SOLOS.

Amanda: Tonteamos un poco pero nada más.

Clara: Jo, ¿ni siquiera a la vuelta a casa después de la canción del karaoke?

Amanda: Lo mismo, un poco de tonteo y dos besitos en la cara. Y a ti ya te vale también, vaya canción pusiste.

Clara: ¿No te gustó?

Amanda: ¡Me encantó! –dijo entusiasmada-

Clara: Y a mi, estabais tan monos… tan tiernos… para comeros vaya.

Amanda: Ya te vi ya, se te caía la baba.

Clara: Pues porque no te viste guapa.

Amanda: Es que fue tan bonito… Ojalá fuese real. Arturo es tan tierno… tan sensible, atento, detallista… me trata tan bien… no sé, a su lado todo es… perfecto. Me olvidó de todo, me hace sentir diferente. Ahora me siento… no se, viva, siento que mi vida es bonita. No se si vivo para pensar en él, o pienso en él para poder vivir. Dios, ¡me gusta mucho! Creo que le quiero bastante más que a un amigo.

Clara: Entonces, ¿por qué no se lo dices?

Amanda: ¿Yo? no que va, prefiero esperar.

Clara: ¿Pero esperar a que?

Amanda: Pero Clara ¿cómo voy a declararme yo?

Clara: ¿Por qué no? ¿que problema ves?

Amanda: Pues que tendría que ser el que se declarase a mí.

Clara: ¿Pero en que mundo vives Amanda? Si te gusta y le quieres díselo, no tiene nada de malo, no me seas antigua.

Amanda: Si ni siquiera sé que siente él por mí. ¿Y si él no me quiere?

Clara: Pero si salta a la vista por dios, ayer cuando te cantaba te quiero se derretía.

Amanda: Pero quizás eso solo es porque le gusto, nada más, debería ser el quien me lo dijese para no meter yo la pata.

Clara: ¿Estás ciega o es que no quieres ver? No esperes a que te lo diga, solo siéntelo.

Amanda: Ojalá fuese tan fácil.

Clara: Es fácil. Eres tú que te empeñas en hacer difíciles las cosas que son fáciles. Te empeñas en ver problemas donde no los hay.

Amanda: ¿Por qué te cuesta tanto entenderme? Tengo miedo de fastidiarla. ¿Crees que para mi es fácil? Me duele mucho quererle y no ser capaz de decírselo por miedo a que me rechace y por miedo a perderle.

Clara: Lo único que conseguirás así es lo que tanto temes, perderle. Tanto evitar eso y es lo que acabarás consiguiendo. Ya son ganas de sufrir inútilmente.

Amanda: Si tan segura estás de que siente lo mismo por mi, ¿por qué no crees que se lanzará?

Clara: Porque es muy tímido Amanda, aunque se lance con pequeñas indirectas que ya se que era eso lo que me ibas a responder. Necesita un empujoncito, sino lo único que hará será marear la perdiz buscando un buen momento que vete a saber cuando llega.

Amanda: ¿Tú crees?

Clara: Claro, es como un niño pequeño con miedo al agua que tiene que entrar a una piscina. Empieza con un pie, luego el otro, y va entrando muy poco a poco hasta que se atreve a meterse del todo porque se da cuenta de que no pasa nada.

Amanda: Es que a mi también me da miedo meterme a la piscina, prefiero que nos metamos los dos poco a poco cogidos de la mano hasta que nos veamos con coraje.

Clara: Si lo pierdes que conste que yo te lo avisé.

Amanda: Prefiero que las cosas vayan así.

Clara: Hay esa cabecita loca y antigua. No se que voy a hacer contigo, no te enseñaré nunca mi niñita enamorada.

Amanda: Las cosas pasan porque tienen que pasar, si suceden así es porque así tiene que ser. Además es cierto que me encantaría que pasases algo entre nosotros, eso es más que evidente como para que venga yo ahora a negarlo, pero aún así todo lo que estamos viviendo ahora es tan bonito… tan mágico… que no quiero que termine. Me chiflan esos tonteos, esas miradas, esas sonrisas…

Clara: Pues imagina todo lo que vendrá después y que te pierdes por tonta.

Amanda: Si tiene que venir vendrá y en todo caso no lo pierdo, lo aplazo. Y ahora, ¿vas a ayudarme a ponerme guapa como has dicho o no? Quiero estar guapísima y deslumbrarle.

Clara: ¿Para forzar que se lance a por ti? –dijo riéndose- Le pones flotador para quitarle el miedo y que se meta antes al agua… muy lista.

Amanda: ¿Vas a ayudarme o no graciosilla?

Clara: Pues claro, la noche promete.

CONTINUARÁ... MUY MUY PRONTO.

Editado 13 jul 2009 por sandru25

11 jul 2009

Me encanta la historia, la he leído en dos días (ya que no tengo tiempo) y me ha encantado. Me gusta mucho como escribes, lso personajes están muy chulos y la trama muy buena. Espero el siguiente capítulo con impaciencia

13 jul 2009

Me encanta la historia, la he leído en dos días (ya que no tengo tiempo) y me ha encantado. Me gusta mucho como escribes, lso personajes están muy chulos y la trama muy buena. Espero el siguiente capítulo con impaciencia

Muchas gracias por el comentario, me gusta mucho recibirlos y ultimamente son un poco escasos asi que el tuyo me ha sorprendido y alegrado mucho. Me encanta que mi historia que te encante tanto y la disfrutes, ese es mi maximo objetivo. Espero seguir lograndolo. Esta tarde subire el trozo que falta del capitulo. Gracias por seguir mi historia.

13 jul 2009

Vaya, que buen capitulo, me gusta mucho la historia, no me pierdo ningun capítulo, aunque nunca comente los leo todos.

13 jul 2009

Muchas gracias Annabel, me alegro que a ti tambien te guste mi historia y me alegra saber que la sigues. Aqui va el resto del capitulo y muy pronto, en un par de días, el de Arturo, donde sabreis de que habla con Lucas durante la pesca. Saludos.

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Amanda: Bueno pues yo creo que ya estoy lista.

Clara: Sí, yo también. Esa sombra de ojos que me compré el otro día está muy chula, me encanta.

Amanda: ¿No tienes bastantes que aun te tienes que comprar más?

Clara: Una nunca tiene el maquillaje suficiente.

Amanda: Si tú lo dices… ¿me falta algo? Tengo la sensación de que se me olvida alguna cosa.

Clara: Espejito espejito, ¿quién es la más guapa de está habitación? Ohhh ¿Amanda? Anda toma, tu espejo está estropeado, no va bien. Dice que eres la más guapa así que no se te olvida nada.

Amanda: Estás como una regadera.

Amanda: ¿De verdad voy bien? ¿estoy guapa?

Clara: ¿Bromeas? Estás muuuuy guapa, demasiado tapadita pero bueno.

Amanda: La semana pasada ya me puse minifalda, hay que variar un poco, tampoco quiero parecer lo que no soy.

Clara: Estás cargada de puñetas.

Clara: ¿Y yo? ¿Estoy estupenda?

Amanda: Estás divina como siempre, ¿pero como es que te has puesto eso? Tienes ropa mucho mejor.

Clara: Ya lo sé pero no quería superarte, es la celebración de tu cumple y eres tú la que tiene que deslumbrar y estar radiante. Otro día ya te haré sombra pero hoy no.

Amanda: No tienes remedio, anda ¿vamos?

Clara: Claro, vamos, no hagamos esperar mucho a tú príncipe azul Arturo.

Amanda: ¿Mi príncipe azul? –dijo suspirando- más quisiera yo.

Clara: No lo desearás tanto cuando…

Amanda: No empieces de nuevo… - la regañó-

Salimos al jardín a esperar a todos los demás hasta que viniese Yolanda con su supuesta sorpresa. Arturo ya estaba esperando en uno de los columpios. Estaba tan guapo… mientras avanzábamos hasta él no podía dejar de mirarlo. El corazón se me acelera cada vez que le veo y cada vez que estamos juntos.

Clara: Hoooola.

Amanda: Hola Arturo –sonrió-

Arturo: Hola chicas, no os había visto venir, estaba pensando en mis cosas.

Clara: ¿En que cosas? –preguntó curiosa-

Arturo: Nada importante.

Clara: Bueno pues aquí te la devuelvo, toda tuya. –dijo sentándose en el otro columpio-

Arturo: ¿Quieres tú éste Amanda? –dijo sin poder evitar mirarla una y otra vez de arriba abajo-

Amanda: No gracias, no te molestes, estoy bien de pie. ¿Llevas mucho esperando?

Arturo: Un poco, no estoy muy acostumbrado a salir así que no tengo mucha ropa donde elegir y termino bastante rápido de arreglarme.

Clara: ¿Y no vas a decir nada de cómo te la he dejado?

Arturo: Mi cerebro está buscando la palabra exacta pero no creo que exista, todas son demasiado imprecisas.

Clara: Que galán, mientras no le digas que está diferente –bromeó-

Amanda: ¡Clara! –exclamó con mirada amenazante-

Arturo: Que graciosa, ¿os lo tenéis que contar todo o que?

Clara: Claro, somos amigas para algo –se justificó-

Arturo: Pues no iba a decir eso, esa es la primera palabra con la que me quedaría muy corto. Pero en serio, después de cómo ibas de espectacular la semana pasada no pensé que pudieras superarte.

Amanda: Gracias, pero no creo que sea para tanto, solo son dos trapitos y un poco de maquillaje.

Arturo: Pues esos trapitos te quedan perfectos y ese maquillaje resalta mucho tus preciosos ojos grises.

Clara: Es que Amanda tiene muchos recursos cuando quiere impresionar a alguien.

Arturo: ¿Y a quien quieres impresionar? –preguntó sorprendido disimulando lo halagado que estaba por ello-

Amanda: Clara, ¿quieres dejar de ayudarme por favor?

Arturo: Por ahí vienen Lucas y Toni.

Editado 13 jul 2009 por sandru25

13 jul 2009

Lucas: Hola chicas y chico. –dijo llegando hasta ellos-

Toni: Buenas.

Clara: Hola.

Amanda: Hola chicos.

Arturo: Hola.

Toni: Estás guapísima –dijo saludándola con dos besos-

Amanda: Gracias, tu también.

Lucas: ¿Nos echabas de menos? –preguntó saludándole-

Arturo: ¿Bromeas? Con lo a gusto que estaba yo con dos chicas guapísimas para mi solo.

Lucas: Pues ahora toca compartirlas chaval –contestó saludando a Clara-

Toni: Hola Arturo. –saludándose-

Arturo: Hola Toni.

Amanda: ¿El de los gayumbos azules no piensa saludarme o que?

Lucas: Ya no son azules lista –dijo dándole dos besos mientras Toni y Clara también se saludaban-

Clara: Mira los señores que cómodos, ¿y nosotras que? ¿nos sentamos en el suelo?

Lucas: Ven aquí mi princesa rubia, puedes sentarte encima de mí.

Amanda: ¿Puedo sentarme yo encima de ti Toni?

Toni: Claro.

Lucas: ¿Cómo vas a sentarte encima de Toni? Lo vas a espachurrar, mejor siéntate encima de Arturo que está más fuerte –dijo tratando de hacer un favor a su amigo-

Toni: A ver si te crees que soy de gelatina o que Amanda pesa una tonelada.

Arturo: A mi no me importa, puedes sentarte encima mío si quieres, “princesa morena”.

Me senté encima de él, me dio un poco de pena por Toni después de ya habérselo preguntado, quizás fue un poco despreciador pero eso lo pienso ahora, en su momento me pareció tan bonito sentarme encima de Arturo que en cuanto me lo dijo no dudé. Espero que a Toni no le haya sentado mal. Estuvimos hablando de las clases y de la mañana de pesca, hasta que un extraño coche se paró justo delante de nosotros.

Amanda: ¿Esa no es Yolanda? –preguntó muy sorprendida-

Arturo: ¿Cómo va a ser Yolanda?

Toni: Parece que sí, y el conductor parece Braulio.

Yolanda: Hola chicos.

Clara: ¿Y ese coche?

Amanda: Si, no te habíamos conocido con él.

Yolanda: Pues nuestro nuevo transporte, ¿no os gusta?

Todos: ¿Nuestro nuevo transporte? –preguntaron sorprendidos-

Yolanda: Si, que pasa, ¿no vais a venir a verlo o que?

Toni: Claro, vamos.

Lucas: Está guapo.

Yolanda: ¿Entonces la sorpresa ha sido buena como os decía o no?

Clara: Sin duda sorprendente.

Amanda: Pero no entiendo Yolanda, ¿a que viene ese cambio de coche? El otro estaba muy bien.

Yolanda: Un gran grupo necesita un gran coche, y no lo teníamos, así que era hora de hacer un cambio. Así no tendremos que meter ni a Lucas ni Arturo en el maletero –bromeó-

Lucas: Pues muchas gracias por pensar en mí, desde que el otro día te di la idea ya me lo estaba temiendo –dijo riéndose-

Yolanda: Ahora cabremos los seis bien anchos para ir donde queramos sin que tengas que coger la moto ni que nos tengamos que separar para que unos vayan a pie ni nada parecido. ¿Os gusta o no?

Amanda: Me encanta.

Lucas: Y a mí.

Toni: Si, está muy chulo es muy grande.

Clara: Y se ve muy cómodo.

Yolanda: Justo ahora venimos de recogerlo.

Clara: ¿Y no lo había en otro color?

Lucas: Si claro, en rosa ¿no?

Yolanda: El color era lo de menos porque esa es la otra parte de la sorpresa.

Toni: ¿Pero hay más?

Yolanda: Sí, he comprado pintura de todos los colores para personalizarlo a nuestro gusto, así que cuando queráis ya sabéis.

Clara: Que guay.

Lucas: Mola.

Yolanda: Y tú Arturo ¿no vas a decir nada? No has abierto la boca.

Arturo: Es que estoy tratando de asimilar esto. Corrígeme si me equivoco pero ¿has cambiado el coche por mi culpa? –preguntó sorprendido-

Yolanda: ¿Por tu culpa? Pero no lo digas así hombre, por ti pero no por tu culpa. ¿Te gusta o no?

Arturo: ¿Es que hay mucha diferencia?

Yolanda: Ya hacía tiempo que debería haberlo hecho, en el otro no cabíamos e íbamos ya muy apretujados, hace tiempo que se nos quedó pequeño y ahora somos seis así que era el mejor momento. Eres parte de nosotros, un amigo más, y eso no supone ningún sacrificio para mí. Además el otro coche lo sigo teniendo para mi uso personal, ese coche es solo nuestro, el coche de los guais, así podremos disfrutar al máximo este año pudiendo ir donde queramos.

Arturo: No se que decir, nunca me había sentido tan querido y especial, muchas gracias –dijo abrazándola-

Editado 28 ago 2009 por sandru25

13 jul 2009

Como ésta noche era la celebración oficial de mi cumple me han dejado elegir a mi el lugar donde ir a cenar. Como ayer y la semana pasada comimos bocadillos he elegido pizza por variar un poco. Hemos ido a la pizzería que está al lado del burguer donde fuimos el sábado pasado, es pequeña pero acogedora y las pizzas son muy buenas, tanto que hasta tienen para llevar y servicio a domicilio.

Amanda: ¿Te gusta este sitio Arturo?

Arturo: No está mal, tiene buena pinta. Éste pueblo es bastante mejor que los últimos donde he vivido, si hubieseis visto los locales que habían no os sorprendería que todos los sitios donde me lleváis me encanten y bueno, aunque no me gustase, es la celebración de tu cumple no del mío así que si tú lo has elegido será por algo, todo sea porque te diviertas más que el jueves.

Amanda: Pues sí, esa fiesta pasará al recuerdo y no por ser de las mejores pero bueno.

Arturo: ¿Y cual ha sido la mejor que has tenido?

Amanda: Cualquiera de las que he tenido ha sido mejor pero la que más recuerdo es la de cuando tenía ocho años, ¿os acordáis chicos?

Yolanda: Como olvidarlo –dijo riéndose- payaso contra payaso.

Lucas: ¿Pero como puedes acordarte de eso aún?

Amanda: ¿Como quieres que olvide el cumpleaños en el que me tocó soplar las velas en madalenas por tu culpa?

Arturo: ¿En serio?

Clara: Vaya que sí.

Arturo: ¿Qué hiciste, animal?

Lucas: ¿Yo?

Toni: El santo nunca hace nada.

Lucas: Fue el payaso ese.

Amanda: Mi madre se empeñó en contratar un payaso para animar la fiesta y Lucas se escondió para meterle un buen susto.

Arturo: ¿Y que pasó?

Amanda: Que eligió un mal momento -respondió riéndose-

Arturo: ¿Por qué?

Toni: Porque justo en ese momento el payaso iba con la tarta en las manos y claro, ya te puedes imaginar donde fue.

Arturo: Al suelo.

Lucas: ¿Al suelo? Ojalá.

Arturo: ¿No me digas que cayó encima de ti?

Clara: De lleno –respondió riéndose-

Arturo: No tienes remedio Lucas, sin duda no has cambiado.

Lucas: Pero lo pasasteis bien almenos eh

Cuando terminamos de cenar nos fuimos todos al Rainbow, de nuevo con nuestro nuevo coche. La verdad es que es la caña. Es muy grande y muy cómodo y ahora podemos ir todos juntos y eso es genial, no nos tenemos que separar para nada en toda la noche. Lo que no me gusta mucho es el color pero en cuando pillemos las pinturas vamos a dejarlo irreconocible, solo espero que para bien.

Lucas: ¿Un brindis por la cumpleañera más guapa no?

Arturo: Buena idea Lucas, vamos a brindar.

Amanda: Por mi los brindis que queráis, nosotras no pagamos las copas… –bromeó-

Todos: Chin chin.

Lucas: Ahora la cumpleañera debería decir unas palabras.

Amanda: ¡Lucas!

Yolanda: Tiene razón.

Amanda: ¿Qué queréis que diga?

Toni: Venga –insistió-

Amanda: Está bien. A ver.

Amanda: Yo quería hacer un brindis por los mejores amigos que jamás podría haber tenido. Porque no se donde estaré dentro de un año, ni de dos, ni de tres, pero si se donde seguiréis estando vosotros, en mi corazón, y se que yo estaré en cada uno de los vuestros, de eso no tengo ninguna duda.

Amanda: Quizás he tardado un poco en darme cuenta y entenderlo pero dicen que no sabemos lo que tenemos hasta que no lo perdemos ni lo que nos hemos estado perdiendo hasta que no lo encontramos pero yo si sé lo que tengo sin necesidad de perderlo, sé que tengo cinco grandes tesoros, y sé que no quiero perderlos nunca porque entonces por muy bien que me vaya la vida y mucho dinero que pueda tener, seré la mujer más pobre y desdichada del mundo.

Amanda: Además un verdadero amigo es alguien capaz de tocar tu corazón desde el otro lado del mundo y sé que por muy lejos que estemos siempre podre seguir contando con vosotros. Nunca formaréis parte de mi pasado, siempre seréis mi presente porque siempre os voy a tener en mi mente y en mi corazón. Ni la distancia podrá separarnos, porque estaréis en cada recuerdo de nuestros días y yo me iré escondida en vuestras memorias. Y tenemos que pasar las navidades juntos y en vacaciones ir a la playa… me lo habéis jurado. Os quiero mucho chicos, a cada uno de vosotros, con vuestras cosas buenas y malas, porque sois lo mejor del mundo –dijo abrazándoles a todos a la vez-.

Editado 13 jul 2009 por sandru25

13 jul 2009

Clara: ¿Qué miras tanto?

Amanda: Nada, busco a ver con quien me peleo hoy.

Toni: Amanda nada de peleas eh

Amanda: Es que sino Arturo no me saca a bailar y me encanta ésta canción.

Arturo: Que morro tienes –le dijo sonriendo tras la atrevida indirecta-

Yolanda: Tranquila, no es necesario que te pelees con nadie, hay alguien que me debe un favor… -dijo indirectamente-

Arturo: Anda ya –respondió dándose por aludido-, ¿vas a gastarlo en esto?

Yolanda: ¿Por qué no? ¿Prefieres bailar conmigo?

Arturo: Pues no tendría nada de malo pero tranquila, puedes guardarte tu favor, no hace falta que lo gastes en esto, bailaré con Amanda pero porque yo quiero.

Clara: El flotador funciona y todo –dijo por lo bajo riéndose-

Arturo: ¿Me concedes este baile? –preguntó cogiéndola de la mano muy galánmente-

Amanda: Claro –contestó emocionada-

Arturo y yo nos dirigimos cogidos de la mano al centro de la pista. ¡Fue tan alucinante! … no me esperaba que tuviese ese gesto así de esa manera. Las piernas me temblaban de la emoción que sentía en ese momento. El corazón se me iba a salir del sitio. Bailar de nuevo con el ha sido tan… mágico. Y mucho más por haber estado bailando “Yo no te pido la luna” que es una de mis canciones favoritas. Deseaba que ese momento no acabase. Me lo estaba pasando realmente bien, me estaba divirtiendo mucho. Los demás también se habían unido a nosotros aunque de lo absortos que estábamos en nuestro baile no nos dimos ni cuenta. (Aqui puedes escuchar la canción que bailan

)

Fuimos conscientes de ello cuando el gracioso de Lucas gritó “cambio de pareja” porque él también quería bailar con la cumpleañera. Me cortó el rollo pero me gustó el gesto, es tan entrañable cuando quiere… Así que Arturo tuvo que ponerse a bailar con Clara.

Como últimamente no le hago tanto caso a Toni fui yo la siguiente en gritar cambio de pareja para bailar con él. Se alegró mucho y yo de verle contento.

Clara: Ei Amanda ¿me devuelves a Toni?

Amanda: ¿Por?

Clara: Lucas está demasiado loco está noche, prefiero seguir bailando con él –disimuló-

Amanda: ¿Y yo?

Clara: Pues vuelve con Arturo –respondió como si no lo hubiese planeado-.

Toni: ¿Y mi opinión no cuenta? –bromeó-

Clara: Claro que cuenta. ¡Ala! ¡cambio de pareja!

Toni: Que mala que eres, menos mal que cuenta.

Volví con Arturo a terminar de bailar la canción, a ninguno de los dos nos desagradó ese último cambio de pareja, todo lo contrario, ambos estábamos muy felices de volver a estar juntos bailando. Para mi desgracia la preciosa canción terminó y empezó a sonar una bastante más lenta. Tampoco me importó mucho el cambio, volver a bailar una canción bien cerca y agarrada a Arturo no me desagradaba del todo.

Arturo: Ei para el carro que te veo venir.

Amanda: ¿Qué pasa?

Arturo: Yo no te he sacado a bailar eso –bromeó-

Amanda: Pues sácame.

Arturo: Es que yo no hice clases de baile de salón en gimnasia sabes.

Amanda: No me lo puedo creer –sonrió-, ¿te estás vengando porque te lo oculté? –preguntó sorprendida-

Arturo: La primera vez que me tomas el pelo es culpa tuya, la segunda culpa mía.

Amanda: Está bien, pues vamos a la barra, me quedaré con las ganas de bailar el día de la celebración de mi cumple –dijo con tono lastimoso y persuasivo-

Arturo: Eres una tramposa, eso no vale –dijo cogiéndola de la mano y acercándosela a él con un suave tirón- Haces conmigo lo que quieres. Me ganas porque te quiero demasiado y mi mayor deseo es que seas feliz.

Amanda: Si te haces mucho de rogar pero en el fondo estás disfrutando tanto como yo ¿o no? –dijo sonriendo y halagada por sus tiernas palabras-

Arturo: Me voy a reservar la contestación. No pienso responder sino es en presencia de un abogado, que con lo mala que eres aún lo vas a usar en mi contra –bromeó-

Ese baile lento fue tan bonito o más que el de la semana pasada. Arturo se hizo un poco de rogar pero acabó cediendo. Me ha dicho que le gano porque me quiere demasiado y que su mayor deseo es hacerme feliz ¿qué significará eso? ¿qué me quiere pero como amiga o algo más? ¿era un simple comentario o era una pequeña y disimulada declaración? No se pero me gusta tanto pensar que siente lo mismo que yo… ¿será así? ¿y porque no es claro de una vez? ¿qué se supone que debo hacer yo?

Editado 14 jul 2009 por sandru25

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